Programa de la Feria por el Día Nacional del Maíz

Día Nacional del Maíz

Feria Popular Alternativa
en San Cristóbal de Las Casas, Chiapas

29 de septiembre de 2016

Con la Jornada:
EL MAÍZ, UNA VÍCTIMA DE LOS TRATADOS DE LIBRE COMERCIO

de 9am a 6pm
En Casa Pastoral, ubicada en calle 5 de febrero, esquina con General Utrilla,
atrás de la Curia.

Agroecología frente al oligopolio alimentario

Las alternativas de consumo como un compromiso para crear un modelo económico alternativo, viable y necesario.
Mariola Olcina Alvarado, El Salmón Contracorriente
Periódico Diagonal

En muchas ocasiones se dice que estamos hartas de que las alternativas de consumo de alimentos ecológicos sean eso, alternativas, cuando el deseo es convertirse en dignas competidoras del oligopolio alimentario. Estudiar los límites y oportunidades de crecimiento de estas iniciativas es un reto; lo que está claro es que por el estómago se puede conquistar a más gente y hay proyectos que ya se plantean la escalabilidad.

Desde hace un tiempo, el número de grupos de consumo sigue creciendo. Pero ¿es suficiente? Mariano González, de La Ecomarca, se pregunta “cómo lograr dar el salto desde los pequeños consumos dispersos y un tanto marginales hasta constituirse en un modelo que compita y arrebate la hegemonía al modelo de consumo actual”. Una de las respuestas fue crear La Ecomarca, un proyecto que busca la creación de nuevos grupos de consumo, facilitando la logística, asumiendo algunas tareas y creando una red de productoras y consumidoras. “Así ampliamos la alimentación ecológica a otras personas, independientemente de las razones por las que se meten en un grupo de consumo”, dice González en un artículo en El Salmón Contracorriente.

Crecer en red

La cooperativa que está detrás de la iniciativa, Cyclos, junto con otras cinco personas (Lucía, Rubén, Serigne, Vane y Edu) con experiencia en el sector de la restauración, se han embarcado en la apertura de uno de los primeros restaurantes agroecológicos de Madrid. El Fogón Verde es “un restaurante cooperativo y vegetariano, donde la novedad es la práctica de la agroecología bajo el marco de la economía social y solidaria”, dicen.

La Ecomarca ya intentó en su día distribuir alimentos ecológicos a restaurantes, pero a éstos les suponía cambiar su planificación y ajustarse a la temporalidad de los productos frescos y, por tanto, cambiar sus recetas. Como explica Mariano González, “las redes de distribución y transporte, los centros de reparto, los menús y los productos ofertados están diseñados y adaptados a la agricultura industrializada”. Sin embargo, siguieron creyendo que montar un restaurante era un buen paso para aumentar la escala de la alimentación agroecológica. “A veces tienes que arriesgar tu dinero y tu trabajo para crecer”, concluye Luis Rico, de Cyclos.

Las personas que forman el proyecto tienen claro que esta expansión tiene que ser en red porque es la única manera de conseguir un “crecimiento democrático y escalado”. De hecho, reconocen la influencia de otras iniciativas más veteranas, como Madrid Agroecológico o el bar Achuri. Además, también están muy pendientes de otros procesos, como el de Garúa y la Fundación FUHEM, que juntos están consolidando los comedores escolares ecológicos a la vez que crean grupos de consumo para las familias de los colegios y educan a los niños y niñas para alimentar otros modelos.

Llegar a más gente

Otro de los tantos proyectos exitosos por su largo recorrido en esto de extender la agroecología es Landare, una asociación de consumo que surgió en 1991 y que actualmente abastece a unas 2.600 familias en Pamplona y alrededores. Hace tiempo que esta iniciativa atravesó la barrera del crecimiento al alcanzar un tamaño más que considerable: tienen dos locales en los que comercializan más de 2.500 productos ecológicos y facturan unos tres millones de euros.

Aunque en sus locales no hay publicidad porque no quieren llegar a un público más allá del boca a boca, sí apuestan por un “desarrollo tranquilo”, comenta uno de sus socios en una charla en la sexta edición de la Feria del Mercado Social de Aragón.

