San Cristóbal de la Casas, Chiapas, México; 21 de Agosto de 2014
Bajo la protección, cobijo y solapamiento del gobierno mexicano, la empresa Grupo México ha sido responsable de la muerte de trabajadores en diversos proyectos mineros, incluyendo los 65 sepultados en Pasta de Conchos. Ha reprimido huelgas y violado derechos humanos y sindicales de los trabajadores sistemáticamente con un largo historial. Su intención de invertir en tres hidroeléctricas en el norte de Puebla causó fuertes conflictos sociales. Ahora, en este mes es el responsable del derrame más dramático de 40 mil metros cúbicos de lixiviados de sulfato de cobre acidulado, que recorrieron más de 90 km por el río Bacanuchi, en más de siete municipios del estado de Sonora, al romper la presa de jales de la mina Vista del Cobre.
Sin embargo, Grupo México presume en su página web de ser el “Productor de Cobre con menos costos a nivel mundial”, y un “compromiso con el cuidado del medio ambiente, nuestros empleados y las comunidades aledañas”. El cinismo es tal que según la revista Mundo Ejecutivo de noviembre de 2009, el Grupo México ocupó el 5o. lugar entre las 50 empresas con mayor Responsabilidad Social Sustentable después de CocaCola, Microsoft, Grupo Modelo e Interceramic.
El dueño del Grupo México es el magnate Germán Larrea Mota-Velasco. Es la segunda persona más rica del país y ocupa el lugar 58 a nivel mundial según la revista Forbes. El emporio de la familia Larrea compró la compañía Mexicana de Cananea, los ferrocarriles que dio origen a Ferromex; también MM Cinemas, Cinemark, Cinemas Lumiere y Cinemex. Con su empresa Southern Cooper Corporation invierte en Chile y en Perú donde es acusado de conflictos sociales y denuncias. Germán Larrea fue miembro del consejo de la Fundación Vamos México creada por Marta Sahagún. Se calcula que actualmente tiene una fortuna de 16 mil 100 millones de dólares. Tan sólo en estos primeros 6 meses del año obtuvo ingresos por 15 mil 320 millones de pesos. Sin embargo, por este desastre, la Profepa solo pretende imponer una multa de 3 millones de pesos, 40 millones de sanción y reparación de los daños ambientales, y encarcelar a los ingenieros responsables por 9 años, dejando libre de la prisión al magnate.
El gobierno federal debe abandonar su política de protección a los interesas del gran capital y voltear su mirada a los intereses de los pueblos, por la defensa y protección de los Derechos Humanos y de la Madre Tierra. Con este derrame se ha puesto en riesgo la salud de la población, el acceso al agua, el medio ambiente, la biodiversidad, la alimentación, entre otros gravísimas consecuencias. No es posible seguir manteniendo la impunidad, la irresponsabilidad social empresarial, el despojo de tierras y su acaparamiento en manos de las grandes corporaciones. Se deben retirar las concesiones al Grupo México y el cierre definitivo de sus proyectos mineros, castigo ejemplar al consorcio y sus dueños, indemnización a los afectados directos, resarcimiento y mitigación de los daños de manera inmediata.
Es necesario y urgente poner fin al Modelo Extractivo Minero.
OTROS MUNDOS, A.C./AMIGOS DE LA TIERRA MÉXICO
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