Manual Antiminero. Guía práctica para comunidades contra las minas

CentroProdh

La actividad minera en México cada día va cobrando más importancia debido al incremento de concesiones otorgadas por aparte del gobierno de nuestro país a empresas privadas (nacionales y extranjeras), representando un peligro para cientos de comunidades, pueblos y regiones. Además del riesgo que implica para las y los habitantes de las comunidades en términos territoriales, la minería tiene fuertes impactos sociales, políticos, económicos, culturales y sobre el medio ambiente.

Este manual nace con la intención de ser un material de apoyo para las diversas luchas que se enfrentan a proyectos mineros en el país, integrando experiencias y conocimientos, brindando información, haciendo visible la realidad y proporcionando estrategias para fortalecer la organización y la resistencia para la defensa de la tierra y el territorio.

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Demandan a Monsanto por crímenes de lesa humanidad

RT

Varias decenas de organizaciones no comerciales y activistas de derechos humanos han demandado a la transnacional biotecnológica Monsanto por crímenes de lesa humanidad y ecocidio, que tendrá que enfrentarse a un juicio en el tribunal internacional de La Haya en octubre del próximo año.

El anuncio de la celebración del juicio ha sido realizado en una rueda de prensa en el marco de la Cumbre del Clima que se está celebrando en París, ha informado la defensora ecológica y sanitaria OCA.

Según los demandantes, Monsanto viene desarrollando desde principios del siglo XX productos tóxicos que están causando un daño irreparable al medio ambiente y la salud humana.

Entre las sustancias se encuentra el Roundup, un herbicida altamente tóxico que es el más utilizado en el mundo; bifenilos policlorados, un contaminante orgánico persistente que afecta la fertilidad humana y animal; el Lasso, un herbicida que ahora está prohibido en Europa; y el 2,4,5-T, uno de los componentes del Agente Naranja que fue empleado por el Ejército estadounidense durante la guerra de Vietnam, causando malformaciones congénitas y cáncer.

Entre el 12 y el 16 de octubre de 2016 está prevista la celebración del juicio después de que el tribunal de La Haya haya estudiado los hechos que se le imputan a la estadounidense Monsanto.

El juicio se basará en los Principios Rectores sobre Empresas y Derechos Humanos, adoptados por la ONU en 2011. Entre los demandantes se encuentran la OCA, IFOAM International Organics, Navdanya, Regeneration International y Millions Against Monsanto entre otros grupos.

Brasil frustra esperanza de California de compensación de emisiones de carbono basada en bosques

AVISO A LA PRENSA   
Amigos de la Tierra Internacional
2 de diciembre de 2015

Brasil frustra esperanza de California de compensación de emisiones de carbono basada en bosques

Berkeley, California / Brasilia, Brasil / París, Francia. 2 de diciembre de 2015. Las medidas nacionales anunciadas por Brasil la semana pasada frustrarán los planes de California y de otros estados de Estados Unidos de comprar créditos de compensación de carbono basados en bosques de Acre y otros estados de la Amazonía.

El anuncio fue celebrado por Amigos de la Tierra Internacional y movimientos sociales de Brasil como una medida
positiva para limitar el alcance de los mercados de carbono mundiales. [1]

El 27 de noviembre, Brasil publicó un decreto oficial que establece su marco para la Reducción de las Emisiones debidas a la Deforestación y la Degradación Forestal (conocido como REDD+), en el que declara que “no se permitirá que los pagos brasileños basados en los resultados de REDD+ y sus respectivos títulos sean utilizados como créditos de carbono, directa o indirectamente, para cumplir las promesas de mitigación de otros países en la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC)” y que “esos títulos no generarán derechos ni créditos de ningún tipo”. [2]

La decisión de Brasil de prohibir la venta de créditos internacionales de REDD+ antes de la Cumbre de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático es un claro rechazo a las aspiraciones de algunos países del Norte y especuladores de carbono de que colocaría a la mayor zona tropical del mundo en un mercado mundial de carbono.

Para Amigos de la Tierra Internacional, la mayor red de organizaciones ambientalistas de base del mundo, la decisión de Brasil fortalece los esfuerzos de los movimientos sociales de rechazar los mercados de carbono, la compensación de REDD+ y otros medios a través de los cuales los Gobiernos del Norte pretenden evadir su responsabilidad histórica.

La compensación de las emisiones de carbono, a menudo llamadas permisos de contaminación, son ampliamente consideradas como una laguna para los contaminadores que simplemente desplazan las emisiones, en lugar de ser una forma legítima de reducción de emisiones. Provocan la financiarización de la naturaleza y violaciones a los derechos humanos cuando la carga injusta de compensar las emisiones de carbono recae en las poblaciones que dependen de los bosques [3].

“Los países industrializados necesitan el apoyo de los países del Sur para evitar la deforestación y adaptarse al cambio climático catastrófico, pero los mercados de carbono internacionales son una fuente injusta y no confiable de financiación para satisfacer esta necesidad”, afirma Jeff Conant, campañista de bosques de Amigos de la Tierra Internacional.

El anuncio tuvo lugar mientras el Departamento de Recursos Aéreos de California está a punto de incluir la compensación de REDD+ de Acre y otras jurisdicciones tropicales en su programa de límites máximos y comercio como forma de cumplir con las metas de reducción de emisiones mediante la compra de créditos del extranjero [4]. Muchas organizaciones ambientalistas y de justicia ambiental de California se oponen firmemente a la idea.