Después de 25 años de recorrido, siguen cuestionándose dinámicas y planteándose mejoras para integrar a un público menos endogámico. “Nuestras estructuras de toma de decisiones no son atractivas para la gente que no proviene del mundo militante, así que pienso que tenemos que generar cauces más allá de la asamblea o hacerlas diferentes”, dice Valero Casanovas en el último número de la revista Soberanía Alimentaria, dedicado a la distribución alimentaria. “Hay gente que se vincula a la práctica de Landare, pero el discurso no nos lo compraría porque no están en ese momento. ‘Ni una palabra de más, ni una persona de menos’, es lo que yo digo. Hay que pensar más en atraer que en contar historias”, dice Casanovas. Y añade que “la gente más militante critica la profesionalización y la dimensión y sobre esto hay críticas que entendemos, y que están muy fundamentadas, porque es verdad que renunciamos a algunas cosas a costa de atraer a ese cauce central de la sociedad que busca comodidad”.

Al ser un proyecto de gran envergadura, el volumen de demanda que generan les permite tener una buena capacidad de negociación con los 94 productores y elaboradoras que les sirven. “Al ser más personas se abaratan los costes y se pueden conseguir mejores precios en productos de gran calidad”, eso sí, “respetando siempre los márgenes de ganancia de los productores y sin desvalorizar el producto”, decían en Zaragoza. En Landare, además, tienen una huerta comunitaria, un comedor social y organizan muchísimas actividades. Y es que para crecer y convencer sin renunciar a los principios esenciales de la agroecología hay que ser muy creativa.

En definitiva, este debate sobre el crecimiento de las alternativas no es nuevo, y el miedo a perderse en el camino de la escalabilidad sigue ahí. El proceso es largo y se suele decir que “vamos lentas porque vamos lejos”, pero quedándose siempre cerca de los valores que impulsaron en primer lugar la creación de una alternativa digna de librar una buena lucha contra el oligopolio alimentario.

Semillas nativas derrotan adversidad climática en El Salvador

Por Edgardo Ayala, IPS Noticias

Puñal en mano, Domitila Reyes abre de un tajo las capas de las hojas que cubren la mazorca de maíz, que arranca de la planta con cuidado en un proceso que repite toda la mañana, en medio de un mar de plantas de este cereal esencial en la dieta de los salvadoreños.

Reyes realiza lo que en El Salvador se denomina “tapisca”, un vocablo derivado del nahuat “pixca”, que significa cortar la mazorca cuando la planta ya está seca y los granos duros.

Ese proceso culminará, semanas después, con la selección de las semillas de calidad que asegurarán la soberanía y seguridad alimentaria de buena parte de los campesinos pobres de este país centroamericano de 6,3 millones de habitantes.

Unos 614.000 salvadoreños son agricultores y 244.000 de ellos cultivan maíz o frijol en terrenos de 2,5 hectáreas promedio, según el Ministerio de Agricultura y Ganadería.

En el área rural, 43 por ciento de los hogares viven en pobreza, frente a 29,9 por ciento de los urbanos, de acuerdo a la última encuesta anual del Ministerio de Economía.

“Veo que la cosecha está buena, a pesar de que la lluvia estuvo molestando”, dijo Reyes a IPS, una mujer de 25 años, que gana unos 10 dólares diarios “tapiscando”.

En efecto, las alteraciones climáticas han trastocado los ciclos productivos en el país, que soporta periodos largos de sequía en invierno, la estación húmeda que va de mayo a octubre, y de lluvia en verano, la estación seca, lo que ha arruinado muchos sembradíos de maíz y frijol.

Pero Reyes, ataviada con gorro, pantalón vaquero y  blusa de manga larga, para defenderse del sol, se muestra aliviada de que las semillas de calidad, o mejoradas, como también se les llama aquí, lograron resistir los embates de la cambiante naturaleza.

“Este maíz ha resistido mejor, la lluvia afectó, pero poquito… otras semillas no hubieran soportado el golpe”, aseguró a IPS en medio del maizal, antes de proseguir su faena de clavar el puñal en las hojas de las mazorcas, que los campesinos salvadoreños llaman “tuzas”.

