Compartimos esta nota publicada en POPLab sobre la minería en Comonfort Guanajuato – A 28 de julio de 2020
Los barrenos de la minería, como el fuego cruzado, perforan el territorio de Guanajuato dejando tras de sí secuelas de sangre y lodo. Comonfort, municipio guanajuatense que colinda al sureste con el estado de Querétaro, no sólo se encuentra en zona caliente de cárteles, sino que está en el foco de una silenciosa especulación minera que despertó la alerta de sus pobladores. El día de hoy, 28 de julio de 2020, se clausuraron las actividades de exploración de la empresa Minera Adularia como resultado de la resistencia de las comunidades afectadas.
De acuerdo con información de la Red Mexicana de Afectados/as por la Minería (REMA) y la organización guanajuatense Acción Colectiva Socioambiental A.C., el pasado 17 de abril habitantes de las comunidades Neutla, Don Diego, Delgado de Arriba y Delgado de Abajo del municipio de Comonfort se presentaron en una sesión del pleno del ayuntamiento local para denunciar que la empresa Minera Adularia Exploración, S. de R.L. de C.V., filial mexicana de la estadounidense Electrum Group LLC, estaba afectando los suelos de sus comunidades mediante la descarga de desechos tóxicos, así como usando agua potable en cantidades excesivas.
Como resultado de la organización de las comunidades, el Ayuntamiento de Comonfort clausuró finalmente las operaciones de Minera Adularia, tras descubrir un cúmulo de irregularidades en los permisos municipales de operación, así como después de comprobar la contaminación de acuíferos y la obstrucción de pozos de agua de los que dependen habitantes de la zona.
Foto: Especial
Minera Adularia Exploración (Electrum Group LLC) cuenta con concesiones sobre el suelo de Comonfort desde 2016. Sin embargo, son dos los proyectos vigentes autorizados en 2019 (como continuación de proyectos anteriores) para explorar el territorio en busca de yacimientos mineros en Celaya, Juventino Rosas y, también, Comonfort, principalmente en las zonas internas y aledañas al Área Natural Protegia (ANP) de la Presa de Neutla con declaratoria estatal desde 2006. De acuerdo con GeoComunes, existen otras concesiones mineras vigentes y en trámite sobre la misma región.
Mapa: GeoComunes
Electrum Group LLC pertenece al billonario Thomas S. Kaplan —filántropo coleccionista de arte y, paradójicamente, conservacionista— cuyas concesiones en Comonfort a título de Minera Adularia Exploración fueron autorizadas por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT) y la Secretaría de Medio Ambiente y Ordenamiento Territorial (SMAOT).
Juntas permiten a Adularia perforar 255 barrenos de 1 km de profundidad repartidos en 6 mil 423.68 hectáreas (64, 236, 800 m2). Una extensión similar a 9 mil veces una cancha de futbol de la FIFA y mil veces el Estadio Azteca en las que la empresa está extrayendo muestras de suelo para decidir dónde abrir una mina de plomo, cobre, oro y/o plata. En 2018, la actividad exploratoria de Minera Adularia perforó el manto freático del Acuífero del Valle de Celaya, transgrediendo la NOM-120-SEMARNAT-2011, motivo por el cual la SEMARNAT solicitó a Adularia una nueva Manifestación de Impacto Ambiental.
La inconformidad de los habitantes de dichas comunidades fue lo que puso el acento sobre el caso. Reclaman que Minera Adularia Exploración está secando sus pozos a la mitad de la pandemia y que esta dispone ilegalmente los lodos residuales de la exploración sobre su territorio y manantiales . El pasado 03 de junio de 2020, el presidente municipal de Comonfort, José Carlos Nieto Juárez, reveló ante medios de comunicación los resultados de un análisis de agua y suelo hecho por el laboratorio LAQUIMIA en diferentes puntos señalados como contaminados por las comunidades.
