Otros Mundos A.C. / Movimiento Salvemos Al Cañón del Sumidero
Viernes 17 de Octubre 2014. San Cristóbal de las Casas, Chiapas, México
En Otros Mundos A.C., miembro de la Red Mexicana de Afectados por la Minería (REMA), somos parte del “Movimiento Salvemos Al Cañón del Sumidero”, fundado por el Comité Pro-Mejoras de Cahuaré (Chiapa de Corzo, Chiapas). Junto con los habitantes de esta localidad ubicada en la entrada del Parque Nacional del Cañon del Sumidero, luchamos por el cierre definitivo de las actividades de la mina Cales y Morteros del Grijalva S.A. de C.V. y denunciamos las crecientes enfermedades en la salud de la población que se ve afectada por las emisiones contaminantes de la calera.
En junio pasado hemos realizado entrevistas con una docena de habitantes en las cuales casi todos confirmaron que el único remedio que les podía curar, según sus doctores, era de irse de la localidad para vivir lejos de la calera o de obtener su cierre.
Tercera alarma de la Secretaría de Salud de Chiapas
Por la tercera vez en tres años, la Secretaría de Salud de Chiapas emitió el mes pasado un estudio alarmante sobre el estado de salud de los habitantes de Ribera Cahuaré, expuestos día y noche a las emisiones contaminantes de la mina Cales y Morteros del Grijalva S.A. de C.V., instalada desde 1963 cerca de sus viviendas, dentro del Parque Nacional del Cañón del Sumidero. La morbilidad por infecciones respiratorias agudas en Cahuaré “constituye un problema serio de salud en la localidad”, alertó la Secretaría en este informe.
“Las Infecciones Respiratorias Agudas (IRA) son la primera causa de morbilidad” en la Ribera Cahuaré, según el estudio epidemiológico entregado el 19 de septiembre de 2014 por la Secretaría al Comité Pro-Mejoras de Cahuaré, quien lucha desde hace 12 años por el cierre de la minera y quien solicitó este informe. Las infecciones respiratorias agudas representan un 12,6% de las consultas realizadas entre el 28 de diciembre de 2013 y el 2 de agosto de 2014 en la segunda sección de la Casa de Salud de Ribera Nambadúa, que presta atención a la población de Ribera.
Tos, estornudos, escurrimiento nasal, dolor de garganta…
Las infecciones respiratorias son la plaga que agobia a la población de Cahuaré, expuestas a las partículas de calhidra y de petcoke (residuo de petróleo usado como combustible) que emite la mina Cales y Morteros 24 horas al día, 365 al año. Según el mismo estudio epidemiológico, para el cual fueron encuestados 513 habitantes, 25% de las personas encuestadas tenían tos (128 personas). 23,1% tenían estornudos (119), 23% sufrían de escurrimiento nasal (117), 22% tenían dolor o ardor de garganta (114) y 21% sufrían de obstrucción nasal (110).
Adjunto a su estudio epidemiológico, la Secretaría de Salud emitió un diagnóstico sanitario en el cual denuncia que “la empresa genera cantidades de humo y polvo , producidos por el tipo de material y/o producto que elaboran; dichos residuos son liberados al aire libre o a cielo abierto”. Precisa que no sólo los habitantes se ven afectados por estas emisiones, sino que también “la flora que se encuentra a la periferia de la empresa debido a que el polvo y humo cubre a los árboles rompiendo con el equilibrio ecológico.”
Rinitis alérgica, asma, bronquitis, dermatitis…
En este diagnóstico sanitario, para el cual se realizaron encuestas en 121 viviendas de Cahuaré entre el 18 y el 23 de agosto de 2014, se reportan graves enfermedades que pueden ser vinculadas a la contaminación provocada por Cales y Morteros. Resultó que 15,7% de la población estudiada sufría de enfermedades respiratorias. La más frecuente era la rinitis alérgica (9,9% de las personas encuestadas), luego el asma (4,90%) y la bronquitis (0,8%). Además, se registraron casos de dermatitis (patología dermatológica que se traduce por el hinchazón o el enrojecimiento de la piel) en un 12,3% de la población estudiada.
“La cal esparcida en el ambiente es un factor importante”
Los habitantes de Cahuaré saben que están perdiendo su salud a causa de las actividades ultra-contaminantes de Cales y Morteros. Y no son los únicos. La Secretaría de Salud del estado de Chiapas también lo sabe desde hace años. Lo denunció por primera vez un diagnóstico de la situación de salud de la población de Cahuaré realizado en mayo de 2011, en el cual había escrito: “los problemas de salud más frecuentes son afecciones de las vías respiratorias y de la piel, lo cual se asocia con la expansión de cal de la fábrica que se encuentra en la localidad”.
