Carta enviado al Presidente del Banco Mundial y la Asamblea de Directores
el 25 de noviembre de 2014
Obstáculos a la participación en las consultas para la revisión de las salvaguardias del Banco Mundial
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Como miembros y aliados de la Coalición Bank on Human Rights/Contar con Derechos Humanos, nos dirigimos a usted hoy para expresarles nuestras serias preocupaciones sobre la forma en que se están manejando las consultas sobre la revisión de las políticas de salvaguardia. A pesar de la gran importancia de estos temas para el bienestar de las comunidades y el medio ambiente, erradicar la pobreza extrema y promover la prosperidad compartida, y a pesar del compromiso del Banco con el cumplimiento de las mejores prácticas internacionales en las consultas y las propias Directrices de Consulta del Banco, muchas de las consultas se han visto gravemente comprometidas por un plazo de notificación insuficiente y un acceso restringido.
El Banco es consciente de los beneficios de la participación para lograr un desarrollo de políticas y una prestación de servicios mejores y más sostenibles. Además, debido a que la pobreza es en esencia “la imposibilidad de participar o influir en las decisiones que afectan profundamente la vida de uno”, la participación es una estrategia esencial para la erradicación de la pobreza.
El derecho a participar, y en particular el derecho de las personas afectadas por las decisiones clave a participar en los procesos de toma de decisiones relevantes, está protegido por el derecho internacional de los derechos humanos y los estados están obligados a respetar, proteger y garantizar este derecho sin discriminación de ningún tipo. 3 El Relator Especial de la ONU sobre los derechos de reunión pacífica y de asociación también ha pedido el reconocimiento de que “las libertades de reunión pacífica y de asociación están inextricablemente entrelazadas con el derecho a participar en la dirección de los asuntos públicos, el derecho a la libertad de opinión y de expresión, el derecho de acceso a la información y otros derechos relevantes…” y que “[los] estados están obligados a defender esos derechos humanos dentro de su jurisdicción nacional, y
cuando actúan en la esfera internacional, ya sea de forma individual, bilateral o multilateral”.
Desafortunadamente en los últimos dos meses de esta fase de consultas, las comunidades, las organizaciones de la sociedad civil y los pueblos indígenas han experimentado los siguientes obstáculos a sus derechos de participación:
-Información inadecuada sobre el proceso de consulta
-Plazo de notificación insuficiente con respecto a consultas específicas
-Falta de claridad sobre el modo de participación
-Consultas restringidas a participantes seleccionados por el Banco
-Alcance geográfico inadecuado de las consultas
-Falta de información para una consulta informada
-Estructura de la consulta
Le instamos a abordar las graves deficiencias de las consultas de salvaguardias y cumplir sus compromisos con la transparencia y la participación ciudadana, tomando de inmediato las siguientes acciones:
• Garantizar la notificación para cada consulta con un mínimo de 60 días de anticipación y reprogramar / repetir las consultas que no han tenido dicha notificación. Garantizar que el paquete completo de documentos de las salvaguardias, incluidos los anexos y las directivas, esté disponible en el idioma pertinente del país miembro un mínimo de 60 días antes de una determinada consulta.
• Dejar claro a las oficinas de país que la divulgación para consultas de múltiples actores también debe incluir a las organizaciones de pueblos indígenas y las comunidades afectadas, incluyendo los solicitantes de casos al Panel de Inspección, no sólo ONGs.
• Corregir los problemas antes mencionados en el sitio web de consultas de salvaguardias y asegurar que la información sea completa en cada idioma.
• Garantizar que las consultas de múltiples actores estén abiertas al público y que todos los implicados puedan observar todas las aportaciones. La única excepción serían los casos en que la sociedad civil tuviera preocupaciones de seguridad de cara a la expresión de opiniones en público.
• Trabajar con los gobiernos de los países y la sociedad civil para asegurar que las consultas se organizan de tal manera que las agendas de consulta sean determinadas de manera colectiva y que faciliten la participación plena y significativa, sin discriminación.
• Grabar y hacer transcripciones literales públicas de todas las consultas, incluyendo las aportaciones del Banco (con la excepción de las aportaciones de la sociedad civil en los casos en que tema represalias). Distribuir un borrador del acta a los participantes en la consulta y brindarles la oportunidad de revisar y proponer correcciones. Incorporar las correcciones al acta provisional o publicar las correcciones enviadas por los participantes junto con el acta.
• Asegurar que los lugares y formatos de consulta son accesibles a las personas con discapacidad.
• Utilizar medios públicos, divulgación activa desde las oficinas de país, y recurrir a las videoconferencias y teleconferencias para hacer que el proceso de consulta sea accesible en todos los países miembros del Banco, y más allá de las capitales de los países.
• Producir un informe público del ‘feedback’ recibido, incluyendo un desglose de todos los comentarios en lugar de solo un sumario, con una explicación sobre la forma en que se incorporaron al borrador o las razones por las que no se incluyeron.
• Trabajar en conjunto con la sociedad civil para desarrollar un plan claro para asegurar una contribución significativa en el futuro, incluyendo comentarios para un segundo borrador.
Esperamos su pronta respuesta a estas importantes preocupaciones importantes. Por favor, póngase en contacto con la Coordinadora de la Coalición de Bank on Human Rights, Gretchen Gordon llamando al (202) 742-5831, para obtener más información.
Bank on Human Rights
Una coalición para los derechos humanos en el financiamiento para el desarrollo