Podcast: Cuidados intensivos: Tratamiento para el cambio de sistema

Les compartimos el nuevo podcast de Radio Mundo Real RMR y Amigos de la Tierra Internacional ATI sobre el cambio climático y el urgente cambio de sistema – A Junio 2024

Lunes 10 de agosto, 14 horas, registro 3 de la Dra. Elena Suárez, evaluación médica del paciente Planeta Tierra. «La situación es muy delicada, sinceramente me preocupan muchísimo los síntomas, algunos que ya estaban presentes, ahora se agudizaron, pero hay también nuevas manifestaciones de la gravedad del caso».

El cambio climático y el colapso ambiental, el hambre, la pobreza y la desigualdad, la crisis sanitaria y la violencia, son síntomas de una enfermedad sistémica. Los síntomas son aquello que vemos y sentimos, lo manifiesto, son la punta del iceberg. Pero ¿Qué hay detrás? ¿Qué es lo que ocasiona el malestar?

Bienvenidas/os a Cuidados intensivos: Tratamiento para el cambio de sistema. Un podcast de Radio Mundo Real y Amigos de la Tierra Internacional (ATI). Hoy presentamos algunos tratamientos esenciales no solo para paliar los síntomas, sino para erradicar la enfermedad. El antídoto está en los Pueblos y su organización. Te invitamos a escuchar el podcast haciendo click en el reproductor. ¡Esperamos que te guste!

Asimismo, puedes acceder y descargar el informe de ATI Trayectorias hacia el Cambio de Sistema

(CC) 2024 Radio Mundo Real

Podcast: Atizando el Avispero: Crisis climática, falsas soluciones y alternativas

Compartimos el primer capítulo de este podcats de Avispa Midia – A 26 de mayo del 2024

Este es un podcast de diez episodios que analizan las soluciones propuestas por Estados y corporaciones ante la crisis climática, como la transición energética, contrastándolas con las experiencias de comunidades latinoamericanas que luchan por la defensa de los bienes comunes.

Este espacio sonoro busca fomentar el diálogo sobre la crisis civilizatoria, invitando a reflexionar colectivamente sobre posibles soluciones. La audiencia es invitada a escuchar, compartir y participar en la conversación para generar conciencia y acciones transformadoras.

Este es el 1er episodio de 10 del podcast “Atizando el Avispero” con el tema: Crisis climática, falsas soluciones y alternativas

Un espacio de reflexión sobre las respuestas que se proponen desde diferentes entes, como las promovidas por Estados y corporaciones. Destrabamos discursos como la transición energética, desentrañando sus verdaderos alcances y efectividad. Pero también, y quizás más importante aún, hacemos eco de la voz de comunidades y organizaciones que luchan incansablemente desde sus territorios por la preservación de los bienes comunes como: el agua, tierra y bosques. Nuestro objetivo es fomentar el diálogo y la reflexión colectiva, buscando alternativas que no solo provengan de entidades gubernamentales, sino que broten desde lo más profundo de nuestras comunidades y relaciones cotidianas.

Puedes escuchar este episodio en cualquiera de las siguientes plataformas:

https://open.spotify.com/embed/show/4NNNZpDBBGq72c2G4qCYG5?utm_source=generator

https://www.ivoox.com/player_ej_129422829_6_1.html?c1=cf9d4e

Lanzamiento del Mapa de Falsas Soluciones a la crisis climática jueves 4 de abril

Les invitamos a participar en la presentación del Mapa de Falsas Soluciones a la crisis climático realizado por la Campaña Global para exigir Justicia Climática (DCJ) Y la Plataforma Latinoamérica y del Caribe por la Justicia Climática – A abril 2024

Le invitamos a seguir el lanzamiento Mapa de Falsas Soluciones a la crisis climática donde alertamos sobre las amenazas que representan para los territorios de vida 🌊
Será un lanzamiento regional a nivel Latinoamérica y el Caribe🌎

El Mapa se lanzará a las 15.30 de los territorios de #México, #Nicaragua, #Guatemala, #CostaRica, #Honduras y #ElSalvador donde activan las organizaciones @ecore2018 @otrosmundoschiapas @universidad_cesu y @ecofem.sv

Publicaremos también junto a las organizaciones que comparten otros horarios ☀️❤️ así que pon atención a nuestras publicaciones

Puedes seguir el evento en Facebook https://fb.me/e/1RN4KdbtA
o sumarte a través de zoom para traducción en portugués e inglés ➡ https://us02web.zoom.us/j/87574528756

Informe: Trayectorias de Amigos de la Tierra Internacional hacia el cambio de sistema

Compartimos el siguiente informe de Amigos de la Tierra Internacional ATI– A 5 de junio del 2023

Transformar: Cómo estamos logrando un cambio profundo y duradero

Este Día Mundial del Medio Ambiente, como muchos otros antes, nuestro planeta está en crisis. El cambio climático, el colapso de los ecosistemas, la degradación de los suelos, el hambre, la pobreza, la desigualdad y los conflictos son síntomas de una enfermedad sistémica. Tienen una raíz común: un sistema que antepone el beneficio de unos pocos a la mayoría de las personas y a la salud del planeta. Nunca ha sido tan urgente cambiar el sistema. A lo largo de muchos años, junto con nuestros aliados, hemos desarrollado soluciones para los pueblos que forman parte de la consecución de la visión de ATI de sociedades sostenibles. Entre ellas se incluyen;

  • Transformar el sistema alimentario hacia la agroecología y la soberanía alimentaria.
  •  Cambiar el sistema energético hacia un 100% de energía renovable para todos.
  •  Promover la gestión forestal comunitaria y formas de vida en armonía con la naturaleza que protejan la biodiversidad.
  •  Construir una nueva economía que dé prioridad a las personas y al planeta a través de servicios públicos sostenibles, la ampliación de las cooperativas, el comercio justo y normas vinculantes para las empresas.
  • Exigir una revolución en las relaciones de género y en el estatus de la mujer.

Al igual que las crisis están interconectadas, también lo están nuestras soluciones. Nuestro objetivo es crear círculos poderosos y reforzados de cambio transformador en los que una victoria en un espacio o proyecto conduzca al progreso en otros.

Trayectorias de Amigos de la Tierra Internacional hacia el cambio de sistema.

El cambio de sistema es una idea potente, poderosa y una lucha política por un mundo mejor. Es poderosa porque tiene que ver con abordar las causas estructurales de las crisis sociales, económicas y ecológicas de la actualidad. Tiene que ver con lograr un cambio profundo, duradero y de gran alcance que vaya más allá de obtener victorias en campañas individuales.

Nuestra demanda por un cambio de sistema es:

  • Honesta – acerca de la verdadera magnitud, urgencia y complejidad de los desafíos que enfrentamos.
  • Realista – sabemos que las injusticias sociales y políticas y la crisis ecológica están entrelazadas y que los cambios en un área ayudarán a lograr avances en otras.
  • Colectiva – aprovecha el potencial que entrañan diversas comunidades y movimientos y organizaciones sociales para resolver juntos los desafíos ambientales, sociales,
    de género y económicos.
  • Inspiradora – es un grito de lucha que resuena entre los pueblos
    de todo el mundo que enfrentan amenazas similares y comparten los mismos derechos y aspiraciones.

¿Quieres saber más sobre el  cambio de sistema? Descarga el informe y el resumen «Transformar: Cómo estamos logrando un cambio profundo y duradero».

