Compartimos la última actualización del informe del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Camio Climático (IPCC) a través de Amigos de la Tierra (ATI) – A 8 de agosto 2019
La ganadería industrial y el consumo excesivo de carne es uno de los factores determinantes de esta situación..
La tierra ya se encuentra sujeta a una presión creciente del ser humano, que el cambio climático acentúa. Asimismo, según se afirma en el último informe del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC), publicado ayer, la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero de todos los sectores, incluido el de la tierra y el alimentario, es el único modo de mantener el calentamiento global muy por debajo de 2 °C.
Informe IPCC
«La tierra que ya se está cultivando podría alimentar a la población en un contexto de cambio climático y ser una fuente de biomasa que proporcione energía renovable, pero se deben adoptar iniciativas tempranas de gran alcance que incidan simultáneamente en diversos ámbitos», explicó Hoesung Lee, Presidente del IPCC. «Ello también permitiría velar por la conservación y restauración de los ecosistemas y la biodiversidad».
La adopción de iniciativas coordinadas para hacer frente al cambio climático puede suponer la mejora simultánea de la tierra, la seguridad alimentaria y la nutrición, a demás de ayudar a acabar con el hambre. En el informe se destaca que el cambio climático afecta a los cuatros pilares de la seguridad alimentaria: disponibilidad (rendimiento y producción), acceso (precios y capacidad para obtener alimentos), utilización (nutrición y preparación de alimentos) y estabilidad (alteraciones de la disponibilidad).
Tal y como destaca el Informe, la ganadería industrial implica un consumo elevado de recursos naturales y graves costes ambientales. La alimentación del ganado, a base de piensos, en su mayoría transgénicos, es el principal motor de la expansión de los monocultivos en todo el mundo y, por tanto, de la deforestación, empleándose una gran cantidad de agua y suelo para su producción. A la producción de carne en macro-granjas tenemos que sumar todos los recursos que se han empleado para generar el pienso que alimenta al ganado. El 80% de todas las tierras agrícolas a nivel mundial se destinan a la alimentación de ganado.
Responsabilidades
Amigos de la Tierra considera que este nuevo informe de IPCC pone de manifiesto que los gobiernos tienen la responsabilidad de promover un sistema alimentario que garantice un uso sostenible de la tierra, reduciendo la producción industrial de carne en los países del norte global y apostando por la promoción de modelos más respetuosos con la tierra y la biodiversidad, como la ganadería extensiva y la producción agroecológica de alimentos. La emergencia climática nos marca que debemos empezar a adoptar modelos alimentarios más sostenibles para evitar un mayor deterioro de la tierra y los efectos del calentamiento global.
La ganadería industrial provoca graves impactos. Por eso trabajamos para denunciarla y para favorecer una ganadería local respetuosa con el medio ambiente.
En la actualidad, la forma en la que producimos nuestros alimentos requiere de gran cantidad de recursos, tanto para su fabricación como para su transporte o embalaje. Estos impactos sobre nuestro entorno son aún mayores a la hora de producir carne a través de la ganadería industrial. Por eso decimos alto y claro Stop Ganadería Industrial.
La ganadería industrial se caracteriza por la concentración de un gran número de animales en naves con un espacio muy reducido por animal, así como por la cantidad de tierras que deben cultivarse para alimentar al ganado. Este modelo de industria, que convierte a los animales en mercancía, tiene consecuencias nefastas para el medio ambiente y la población, tanto rural como urbana.
Los impactos de la ganadería industrial resultan abrumadores; es una de las principales causantes del cambio climático, así como del acaparamiento de tierras. Es responsable de 14,5% de las emisiones de gases de efecto invernadero producidas, lo que equivale a todas las emisiones del transporte global. A su vez, conlleva el acaparamiento y la deforestación de millones de hectáreas que posteriormente son utilizadas para la producción de piensos, con la consecuente pérdida de biodiversidad y expulsión de comunidades de sus tierras.
Para la producción industrial de la carne son necesarias grandes cantidades de petróleo, tanto para su producción como para el transporte. Además, la ganadería industrial es también responsable de la destrucción de empleo en el campo y, por tanto, de la despoblación en zonas rurales.
Nos hemos unido en una plataforma estatal contra la ganadería industrial
La proliferación de macro-explotaciones ganaderas en el Estado está generando un amplio movimiento ciudadano en contra de la ganadería industrial. La contaminación que provoca este tipo de instalaciones, tanto de tierras como de acuíferos y del aire, es una de las principales preocupaciones de la población. Así, nos hemos unido más de 30 plataformas y organizaciones para crear la Coordinadora Estatal Stop Ganadería Industrial. Desde Amigos de la Tierra luchamos por una ganadería local, respetuosa con las personas y el entorno, conocida como ganadería extensiva. Un modelo que fortalece nuestro mundo rural, nuestra biodiversidad y alimenta a las personas de una forma sana. La ganadería industrial fomenta un sistema alimentario que no alimenta a las personas, sino que contribuye al cambio climático, al sufrimiento de los animales y las violaciones de los derechos humanos, a través del acaparamiento de las tierras, contaminación y saqueo de los recursos naturales.
Foto: Ganadería industrial – Amigos de la Tierra Internacional
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