Por: Marisol Garcés
Prensa Comunitaria
En Guatemala, desde hace muchos años, parecía que nada nos indignaba, pues a pesar de la criminalización de los pueblos que defienden territorios, del encarcelamiento de líderes indígenas, del debilitamiento de la institucionalidad de DDHH y de las mujeres, de la impunidad, de la cooptación del sistema de justicia por intereses oscuros, y del cierre de espacios de participación política; nada se movía. La indiferencia y el miedo era el común denominador de una ciudadanía complaciente con los factores de poder, con la corrupción, con el abuso y la explotación.
Desde que comenzaron las movilizaciones, algunos sectores se han dedicado a difundir la idea que estas marchas y plantones son pagados y movidos por intereses de grupos económicos o de partidos, que son desestabilizadores de la gobernabilidad y atentan contra la institucionalidad. Ejemplo de esto es una declaración dada por el diputado Luis Chávez, sub jefe de la bancada del partido Líder, el día 14 de mayo, afirmando que ya tenían identificados a unos de los organizadores de la manifestación y que seguirían un proceso penal contra ellos y aseguró que son manipulados por la UNE y la USAC. También durante la semana pasada, en Facebook y Twitter, muchas personas denunciaron que les habían llamado para decirles que no asistieran a la manifestación del 30 de mayo porque la organizaban guerrilleros o gente manipulada por Sandra Torres, y hasta se creó una denuncia en la página listaspam.com, donde se manifestó el mismo reclamo.
También funcionarios de gobierno, y el mismo presidente Otto Pérez Molina han desestimado las movilizaciones diciendo que se trata de “un grupito”, y posteriormente en declaraciones públicas señaló que “No voy a ponerme a competir, como lo pudiera hacer… integrantes del Partido Patriota (PP) me han ofrecido apoyo para realizar manifestaciones a mi favor… que han provenido de diferentes alcaldías, de diferentes municipios, de diferentes gentes… me han ofrecido llenar la Plaza de la Constitución”, pero insistió en que él no quiere hacer movilizaciones.Con esto se evidencia la desvalorización y tergiversación que hacen de la multitudinarias movilizaciones que han habido en Guatemala y en la mayoría de departamentos del país.
LEER COMPLETA
–Declaración de la Segunda Asamblea Social y Popular
–CUANTO MÁS PROFUNDO ES EL POZO, CON MÁS FUERZA SALE EL AGUA.
Los niveles de la crisis actual y las posibilidades que nos ofrecen
–Guatemaltecos se movilizan para exigir renuncia del Presidente.
Exigieron la renuncia de Pérez Molina y cambios a las leyes electorales para prohibir la reelección de diputados y alcaldes en las próximos comicios generales de septiembre.
–Guatemala: ¿Quiénes y por qué le teme a un proceso de Asamblea Constituyente Popular?
En estas últimas semanas, ante las veladas crisis política y económica que evidencian el colapso institucional y jurídico del Estado, sectores indígenas y campesinos, frente a la ausencia de propuestas de indignados citadinos movilizados, plantean la “refundación de un Estado plural mediante un proceso constituyente popular”.