Reacción de Amigos de la Tierra Internacional al Informe de Síntesis del IPCC: “apostarle a la remoción de carbono es peligroso”

Compartimos la postura de Amigos de la Tierra Internacional (ATI) sobre el Informe del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) – A 20 de marzo del 2023

Ámsterdam, marzo 20, 2023. El órgano científico de la ONU dedicado al cambio climático subraya el peligro que supone la aceleración de los impactos climáticos, alerta sobre la necesidad de una rápida reducción de las emisiones y un cambio de sistema transformador, pero propone peligrosas tecnologías de emisiones negativas.

Sara Shaw, Coordinadora de Programa de Amigos de la Tierra Internacional comentó:

“Es sumamente alarmante que la remoción de dióxido de carbono figure en el informe del IPCC. No podemos depender ni fiarnos de tecnologías de remoción que son riesgosas, no probadas ni validadas y directamente peligrosas, solamente porque los grandes contaminadores quieren que el statu quo no se modifique. En esta década, el petróleo, el gas y el carbón tienen que abandonarse gradual pero rápidamente y ajustándose a criterios de justicia, y es posible hacerlo si existe voluntad política.

“Este informe es la evaluación más grave y preocupante hasta la fecha de los impactos climáticos que todas y todos enfrentamos si no se realizan cambios sistémicos ahora. Hay que hacer caso y acatar los mensajes de urgencia del IPCC sin caer en la trampa de asumir que la remoción de dióxido de carbono nos salvará”.

El Informe de Síntesis del 6° Informe de Evaluación del IPCC que hoy se hace público confirma que la acción humana ha provocado un nivel de calentamiento del planeta sin precedentes en los últimos 2000 años. Los impactos del cambio climático se dejan sentir con mayor intensidad en regiones vulnerables, donde es 15 veces más probable que una tormenta, sequía o inundación provoque la muerte de personas.

La ciencia advierte que es indispensable reducir rápidamente las emisiones en la fuente y frenar en seco todo nuevo proyecto de explotación de petróleo, gas y carbón. Las emisiones de la infraestructura de combustibles fósiles existente excederían por sí solas el presupuesto de carbono y el umbral de 1,5 grados Celsius de calentamiento que se consideran seguros.

A Amigos de la Tierra Internacional le preocupa que a pesar de las graves y tajantes advertencias de la ciencia, muchas de las hipótesis de futuro en el informe parten de la base de que el mundo va a sobrepasar el umbral de 1,5 grados de calentamiento, pero que podemos fiarnos de tecnologías de emisiones negativas para revertir más adelante esa ecuación.

Hemantha Withanage, Presidente de Amigos de la Tierra Internacional, añadió:

“En Sri Lanka, mi país, ya se sienten los impactos del cambio climático. No tenemos tiempo para hacerle caso a cuentos de hadas como las tecnologías de remoción de carbono para absorber el carbono de la atmósfera. La evidencia del IPCC es clara: el cambio climático está matando gente, a la naturaleza y el planeta. Las respuestas requeridas son obvias: una eliminación justa y gradual pero rápida de los combustibles fósiles, y financiamiento para una transición justa. El sueño de sobrepasar los umbrales que se consideran seguros y apostarle a parches tecnológicos riesgosos ciertamente no es una solución al problema”.

La remoción de carbono parte de la idea de que el dióxido de carbono que ya se emitió puede removerse de la atmósfera usando métodos basados en la naturaleza como plantar árboles, o métodos de ingeniería como la Captura y Almacenamiento de Carbono (CAC) o la Captura de Carbono Directamente del Aire (a menudo combinada con CAC, como Captura Directa y Almacenamiento del CO2 Atmosférico – DACCS, por su sigla en inglés). Amigos de la Tierra Internacional realizó investigaciones que describen la infinidad de problemas de las remociones basadas en la naturaleza: tales proyectos implican acaparamiento de tierras y violaciones de derechos, principalmente de las comunidades vulnerables en el Sur Global, y están condenados a agravar la crisis climática, no a resolverla.

El sobrepaso es la idea de que podemos traspasar la barrera de 1,5 grados de calentamiento establecida en el Acuerdo de París, y utilizar más adelante la remoción de carbono para estabilizar el aumento de la temperatura y reducirlo de nuevo a 1,5 grados con el paso del tiempo. El propio IPCC advierte en el informe de síntesis que «el sobrepaso conlleva impactos adversos, algunos irreversibles, y riesgos adicionales para los sistemas humanos y naturales, todos ellos crecientes según la magnitud y duración del sobrepaso».

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Por más comentarios e información, contacte por favor a Madeleine Race, encargada de comunicaciones de Amigos de la Tierra Internacional: madeleine[a]foei.org.

Campaña Global para Exigir Justicia Climática

Compartimos esta campaña por el cambio climático DCJ (por sus sigla en inglés) a la cual nos hemos sumado recientemente – Febrero 2023

El clima de la Tierra se está desestabilizando y el planeta está en crisis.

El cambio climático está multiplicando los sufrimientos de las personas que ya sufren las injusticias mundiales del hambre, el despojo y las violaciones de los derechos humanos. Algunos de los impactos del aumento de 0,8 grados centígrados en la temperatura promedio de la tierra desde 1900 incluyen:

  • El retroceso significativo de los glaciares de montaña, una fuente de agua para millones de personas. Los cambios en los patrones de lluvias están causando un gran estrés hídrico, particularmente en África occidental y el sur de Asia.
  • Hoy hay un 80 % menos de hielo marino en el Ártico que en 1950, lo que provoca un aumento del nivel del mar y amenaza a más de 600 millones de personas que viven a menos de 10 metros sobre el nivel del mar.
  • El aumento de los gases de efecto invernadero en la atmósfera provoca la acidificación de los océanos, con algunos océanos ahora un 30 % más ácidos de lo normal, dañando los hábitats oceánicos y destruyendo las poblaciones de peces. El aumento de la temperatura del océano también reduce el crecimiento de los peces, lo que afecta las reservas de alimento y los medios de subsistencia de al menos mil millones de personas.
  • Los rendimientos de los cultivos están disminuyendo y los aumentos de los precios de los alimentos relacionados con el clima han empujado  a la pobreza -desde 2005- a unos 105 millones de personas.
  • Cada año, miles de personas pierden la vida y millones pierden hogares y medios de subsistencia debido a fenómenos meteorológicos extremos relacionados con el cambio climático.

Incluso con la llamada ‘acción climática’ prometida por los gobiernos, estamos en camino de arriesgarnos a  un calentamiento de 5 grados centígrados. Esto cambiará radicalmente la superficie del planeta, colapsando los sistemas de los que dependemos para la vida. Amenaza con acabar con vastas poblaciones y cambiar profundamente la vida en la Tierra.

El cambio climático surge principalmente de:

  • Sistemas de extracción, producción, distribución y consumo impulsados ​​por las ganancias y orientados al crecimiento, que sacrifican las necesidades de la mayoría y el bienestar del planeta por los intereses de unos pocos.
  • Estructuras económicas y sociales desiguales y explotadoras que abusan del medio ambiente y generan aún más desigualdad entre países, clases, géneros, etnias y comunidades.
  • Políticas y prácticas promovidas por corporaciones globales, países ricos e industrializados, instituciones internacionales y élites económicas y políticas que perpetúan y fomentan estos sistemas y estructuras.

La mayoría de las comunidades y pueblos del mundo tienen poca responsabilidad por la crisis climática y, sin embargo, sufren sus peores efectos al verse privados de los medios para responder. También conllevan impactos adicionales derivados de las falsas soluciones promovidas por quienes evitan medidas significativas, eficaces y justas para abordar el cambio climático y, en cambio, buscan beneficiarse de él.