Reyes forma parte de la veintena de trabajadores que, bajo el cadente sol del verano, laboran temporalmente en un sembradío de maíz de siete hectáreas, uno de los varios perteneciente a la Asociación Mangle, en el asentamiento Ciudad Romero, en el municipio de Jiquilisco, en el oriental departamento de Usulután.

La región es conocida como el Bajo Lempa, por el río que atraviesa El Salvador desde el norte hasta desembocar en el océano Pacífico. Allí se asientan 86 comunidades con una población total de 23.000 habitantes.

Buena parte son excombatientes de la otrora guerrilla del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), que de 1980 a 1992 libró una guerra contra los gobiernos de derecha en la que murieron unas 70.000 personas.

La Asociación Mangle es una de las dos productoras de semillas criollas (propias de cada zona) en El Salvador o de polinización libre, que no son producto de cruce de variedades, como las híbridas. La otra es la cooperativa Nancuchiname, también en el Bajo Lempa.

Su producción de 500.000 kilógramos de estas semillas la venden  al gobierno para que este las distribuya a 400.000 campesinos, como parte del Plan de Agricultura Familiar (PAF). Cada agricultor recibe 10 kilógramos de semillas de maíz y frijol, así como fertilizantes.

“Un logro de nuestra organización es que el gobierno haya aceptado la producción y abastecimiento al PAF de semillas criollas”, explicó Juan Luna, Coordinador del Programa Agrícola de la Asociación Mangle.

Luna aseguró a IPS que con esas semillas los agricultores salvadoreños están mejor preparados para afronta el cambio climático y garantizar la seguridad y soberanía alimentaria de la población.

Una población de la que 12,4 por ciento está subalimentada, unas 700.000 personas, según datos de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).

La Asociación Mangle y otras tres cooperativas de la zona producen 40 por ciento de las semillas mejoradas del PAF, ya sea criollas o la variedad híbrida llamada H59, desarrollada por el gubernamental Centro Nacional de Tecnología Agropecuaria y Forestal Enrique Álvarez Córdova (Centa).

El resto lo generan otras cooperativas localizadas en otras regiones del país.

“Las semillas trabajadas por el Centa son un material genético de alta calidad que se adapta desde el nivel del mar hasta los 700 metros”, señaló a IPS el representante y coordinador residente de FAO en El Salvador, Alan González.

Añadió que ese esfuerzo de promover ese tipo de semillas como una herramienta para enfrentar el cambio climático y fortalecer la seguridad y soberanía alimentaria está enmarcado dentro del programa Mesoamérica sin Hambre, impulsado por la FAO desde 2014 en América Central, Colombia y República Dominicana.

“Las semillas de alta calidad son estratégicas para el país, porque permite que las familias productoras puedan reproducir sus cultivos en una época de crisis, nacional y mundial, dada la variabilidad de cambio climático”, dijo González.

Hasta 2009, la producción de las simientes para el PAF la acaparaban unas cinco empresas. Pero ese año llegó al poder el FMLN, convertido en partido político con los Acuerdos de Paz de 1992, y modificó las reglas del juego para que los pequeños productores organizados en cooperativas pudieran participar en el negocio.

Otra de las ventajas de estas simientes mejoradas, además de su resistencia a la sequía o a la humedad, es su alto rendimiento. La FAO calcula que la productividad aumenta en 40 por ciento en el caso del frijol y en 30 por ciento en el del maíz, lo que incide en la seguridad alimentaria y nutricional de las familias más vulnerables.

“Abunda más, y nos queda un poquito más de ingresos”, contó Ivania Siliézar, de 55 años, productora de una variedad de frijol mejorada en la comunidad de El Amate, en el municipio de San Miguel, en el departamento del mismo nombre, a 135 kilómetros al este de San Salvador.

Siliézar contó a IPS que se tomó el tiempo para contar cuántas vainas de la legumbre tiene una sola planta de este frijol. “Tenía más de 35 vainas, por eso abunda”, detalló orgullosa.

