Primera Asamblea de La Laguna Suyul: contra la carretera San Cristóbal-Palenque
Marie-Pia Rieublanc – Otros Mundos AC Chiapas
La movilización de los pueblos originarios de Chiapas contra la construcción de la autopista de 153 km que debe conectar San Cristóbal de Las Casas (zona Altos) a Palenque (zona maya) va creciendo. Particularmente en Los Altos, donde 2740 personas, en mayoría indígenas tzotziles y tzeltales, respondieron a la invitación de los ejidatarios de La Candelaria (municipio de San Cristóbal de Las Casas ) a reunirse el 17 de septiembre en la Laguna Suyul, territorio sagrado ubicado en el municipio de San Juan Chamula. Otros Mundos A.C. asistimos a esta asamblea histórica donde los participantes expresaron oficialmente su rechazo al proyecto que los tres niveles del gobierno tratan de imponer en sus tierras.
El ejido de la Candelaria era el más representado, con 1322 miembros. Los invitados llegaron en mayoría del municipio de Zinacantán, con 300 participantes, y de San Antonio Las Rosas (municipio de San Cristóbal de Las Casas), con 150 personas. En total, estaban representadas 69 localidades de Los Altos, de varios municipios como Huixtán, San Juan Chamula, Cancuc, Tenejapa o Chilón.
“La palabra verdadera de los pueblos originarios de Los Altos de Chiapas”
Los participantes expresaron oficialmente su rechazo común y total a este proyecto en lo que llamaron la “Declaración de la Laguna Suyul”. El texto, que fue aprobado por toda la asamblea durante un voto en voz alta alrededor de las tres de la tarde, contiene “la palabra verdadera de los pueblos originarios de Los Altos de Chiapas”. Reivindica el derecho de estos pueblos a defender “el medio ambiente, el tejido y las venas de la madre tierra”, a ser consultados y informados sobre los proyectos gubernamentales, y a proponer su propia visión del desarrollo. Un desarrollo diferente del que trata de imponer el gobierno neo liberal de Enrique Peña Nieto en México y que les “trae pobreza, destruye (su) cultura y no respecta los derechos de nuestra Madre Tierra”.
Además, la Declaración contiene cinco acuerdos que sintetizan las propuestas de cada una de las delegaciones expresadas durante la Asamblea : “1) Rechazo total a la construcción de la autopista; 2) Hacer un plan de resistencia (peregrinación, plantón, movilización); 3) Pedir a los lideres religiosos que se pongan de parte del pueblo y de la vida; 4) Enviar oficios a las embajadas, a las organizaciones que cuidan el medio ambiente y a las autoridades; 5) Asistir a las reuniones necesarias”.
>> Leer y descargar la Declaración de La Laguna Suyul
Eso fue el grito de los pueblos originarios de Chiapas, a dos días del grito oficial de Enrique Peña Nieto en el Zócalo. El presidente federal, después de haber inaugurado el aeropuerto de Palenque en febrero de este año, prometió que la súper-carretera iba a ser construida bajo su sexenio. Al presidente neoliberal le gusta imponer proyectos bajo la fuerza como trato de hacerlo en Atenco cuando era gobernador del estado de México, y los participantes a la Asamblea de La Laguna Suyul lo saben : “sabemos que cuando el pueblo se organiza para defender sus derechos el gobierno reprime, compra líderes, amenaza, asesina y reprime a la gente”, escribieron en la Declaración.
Todavía no se ha determinado la fecha precisa de la construcción, pero ya « se está trabajando sobre el derecho de vía y en breve empezarán a realizar los expedientes técnicos de la obra », informó este fin de semana el secretario general de Gobierno, Óscar Eduardo Ramírez Aguilar, ignorando la voz de los casi 3000 indígenas presentes a la Asamblea del 17 de septiembre.
La autopista servirá para “sacar toda la riqueza” natural de Chiapas
La Declaración de La Laguna Suyul fue el fruto de un trabajo que empezó a las 10 de la mañana atrás de una pequeña iglesia blanco y azul ubicada frente a la Laguna sagrada, que podría ser afectada por el trazo de la carretera según los ejidatarios de La Candelaria. Al inaugurar el evento, uno de los representantes del ejido anunció que ese día iba a ser dedicado a “analizar, pensar, ver, abrir la conciencia” sobre los impactos de la futura autopista. Habían invitado, entre otros, al periodista Gaspar Morquecho, quién explicó que la autopista sólo beneficiará a las empresas y a los gobiernos que quieren “sacar toda la riqueza” natural de Chiapas.
En efecto, como nosotros en Otros Mundos A.C. hemos alertado varias veces, la nueva carretera, conectará todos los puntos mas turísticos y comerciales de Chiapas y pasará por tierras fértiles, ricas en minerales y por manantiales. Permitirá a cualquier compañía nacional o trasnacional entrar en estas tierras con sus maquinas para imponer nuevos proyectos mineros, hidroeléctricos, de extracción petrolera, de reproducción productiva o de ecoturismo. A la hora de la Reforma Energética, esta amenaza se hace aún mas fuerte.
Alto al Plan Mesoamérica
Hay que ubicar la construcción de la autopista dentro del Plan Puebla Panamá, hoy llamado Proyecto Mesoamérica, recordó Morquecho, advirtiendo que los gobiernos “tienen un plan completo de qué es lo que van a saquear y ya lo están saqueando de estas tierras y de estos pueblo”. Este Plan neoliberal pretende crear un espacio comercial más competitivo desde México hasta Colombia desarrollando más infraestructuras y más proyectos extractivistas sin pensar en las consecuencias sobre las comunidades locales.
>> Leer y descargar nuestro manual : “Del Plan Puebla-Panamá al Proyecto Mesoamérica”
Después de esta sesión de análisis estructurales, la Asamblea hizo una oración para pedir la ayuda “del cielo, de la tierra”, como para dar un poco de inspiración a los representantes de cada delegación que luego iban a tener que proponer ante el público ideas de acciones concretas contra la construcción de la autopista. Esas mismas que fueron retomadas luego en la Declaración. Después de la aprobación oficial del texto y de su lectura en voz alta, los participantes fueron a sembrar 260 árboles frente a la laguna sagrada. 260, como los 260 días del calendario sagrado maya. En este acta de resistencia al saqueo neoliberal y de defensa de la Madre Tierra, sembraron pinos, robles, ciprés, entre otros, dejando cada vez un pequeño letrero con el nombre de la localidad al origen del nuevo brote de esperanza.