Conant añadió: “Al frustrar las esperanzas de California de ampliar su mercado de carbono, esperamos que el anuncio de Brasil aumente la presión para que el estado adopte medidas reales para realizar la transición de los combustibles fósiles y para evitar la destrucción de la selva mediante la reducción del consumo de crudo, aceite de palma y otras mercancías destructivas de la Amazonía”.

“Esta medida es coherente con lo que el Gobierno brasileño ha dicho en conversaciones con la sociedad civil y responde a nuestras preocupaciones sobre la posibilidad de contar dos veces el carbono en las contribuciones previstas de Brasil (CPDN) en la CMNUCC”, afirmó Lucia Ortiz de Amigos de la Tierra Brasil.

“Sin embargo, a nivel nacional seguiremos luchando contra los mercados de carbono y los mecanismos de compensación basados en los bosques, como aquellos creados por la Nueva Ley Forestal de 2012. Las compensaciones de carbono basadas en los bosques tienden a permitir múltiples pagos por una sola área de bosques naturales, financiar la expansión de las plantaciones industriales de árboles y aumentar los precios de la tierra y los conflictos territoriales en la Amazonía, incluso mientras la construcción de grandes represas y la explotación de combustibles fósiles continúan destruyendo la región y el clima mundial”, sostuvo Ortiz.

“Los mercados de carbono, REDD+, la compensación de la biodiversidad y las falsas soluciones no contribuyen a combatir el cambio climático ni a proteger a las poblaciones que dependen de los bosques. Por el contrario, benefician a los contaminadores y provocan conflictos territoriales”, añadió Isaac Rojas, coordinador del Programa Bosques y Biodiversidad de Amigos de la Tierra Internacional.

“Ya es hora de volver a poner el manejo de los bosques en manos de las comunidades que los han manejado de manera sustentable durante generaciones”, afirmó Rojas. “Las falsas soluciones como REDD+ provocan un daño incalculable. El manejo comunitario de los bosques es un conjunto de metodologías que representan siglos de sabiduría de trabajo con la naturaleza. El manejo comunitario de los bosques es bueno para el clima, la biodiversidad y las personas”. [5]

NOTAS:

[1] Para acceder a la declaración del Grupo Carta de Belém, véase: http://www.cartadebelem.org.br/site/organizacoes-e-movimentos-sociais-membros-do-grupo-carta-de-belem-se-posicionam-sobre-decreto-que-cria-a-comissao-de-redd/

[2] Para acceder al decreto de Brasil sobre la Comisión Nacional de REDD+, véase: http://www.planalto.gov.br/ccivil_03/_Ato2015-2018/2015/Decreto/D8576.htm

[3] Para acceder al informe sobre Economía Verde y Violaciones de los Derechos Humanos en Acre, véase: http://www.foe.org/news/news-releases/2014-12-new-report-on-human-rights-violations-linked-to-redd

[4] Para acceder al documento técnico de CARB sobre las compensaciones de los bosques basadas en sectores, véase: http://www.arb.ca.gov/cc/capandtrade/sectorbasedoffsets/ARB%20Staff%20White%20Paper%20Sector-Based%20Offset%20Credits.pdf

[5] Para leer el Nuevo informe de ATI sobre el Manejo Comunitario de los Bosques, véase: http://www.foei.org/resources/publications/publications-by-subject/climate-justice-energy-publications/community-forest-management-matters-background-briefing

Marchan en la Costa de Chiapas contra la minería

Por Chiapas Paralelo

Miles de hombres y mujeres de la Costa de Chiapas salieron a protestar en el municipio de Pijijiapan para exigir al gobierno federal no se permitan y se cancelen las concesiones para minas y construcción de “mini presas hidroeléctricas” en esa región, pues da paso al despojo de tierras y acelera el proceso de contaminación de sus ríos, arroyos y manantiales.

Miembros de la Unión de Campesinos y Pescadores de la Sierra y Costa de Chiapas, del Consejo Autónomo Regional de la Zona Costa de Chiapas y del Frente Cívico Tonalteco AC, se concentraron en la cabecera municipal de Pijijiapan para marchar con consignas y pancartas y exigir al alcalde de ese lugar firme un compromiso con sus gobernados de que no va a permitir el despojo de tierras en esa circunscripción.

“Somos organizaciones conformadas por ejidos, comunidades, rancherías, poblados de la ciudad de Pijijiapan, Chiapas, y hemos decidido luchar en contra de la imposición de los megaproyectos de minería, mini hidroeléctrica y el fraking”, dijeron en su pronunciamiento.

Señalarn que desde la modificación al artículo 27 de la Constitución Federal el Estado Mexicano ha permitido que las empresas trasnacionales puedan entrar a sus territorios sin permiso a explotar los bienes naturales, dejando solo una serie de afectaciones a la flora y fauna, por lo que se han mantenido alertas para evitar la entrada de las empresas.

Explicaron que derivado de los intentos de las empresas en querer comprar las tierras que habitan, han sometido a consenso en sus asambleas y determinado declararse todos territorios libres de la minería y mini hidroeléctrica.

El objetivo principal de esta marcha, dijeron, fue exigir al alcalde de Pijijiapan, Aristeo Trinidad, firmar un acuerdo que les garantice que las empresas transnacionales o mexicanas no destruirán sus tierras y territorios que durante décadas han cuidado y preservado porque es el futuro de sus familias.

Exigieron al alcalde, no expedir ningún tipo de permiso o concesión a favor de las transnacioonales y que se respete nuestro derecho a la propiedad, se garantice nuestra integridad física, y salud, así como también el respeto a nuestro medio ambiente en especial de los bosques y ríos.