La variedad de frijol que producen ella y otros 40 miembros de la cooperativa Fuentes y Palmeras se llama chaparrastique, desarrollada también por los técnicos del Centa y que recibe el nombre del volcán en cuyas faldas esa y otras seis cooperativas producen la legumbre, que venden en los mercados locales y al PAF.

Siliézar cultiva su finca de poco más de tres hectáreas, y en la llamada cosecha de postrera, la última del año, obtuvo 1.250 kilogramos, un excelente rendimiento.

Tan buenos resultados han obtenido los 255 agricultores de esas siete cooperativas, que fundaron una empresa: Productores y Comercializadores Agrícolas de Oriente SA (Procomao), y han logrado mecanizar sus procesos con la instalación de una planta que cuenta con máquinas como secadoras, entre otras.

La planta, con una inversión de 203.000 dólares, financiados por la cooperación española, fue montada con el apoyo de la FAO, el Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola, la alcaldía de San Miguel y el Ministerio de Agricultura y Ganadería. Tiene capacidad para procesar tres toneladas de frijol por hora.

Otras tres empresas de pequeños productores han seguido ese camino, en las que participan otras 700 familias del departamento de San Miguel, Usulután y otro vecino.

“Tuvimos plagas, pero gracias a Dios, y a la calidad de estas semillas, allí tenemos la cosechita”, comentó alegre Siliézar.

Agroecología Campesina para la Soberanía Alimentaria y la Madre Tierra, experiencias de La Vía Campesina

Nuestras Soluciones rumbo a la COP21- Nuevo cuaderno La Vía Campesina

Título: “Agroecología Campesina para la Soberanía Alimentaria y la Madre Tierra,  experiencias de La Vía Campesina”

Resumen: La Vía Campesina se complace en presentar el cuaderno de estudio número 7:  “Agroecología Campesina para la Soberanía Alimentaria y la Madre Tierra,  experiencias de La Vía Campesina” es cual es fruto de la construcción colectiva de las diversas organizaciones en las distintas regiones como África, América, Europa, Asia, que hacen parte de nuestro movimiento alrededor del mundo; quienes desde sus territorios plasmaron en 10 artículos sus experiencias entorno a  la formación en agroecología, en la organización, en la producción y en la  comercialización  de alimentos sanos. Este conjunto de experiencias representan un proceso dinámico de prácticas y generación de conocimientos, tanto para  formación al interior de nuestro  movimiento, como para el intercambio de saberes y el diálogo campo-ciudad.

Además, este cuaderno busca   visibilizar a la Soberanía Alimentaria desde su práctica  para  la incidencia política, que genere espacios de reflexión, con  instancias académicas, políticas, aliados y amigos.  Proponemos  a la Agroecología Campesina  como un modo  de producción para el campo, donde la Soberanía Alimentaria se constituye en un principio de vida.

Año: Noviembre 2015

Lenguaje: Español (También disponible en  Francés e Inglés)

Edición: La Vía Campesina

Descargar Aquí.

Relatora ONU: El cambio climático es una grave amenaza para la seguridad alimentaria

CINU

La relatora especial de Naciones Unidas sobre el Derecho a la Alimentación, Hilal Elver, advirtió hoy que el cambio climático constituye una grave y especial amenaza para la seguridad alimentaria, y pudiera añadir 600 millones de personas a las filas de los desnutridos para 2080.

En un comunicado en anticipación de la Cumbre sobre el Clima que se celebrará en París del 30 de noviembre al 11 de diciembre, la experta añadió que el incremento de la frecuencia y la intensidad de los fenómenos meteorológicos extremos, y el aumento de la temperatura y el nivel del mar, acompañados de inundaciones y sequías, tienen un impacto significativo sobre el derecho a la alimentación.

“Todos estos incidentes climáticos tendrán graves efectos sobre las cosechas, el ganado, la pesca, la acuicultura y los medios de vida en general de las personas”, consideró.

Elver advirtió que responder a las grandes demandas de alimentos con modelos agrícolas de producción a gran escala no es la solución adecuada.

