Isaín Mandujano, Revista PROCESO
PAXILÁ, Chis. (proceso.com.mx).- Cerca de dos mil representantes de unas 200 comunidades que conforman el ejido San Jerónimo Bachajón, uno de los más importantes en esta región selvática del estado, se congregaron este sábado para declarar su rechazo unánime a la autopista San Cristóbal-Palenque, que el presidente Enrique Peña Nieto y el gobernador Manuel Velasco Coello anunciaron como el más ambicioso proyecto carretero para Chiapas en el presente sexenio.
Desde muy temprano empezaron a llegar a esta pequeña localidad decenas y decenas de camionetas repletas de campesinos indígenas tseltales que habitan en unas 40 mil hectáreas que forman parte del único ejido que tiene el municipio de Chilón pero distribuido en 206 comunidades.
Fueron pocas las comunidades que no estuvieron presentes a través de sus representantes. Llegaron 192 de 206 localidades. El único objetivo fue discutir si la autopista de 150 kilómetros que comunicará a San Cristóbal de las Casas con Palenque pasará por su territorio.
De construirse la súper carretera prevista por los gobiernos estatal y federal, es inevitable que ésta tendría que pasar por San Jerónimo Bachajón, pues es el más grande ejido y territorio de la zona norte del estado. El territorio tseltal ubicado en el municipio de Chilón es uno de los seis que se verían afectados por la autopista.
Uno a uno los oradores pasaron al templete para dar a conocer su postura con respecto a la construcción de la autopista. El llamado era al unísono para declarar un no rotundo a la súper vía que, alegaron, en nada beneficiaría a sus comunidades y sí afectará sus tierras, ríos y milpas.
Alegaron que con la autopista vendrán otros daños colaterales como el deterioro de las comunidades, drogas, prostitución, saqueo de los recursos naturales, crear más necesidades entre la población, contaminarse con los elementos culturales que devienen con una súper carretera.
Los tseltales dijeron que ellos no han sido consultados para que se construya esa autopista y que no van a vender sus tierras como pretende comprarlas el gobierno. Denunciaron que su comisariado ejidal, Manuel Jiménez Gómez, ha sido acosado y presionado para que firme la autorización para la autopista.
Denunciaron que el hijo del comisariado ejidal fue despedido de su trabajo en una oficina del gobierno estatal con el argumento de que sólo podría regresar a su puesto hasta que su padre firme la autorización de que pase la autopista por San Jerónimo Bachajón.
Indicaron que una de sus hijas ya fue amenazada con ser despedida de un centro educativo de nivel medio superior donde labora y que la amenaza tiene que ver con la postura de su padre.
Pero aclararon que la postura no es sólo la del comisariado, que él sólo expone el sentir de unos seis mil ejidatarios de los cuales unos dos mil se congregaron este sábado en Paxilá.
Los inconformes exigieron al gobierno la reinstalación en su puesto del hijo del comisariado y que cesen las amenazas contra todos aquellos que se oponen a la autopista. Señalaron que el viernes 16 de septiembre realizarán un bloqueo carretero en el crucero de Temo que comunica a Ocosingo con Palenque para expresar su rechazo a la autopista.
Indicaron que a partir de hoy recogerán las firmas de todos los ejidatarios, hombres y mujeres mayores de 18 años, para que se sumen al rechazo al proyecto carretero.
El sábado 17 de septiembre participarán en otra asamblea en la comunidad Candelaria, municipio de San Cristóbal de las Casas para seguir sumando voces en contra de la autopista con otros ejidos y campesinos que resultarán afectados con el proyecto carretero.
Además denunciaron que el alcalde de Chilón, Leonardo Guirao Aguilar, hace el trabajo sucio a los gobiernos estatal y federal, persiguiendo, amenazando y hostigando a los indígenas que se oponen a la autopista.
Los indígenas ratificaron que estarán alertas ante cualquier embestida del gobierno federal para resistir y reaccionar todo el pueblo unido.