Se declararon en resistencia civil hasta lograr que el Estado respete la libre autodeterminación de los pueblos de esa región de la Costa de Chiapas y su autonomía, y advirtieron que evitarán todos unidos la entrada de las empresas a sus tierras.

Hicieron un llamado a las organizaciones de la sociedad civil para la defensa de la tierra y el territorio “y luchar todos juntos en favor de la vida y en contra de los proyectos de muerte”.

En su proclama demandaron la cancelación de los permisos y concesiones en favor de las empresas mineras e hidroeléctricas; el respeto de nuestra tierra y territorio ejidal, comunal, o de cualquier otro tipo de régimen agrario; la cancelación de la explotación de gas a través del uso del Fracking; el respeto a nuestro derecho de asociación, reunión y de participación política en asuntos inherentes a la defensa de nuestros territorios; el respeto de nuestra autonomía y libre determinación de nuestros pueblos; y que, se garantice el derecho a un ambiente sano.

Minería, un peligro para Chiapas y México

* A base de engaños y repartiendo dinero las empresas mineras entran a las comunidades

* A cuatro años del asesinato de Mariano Abarca Roblero. No hay justicia y los autores intelectuales libres y en la impunidad

Víctor Hugo Roblero. El Fronterizo Sur.

Así como la mayor parte de las comunidades del municipio de Acacoyagua y algunas del municipio de Escuintla y otras en el estado se han blindado y juntos unidos a las más de 2000 declaratorias de territorio libre de minería en el país, a las más de 80 actas ejidales y bienes comunales, y los 30 municipios de Guerrero, Oaxaca, Puebla y Chiapas que han declarado sus territorios libres de minería. Manifiestan su rotundo rechazo a la minería consientes de los daños que como secuelas negativas deja la minería, de cómo trabaja y contamina, importándoles un bledo la vida de los pobladores, lo único que a las empresas mineras les interesa es el dinero para darse la vida de reyes, mientras a las poblaciones lo único que les dejan son: entre otras, la desolación, contaminación, deforestación, enfermedades, enemistades entre pobladores -muchos de ellos- por dinero trabajan con estas empresas y por lógica hay descontento entre los que rechazan a las mineras.

Un caso de cómo las mineras penetran a los ejidos es ofreciéndoles dinero y promesas de que construirán carreteras, escuelas, clínicas, despensas, para mientras el ejido otorga el permiso para la exploración y seguidamente la explotación y extracción de minerales que se localizan en la geografía chapaneca.

Un caso es el del ejido Los Cacaos municipio de Acacoyagua, Chiapas, esto en la zona Costa, bajo engaños adquirieron el lote “Casas Viejas” en una superficie de 500 hectáreas (Inicio de vigencia 04/11/2009 y el termino de vigencia 03/11/2059). La empresa que después quedó como “El Puntal S.A. de C.V. de Cd. Mante Tamaulipas”, la cual representa el Ing. Víctor Espinoza Almaguer. Este Ing. junto con el comisariado ejidal y la directiva. Sr. Orlando Ramírez Tomas. Presidente; María Esther Ventura Ruiz. Secretaria; Sr. Edesva Reyna Tomas. Tesorero; y Edgar Rusbel Pérez Pérez. Presidente del Consejo de Vigilancia.

Por otra parte el Ing. Víctor Espinoza Almaguer. Y de testigos de dicho contrato Humberto Ríos Córdova y Alejandro Ríos Peiffer. La directiva en si otorgaron el proyecto.

El suscrito notario público Lic. María del Carmen Rosales Tirado, da fe según cotejo número ciento noventa y ocho, libro uno. Certifica que en un copia fotostática integrada por tres hojas útiles tamaño oficio ocupada en su anverso y reverso, concuerda fiel y exactamente con acta asamblea general extraordinaria del ejido “Los Cacaos” municipio de Acacoyagua, Chiapas. México de fecha 9 de febrero de 2013. Que le fue exhibida y dice “tuve a la vista solicitada por el señor Orlando Ramírez Tomas quien acciona en su carácter de presidente del consejo de vigilancia del ejido “Los Cacaos”. Fechado a los once días del mes de febrero del año dos mil trece. Aclararon los denunciantes que este señor Orlando Ramírez Tomas es presidente del comisariado, no presidente del consejo, “acá hay usurpación de funciones” y con fe notarial.

Acta número quinientos diecinueve, Volumen seis. De la Notaría número 125 del estado de Chiapas. Quien da fe del contrato de constitución para ocupación temporal y servidumbre de paso en el ejido de Los Cacaos, municipio de Acacoyagua, Chiapas. Fechado y sellado por la Lic. María del Carmen Rosales Tirado. En Tapachula de Córdova y Ordoñez, Chiapas. 11 de febrero del año 2013.

Habitantes inconformes con los malos manejos de las autoridades ejidales que otorgaron el permiso. Dieron a conocer a este medio que en 2013. Que en un contrato amañado fechado y sellado el 9 de febrero de 2013 y con fe notarial (Notario público. Lic. María del Carmen Rosales Tirado). En dicho contrato respecto a las declaraciones habla sobre los derechos de la “concesión” con el título número 233435. Titular de la concesión Valentín Zárate Marroquín. De la concesión denominada “Casas Viejas” y la empresa. Grupo Minero “El Puntal” S.A de C.V. representado por el Ing. Víctor Espinoza Almaguer. Presidente del Consejo de administración.