Abordar estos desafíos requiere una transformación social profunda en todos los países y en todos los niveles: local, nacional y mundial.

Requiere una transición rápida y justa hacia sistemas energéticos, modos de producción y prácticas de consumo que sean compatibles con los límites del planeta y estén dirigidos a satisfacer las necesidades de los pueblos en lugar de la búsqueda incesante de ganancias.

Esto no sucederá sin una movilización masiva de personas en todas partes, en el sur y en el norte.

Nuestros esfuerzos hasta ahora no han logrado superar la negativa persistente de las élites poderosas, las corporaciones y los gobiernos a cumplir con sus responsabilidades y obligaciones, y sus esfuerzos por interponerse en el camino del cambio social.

Necesitamos intensificar nuestros esfuerzos para construir y ejercer el poder de la acción colectiva, en diferentes formas en diversos frentes y escenarios, en diferentes niveles (local, nacional y global) a una escala nunca antes vista.

Desarrollemos nuestra capacidad para movilizaciones coordinadas durante momentos políticos críticos, aumentando progresivamente el número de personas movilizadas, ampliando el número de comunidades, ciudades y países participantes, elevando la escala, intensidad y audacia de nuestras acciones, desarrollando nuestra fuerza y poder para impedir la catástrofe planetaria.

1. Luchar por la transformación de los sistemas energéticos

  • El fin de la energía sucia y dañina; el cumplimiento del derecho de los pueblos a la energía para sus necesidades básicas;
  • Un cambio rápido hacia energía limpia y renovable pública y comunitaria;
  • El fin del consumo excesivo y derrochador de energía por parte de las corporaciones y las élites.

2. Luchar por la soberanía alimentaria, por el derecho de los pueblos a una alimentación suficiente, sana y adecuada, y a sistemas alimentarios sostenibles

  • La promoción de una agricultura y agroecología sostenibles y resilientes al cambio climático;
  • Acceso democrático a la tierra y los recursos basados ​​en la tierra;
  • Los derechos de los pequeños productores de alimentos;
  • El reconocimiento de los roles y derechos de las mujeres en la agricultura, la acuicultura, la pesca y los sistemas de pastoreo;
  • Control de los agricultores de la diversidad de semillas;
  • La reorganización global de la producción y el comercio de alimentos hacia la priorización del consumo de alimentos producidos localmente.

3. Luchar por la soberanía alimentaria, por el derecho de los pueblos a una alimenLuchar por el derecho de las personas a agua suficiente, asequible, limpia y de calidadtación suficiente, sana y adecuada, y a sistemas alimentarios sostenibles

  • Por el uso y manejo sostenible, equitativo y democrático de los recursos hídricos;
  • Por la protección de fuentes de agua y cuencas hidrográficas frente a industrias extractivas, proyectos de energía sucia y nociva.

4. Luchar por transiciones justas para todos las trabajadoras, trabajadoress, empezando por los de las industrias energéticas sucias y dañinas

  • Crear empleos para desarrollar la resiliencia climática y reducir las emisiones de gases de efecto invernadero;
  • Defender y garantizar el cumplimiento de los derechos de todas las personas trabajadoras, incluidos los derechos de género y reproductivos;
  • Proporcionar medios de vida y empleos sostenibles, decentes y climáticamente resilientes para todas y todos.

5. Luchar por la seguridad de las personas y la seguridad de los hogares y los medios de subsistencia frente a los desastres climáticos

  • Los derechos de los pueblos desplazados por el clima y los migrantes climáticos;
  • Programas gestionados por la comunidad para la adaptación, la construcción de resiliencia y los sistemas de energía renovable en los esfuerzos de reconstrucción y respuesta a desastres;
  • El fin de la dominación corporativa y la especulación con el socorro y la reconstrucción en casos de desastre.

6. Luchar por los derechos sociales, políticos, económicos, culturales y reproductivos y el empoderamiento de todos nuestros pueblos y comunidades

  • Incluyendo pueblos indígenas, trabajadores, agricultores, pastores, pescadores, pobres urbanos y rurales, mujeres y LGBT, niños y jóvenes, migrantes, refugiados, apátridas, desempleados, sin tierra, personas mayores, con capacidades diferentes -y su derecho equitativo a y su responsabilidad de los bienes comunes;
  • Y la entrega de financiamiento climático como parte de estas reparaciones.

7. Luchar por las reparaciones de la deuda climática de los mayores responsables del cambio climático

8.  Luchar por la movilización y entrega de financiamiento climático

Por todos los estados como parte de sus obligaciones de atender las necesidades y el bienestar de sus ciudadanos; Garantizar que la financiación climática se asigne y utilice de manera equitativa, democrática y adecuada a sus propósitos.

9. Luchar por el fin del engaño y las falsas soluciones

  • En mitigación y adaptación (“maladaptación”), como compensaciones y comercio de carbono, enfoques basados ​​en el mercado para los bosques (REDD), la agricultura (“climáticamente inteligente”), suelo y agua, geoingeniería y arreglos tecnológicos a gran escala, energía nuclear, mega represas hidroeléctricas, agrocombustibles, carbón “limpio”, OGM, la industria de incineración de residuos con generación de energía, “remodelación” a gran escala;
  • Detener la captura de los programas climáticos  por parte de las corporaciones y el financiamiento privado.

10. Luchar por el fin de las políticas, decisiones y medidas de gobiernos, élites, instituciones y corporaciones (nacionales, regionales y globales) que aumentan la vulnerabilidad de las personas y el planeta ante los impactos del cambio climático.

Tales como la tala y la deforestación, la destrucción y el control corporativo de bosques y manglares por parte de industrias sucias y dañinas, industrias extractivas no reguladas, plantaciones de monocultivos, liberalización del comercio, privatización de servicios esenciales, políticas migratorias y fronterizas discriminatorias y dañinas, discriminación de mujeres, personas mayores, niños. grupos indígenas, comunidades étnicas, familias y comunidades pobres.

11. Luchar para detener la mercantilización y financiarización de la naturaleza y las funciones de la naturaleza

12. Luchar por un acuerdo climático internacional que tenga sus raíces en la ciencia, la equidad y la justicia

  • Basado en la responsabilidad histórica; sin compensaciones ni lagunas; destinados a limitar el aumento de la temperatura muy por debajo de 1,5 ºC;
  • Garantizar la entrega de financiamiento y tecnología y otros mecanismos para empoderar a las personas y las comunidades para desarrollar resiliencia y hacer frente a las pérdidas y los daños.

Actuemos con claridad, cohesión y coraje para estabilizar el sistema climático de la Tierra y asegurar un mundo justo y sostenible.

¡Cambio de sistema, no cambio climático!

PDF: Manual de Biodigestores

Compartimos con mucha alegría este manual sobre los Biodigestores y la producción de biogas y biofertilizantes – A julio 2022 >>Descargar el manual en pdf<<

Coordinación y revisión del texto: José Augustín Vázquez
Investigación y redacción: Anne-Marie Schömig
Textos y diseño: Anne-Marie Schömig
Ilustraciones: Marlene Sandner
Una Producción de Otros Mundos A.C.

Gracias al apoyo de: Global Greengrants Fund (GGF) y American Jewish World Service (AJWS)

Otros Mundos filosofía

Alter Natos – Muchas Maneras, esa es nuestra filosofía.

