En Tapachula firman que NO se acepta la explotación de sus territorios

Ejidos de Tapachula oficializan su rechazo a la implementación de minas y represas en sus tierras

Desde 2013, la región Sierra Madre y la Llanura Costera de Chiapas es la cuna de un proceso muy importante de defensa de la tierra y de lucha contra el el saqueo extractivista. Más de cincuenta organizaciones, comunidades y ejidos, organizados en el movimiento llamado «La Voz del Pueblo», al cual pertenece Otros Mundos A.C., el Movimiento Mexicano de Afectados por las Represas (Mapder/Chiapas) y la Red Mexicana de Afectados por la Minería (Rema/Chiapas), se reúnen regularmente para implementar estrategias de defensa concretas. Hace un año, el movimiento se hizo conocer con una gran marcha en Tapachula donde los habitantes, acompañados por representantes comunitarios y organizaciones de otros municipios de la región Soconusco y de la zona fronteriza, declararon sus territorios «libres de minería y de represas».

Ahora, esta reivindicación se está concretizando en el ámbito legal. Estas últimas semanas, ocho ejidos del municipio de Tapachula (Villahermosa, Álvaro Obregón, Emiliano Zapata, Lázaro Cárdenas, Pavencul, Niquivil, Mexiquito, Hidalgo), que forman parte del movimiento, han realizado asambleas en las cuales los habitantes prohibieron de manera unánime la exploración y la explotación de sus territorios por empresas mineras y los proyectos hidroeléctricos. De allí sacaron actas de asambleas ejidales donde se expresa lo siguiente:

«Los ejidatarios analizaron y compartieron información sobre el impacto de la actividad minera y la construcción de hidroeléctricas en sus tierras. Después de haber sido discutida ampliamente la información sobre las ventajas y desventajas de las actividades mineras y los impactos positivos y negativos de la construcción de hidroeléctricas dentro del territorio del Ejido, los ejidatarios y avecindados expresaron que NO se acepta la exploración y explotación de los recursos minerales en el territorio del Ejido, ya que las actividades mineras causarían daños irreversibles a los ríos, a los bosques y a las tierras que se encuentran en el Ejido, dejando a las generaciones futuras de Avecindados comuneros sin un medio ambiente sano y sin recursos naturales de los que hoy se disfruta. De igual forma se acordó que NO se acepta la construcción de hidroeléctricas privadas en el territorio del ejido, porque son un riesgo para la seguridad e integridad de los ejidatarios. Causarían mayor escasez del agua, se perdería el control del manejo del agua por parte del Ejido, mayor degradación ambiental, y se daría paso a la privatización del agua y la electricidad por parte de empresas privadas.

Por todo lo anterior, los ejidatarios y avecindados, mediante votación, de forma unánime, resolvieron NO dar la anuencia de forma definitiva de la Asamblea para la realización de las actividades de exploración y explotación de los recursos minerales del ejido a ninguna empresa minera o de cualquier otra especie que solicite realizar dicha actividad, así también NO dar anuencia de forma definitiva a la exploración y construcción de hidroeléctricas a ninguna empresa privada o de cualquier otro especie que lo solicite dentro del territorio ejidal. En virtud de lo anterior, la Asamblea acuerda que la presente acta se inscriba en el Registro Agrario Nacional (RAN) y que se notifique la decisión libre que ha tomado la comunidad agraria del Ejido Álvaro Obregón a las respectivas autoridades y empresas involucradas en este asunto, para expresar la voluntad del pueblo como núcleo agrario y como comunidad indígena.»

Dos ejidos ya se presentaron ante el Registro Agrario Nacional (RAN), una etapa crucial

Inscribir estos actas ejidales al Registro Agrario Nacional (RAN) es un paso muy importante hacia el reconocimiento de la voluntad de los pueblos por las autoridades gubernamentales y por las empresas. Los primeros en hacerlo son los ejidatarios de Villahermosa (150 habitantes) y de Álvaro Obregón (10 000 habitantes). Después de 7 horas de viaje en autobús, llegaron este miércoles 26 de noviembre en la mañana a las oficinas de la delegación chiapaneca del Registro Agrario Nacional (RAN), ubicada en la capital del estado, Tuxtla Gutiérrez. Las autoridades ejidales estuvieron acompañados por integrantes de Otros Mundos A.C./Mapader-Rema y del Licenciado Miguel Ángel de Los Santos, asesor del Mapder, de la Rema y del movimiento La Voz del Pueblo en su calidad de abogado. Cada uno entregó su acta de asamblea ejidal a los funcionarios de la dependencia y recibió un acuse de recibo de solicitud de tramite. El RAN tiene hasta el 26 de enero para estudiar estas actas y, si no encuentra deficiencias, registrarlos y convertirlos en resoluciones.

>> VIDEO: Dos ejidos de Tapachula piden el reconocimiento de su rechazo a las minas y a las represas

«Va a haber una validación, una revisión por parte del RAN y en 2 meses nos van a dan una respuesta. Se les van a entregar (a los representantes de los ejidos Villahermosa y Álvaro Obregón) una resolución en la que diga que efectivamente ya está registrado el acuerdo de la asamblea»,  explicó el Licenciado Miguel Ángel de Los Santos Cruz. Esta resolución tendrá «repercusiones contra terceras personas que quisieran utilizar esos terrenos para concesiones o permisos para minas o hidroeléctricas», añadió el abogado. Concretamente, esto significa que «si quisiera implementarse un proyecto minero o hidroeléctrico en estas tierras, no podría hacerse puesto que habrá una prohibición expresa, unánime, de los ejidos Álvaro Obregón y Villahermosa».

Este proceso de defensa del territorio podría llevarse «en todos los ejidos y comunidades» del país

Para el Comisariado del ejido de Villahermosa, «la minería trae desequilibrio ecológico, ambiental, porque destrozaría los terrenos, quedarían estériles, no produciríamos.» Nos compartió sus reflexiones al salir de las oficinas del RAN: «La minería trae una lanita por la tierra pero ¿de qué no sirve la lana? ¿Y si se acaba? Se acaba el dinero, mientras la tierra la seguimos produciendo año tras año. ¿Qué será de nuestros hijos más adelante? ¿De qué van a poder vivir?» «Echaría a perder todos los cultivos como es por ejemplo maíz, mango, flores, rambutan, limón, plátano, y mucho más», añadió el Comisariado de Álvaro Obregón.

Los representantes de los seis otros ejidos de Tapachula que han expresado en Asambleas su rechazo a proyectos mineros e hidroeléctricos entregarán sus actas al RAN también en las próximas semanas. El ejemplo de los 8 ejidos de Tapachula podría seguirse en todo el país, mucho más allá del Soconusco. «Eso se puede hacer en todos los ejidos y comunidades que consigan un acuerdo de asamblea. Lo ideal es que luego modifiquen sus reglamentos sus estatutos y incorporen en esas leyes de las comunidades la prohibición del uso de los terrenos comunales o ejidales para finalidades privadas que es la implementación de proyectos mineros hidroeléctricos. Y cuando se hacen esas modificaciones al reglamento, se vienen a registrar», explicó Miguel Ángel de Los Santos Cruz.

Más información:

– VIDEO: La marcha del 10 de diciembre de 2013 en Tapachula

Y no se olviden de la 2da marcha pacífica por territorios libres de minería y represas el 8 de diciembre en Tapachula

 

 

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