El pueblo San Juan Cancuc movilizado contra el despojo

Marie-Pia Rieublanc / Otros Mundos AC/Chiapas

En San Juan Cancuc, municipio de la región Altos de Chiapas, donde la mayoría del pueblo es tseltal, más de 900 personas se sumaron a la marcha convocada por la Parroquia este 25 de noviembre de 2014, a la cual participó Otros Mundos A.C. En el marco del día internacional por la eliminación de la violencia hacia la Mujer, el Movimiento en Defensa de la Vida y el Territorio, que reúne once parroquias de la diócesis de San Cristóbal de Las Casas (Chiapas, México), incluyendo la de Cancuc, organizó en esta fecha su segunda gran peregrinación en defensa de la Madre Tierra. Hace seis meses, la primera gran peregrinación del movimiento había reunido a más de 15.000 personas en el estado. De nuevo, miles de chiapanecos originarios, en mayoría tsotsiles y tseltales, caminaron en los 11 municipios representados (San Cristóbal de las Casas, representado por los ejidatarios de La Candelaria, Huixtán, Tumbalá, Cancuc, Tenejapa, Oxchuc, Ocosingo, Altamirano, Bachajón-Chilón, Yajalón y Salto de Agua).

VIDEO: Segunda Peregrinación en defensa de la Madre Tierra en San Juan Cancuc

{YOUTUBE}n3-TgG4o2Q0{/YOUTUBE}

En Cancuc, los peregrinos alzaron la voz contra la alta tasa de feminicidios en Chiapas (50 mujeres fueron asesinadas en la entidad este año según Kinal Antsetik) y también contra la violencia de Estado, solidarizándose con los estudiantes de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa (Guerrero), víctimas de un ataque policíaco mortal el 26 de septiembre en Iguala (Guerrero), en el cual 3 de ellos fueron asesinados y 43 otros desaparecidos. Durante esta marcha de dos horas que inició a las nueve de la mañana, los habitantes de Cancuc gritaron su indignación frente a una de las formas más agresivas de la violencia de Estado: el despojo. «Basta de derramar más sangre y a la destrucción de la Madre Tierra !», dijo en el micrófono un representante de la Parroquia leyendo la palabra del Pueblo Creyente de Cancuc. En su comunicado, la Parroquia expresó su rechazo a «la súper carretera (San Cristóbal de Las Casas-Palenque), autopistas, represas hidroeléctricas, minas, extracción del petróleo» y se opuso a la voluntad del gobierno de «convertir en negocios nuestros lugares sagrados, manantiales, ríos, lagos, cuevas, cerros, los pueblos antiguos, vía el ecoturismo» así como al «saqueo de los recursos genéticos de la biodiversidad de nuestro estado de Chiapas».

>> LEER el comunicado de la Parroquia de San Juan Cancuc

El rechazo a la nueva autopista de 153 km que el gobierno de Chiapas y el presidente de la República Enrique Peña Nieto quieren construir entre San Cristóbal de Las Casas (Altos de Chiapas) y Palenque (región Selva), cristalizó el descontento de todos los manifestantes que marcharon ese día en el estado. Si esa carretera de dos carriles (que ocuparán 60 metros de ancho) ve la luz con su trazo actual, miles de hectáreas de siembras, de cerros, de bosques y de cuencas van a ser arrasadas en la entidad. «En estos meses hemos consultado a nuestras comunidades si quieren o no que se construya la super-carretera San Cristóbal-Palenque y su respuesta ha sido: que es una obra que va a destruir a la madre naturaleza», expresó el Movimiento en Defensa de la Vida y el Territorio en un comunicado conjunto que fue leído en cada uno de los municipios participantes. «Beneficiará a las grandes compañías, a los empresarios y si acaso a algunos comerciantes, pero no a la gran mayoría del pueblo pobre (…) Si realmente, los gobiernos estatal y federal quieren, como dicen, beneficiar a las comunidades para salir de su pobreza, pedimos que los miles de millones que quiere emplear en esa obra, los utilicen para terminar los más de 40 hospitales y clínicas, que desde el sexenio pasado, por corrupción, quedaron inconclusos; que pavimenten los cientos de caminos rurales que están en pésimas condiciones», añadió el Movimiento en su comunicado.