Hoy en día nos enfrentamos a grandes retos, ya sean las guerras, las enfermedades, la crisis climática o el capitalismo, el caos reina en todas partes. En medio de este mundo caótico y agitado, en Otros Mundos buscamos alternativas que contrarresten las crisis sociales, ecológicas, económicas y políticas. Denunciamos la concentración de poder y de capital de las empresas individuales que acumulan sus beneficios a costa de los derechos humanos y de la explotación de los recursos naturales.

La independencia desempeña un papel importante en la defensa del territorios.
A través de modelos energéticos alternativos y sostenibles, intentamos hacer posible la autosuficiencia
energética de los pueblos y, al mismo tiempo, contrarrestar la contaminación de la tierra a través de fuentes de energía convencionales como el carbón y el gas.

Porque parte de nuestra visión es un mundo limpio con un modelo de sociedad socialmente solidario.
Nuestra convicción es que hay diferentes caminos y puntos de partida en la vida. La diversidad de los problemas actuales exige abordarlos a distintos niveles. Por eso es importante no centrarse en un solo camino, sino utilizar diferentes vías, es decir, Alter Natos.

El cambio climático

Cambio climático: ¿Qué significa realmente este término? Para muchos, el término cambio climático sigue siendo muy abstracto, aunque los efectos ya son claramente perceptibles hoy en día. Para entender el proceso en el que nos encontramos actualmente, hay que distinguir primero entre el efecto invernadero natural y el efecto antropogénico, es decir, provocado por el hombre: El efecto invernadero natural es un proceso natural necesario para la vida en nuestro planeta. Nuestra atmósfera se calienta por la radiación solar. La radiación entrante se refleja desde la superficie de la Tierra hacia el espacio, pero los gases de nuestra atmósfera, como el CO2(dióxido de carbono) y el CH4 (metano), impiden que nos llegue parte de la radiación térmica. El calor atrapado hace que la temperatura media de la Tierra no sea de -18 °C, sino de +15 °C, lo que hace que la vida en la Tierra sea posible para nosotros en primer lugar.

Sin embargo, el efecto invernadero antropogénico hace que la temperatura media siga aumentando. Cada vez se liberan más gases de efecto invernadero por la quema de combustibles fósiles o la cría de animales de granja. Desde la industrialización, la cantidad de CO2 en la atmósfera ha aumentado enormemente; este incremento de los gases de efecto invernadero intensifica el efecto natural y calienta la tierra cada vez más. Además de alimentar activamente el cambio climático, también estamos privando a la naturaleza de su capacidad para regular el propio efecto invernadero. Los árboles absorben el CO2, y al talar los bosques estamos inhibiendo la capacidad de la naturaleza para equilibrar este ciclo material por sí misma. La mayoría de los científicos coinciden en que el ser humano es responsable del rápido calentamiento global.

Los efectos

Los efectos del calor creciente son enormes para nuestro ecosistema extremadamente sensible. Los casquetes polares se están derritiendo, el nivel del mar está subiendo y las concentraciones de agua en los océanos están cambiando drásticamente. Esto, a su vez, influye en las corrientes oceánicas y, por tanto, también en las corrientes meteorológicas y eólicas. Los fenómenos meteorológicos extremos siguen aumentando y destruyen los hogares de muchas personas y animales, las hambrunas y las sequías se convierten en un peligro para cada vez más personas. En el sector agrícola, las lluvias atípicas están causando grandes dificultades a los agricultores, con períodos prolongados de sequía que se alternan con lluvias extremadamente intensas, que a veces provocan inundaciones. Los arrecifes de coral, que albergan cientos de especies, están muriendo. Un número extremadamente grande de especies está en peligro de extinción, y la desaparición de una especie afecta a todo el ecosistema. La lista de impactos es larga y los peligros para la naturaleza y los humanos son mayores que nunca.

Justicia energética

Aunque el calentamiento global es un problema mundial, las emisiones que contribuyen al mismo no están distribuidas por igual en todo el planeta. Las emisiones per cápita de gases de efecto invernadero son significativamente mayores en los países industrializados. Nuestro sistema de liderazgo global: el crecimiento económico infinito en un mundo finito con recursos limitados, sólo alimenta una profunda injusticia social. La disponibilidad de energía también está distribuida de forma desigual. La pobreza energética no describe la falta de acceso a la electricidad, que en gran parte ya está disponible en México. Más bien describe el acceso asequible a dispositivos, tecnologías y servicios que proporcionan un nivel mínimo de bienestar. Por tanto, para hacer frente a la crisis climática internacional, primero tenemos que cambiar nuestro sistema y poner a las personas, y no a los beneficios, en el centro. Para ello, necesitamos conceptos más descentralizados y estrategias de suministro local. Pero esto también significa que la mera sustitución de las fuentes de energía convencionales por las renovables no es suficiente si se sigue construyendo sobre un sistema económico de explotación.

>>Descargar el manual en pdf<<

Alarma porque el informe del GT3 del IPCC sobre mitigación del cambio climático permite sobrepasar el umbral de 1,5°C y recurre a pseudo-soluciones tecnológicas no validadas que no frenarán el cambio climático incontrolable

Compartimos esta nota publicada en Amigos de la Tierra Internacional ATI – A 4 de abril del 2022

Ámsterdam, 4 de abril de 2022 – Una vez más, los hallazgos y conclusiones del IPCC se han convertido en un campo de batalla política. Las y los activistas de campañas por justicia climática temen que el mensaje central de la comunidad científica del clima -que es imprescindible y urgente llevar a cabo una transición justa en pos de prescindir de los combustibles fósiles a fin de limitar el riesgo de un calentamiento global incontrolable- se está socavando al legitimar proyecciones de trayectorias de sobrepaso del umbral de 1,5 grados y planes que apuntan a introducir tecnologías para enfriar el planeta más adelante que no han sido validadas y se fundan en especulaciones.

Activistas y expertas/os de Amigos de la Tierra Internacional, la federación ambientalista de base más grande del mundo, compartieron sus reacciones.

Hemantha Withanage, Presidente de Amigos de la Tierra Internacional, comentó desde Sri Lanka:

«No podemos permitir que se traicione la promesa que significa el umbral de calentamiento de 1,5 grados. Si el informe del GT3 del IPCC no contempla ninguna trayectoria de mitigación que evite sobrepasar el calentamiento de 1,5 grados dentro de los parámetros del paradigma económico actual, lo único que eso prueba es que este sistema económico es incompatible con la vida en la Tierra. La prioridad de las comunidades y las/os tomadores de decisiones debe ser poner fin a la era de los combustibles fósiles y transformar los sistemas socioeconómicos en pos de sociedades sustentables que garanticen las necesidades, seguridad y bienestar de los pueblos, no el lucro y la codicia.»

Dipti Bhatnagar, coordinadora del programa internacional de Justicia Climática y Energía, agregó:

«No consentimos que se permita sobrepasar el umbral de 1,5 grados, y no hay nada que justifique la introducción de políticas o trayectorias que admitan el sobrepaso. Solíamos cantar “con 1,5 grados, quizás podamos sobrevivir”. Para las comunidades que están en la primera línea y que sufren los peores impactos del cambio climático, el calentamiento de 1,5 grados ya es de por sí una concesión de su parte y representa una solución de compromiso. Los científicos del GT2 del IPCC subrayó el mes pasado que sobrepasar esta barrera de protección, aunque sea transitoriamente, podría precipitarnos a una serie de puntos críticos de inflexión sin retorno que provocarían un calentamiento incontrolable. Sería una negligencia grave que los economistas hicieran caso omiso de esas advertencias y propusieran planes de mitigación inequitativos que admitan sobrepasar ese umbral, como propone ahora este nuevo informe.»

