«¡Shell, GDF Suez y Samsung se llevan los Premios Pinocho 2014!»
Después de abrir la votación al público el pasado 9 de octubre, Amigos de la Tierra Francia, en colaboración con Peuples Solidaires – Action Aid Francia y el Centro de Investigación y de Información para el Desarrollo (CRID), han puesto fin al suspenso durante la ceremonia de entrega de los Premios Pinocho esta noche en La Java (París) y anunciaron a los grandes ganadores de la edición 2014: Shell, GDF Suez y Samsung (1).
Este año se registra un nuevo récord de participación: más de 61 000 votos en total, demostrando la creciente indignación de los ciudadanos frente a los enormes impactos sociales y ambientales que causan las actividades de empresas multinacionales.
Shell consigue alzarse con el Premio Pinocho en la categoría “¡Una para todos, todo para mí!” (2) con el 43% de los votos, por la multiplicación de sus proyectos de gas de esquisto en el mundo entero, salvo en Países Bajos, su país de origen, en donde está sometido a moratoria. Mientras que esta multinacional, como otras grandes compañías petroleras, se enorgullece de llevar a cabo sus operaciones respetando “principios ambiciosos”, la realidad constatada en el terreno, principalmente en Argentina y en Ucrania, es muy diferente: ausencia de consulta a las poblaciones, pozos en un área natural protegida y sobre tierras agrícolas, reservorios de aguas tóxicas de perforación al aire libre, opacidad financiera, etc.
En la categoría “Más verde que verde” (3), GDF Suez recibe el Premio Pinocho con el 42% de los votos, por sus “obligaciones verdes”. En mayo 2014, este gigante energético francés anunció orgullosamente haber emitido la más importante “obligación verde” nunca antes vista por una empresa privada, recolectando 2.5 mil millones de euros de inversores privados para financiar proyectos energéticos supuestamente limpios. Pero cuando miramos un poco más cerca, ningún criterio social y ambiental claro es asociado a estas obligaciones “verdes”, y la empresa tampoco ha publicado la lista de proyectos financiados. Podría incluso utilizar este dinero para proyectos destructores como grandes represas tales como la de Jirau (Brasil) que GDF Suez ha citado como ejemplo, y por otro lado, esta empresa continúa invirtiendo fuertemente en energías fósiles.
Finalmente, con el 40% de los votos, el premio de la categoría “Manos sucias, bolsillos llenos” (4) fue concedido a Samsung, por las condiciones indignas de trabajo en las fábricas que confeccionan sus productos en China: horas de trabajo excesivas, salarios de miseria, trabajo infantil, etc. A pesar de las repetidas investigaciones e interpelaciones de la sociedad civil, y el levantamiento de una queja en Francia, este líder de la industria de alta tecnología insiste en negar las acusaciones. La empresa debería enfrentar la realidad y poner en marcha medidas concretas para mejorar las condiciones de trabajo de sus obreras y obreros chinos, y así poner fin a la violación de sus derechos.
Denunciando numerosas violaciones a los derechos de los pueblos y del ambiente, los Premios Pinocho han ganado importancia desde su creación en 2008, y contribuyen a presionar a las empresas para que éstas cambien sus prácticas. La amplitud del evento y su papel en el debate público sobre la Responsabilidad Social y Ambiental de las Empresas (RSEE), este año obligaron al conjunto de empresas nominadas a pronunciarse públicamente sobre los hechos denunciados (5).
Juliette Renaud, encargada de la campaña sobre Responsabilidad social y ambiental de las empresas de Amigos de la Tierra Francia comenta: “Hace un año nos felicitábamos de la presentación de una propuesta de ley sobre el deber de vigilancia a las multinacionales, sin embargo, las presiones de los lobbies mantienen al gobierno en la inacción y esta ley continúa sin ser votada, e incluso, sin ser discutida en el Parlamento (6). Oponiéndose con hechos concretos a los lindos discursos de las empresas, los Premios Pinocho muestran que los vacíos jurídicos continúan permitiendo a las empresas actuar en total impunidad tanto en Francia como en el resto del mundo”.
Para Fanny Gallois, responsable de campañas de Peuples Solidaires-ActionAid Francia, “Alrededor del mundo, muchas mujeres y hombres se movilizan para hacer valer sus derechos y obtener condiciones de vida y de trabajo dignas. Denunciando los abusos de las multinacionales, los Premios Pinocho hacen eco de sus luchas y hacen un llamado a la responsabilidad de nuestros gobiernos: es tiempo de responsabilizar a las multinacionales por sus impactos negativos”.
Segun Pascale Quivy, delegada general del CRID: “Año trás año, son más los ciudadanos de nuestro país y de fuera que votan para los Premios Pinocho. Los decisores políticos y económicos deberían tenerlo en cuenta, los primeros promulgando leyes vinculantes para las empresas en materia de responsabilidad social, ambiental y fiscal. Los segundos, poniendo todo en orden para aplicarlas, tanto en territorio francés como en sus inversiones en el extranjero”.
Los Premios Pinocho son organizados en colaboración media con ¡Basta!, el Observatorio de las Multinacionales y la Radio Mundo Real, que han publicado artículos y entrevistas sobre cada uno de los nominados (7).
Ver las fotos de la ceremonia publica de entrega de los premios (© Alexandre Devos).
Notas:
(1) En total, nueve empresas estuvieron nominadas. La descripción de cada uno de los casos en 2014 está disponible aquí.
(2) « ¡Una para todos, todo para mí!»: premio otorgado a la empresa que haya conducido la política más agresiva en términos de apropiación, sobreexplotación o destrucción de los recursos naturales.
Los otros dos nominados fueron Total y Crédit Agricole.
(3) « Más verde que verde »: premio concedido a la empresa que haya llevado la campaña de comunicación más abusiva y engañosa respecto a sus actividades reales.
Los otros dos nominados fueron EDF y Pur Projet.
(4) « Manos sucias, bolsillos llenos »: premio concedido a la empresa que haya conducido la política más opaca a nivel financiero (corrupción, evasión fiscal, etc.) en términos de cabildeo o en su cadena de suministro.
Los otros dos nominados fueron Perenco y Lyon Turin Ferroviaire.
(5) EDF, GDF Suez, Total, Lyon Turin Ferroviaire, Crédit Agricole y Pur Projet han respondido directamente a Amigos de la Tierra Francia, mientras que Perenco, Shell y Samsung han reaccionado a través del Business and Human Rights Resource Center. Los intercambios entre las empresas y las organizaciones que soportan los casos están disponibles aquí.
(6) Esta propuesta de ley relativa al deber de vigilancia de las casas matrices y de las empresas compradoras, ha sido presentada por cuatro grupos parlamentarios y es apoyada por cinco centrales sindicales.
Texto de la propuesta de ley.
(7) Estos artículos y entrevistas se encuentran disponibles aquí.