Generaría calentamiento global caída de 5% en la agricultura de AL

Generaría calentamiento global caída de 5% en la agricultura de AL

Las regiones tropicales serán las más afectadas por el fenómeno; habrá cosechas insuficientes para el crecimiento poblacional pronosticado.

AFP
Washington. La temperatura del planeta podría aumentar en 2.4 grados centígrados de aquí a 2020 y ello podría conllevar una caída del 2.5 al 5 por ciento de la producción agrícola en América Latina, según un estudio publicado este martes.

cambio climáticoLas consecuencias de un planeta más caliente sobre la producción alimentaria mundial podrían ser “enormes”, estiman los autores de este informe titulado “Déficit alimentario: los impactos del cambio climático en la producción agrícola de aquí a 2020”.

Las regiones tropicales donde vive cerca del 60 por ciento de la población mundial serán las más afectadas por el fenómeno.

La combinación del impacto del cambio climático en la producción agrícola y del crecimiento de la población mundial, que llegará a los 7 mil 800 millones de individuos de aquí a 2020, conllevará cosechas insuficientes.

La producción mundial del trigo sufriría un déficit del 14 por ciento respecto a la demanda de aquí a 10 años, según el estudio. Esa cifra es del 11 por ciento en el caso del arroz y del 9 por ciento en el caso del maíz.

La soja sería el único grano que sufrirá un aumento de su producción durante el mismo periodo, lo que permitirá un excedente del 5 por ciento respecto a la demanda, según ese estudio publicado por el Fondo Ecológico Universal, una organización no gubernamental con sede en Argentina y representaciones en Estados Unidos.

“La producción global de trigo, arroz, maíz y soya caerá entre un 2.5 y un 5 por ciento” en América Latina, estima el informe.

Si la temperatura del mundo aumenta una media del 2 por ciento, el estudio llega a calcular que el Producto Interior Bruto de la región caería un 1.3 por ciento.

La producción de maíz caería en torno a un 15 por ciento en Brasil y un 5 por ciento en Argentina (tercer y quinto productores mundiales actualmente).

Solamente la producción de soja se vería beneficiada por el fenómeno del calentamiento del planeta.

Brasil y Argentina verían aumentada su producción en un 21 por ciento y un 42 por ciento respectivamente.

En torno al 50 por ciento de la soja producida en el mundo es producida en cinco países de América Latina: Brasil, Argentina, Paraguay, Bolivia y Uruguay.

 

El cambio climático bate otro récord

2010 iguala las temperaturas de los años más calientes de todos los tiempos que han sido registrados
El planeta sigue con fiebre. El calentamiento global vuelve a hacer historia en 2010. El pasado año, la temperatura media del planeta igualó los dos años más calurosos del planeta. 2005 y 1998 ya tienen un tercer año en el podio de los más calientes. Así aumenta la posibilidad de que los desastres naturales ganen en intensidad y frecuencia.
Más: http://www.publico.es/ciencias/357258/el-cambio-climatico-bate-otro-record

 

Constatan que emigran por el impacto económico del cambio climático

Constatan que emigran por el impacto económico del cambio climático

Estudio de caso al sur de Chiapas sobre migración y género

Ariane Díaz. Periódico La Jornada

refugiados climáticosUn estudio de caso sobre migración y género a partir de los efectos del cambio climático en una región del sur de Chiapas constató que el proceso migratorio en la región obedece a los impactos económicos del cambio climático que afectan, sobre todo, a la agricultura.

La investigación, a cargo de Jenny Jungehülsing con el auspicio de la Fundación Heinrich Böll-Oficina México, Centroamérica y el Caribe, se llevó a cabo en una zona afectada por fenómenos asociados con el cambio climático, como deslizamientos de tierra, inundaciones, sequías y lluvias.

Asimismo, determina que existen diferencias por género, tanto en lo referente a vulnerabilidades e impactos del cambio climático como en las estrategias de migración de mujeres y varones.

Respecto de los impactos entre las primeras y los segundos, los resultados muestran que “están relacionados con los roles tradicionales de género socialmente adscritos a mujeres y hombres”. Es decir, en tanto a ellos corresponde la manutención de la familia y la generación de ingresos, el cambio climático les afecta en el ámbito económico, particularmente en agricultura, base de la economía regional. Mientras las mujeres se ven afectadas por la pérdida de ingresos debido a su rol de encargadas del hogar y de la alimentación de la familia.

La investigación documentó que además de las dificultades económicas, ellas se ven afectadas por los efectos del cambio climático en el ámbito doméstico, pues la carga de trabajo aumenta por el impacto de los fenómenos climatológicos. Ejemplo de ello son las inundaciones de las casas, la falta de agua limpia y de leña a causa de las tuberías tapadas, pozos inundados, enfermedades a causa de la humedad y los zancudos, dificultad en el acceso a tiendas y clínicas –ubicadas en otras comunidades–, porque las carreteras se cierran a causa de inundaciones o derrumbes.

Las que se van, las que se quedan: reacciones frente al cambio climático concluye que hay gran diferencia en la migración de mujeres y varones en reacción al cambio climático. “Mientras la migración es una estrategia de adaptación al cambio climático para ambos, la de mujeres se relaciona menos con los impactos.”

Los varones en el estudio de caso –asegura el texto–, cuya migración se relaciona con el cambio climático, migran por los impactos directos de éste en la agricultura, dada la pérdida de parcelas o cosechas. En tanto, la mayoría de mujeres migra como reacción a la depresión económica que causa pérdidas en sus ingresos, sobre todo al comercio.

Los “refugiados ambientales”

Los “refugiados ambientales”

Debido a las deterioradas condiciones ambientales un número creciente de personas debe abandonar su tierra. Atender esta conflictiva migración forzada debe ser prioridad de la comunidad internacional.