Meena Raman, de Sahabat Alam Malasia / Amigos de la Tierra Malasia, sentenció:

«La idea de que podemos sobrepasar el umbral de 1,5 grados y luego revertir el calentamiento más adelante mediante tecnologías de geoingeniería y de remoción de carbono que son pura especulación y no han sido probadas a escala, es anticientífica y antihumana. Revela la cobardía y la insensatez de quienes una y otra vez no han actuado cuando se requiere. Tenemos todo lo necesario para solucionar este problema ahora mismo, sólo nos falta el coraje de los supuestos líderes del mundo, especialmente del Norte Global, que pretenden eludir su responsabilidad histórica por la crisis que ellos mismos crearon.»


Por más comentarios e información y para ponerse en contacto con alguna/o de nuestras/os portavoces, comunicarse con Madeleine Race, responsable de comunicaciones y prensa, Ámsterdam: madeleine[at]foei.org / +31 645 198 654

Imagen: La central eléctrica de Rampal, en Bangladesh. Por Luka Tomac.

Defensoras de la tierra: mujeres indígenas mexicanas reflexionan ante la COP26

Compartimos esta nota de Distintas Latitudes sobre la participación de Mujeres en la COP26- A 11 de Nov

Una delegación compuesta por 10 mujeres indígenas de México, conocidas como las Defensoras de la Tierra, acudió a la COP26 para exigir que se escuchen las voces de los pueblos que defienden el medio ambiente y el territorio. ¿Qué hacen, qué piensan y qué desean? Te contamos. 

Texto:  Julieta Bugacoff (Argentina, 1997)
Fotos: @futurosindigenas #CopCollab26

En los grupos de Telegram conformados por activistas que acudieron a la Conferencia de Naciones Unidas sobre Cambio Climático hay una queja recurrente: los problemas de accesibilidad al mayor evento de discusión mundial sobre cambio climático. Para ingresar al centro de convenciones es necesario hacer colas de hasta dos horas, y hay una única entrada por la que deben pasar más de 15.000 personas por día. 

Pero no es el único problema: pocos días antes del inicio del evento, la Presidencia de la COP26 —ejercida por el Reino Unido— anunció que limitaría el número de observadores que pueden presenciar las salas de negociación. De esa forma, elementos como la transparencia en los procesos y la democratización de la información quedaron vedados de manera sistemática para la mayoría de los asistentes. Una puerta demasiado chica, ante un problema muy grande, constituye una gran metáfora de lo que las organizaciones sociales dedicadas a la problemática ambiental vienen denunciando hace años: la inclusión de la sociedad civil es escasa.  

Este año, una delegación compuesta por 10 mujeres indígenas provenientes de México conocidas como Defensoras de la Tierra acudió a la COP26 en Glasgow, Escocia, para exigir que se escuchen las voces de los pueblos que defienden el medio ambiente y el territorio. El principal reclamo de Mitzy Violeta Cortés, Rosa Marina Flores Cruz, Wilma Esquivel Pat, María Tzuc Dzib, Wendy Monserrat, Miryam Vargas, Erika Hernández Mariaca, Florina Mendoza Jiménez y Armanda García Carrillo es el reconocimiento de los pueblos indígenas como defensores del 80% de la biodiversidad en el planeta, y su inclusión en los procesos de toma de decisión. En las últimas dos semanas, el grupo participó en varias charlas y movilizaciones masivas. Aquí te contamos sus objetivos, reclamos, así como las contradicciones que ven con el actual gobierno mexicano. 

Itaxavi Mendoza pertenece a la comunidad Ñuu savi, de Oaxaca. Comenzó a involucrarse con el activismo ambiental después de percibir las consecuencias del extractivismo minero en su territorio. Poco después, decidió meterse de lleno en la defensa del agua, luego de que su pueblo sufriera un desplazamiento forzado. La activista -especializada en la recuperación de la lengua y la memoria territorial- es una de las Defensoras de la Tierra que fueron a Glasgow este año. Para ella, Glasgow es el escenario perfecto para trazar redes con otros referentes ambientales, y conocer las problemáticas presentes en su territorio: “buscamos generar alianzas que permitan fortalecer cada lucha y así conformar una fuerza mayor capaz de contrarrestar las imposiciones de la COP26 ”, afirmó. 

En 1982, el activista afroamericano Benjamín Chavir, definió el racismo ambiental como la manifestación de la discriminación racial en la elaboración de políticas medioambientales y la aplicación de reglamentos y leyes. Para él, la selección deliberada de comunidades racializadas para la instalación de residuos tóxicos, la sanción oficial de la presencia de venenos u otros contaminantes que ponen en peligro la vida de una población y la exclusión sistemática de las personas negras en el liderazgo de los movimientos ecologistas, son manifestaciones claras de esta dimensión. En la actualidad, el término está más vigente que nunca, y es fundamental para comprender planteos como el de Defensoras de la Tierra. A propósito de esto, Mendoza comentó: “Los efectos del racismo en torno a la crisis climática son devastadores. Los pueblos originarios cuidan el 80% de la biodiversidad del planeta, y excluirlos de la toma de decisiones sobre las soluciones para mitigar los efectos de la crisis climática va a derivar en una catástrofe. El panorama es crítico”.

Pero no solamente se trata de exclusión o discriminación. Según el informe anual 2019-2020 elaborado por Amnistía Internacional (AI), Latinoamérica es la región más peligrosa del mundo para los defensores de los derechos humanos y, en particular, para quienes protegen los derechos a la tierra, el territorio y el ambiente. De los 304 asesinatos a nivel mundial, 23 ocurrieron en México. El país se ubica en el tercer puesto entre los más riesgosos de la región, sólo siendo superado por Colombia (106) y Honduras (31). La violencia de género también está presente en los números: el 13% de los defensores asesinados fueron mujeres. 

Miryam Vargas es otra de las mujeres que forman parte de Defensoras de  la tierra. Tiene 33 años, es de origen nahua (de la región cholulteca), en México, y forma parte del Frente de Pueblos Puebla-Tlaxcala-Morelos. Trabaja como periodista, y suele cubrir temas relacionados al cuidado del territorio y los procesos de resistencia. En relación a los problemas ambientales de su región, explicó: “Las empresas y los gobiernos están organizados y tienen estrategias muy claras de ataque hacia los defensores del territorio. Una práctica común es generar condiciones de violencia dentro de las comunidades para que cuando lleguen los proyectos que pueden resultar dañinos para el medio ambiente, se produzca una crisis social, el tejido comunitario esté roto, y sea más fácil instalar un negocio sin la necesidad de atravesar asambleas.”

Además de la violencia a líderes territoriales, en México hace varias décadas que científicos, comunidades indígenas y miembros de organizaciones no gubernamentales vienen alertando sobre los altos niveles de deforestación, la pérdida de biodiversidad, la contaminación de ríos y mares, y la existencia de una gran cantidad de megaproyectos que impactan de manera negativa sobre los territorios.

La semana pasada, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, justificó su ausencia en la COP26. En una rueda de prensa, afirmó que en la cumbre se hacen muchas promesas, pero hay pocas acciones concretas: “Ya basta de hipocresía y de modas, lo que hay que hacer es combatir la desigualdad monstruosa que hay en el mundo”, expresó. Además, agregó que existe un doble discurso entre los jefes de Estado y de Gobierno que decidieron concurrir al acuerdo global. “Al mismo tiempo que se están llevando a cabo estas cumbres para la protección del medio ambiente y enfrentar el cambio climático, los países más poderosos están aumentando la producción y extracción del petróleo”, concluyó. 

