¡AGUA VA!
Especial sobre Ríos y Represas en el suplemento La Jornada del Campo
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Extractos del Contenido:
Chiapas
LOS RÍOS Y EL TERRITORIO MAYA
Marco von Borstel, Otros Mundos Chiapas
La mayoría de las civilizaciones en el mundo se asentaron en los márgenes de importantes ríos, como la cultura maya, que aunque se expandió en una vasta área de Mesoamérica, tiene como base de su construcción cultural, social y política lo que hoy conocemos como los ríos Usumacinta y Grijalva, los cuales hacen nacen en diferentes afluentes en Guatemala; cruzan Chiapas, y desembocan en la región de Chontalpa, en Tabasco, y en la laguna de Términos en Campeche.
Las amenazas socio ambientales que se ciernen sobre las comunidades presentes en este amplio territorio son mayúsculas y son causadas por la visión de desarrollo capitalista, en esta fase que denominamos modelo corporación-nación. La depredación de los bienes comunes, la violación a los derechos humanos, el despojo y la degradación al medio ambiente son intrínsecos de este modelo extractivista, impuesto por las grandes empresas y gestionado y facilitado por nuestros gobiernos…
Chiapas
CUATRO HERIDAS SOBRE EL RÍO GRIJALVA
Carlos A. Rodríguez Wallenius, Profesor investigador de la UAM Xochimilco
Chiapas siempre ha encarnado las contradicciones entre modernización y barbarie y las presas hidroeléctricas enclavadas en su territorio son claro ejemplo de esto. El río Grijalva (el segundo más caudaloso del país) atraviesa el estado y en él se han construido cuatro presas hidroeléctricas, que constituyen el sistema de generación eléctrica más importante del país, al producir 11 por ciento de los requerimientos nacionales.
Sin embargo, estas impresionantes y modernas obras de infraestructura han sido acompañadas por desalojos de comunidades, reubicación de poblaciones, represiones, anegación de tierras de cultivos y destrucción de hábitat; sus efectos sociales y ambientales han sido severos, por lo que constituyen cuatro heridas cuyo dolor fluye constante en las aguas del Grijalva…
LAS PRESAS HIDROELÉCTRICAS Y EL NEGOCIO DEL CARBONO
Jorge Tadeo Vargas. Miembro del colectivo Revuelta Verde y del Movimiento Mexicano de Afectados por las Presas y en Defensa de los Ríos -MAPDER
El sector energético es probablemente al que más recurren los promotores del mercado de carbono para incursionar en el negocio de captación y mitigación de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI). Para ello se valen de uno de los instrumentos más establecidos por los organismos internacionales, los Mecanismos de Desarrollo Limpio (MDL).
Si bien no han sido los más promovidos en las más recientes negociaciones de las conferencias de las partes firmantes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC), estos mecanismos, dentro de la matriz energética, son vitales para las trasnacionales, las instituciones financieras internacionales (IFIs) y los gobiernos participantes, convirtiéndose en un negocio hecho a partir de la crisis climática. Se ha denominado así “transición energética” a una forma distinta de seguir contribuyendo al ca-
lentamiento global y sus cambios en el clima.
México se encuentra en cuarto lugar mundial en proyectos de MDL con 304 registrados (debajo de la India, China y Brasil), siendo las paraestatales Petróleos Mexicanos (Pemex) y Comisión Federal de Electricidad (CFE) las que más proyectos han incluido dentro de esta modalidad de mercados de carbono…
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MEGAPROYECTOS: PRESAS, MINAS Y DEMÁS…
Scott S. Robinson. Antropología / UAM-Iztapalapa
Las presas grandes, obras de ingeniería civil con enormes inversiones de recursos públicos, son megaproyectos que arrojan ganancias para muchos gremios técnicos, proveedores diversos, contratistas de muchos servicios, autoridades y por supuesto banqueros.
En México y otros países las expropiaciones pertinentes a estas obras son justificadas por la “causa de la utilidad pública”. Pero al analizar la historia de los conflictos (y negocios) generados –desde el anuncio inicial, pasando por las acciones de la empresa coordinadora (pública y/o privada) y las respectivas expropiaciones o imposiciones realizadas, hasta cerrar las compuertas de la presa por primera vez–, se nota la carencia de diseños y de la ejecución de proyectos que respeten los derechos y el bienestar de los afectados. No se les ofrece participar en los beneficios de las inversiones que trastornan sus vidas.
Una revisión de los impactos regionales de diversas presas hidroeléctricas en México arroja una conclusión genérica: el desplazamiento obligado por el futuro embalse provoca mayor pobreza y la violación de derechos humanos y ambientales para familias y poblados “reubicados”. Otros megaproyectos también derivan estragos semejantes… sigue leyendo
TRAMPAS DEL LENGUAJE PARA PRIVATIZAR EL AGUA
Mónica Olvera Molina, Geógrafa
La hidroelectricidad es el principal uso del agua por cantidad de volumen utilizado en México. Sin embargo, la problemática social a causa de esta jerarquía con frecuencia es ignorada o soslayada en las discusiones públicas en torno al agua. Este deslinde no es un hecho casual, sino resultado de un fuerte discurso institu-
cional fomentado desde los organismos internacionales, referido a la multifuncionalidad de las grandes presas, y que recientemente incorporó la clasificación de la hidroelectricidad como un uso no consuntivo del agua.
Contando con el financiamiento de los bancos Mundial e Interamericano de Desarrollo, el discurso multifuncional catapultó internacionalmente la construcción de grandes presas a finales de los años 40s. Se decía que la misma infraestructura de forma simultánea a la generación eléctrica podría almacenar, controlar avenidas y distribuir el agua para la irrigación y el abastecimiento público e industrial, y que en el embalse también se podría propiciar actividades de pesca, transporte y turismo. Por tanto, la gran presa se constituyó discursivamente como un modelo de desarrollo.
En realidad la construcción de grandes presas en México significó el despojo de comunidades y pueblos, debido a la apropiación autoritaria de los ríos a manos de las instituciones federales. El río se transforma en embalse. El embalse anega los pueblos. Los pueblos son desplazados forzosamente y dejan de ser pueblos al salir de sus territorios. Es un proceso genocida, que afecta profundamente a las poblaciones, principalmente a las indígenas.
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