>> LEER el comunicado del Movimiento en Defensa de la Vida y el Territorio

En Cancuc, la carretera pasará por al menos 3 localidades: Yashnail, Crusiljá y Pocolna. Según el convenio 169 sobre los Pueblos Indígenas y Tribales de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas, suscrito por México, los pueblos originarios como lo son los habitantes de Cancuc, tienen el derecho de ser consultados de manera previa e informada cada vez que sus tierras pueden ser afectadas por un proyecto industrial o de infraestructura (sea una carretera, una mina, una presa o un complejo turístico). El estado de Chiapas y el gobierno mexicano violaron esta ley internacional ya que no consultaron a ningún de los chiapanecos que van a perder sus tierras con el paso de la carretera. Los habitantes de Yashnail, Crusiljá y Pocolna fueron informados sobre asunto sólo cuando ingenieros entraron en sus tierras este año para decirles que por allí iba a pasar la autopista. «Los habitantes dijeron que no estaban de acuerdo pero los ingenieros continuaron a venir», explicó un habitante de Cancuc después de la marcha.

A un lado del parque central, frente a la Iglesia, se encuentra un tornillo grueso colocado en el piso (ver video abajo). «A principios de junio de este año, ingenieros vinieron aquí para hacer un estudio satélite. Pusieron ese tornillo que es un punto de GPS», que sirve para los ingenieros a hacer estudios topográficos previos a la construcción de la obra, explicó el encargado de la comunicación de la Parroquia de Cancuc. «Después, me encontré en San Cristóbal de Las Casas con esos mismos ingenieros colocando otros puntos GPS», añadió. La entrada de estos trabajadores en las tierras de los habitantes de Cancuc que no han sido consultado y han rechazado públicamente el proyecto varias veces constituye una grave violación de sus derechos.

VIDEO: El pueblo de Cancuc movilizado contra el despojo:

{YOUTUBE}cXQDurbH2GY{/YOUTUBE}

Hay otro megaproyecto que amenaza a los habitantes de San Juan Cancuc: la construcción de una presa hidroeléctrica sobre el río Chacté, al nivel del precioso Cañón Chacté. El proyecto de la presa Chacté nació hace casi 40 años, cuando Cancuc todavía pertenecía al municipio de Ocosingo (fue reconocido como municipio libre en 1989). Fue en 1978 que los comuneros vieron por primera vez a empleados de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) llegar en el centro del pueblo y entrar en la comunidad de Chacté para estudiar la factibilidad de este proyecto. Los comuneros nunca habían sido informados de que la CFE quería construir una presa en ese lugar y tampoco habían sido consultados para que se le otorgara al personal de la Comisión el permiso de empezar a trabajar en sus tierras.



En 1986, el Profesor Lorenzo Pérez, profesor de educación primaria en Cancuc y conocido como el organizador del pueblo (luchó para que sea reconocido como municipio libre), empezó a reunir más información sobre el proyecto. Se enteró de que el personal había recibido un permiso de la Secretaría de la Reforma Agraria (hoy Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano, SEDATU) después de haber recibido la autorización escrita del presidente de Bienes Comunales de Cancuc que no había consultado al pueblo antes de firmar. Según documentos que se procuró el Profesor en ese entonces, la construcción de la presa Chacté iba a inundar 3000 hectáreas de tierras, obligando a los habitantes de 8 comunidades a desplazarse. Ese mismo año, los comuneros de Cancuc hicieron una asamblea en la cual pidieron al Presidente de la República, a la Comisión Federal de Electricidad y a la Secretaría de la Reforma Agraria, la cancelación definitiva del proyecto, lo que no obtuvieron.