Que existía un convenio de exploración, explotación y extracción minera. Y dentro de una de las cláusulas. Dice que: El ejido y el beneficiario (minera) que en las parcelas donde exista mineral se tendrá que negociar en forma privada con el propietario de dicha parcela para que en forma individual se haga un contrato en el que se acuerda entregar una “regalía” de 2 (dos dólares americanos por tonelada extraída). En este contrato manifiestan que existe un pago de $500,000.00 (Quinientos mil, pesos M/N. para la realización del contrato, mismos que fueron liquidados en los meses diciembre de 2012 y enero del 2013, así como una regalía de 5 dólares americanos por tonelada extraída.

En el ejido de Los Cacaos se localiza la mina 7 km al norte de Escuintla. 5,5 Km. de la cabecera municipal de Acacoyagua y a 200m al noroeste de poblado Los Cacaos.

La directiva del ejido “Los Cacaos” no emitió la convocatoria y por lo tanto ni estuvo presente la Procuraduría Agraria ni la Notario Público, violando la Ley Agraria en su art. 24. El 9 de febrero de 2013. Ese mismo día la directiva lanza la supuesta “convocatoria” a la asamblea, ese mismo día y firman el convenio con la empresa minera. Lo cual no tiene validez y esto hasta la SEMARNAT fue engañada, asimismo los documentos firmados no tienen validez ante la Subdirección del Registro Público de Minería. Por lo que los inconformes han presentado denuncias ante las instancias correspondientes, pero nadie les hace caso hasta el momento.

Frente Popular en la Defensa del Soconusco “20 de junio”, grupo de ciudadanos preocupados por los daños que las mineras están ocasionando en esta zona, y con sede en Acacoyagua, han concientizado a los habitantes de los riesgos que conlleva dejar penetrar a las comunidades a estas mineras, por lo que este frente ha encontrado eco y se han blindado y unidos hacen frente a las empresas mineras.

Existe inconformidad entre la población porque ya se ven casos de cáncer según lo ha reportado médicos de las comunidades cercanas a donde trabajan las mineras, que es preocupante los casos registrados por esta situación. “TODOS SOMOS LIDERES” grupo de estudiantes y personas mayores que el 30 de marzo de 2014. Presentaron su inconformidad ante la junta de pobladores de Los Cacaos que preside el C. Ángel Pérez López. en el documento hacen la petición y considerada tan necesaria y preocupante, “debido al seguimiento de la explotación del mineral de oro, plata, cobre, titanio, hierro, plomo y zinc, entre otros, en las tierras de nuestro ejido, dicen que los daños pueden ser irreparables en los bosques, contaminación del agua y en la salud humana”. Y exigen paren los trabajos de la minera.

Los integrantes del Frente Popular en la Defensa del Soconusco “20 de junio”, han apoyado a los habitantes de 19 comunidades de Acacoyagua, 14 comunidades de Escuintla, 7 de Acapetahua, quienes se han manifestado y blindado en contra de la minería, así han apoyado a gente de El Triunfo, La Independencia, Jalapa, y especialmente a los habitantes de Nueva Francia, en donde trabajan el lote “El Bambú” del Ing. Héctor Silva Camacho, lote en donde extraen titanio y al parecer otros minerales, la población en su mayoría decidieron bloquear el acceso, en el crucero de la carretera El Triunfo- Escuintla en crucero que va a Nueva Francia, con cadenas no permitiendo la entrada ni salida de los camiones propiedad de la empresa minera, no permitiendo más saqueo de mineral, aunque se tiene conocimiento de que el comisariado ejidal está de acuerdo con los mineros y todo por dinero que le dan, dicen que según para medio controlar a la gente, pero esta vez fue rebasado por la mayoría de los pobladores quienes pedirían su renuncia por afectar los intereses de la comunidad para beneficiase personalmente según se supo por parte de los inconformes.

La ranchería de Jalapa del municipio de Acacoyagua ha presentado ante la asamblea de Los Cacaos, un documento a modo de advertencia, -un extracto de la asamblea ordinaria- (05 de abril de 2014) donde hacen responsable al ejido por permitir que el Grupo minero “El puntal” S.A de C.V. extraiga mineral y que al parecer contaminando el medio ambiente, y que lo responsabilizan también de la contaminación de los mantos acuíferos.

Existen denuncias de personas que acuden a lavar ropa y a bañarse en los ríos de que al tener contacto con el agua le salen ronchas y otras alergias en el cuerpo y en algunos casos llagas, varios casos de estos han sido denunciados ante la Red de Afectados por la Minería. (REMA).

Por su parte el presidente municipal de Escuintla, Ing. Mauro Cruz Jabalois al inicio de su administración (2 de octubre de 2015). En las oficinas de la presidencia municipal los representantes de los ejidos Cintalapa, ejido Nueva Francia, ejido Nueva Independencia ejido Las Brisas del Soconusco y un representante de la OCEZ-MLN. Con la finalidad de definir tiempos y formas a la problemática de la minería sobre todo la ubicada en Nueva Francia, lote Bambú.

Llegando a acuerdos, en el uso de la palabra el presidente municipal se propone a los asistentes un tiempo de 20 días hábiles para hacer la gestión ante las autoridades superiores correspondientes para la solución de la problemática de la minería. Y en una breve entrevista con este medio dejó en claro que “No está de acuerdo con la minería.

Según la Delegación Federal Chiapas de la SEMARNAT a través de la Subdelegación de Gestión para la Protección Ambiental. La Unidad de Gestión Ambiental. Departamento de Impacto y Riesgo Ambiental. Fechado y emitido en Tuxtla Gtz. (12 de junio de 2013). Da a conocer que de los 51 impactos identificados el 31% se llevarán a cabo en los factores abióticos: Aire, agua, suelo. El 37% se efectuarán en los factores bióticos, como flora y fauna. La afectación del suelo y la calidad del agua superficial y subterránea entre otros factores e impactos.