María Cristina Rosas. Alai-amlatina
Profesora e investigadora de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
emisión de co2
El concepto de “refugiado” generalmente remite a las situaciones que se generan cuando las personas se ven obligadas a abandonar su residencia habitual debido a conflictos violentos que ponen en peligro su supervivencia, sea que emigren de un lugar a otro dentro de un mismo país (desplazados internos), o que crucen las fronteras internacionales.
(…)
se encuentran casos cotidianos de destrucción ambiental que obligan a miles de personas a desplazarse de sus lugares de origen, sin que ese sufrimiento llegue a los titulares en los medios. Son constantes los vertidos de petróleo o sustancias químicas a ríos o costas que afectan la supervivencia, dañan el hábitat y el modo de alimentación básica, y convierten a sus habitantes en refugiados. La deforestación o la desertificación obligan a muchas comunidades y familias a dejar sus hogares: en las últimas dos décadas, 10 millones de africanos se han visto obligados a emigrar debido a la pérdida de su entorno natural. También en África la desertificación crece a razón de cinco kilómetros cuadrados por año.

(…)

Un nuevo enfoque, necesario

Para este año se calcula en 50 millones el número de individuos que habrían cambiado su lugar de residencia por el impacto de fenómenos naturales o de desastres ambientales, y el panorama no da pie al optimismo: de mantenerse los patrones de producción y consumo imperantes, la recurrencia de accidentes industriales, de actividades económicas no amigables con el entorno natural y de residuos tóxicos pobremente resguardados, esa cifra aumentará.

Para atender esa situación hay muchos problemas. Las principales dificultades invocadas por los Estados se centran en que el reconocimiento jurídico del estatuto de “refugiado ambiental” supondría una devaluación de la actual protección de los refugiados, porque la migración por factores ambientales es excepcional —o al menos así se le considera—, puesto que siempre se ha dado primacía a la opresión política como argumento central en las políticas de asilo y refugio. Se teme que el asunto ambiental compita con los migrantes que buscan asilo o refugio por razones políticas. El Derecho internacional actual no obliga a los Estados a proporcionar asilo o refugio a aquellas personas desplazadas por razones ambientales.

Parte del problema estriba en que, a la fecha, el mundo no cuenta con un organismo internacional especializado en temas ambientales. El Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) posee un mandato y una estructura institucional muy frágiles para ventilar un dilema tan complejo.

Las consecuencias del ecocidio y los graves perjuicios humanos, económicos y materiales derivados de los desastres naturales suelen aquejar generalmente a aquellos países menos desarrollados, que carecen de los medios suficientes para anticipar los posibles desastres naturales —algo evidente en el terremoto que enfrentó Haití a principios del presente año. La globalización del desafío ambiental, su dimensión mundial y transfronteriza, así como la relación existente entre la desertificación, el cambio climático y otros problemas ambientales, requiere un nuevo enfoque en torno a la problemática de los refugiados, si no por otra razón sólo porque el desplazamiento de estas personas también potencia conflictos, algunos de ellos violentos.

LEER COMPLETO: http://alainet.org/active/43135

Cambio climático: lo que está en juego en Cancún

Cambio climático: lo que está en juego en Cancún

Silvia Ribeiro. La Jornada. 20 de noviembre de 2010
cop16Del 29 de noviembre al 10 de diciembre sesionará en Cancún la decimosexta Conferencia de las Partes de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre Cambio Climático (COP 16). La crisis climática es grave y lo que hay en juego en el mundo real es mucho.

Pese a esto, los gobiernos más poderosos –que son los más contaminantes y cargan con la mayor deuda climática–, con la colaboración de los anfitriones, decidieron de antemano que Cancún será sólo una parada, donde “no habrá fracasos”, porque no intentan un nuevo acuerdo global. Esta declaración de unos pocos, funciona como profecía auto-cumplida, ya que las decisiones se toman por consenso. Otra vez, como hicieron en Copenhague, se proponen secuestrar todo esta Convención de Naciones Unidas, para lograr lo que quieren sus trasnacionales, aunque la crisis climática empeore.

Que no haya acuerdo global, vinculante, de reducciones reales de emisiones –no a través de soluciones falsas como mercados de carbono o nuevas tecnologías– facilita que sigan cabalgando en el espurio “Entendimiento de Copenhague”, que no es parte de Naciones Unidas y cuyos “compromisos” voluntarios llevarían a un aumento de la temperatura de 3-4 grados en promedio, un escenario de catástrofe premeditada para muchos países del Sur.

Pero sí hay algunos temas –de enorme relevancia por sus nefastas consecuencias– sobre los que la mafia climática quiere lograr acuerdos en Cancún. Los principales son: la privatización del aire, a través de la privatización de facto de los bosques en todo el planeta con los programas REDD+; la creación de un mecanismo financiero que podría significar instaurar una nueva era de Programas de Ajuste Climático (parafraseando los Programas de Ajuste Estructural del FMI y Banco Mundial); y la creación de un Comité de Tecnologías para el cambio climático, tema opaco que puede cobijar la promoción de tecnologías muy dañinas, como cultivos transgénicos, geoingeniería y otras aventuras tecnológicas con fuertes impactos ambientales y sociales, además de funcionar como agencia de protección de patentes de las trasnacionales.

Tambien hay propuestas para incluir suelos y agricultura en “mercados de carbono”, un nuevo ataque contra la agricultura campesina, esencial para alimentar el mundo y para enfriar el planeta.

Lo más grave en la COP 16 es el intento de mundializar los programas REDD+ (Reducción de emisiones por deforestación y degradación de bosques), que es uno de los mayores asaltos globales a los bienes comunes de comunidades y pueblos indígenas y campesinos. REDD+, como explico en artículos anteriores, es una moneda que con una cara premia a los grandes deforestadores (si dejan en pie un rídiculo 10 por ciento de lo que talan) y con la otra, compra comunidades forestales, como pago por “servicios ambientales” de absorción de carbono en sus bosques. Aunque conserven su título de propiedad, REDD significa una expropiación de los territorios, porque los pueblos ya no pueden decidir sobre ellos. (Ver Ana de Ita, REDD y pueblos indígenas, La Jornada)

Programas de servicios ambientales forestales ya existían en varios países. Hay historia de comunidades despojadas de sus territorios a partir de éstos. Pero los bosques no son aceptados dentro de la Convención de Cambio Climático como válidos para generar certificados de reducción o bonos de carbono, porque es imposible medir con exactitud cuánto CO2 realmente disminuyen.

co2Lo que se pretende en la COP 16 es que a través de los programas REDD+, se validen globalmente los bosques como generadores de bonos de carbono. Si esto se aprueba, se colocan todos los bosques del mundo como cotos de caza para los especuladores.