En 1987, funcionarios de la CFE llegaron al domicilio del Profesor Lorenzo para proponerle dinero en cambio de que debía dejar de organizar asambleas en contra del proyecto y dar su acuerdo. «Yo nunca acepté ese dinero porque sería vender al pueblo, y también, ¿a dónde iría la gente ? Porque se iba a desplazarla pero no se sabía donde. No era justo que yo como persona, como organizador del pueblo, yo me vendiera a espalda de la gente», dijo el maestro durante una conferencia en San Cristóbal de Las Casas en octubre de 2013 en el marco del seminario «Las Venas Abiertas del Chiapas Contemporáneo» organizado por Otros Mundos A.C. con otras instituciones y organizaciones. El maestro rechazó la propuesta de la CFE que aceptó organizar una asamblea con los comuneros de Cancuc, quienes pidieron de nuevo la cancelación del proyecto. Allí la Comisión firmó un documento que anula el proyecto, «pero en realidad no se canceló», advirtió Lorenzo Pérez.



>> ESCUCHAR la ponencia completa del Profesor Lorenzo Pérez (Más Audios de Koman Ilel)



En junio de 2012, el presidente de Bienes comunales de Cancuc se reunió con funcionarios de la Secretaría de la Reforma Agraria y también un representante de una empresa privada canadiense, la Pan American Hydro Corporation, quienes querían proponerle la reactivación del proyecto. Esta vez, no era la CFE la que iba a construirla, sino esta compañía canadiense que tiene 9 proyectos en México, incluso 6 en Chiapas, y otros 39 en Guatemala (ver mapa). Los comuneros fueron informados de esta reunión y convocados al teatro municipal. «La gente dijo que no estaba de acuerdo. Pero el empresario no quiso dar la cara, dijo que ya no quería estar con la gente, porque se iba a politizar lo que había venido a realizar», nos contó el encargado de comunicación de la Parroquia de Cancuc. Los comuneros pidieron al presidente municipal que se firme un documento que cancela definitivamente el proyecto, pero «no supimos nada de este documento, parece que no se hizo», lamentó.

«No vamos a permitir que se construye esta presa, vamos a seguir manteniendo la fuerza de nuestros primeros padres. No vamos a permitir que se inundan de tierra a nuestros hermanos, porque están allí los recursos naturales, nuestras tierras sagradas, cuevas sagradas, los ecosistemas, la casa de los animales, y entre ellos estamos también nosotros», insistió. Enumeró las 12 comunidades que se encuentran alrededor del Cañon y que podrían ser afectadas por la construcción de la presa: Chacté, Juchiljá, Chicjá, El Pozo, Nichteel San Antonio, Tzumbal, Chijil, Tzunjok, Bapuz, Independencia y San José de Chacté.



Por el momento, el proyecto de la Pan American Hydro Corporation aparece en su página internet en amarillo, como un proyecto «potencial» y no «seguro». El proyecto de la presa Chacté debe ser cancelado definitivamente. Primero para respetar la voluntad del pueblo de Cancuc que expresó en varias asambleas su rechazo. Segundo porque de acuerdo con un estudio publicado por la propia Comisión Federal de Electricad en 1987 (CFE. Subdirección de Construcción. Unidad de Estudios de Ingeniería Civil. “Trabajos de exploración geológica desarrollados en el Sistema Cancuc, trasferencia alto Usumacinta-Tacotalpa, Chiapas, 1987″), esta presa no es viable. «Sus principales problemas serán los espesores de roca descomprimidos,  la presencia de algunos bloques inestables y el posible desarrollo cárstico”, dice el estudio.

Más lectura:

– Porqué los pueblos originarios rechazan la autopista San Cristóbal – Palenque

– Ejidatarios de La candelaria se oponen a la construcción de la autopista San Cristóbal – Palenque

– Asamblea Suyul: El grito de 15.400 indígenas de los Altos contra la carretera San Cristóbal – Palenque

Dejar una respuesta