La Red de Afectados por la Minería, (REMA) ha documentado la mayoría de los daños, que las empresas mineras han afectado el entorno ambiental, las secuelas que estas empresas dejan en los lugares donde extraen minerales, las afectaciones en seres humanos y las afectaciones a la agricultura y a la ganadería, como sucedió en Chicomuselo, ahí murieron cerca de 200 cabezas de ganado debido a la contaminación de los ríos,-aunque la minera dijera que eran muertes por la enfermedad del dengue, lo cual Médicos Veterinario Zootecnistas (MVZ) dijeron a este medio que era falso y que aseguraban era por la contaminación del agua. Todos los estudios e investigaciones que REMA ha realizado las ha compartido en múltiples foros -sobre todo de salud-. Aquí se da a conocer sobre todo la magnitud del daño en todos los ámbitos que las empresas mineras llevan a cabo y el peligro para el territorio chipaneco y por consiguiente del daño a México.

Algunas personas de comunidades que omiten su nombre dijeron en voz amenazante que “si el gobierno no actúa, ellos se harán justicia por mano propia”, y que el gobierno es quien otorga las concesiones y dijeron “total ellos no viven por acá y tampoco les interesa que todo por nuestro estado se contamine, así que si no actúa que sea consecuente con los actos y hechos que pudieran suscitarse en estas comunidades”.

Podría darse enfrentamientos entre pobladores y mineros como sucedió en Motozintla, Chiapas. 12 de marzo de 2012. Los habitantes de 14 barrios pertenecientes al ejido Benito Juárez, de este municipio, detuvieron a cuatro personas que se encontraban explorando una mina en una propiedad, y las comunidades han dicho no a la minería y estuvieron a punto de lincharlos ante los ojos de unas 300 personas enardecidas.

De inmediato dieron la voz de alerta a las demás comunidades, concentrándose en el ejido Benito Juárez, a donde habían llevado a los señores que respondieron al nombre de Víctor Manuel Ramírez Díaz, originario de Villa Flores Chiapas. Quien dijo que tenía una concesión de exploración y explotación minera. Pivaral, dueño de la propiedad donde está la mina y vecino del barrio San Lucas de Motozintla, Chiapas, y Lester Medina Aguilera, originario de Villa Flores y radicado en ejido Benito Juárez, e Ismael Pérez Roblero originario de Tacana, Guatemala.

En ese entonces el delegado de Gobierno de Motozintla José Luis Chang, intervino y evitó que los individuos fueran linchados. Este hecho es un aviso que dan las comunidades que están en contra de la explotación de minas en la región Xl Sierra-Mariscal. Cabe señalar que el apercibimiento, también lo firmaron los individuos mineros en el ejido Benito Juárez, a quienes los amenazaron que de continuar explorando minas en la región, serán linchados. Por acuerdo y ante la falta de respuestas del gobierno federal que otorga las concesiones. Fsur.

La sociedad civil le dice NO a la “Agricultura Climáticamente Inteligente”

¡No se dejen engañar!
La sociedad civil le dice NO a la “Agricultura Climáticamente Inteligente” e insta a los responsables políticos a que apoyen la agroecología

climatesmartagconcerns.info

Los abajofirmantes pertenecemos a organizaciones de la sociedad civil, incluyendo movimientos sociales, organizaciones de campesinos agricultores y organizaciones religiosas de todo el mundo. Estamos trabajando para combatir los impactos del cambio climático que actualmente perturban la agricultura y los sistemas alimentarios y amenazan la seguridad alimentaria y nutricional de millones de personas. A medida que avanzamos hacia la COP21 (vigésimo primera Conferencia de las Partes Contratantes de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático de 2015, también llamada «París 2015») en París, celebramos el reconocimiento cada vez mayor de la urgencia de adaptar los sistemas alimentarios a un clima cambiante y el papel clave de la agroecología dentro de un marco de soberanía alimentaria y de semillas para lograrlo, contribuyendo, mientras tanto, a la mitigación de las emisiones de gases a efecto invernadero.

Sin embargo, a pesar de estas señales prometedoras, compartimos profundas preocupaciones acerca de la influencia y de la agenda de la llamada “Agricultura Climáticamente Inteligente” (CSA), así como de la Alianza Mundial por una Agricultura Climáticamente Inteligente (GACSA – Global Alliance for Climate Smart Agriculture). El cambio climático es la mayor y más urgente amenaza que enfrentan nuestras sociedades. Necesitamos una transformación radical de nuestros sistemas alimentarios, lejos de un modelo industrial y sus soluciones falsas, que conduzca hacia la soberanía alimentaria, a sistemas alimentarios locales y a una reforma agraria integral que permita alcanzar el cumplimiento integral del derecho humano a una alimentación y nutrición adecuadas. Por lo tanto, instamos a los responsables políticos, a nivel de los países y de la ONU, a que rechacen la peligrosa retórica de la “Agricultura Climáticamente Inteligente”.

