El proyecto Mundo Maya, “salvajemente neoliberal”
Judith Amador Tello, Revista Proceso
30 de julio de 2011
Creado por Salinas de Gortari y recuperado hace un mes por el gobierno de Calderón, este proyecto que se anuncia como la creación de un gran polo de desarrollo turístico en el sureste del país, en realidad es “un proceso muy similar a la conquista española de grandes compras o despojos de tierra”, a decir de los antropólogos Iván y Jorge Franco
Montado en la mundialmente difundida idea de que los mayas predijeron para el próximo 2012 el fin de un ciclo o, peor, el fin del mundo, el gobierno de Felipe Calderón desempolvó el proyecto turístico Mundo Maya originalmente propuesto en el sexenio de Carlos Salinas de Gortari, para tratar de atraer turistas de todo el mundo hacia los estados del sur y sureste del país.
El proyecto fue dado a conocer el 21 de junio pasado en el Museo Nacional de Antropología, en un acto al que asistieron empresarios y operadores turísticos, y en el cual se enlazaron en directo los gobernadores de Campeche, Fernando Ortega Bernés; Chiapas, Juan Sabines Guerrero; Tabasco, Andrés Granier Melo; y Quintana Roo, Roberto Borge Angulo. Ivonne Ortega, de Yucatán, no pudo enlazarse debido al huracán Beatriz.
Esta vez, sin embargo, no sólo se están poniendo en bandeja de plata a los inversionistas -sobre todo extranjeros- las mejores playas, propiedades y tierras aledañas a las zonas arqueológicas. A decir de los antropólogos e investigadores Iván y Jorge Franco Cáceres, literalmente se está “abonando el terreno” para la explotación de las vastas riquezas naturales y minerales existentes en la zona.
Se trata, resumen vía telefónica desde Yucatán, de un proyecto de “liberalismo salvaje” que terminará por integrar la economía de México y de los países de la frontera con Centroamérica, a la economía norteamericana. Está además destinado a las elites cuyo divertimento son los clubes de golf, de yates, las marinas y los resorts, y en el cual el discurso oficial que habla de desarrollo económico de la zona y creación de empleos, se traducirá en la realidad en un mayor abandono de tierras de cultivo y la contratación de la población local como mano de obra barata en los servicios turísticos.
Señalan que aunque los proyectos Mundo Maya de Salinas y Calderón tienen coincidencias, el contexto en el cual se desarrollan es distinto. El primero, recuerda Jorge Franco, especialista en el estudio del impacto de desarrollos turísticos e inmobiliarios en la zona maya, entre ellos el proyecto Maya Zamá, tuvo su origen en la Secretaría de Turismo (Sectur) que encabezaba Carlos Hank González.
(Extracto del reportaje que aparece esta semana en la edición 1813 de la revista Proceso, ya a la venta)