León Enrique Ávila Romero
Universidad Intercultural de Chiapas
En La Jornada Ecológica n.201
Los humedales de montaña son fundamentales para la preservación de la biodiversidad y como generadores de diferentes servicios ambientales en su área circundante.
La disponibilidad del agua para las poblaciones humanas es muy importante. La Organización de las Naciones Unidas, ONU, ha reconocido la disponibilidad de agua como un derecho humano, plasmado en normas y constituciones de diferentes países.
En ese sentido, la preservación de los humedales de montaña es fundamental para el logro pleno de dicho derecho humano y también para la conservación de los hábitats naturales.
Los humedales de montaña son importantes para la conservación de la biodiversidad pues en dichos espacios se encuentra un conjunto de especies endémicas que solo existen en dichos hábitats. En la superficie del planeta, los humedales tienen una reducción significativa pues apenas queda un remanente del dos por ciento de lo que existía al inicio del siglo XX. Esto nos plantea la importancia de defender y preservar dichos cuerpos de agua.
En México, los humedales de montaña tienen fuertes problemas para su conservación debido a que la presión antrópica genera procesos de destrucción y deterioro.
A través de los humedales de montaña se generan servicios ambientales fundamentales que hacen frente al cambio climático que enfrenta nuestro planeta. Desafortunadamente, el deterioro de los humedales no cesa. En el caso de San Cristóbal de las Casas llega a más de 90 por ciento. Entre las causas de esa pérdida figuran el aumento de la urbanización, la expansión de la frontera agrícola y el cambio de uso de suelo.
Este deterioro se debe desafortunadamente a una ausencia de valoración ambiental de los humedales, al desconocimiento de la importancia estratégica que proporciona dicho ecosistema para enfrentar el cambio climático y como hábitat de especies animales y vegetales.
El sábado 18 de abril del 2015 se realizó el foro en defensa de los humedales del valle de Jovel, en el cual participaron jóvenes, niños, ancianos, hombres y mujeres. En dicho foro manifestaron su profunda preocupación por el deterioro y pérdida de superficie de los humedales del valle citado que en apenas 10 años registra la destrucción de más del 90 por ciento del área original. Esto significa que, de continuar la actual tasa de urbanización que tiene lugar en el valle de Jovel, en tres años no existirá más este ecosistema de alta montaña y seremos uno de los primeros países que desaparece un sitio Ramsar (Convención Relativa a los Humedales de Importancia Internacional especialmente como Hábitat de Aves Acuáticas) a nivel mundial.
La declaración final del foro manifiesta fundamentalmente lo siguiente:
Es importante resaltar que los procesos de urbanización de la ciudad de San Cristóbal de las Casas, deben ser planeados y con un enfoque de sustentabilidad. La pérdida de los humedales pone en riesgo y en alta vulnerabilidad ambiental a poblaciones humanas, ya que se incrementa el riesgo de inundaciones y de escasez de un elemento vital para la vida en el planeta, como es el agua.
En el foro se destacó que el agua es un derecho humano reconocido por la ONU, el cual se encuentra plasmado en las leyes mexicanas. Por ello, los participantes vieron con preocupación cualquier intento que busque privar a los mexicanos y chiapanecos del acceso al vital líquido. Por eso se expresó la oposición a cualquier intento de privatizar el agua, llamando a coordinar esfuerzos y luchas con otros sectores que están defendiendo los bienes comunes de los chiapanecos.
Los asistentes demandaron al gobierno federal que asuma la importancia del ecosistema de Jovel en los diversos instrumentos internacionales que ha ratificado el Senado de la República sobre los humedales. La omisión, dijeron, significa complicidad. Por lo tanto, demandaron la clausura de los espacios que están siendo destruidos en los humedales del valle de Jovel, y que se apliquen las sanciones penales que marcan las leyes mexicanas por la destrucción de un patrimonio natural que ha sido fundamental y orgullo de los habitantes de San Cristóbal de las Casas.