Victimas de la contrainsurgencia en Chiapas construyen “La Otra Justicia”

Otros Mundos AC/Chiapas

“Debemos aplicar una justicia diferente de la que aplica el Gobierno para no generar más violencia: castigar de otra manera, sin usar el dinero, y saber perdonar. ” Así habló un habitante de la comunidad de Viejo Velasco, Ocosingo, Chiapas, durante el Foro “La Otra Justicia” organizado los 10 y 11 de octubre en Acteal, Chenalhó. La comunidad de Viejo Velasco fue atacada en noviembre del 2006 por un grupo de 40 paramilitares originarios de la comunidad de Nueva Palestina, Ocosingo, acompañados de 300 elementos de la Policía Sectorial de Chiapas. El saldo del ataque fue de 6 muertos, 2 desaparecidos y 36 desplazados. A la fecha, los responsables no fueron procesados, tampoco los desaparecidos encontrados ni los desplazados reubicados.

El Foro convocado por la Sociedad Civil Las Abejas de Acteal reunió a las numerosas victimas de los ataques perpetrados en Chiapas en el marco de la estrategia de contrainsurgencia implementada por el Estado mexicano después del levantamiento del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) de 1994. En el 1997, la organización pacifista prozapatista Las Abejas fue atacada por paramilitares del grupo “Paz y Justicia” quienes asesinaron a 45 personas mas 4 niños que estaban en el vientre de su madre.

Así mismo participaron en el foro miembros de varias comunidades del municipio de Tila (Zona Norte de Chiapas) cuyos familiares fueron asesinados o desaparecidos en una serie de ataques perpetrados en los años 1990 en contra de los y las que no adherían al PRI y apoyaban al EZLN. También asistieron a las discusiones los y las desplazados y desplazadas de Banavil, Tenejapa, quienes fueron atacados en diciembre del 2011 y forzados a dejar sus tierras.

Violencias de Estado reconocida por el Tribunal Permanente de los Pueblos

Todas estas masacres quedaron en la impunidad. “En el 1996, desaparecieron a mi hermana Minerva Guadalupe Pérez Torres, de 17 años de edad, en mi comunidad de Masojá Schucjá, Tila”, contó Domingo Pérez Torres en Acteal. “Puse una denuncia pero nunca procesaron el caso, me citaron sólo una vez en el 2009 para que diera mi testimonio pero después de eso, nunca volvieron a llamarme”, añadió. Domingo y los demás participantes al Foro ya no creen en la justicia del Estado mexicano. Por ello, entre 2012 y 2014 dieron sus testimonios ante el Tribunal Permanente de los Pueblos (TPP), una instancia internacional no gubernamental dedicada a examinar las violaciones a derechos humanos en varios países del mundo. En su “Capítulo México – Eje Guerra Sucia”, se concentró en la violaciones perpetradas en el marco de la contrainsurgencia en Chiapas. En julio del 2014 concluyó: “Se cometieron violaciones a los derechos humanos de los pueblos indígenas en los casos Zona Norte, Viejo Velasco y Acteal, por conductas derivadas del accionar de los grupos paramilitares denominados Paz y Justicia, algunos pobladores de la comunidad Nueva Palestina y otros paramilitares ubicados en la Zona Norte del Estado; organizados por autoridades municipales, estatales y federales.”

Ese dictamen alivió a las victimas. “El Gobierno quiere que lo que pasa en casa quede en casa, pero al recibir nuestros testimonios, el TPP pudo dar a conocer a nivel internacional lo que hemos vivido”, explica Domingo. ¿Pero qué sigue después de la denuncia ante el resto del mundo y el rechazo a las instancias gubernamentales? “El TPP nos dejo con la tarea de construir nuestro propio camino hacia la Otra Justicia”, dijo un habitante de la Zona Norte al inicio del Foro. Durante los dos días del encuentro, los participantes se esforzaron por proponer una definición de lo que el pueblo tsotsil llama el “Lekil Chapanel” (la Buena Justicia, o el Buen Arreglo) y maneras de conseguirlo.