Existe una cuota de verdad en las palabras de López Obrador. En diciembre de 2015, se firmó el Acuerdo de París donde 189 países se comprometieron a generar acciones y programas para disminuir al máximo las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) y alcanzar la neutralidad climática para el año 2050. Sin embargo, el tratado recién entró en vigencia el 1 de enero de 2021, es decir, cinco años después de su aprobación. Mientras tanto, un informe del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, dejó en evidencia que, en 2019, las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero volvieron a aumentar por tercer año consecutivo y se situaron en un máximo histórico. La evidencia es clara, para la mayoría de gobiernos, el cambio climático no es un tema prioritario, o que requiera de medidas urgentes. 

Pero en todos lados hay contradicciones y las políticas ambientales de AMLO no están exentas de críticas. Como apuntó el Financial Times, el gobierno de López Obrador lleva gastados varios millones de dólares en la construcción de “Dos Bocas”, una refinería gigante de petróleo y el fomento de la producción de hidrocarburos. Además, en octubre de este año, se presentó ante el Congreso una Reforma Eléctrica que propone bloquear la generación de energía a partir de fuentes renovables por parte de empresas privadas. De esta manera, la rectoría del sector quedaría en manos de la Comisión Federal de Electricidad. El problema no es la estatización en sí, sino el consecuente retroceso en materia de transición energética. 

A pesar de que López Obrador no estuvo presente en la COP26, sí envió representantes oficiales. México fue uno de los países que se adhirió a la declaratoria para la protección de bosques y uso de la tierra. Por fuera de eso, no se anunciaron mayores avances. 

Para Wilma Esquivel, feminista comunistaria territorial de Felipe Carrillo Puerto, y miembro de la delegación de Defensoras de la Tierra uno de los problemas de estas cumbres está en la representación: “El problema es que estas personas llevan un discurso oficialista. No están implicados en procesos de defensa del territorio, sino en la legitimación de la acciones, el estatus y los planes de gobierno. No tienen intención de solucionar nuestros problemas, así como tampoco respetan los pueblos y las comunidades originarias”. Por último, concluyó: “Su participación es peligrosa. Lo que buscan es aprobar megaproyectos a partir de consultas simuladas. Las personas que formamos parte de la resistencia sabemos que sus propuestas son destructivas para el ambiente, y contribuyen a aumentar la violencia en los territorios”. 

La Conferencia de Naciones Unidas sobre Cambio Climático empezó hace casi dos semanas. En la primera semana, el evento principal fue la Cumbre de Líderes Mundiales. Hubo acuerdos relacionados con la problemática de la deforestación, el uso de combustibles fósiles y el carbón. Como se dio a entender en los discursos de las mujeres que integran Defensoras de la Tierra, aún existe mucha distancia entre los planteos del activismo climático -integrados en su mayoría por jóvenes, pueblos originarios y organizaciones de la sociedad civil- y la agenda impuesta por los mandatarios. Dentro del recinto de negociaciones, los políticos y empresarios toman las decisiones que condicionarán el futuro del planeta. En paralelo, millones de personas aprovechan la ocasión para debatir qué estrategia tomarán una vez que no se cumplan los acuerdos, o que estos no se ajusten a las verdaderas necesidades de los territorios. El caso de Defensoras de la Tierra es un perfecto ejemplo de esto, pero no es el único. Parafraseando a uno de los graffitis más famosos del Mayo Francés: “La belleza está en las calles”. 

Imagen: Futuros Indígenas

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Informe alerta que efectos del cambio climático son inevitables

Compartimos esta nota publicada en TeleSur sobre un informe del Panel Intergubernamental de Cambio Climático (IPCC) sobre el cambio climático – A 9 de agosto del 2021

Estudios indican que los últimos cinco años fueron los más calurosos desde 1850 provocado la muerte de cientos de personas.

El Sexto Informe ambiental redactado por el Panel Intergubernamental de Cambio Climático (IPCC) presentado este lunes confirma que ya se han producido cambios generalizados y rápidos al planeta, algunos de ellos irreversibles.

El secretario general de Naciones Unidas, António Guterres hizo referencia a este informe y aclaró que “estamos hablando de un código rojo para la humanidad. Si aunamos nuestros esfuerzos, podemos evitar la catástrofe climática. Pero el informe de hoy es claro: no hay tiempo que perder y no hay margen para excusas”.

El informe, elaborado por casi 234 científicos de 66 países durante tres años, y el mayor hasta la fecha, concluye que no hay duda alguna de que el calentamiento global está causado por la acción del hombre, y que la temperatura global subirá 2.7 grados para 2100 al actual ritmo de emisiones.

Incluso si los países comenzaran a reducir drásticamente sus emisiones hoy mismo, el calentamiento global total probablemente aumentaría alrededor de 1.5 grados Celsius en las próximas dos décadas, un futuro más caluroso que ya está prácticamente asegurado.

El documento estima que el nivel del mar seguirá aumentando irremediablemente, entre 28 y 55 centímetros a finales de siglo con respecto a los niveles actuales.

Siete años después del informe del informe anterior, el cual atribuyó al ser humano la responsabilidad del aumento de temperatura, el nuevo documento de los expertos de Naciones Unidas publicado este lunes llega a otra sombría conclusión.

De acuerdo con este, los sucesos excepcionales que causaron daños y muertes en varias regiones del mundo este verano, no hubieran sido posibles sin las emisiones de gases de efecto invernadero que producimos todos.

Sin embargo, los expertos resaltan que la humanidad puede evitar todavía que el planeta se caliente aún más. Para ello sería necesario un esfuerzo coordinado entre los países para dejar de añadir dióxido de carbono a la atmósfera en torno al año 2050.

Ello implicaría un rápido abandono de los combustibles fósiles a partir de ahora y la posible eliminación de grandes cantidades de carbono del aire. Si esto ocurriera, el calentamiento global se detendría y se estabilizaría en torno a los 1.5 grados Celsius, concluye el informe.

Este es el primero de una serie de estudios que el IPCC publicará en los próximos meses sobre cambio climático y la primera revisión importante de esta amenaza medioambiental desde 2013.

Imagen: La temperatura media mundial fue 1.09 °C más alta entre 2011-2020 que entre 1850-1900. | Foto: EFE

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Entrevista: El reto de cuidar el medio ambiente de la mano de la tecnología

Compartimos esta entrevista de Código Sur a nuestro compañero Gustavo Castro sobre los retos de cuidar el medio ambiente – A 16 de julio del 2021

El Estado de Chiapas, al sur de México, se caracteriza por su espíritu rebelde. Desde la insurrección del Ejercito Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) en 1994, Chiapas se posicionó como un punto de referencia a nivel global para quienes estudiaban los efectos de la globalización y las alternativas al sistema neoliberal dominante.

Pero más allá de la pobreza y la desigualdad que inspira el espíritu rebelde de este Estado, Chiapas es una de las regiones más ricas en recursos naturales de todo México. Desde minerales preciados – como el oro y la plata – hasta gas natural y petróleo, la región se ha convertido en el blanco de empresas extractivistas transnacionales, especialmente desde la aprobación del NAFTA.

Es en ese contexto en que la organización Otros Mundos, una asociación civil sin fines de lucro que lucha, desde el 2006, por preservar la naturaleza y apoyar a las comunidades locales afectadas por las dinámicas de explotación en la región.

En este proceso, Otros Mundos se ha sumado a la infraestructura de Código Sur para mejorar los procesos de uso de tecnologías de la organización. Conversamos con Gustavo Castro, fundador y director de Otros Mundos, sobre el rol de la tecnología en su lucha por preservar el medio ambiente en Chiapas.