Es un banquete para un mercado deprimido por la crisis financiera: lo que se paga a las comunidades es una mínima fracción del valor de reventa de esos “derechos de absorción de carbono” a otras empresas y especuladores. Las empresas más sucias, las que generan más gases de efecto invernadero, con REDD+ pueden seguir contaminando, justificarse alegando que hay bosques que están “absorbiendo” sus emisiones, y aumentar sus ganancias con la reventa de bonos.

El “problema” para este negocio es que los bosques están habitados, en todo el mundo, por comunidades indígenas. Por eso, las empresas, junto a ONG conservacionistas y gobiernos, se han ensañado en vender REDD como beneficio y reconocimiento a las comunidades forestales, cuando en realidad es un despojo a gran escala.

Sin duda, las comunidades indígenas y campesinas tienen un rol fundamental para equilibrar el clima. Justamente por eso no pueden quedar a merced del mercado especulativo de las trasnacionales o de la “beneficencia” de ONG. Deben ser apoyadas y reconocidas en la integralidad de sus derechos, no en transacciones comerciales ni como cartas en el juego de políticos y ONG. Hablar de REDD “sin intervención del mercado” o con “derechos indígenas”, como tratan de maniobrar algunos para justificar su involucramiento, es también una trampa. Si se trata de derechos, no pueden ser programas, ni condicionados a certificación externa ni en mecanismos diseñados para el mercado, como es REDD.

Finalmente, la cereza envenenada del pastel: En REDD+ la medición de carbono se hará con una combinación de tecnología satelital y de infrarrojos, y levantamientos minuciosos en terreno (geopiratería de avanzada). Además de alienarles el territorio, permite vigilar como nunca antes a los indígenas. No sorprende que el gobierno de Chiapas firmara con Schwarzenegger, gobernador de California, para avanzar programas REDD+ en la Selva Lacandona, donde siguen resistiendo las comunidades zapatistas.

*Investigadora del grupo ETC

Agrocalentamiento global. Informe científico indica que los agrocombustibles no mitigan el cambio climático: lo aumentan

Agrocalentamiento global. Informe científico indica que los agrocombustibles no mitigan el cambio climático: lo aumentan

17/11/10. www.ecoportal.net
ecoportalUn estudio divulgado la semana pasada en Bruselas advierte que la Unión Europea (UE) podría agravar el cambio climático si continúa con su política de incremento de producción de agrocombustibles, provocando asimismo graves problemas en el plano social y ambiental en los países en donde se producen los cultivos destinados a su elaboración, particularmente aquellos de África.

El estudio, titulado “Cambio indirecto anticipado en el uso de la tierra asociado al mayor uso de biocombustibles en la UE: un análisis del desempeño de sus Estados miembro”, fue elaborado por la investigadora Catherine Bowyer, y se efectuó en el marco del trabajo del Instituto para Políticas Ambientales Europeas (IEEP, por su sigla en inglés).

La UE planea que en el año 2020, el 10% del combustible consumido dentro del bloque sea de origen vegetal, justificando esta decisión en la reducción de gases contaminantes que causan el cambio climático.

Sin embargo, el estudio señala que la UE debe revisar esta decisión, ya que ampliar el consumo en este porcentaje equivaldría a destinar unos 69.000 kilómetros cuadrados a la producción de agrocombustibles, arrasando ecosistemas naturales y destinando tierras que hoy le dan una forma de sustento a personas de muy bajos recursos a la alimentación de los automóviles europeos.

Además, el informe indica que este cambio en el uso de la tierra no reducirá las emisiones, sino que, por el contrario, las incrementará en un alto porcentaje. Por ello, se afirma que el uso de agrocombustibles no puede ser considerado parte de una política de reducción o contención del problema del cambio climático.

Cinco países europeos serán responsables de más de dos tercios del aumento en las emisiones por su incremento en el uso de agrocombustibles: España, Alemania, Italia, Francia y el Reino Unido.

“La escala del daño que los países europeos causarán con sus planes respecto a los agrocombustibles es clara: los bosques y la naturaleza serán destruidos en una escala alarmante para alimentar a nuestros automóviles”, señaló Adrian Bebb, de Amigos de la Tierra Europa, en un comunicado difundido por el grupo escocés de la federación ambientalista.

“La resultante liberación de gases de efecto invernadero que dañan el clima hará a los agrocombustibles un peor contaminante que los combustibles fósiles. La UE debe revisar urgentemente la sustentabilidad de utilizar agrocombustibles, y asegurarse de que su uso no conduzca hacía más cambio climático o destrucción ambiental”, sentenció el ambientalista.

Estamos con ustedes: Ambientalistas respaldan trabajo de campesinos rumbo a conferencia de ONU de clima

Estamos con ustedes

Ambientalistas respaldan trabajo de campesinos rumbo a conferencia de ONU de clima

ATI10 de noviembre

http://www.radiomundoreal.fm/Estamos-con-ustedes

Descargar audio:  http://www.radiomundoreal.fm/IMG/mp3/1011-n-jc-ustedes-esp.mp3
Audio: MP3 – 2.1 MB

La federación Amigos de la Tierra Internacional hizo saber a La Vía Campesina mediante una carta enviada el martes que apoya todas las actividades que está organizando de cara a la Conferencia de Naciones Unidas (ONU) sobre Cambio Climático, que empieza este mes en Cancún, México.

Los ambientalistas destacaron a los campesinos la confluencia política que los une y se comprometieron a apoyar y sumarse a sus movilizaciones rumbo a la conferencia de clima y durante su realización.

Días atrás La Vía Campesina, red de organizaciones campesinas de los cinco continentes, había exigido mediante un comunicado a las naciones del mundo que implementen “las miles” de “soluciones reales” al cambio climático en la conferencia de la ONU, que va del 29 de noviembre al 10 de diciembre. Los campesinos exhortaron a movimientos y organizaciones sociales a nivel internacional a manifestarse por “soluciones verdaderas”.

Amigos de la Tierra, con presencia en cerca de 80 países, resalta las convocatorias de La Vía Campesina tanto para actividades en Cancún como en el resto del mundo, antes y durante la reunión de la ONU.