Para las victimas, el camino hacia la Otra Justicia reside en la lucha pacífica de los pueblos. “Cuando estamos exigiendo justicia estamos pidiendo la paz”, insistió Juan Vásquez Luna, de la Sociedad Civil Las Abejas. “Cuando el Coro de Acteal canta es para buscar la paz y exigir justicia no sólo para los 45 sino para todas las victimas”, añadió. “No estamos en contra de nadie ni queremos caer en la provocación con los enemigos”, dijo un habitante de la Zona Norte, quien sólo quiere que “que haya tranquilidad” en su pueblo. Según un compañero de Viejo Velasco, lo que exige su pueblo es que “se busquen los criminales para que paguen lo que es justo para poder reconciliarse con ellos y así recuperar su amistad como hermanos”.

Memoria, Organización, Solidaridad y Autonomía, necesarias para crear la Verdadera Justicia

El trabajo de memoria también es necesario para construir la Otra Justicia. “Cada miembro de Las Abejas conoce el caso y sabe como avanza el caso”, explicó Juan Vásquez Luna. “A veces los ancianos están cansados de buscar justicia y de contar la historia, pero cada vez que los niños les preguntan información porque quieren saber lo que paso y como Las Abejas fueron masacradas, allí siempre les cuentan”, dijo.

Según los participantes al Foro, los pueblos tienen que permanecer organizados y solidarios entre ellos. “Organicémonos con otros pueblos”, llamó una compañera integrante de La Sociedad Civil Las Abejas, para quien “es importante caminar junto con otras organizaciones para lograr juntos la justicia verdadera”. “Queremos la unión de los pueblos independientes”, insistió un habitante de la Zona Norte quien propuso que se crean “más vínculos con los medios libres”, mientras un miembro de la comunidad Viejo Velasco sugirió “hacer reuniones para elaborar una nueva constitución”.

Por fin, no habrá Otra Justicia sin la autonomía de los pueblos. “No esperamos nada del gobierno”, dijo un habitante de Viejo Velasco, miembro de la organización Xi’Nich. “Tenemos que avanzar nosotros solos, realizando otros foros y haciendo nuestras propias leyes. Ya tenemos bastante experiencia para elegir nuestras propias autoridades. ¡Queremos nuestra tierra para trabajarla y no para que nos entierren allí!”, añadió. Propuso crear “un congreso del pueblo y para el pueblo” con las demás victimas de la violencia de Estado y exigió que se apliquen por fin los Acuerdos de San Andrés.

“La Otra Justicia que estamos construyendo, también es para la Madre Tierra”

Después de dos días de convivencia e intercambio de ideas en Acteal, los participantes hicieron un pronunciamiento conjunto en el que reafirmaron su voluntad de defender su derecho a una vida digna ante las agresiones del Estado mexicano. “Bien sabemos que la guerra que vivimos es para desplazarnos, quitarnos la vida como personas y como pueblos, y despojarnos de la madre tierra. Por eso decimos, vamos a seguir juntándonos como comunidades, pueblos, organizaciones para defenderla, porque ahí, con la madre tierra está nuestra vida. por eso la justicia que exigimos, La Otra Justicia que estamos construyendo, también es para la Madre Tierra y queremos se reconozcan y se respeten sus derechos.” Se solidarizaron con las victimas de la violencia de Estado de todo el país, particularmente con los familiares de los estudiantes de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa en el estado de Guerrero, asesinados y desaparecidos el 26 de septiembre del 2014.

Abajo les compartimos el pronunciamiento:

Pronunciamiento conjunto de pueblos, comunidades y organizaciones del Foro Caminando La Otra Justicia

11 de octubre del 2015

Niñas, niños, mujeres y hombres provenientes de los pueblos Ch’ol, Tojolabal, Tseltal, Tsotsil y Zoque, integrantes de organizaciones sociales tanto nacionales como internacionales, nos juntamos en un solo corazón y con el espíritu de lucha alimentado por nuestra memoria histórica y caminar de nuestras abuelas y abuelos que lucharon por la Justicia Verdadera, justicia que no se compra ni se vende, sino la justicia que nos da Vida y que reconoce y respeta nuestra dignidad.

