Declaración de la Sociedad Civil hacia UNCTAD XIII

Declaración de la Sociedad Civil hacia UNCTAD XIII

Fortalecer, no debilitar el papel de UNCTAD en la gobernanza mundial: en pos de un desarrollo sustentable e incluyente, no de más crisis
Domingo, 22 de abril, 2012
Para: Gobiernos y negociadores presentes en la UNCTAD XIII en Doha, Qatar
unctadDesde el inicio de las crisis financiera y económica, UNCTAD ha desempeñado un papel importante en la identificación de las causas principales de las crisis, brindándoles asistencia a los países en desarrollo en la búsqueda de soluciones frente a los impactos de las crisis, y abogando por la reforma de las políticas y la gobernanza mundial económica y financiera con el fin de prevenir la recurrencia de crisis similares. Estos son todos roles clave que ningún otro organismo económico multilateral ha cumplido desde una perspectiva centrada en el desarrollo. De hecho, a UNCTAD se le reconoce haber predicho la crisis con antelación, algo que es digno de elogio, especialmente en vista de los recursos menguados con los que cuenta, por contraste con otros organismos como el Fondo Monetario Internacional (FMI), la Organización Mundial del Comercio (OMC) y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), que no anticiparon las crisis. Esta visión estratégica de futuro está fundada en una larga historia de contribuciones de UNCTAD al establecimiento de políticas orientadas al desarrollo, tales como el Sistema Generalizado de Preferencias, la meta del 0,7 por ciento del ingreso nacional bruto (INB) para ayuda al desarrollo, la anulación de la deuda, los acuerdos internacionales sobre productos básicos, trato especial y diferenciado en la OMC, y la preservación del espacio político necesario para el establecimiento de políticas, entre muchas otras contribuciones.
A pesar de sus importantes contribuciones, a lo largo de las negociaciones en camino a la UNCTAD XIII, los países desarrollados han tratado de revocar el mandato primordial de UNCTAD para trabajar en el tema de las políticas macroeconómicas y financieras mundiales, y particularmente para participar de la gobernanza mundial en estos temas, que son tan fundamentales para la prosperidad mundial. De otra parte, además, la UE y “JUSSCKANNZ” (Japón, Estados Unidos, Suiza, Canadá, Corea del Sur, Australia, Noruega, Nueva Zelanda y Liechtenstein) han intentado imponerle a UNCTAD el mandato de forzar o presionar a los países en desarrollo a que adopten políticas de comercio y de protección de las inversiones acordes con los intereses corporativos de las empresas de los países desarrollados, en lugar que al servicio de la utilización exitosa del comercio y las inversiones para promover un crecimiento sustentable e incluyente en los propios países en desarrollo.
Los resultados de la XIII Conferencia de UNCTAD en Doha, Qatar, del 21 a 26 de abril de 2012, tienen que contribuir a las transformaciones de la economía mundial necesarias para lograr un desarrollo verdaderamente incluyente y sustentable para todos:
1. Es de vital importancia que la Declaración de UNCTAD 2012 afirme, en lugar de renunciar a los avances logrados en la UNCTAD XII en Accra, Ghana, que incluyen acuerdos sobre la necesidad de un desarrollo tanto sustentable como incluyente, así como la necesidad de que UNCTAD trabaje sobre los temas interrelacionados de finanzas, tecnologías, inversiones y desarrollo sustentable, entre otros temas clave.
2. El análisis colectivo de las políticas debe reconocer las raíces y causas subyacentes de la crisis mundial, sus impactos, y darle mandato a UNCTAD para que continúe su excelente trabajo de investigación económica y financiera y análisis crítico en esas áreas, para poder brindarles asistencia verdadera a los países en desarrollo en la generación de soluciones a la crisis, en lugar de presionarlos a que sigan aplicando más de las mismas políticas de desregulación del comercio y las inversiones, que condujeron originalmente a las crisis mundiales.
3. Por último, debe fortalecerse el papel de UNCTAD como voz de alternativa al paradigma del ‘Consenso de Washington’ –y como único organismo económico multilateral enfocado en el desarrollo— frente a la OMC, el FMI, el Banco Mundial, la OCDE y el G20 en materia de toma de decisiones sobre la gobernanza económica mundial.
Para lograr estas transformaciones, exhortamos a los países desarrollados a abandonar sus presiones sobre los negociadores del G77, y a trabajar más bien conjuntamente con los países en desarrollo para garantizar que UNCTAD disponga de un mandato prospectivo progresista y con visión de futuro que debe, entre otras cosas:

