El oro es un lujo inútil
Dr. César Emilio Wehbe
Docente Universitario de las Cátedras de «Derecho Ambiental» y «Derecho de los Recursos naturales»
Un anillo de oro como por ejemplo una alianza, pesa entre dos y tres gramos. Para obtener este pequeño (o gran) lujo se dinamitó y trituró media tonelada de roca y se utilizaron millones de litros de agua que permanecerán, por siempre, contaminadas.
“El oro es un lujo inútil. Y sin agua no hay vida”, es la ecuación que realizan las decenas de pueblos afectados por la minería de metales a gran escala.
La advertencia no es casual: Argentina es la niña mimada de la industria minera mundial. Empresas de Estados Unidos, Canadá, Gran Bretaña, Australia, Suiza, Sudáfrica y Japón impulsan una veintena de emprendimientos, en diferentes grados de desarrollo, a lo largo de los cinco mil kilómetros de cordillera. Montañas y ríos, desde Jujuy hasta Santa Cruz pasando por la hiperminera San Juan, corren peligro por la ambición de metales preciosos, donde -claro está- la alianza matrimonial es sólo una anécdota. “El oro no es un elemento vital para la vida. Sólo sirve para incrementar las ganancias y la especulación de los países más ricos del mundo”, explican las decenas de pueblos que luchan contra los megaemprendimientos mineros.
Solo una mina de oro, Minera la Alumbrera (ubicada en Andalgalá, Catamarca), exporta por año 23 mil toneladas de concentrados de oro.
Los nuevos yacimientos son hasta tres veces más grandes, consumen mucha más agua y dinamitan muchas más montañas.
Utilizan el sistema de extracción llamado “a cielo abierto”: ya no más la minería de galerías, con picos y mineros.
Sí grandes explosiones de rocas, millones de litros de agua y sopas ácidas (muchas veces con una sustancia contaminante como el cianuro) producen un cóctel acusado de contaminar aire, suelo y agua.
Todos los sectores sociales remarcan que la minería a gran escala atenta contra otras formas de desarrollo (agricultura, cría de animales, turismo), ya sea por la contaminación que produce o por el agua que utiliza y deja sin recursos a las otras cadenas productivas.
“La minería es una actividad meramente extractiva con múltiples consecuencias, tanto a escala económica como ecológica, social y cultural. Es un hecho comprobado que las regiones mineras del mundo son publicitadas inicialmente como regiones ricas y llenas de oportunidades, pero terminan siendo las más pobres”, afirma un comunicado de Asamblea de Vecinos Autoconvocados de Río Negro. Las grandes empresas de minería internacional, que escapan de sus países por rígidos controles ambientales e impositivos, señalaron a Latinoamérica como del destino de la década.
En lo referente a FAMATINA «LA RIOJA» la multinacional minera canadiense Barrick Gold Corporation explota a cielo abierto una mina de oro y plata en el cerro Famatina.
La movilización social en los pueblos riojano (Famatina, Pituil, Chañarmuyo, Chilecito, Chamical, Punta de los Llanos, Los Sauces y Chepes, entre otros) resiste al proyecto con campañas de difusión, marchas y cortes de ruta.
Lograron que se impulse una ley de prohibición de minería a cielo abierto con uso de cianuro, pero saben que la compañía no dejará el proyecto.
LA TOXICIDAD DEL CIANURO UTILIZADO
Para las plantas y los animales, el cianuro es extremadamente tóxico.
Derrames de cianuro pueden matar la vegetación e impactar la fotosíntesis y las capacidades reproductivas de las plantas.
En cuanto a los animales, el cianuro puede ser absorbido a través de la piel, ingerido o aspirado.
Concentraciones en el aire de 200 partes por millón de cianuro de hidrógeno son letales para los animales, mientras que concentraciones tan bajas como 0.1 miligramos por litro son letales para especies acuáticas sensibles.
Concentraciones sub-letales también afectan los sistemas reproductivos, tanto de los animales como de las plantas.
Las dosis letales para humanos son, en caso de que sean ingeridas, de 1 a 3 mg/kg del peso corporal, en caso de ser asimilados, de 100-300 mg/kg, y de 100-300 partes por millón si son aspirados.
Esto significa que una porción de cianuro más pequeña que un grano de arroz sería suficiente para matar a un adulto.
La exposición a largo plazo a una dosis sub-letal podría ocasionar dolores de cabeza, pérdida del apetito, debilidad, náuseas, vértigo e irritación de los ojos y del sistema respiratorio.
Hay que tener mucho cuidado al manejar el cianuro, para efectos de prevenir el contacto dañino de parte de los trabajadores. Sin embargo, según la industria, no hay ningún caso de fatalidades humanas en las minas que usan las técnicas de lixiviación con cianuro.
Ante este hecho, utilizado frecuentemente como un argumento por las compañías mineras, Philip Hocker señala: “limitar nuestra preocupación por el cianuro al hecho de que no hayan sido reportadas muertes humanas es caer en lo que los bioquímicos llaman en la teoría de toxicología “los muertos en las calles”: la actitud según la cual, si no se ven cadáveres, todo está en orden. A pesar de la ausencia de cadáveres humanos, hay evidencia de que no todo está en orden”.
Los trabajadores mineros suelen tener contacto con el cianuro, sobre todo durante la preparación de la solución de cianuro y la recuperación del oro de la solución. Para los trabajadores mineros, los riesgos son el polvo de cianuro, los vapores de cianuro en el aire provenientes de la solución de cianuro y el contacto de la solución de cianuro con la piel.
El financiamiento de las empresas mineras, especialmente de muchas juniors, utiliza prácticas no transparentes que muchas veces son monitoreadas muy débilmente en cuanto a los impactos ambientales y sociales de sus proyectos.
Además, estas empresas tienen estructuras empresariales muy complicadas, diseñadas para evitar el riesgo judicial.
Ejemplo: La Bolsa de Valores de Toronto ha emergido como fuente importante de fondos para la exploración minera. Alrededor del 57% de las empresas mineras cotizan sus acciones en la Bolsa de Valores de Toronto y, según sus propios informes, en los primeros seis meses de 2007 facilitó 48% de los financiamientos mineros mundiales, más que cualquier otra bolsa de valores en el mundo.
Está especializada en financiar proyectos en lugares riesgosos, o sea en donde hay conflicto o mucha oposición.
La cuestión minera es de gran importancia pública por la destrucción que implica y por las diferencias fundamentales en las visiones sobre el desarrollo.
Las comunidades deberían tener su derecho de autodeterminación, de participación en decisiones que afecten su medioambiente, la salud, la autonomía alimentaria, etc., aspectos todos que puedan ser impactados por la minería.
Julian Jimene dice:
Saludos. En estos momentos la region del suroesre en el departamento de Anrioquia, republica de Colombia, esta luchando contra la compañia sudafricana Anglogold Ashanti (AGA) y su proyecto de oro y cobre en la region que promete convertir unos de los paisajes mas verdes, fertiles y hermosos del mundo en una zona esteril, muerta y arrasada por la ambicion de estas multinacionales mineras. Pedimos la solidaridad mundial para parar este proyecto.