La “Agricultura Climáticamente Inteligente” no debe confundirse con la agroecología

La “Agricultura Climáticamente Inteligente” no debe confundirse con la agroecologia. La agroecología es un enfoque integral de la agricultura, basado en los principios de ecología, de la seguridad alimentaria y nutricional, así como de la soberanía y justicia alimentarias, las cuales buscan enriquecer los sistemas agrícolas utilizando y reciclando los recursos naturales en vez de depender de insumos adquiridos externamente. Fomenta la producción local/nacional de alimentos realizada por pequeños productores y agricultores familiares, y está basada en técnicas que no son impuestas desde arriba sino más bien se desarrollan a partir del conocimiento y prácticas tradicionales de los agricultores, así como de sus propias innovaciones. Este enfoque se basa en la participación de los agricultores y hace de la naturaleza un poderoso aliado, garantizando la seguridad alimentaria y nutricional, formando suelos sanos, conservando el agua y aumentando los ingresos y la resiliencia de las comunidades ante el cambio climático, mientras que mejora la biodiversidad y diversidad de cultivos. Es entonces crucial, para todo esfuerzo, de realizar el derecho humano a una alimentación y nutrición adecuadas. Los gobiernos deben reconocer que los enfoques industriales que agotan la salud del suelo y la retención de agua, que contaminan los sistemas hídricos, envenenan la naturaleza, crean dependencia sobre insumos externos y degradan la biodiversidad así como los ecosistemas, no sólo son dañinos e innecesarios sino bastante mal orientados para un planeta enfrentado al hambre, a las crisis ecológicas y al cambio climático.

La “Agricultura Climáticamente Inteligente” puede sonar prometedora, pero es un término políticamente motivado. El enfoque no supone ningún criterio para definir a qué se le puede llamar o no “Climáticamente Inteligente”. Las corporaciones agroindustriales que promueven fertilizantes sintéticos, la producción industrial de carne y la agricultura de gran escala – las cuales son ampliamente reconocidas por su contribución al cambio climático y por debilitar la resiliencia de los sistemas agrícolas – pueden llamarse a sí mismas “Climáticamente Inteligentes” y en efecto así lo hacen. Mientras que la CSA afirma incluir todos los modelos de agricultura – debido a que carece de salvaguardias sociales o ambientales y no prioriza las voces de los agricultores, su conocimiento y derechos como claves para enfrentar y mitigar nuestros retos climáticos – amenaza, de hecho, con minar los enfoques agroecológicos, así definidos por los practicantes de la agroecología, al mismo tiempo que pone en peligro el futuro desarrollo y ampliación de tales enfoques.

La GACSA: una puerta abierta para el greenwashing

La Alianza Mundial por una Agricultura Climáticamente Inteligente fue lanzada hace un año y actualmente está invirtiendo mucha energía en una campaña de divulgación al mismo tiempo que sus Grupos de Acción han comenzado a trabajar en sus propios objetivos. Al 20 de julio, su membresía de 21 naciones comprendía solamente diez países en vías de desarrollo y tres organizaciones de agricultores, en contraste con una amplia afiliación corporativa. Mientras que algunas organizaciones de la sociedad civil y de los movimientos sociales rurales la rechazaron desde un principio, otros han realizado repetidos para entablar relaciones con la GACSA con el fin de reducir la amenaza del maquillaje verde y las soluciones erróneas. A pesar de esos esfuerzos, las preocupaciones expresadas fueron ignoradas en su mayoría como se comenta en un documento del IDDRI (Institut du développement durable et des relations internationales/Instituto para el Desarrollo Sostenible y las Relaciones Internacionales). En lugar de ello, la Alianza le dio la bienvenida a algunos de los actores de la agricultura que son menos sensibles con el medio ambiente – El 60% de la membresía del sector privado de la alianza está relacionado con la industria de fertilizantes. Además, corporaciones transnacionales que han generado cuestionables impactos sociales y medio ambientales, tales como Monsanto, Walmart y McDonalds han lanzado sus propios programas de “Agricultura Climáticamente Inteligente”.

La agricultura climáticamente inteligente: un concepto que no tiene lugar en la lucha contra el cambio climático

A medida que la ONU acelera el ritmo de acción con respecto al clima con miras a la COP21 y años venideros, hacemos un llamado a los países para que reconozcan que el sendero de la “Agricultura Climáticamente Inteligente” nos puede llevar en la dirección equivocada, sin capacidad de garantizar seguridad alimentaria y nutricional, socavando la transformación radical que el planeta necesita con tanta urgencia, de los sistemas alimentarios y agrícolas actuales. Sin definiciones, criterios, normas, salvaguardias o exclusiones, es un concepto sin sentido y peligroso que no tiene cabida como estrategia climática. Además, la GACSA no responde a ninguna estructura de la ONU relacionada con seguridad alimentaria, clima o agricultura.

Con la puesta en marcha de nuevos instrumentos de financiación internacional destinados a la lucha contra el cambio climático en montos de billones de dólares, existe un riesgo real de que los países más pudientes – con el objetivo de satisfacer sus compromisos financieros – lleguen a financiar proyectos y programas que dirigen los recursos hacia soluciones erróneas en países donde cuentan con intereses creados. Por lo tanto:

    A medida que el programa de trabajo del Fondo Verde para el Clima (GCF) va tomando forma,  acogemos favorablemente la importancia brindada a la adaptación. Ya que la agricultura será un componente principal de este programa, instamos a la Junta Directiva del GCF a que no acredite ningún programa de trabajo o institución basados en Agricultura Climáticamente Inteligente.  En su lugar, le exhortamos a que apoyen soluciones de base comunitaria, tales como la agroecología, que surjen de las comunidades en primera línea frente al cambio climático.
    Mientras se crea una  “Agenda de Soluciones” con miras a la COP21 – la cual está dirigida a demostrar el  compromiso de actores no estatales para lograr un acuerdo legal nuevo y ambicioso en el 2015 y que podría  hacer parte del documento resultante de la COP21, conjuntamente con el acuerdo negociado – instamos a los gobiernos a no respaldar a la Agricultura Climáticamente Inteligente como una solución al cambio climático, ni identificar cualquier otra iniciativa que podría ser parte de la “agenda de soluciones” como parte del concepto.

