El 29 de septiembre del 2015, diversas organizaciones, incluyendo Otros Mundos A.C., nos encontramos en San Cristóbal de Las Casas, Chiapas, en el marco del Día Nacional del Maíz. El Festival del Maíz comenzó con una ofrenda a la tierra, orientando los cuatro colores (amarillo, negro, rojo y blanco) del maíz hacia los cuatro rumbos. Encendimos fuego e incienso para purificar el alma. El calendario maya indicaba que este día representaría “fuego” y se manifestó mediante lluvia, sol, frío y mucha energía en esta celebración.
El Día Nacional del Maíz se celebra cada 29 de septiembre, día de San Miguel, que en muchos pueblos mexicanos corresponde a la cosecha de los primeros elotes. Esta fiesta la instauró la campaña nacional “Sin Maíz no hay País” en el año 2009, para sensibilizar a la población y a los políticos sobre la importancia del maíz en la vida de los Mexicanos, en un momento en que el precio del ceral estaba subiendo a causa de la dependencia a las importaciones norteamericanas. Desde ese entonces, la celebración del Día del Maíz se enmarca en la lucha por la soberanía alimentaria pero también en la defensa de las semillas nativas contra los transgénicos.
Durante el festival difundimos información, vendimos productos elaborados con maíz y otros productos que vienen de la misma tierra. Hubo baile, poemas dedicados al cereal, una exposición de murales del maíz ‘Viva la milpa’ y una demostración de molienda de maíz y elaboración de tortillas. Al final del día se proyectaron videos respondiendo las siguientes preguntas: ¿Por qué celebrar el día del maíz?, ¿Qué forma de preparación tiene?, ¿Cuántas razas de maíz hay y porque conservarlas?
El festival se centró en el reconocimiento a nuestras razas nativas del maíz, a los saberes tradicionales de los pueblos acerca del cultivo de la milpa que se han ido heredando de generación en generación a través de los años. Reivindicamos que decimos SÍ a la vida y a la protección de las semillas nativas de los pueblos como es el maíz y los otros cultivos de la milpa. Decimos que “sin maíz no hay país” y nos oponemos rotundamente a la siembra de cultivos transgénicos.