Comunicado de la Red Mexicana de Afectadas y Afectados por la Minería (REMA) – A 22 de octubre de 2019
Ayer fue encontrado asesinado el compañero Cruz Soto Caraveo, integrante del Colectivo de Familias Desplazadas Forzadamente de la Sierra Tarahumara, quien fue reportado desaparecido desde el 13 de octubre de este año. Con él son ya 5 compañeras y compañeros que han sido asesinados en Chihuahua bajo la administración del Gobernador Javier Corral, además de lamentablemente, sumar también a la cada vez más larga lista de defensoras/es asesinados durante el gobierno de la 4T.
En todos los casos prevalece la impunidad, la falta de justicia, el desconocimiento de los hechos, la incapacidad de continuar las investigaciones, peor aún la capacidad de reacción ante denuncias realizadas oportunamente. Cada caso nos llena de rabia porque la tan añorada esperanza ni siquiera se ve cerca, menos aún vemos se perciban cambios significativos, sea por parte de gobiernos municipales, estatales ofederales quienes, en su inoperancia e insensatez, se culpan unos a otros, para hacernos creer que con ello realmente se pueden resbalar,sin problema alguno, la responsabilidad de quienes actualmente nos gobiernan, los mismos gobernantes quienes en su momento decidieron cargarlos desagravios del pasado y a cambio ofrecieron en campaña cambiareste país. Nada de ello ocurre.
Con el gobernador en turno de Chihuahua,al asesinato del compañero Cruz Soto, se suman los de Isidro Balde negro López, Juan Ontiveros Ramos y Julián Carrillo Martínez, indígenas defensores del bosque en la comunidad de Coloradas de la Virgen, municipio de Guadalupe y Calvo al sur de la Sierra Tarahumara, así como también Luis Gutiérrez, líder de la organización Resistencia Civil Madera y Madero Unido.
De nada ha servido que Chihuahua sea la entidad con más medidas de protección emitidas por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, porque hay una clara incongruencia en sus procesos de actuación para garantizar la seguridad de la población, tal como lo ha documentado la asociación civil Alianza Sierra Madre quienes han mostrado los casos de 17 líderes de comunidades de la Sierra Tarahumara asesinados por no ceder su territorio al crimen organizado que se encuentra en colusión con empresas extractivas.
REMA se suma a la exigencia por esclarecimiento de los hechos y justicia para el compañero Cruz y sus seres queridos, a quienes enviamos un fuerte abrazo lleno de solidaridad.
TERRITORIOS LIBRES DE MEGAPROYECTOS
Firma
RED MEXICANA DE AFECTADAS/OS POR LA MINERÍA