Jornada continental por el retiro de la MINUSTAH de Haití

1ro de junio de 2013

Jornada continental por el retiro de la MINUSTAH de Haití

Hace exactamente nueve años, el 1ro de junio de 2004, las tropas militares de la MINUSTAH, la Misión de las Naciones Unidas para la Estabilización de Haití, invadían ese país hermano bajo el pretexto de una supuesta “estabilización” que nunca llegó. Todo lo contrario.

haitiConvocatoria y firmantes
En lugar de mejorar la situación generada por el golpe de Estado de 2004, la MINUSTAH ha logrado aumentar los niveles de violencia para un pueblo despojado de todos sus derechos, conteniendo la opresión de un sistema de trabajo semi-esclavo, con una población desocupada del 70% y salarios infrahumanos.

En vez de promover la paz, las tropas provocaron sistemáticas violaciones a los derechos humanos de la población e “importaron” enfermedades, como el cólera, que dejó miles de pérdidas de vidas humanas. Expresamos nuestra especial indignación frente al hecho que la ONU se rehúsa a toda indemnización por la introducción del cólera, ¡evocando la inmunidad de sus tropas!

Ya es insostenible por donde se lo mire seguir insistiendo que las tropas de la MINUSTAH – militares y policías que provienen en gran medida de Brasil, Argentina, Chile, Uruguay, Bolivia, Paraguay, Ecuador, Guatemala, Perú, Colombia, El Salvador – deben permanecer en Haití. En 2011, el Senado Haitiano votó por unanimidad el retiro de las tropas de la MINUSTAH para el año 2012. Los Ministros de Defensa de los países de la UNASUR señalaron la necesidad de reducir la presencia de sus tropas y establecer un plan de retiro en junio de 2012, aunque este compromiso ha quedado solo en palabras.

La MINUSTAH fracasó rotundamente en los objetivos que se propuso. O mejor dicho, el único objetivo que cumplió fue el de ocupar militarmente ese país al servicio de intereses que no son los del hermano pueblo haitiano. Su presencia responde a una política que priva el Pueblo haitiano de su ciudadanía, sus servicios públicos, su tierra, sus bienes naturales. Está además claro que la MINUSTAH no podría mantenerse, sin el apoyo militar y diplomático de Canadá, Estados Unidos y Francia, siempre al servicio de sus corporaciones y los acuerdos de libre comercio e inversión que las favorecen. Por eso, el Senado haitiano también votó contra la entrada de dos multinacionales mineras de EE.UU. y Canadá que hoy están saqueando ricos yacimientos de oro, cobre y plata en Haití “la pobre”, bajo la protección de la MINUSTAH.

Haití no debe ser más el laboratorio de la economía y la “seguridad”neoliberal, políticas que han hecho además de la deuda, un arma adicional contra los pueblos como vivimos en toda nuestra América, el Sur global y ahora también en Europa.

Haití no necesita tropas militares, ni de la MINUSTAH ni de ningún otro país.

Haití necesita el reconocimiento de su dignidad, su potencial y derecho a la autodeterminación, como todo pueblo.

Necesita que le saquen la mano y la bota de encima.

Necesita médicos, sanitaristas, educadores, ingenieros, técnicos, todos ellos al servicio de la reconstrucción que el pueblo haitiano desea y plantea, un pueblo históricamente diezmado, pero que conserva la dignidad de ser el primer país libre y antiesclavista de Nuestra América.

Por todo esto, este 1ro de junio convocamos a movilizarnos para reclamar:

-el retiro inmediato de la MINUSTAH y de todas las tropas militares extranjeros;

-el fin de la ocupación económica y militar y del saqueo, incluyendo la supresión de los acuerdos de libre comercio;

-el reconocimiento de los crímenes cometidos por la MINUSTAH, incluyendo la introducción del cólera, la sanción a los responsables y la reparación a las víctimas;

-la restitución y reparación de la deuda histórica, financiera, social y ecológica que se le debe al pueblo haitiano;

-una verdadera política de cooperación internacional que respete los derechos, la soberanía y la autodeterminación del pueblo haitiano

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