Los riesgos del diálogo en Temaca
Rubén Martín. 2011-04-14. Milenio
La resistencia de los pobladores de Temacapulín, Acasico y Palmarejo a que se construya la presa El Zapotillo que inundaría sus poblaciones, es un buen ejemplo de lo que para los gobiernos contemporáneos significa el desarrollo y el ejercicio del poder. Y también de la fuerza de la resistencia y de la dignidad de las personas.
Como se sabe, tanto el gobierno federal como el gobierno de Jalisco decidieron en 2007 que la mejor opción para garantizar el abasto de agua a la zona metropolitana de Guadalajara como a la ciudad de León, Guanajuato consistía en aprovechar los caudales del río Verde que corre por Los Altos de Jalisco, mediante la construcción de la presa en El Zapotillo, cercano a Temacapulín en Cañadas de Obregón.
El Zapotillo fue la decisión de los gobiernos luego de que en 2005 y 2006 los pobladores San Gaspar y San Nicolás, del municipio de Jalostitlán se opusieron a que se inundaran sus pueblos para construir la presa que llevaría el nombre del segundo poblado. Esta presa obligaba a desplazar a cerca de cuatro mil pobladores.
Apenas se enteraron de la decisión de los gobiernos, a través de los medios y no en consulta directa, los pobladores de Temacapulín y posteriormente de Acasico y Palmarejo comenzaron a resistirse a los designios oficiales.
La resistencia social de los pobladores de Temacapulín es importante no sólo porque para ellos les va la vida de su pueblo, y lo que esto conlleva: sus hogares, sus muertos, sus recuerdos, sus fiestas, sus calles y plazas, su identidad y su memoria.
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La CNA ya “reconoció violaciones”
2011-04-14. Milenio.
http://impreso.milenio.com/node/8943627
El día de ayer se realizó la tercera mesa temática del diálogo entre la Comisión Nacional del Agua (CNA), los gobiernos de Jalisco y Guanajuato, la comunidad de Temacapulín y los colectivos que respaldan su permanencia.
La mesa se denominó Legalidad y legitimidad y la sustentabilidad de las presas conforme a los lineamientos de la Comisión Mundial de Represas. Según un comunicado de los opositores a la obra, sus representantes “volvieron a exponer que la presa El Zapotillo se construye en la total ilegalidad ya que no se cuenta con el cambio de uso de suelo por parte del Ayuntamiento de Cañadas de Obregón, no existe la MIA para los 105 metros [de altura], no se ha consultado a las comunidades afectadas, […] y por primera vez la CNA reconoce que hay violación a los derechos humanos de los pobladores”. No obstante, la CNA “sigue empecinada en que la construcción de la presa El Zapotillo va porque va, […] ya que se le expuso una serie de argumentos, tanto ambientales, sociales, históricos y de patrimonio cultural por parte del Comité que se han negado a aceptar”.