En el programa de actividades tentativo de La Vía Campesina se destacan las caravanas internacionales que parten el 25 de noviembre de varias partes de México rumbo a la conferencia de Cancún. El 30 de noviembre esas caravanas se unirán en la capital del país, Ciudad de México, a la protesta “por la vida, la justicia ambiental y social”. Todas arribarán a Cancún el 3 de diciembre. Asimismo, del 4 al 10 de diciembre La Vía Campesina realizará un Foro Alternativo Global, con diversas organizaciones, redes y movimientos sociales, y acciones paralelas a la cumbre de la ONU. El 7 de diciembre será el día de acciones y movilizaciones más importante en Cancún y en diversas partes del mundo, bajo los esloganes “¡Miles de soluciones construye el pueblo ante el cambio climático!, ¡Miles de Cancún por la justicia climática!”.

“La Via Campesina y Amigos de la Tierra compartimos que es necesario cambiar el sistema de producción y consumo depredador, injusto y excluyente, y transitar hacia nuevos modos de vida basados en la justicia social y climática”, expresa la carta enviada por ambientalistas a campesinos, y a la cual tuvo acceso Radio Mundo Real. “También compartimos que el Acuerdo de los Pueblos, emanado de la Conferencia de los Pueblos de Cochabamba (abril de 2010), es una herramienta política para la movilización y la educación hacia la justicia climática”, agrega.

Según la misiva de la federación ambientalista, las dos redes trabajan juntas y tienen una alianza estratégica desde hace varios años, al tiempo que promueven “soluciones verdaderas” que se basan en los derechos y soberanía de los pueblos y en los derechos de la naturaleza.

En tanto, el comunicado circulado hace varios días por La Vía Campesina expresó que “si la agricultura industrial es uno de los grandes culpables de la crisis climática, la agricultura sostenible a pequeña escala y los mercados locales pueden contribuir a largo plazo a estabilizar las temperaturas del mundo”. Tanto la agricultura industrial como la deforestación son consideradas de las principales actividades emisoras de gases de efecto invernadero, que provocan el cambio climático.

Los campesinos organizados demandaron también en su texto que se implementen las soluciones del Acuerdo de los Pueblos, que tiene el respaldo de unas 35 000 personas de 140 países. Ese documento, que está en las mesas de negociaciones oficiales presentado por Bolivia, exige que los estados desarrollados se comprometan con metas obligatorias de reducción de emisiones para el segundo Período del Protocolo de Kyoto, de 2013 a 2017. Señala que las reducciones deben ser de al menos 50 por ciento, con respecto a las emisiones contaminantes de 1990.

El Acuerdo de los Pueblos señala además que los países desarrollados deben reconocer y honrar su deuda climática en todas sus dimensiones. Por eso el documento exige que esos estados asuman los costos y las necesidades de transferencia de tecnología de los países en desarrollo, se hagan cargo de los fondos de adaptación y mitigación del cambio climático en el Sur global y se responsabilicen por los cientos de millones de personas que tendrán que migrar por la crisis del clima.

FESTIVAL POR EL BUEN VIVIR: la sociedad civil de Chiapas ante la crisis climática

Difundir – Difundir – Difundir

Pronunciamiento de la sociedad civil de Chiapas ante la crisis climática

Comunicado 1. Viernes 5 de noviembre de 2010.

cambio climaticoEl rumbo del Cambio Climático en San Cristóbal de Las Casas, Chiapas

¿Qué está pasando en Chiapas y San Cristóbal?

Este año hemos sufrido en San Cristóbal los mayores calores en setenta años y grandes inundaciones en todo el estado de Chiapas. También vemos cómo se acaban los cerros de la ciudad, las zonas verdes, se contamina el agua, se disecan y pavimentan nuestros humedales. Además, dentro de los alteraciones que veremos, está previsto que puedan producirse bruscos cambios de temperatura y sequías inesperadas que traerán nuevas enfermedades. Todas estas irregularidades serán la causa de pérdidas de cosechas, de empleos y que suban los precios de los alimentos básicos.

¿Por qué puede pasar esto?

Se debe a lo que los expertos y medios de comunicación llaman Cambio Climático, que es la modificación de lo que siempre hemos conocido como “normal” en las distintas estaciones, lluvias y temperaturas, pero se va transformando a causa del sobrecalentamiento del planeta: la contaminación en el aire hace que el calor del sol se concentre más, así cambian las corrientes de aire y las del mar, cambian los ciclos del agua y aumentan los huracanes, entre otras muchas cosas.

Esa contaminación es producida sobre todo por las grandes industrias, el transporte motorizado, el uso de agroquímicos y pesticidas artificiales, la agricultura y ganadería a gran escala, la tumba masiva de bosques, entre otras causas. Es lo que se llama el aumento de los Gases de Efecto Invernadero, como el carbono, el metano y otros, y que la tierra no puede absorber en esas cantidades.

El modelo de desarrollo actual se basa en la idea de que los seres humanos somos superiores y estamos separados de la naturaleza. Además, ve a los cerros, los ríos, la tierra, las semillas criollas como fuentes de recurso y al servicio del comercio. Los gobiernos y empresas consideran que el mismo mercado que nos llevó hasta esta situación crítica es el espacio donde se encontrará la solución a los problemas que han ocasionado el calentamiento global. Así presenciamos cómo anuncian la urgencia de privatizar el agua y la biodiversidad, expulsar a los pueblos indígenas de los bosques y selvas protegidos, introducir semillas transgénicas supuestamente resistentes, desplazar más pueblos para construir presas hidroeléctricas en selvas, bosques y cañadas.

Chiapas es uno de los estados más vulnerables (débiles) ante el cambio climático debido a su posición geográfica, a la pobreza, la deforestación, la desorganización, la desinformación y las políticas que apuestan a un modelo de “desarrollo” no acorde con nuestras necesidades, usos y costumbres locales, sino a un modelo de producción y consumo abusivo, excluyente, depredador, contaminante e insustentable. En cada municipio, en cada barrio, en cada organización social podemos prevenir los impactos del cambio climático planificando acciones para parar el deterioro ambiental, buscar el apoyo mutuo y el intercambio justo y respetuoso.

¿Qué políticas públicas se proponen entonces con respeto a reducir el Cambio Climático?

Eso es lo que vamos a ver este año en la 16a Cumbre del Clima (COP 16) de la ONU en Cancún, junto a las políticas que a diario se dan en cada municipio y cada Estado.
 
En Cancún se reunirán los políticos para plantear soluciones. Soluciones que la sociedad civil y los pueblos consideran falsas e injustas porque sólo buscan mantener las ganancias de quienes más tienen.

