INTRODUCCIÓN:
Historias de las Tropas de Primera Línea del Movimiento Basura Cero
Basura Cero es un objetivo y un plan de acción. El objetivo es asegurar la recuperación de recursos y proteger los escasos recursos naturales, poniendo fin a la disposición de residuos en incineradores, vertederos y rellenos sanitarios. El plan contempla la reducción, el compostaje, el reciclaje y la reutilización de residuos; y los cambios en los hábitos de consumo y en el rediseño industrial. A un mismo nivel de importancia, basura Cero es una revolución en la relación entre residuos y personas. Es una nueva forma de pensar que tiene como fin proteger la salud y mejorar la vida de todos los que producen, manejan, trabajan o se ven afectados por los residuos, en otras palabras, todos nosotros.
Las estrategias de Basura Cero ayudan a que las sociedades produzcan y consuman bienes respetando los límites ecológicos y los derechos de las comunidades, y garantizan que todo el material desechado regrese a la naturaleza o a la industria de manera segura y sustentable. Desde la perspectiva de Basura Cero, la gestión de los residuos no es asunto exclusivo de los políticos y de los expertos técnicos, sino que tienen voz todos los sujetos implicados, desde residentes de barrios acomodados hasta los trabajadores del sector público, privado e informal que manipulan los residuos.
Las prácticas de Basura Cero significan avanzar hacia un mundo en el que todos los materiales son utilizados en su máximo potencial y en el que las necesidades de las personas, trabajadores y comunidades sean integradas a un sistema que también proteja al medioambiente, de modo que nada se desperdicie. Es muy parecido al establecimiento de objetivos “cero error” en la producción u objetivos “cero lesiones” en el trabajo. Basura Cero es un concepto ambicioso, pero no es inalcanzable ni parte de un futuro lejano. En pequeños pueblos y grandes ciudades, en comunidades ricas y pobres, en el hemisferio norte y sur, existen planes innovadores que realmente progresan hacia el objetivo de Basura Cero.
INTRODUCCIÓN COMPLETA (pdf)
TAIWAN. La Acción Comunitaria Conduce al Gobierno a Basura Cero
La isla de Taiwán se vio enfrentada a una crisis de residuos en la década de los ochenta debido a la falta de espacio para expandir su capacidad de vertedero. Cuando el gobierno recurrió a la incineración a gran escala, la oposición de la comunidad no sólo detuvo la construcción de decenas de incineradores, sino que también llevo al gobierno a adoptar metas y programas para el reciclaje y la prevención de residuos.
MUMBAI, INDIA. Plantas de biogas operadas por recicladores como solución descentralizada.
El rápido crecimiento de Mumbai, su alta densidad y gran tamaño presentan desafíos significativos a su sistema de gestión de los residuos. La enorme cantidad de residuos que se genera en la ciudad hace tentadora la utilización de “soluciones” tecnológicas a gran escala. Sin embargo, el enfoque opuesto, una gestión de los residuos altamente descentralizada e impulsada por un modelo cimentado en las personas, ha demostrado tener éxito.
LA PINTANA, CHILE. Priorizando la recuperación de residuos vegetales
La comuna de La Pintana descubrió que a través del reciclaje de la porción más grande de residuos –frutas, vegetales y restos de poda- ahorraba dinero, producía compost y reducía las emisiones de gases de efecto invernadero. Fue muy barato iniciar el programa y ha crecido sistemáticamente por 8 años, a través de una campaña de educación permanente a los residentes sobre separación en origen.
El consorcio regional de gestión de residuos de la provincia española de Gipuzkoa, frente a un relleno sanitario en uso y cercano a su capacidad máxima en 2002, propuso la construcción de dos nuevos incineradores. La ciudadanía se opuso tenazmente e impidió la construcción de uno de ellos. Luego, continuo la oposición al segundo incinerador y tras una compleja campaña, Gipuzkoa es hoy la primera provincia de España libre de incineradores.
FLANDES, BELGICA. El Mejor Programa de Reciclaje y Prevención de Residuos de Europa
La región flamenca de Bélgica, Flandes, se ha convertido en el mayor exponente de la gestión de residuos en Europa, ya que posee la tasa de desviación más alta de ese continente –casi tres cuartos de los residuos domésticos que se producen en la región son reutilizados, reciclados o transformados en compost– y ha logrado estabilizar la generación de residuos.