En ese sentido, apuntó que es necesario un cambio de una agricultura industrial a sistemas transformativos como la agroecología que apoyen al movimiento alimentario local, proteja a los pequeños agricultores, respete los derechos humanos, la democracia alimentaria y las tradiciones culturales.

La relatora recordó que los que menos han contribuido al calentamiento global son los que más sufrirán por sus efectos dañinos y añadió que las políticas de mitigación y adaptación deben respetar al derecho de la alimentación y otras garantías básicas.

Hilal Elver afirmó que la sociedad civil está presionando a las Partes de la Convención Marco de la ONU sobre el Cambio Climático (UNFCU) para que el acuerdo que se adopte en la Cumbre de Paris respete, proteja y cumpla con los derechos.

Informe presentado en Roma apunta que Cruzada contra el Hambre es un negocio más de Nestlé

Por Juan Luis García Hernández SinEmbargo

Organizaciones del mundo presentaron sus apreciaciones sobre los problemas de alimentación que aquejan a sus países. ¿Qué dice el informe sobre los esfuerzos contra el hambre en México?

(SinEmbargo).— La lucha contra el hambre en México no gira en torno a las personas, sino a las empresas. Así lo apuntó un informe que organizaciones civiles de los cinco continentes hicieron llegar a la sede de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés).

En el capítulo sobre México, el trabajo llamado “Observatorio Mundial del Derecho a la Alimentación y Nutrición” explicó cómo los programas insignia de la actual administración del Presidente Enrique Peña Nieto favorecen la participación de los productos de las empresas transnacionales. Y esto, de acuerdo con activistas, hace que los productos locales sean desplazados.

El informe apuntaló la relación que hay entre la Cruzada Nacional contra el Hambre (CNH) y las grandes empresas. Este programa transfiere al año, 322 millones de dólares (alrededor de 5 mil 350 millones de pesos) a 717 mil tarjetas denominadas Sin Hambre, con la cual las personas consiguen quince productos, indicó.

Por su parte, Alejandro Calvillo Unna, director de la organización El Poder del Consumidor, señaló el vínculo que hay entre estos programas y Nestlé.

“De 15 alimentos de la tarjeta Sin Hambre hay alrededor de cinco productos que son de Nestlé. Entonces, hay una transferencia de miles de millones de pesos a través del programa a una transnacional. Entre los productos de Nestlé está el café instantáneo. Esta el café Dolca y la leche Nido”, dijo en entrevista.

Además este tipo de comestibles incide en el desplazamiento de los productos locales, agregó. “El café Dolca está llegando a ser distribuido en este programa de la CNH a zonas donde se produce café. Y México es de los mayores productores de café en el mundo”.

La Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (Ensanut) 2012 refirió que en México hay 302 mil menores de cinco años que presentan bajo peso, un millón 467 mil baja talla y 171 mil emaciación o enflaquecimiento extremo.

Ese no es el único problema de alimentación que afecta a la población. En México el 70 por ciento de la población padece de sobrepeso u obesidad. Asimismo, es el país que presenta los índices de obesidad infantil más altos del mundo, donde uno de cada tres niños padecen la enfermedad.

BENEFICIOS A INDUSTRIA
La parte concerniente a México fue detallada por los expertos en salud alimentaria Xaviera Cabada y Marcos Arana Cedeño. Ahí, se especificaron otros respaldos que brinda el Gobierno a Nestlé.

A través de un proyecto llamado “Mi dulce Negocio”. El Gobierno promueve que 15 mil mujeres sean capacitadas por la compañía para elaborar y vender postres casa por casa “como una modalidad de autoempleo y para brindar educación nutricional a la población. Se trata a todas luces de una acción contraria a la necesidad de combatir la obesidad y diabetes”, citó el Observatorio.

Esta situación no sólo se repite en la CNH, sino en el programa de Inclusión Social Prospera, del que se benefician 943 mil 718 familias con el Programa de Apoyo Alimentario.

Organizaciones de la Alianza por la Salud Alimentaria han sostenido que en las localidades donde se priorizan estos programas, la falta de condicionamiento en el uso del dinero asignado a la población ha hecho que éste se utilice para comprar comida chatarra.