En esta Cumbre número 16 (la primera reunión para tratar temas relacionados al cambio climático se realizó en Río de Janeiro en 1992) la clase política todavía no llegará a acuerdos serios que realmente paren el Cambio Climático, por culpa de los intereses de los países industrializados y las empresas transnacionales que ahora proponen pagos por servicios ambientales, mercados de carbono, mecanismos de desarrollado limpio: “alternativas” que continúan en la línea de la privatización de los recursos de todos y todas.

Viendo esto, más de 20,000 personas procedentes de todo el mundo se reunieron en Bolivia en abril de este año 2010 para hacer escuchar sus distintas voces, sus diversas ideas, para detener realmente la Crisis Climática, exigiendo la reducción de los gases y la contaminación y para dejar de perjudicar cada vez más a las poblaciones con planes económicos alejados de representar una verdadera esperanza de cambio y solución.

En cuanto a políticas públicas, por ejemplo, en Chiapas se proponen las plantaciones de agrocombustibles, las infraestructuras carreteras, los cultivos transgénicos, el turismo masivo, la minería a cielo abierto, se obliga a habitar en las (mal)llamadas ciudades rurales sustentables y a la postre se culpa a las comunidades indígenas de ir en contra del “progreso”.

Muchas organizaciones pensamos que se deben hacer otras cosas, no fomentar las plantaciones o la comida chatarra sino pensar en el Buen Vivir, un concepto y un modo de vida que nos legaron los pueblos indígenas que habitan a lo largo de todo nuestro continente desde hace siglos. Un Buen Vivir basado en la armonía y el equilibrio entre los seres humanos y con la Madre Tierra que nos propone la reciprocidad y no la mercantilización de los recursos. Pensamos que hay otras soluciones, por eso tenemos que fomentarlas, practicarlas y exigir que se apliquen en beneficio de la salud de las personas y la biodiversidad, no en beneficio de las empresas y las industrias.

Con este espíritu convocamos al  

Festival por el Buen Vivir en San Cristóbal de Las Casas.

Nos sumamos a la idea que necesitamos cambiar el sistema (de producción, transporte y consumo) que nos han impuesto; el modelo de vida que los medios de comunicación muestran como moderno y desarrollado. Creemos que otras formas de relacionarnos construidas en la diversidad y la pluralidad son posibles, sobre todo cuando vemos que se está destruyendo la naturaleza, la salud, las ciudades y a las personas.

En este festival tendremos la posibilidad de vernos, mostrar ideas, platicar, ver otras formas de vida y también, porqué no, ver si podemos ir a Cancún a compartir, aprender y mostrar qué hacemos…
Les esperamos los días 13 y 14 de noviembre en Explanada del Salón de Bellas Artes, frente al Arco del Carmen de nuestra ciudad.

Foro – Festival por el Buen Vivir
¡Cambiemos el sistema, no el clima!

San Cristóbal de Las Casas, Chiapas, 13 y 14 de noviembre de 2010.
Explanada del Salón de Bellas Artes, frente al Arco del Carmen, Corredor turístico.

Convocan organizaciones del espacio climático en Chiapas:
Otros Mundos AC/Chiapas – Amigos de la Tierra México
Madre Tierra México
Mujeres y Maíz en Resistencia y Marcha Mundial de las Mujeres
Red de Comunicadores Boca de Polen
Red Maíz Criollo / Campaña Sin Maíz No Hay País
Red de Productor@s y Consumidor@s Responsables “Comida Sana y Cercana”
Maderas del Pueblo del Sureste AC
Capacitación en Medio Ambiente y Derechos de los Campesinos (CAMADDS)
Agua y Vida: Mujeres, Derechos y Ambiente
Colectivos de artistas, creadores y personas independientes que se sumen

Contacto: espacioclimaticochiapas@gmail.com

http://espacioclimaticochiapas.blogspot.com/

Países ricos, los que más contaminan: RMALC

Países ricos, los que más contaminan: RMALC

villamarOficialmente, los llamados países desarrollados emprenden esfuerzos por reducir sus emisiones contaminantes. Por ello, Cancún será sede de la Conferencia sobre Cambio Climático (COP 16) a realizarse en diciembre próximo. Hay una contradicción original entre la preservación del medio ambiente y la riqueza , pues los principales productores de contaminantes, son precisamente los países más ricos y los recursos naturales están sobre explotados para mantener un modelo económico que además explota a la población más pobre.

Alejandro Villamar, integrante de la Red Mexicana de Acción Frente al Libre Comercio (RMALC) nos habla sobre este evento y las acciones que se emprenden desde la sociedad civil.
AUDIO: Escuchar a Alejandro Villamar (mp3)

http://www.bocadepolen.org

La nueva ofensiva del “capitalismo verde”

La nueva ofensiva del “capitalismo verde”

capitalismo verdehttp://fobomade.org.bo
El capitalismo en crisis múltiple crea nuevas mercancías y desarrolla nuevos instrumentos para reproducirse, como por ejemplo el denominado “mercado de carbono”, donde compra y vende territorios, recursos naturales y “derechos” o “licencias” para contaminar y sobreexplotar la naturaleza.

El clima planetario está a merced del capital, rehén del mercado de carbono. Aunque parezca “una dinámica extraña”, el comercio de emisiones puede financiar varios proyectos, “hacer que el desarrollo sustentable sea eficiente en costo, y lograr verdaderos progresos en la reducción de los gases de invernadero”, justifica el vicepresidente ejecutivo de Desarrollo y Mercadeo de la empresa 3Degrees Steve McDougal.

Sin embargo, todas las propuestas ambientales del capitalismo verde, entre ellos los Mecanismo de Desarrollo Limpio (MDL), han sido ineficaces en la práctica. Estas falsas soluciones permitieron a las naciones ricas seguir incumpliendo sus compromisos de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI); al tiempo que degradaron enormes extensiones de tierras y fuentes de agua, y alentaron la privatización de territorios indígenas y campesinos en todo el mundo.

¿Cómo funciona el mercado de carbono?

La Convención Marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC) asigna “responsabilidades comunes pero diferenciadas” en la lucha contra el cambio climático a los países ricos y pobres. El Protocolo de Kyoto –refrendado en 1997 y vigente desde el 16 de febrero de 2005– compromete sobre todo a los países desarrollados a poner un tope a sus emisiones de GEI.