•Identificar específicamente los orígenes, propagación e impactos de las crisis mundiales, y darle un mandato a UNCTAD que incluya brindarles asistencia a los países en desarrollo y asimismo trabajo de incidencia en el ámbito de la gobernanza mundial a favor de un crecimiento sustentable e incluyente.
•Afirmar el papel clave que desempeña la investigación y el análisis de UNCTAD en torno a temas macroeconómicos y financieros, entre ellos las tasas de cambio y los desequilibrios mundiales, así como las políticas fiscales contra-cíclicas que han contribuido a la estabilización de las economías en tiempos de crisis mundial.
•Incluir análisis que reconozca tanto los costos como las oportunidades del comercio, y oriente a UNCTAD a brindarles asistencia a los países en desarrollo para que puedan utilizar el comercio para su propio desarrollo, en lugar que solamente aconsejarles que se sumen a la OMC y otros tratados de “libre” comercio.
•Mandatar a UNCTAD para que defina los contornos de un régimen mundial de comercio que este verdaderamente orientado al desarrollo, y en consecuencia que identifique los cambios a la OMC y sus negociaciones en curso, necesarios para garantizar que los gobiernos dispongan del espacio político indispensable para utilizar el comercio como herramienta para un desarrollo sustentable e incluyente y para legislar a favor del interés público.
•Afirmar la importancia de una reglamentación y supervisión adecuadas de los mercados financieros, especialmente asociada a la prevención y solución de crisis, y mandatar a UNCTAD para que desempeñe un papel activo en garantizar que haya normas nacionales y mundiales robustas de regulación de las finanzas.
•Reconocer los problemas inherentes a las disposiciones de protección a los inversionistas en los tratados de libre comercio e inversiones, y mandatar a UNCTAD para que les brinde asistencia a los países en desarrollo en el diseño de políticas de inversión que beneficien su propio desarrollo sustentable e incluyente, y para que abogue por mejores prácticas orientadas al desarrollo– en las políticas de inversión a nivel mundial.
•Reconocer el enorme impacto de la crisis en el empleo, y mandatar a UNCTAD para que trabaje a nivel nacional con los países en desarrollo a favor de la creación de empleo, y a nivel internacional a favor de un Programa de Trabajo Digno en concertación con la OIT.
•Reafirmar la necesidad de encontrar soluciones para el problema de la volatilidad de los mercados mundiales de productos básicos, y la necesidad de un comercio justo en el comercio mundial agropecuario en pos de la seguridad y la soberanía alimentarias, y mandatar a UNCTAD para que desempeñe un papel de investigación e incidencia en estos temas, junto con la FAO y particularmente su Comité de Seguridad Alimentaria.
•Reafirmar los compromisos de los países desarrollados en materia de ayuda oficial al desarrollo (AOD) y Ayuda para el Comercio, así como el papel clave de UNCTAD en la identificación de la necesidad y el diseño de mecanismos para la elaboración de un mecanismo de renegociación sustentable de la deuda soberana, reuniendo a tal efecto a diversas partes interesadas con el fin de establecer principios relativos a la Responsabilidad de los Acreedores y los Deudores y continuar con los esfuerzos de anulación de la deuda.
•Presentar análisis claros sobre los impactos del cambio climático en el desarrollo sustentable e incluyente, y mandatar a UNCTAD para que contribuya a las iniciativas mundiales en pos de la realización del objetivo de un desarrollo sustentable e incluyente de cara al cambio climático.
Estos son solo algunos de los temas clave que deben figurar como base de la declaración oficial que habrá de orientar el papel de UNCTAD en los próximos cuatro años. En la Declaración de la Sociedad Civil a la UNCTAD XIII se presentan análisis más completos y detallados sobre cada uno de estos temas.
A la luz de los discursos en torno al compromiso en pos de un sistema de gobernanza mundial más abierto, democrático y participativo que se han convertido en lugar común en los últimos años, consideramos que el enfoque semi-colonial de los países desarrollados en las negociaciones de la UNCTAD es verdaderamente vergonzoso e indignante. Hacemos publico nuestro reconocimiento a los ex directores y ex funcionarios de UNCTAD que levantaron su voz la semana pasada contra esta situación inadmisible, así como al G77 por su declaración pidiéndole cuentas a la UE y JUSSCKANNZ por su intransigencia.
Como representantes de países desarrollados y en desarrollo en muy distintas etapas de desarrollo, sabemos bien que nuestra prosperidad está profundamente ligada al desarrollo sustentable de todos, y por eso exhortamos a todos los gobiernos del Norte y del Sur a actuar mancomunadamente para reforzar el papel de UNCTAD en su trabajo en pos de un desarrollo sustentable e incluyente para todos.
Firman,
Organizaciones Internacionales

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