Foto: Acción Colectiva
Según el comunicado con respecto al análisis de agua, “conforme a la norma NOM-001-SEMARNAT-1996, [la carga contaminante] no cumple y sobrepasa significativamente algunos parámetros máximos permitidos”. Los contaminantes que rebasan la norma son: DBOs (demanda bioquímica de oxígeno), grasas y aceites, nitrógeno, sólidos sedimentales, sólidos suspendidos totales, fósforo total, color verdadero, toxicidad aguda, temperatura y pH.
En ese sentido, los puntos de muestreo de la exploración son focos de contaminación de acuíferos que desde la superficie lixivia los contaminantes del suelo llevándolos hasta el agua subterránea, lo que explica el desabasto o taponeamiento de pozos de agua en la región.
Foto: Acción Colectiva
El proceso de exploración minera es un paso previo a la explotación. Con este las empresas toman muestras de minerales que extraen de un área específica en el mapa perforando a 1.5 kilómetros promedio de profundidad con barrenos. Después, las empresas deciden a partir de las características de los suelos, la técnica de explotación: subterránea o a cielo abierto.
“A la hora de que perforan y meten un barreno, lo más probable es que estén tocando las venitas de agua que alimentan los pozos y entonces las taponean. Si tu metes un tubo y atraviesas una venita de agua, ya la tapaste”, explica Gustavo Lozano de Acción Colectiva Socioambiental.
“Va a brincar la liebre”
Del apersonamiento de los pobladores en el cabildo han surgido dos procesos en paralelo con la intención de frenar las actividades de exploración de Minera Adularia en Comonfort. Derivado de ello, las comunidades y el Ayuntamiento comonforense han descubierto que la empresa opera sin permisos de uso de suelo y de construcción desde que le autorizaron las concesiones en junio y diciembre de 2019. Una pregunta que surge, por lo tanto, es si Minera Adularia ha tenido los permisos de ley desde su presencia en Guanajuato en 2016.
El presidente municipal, José Carlos Nieto Juárez, presentó por su parte dos denuncias por contaminación derivadas de la actividad exploratoria y señaladas por los pobladores: una a la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA) y otra ante la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA). Estas se construyen con el argumento de que:
“…varias personas habitantes de la región manifiestan que dicha empresa ha realizado la descarga de residuos de esta actividad industrial en un cuerpo de agua sin mostrar autorización.”
Foto: Ayuntamiento Comonfort
Sin embargo, los regidores del cabildo fueron más allá de las denuncias formales ante las instancias de regulación y justicia ambiental, buscando expresamente la clausura inmediata de Minera Adularia por faltarle el permiso básico de uso de suelo.
El Ayuntamiento de Comonfort creó una Comisión Especial Plural que atendiera la denuncia presentada al pleno por los habitantes en abril. La comisión trabajó durante ese mes y mayo para indagar si la empresa contaba o no con los permisos requeridos. Después del trabajo de investigación de la comisión, la Dirección de Desarrollo Urbano respondió que se había entregado un documento llamado “factibilidad de uso de suelo” a solicitud de la propia empresa, pero nunca un “permiso de uso de suelo” como lo estipula la ley.
La Comisión Especial Plural consultó el Código Territorial del Estado de Guanajuato y descubrió que el único documento similar que puede otorgar una autoridad en el estado es una “constancia de factibilidad”. No obstante, desde el punto de vista legal no existe un documento que Desarrollo Urbano pueda emitir conforme a la ley llamado “factibilidad de uso de suelo” y la constancia —por su parte— tampoco es un permiso. Por lo tanto, la empresa no cuenta con el permiso de uso de suelo para operar. A Minera Adularia le ayudó también la SMAOT, haciendo pasar el documento “factibilidad de uso de suelo” como si fuera el permiso en cuestión.
—”Va abrincar la liebre, pues alguien está mintiendo”, dijo el representante de Acción Colectiva.
El 27 de mayo la comisión preparó el dictamen para realizar visitas de inspección administrativas a la minera y solicitarle los documentos municipales con los que está operando. Este pasó finalmente al pleno del Ayuntamiento el día 29 mayo. En el dictamen se especifica que tras haber preguntado a todas las dependencias municipales de Comonfort si habían entregado algún permiso a Adularia, todas contestaron que no.
