El asesinato de Bertha Cáceres y ¿por qué se esconde DESA?

Por Dick Emanuelsson / Resumen Latinoamericano

Reflexiones subjetivas sobre un consorcio hidroeléctrico que prácticamente ha desaparecido del escenario público

TEGUCIGALPA / Durante los años como reportero, tanto en Suecia como en Latinoamérica siempre he tenido el principio de dar a todas las partes involucradas en un conflicto el derecho a opinar. Nada insólito sino es un principio periodístico universal.

Por eso entrevistamos a Douglas Bustillo, el subjefe de seguridad del proyecto Hidroeléctrica Agua Zarca en el Río Gualqarque el 9 de diciembre de 2013. Fue cuando hicimos el reportaje sobre el conflicto entre el pueblo indígena lenca y Copinh por un lado y la empresa Desa y una parte de la población lenca en Río Blanco, por otro lado.

No era la primera vez que visitamos las regiones por donde pasa el Río Gualcarque. Ya en el mes de marzo de 2010, ocho meses después del golpe de estado militar en Honduras, llegamos con el padre Bonifacio de la parroquia de La Esperanza, cabecera departamental de Intibucá a San Francisco de Opalaca, un Edén de naturaleza en esta parte de Honduras.

Comprando la población con confites

El querido sacerdote hablaba pausado y muy pedagógico allá en la humilde capilla en la montaña un sábado con un sol radiante sobre la importancia que el pueblo originario no se vendiera por unos confites, bolsa de maíz o 100 lempiras (5 US-dólares). Porque los testimonios, sobre todo de las mujeres lencas, relataban justamente eso; la empresa intentaba de comprar la población indígena, como fueran colonialistas españoles, aprovechando la extrema pobreza.

Desde ya se hablaba de firmas falsificadas de los títulos, actas inventadas entre un alcalde vendido y su población que reclamaba justicia que en el postgolpe en Honduras no existía. El Congreso Nacional, cuyo presidente entonces se llamaba Juan Orlando Hernández, había otorgado más de 50 concesiones a empresas mineras o de represas, nacionales o transnacionales.

Acusaba a Bertha & Copinh por guerrilleros

A Douglas Bustillo queríamos enfrentar por las acusaciones de Bertha y Copinh en el sentido que él era responsable por las amenazas a la líder de Copinh, que además la acusaba a ella y a Copinh por ser guerrilleros. En la entrevista pudo aclarar que él no compartía esa conclusión y liberó a los mencionados sobre esas acusaciones.

El 2 de mayo fue detenido Bustillo junto con tres hondureños más, acusados de ser los autores y programadores del asesinato de Bertha Cáceres el 3 de marzo. No era cualquier persona Sergio Rodríguez. Él es el gerente de la empresa Desa, acusado por dar órdenes a Bustillo de reclutar los sicarios materiales del asesinato y reclutar a Mariano Díaz, un mayor activo del Ejército de Honduras, especialista de inteligencia militar y con experiencia de la guerra en Irak.

Para cualquier empresa que tiene dos empleados involucrados en un asesinato que ha sacudió y ha causado a la nación centroamericana un escándalo internacional sin precedentes, pues no es cualquier cosa. Esa gerencia, si es totalmente sin responsabilidad del asesinato, intenta inmediatamente, ante la opinión pública, responder cualquier acusación en su contra.

Produce comunicados pero no da la cara

Y las acusaciones contra Desa han llovido. El dueño de Desa es el clan oligárquico más poderoso de Honduras, Atala-Faraj, de origen cubano-palestino. Copinh y Bertha Cáceres acusaban a la empresa por ser los máximos responsables por los atropellos y hasta asesinatos de integrantes de Copinh. Hoy Copinh y los familiares de Bertha acusan a la empresa de ser los autores intelectuales del asesinato de su mamá.

Cuando la fiscalía detuvo a los cuatro implicados y el juez, cinco días más tarde decidió detenerlos por ser los presuntos autores del asesinato de Bertha Cáceres, la empresa todavía no contestaba ninguna pregunta de los periodistas, que se quejaban en sus columnas por no responder las llamadas de los comunicadores.

El día de la detención, el 2 de mayo, Desa expidió un comunicado de prensa en donde expresaba su sorpresa sobre la detención del gerente de Desa, Sergio Rodríguez.

Voith Hydro y Banco Holandés suspenden actividad

De ahí un silencio total durante diez días hasta que la empresa multinacional alemana, Voith Hydro, informaba el 12 de mayo que suspendía todo suministro de productos, entre ellos las tres turbinas, mientras no se aclaraba el supuesto involucramiento de Desa en el asesinato de Cáceres. El Banco Desarrollo de Holanda, co financiador del proyecto hidroeléctrico ya había tomado la decisión de cancelar toda las actividades en Honduras, horrorizado por los asesinatos de los indígenas.

En la tarde ese día 12, fue publicado un comunicado de Desa en donde decía que confía “en  que  la  justicia  hondureña  llegará  a  los responsables de este lamentable suceso”, y que los actores internacionales y financieros enviaran una comisión independiente para verificar la honestidad de la empresa y su inocencia en la muerte de Bertha Cáceres.

Para los periodistas eran muchas noticias “calientes” e interesantes. Pero Desa no salió a la luz pública. Solo publicó su comunicado de prensa.