“La cal esparcida en el ambiente es un factor importante en el desarrollo de las enfermedades respiratorias”, subrayaba el documento, concluyendo que “la asociación de este factor sumada a la casuística de las enfermedades nos hace pensar que el origen de estas enfermedades está directamente relacionado”.
Dos años y medio después, en un estudio epidemiológico publicado en octubre de 2013, la Secretaría alertaba que un 25,9% de la gente enferma en Cahuaré, es decir 192 personas, “presentaban comorbilidad a infección respiratoria aguda (IRA)”. “La presencia esparcida de cal en las viviendas es un factor de riesgo ambiental determinante para el desarrollo de enfermedades respiratorias agudas”, añadía el documento.
¿ Cuántas alertas más ?
¿ Cuántas alertas más de la Secretaría de Salud se van a necesitar para que las autoridades chiapanecas y federales tomen en serio el asunto? ¿Qué utilidad tienen los estudios de la autoridad sanitaria si no resultan en medidas concretas para dar un fin a las actividades contaminantes de Cales y Morteros quien sabemos está trabajando sin permiso en una área natural protegida en total ilegalidad ?
El derecho de protección a la salud es un derecho fundamental de todos los ciudadanos mexicanos, garantizado por el Artículo 4 de la Constitución. Por ello, denunciamos la inacción de la Secretaría de Salud que se contenta de repartir “frascos de plata coloidal para la desinfección de frutas y verduras” y “folletos alusivos a técnica de lavado de manos y manejo higiénico de alimentos” (como lo precisa en su informe) a la población de Cahuaré en vez de emitir recomendaciones firmes y claras a las autoridades para el cierre de la mina.
¿ Cuántas alertas más de la Secretaría de Salud se van a necesitar para que las autoridades chiapanecas y federales tomen en serio el asunto? ¿Qué utilidad tienen los estudios de la autoridad sanitaria si no resultan en medidas concretas para dar un fin a las actividades contaminantes de Cales y Morteros quien sabemos está trabajando sin permiso en una área natural protegida en total ilegalidad ?
El derecho de protección a la salud es un derecho fundamental de todos los ciudadanos mexicanos, garantizado por el Artículo 4 de la Constitución. Por ello, denunciamos la inacción de la Secretaría de Salud que se contenta de repartir “frascos de plata coloidal para la desinfección de frutas y verduras” y “folletos alusivos a técnica de lavado de manos y manejo higiénico de alimentos” (como lo precisa en su informe) a la población de Cahuaré en vez de emitir recomendaciones firmes y claras a las autoridades para el cierre de la mina.
Denunciamos la inacción del gobierno de Manuel Velasco Coello que no ha hecho esfuerzos serios para poner un fin a la injusticia que afecta Cahuaré. Cuando la Secretaría de Medio Ambiente e Historia natural (Semanh) de Chiapas ordenó la suspensión temporal del banco de material de la mina en julio de 2014, esta decisión ni fue acompañada de medidas de implementación ni verificación de su cumplimiento por parte de la empresa. El resultado tres semanas después de la clausura oficial, es que la empresa continuaba con la extracción de piedras calhidras del Cañón del Sumidero y contaminando el ambiente.
Tienen el derecho a vivir en un ambiente sano
Denunciamos la inacción de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) y de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) a quienes les corresponde garantizar el derecho a un medio ambiente sano, que es reconocido en el derecho internacional. Hace años que estas autoridades, junto con la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp) hubieran obligado a la empresa cerrar sus operaciones por no tener permisos, por contaminar el ambiente y por destruir el Cañon del Sumidero, cuyas paredes se encuentran gravemente fracturadas a causa de las actividades de la mina.
Los habitantes de Cahuaré tienen el derecho a vivir en un ambiente sano y en buena salud. No deberían ser obligados de huir de sus casas para curarse de las enfermedades respiratorias que les provocaron las emisiones contaminantes de la mina Cales y Morteros. Quieren que las autoridades actúan para protegerles y garantizar sus derechos en vez de proteger a los dueños de la calera. Junto con ellos, ¡ exigimos el cierre definitivo de la mina ¡
¡ Ya basta con tanta impunidad !
¡ Cierre de la mina Cales y Morteros del Grijalva, ya ¡
Más información:
– EL ESCARAMUJO 48: Cañón del Sumidero: el pueblo de Ribera Cahuaré enfermo a causa de la mina Cales y Morteros (julio de 2014)
– Cañón del Sumidero: a pesar de la clausura temporal, la mina Cales y Morteros sigue excavando (julio de 2014)