¿Por cuánto tiempo puede ignorar Monsanto la evidencia científica contra sus aseveraciones de que se necesitan los OGMs para alimentar al mundo? ¿Por cuánto tiempo el gigante biotecnológico puede negar el desastre que ocasiona en la salud pública y en el planeta?
Jim Goodman, activista, agricultor e integrante de la Asociación de Consumidores Orgánicos, describió recientemente que el concepto furtivo ‘ciencia sonora’ no tiene una definición científica. No significa que fue revisada por homónimos o en investigación documentada. ‘Ciencia Sonora’ es sólo un término ideológico, usado para apoyar un punto de vista particular, una aseveración de políticas o una tecnología. Simplemente, la ‘ciencia sonora’ apoya la posición de la industria sobre la gente, la ganancia corporativa sobre la seguridad alimentaria, el ambiente y la salud pública.” Cinco nuevos reportes publicados recientemente destruyen las aseveraciones de la ciencia sonora de Monsanto:
1) En el Diario de Investigación Ambiental y Salud Pública (febrero de 2014), se descubrió una conexión entre el Roundup de Monsanto y una enfermedad del riñón epidémica, global, crónica y fatal. Los investigadores creen que al mezclar fertilizante químico con el herbicida, extremadamente poderoso, puede ser la razón de miles de muertes en áreas agrícolas en todo Sudamérica.
2) El Roundup de Monsanto está en el aire y suelo, de acuerdo a estudios publicados en el número de Toxicología y Química Ambiental (febrero de 2014). De acuerdo a un análisis, “si estuvieras respirando en el aire de muestra, estarías inhalando 2.5 nanogramas de glifosato por metro cúbico de aire. Se ha estimado que una persona adulta promedio inhala aproximadamente 388 pies cúbicos u 11 metros cúbicos de aire por día, lo que equivaldría a 27.5 nanogramas de glifosato al día.”
3) De acuerdo con un reporte del mes pasado, la USDA ha determinado que el uso de OGMs ha incrementado el uso de pesticidas y herbicidas. Aunque la USDA es conocida por favorecer los OGM, el reporte confirma lo que los científicos independientes han estado diciendo todo el tiempo: La modificación genética no lleva a un incremento de ganancias. Dado que existe una relación incestuosa entre la agencia y Monsanto, ahora se están formulando preguntas relativas a las aseveraciones no científicas y no probadas de la industria biotecnológica, en el sentido de que la biotecnología no es el camino hacia el futuro.
4) Investigación BioMédica Internacional confirmó lo que muchos han pensado por un largo tiempo: los pesticidas son mucho más peligrosos de lo que se pensaba originalmente. Los científicos en la Universidad de Caen examinaron ocho productos comerciales, incluyendo al Roundup, y descubrieron que nueve de ellos fueron cientos de veces más tóxicos que su ingrediente activo por sí solo. Así que no sólo nos debemos preocupar por los químicos tóxicos en los pesticidas, sino también de su interacción con otros químicos tóxicos. El Roundup de Monsanto fue el más tóxico.
5) Un estudio de diciembre de la Comisión de las Naciones Unidas en Desarrollo e Intercambio titulado: Despierta antes de que sea demasiado tarde, advirtió que la agricultura orgánica y a pequeña escala es la única forma de alimentar al mundo. El reporte contiene – secciones sobre la necesidad de cambio a una agricultura más sustentable y resistente: la producción de ganado y el cambio climático; la importancia de la investigación y expansión; el rol del uso de la tierra y de reformar las reglas de intercambio global. Más de 60 expertos del mundo contribuyeron al reporte.
En diciembre, más de 200 científicos acusaron a la industria biotecnológica de mentir sobre la seguridad de los OGM. Eso junto con los cinco estudios recientes citados anteriormente, lo que constituye una pila de evidencia que señala los peligros del uso de pesticidas, así como el daño que causan los OGMs.
¿Cuándo la FDA, USDA y la EPA dejaran de apoyar a una industria señalada por científicos de todas partes y van a empezar a hacer su trabajo? La salud pública debe estar antes que la ganancia corporativa.
Por Natural Cures Not Medicine, 5 de marzo de 2014, Traducción por Mariana Escalante, Vía Orgánica A.C.
Fuente: millonescontramonsanto.org