Hemos caminado y seguimos recorriendo muchos y otros caminos y estamos quí, en esta Tierra Sagrada de Acteal, Casa de la Memoria y la Esperanza de todas y todos de quienes no olvidamos, de quienes buscamos verdad, justicia y paz. Estamos aquí para juntar nuestras palabras, pensamientos y fortalecer nuestros corazones, para caminar hacia la Justicia Verdadera que nos traerá una vida digna y buen vivir como sueño y proyecto de Vida de nuestras abuelas y abuelos y que hoy es nuestra tarea y lucha conseguir ese sueño. Venimos a tomar fuerza con otros pueblos. El caminar con el Tribunal Permanente de los Pueblos nos dió ejemplo para seguir trabajando la organizacion y la lucha por la verdad, la no repeticion, y el no olvido.

Estar en Acteal nos recuerda nuestros muertos, ejecutados por la guerra que los de arriba no quieren nombrar. Hemos recordado que es triste la historia, que nos han tratado peor que a animales.

Y estamos aquí en Acteal, no para resignarnos. No estamos aquí para pensar si vamos a echarnos para atrás. No Estamos aquí para sacar un acuerdo y decir que “el mal gobierno es poderoso y no vamos a poder hacer nada”. No.

Estamos aquí en Acteal, en el Foro de La Otra Justicia, sobrevivientes y familiares de la guerra en zona Norte, de Xinich Viejo Velasco, de Banabil, del Poblado Primero de Agosto, asi como de otros pueblos que vivimos la impunidad en carne propia, para platicar y reafirmar nuestras palabras y la construcción del Lekil Chapanel, del Bats’il meltsanel, o sea, la Justicia Digna, la Justicia Verdadera, cabal y humanizada. Estamos aquí para una justicia que tome en cuenta nuestra memoria como pueblos.

Nuestro pensamiento y corazón saben bien que el mal gobierno nunca van a dar justicia. La Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), no tiene dignidad de poder aplicar la justicia, porque ellos sirven al gobierno, sirven al dinero, sirven a los ricos y criminales, sirven a la injusticia, sirven a la impunidad, han prostituido la justicia. Los gobiernos ya no gobiernan, encarcelan, matan, torturan, desaparecen, desplazan a quienes construimos la autonomía como alternativa de vida al sistema de muerte. Las leyes que construye el Estado son contra el pueblo. El sistema de justicia en México esta podrido.

De tanta impunidad, mentira, cinismo e hipocresía del mal gobierno, hicieron que nuestros ojos se abrieran, que nuestros oidos escucharan los gritos de dolor por la injusticia, y así nuestro corazón y pensamiento nos dicen de que la Justicia Verdadera, digna, duradera, humana y cabal no la va a dar el mal gobierno, ni sus jueces corruptos, mucho menos la mal llamada SCJN que ahora se ha convertido en la máxima casa de la impunidad y la mentira. La Justicia Verdadera vendrá de quienes estamos construyendo desde abajo.

Es por eso que el camino para encontrar una Justicia digna, duradera, humana y cabal, está en nuestras manos, eso quiere decir que nosotros y nosotras hombres y mujeres de pueblos conscientes tenemos que trabajar y llevarla a la práctica desde nuestras comunidades y pueblos.

Por eso los pueblos reafirmamos que estamos organizados, que seguiremos construyendo nuestras propias leyes. Afirmamos que los acuerdos de San Andrés Sakamch’en de lo Pobres, son parte de nuestros instrumentos para la Justicia Verdadera. Queremos contar con mujeres y hombres que sepan arreglar nuestros problemas, que sean dignos y no corruptos, sabias y sabios, que guien con buen corazón, con conciencia limpia y comprometida con la Verdad como las y los jueces del Tribunal Permanente de los Pueblos. Que nos respetan como pueblos y saben respetar la vida.