La agroecología como pilar fundamental de toda política agrícola

Enfrentamos un momento decisivo. Se deben acordar y adoptar, con urgencia, soluciones reales al cambio climático. Instamos a los responsables políticos a que se opongan a las soluciones erróneas de maquillaje verde, que vienen a ser renombradas como CSA y a que tengan el coraje de reconocer y promover el papel clave de la agroecología para garantizar la seguridad alimentaria y nutricional, para realizar integralmente el derecho humano a una alimentación y nutrición adecuadas, la soberanía alimentaria ante el cambio climático, la escasez de recursos y los desafíos de una creciente demanda. Los procesos internacionales y regionales que emanaron del Simposio sobre Agroecología de la FAO en septiembre de 2014, así como el próximo informe sobre “Desarrollo Agrícola Sostenible” del Grupo de Alto Nivel de Expertos del Comité de Seguridad Alimentaria Mundial y la reciente Declaración de Nyéléni del Foro Internacional de Agroecología, se presentan como una oportunidad única para aprobar a la agroecología como el pilar principal de los marcos de política agrícola a nivel mundial. Además, comunidades, organizaciones de la sociedad civil, movimientos sociales organizados, campesinos, organizaciones religiosas…. se encuentran desarrollando, fortaleciendo y apoyando alternativas a nivel local y nacional que han demostrado ser exitosas en la lucha global contra el cambio climático. Le hacemos un llamado a los responsables políticos para que reconozcan esta amplia gama de acciones tangibles y concretas, para que las escuchen, apoyen y acompañen, mientras evitan sucumbir a las iniciativas globales impuestas desde arriba que dependen de modelos del pasado.

Por lo tanto, le hacemos un llamado a los responsables políticos para que avalen la aplicación de la agroecología tanto a nivel internacional, dentro de los procesos de la ONU relacionados con agricultura y cambio climático, así como a nivel nacional.

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Los proyectos REDD+ y cómo debilitan la agricultura campesina y las soluciones reales para enfrentar el cambio climático

Movimiento Mundial por los Bosques Tropicales WRM

Una nueva publicación conjunta de GRAIN y WRM (Movimiento Mundial por los Bosques Tropicales) analiza los peligros para las comunidades campesinas que representa uno de los principales mecanismos del mercado de carbono que será parte de la discusión durante la próxima cumbre de la ONU sobre cambio climático en París.

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Los gobiernos se reunirán en diciembre en la vigésimo primera cumbre de Naciones Unidas sobre cambio climático, en París (COP 21). Como en años anteriores, las propuestas para darle una salida a los países que no quieren reducir suficientemente su consumo de combustibles fósiles estarán entre los puntos prioritarios de la agenda de la COP 21. REDD+, un mecanismo para reducir emisiones provocadas por la degradación y destrucción de los bosques, es una de estas propuestas y sus promotores esperan que sea parte del acuerdo final de la cumbre.

La idea detrás de REDD+ es que los países, y principalmente los países industrializados, “financien” las medidas que dicen que detendrán la destrucción de los bosques en los países tropicales y, a cambio, los países que pongan el dinero podrán obtener “crédito” por las emisiones que supuestamente no ocurrieron, “gracias” a un proyecto REDD+. Para que este mecanismo funcione, se deben hacer cálculos muy elaborados —pero imposibles de verificar— para determinar cuánto carbono hay almacenado en un bosque. Una vez que las cifras resultantes han sido transformadas a unidades equivalentes de dióxido de carbono —la moneda del mercado de carbono— se les puede poner precio y transar en el mercado como “bonos de carbono”. Los países (y las empresas) que los compren pueden contabilizarlos como parte del cumplimiento de sus metas de reducción de emisiones a las que se espera que se comprometan en la cumbre de París.

Aunque REDD+ es conveniente para los gobiernos de los países industrializados, para las comunidades campesinas es una de las propuestas más peligrosas que se discutirán en la COP 21.

La nueva publicación de GRAIN y del WRM explica por qué REDD+ no es una solución al crisis climática y por qué no ayuda a los campesinos a reducir emisiones, adaptar sus prácticas agrícolas al clima cambiante y aumentar sus rendimientos, como aseguran los promotores de REDD+. La realidad es que los programas REDD+ culpan de la deforestación y de las emisiones a métodos agrícolas campesinos que nada tienen que ver con la crisis climática. Además, los proyectos REDD+ debilitan los sistemas alimentarios locales al impedir prácticas agrícolas tradicionales y restringir el acceso a la tierra y a los bosques.

La mayoría de las actividades REDD+ limitan  el uso de los bosques en cultivos itinerantes, la recolección y otras actividades de subsistencia por parte de las comunidades locales —y muy a menudo es severa la limitación: la caza, la pesca, el pastoreo, el corte de algunos árboles para construir casas o canoas, también están normalmente restringidos, y los dueños de los proyectos se aseguran de que las restricciones se cumplan, a menudo con el apoyo de guardias armados.

Al mismo tiempo, los grandes causantes de la deforestación, como la tala industrial, los mega proyectos de infraestructura, la minería, las grandes represas y, sobre todo, las grandes plantaciones industriales de árboles, palma aceitera y soja, los criaderos industriales de animales, siguen adelante sin restricciones.