Código Sur: Desde hace un tiempo, Otros Mundos ha alertado sobre los ataques de grupos paramilitares contra diferentes organizaciones sociales, más recientemente contra CDH Fray Bartolomé de las Casa (Frayba). Estas organizaciones criminales, ¿estarían interviniendo las comunicaciones de los movimientos sociales? Y de ser así, ante la inacción del Estado, ¿qué medidas están tomando para contrarrestar esta amenaza?

Gustavo Castro: Desde hace años los diversos grupos armados han agudizado su violencia en diferentes partes del estado. En Aldama, Chenalhó, Ocosingo, Carranza, Pantelhó, entre otros municipios. Los conflictos por tierras, por el control político, económico, social, territorial. Aunque su capacidad organizativa y la impunidad con la que operan es alta, no consideramos que tengan la capacidad técnica ni financiera para intervenir comunicaciones de los movimientos. Sin embargo, en la medida en que haya grupos armados vinculados con el crimen organizado, es posible que sí tengan éstos últimos dicha capacidad.

CS: Otros Mundos ha lanzado la Escuela Ejidal y Comunal, como parte de sus esfuerzos de formación a personas que luchan por defender el medio ambiente. ¿Cómo se implementan tecnologías seguras y libres en estos procesos formativos y en la articulación con las comunidades para dar seguimiento a los aprendizajes colectivos generados en la escuela?

GC: Este es un punto muy débil en el movimiento. No solo para los participantes en la Escuela Popular Ejidal y Comunal, sino en la Escuela de Justicia Energética y otros procesos y redes sociales locales. Las personas en las comunidades, a lo mucho, cuentan con la herramienta de Whatsapp. No conocen Telegram o Signal, no se conocen otras vías de comunicación, no se conoce el Zoom u otras herramientas. No hay cobertura de internet, en algunos casos las personas utilizan las redes de WiFi públicas de las presidencias municipales, que son redes abiertas e inseguras, porque no hay otra opción. Quienes tienen celular suelen tener equipos básicos, o no cuentan con información necesaria para darle mantenimiento, para ampliar la memoria de los dispositivos. No cuentan con una computadora para bajar sus archivos fotos etc. y simplemente llega un punto en que se saturan sus teléfonos. “No tengo espacio para más,” nos dicen, y claro, mucho menos tendrán espacio para bajar otra aplicación como el Signal, por ejemplo.

CS: Sabemos que Otros Mundos, como organización que promueve la protección del medio ambiente, enfrenta amenazas constantes. ¿Qué medidas de seguridad han tomado como organización para fortalecer su portal digital y sus comunicaciones?

GC: Sumarnos a Código Sur. Usamos Signal para las comunicaciones, usamos respaldos en discos duros seguros. Algunos de nosotros usamos software libre, no todos ya que algunas herramientas de diseño, y de comunicación, a veces resultan incompatibles con otros equipos.

CS: ¿Cómo concibe Otros Mundos la relación entre la protección del medio ambiente y la utilización de software libre?

GC: El principal beneficio del software libre para el medio ambiente es no requiere de compras de programas o equipos de mantenimiento. Esto permite reducir el consumo comercial de software, que a su vez conlleva a una reducción en el consumo de otros insumos conexos al software privativo, que a su vez requieren una actividad extractiva intensa de energía, agua, minería, papel, combustibles fósiles, etc. El software libre desincentiva esta demanda a largo plazo. Por otra parte, también permite extender la vida útil de los dispositivos o hardware; muchos equipos pasan a ser considerados obsoletos al no soportar nuevas actualizaciones de software privativo, cuando en realidad continúan siendo funcionales. El software libre permite aprovechar esos equipos y reducir la basura electrónica.

Imagen: Amigos de la Tierra España

[Informe] La Gran Estafa: Cómo los Grandes Contaminadores imponen su agenda “cero neto” para retrasar, engañar y negar la acción climática

Informe de Amigos de la Tierra Internacional ATI sobre el cambio climático – A 9 de junio del 2021

Nuestro informe con Corporate Accountability y Global Forest Coalition pone al descubierto la dudosa aritmética, los vagos objetivos y las inviables aspiraciones tecnológicas que se despliegan en los planes “cero neto”. El informe está construido a partir del análisis de los planes de una serie de industrias contaminantes clave, como las de los combustibles fósiles y de energía, la industria de la aviación y tecnológica, la de venta y distribución de bienes de consumo, la financiera y la agroindustria. En el informe también hace una profunda revisión de algunas de las estrategias utilizadas por esas industrias para asegurar que su agenda “cero neto” se convierta en el punto más importante de la respuesta global a la crisis climática.

>>Lee el informe aquí<<

El presente informe encuentra evidencias claras de que los planes climáticos “cero neto” son sencillamente los nuevos intentos de las industrias contaminantes…de eludir su responsabilidad de actuar para abordar el cambio climático.

Introducción

En 2020 los desastres naturales se dieron con una frecuencia tres veces superior a la de hace medio siglo.12 Ya el año 2021 promete tener algunos de los desastres climáticos más extremos de nuestra historia.3Solo en los primeros cuatro meses el planeta ha sido asolado por tifones y huracanes de potencia inusitada,45 temperaturas letalmente bajas,6 plagas de langostas devastadoras7 e inundaciones sin precedente.8 El denominador común de todos estos eventos extremos es el cambio climático.

La velocidad a la que cambia el clima actualmente está alimentando una crisis que amenaza a miles de millones de vidas. Los impactos de esta crisis no son nada nuevo para los pueblos indígenas, las comunidades en resistencia a la crisis climática. Estas comunidades y países son quienes menos han contribuido a la crisis, pero están sufriendo más sus consecuencias y antes que nadie; esto sumado a siglos de un sistema racista y colonial. Pero a medida que los impactos sobre las vidas y el planeta se exacerban en todo el mundo, la población del Norte global está tomando conciencia de las realidades de la crisis climática, además de las otras crisis que ésta agrava, como la del hambre, la pobreza y la crisis sanitaria. En los últimos años, cada vez más personas se suman a los jóvenes, los pueblos indígenas, las comunidades en resistencia, las mujeres, las y los jóvenes y las personas de color que han abanderado la reivindicación de la justicia climática.

Esta ola de activismo mundial, desde huelgas escolares9 asentadas en las conversaciones climáticas de la ONU,10 ha colocado las múltiples crisis existenciales a las que nos enfrentamos a la cabeza de la lista de prioridades de los gobiernos, y las empresas y financiadores que también anuncian acciones climáticas. Estos actores se apresuran ahora a dar respuestas, antes de que los llamados a la acción se hagan más fuertes. Pero los Grandes Contaminadores están respondiendo con los mismos trucos que durante décadas vienen utilizando en su campaña; maquillar de verde sus prácticas corporativas y presentarse como la solución, por una parte, y mentir al público mientras retrasan las acciones reales, por la otra.

En vez de ofrecer soluciones reales y significativas para abordar de manera justa la crisis que crearon de manera deliberada, y asumir la responsabilidad de actuar empezando por reducir drásticamente las emisiones en su origen, los gobiernos y las grandes empresas contaminantes desarrollan planes “cero neto” que requieren poco o nada en materia de soluciones reales o reducciones de emisiones efectivas y reales. Lo que es más, tal como queda recogido en el informe, ven el potencial que tendría mundialmente el “cero neto” para ofrecerles nuevas oportunidades de negocios, en vez de limitar la producción y el consumo de sus productos contaminantes.