Para ello, reconocemos que necesitamos luchar juntos y juntas sin importar diferencias culturales, edades, profesiones, trabajos y religiones. solamente caminando juntas alcanzaremos La Otra Justicia que es para mujeres, hombres, niñas, niños, estudiantes, trabajadores del campo y la ciudad, migrantes, las lesbianas, los homosexuales, los transgeneros, es decir para toda persona humillada, discriminada o oprimida y repremida injustamente por el sistema capitalista neoliberal.

En nuestros pueblos, queremos que regrese la armonia y la paz que se ha perdido por la injusticia y la guerra, queremos construir la justicia como una casa, desde el corazon verdadero.

Como mujeres queremos seguir guardando la vida y la memoria, enseñar a nuestras hijas, a nuestros hijos para que sepan lo que pasó. Seguir poniendo nuestra fuerza de mujeres junto con los hombres. Como jovenes, como hijos e hijas, hemos aprendido a caminar y tener conciencia de lucha para defender nuestra dignidad como mujeres y pueblos.

Como pueblos que hemos vivido la injusticia perpetrada por el Estado mexicano y sus operadores desde los diferentes niveles, convocamos a la conciencia de quienes nos han acompañado en sus luchas para que en cualquier lugar del planeta tierra, en cualquier rincón donde están cómodamente escondidos, sean estos señalados a través de cada quien su modo, porque aquí no olvidamos y nombramos a los asesinos, criminales del pueblo: Carlos Salinas de Gortari, Ernesto Zedillo Ponce de León, Vicente Fox Quezada, Felipe de Jesús Calderón Hinojosa, Enrique Peña Nieto, presidentes de México; Emilio Chaufett exSecretario de Gobierno, Gral. Enrique Cervantes Aguirre, exsecretario de la Defensa Nacional, Gral. Mario Renán Castillo, Comandante de la 7ma. Region Militar, Gral. Salvador Cienfuegos Zepeda actual Secretario de la Defensa Nacional, Julio Cesar Ruiz Ferro, Roberto Albores Guillen, Pablo Salazar Mediguchía, Juan Sabines Guerrero, exgobernadores de Chiapas, y Manuel Velasco Coello, actual gobernador de Chiapas, y repudiamos los actos de represión de Miguel Mancera, jefe de gobierno del Distrito Federal y entre otras personas, ya que ellos son quienes han herido al Pueblo y son los responsables directos e intelectuales de los crímenes de lesa humanidad.

Bien sabemos que la guerra que vivimos es para desplazarnos, quitarnos la vida como personas y como pueblos, y despojarnos de la madre tierra. Por eso decimos, vamos a seguir juntándonos como comunidades, pueblos, organizaciones para defenderla, porque ahí, con la madre tierra está nuestra vida. por eso la justicia que exigimos, La Otra Justicia que estamos construyendo, también es para la Madre Tierra y queremos se reconoscan y se respeten sus derechos.

Queremos decirles a las otras hermanas y hermanos que sufren y luchan por una Justicia Verdadera que el dolor de su corazón es tambien el dolor de nuestro corazón. Y les decimos que del dolor nace la luz que ilumina la esperanza y nos da fuerza y horizonte para ir caminando La Otra Justicia. Y exigimos la presentación con vida a los 43 estudiantes desaparecidos en Ayotzinapa y exigimos justicia por el caso Narvarte.

Por ello les invitamos a que en donde quiera que estén, en donde quiera que vivan, en donde quiera que sueñan y trabajan; que también luchen, que también construyan esa Justicia Digna, humana, duradera, cabal. La Justicia Verdadera, el Lekil Chapanel y Bats’il tusanel.

Desde La Tierra Sagrada de los Mártires de Acteal, Casa de La Memoria y de La Esperanza.

Organización Xi’nich
Pueblos Unidos para la Defensa de la Energía Eléctrica (PUDEE)
Pueblo Creyente de Simojovel
Desplazados forzados del Poblado Primero de Agosto
Desplazados forzados de Banabil
Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de Las Casas, A.C. (Frayba)
Organización de la Sociedad Civil Las Abejas de Acteal
Colectivo Koman ilel (Mirada Colectiva)
Radio El Grito, Argentina

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