Foto: Acción Colectiva
Pese a que la empresa se defiende diciendo que cuenta con los permisos, el dictamen votado por la Comisión Especial Plural y aprobado por el pleno desvirtúa legalmente la “factibilidad de uso de suelo”. Cabe decir que entre la conformación de la comisión en abril y la aprobación por unanimidad del dictamen, se celebraron numerosas audiencias a las que acudieron las comunidades y donde se convocó también a la empresa Minera Adularia.
Por lo tanto, “al no existir un permiso de uso de suelo que es facultad exclusiva de los Ayuntamientos entregar, pues los trabajos que ha venido haciendo la minera son ilegales, no cuentan con los permisos municipales que requieren las mineras para operar. Toda vez que no tienen ese permiso, se ordena la clausura de la empresa”, dice Lozano.
La orden de clausura se emitió y finalmente se ejecutó el día de hoy mediante la visita de la Dirección de Desarrollo Urbano del Municipio de Comonfort al domicilio de la minera.
UGATS no coinciden y la ANP de Neutla no autoriza la actividad minera
POPLab revisó las autorizaciones de exploración emitidas por la SEMARNAT y la SMAOT, encontrando que las Unidades de Gestión Ambiental y Territorial (UGAT) del proyecto Exploración Minera Celaya 2 con oficio 131.1/0376/2019 autorizado por Eduardo Vázquez Ávila, encargado de la Delegación de la SEMARNAT en el Estado de Guanajuato, no corresponden territorialmente con la zona de exploración en la que se ha barrenado (387, 443, 449, 463), y que las UGAT que deberían tomarse como referencia no se contemplan (425 y 464).
La autorización de la SEMARNAT es del 06 de junio del 2019 y la última modificación al Programa Estatal Desarrollo Urbano y Ordenado Ecológico 2040 (PEDUOET) es del 02 de abril de 2019, por lo que lo anterior corresponde a una autorización irregular de la oficina local de la dependencia federal.
Además, en la autorización de la SMAOT al Proyecto de Exploración Minera Celaya-ANP, se toma como base el documento ilegal de Desarrollo Urbano llamado “factibilidad de uso de suelo” para considerar viable la realización de las actividades de exploración en el Área Natural Protegida de la Presa de Neutla y su zona de influencia, argumentando, por añadidura, que la declaratoria oficial “no restringe las actividades de exploración minera”.
Foto: Acción Colectiva
Sin embargo, pese a tales afirmaciones, en el programa de manejo de la ANP no se contemplan las actividades mineras. El tipo de actividades que determina la declaratoria son muy claras dentro de las que no se incluye la minería por ser un área natural protegida de carácter estatal:
preservación y protección de la biodiversidad, manejo sustentable de recursos forestales, de especies de flora y fauna; conservación del suelo y del agua, agricultura con uso limitado de agroquímicos, monitoreo y vigilancia, restauración, reforestación y recuperación especies nativas; actividades educativas, de divulgación y de investigación científica, capacitaciones y talleres con comunidades; producción local sustentable, ecoturismo; promoción de la salud comunitaria, entre otras.
Asimismo, dentro de la Zona de Aprovechamiento Sustentable, Zona de Restauración y Zona de Uso Público, el programa prohibe “verter, descargar o inflitrar aguas residuales, aceite, grasa, combustible o cualquier tipo de contaminante sólido o líquido al suelo, cauces o vasos de agua; el desarrollo de infraestructura y servicios en las comunidades existentes; y el establecimiento de sitios de disposición final de residuos sólidos urbanos, de manejo especial y peligrosos”. Afectaciones que han sido comprobadas por el estudio de LAQUIMIA ordenado por el presidente municipal de Comonfort.
En el marco de un panorama ambiental en entredicho, con proyectos extractivistas en curso a lo largo y ancho del país, esta primer conquista para los pobladores de Comonfort es resultado de la resistencia. Se confirma, pues, que la organización de las comunidades, así como la voluntad política de las autoridades en apego a la ley, son fundamentales para la justicia social y ecológica en el estado de Guanajuato.