El Protocolo habilita tres mecanismos de mercado para ayudar a las naciones industrializadas a alcanzar metas de reducción de emisiones de GEI de 5,2% entre 2008 y 2012: el Mecanismo de Desarrollo Limpio (MDL), el Comercio de Emisiones y la Implementación Conjunta.

Los mayores emisores de GEI pueden alcanzar sus metas de reducción de emisiones ya sea optimizando sus procesos productivos, utilizando combustibles más limpios, o bien comprando asignaciones de derechos de emisión.

Los principales países contaminadores del Planeta venden, compran, subastan o canjean “derechos de emisión o “licencias” para seguir ensuciando la atmósfera.

En el mecanismo de aplicación conjunta, los países desarrollados intercambian entre sí “unidades de reducción de emisiones”; mientras que en el mercado de emisiones comercian con “unidades de la cantidad atribuida”. El “canje” de emisiones es el mecanismo dominante.

Si las asignaciones canjeadas son demasiado costosas o limitadas, los emisores de GEI pueden también adquirir derechos de emisión más baratos financiando proyectos del MDL en otras partes del mundo que ayuden a reducir o a “capturar” CO2 no emitido a la atmósfera.

Al financiar proyectos de MDL, los países y empresas del primer mundo adquieren “certificados de reducción de emisiones” (CER), que también pueden ser canjeados o vendidos, y con los cuales acreditan el cumplimiento forzoso de las metas de reducción de emisiones.

Los proyectos de compensación de MDL pueden ser vertederos que captan metano; monocultivos forestales; instalaciones de energía renovable como granjas eólicas e hidroeléctricas, y factorías de agrocombustibles, entre otros.

Los bosques no ingresaron en la agenda de negociaciones de las COP como mecanismos de mercado hasta 2003; desde 2005 se observa una activación y a partir de la COP de Bali en 2007 vemos una escalada meteórica de la idea de que los bosques tropicales son fundamentales para avanzar en cualquier acuerdo de clima, describe la especialista de Amigos de la Tierra Brasil Camila Moreno.

El Acuerdo de Copenhague reconoce formalmente a los REDD como mecanismos para “el manejo forestal sustentable, la conservación forestal, la reforestación y el incremento de las reservas de carbono forestales”, incluyendo monocultivos de arboles transgénicos. [1]

Los REDD otorgan al menos tres tipos de compensaciones: por la reforestación de áreas previamente taladas; por la forestación o la siembra de árboles en áreas donde no existían bosques por lo menos en los últimos 50 años; y por la deforestación evitada, es decir por los esfuerzos para detener la tala de árboles, explica el director en jefe de Mercados de Carbono Forestal de Conservation International Toby Janson-Smith.

Todos estos proyectos de mercado deben cumplir tres requisitos para ser considerados viables: 1. Deben ser “adicionales”, es decir que no ocurrirían en ausencia de un incentivo de compensación; 2. Capaces de reducir emisiones de una manera medible y permanente, y 3. Ser reales y verificados por inspectores independientes.

Evolución del mercado de carbono

El número de nuevas ofertas de proyectos del mercado de carbono subió drásticamente de menos de 10 por mes a principios de 2005 a cerca de 100 mensuales en 2007, estima el Fondo de la Fauna del Mundo. [2]

Hasta 2008, la CMNUCC registró más de 1.600 proyectos de MDL en diferentes países. Según la Comunidad Andina (CAN), se ejecutan al menos 262 proyectos MDL en la región, de los cuales 46 son proyectos forestales.

En Bolivia se registran por lo menos siete proyectos forestales, la mitad en valles en Cochabamba y Chuquisaca. Colombia tiene 12 proyectos forestales. En Ecuador hay 16 proyectos, de los cuales al menos seis se encuentran en provincias como Loja, Azuay, El Oro, Zamora, entre otras. En Perú existen 11 proyectos, cuatro de ellos en el área andina, principalmente en la región Junín.

La Internacional Tropical Timber Organization (ITTO), órgano intergubernamental de los países productores y consumidores de madera de bosques tropicales, lanzó el Programa temático sobre REDD y Servicios ambientales en Bosques Tropicales (REDDES), con un financiamiento de Noruega.

En 1990, el Directorio de Empresas Holandesas Generadoras de Electricidad constituyó la Fundación FACE (Forest Absorbing Carbon Dioxide Emissions) con el objetivo de plantar 150 mil hectáreas forestales en el mundo, la mitad en los Andes de Ecuador. El objetivo es compensar las emisiones de una nueva planta térmica de carbón en Holanda. [3]

Por otro lado, la anglo holandesa Shell, la rusa Gazprom y la Fundación Clinton están financiando el proyecto tipo REDD en la provincia Kalimantan en Indonesia.

Cargill donó millones de dólares para apoyar a la Amazon Forest Carbon Parnership (AFCP). Sus contrapartes locales son el Fondo Brasilero para la Biodiversidad (FUNBIO), la Fundación de Protección y Uso Sustentable del Medio Ambiente de Bolivia, el Fondo para la Acción Ambiental y la Niñez de Colombia, el Fondo de Promoción para las Áreas Naturales Protegidas de Perú y el Fondo Nacional Ambiental del Ecuador.

En Brasil, The Nature Conservancy (TNC) y la Sociedade de Pesquisa em Vida Selvagem e Educação Ambiental (SPVS) impulsan el proyecto Guaraqueçaba en las reservas Morro da Mina, Rio Cachoeira e Serra do Itaqui, con financiamiento de la General Motors, ChevronTexaco y American Electric Power.

El comercio de los créditos de carbono ascendió a 126 mil millones de dólares en 2008, y se espera que llegue a los 3,1 billones en 2020. El mercado global no regulado de compensaciones voluntarias se triplicó entre 2006 y 2007, llegando a 331 millones de dólares, estima la organización Ecosystems Marketplace. [4]

El mercado de carbono se ha convertido en un negocio para los inversores privados y ha favorecido la especulación financiera. Las empresas adquirieron el 80 por ciento de las compensaciones en el mercado “informal”, mientras que en el mercado regulado los bancos y los especuladores concentran la mayoría de las transacciones. [5]

Grandes fraudes

Cada vez hay más evidencias de que muchos proyectos del mercado de carbono no cumplen requisitos mínimos y no contribuyen en absoluto a una mayor reducción de las emisiones de GEI.