“Si uno revisa las encuestas ingreso-gasto. Si usted mira las familias que han recibido transferencias económicas vía transferencias o Prospera, han triplicado el consumo de esta clase de alimentos [chatarra]. Aún la población en extrema pobreza está siendo parte ese enorme mercado con altas utilidades”, explicó Abelardo Ávila Curiel, el ex miembro del Comité de Expertos de la Cruzada Nacional Contra el Hambre.

REFRESCOS AL CAMPO
El informe presentado en Roma el 9 de octubre, en el marco del mes de la Alimentación, recalcaba la importancia de mantener el impuesto a refrescos. Como una medida fiscal con beneficio a la salud.

Sin embargo, el 19 de octubre los diputados federales del Partido Revolucionario Institucional (PRI) y Partido Acción Nacional (PAN) unieron fuerzas para avalar la reducción del impuesto del 10 al 5 por ciento en las bebidas que tuvieran 5 gramos de azúcar o menos, el equivalente a una cucharada de azúcar.

El informe ya detallaba la penetración que han tenido los productos refresqueros en las comunidades mexicanas, en especial en las áreas indígenas.

Al respecto, Ávila explicó, durante una conferencia de prensa donde las organizaciones civiles dieron a conocer su pesar por la reducción al impuesto a refrescos, que la llegada de los productos chatarra al área rural fue apoyada por el mismo Gobierno.

“A partir de los tres programas en continuidad que ha habido desde 1997 encuentra uno ese dato. El consumo de refrescos que era inexistente y se ha multiplicado por cuatro o cinco. Lo primero que ve de la madre que acaba de cobrar la transferencia es que en el mismo lugar de pago hay todas estas cosas. Inclusive, en algunas circunstancias con el apoyo de los mismos sistemas estatales de distribución como Diconsa, que hasta la administración pasada era el principal proveedor de sopas instantáneas en la población, el vehículo para llegar la población más pobre”, dijo.

El Observatorio entregado acusó que el modelo económico actual ha sido un impedimento para garantizar a cabalidad las condiciones de respeto a los derechos humanos en el mundo, entre ellos el de la alimentación.

Celebrando el Día Nacional del Maíz

El 29 de septiembre del 2015, diversas organizaciones, incluyendo Otros Mundos A.C., nos encontramos en San Cristóbal de Las Casas, Chiapas, en el marco del Día Nacional del Maíz. El Festival del Maíz comenzó con una ofrenda a la tierra, orientando los cuatro colores (amarillo, negro, rojo y blanco) del maíz hacia los cuatro rumbos. Encendimos fuego e incienso para purificar el alma. El calendario maya indicaba que este día representaría “fuego” y se manifestó mediante lluvia, sol, frío y mucha energía en esta celebración.

El Día Nacional del Maíz se celebra cada 29 de septiembre, día de San Miguel, que en muchos pueblos mexicanos corresponde a la cosecha de los primeros elotes. Esta fiesta la instauró la campaña nacional “Sin Maíz no hay País” en el año 2009, para sensibilizar a la población y a los políticos sobre la importancia del maíz en la vida de los Mexicanos, en un momento en que el precio del ceral estaba subiendo a causa de la dependencia a las importaciones norteamericanas. Desde ese entonces, la celebración del Día del Maíz se enmarca en la lucha por la soberanía alimentaria pero también en la defensa de las semillas nativas contra los transgénicos.

Durante el festival difundimos información, vendimos productos elaborados con maíz y otros productos que vienen de la misma tierra. Hubo baile, poemas dedicados al cereal, una exposición de murales del maíz ‘Viva la milpa’ y una demostración de molienda de maíz y elaboración de tortillas. Al final del día se proyectaron videos respondiendo las siguientes preguntas: ¿Por qué celebrar el día del maíz?, ¿Qué forma de preparación tiene?, ¿Cuántas razas de maíz hay y porque conservarlas?

El festival se centró en el reconocimiento a nuestras razas nativas del maíz, a los saberes tradicionales de los pueblos acerca del cultivo de la milpa que se han ido heredando de generación en generación a través de los años. Reivindicamos que decimos SÍ a la vida y a la protección de las semillas nativas de los pueblos como es el maíz y los otros cultivos de la milpa. Decimos que  “sin maíz no hay país” y nos oponemos rotundamente a la siembra de cultivos transgénicos.

