DECLARACIÓN
NUESTRO GRITO ES COMUNICACIÓN PARA LA EMANCIPACIÓN
Representantes de organizaciones de 15 países de América Latina y el Caribe de la red Grito de los Excluidos y Excluidas, reunidas en el Quitu milenario, Ecuador, nos encontramos para intercambiar, evaluar y proyectar.
Y levantamos:
Un grito por el cese de todas las discriminaciones, especialmente los pueblos indígenas, los afrodescendientes, las mujeres y los jóvenes.
Un grito por el cese de todas las formas de criminalización de la pobreza y la lucha social y por auténticas democratizaciones en nuestros países que no se construyan contra los pueblos, sino con ellos, especialmente en lo tocante a los mega proyectos extractivos, como las minerías transnacionales a cielo abierto.
Un grito por la defensa de los territorios de los pueblos, por la soberanía alimentaria y el agua, derecho humano irrenunciable.
Un grito para el término de la militarización de nuestros países, la vergonzosa injerencia de las tropas norteamericanas, y el rechazo de la pretensión de nuevas bases militares extranjeras como en isla Saona de República Dominicana.
Un grito por el cese de todas los remanentes del colonialismo y del imperialismo, que simbolizamos en la exigencia del término de la ocupación extranjera en las islas Malvinas argentinas y latinoamericanas; en el retiro de las tropas extranjeras de Haití, cuyo costo de 66 millones de dólares al año es una inmoralidad frente a las urgencias de vivienda, salud y educación de su pueblo; y en la independencia de Puerto Rico, sembrada por la dignidad interminable de su héroes y mártires.
Un grito por la integración de los pueblos latinoamericana y del Caribe en una Patria grande, justa social, ambiental y culturalmente, con plena soberanía y dignidad.
Un grito por el cese de la violación de los derechos humanos, especialmente un abrazo a la heroica y digna resistencia hondureña contra el golpe de estado y las luchas de los pueblos indígenas y campesinos, que sufren la represión y la impunidad.
Un grito por el cese del criminal bloqueo norteamericano al heroico pueblo cubano, y de rechazo a la impresentable exclusión de Cuba de la denominada cumbre de las Américas por el poder fáctico norteamericano.
Un grito por el término de la irresponsabilidad de los monopolios y manipulaciones mediáticas y a favor de nuevas leyes de democratización comunicacional en todos nuestros países; y para construir un tejido de comunicación contra hegemónico desde los movimientos.
Un grito para rescatar el carácter esencialmente relacional de la comunicación, especialmente para saber comprender y alimentar las nuevas formas de sensibilidad, politización y organización de los jóvenes, que incluyen pero superan las tradicionales formas.
Un grito de solidaridad plena con la lucha de los movimientos estudiantiles, especialmente en Chile, Colombia y Puerto Rico, en rechazo a la privatización de la educación y su defensa como derecho que es obligación de garantizar por el estado.
Un grito por la libertad de los presos políticos, especialmente los 3 independentistas portorriqueños y los 5 héroes cubanos injustamente encarcelados en Estados Unidos.
Un grito por el cese de la persecución contra los migrantes y contra todas las formas de dominación, explotación y exclusión, que son formas de muerte.
Un grito de apoyo para el pueblo venezolano y su próxima nueva victoria electoral, que es estratégica para la lucha de los pueblos del continente.
Un grito de apoyo a la asamblea continental de movimientos sociales hacia el ALBA prevista para el 23 a 27 de noviembre próximo en Brasil, importante para fortalecer las luchas y procesos de gobiernos populares en nuestro continente.
Un grito para superar la crisis civilizatoria, dolorosamente persistente, hacia una nueva sociedad que ya está pariendo en las prácticas de construcción de alternativas de los pueblos.
Nos reafirmamos en la tarea y el desafío de construir un espacio o casa común para el encuentro histórico de los pueblos que luchan contra todas las injusticias y por otro mundo posible.
/Quitu milenario, 28 y 29 de abril de 2012/
COMUNICADO
GRITO DE LOS EXCLUIDOS Y EXCLUIDAS
Agradecidos de la Asociación Latinoamericana de Educación Radiofónica – ALER, que nos ha brindado su fraterna hospitalidad y que celebra sus 40 años con un encuentro latinoamericano de comunicación social y buen vivir el 19 a 22 de septiembre próximo en Quito.
Nos reunimos para vernos y escucharnos porque la palabra muestra la intención, la intención alimenta la acción, y la acción permite la transformación. Esperanzados en que nuestro debate diverso, complejo pero franco, es necesario y fecundo, preñado de futuro.
Reafirmamos nuestra metodología de prácticas de resistencia innovadora, el encuentro, el compromiso y la acción articulada. Con un fuerte componente estético representado por la pintura de nuestro hermano ecuatoriano Pavel Eguez, que trasmiten la fuerza, hermosura y luminosidad de nuestro pueblo continente.
Saludamos los 25 fructíferos años del Centro Martín Luther King de Cuba, donde resuena el grito indomable de Cristo en la cruz contra todas las injusticias y a favor de todas las solidaridades.
Saludamos los 35 años de la Asociación Latinomericana de Información – ALAI.
Saludamos el próximo 1° de mayo, día internacional de la lucha de los/as trabajadores/as, memoria y vigencia de resistencia y esperanza de la humanidad.
Recordamos los 47 años de la invasión de 42 mil tropas norteamericanas a República Dominicana el 28 de abril de 1965, donde brilló la digna resistencia del pueblo bajo el liderazgo de Francisco Caamaño.
Con miras a las cumbres de los Pueblos y de los estados de Río+20, aunándonos a las exigencias para que los estados industrializados del norte y las Naciones Unidas asuman su mayor responsabilidad y den respuestas adecuadas a la aguda crisis ambiental, superando la mercantilización de la naturaleza.
Inspirados en la memoria histórica, rica y diversa de nuestros pueblos, a través de nuestros espíritus ancestrales, héroes, heroínas y liderazgos, históricos y actuales, en las resistencias indígenas, las luchas de independencia y las múltiples emancipaciones, con cuya evocación espiritual iniciamos la jornada.