Las compensaciones contempladas por el Protocolo de Kyoto tuvieron efectos “inciertos” sobre las emisiones de gases invernadero, con aportaciones “limitadas” al desarrollo de la tecnología sustentable, concluyó un informe de la Oficina de Responsabilidad del Gobierno norteamericano (GAO en inglés). [6]

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http://www.biodiversidadla.org/Principal/Contenido/Documentos/La_nueva_ofensiva_del_capitalismo_verde

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LA COMPA RECHAZA EL MERCADO DE CARBONO EN LUCHA CONTRA EL SISTEMA CAPITALISTA

LA COMPA RECHAZA EL MERCADO DE CARBONO EN LUCHA CONTRA EL SISTEMA CAPITALISTA.

LA CONVERGENCIA DE MOVIMIENTOS DE LOS PUEBLOS DE LAS AMÉRICAS (COMPA)
compaEl sistema capitalista irrumpe en el escenario mundial con múltiples crisis sistémicas. La crisis financiera se profundiza y no se ven signos positivos de recuperación. El andamiaje financiero internacional ya es obsoleto, ha perdido credibilidad y se hace evidente la crisis de las Instituciones Financieras Internacionales (IFI’s) como el Banco Mundial (BM), el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), el Fondo Monetario Internacional (FMI) y otras organizaciones responsables de la profundización de la situación de pobreza en que viven nuestros pueblos.

Nunca antes en la historia de la humanidad, se había registrado una crisis alimentaria como la que viven hoy nuestros países, en la que pierden la vida millones de personas a consecuencia del hambre. El capitalismo y sus trasnacionales, responsables de esta crisis, siguen mejorando sus mecanismos de control sobre las semillas, las tierras y los territorios, las patentes, la producción centralizada de las semillas transgénicas con impactos irreversibles en la contaminación genética y de especies nativas.

El exceso de Los agroquímicos provoca daños físicos irreparables en poblaciones enteras, y destruye la biodiversidad del planeta limitando las posibilidades de adaptación y reproducción de la vida. La violación  de la soberanía alimentaria y la necesidad de transportar alimentos a grandes distancias, en lugar de favorecer su producción local, acelera el uso de hidrocarburos y por consecuencia,  la emisión de Gases Efecto Invernadero (GEI). La crisis energética de este sistema petroadicto nos conduce a conflictos entre naciones, e incluso se llega a la búsqueda de supuestas salidas “ambientales” que conciben el sostenimiento del sistema con agrocombustibles, mientras sigue sin resolverse la profunda crisis alimentaria que vive el planeta.  Esta contradicción muestra la insostenibilidad de un sistema que reproduce con cada falsa solución que propone a los problemas que ha creado, nuevos y mayores problemas a resolver,  en un círculo vicioso donde las grandes mayorías son cada vez más afectadas y donde se acelera la acumulación del capital en trasnacionales cada vez más poderosas.

De este modo se expresa claramente la crisis del sistema de dominación capitalista en sus múltiples dimensiones, políticas, económicas, culturales.

Millones de personas abandonan sus países en busca de empleos dignos, de garantías educativas, laborales y de salud. Obligados a vivir en situaciones de precariedad; dejan atrás sus hogares de siempre, siendo forzados a convertirse en migrantes, obligados al desarraigo de sus territorios y culturas, en búsqueda de sobrevivencia, al tiempo en que estallan, incluso en los países desarrollados, movilizaciones sociales de protesta por las medidas económicas impuestas, que generalmente conducen a una mayor pérdida de todos estos derechos humanos elementales.

La crisis política se manifiesta no sólo en la falta de credibilidad en las instituciones y estructura del Estado. El ordenamiento jurídico facilita a la clase política el beneficio de otorgar a los grandes capitales trasnacionales y nacionales todos los privilegios, en lugar de gobernar para defender los intereses de las mayorías. La impunidad, ingobernabilidad y falta de acceso a la justicia imperan.

Naciones Unidas como foro político mundial, colapsa. Resulta incompetente para subsanar y evitar los grandes problemas que aquejan al mundo. Ante sus ojos continúan las masacres humanas, el hambre se propaga, los genocidios siguen teniendo lugar, se incumplen acuerdos como los de la creación del estado palestino y el levantamiento del bloqueo a Cuba,  las guerras se intensifican, las mayorías siguen siendo cada vez más empobrecidas, mientras las oligarquías del mundo se enriquecen cada vez más desde esa pobreza.

Esto ha llevado a una crisis de seguridad condicionada por las estrategias de militarización del continente. El gobierno de los Estados Unidos  fortalece su estrategia político militar implantando sus bases militares en Panamá. Traslada miles de marines a Costa Rica, apoya al ilegítimo gobierno de Porfirio Lobo fortaleciendo su presencia en Honduras.  El Salvador es tomado. En México tienen el Plan Mérida. Ocupan Haití con el pretexto de ayuda humanitaria. Implantan otras siete bases militares en Colombia, y todo esto con el aval de los “gobiernos dictatoriales democráticos” del continente.

Los gobiernos, pueblos y organizaciones que han resistido a las políticas de Washington y al poder de las trasnacionales petroleras, energéticas y financieras, entre otras, son amenazados por estos intereses. Las rebeliones populares de los oprimidos y oprimidas son mostradas a la opinión pública internacional como conductas injustificadas, subversivas o accidentadas de los más desprotegidos y pobres, y como revueltas a acallar cuanto antes a través de las armas y la seguridad pregonada, lo que termina convirtiéndose en criminalización de la protesta y más violencia.

Esta depredación social, económica, política y sobre la naturaleza, nos ha conducido a una crisis ambiental y climática que expresa la crisis del capitalismo como sistema. El capital trasnacional responde a ello con un proyecto de muerte.

Plantaciones de monocultivos, represas, minería y otras industrias extractivas, turismo depredador, agro combustibles y otros megaproyectos van desplazando a la población rural, y atentando contra la vida en los espacios urbanos, terminan con bosques, ríos, los pueblos y sus culturas.

El cambio climático fue advertido desde la década de los 80’s y en 1990 se alertó su urgencia. Sin embargo, hasta 1997 se propuso el Protocolo de Kyoto y fue hasta el 2005 que este entró en vigencia.