Los Pequeños Productores Enfrían el Planeta

Proyecto Mundo Justo anuncia el lanzamiento del último vídeo, “Los Pequeños Productores Enfrían el Planeta.” Nuevo documental que destaca el impacto negativo de la agricultura industrial en el cambio climático mientras expone cómo los pequeños productores están combatiendo la crisis climática a través de la agricultura orgánica regenerativa.

Más información y Recursos: http://fairworldproject.org/cool/espanol/

Promueven agroecología en reunión pionera

COMUNICADO DE PRENSA   

Amigos de la Tierra Internacional

Brasilia (Brasil), 23 de junio de 2015. Hemos alcanzado un momento histórico de reconocimiento mundial de la “agroecología” como una solución a la alimentación del mundo y a la crisis climática, afirma Amigos de la Tierra Internacional.

Una importante reunión sobre agroecología tendrá lugar en Brasilia del 24 al 27 de junio. La agroecología es un método de agricultura basado en el equilibrio ecológico y la justicia social que ha sido recientemente reivindicado por el Papa Francisco. [1]

La semana pasada, el pontífice escribió en su encíclica que debemos promover la agricultura ecológica para alimentar al mundo y mejorar el bienestar, en lugar de depender de la agricultura industrial y los pesticidas.

Amigos de la Tierra Internacional saluda la reunión pionera de los organismos de las Naciones Unidas, los gobiernos y la sociedad civil, la primera de una serie de reuniones sobre agroecología que se celebrarán en 2015, e insta a los gobiernos a que apoyen la agroecología como la definieron las organizaciones que representan a millones de productores de alimentos de pequeña escala reunidas en el Foro Internacional de Agroecología celebrado en febrero de 2015. [2]

Los participantes de la reunión en Brasilia hablarán de los modos de promover la agroecología. El simposio es organizado conjuntamente por organizaciones de pequeños productores de alimentos, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y los gobiernos de varios países.

Martín Drago, co-coordinador del programa Soberanía Alimentaria de Amigos de la Tierra Internacional participará en la reunión. Drago afirmó:
“El movimiento por la agroecología y la soberanía alimentaria nos proporciona las herramientas para transformar por completo el sistema industrial de alimentos que es responsable de la mitad de las emisiones climáticas provocadas por el hombre y que perpetúa el hambre y la pobreza”.

“Hoy las empresas de alimentos están intentando apropiarse de la agroecología en su modelo. Por ejemplo, al compararla con la agricultura climáticamente inteligente, que cuenta con el apoyo de las principales empresas productoras de fertilizantes y semillas comerciales”.

“La agroecología se basa en las prácticas de los pequeño productores de alimentos que conservan el suelo, preservan miles de variedades de semillas, ganado y peces y alimentan a más del 70% de la población mundial, a pesar de ser propietarios de una pequeña porción de su tierra”.

“En lugar de apoyar a las empresas de alimentos, nuestros gobiernos deben llevar a cabo políticas públicas que apoyen la producción agroecológica de los pequeños productores”.

NOTAS
[1] Para más información sobre el Seminario Regional sobre Agroecología en América Latina y el Caribe, véase: http://www.fao.org/americas/eventos/ver/en/c/287503/

[2] En febrero de 2015, organizaciones que representan a millones de pequeños productores se reunieron para definir la visión de agroecología y la forma de alimentar al mundo de manera equitable y sustentable: http://www.foodsovereignty.org/

PARA MÁS INFORMACIÓN

Martín Drago, co-coordinador del programa Soberanía Alimentaria de Amigos de la Tierra Internacional: +598 99 13 85 59 (en Brasilia) o por correo electrónico: martin.drago@redes.org

Kirtana Chandrasekaran, co-coordinadora del programa Soberanía Alimentaria de Amigos de la Tierra Internacional: +30 693 8131226 (en Grecia) o por correo electrónico: kirtana.chandrasekaran@foe.co.uk

Festivales del maíz y la milpa

Del 23 de mayo al 29 de septiembre de 2015

¡Festivales del maíz y la milpa!