Tras décadas de inactividad, de pronto, las empresas se desviven por comprometerse al “cero neto” en emisiones. Entre otras, hablamos de gigantes de los combustibles fósiles como BP, Shell y Total; las grandes tecnológicas, Microsoft y Apple; minoristas como Amazon y Walmart; financieras como HBSC, Bank of America y Blackrock; líneas aéreas como United y Delta; y agroindustrias productoras de alimentos, ganado y carne como JBS, Nestlé y Cargill. Las compañías contaminantes compiten por colgarse la medalla de alcanzar unas emisiones “cero neto” para 2050, o alguna otra fecha del futuro lejano. En los últimos años, más de 1500 empresas han anunciado sus compromisos “cero neto”, ante el aplauso de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC)11 y el Secretariado General de Naciones Unidas.12

¿Pero hay algo que aplaudir en el “cero neto”? ¿Podemos confiar en estas compañías, con sus penosos antecedentes de bloquear avances y no tomar medidas significativas? ¿Sus promesas están respaldadas por planes de acción de verdad, y sus planes refuerzan la democracia y apoyan las prioridades de las comunidades indígenas y más impactadas?

Al tratar de dar respuesta a estas preguntas, el presente informe encuentra evidencias claras de que los planes climáticos “cero neto” son sencillamente los nuevos intentos de las industrias contaminantes, y los gobiernos neoliberales que las obedecen, de eludir su responsabilidad de actuar para abordar el cambio climático o reparar los daños que han infligido a los ecosistemas y las comunidades más impactadas y en resistencia a la crisis climática. Los planes que están preparando podrían incluso agravar la crisis climática.

En la primera sección, el informe resume el análisis existente sobre cómo los planes “cero neto”, más que ofrecer un enfoque creíble de la política climática, son un vehículo para que los Grandes Contaminadores maquillen de verde sus decisiones corporativas. Al analizar los planes “cero neto” de toda una serie de compañías contaminantes de diferentes industrias, el informe detalla en la segunda sección, que estos planes ocultan peligrosamente más contaminación y desvían la atención de la acción real necesaria. En la tercera sección, el informe muestra con varios ejemplos ilustrativos que el centrarse en el “cero neto” es una elección premeditada: es la culminación del ejercicio de cooptación empresarial de la política climática que han realizado los Grandes Contaminadores usando, entre otros recursos, su gigantesca influencia corporativa obtenida mediante campañas de incidencia, contribuciones económicas, relaciones públicas e influencia en el mundo académico.

Por último, el informe es una llamada urgente a la acción para que todas y todos los implicados en la elaboración de políticas a nivel mundial cambien de rumbo ya. Los planes “cero neto” amenazan con suplantar las acciones probadas y significativas, y con afianzar una economía contaminante y destructiva para que se prolongue durante décadas. El planeta y sus habitantes dependen de que los gobiernos del mundo hagan cuanto esté en sus manos, ya, para reducir las emisiones hasta el cero real, no neto. Cualquier otra medida tendrá consecuencias letales para miles de millones de personas y sus medios y sustentos de vida.

>>Lee el informe aquí<<

“Cero neto”: la gran estafa

¿QUÉ SIGNIFICA “CERO NETO”?

Cada vez más, el concepto de “cero neto” se malinterpreta en los espacios políticos, así como por los actores individuales para evadir la acción y eludir la responsabilidad. La idea del uso de los Grandes Contaminadores del “cero neto” es que una entidad puede seguir contaminando como siempre (o incluso aumentar sus emisiones) y compensar esas emisiones de diferentes maneras. En estos planes, las emisiones se reducen a una ecuación matemática; pueden substraerse de un sitio y sumarse en otro. Es una ecuación sencilla en teoría, pero que falla estrepitosamente en la práctica: estos programas se están utilizando para ocultar la inacción, trasladar la carga procedente de los recortes de emisiones y la evitación de la contaminación a comunidades históricamente explotadas y jugarnos nuestro futuro colectivo apostando por garantizar el impacto destructivo y prolongado sobre la tierra, los océanos y los bosques y por las tecnologías de geoingeniería, como las que aparecen en el recuadro Distracciones Peligrosas. Estas tecnologías son sumamente arriesgadas, no existen a la escala supuestamente necesaria y pueden llegar a causar daños enormes y probablemente irreversibles.1314

COLONIALISMO DE CARBONO (CO2LONIALISMO)

Las comunidades históricamente explotadas han estado advirtiendo acertadamente que muchos de los programas usados por estos contaminadores, como las compensaciones y REDD+, entrañan un nuevo colonialismo de carbono. Poniéndoles la etiqueta de “cero neto”, los Grandes Contaminadores están siguiendo patrones similares de dominio histórico, intentando disfrazar el neocolonialismo con el lenguaje de la sustentabilidad medioambiental. También trasladan la carga de la acción climática de los países y corporaciones responsables de producir y consumir emisiones a las comunidades de primera línea.15 No obstante, los actores contaminantes que pagaron los proyectos se quedan con el crédito de recortar las emisiones. Esto puede crear una dinámica en la que los países que están llevando a cabo los proyectos de eliminación de las compensaciones carguen de forma desproporcionada con el lastre de la acción climática, recibiendo poco o ningún crédito para la consecución de sus propios objetivos según el Acuerdo de París. En el contexto geopolítico, también acorrala a países del Sur forzándoles a recurrir a los mercados de carbono para financiarse, ya que la financiación climática que les deben los países históricamente responsables de las emisiones se les deniega repetidamente. Además, aumentan el riesgo de desplazar a los pueblos de sus tierras, de provocar acaparamiento del territorio, y de que se prive a la gente, en particular a los pueblos indígenas, las comunidades de pequeños agricultores y las mujeres que administran la tierra, de su derecho a la alimentación, de sus culturas y su sustento.16 Para las comunidades que ya están sufriendo las consecuencias múltiples de la pandemia de COVID-19, un aumento repentino de proyectos de compensación de emisiones agravaría sin duda el desastre.

¿QUIENES SON LOS GRANDES CONTAMINADORES?

Los Grandes Contaminadores son los sectores industriales, compuestos por las empresas y negocios o asociaciones que las representan, cuyas operaciones son las principales responsables de las emisiones que han provocado y siguen impulsando la crisis climática.17 Solo 100 corporaciones son responsables del 70 por ciento de las emisiones históricas.18 Aunque la industria de los combustibles fósiles es un miembro destacado del grupo, se incluyen también otros sectores altamente contaminantes y emisores, como los de alimentos industriales y agronegocios (responsables de al menos un tercio de las emisiones mundiales),19 la aviación (entre los 10 principales emisores mundiales),20 la tala,21 el menudeo22 y la tecnología23 y los grupos que las apoyan. Esto también incluye a las instituciones financieras y aseguradoras que invierten billones en modelos empresariales extractivos y contaminadores.

Estas industrias no solo son responsables de la mayoría de las emisiones globales hasta la fecha, sino que también son fundamentales para la máquina de negación, retraso y engaño que ha llevado a una falla global para actuar para abordar de manera equitativa la crisis climática. Los Grandes Contaminadores llevan décadas gastando cantidades insospechadas en negar la ciencia climática, sembrar dudas y bloquear casi todas las políticas climáticas de relieve que se han puesto sobre la mesa.24252627 Tienen un historial contrastado de engaños, retrasos y negaciones, y el interés financiero de seguir contaminando a cualquier coste para las personas o el planeta.

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Imagen: Vincent Go / Greenpeace

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