Durante 15 años aletargaron su compromiso. En esta etapa de negación, solo se logró obtener mayores emisiones de GEI a la atmósfera. Quince años enteros tuvieron que pasar para que gobiernos y empresas asumieran su responsabilidad. Sin embargo, sólo acordaron una reducción de GEI a un absurdo 5% respecto a las emisiones de 1990 cuando ya urgía en ese año un 80%. Por ello, el cambio climático tiene rostro y nombre: el sistema capitalista y sus empresas trasnacionales. Las grandes corporaciones y los países más ricos y desarrollados del mundo son responsables del 75% de la concentración de GEI en el mundo.
No Redd
Pese a su poca utilidad en la defensa de la vida en el planeta por ser absolutamente insuficiente, los principales responsables de la crisis climática han hecho lo imposible por limitar y evadir el objetivo de reducción del 5%. Por ello, implementaron los Mecanismos de Desarrollo Limpio (MDL), la distribución gratuita de créditos de carbono y otros esquemas para incluir el carbono al mercado y no sólo evadir la responsabilidad ambiental planetaria, sino lucrar para enriquecer sus bolsillos con la misma crisis que han generado.

Con estas políticas depredadoras, lo único que hicieron fue acelerar el cambio climático y profundizar la huella ecológica.

En 2012 termina el compromiso de Kyoto y los principales causantes del calentamiento global intentan evadir nuevamente su responsabilidad y trasladar al Sur la obligación de absorber el carbono que su vida industrializada ha generado. Siguen apostando en las falsas soluciones para disminuir las emisiones de GEI que han generado con los agro combustibles, los MDL, las plantaciones de monocultivos de árboles como sumideros de carbono, las gigantescas represas como supuesta energía limpia, los proyectos de comercio de carbono en la minería, la fertilización del mar, el “Biochar”, y ahora el mecanismo REDD (Reducción de Emisiones por la Deforestación y Degradación), REDD+ y REDD Plus, que incluirían bosques, agricultura o labranza cero y al mar.

Todas estas falsas soluciones solo traerán mayor deforestación, privatización de bosques y expulsión de sus tierras y territorios de pueblos y comunidades indígenas,  siendo mayor cada vez el número de migrantes víctimas y afectados por el cambio climático y por supuesto, también traerá mayor militarización.

Se realizan pactos entre burguesías y gobiernos tutelados. Trasnacionales, políticos, militares y algunas organizaciones no gubernamentales, acuerdan sitiar comunidades y espacios ricos en biodiversidad y recursos naturales, y custodiar megaproyectos con el fin de seguir privatizando las riquezas naturales del planeta.

Estas falsas soluciones solo traerán impulso a la producción transgénica. Ninguno de estos mecanismos reducirá las emisiones de los países ricos ni de las grandes corporaciones, siendo esta la única verdadera solución.

Por tanto, la COMPA

1) Rechaza totalmente el mercado de carbono y todas sus modalidades, así como los Fondos de Carbono de Naciones Unidas manejados por el Banco Mundial. ¡Fuera el BM del clima!

2) Rechaza los MDL y el mecanismo de REDD; así como los megaproyectos que están acabando no sólo con los pueblos originarios sino con la Madre Tierra. Invita a los movimientos sociales, campesinos y pueblos originarios,   organizaciones de la clase obrera, a fortalecer las resistencias contra los megaproyectos.

3) Se identifica con el Llamamiento internacional hacia Cancún y nos sumamos a él en su  enfrentamiento a las falsas soluciones que solo buscan reproducir más capitalismo,  y en la exigencia de  justicia climática demandando a los mayores causantes del calentamiento global a que asuman su responsabilidad y disminuyan sus emisiones, sin obligar a los países del Sur a ser  sus “sumideros”, sin privatizar la vida,  sin mercantilizar el planeta entero.

4) Invita a reforzar la lucha y encontrar estrategias de articulación y coordinación conjuntas contra la militarización del continente, en las que nos integremos internacionalmente con objetivos políticos y estratégicos comunes.

5) Se suma al llamado a la movilización en Cancún paralelo a la COP16 y se compromete a llevar a cabo movilizaciones en nuestros lugares de origen. Se suma al Diálogo Climático.

6) Rechaza el Sistema Capitalista y se compromete en la búsqueda de nuevas formas de vida digna, que incluya la defensa del compromiso con nuestras culturas ancestrales.

7) Ratifica nuestro compromiso de hacer alianzas multisectoriales, multitemáticas, multiregionales; entre pueblos originarios, campesinos, urbanos, obreros, etc.

La COMPA se ha definido desde su concepción en el año 2000 como un movimiento anticapitalista y en búsqueda de alternativas para transitar a un nuevo sistema de vida. En octubre de 2010 la COMPA cumple 10 años en los que sus organizaciones y movimientos hemos luchado contra las manifestaciones del sistema capitalista, en resistencia, pero también transformando. Estamos viviendo una fuerte disputa entre dos proyectos: uno que va por la muerte, impulsado por el capitalismo, apostando por el enriquecimiento de unos pocos con el  costo de la vida de muchos. Y el otro, el nuestro, que apuesta por la justicia y la vida, en el que los pueblos damos pasos por la integración, la solidaridad, y  la movilización en resistencia. Con este proyecto, COMPA ratifica su  compromiso total.

Después de estos diez años, la COMPA sigue en lucha,

CONTRA EL MERCADO DE CARBONO!

CONTRA LOS AGROTÓXICOS!

CONTRA LOS AGROCOMBUSTIBLES!

CONTRA LAS REPRESAS!

CONTRA LOS MONOCULTIVOS!

CONTRA LAS SEMILLAS TRANSGÉNICAS!

LA COMPA SIGUE EN LUCHA POR LA VIDA!

Convocamos a sumarnos todos y todas al diálogo climático en Cancún y a exigir:

¡¡FUERA LAS IFI`s DEL CLIMA!!

¡¡FUERA LAS BASES MILITARES!!

Desde las organizaciones miembros, nos comprometemos con el deseo:

¡¡¡LARGA VIDA A LA CONVERGENCIA DE MOVIMIENTOS DE LOS PUEBLOS DE LAS AMÉRICAS (COMPA)!!!