Acciones informativas, exposiciones de arte, música, documentales y ¡mucha, pero mucha, dignidad!

San Cristóbal de Las Casas: ¡Nos vemos este sábado 23 de mayo a partir de las 16 hrs, a un costado de la catedral!

El maíz nativo es nuestro principal alimento y el cultivo central dentro de una mega-diversidad de interacciones de plantas (frijol, calabaza, chile y quelites entre otras), animales y organismos que componen lo que llamamos “milpa”. El maíz es el legado del conocimiento, observación y trabajo de más de 350 generaciones de agricultores. También es el sustento de nuestra cultura, del modo de vida campesino y el centro de la cosmovisión ancestral mesoamericana. Como elemento simbólico conjunta los saberes, la identidad y la resistencia de las mujeres y hombres que conforman los pueblos que somos.

Hoy el maíz se encuentra amenazado por la introducción y utilización de semillas transgénicas para la siembra comercial en nuestro suelo mediante permisos que han otorgado funcionarios corruptos del gobierno federal sin siquiera consultarnos. Esta es una más de las estrategias de biotecnólogos y tecnócratas, quienes junto con un puñado de empresas trasnacionales que les financian sus campañas electorales –entre ellas Monsanto- intentan despojarnos de nuestra biodiversidad nativa que es la base de la soberanía alimentaria nacional. Tan sólo en  21 años de políticas neoliberales se ha impuesto todo un modelo de consumo alejado del entendimiento y respeto de la diversidad de culturas y de formas de entender la alimentación y la vida.

Adicional a la amenaza de contaminación transgénica en los ecosistemas, está la afectación a la salud pública de quienes consumirán estos dichos alimentos provenientes en su mayoría de todo un modelo de producción agrotóxico e industrial que se basa en la aplicación de herbicidas como el glifosato (conocido en México como Faena). Estos alimentos aparentemente inofensivos, al ser ingeridos y metabolizados por nosotros dispararán la incidencia de enfermedades y de tumores cancerígenos, además de ocasionarnos múltiples daños en los órganos del cuerpo.

Conscientes de estas amenazas, colectivos y organizaciones civiles hemos decidido lanzar los “Festivales del maíz y la milpa” que durante 4 meses realizaremos acciones como charlas informativas, exposiciones de arte, conciertos y proyección de documentales. El primero de los festivales iniciará este sábado 23 de mayo de 16:00 a 21:00 hrs, a un costado de la catedral de San Cristóbal como parte de la jornada global contra Monsanto. El cierre de los festivales será el 29 de septiembre de 2015 con la conmemoración del día nacional del maíz.

Invitamos a la sociedad en general, a todas las organizaciones, colectivos o grupos de interesados de San Cristóbal de las Casas a sumarse a las actividades mensuales de nuestros Festivales del Maíz y la Milpa, y de paso firmar la campaña nacional en contra de la autorización de siembra de semillas transgénicas que promueve la Unión de Científicos Comprometidos con la Sociedad y PRO-OAX (Visita www.uccs.mx, y firma en http://www.uccs.mx/doc/p/no-a-los-transgenicos_es)

¡FUERA MONSANTO DE MÉXICO!
¡Nos vemos este sábado 23 de mayo a partir de las 16 hrs, a un costado de la catedral!

Publicación: Agroecología, Poner la Soberanía Alimentaria en Práctica

La agroecología reúne a las comunidades en la creación de sus propias soluciones para producir alimentos saludables y conservar el suelo y el agua

Prefacio de WhyHunger
La agroecología es una ciencia y una práctica definida en las vidas cotidianas de millones de campesinos alrededor del mundo. Representa una forma de producción agrícola y un proceso de organización y construcción de la autodeterminación de las comunidades.

Como dice Ibrahima Coulibaly de Mali, “La agroecología no es una alternativa.”

Esta publicación muestra que la agroecología es una forma de vida y es una de las vías para acabar con el hambre y transformar a la sociedad…

DESCARGAR PDF (15 págs. en español)