En el estado de Veracruz ya se realizan trabajos de fracturación hidráulica, sobre todo en la zona norte, de acuerdo con datos proporcionados por la Alianza Mexicana Contra el Fracking. Alejandra Jiménez, representante de esta organización ciudadana indicó que de los 940 pozos de fracturación hidráulica que existen en México, 349 se encuentran en Veracruz y, de éstos, 171 se ubican específicamente en el municipio de Papantla.
“No ha habido acceso a información (…), no nos han dicho las consecuencias, yo vivo en El Chote, una comunidad que está rodeada de pozos tradicionales y tuberías para transportar todo el hidrocarburo, y ya hay fracturación hidráulica”, explicó.
Indicó que el fracking se ha extendido ya por toda la entidad, y aunque se concentra en la zona norte, como Papantla, Poza Rica, Álamo y Castillo de Teayo, en la zona Sur, como Coatzacoalcos, también se han detectado ya.
Señaló que la cantidad de agua que se utiliza para el proceso de fracturación hidráulica y obtener el gas shale es abrumadora, lo peor es que aún no se sabe a dónde se ubican los pozos letrina, donde se entierra todo el líquido con químicos que queda de desecho. “Hay pozos letrina donde regresan desechos a profundidades de más de 5 kilómetros; a 3 kilómetros de donde vivo es pozo letrina y lo detectamos por la peste impresionante”, explicó. Además, estos líquidos contaminados se depositan en el río Tecolutla.
La representante de la Alianza Mexicana contra el Fracking afirmó que en la región del Totonacapan hay municipios donde carecen de agua y menores de edad dedican gran parte de su día para acarrear agua, mientras que para esta técnica se dispondrán con facilidad de millones de litros sin ningún empacho.
Indicó que a pesar de que todavía no se han realizado estudios sobre cuáles son las verdaderas consecuencias del fracking en materia sismológica, porque se ha dicho que sí aumenta la actividad sísmica, sí han hallado ciertos patrones interesantes. “Sí tenemos presencia de eventos sísmicos, en el puerto de Veracruz hubo un sismo hace aproximadamente nueve meses, cuando nunca había sucedido, tenemos en el Totonacapan forma aislada”, dijo.
Afirmó que tampoco se le ha dado tanta importancia por parte de las autoridades a los efectos que el fracking podría tener sobre la salud, pues es un tema al que se le debe de dar prioridad atención. “Estamos documentando que hay incidencia alta de cáncer en la región del Totonacapan, en específico en Poza Rica y de algunas comunidades de Papantla, como la Emiliano Zapata, también aumentan enfermedades del sistema respiratorio, alergias y todo ello relacionado con industria extractiva”, dijo Jiménez.
Expuso que con la extracción del gas shale a través de la técnica del fracking, se libera metano, que causa contaminación y efecto invernadero. La representante de la Alianza Mexicana contra el Fracking afirmó que esto implica una paradoja en sí.
Además la responsabilidad ambiental termina diluida entre todas las empresas que ahora tendrán acceso, porque no sólo será Petróleos Mexicanos, sino la empresa que es contratada por ellos y la que a su vez contratará esta segunda empresa y así sucesivamente.