Éxodo centroamericano: Actualización sobre el paso por Oaxaca el 1 de noviembre

 
Foto: L@s compañer@s migrantes de la primera «caravana» descansando en Juchitá, Oaxaca (Crédito: Javier García/Pie de Página)
 
Llegar a Juchitán significó contar con el cobijo de este pueblo, con su hospitalidad y la seguridad de que en esta tierra no serían molestados. En esta ciudad las casas de las familias y los comercios, abrieron sus puertas haciendo caso omiso a la política intimidatoria del régimen, la presencia de los hermanos en éxodo se tradujo en la oportunidad tanto para la autoridad municipal, como para las diversas organizaciones sociales, Iglesias parroquiales y sociedad civil, de brindarles un amplio lugar de reposo, reflexión y, por primera vez en su larga y difícil travesía, hasta de esparcimiento.
 
Y justamente porque su caminar por territorio mexicano se prolonga, en diferentes ámbitos se revisó la forma en que hasta la fecha se ha llevado a cabo este desplazamiento, en ocasiones vislumbramos la desesperación en el ánimo de sus integrantes que demandan darle agilidad; los miramos accionar en una dinámica reflexiva, generando consensos para escucharse, mirarse y darse una mejor dirección.
 
La euforia por el viaje
 
Cada noche representa una nueva ruta, cada día una oportunidad para soltar las amarras del cuerpo y rendirse al sopor del calor y el sueño para reponer las fuerzas y esperar, para descansar los pies, remendar el ánimo y los huarachos, para renovar la fuerza en el espíritu y ansiar la noche para asaltar al cielo y, sobre el despoblado cubierto de estrellas, escribir su camino y descubrirse.
 
Algunas, algunos son más pacientes y esperan, la mayoría decide resguardarse en la seguridad que representa la multitud; otros, apelando a la osadía, deciden que la espera ha sido suficiente, saben que el camino todavía es largo y prefieren avanzar cuando el motor que los mueve aún se encuentra ardiente.
Con la cobija bajo el brazo y la mochila al hombro se fortalecen por sus plegarias, se encomiendan a sus santos y se aventuran al riesgo nuevamente, es cierto, pero también al amparo de un pueblo que sabe de solidaridad y que les ha cobijado. Los más jóvenes deciden no esperar al resto y redescubren una ciudad poblada de cicatrices pero con el corazón palpitante en cada calle, en cada casa.
 
Y así, de madrugada van dejando atrás los caprichosos callejones de la Séptima sección, de la tercera, los canales de riego que ahora están secos, y se enfrentan a la imagen dantesca de los molinos de viento.
 
Recomendaciones
  1. El aspecto de salud y servicios médicos sigue siendo de alta prioridad en este éxodo. La misión de observación reitera que es lamentable que no existan servicios médicos las 24 hrs del día, dificultando la atención de personas, sobre todo niñas y niños, durante la noche; momento en el que los cuadros de enfermedades respiratorias (con alta incidencia en la población infantil) se agudizan. Llamamos a mantener y fortalecer los servicios de salud de manera permanente, y reforzarlos en lugares con poca presencia institucional.
  2. Con insistencia urge la disponibilidad de ambulancias y servicio médico que brinden atención durante los desplazamientos en carretera, debido a la probabilidad de lesiones, golpes de calor y otras contingencias relacionadas a la condición del migrante.
  3. Ponderamos la importancia del seguimiento de organizaciones e instituciones que están atendiendo la emergencia y acción humanitaria sobre todo en temas de sanidad, prevención de embarazos y enfermedades de transmisión sexual, atención a mujeres embarazadas, a niñas y niños, y la inclusión de actividades recreativas. En tal sentido, exhortamos a las autoridades municipales a que con su colaboración favorezcan estos escenarios y a las autoridades estatales y federales a mantener aumentar estas condiciones.
  4. La misión de observación, exhorta a la Comisión Nacional de Derechos Humanos, a la Defensoría de Derechos Humanos de los Pueblos de Oaxaca a continuar vigilando el respeto y protección de los derechos humanos de las y los migrantes de todas las edades, tanto de los que se adelantan a la caravana, como de los que se van quedando en el camino, y de quienes solicitan el retorno a su país, incluyendo las condiciones en que son deportados sin su consentimiento por el INM.
  5. La misión considera relevante la integración del censo iniciado por la Defensoría de Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca. Sabemos que censar a un grupo tan complejo como el que comprende el Éxodo migrante es una tarea ardua. Sin embargo los datos arrojados por este ejercicio son de vital importancia para estimar las necesidades que se deben ir cubriendo por parte de las autoridades, instituciones de derechos humanos y de salud. Además, el censo es una herramienta que puede ir mostrando las identidades que se configuran durante el éxodo migratorio.
  6. Queremos hacer notar a la población, a las autoridades e instituciones responsables de prevenir la discriminación, que reconocemos profundamente la solidaridad, calidez y apertura de las y los istmeños con el éxodo migrante. Sin embargo, también queremos señalar que observamos actitudes y actos discriminatorios que dañan la dignidad de las personas. Por lo que hacemos un llamado a no reproducir expresiones de dominación, de xenofobia y violencia que atentan contra la vida, como la exclusión, el rechazo y la agresión a las personas por su condición de migrante y otras condiciones sociales.

De último momento

 
A medianoche, nos enteramos de que producto de una reunión extraordinaria, el éxodo migrante acordó caminar este jueves, 1 de noviembre, por la ruta a Matías Romero y no hacerlo hacia Jalapa del Marqués como lo habían anunciado durante el día. Al parecer las reuniones en grupos pequeños de mujeres y hombres realizados en Juchitán durante el día de pausa en el que obtuvieron un trato diferente han tenido un efecto. Este sujeto en construcción, colectivo y complejo, además de reponer fuerzas y alimentar cuerpo y espíritu, se ha fortalecido, se ha hecho escuchar y ha dialogado sobre sus dolores y expectativas; ha tenido la oportunidad de cuestionar su condición de migrante y de preguntarse por qué este camino y no aquel, por qué de este modo y no de otro. Quizás algo les va susurrando cada pueblo: la dignidad rebelde del istmo, las muestras de apoyo tan propias de este territorio, fueron acompañadas de reconocimiento al ímpetu del éxodo para traspasar las fronteras. En Juchitán que también es Centroamérica una verdad muy simple resonó entre los miles de corazones: nacemos libres, la tierra es libre; Juntos vamos resignificando el territorio.
 
Noviembre 01 2018. En territorio Ikoots, los papalotes han pintado el cielo, en Juchitán el Xhandú se hace algarabía y llanto. El éxodo de migrantes ya camina con rumbo a Matías Romero.
 
ORGANIZACIONES FIRMANTES:
 
Pobladores Oaxaca, Coalición Obrera Campesina Estudiantil del Istmo – ML, Red Nacional de Promotoras y Asesoras Rurales (RedPAR). Centro de Derechos de las Víctimas de Violencia, Minerva Bello, Centro de Derechos Humanos Tepeyac del Istmo de Tehuantepec, A.C., Red de Defensoras y Defensores Comunitarios de los Pueblos de Oaxaca, Articulación de Pueblos Originarios del Istmo Oaxaqueño en Defensa del Territorio
 
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