¿La empresa Desa va a la clandestinidad?

Intentamos por todos lados encontrar los datos de la empresa como números de teléfonos pero solo encontramos una página de web que ni siquiera tenía una dirección de su oficina en Tegucigalpa. Llamamos a Hondutel, la empresa estatal de telefonía y nos dio un teléfono en Río Blanco, ocho horas en carro de la capital en donde contestó una señora que no era el teléfono de Desa.

Optamos por pedir un contacto con Desa a través de su correo electrónico; comunicacion@hidroelectricaaguazarca.hn, y aprovechamos al mismo tiempo de enviar unas preguntas escritas para darle la oportunidad a la empresa de responder nuestro petición. Fue enviado el 12 de mayo de 2016 a las 16.38 horas.

La empresa contestó, para nuestra sorpresa, casi inmediatamente, a las 16.43, con las palabras:

Buen día,
Para Hidroeléctrica Agua Zarca es de vital importancia proporcionar la información que nos solicita,
Le compartimos el presente pronunciamiento oficial que recién se está liberando,
Gracias por su atención
”.

Desa nos envió el comunicado publicado el mismo día pero no nos dio ni un teléfono, ni persona de contacto ni respuestas a nuestras preguntas.

El oculto vocero de la empresa, Roque Galo

Logramos encontrar una dirección después de varios días de búsqueda en Tegucigalpa; Blvd. Juan Pablo II Edif. Torre Alianza II, 10 Piso, Suite 1001. Pero nada de teléfono. Enviamos una pregunta por la Red Fian en Honduras y después un silencio de tres días nos llegó un correo de un colega con dos teléfonos y el nombre del vocero de la empresa, Roque Galo.

El lunes pasado (16 de mayo) fuimos a la oficina de Desa sin avisar nuestra llegada. La empresa tiene oficina en el 10º piso en uno de los edificios más caros de arriendo de la capital hondureña, Torre Alianza. Los vigilantes llamaron a la oficina y ahí dijeron que no podían atender hasta a las 5 de la tarde, ese mismo día, lo cual hicimos.

En la oficina de Desa no responde, cuando uno llama, con el nombre de la empresa Desa. Solo dice “aló”. Y pregunta quien llama. Presenté mi misión y que nos había dicho que llamaríamos a las 17.00 horas para hacer la entrevista. Pero la respuesta fue negativa. El señor Roque Galo no estaba, llegaría más tarde y hablaríamos más tarde. Pasó lo mismo, y acordamos que me enviara su mensaje sobre la hora a mi correo electrónico.

¿Porqué se niega la existencia de Desa?

Pero hasta ahora, cuando editamos estas líneas, no hay nada de Desa en el correo. Hemos llamado aproximadamente 25 veces al celular y al fijo. En este último teléfono tampoco responde la secretaria con el nombre de la empresa sino con una pregunta de sospecha ¿“quien llama”?

Primero ella negaba que Desa tenía oficina ahí pero sí, que el señor Roque Galo había estado la semana pasada en la oficina, cuando él mismo había estado en la oficina el lunes, al medio día cuando llegamos sin avisar. Llamamos a Hondutel nuevamente para que buscara los dueños registrados del número del teléfono fijo y efectivamente es el número de la empresa Desa. ¿Por qué dio la orden a la secretaria de negarlo?

Subrayamos la importancia que Desa comentara la entrevista que habíamos hecho con el vocero de la empresa alemana Voith Hydro y el hecho que la empresa revocara el contrato si la justicia hondureña llegara a la conclusión que empleados de Desa están involucrados en el asesinato de Bertha Cáceres.

Pero nada, la empresa Desa se esconde, prefiere que los medios especulan o publican lo que dicen otros. Y es muy insólito, porque una empresa que no tiene responsabilidad en un hecho tan trágico como la muerte de un ser humano, pues tiene todo interés de deshacerse cualquier mancha en su fachada.

Pero eso no pasa con Desa.

Pero no nos rendimos, y si Roque Galo y Desa ven las siguientes preguntas enviadas el 12 de mayo a su correo electrónico, pues ¡adelante para que las respondan! Entre las ocho preguntas enviadas el 12 de mayo, nos interesan sobre todo las siguientes:

  1. Douglas Bustillo menciona en la entrevista que le hicimos el 9 de diciembre de 2013 que “a mí me contrató Javier Bográn”.
    ¿Quién es Bográn y qué cargo tiene él en Desa?
  2. Realizó la empresa alguna entrevista con el personal en Rio Blanco después el asesinato de Caceres el 3 de marzo? , entre ellos con Bustillo y Rodriguez?
  3. Según medios de comunicación hondureños, la gerencia de Desa se reunió en el mes de diciembre de 2015 y supuestamente se informaba sobre una pérdida en las actividades del proyecto hidroeléctrico Aguazarca de tres millones de dólares. ¿Hubo algún punto en el orden del día en donde se mencionó Copinh y Bertha Cáceres?

Leer más:
Reportaje marzo 2010: Desde la cuna de los indígenas Lencas en donde un pueblo se ha unido y ha tomado conciencia.
Por Dick y Miriam Emanuelsson
VIDEO (1 hora): 
 vimeo.com/13473895

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