Se oponen ejidatarios de Chiapas a la hidroeléctrica Chicoasén 2
-Comunidades que han avalado la obra no están en la zona que resultaría afectada, dicen
-Advierten a la CFE que no tolerarán atropellos como los cometidos con la primera presa
-Representantes negociaron con la paraestatal viviendas y lanchas a cambio de apoyo, señalan
Elio Henríquez, Periódico La Jornada
Ejidatarios del municipio de Chicoasén se manifestaron en contra de la presa Chicoasén 2, que pretende construir la Comisión Federal de Electricidad (CFE), porque prevén que afectará sus tierras. Asimismo señalaron que pretenden comprárselas a precios bajos y saben de casos en que la paraestatal no ha pagado.
Avisaín Solís López, ejidatario, dijo que la CFE «está generando un conflicto social muy grande porque Las Pilas y otras comunidades que no van a ser afectadas están decidiendo por los demás». Denunció que representantes de Las Pilas y La Represa acudieron a una reunión para aprobar el proyecto, pero no están involucradas, y «pidieron a la CFE 30 casas y 10 lanchas, respectivamente».
Recordó que el domingo 17 de noviembre se realizó una asamblea con la supuesta participación de 670 pobladores, pero «no fuimos invitados los ejidatarios que vamos a resultar afectados directamente».
Explicó que los 231 fundadores del ejido resultaron afectados cuando se construyó la presa Chicoasén, «y nos quieren volver a perjudicar, pero ahora estamos dispuestos a defender nuestras tierras porque ya no estamos en los años setentas».
Agregó: » Lo que nos molesta es que nos marginaron, cuando los ejidatarios básicos debíamos estar en la casa ejidal. Los que acudieron no son nada y no tienen por qué hacer lo que hicieron. ¿Por qué no invitaron a Vista Hermosa, Monte Grande y Chicoasén, que desaparecerán en más de 300 hectáreas?»
El gobierno paga por las tierras «una miseria, y por si fuera poco nos cobra precios muy altos por la energía eléctrica».
Insistió en que muchos no están dispuestos a ceder sus tierras. «No les pongo precio y no estoy dispuesto a aceptar los tambos viejos que regala la CFE».
Manifestó que en algunos terrenos «han hecho ocho pozos y ni un peso han dado» al propietario, mientras a otros, «que no los han afectado, les han dado 70 mil u 80 mil».
Reiteró: «Las comunidades están dispuestas a morirse para que no afecten sus tierras, porque cuando se hizo la primera presa, en la década de 1980, la CFE se comprometió a darnos medio millón de pesos y un rancho de 206 hectáreas y nunca cumplió. Ahora queremos que nos dé el rancho».