La publicación da ejemplos de lo que está ocurriendo en Mozambique, Nigeria, la República Democrática del Congo, Madagascar, Brasil, Indonesia, Perú, Uganda y Kenya, con el fin de mostrar la existencia de 5 patrones de funcionamiento que hacen que REDD+ sea altamente dañino para las comunidades campesinas. Ellos son: 1. REDD+ culpa a las prácticas agrícolas campesinas de la deforestación y de las emisiones. 2.  Rara vez beneficia a las comunidades locales, pero es un buen negocio para las empresas que venden bonos de carbono, para las ONGs ambientalistas internacionales, para los consultores y para los países industrializados. 3. Destruye la soberanía alimentaria. 4. Impide el control comunitario sobre los territorios. 5. Facilita la expansión de la agricultura dominada por las corporaciones.

REDD+ no es sólo una falsa solución para el problema urgente y grave de la crisis climática. Además fortalece el sistema agroalimentario industrial dominado por las corporaciones que es en gran medida culpable del cambio climático, que le ha robado sus territorios a muchas comunidades y pueblos del bosque, y erosiona los sistemas agrícolas y alimentarios de los pueblos indígenas y campesinos que pueden enfriar el planeta.

Los campesinos ya están probando que es posible “alimentar al mundo” sin la inmensa cantidad de emisiones producidas por el sistema industrial y exportador de producción agrícola. Devolver las tierras a los campesinos y pueblos indígenas es la forma más efectiva de enfrentar los desafíos de alimentar una población mundial creciente en una era de cambio climático impredecible.

San Miguel del Progreso, un pueblo que paró a las mineras

Vania Pigeonutt, trinchera-politicaycultura.com

“Originario de San Miguel del Progreso –Juìba Wajiìin, en su lengua materna, me’phaa–, un pueblo de Malinaltepec donde la gente dijo ¡no! a las mineras, Anastacio Basurto considera que su lucha no es por ellos, sino “por las generaciones futuras”, y se niega a que sus hijos pierdan la libertad que les dan sus tierras.

Don Tacho estuvo varios años en el Ejército, conoce la injusticia de las instituciones, porque, dice, “el gobierno siempre hace leyes que nos afectan para beneficiar a los ricos; a los pobres siempre nos afectan”.

Perteneciente a la Montaña, San Miguel tiene tres climas: templado, frío y caluroso; sus cuatro mil habitantes comen papayas, mangos, guayabas, todo el día; hay mucha fruta, y el olor del café acaricia el olfato sólo de pisar la primera calle de ese pueblo rodeado de grandes cerros y paisajes como puestos allí por la mano de un pintor.

Anastacio Basurto fue en 2011 presidente del Comisariado de los Bienes Ejidales de San Miguel, tiempo en el que la Procuraduría Agraria (PA) quiso imponer la llegada de Hochschild México, empresa británica que pretendía extraer zinc, plata y otros minerales de abajo de los cerros de la comunidad indígena. Pero, con la asesoría de organizaciones no gubernamentales, San Miguel logró ampararse contra la Ley Minera.

Su comunidad, de la que Tacho se siente muy orgulloso, es un ejemplo a escala nacional de cómo un pueblo organizado pudo argumentar jurídicamente que una ley no puede estar por encima de la autonomía de una comunidad indígena; una legislación no puede estar sobre sus derechos constitucionales como pueblos originarios.

Aun con la concesión minera que otorgó el gobierno federal, a la fecha la vida de los habitantes es placentera, como ellos la quieren: le rezan a sus santos, bailan la danza de Los 12 pares de Francia, van a los cerros a ofrendar para que llueva; sigue oliendo a café, las papayas aún se comen en abundancia.

“¡No van a entrar las mineras, no van a entrar, así tengamos que dar la vida!”, me dijo don Tacho el año pasado. Y se sostiene en lo mismo hasta la fecha. Su vida, su pueblo, su territorio, sus árboles frutales, su café y sus familias, valen más que cualquier arreglo con alguna transnacional. “No queremos estar como aquellos pueblos que se están enfermando, que cambiaron sus tierras y se están muriendo”, advierte.

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El 15 de julio de 2013, San Miguel del Progreso interpuso una demanda de amparo que quedó radicada en el Juzgado Primero de Distrito de Guerrero, bajo el número de expediente 1131/2013. En la demanda contra la Ley Minera, la comunidad, con el apoyo jurídico del Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan, señaló que las concesiones entregadas a la empresa minera violentaban la autonomía de un pueblo a decidir sobre su territorio.

Sin embargo, el gobierno federal no aceptó la demanda de amparo y actualmente sigue en revisión. Tlachinollan solicitó a la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) que atraiga el Amparo en Revisión 167/2014, donde cuestionan la inconstitucionalidad de la Ley Minera, la cual avala otorgar concesiones sin consultar a los pueblos y violando derechos humanos de sus habitantes.

El área jurídica de Tlachinollan explica que la SCJN aún no ha contestado su petición de atracción, pero mientras haya un juicio en revisión, la empresa británica, que pretende realizar la minería a cielo abierto, contaminar bosques, mantos, dejar infértil la tierra, no podrá entrar a San Miguel.

Mientras la SCJN revisa la atracción del caso, el Segundo Tribunal Colegiado en Materias Penal y Administrativa del Vigésimo Primer Circuito Judicial lo revisa, luego de que las autoridades no reconocieron como válida la demanda de San Miguel para que se respete la decisión de una comunidad indígena que no quiere que se exploten minerales en su territorio, porque antes de que hubiera ley minera (1992) ellos estaban allí.

La acción legal incorpora además el reclamo concerniente a que la Justicia Federal analice si las disposiciones de la Ley Minera son constitucionales y compatibles con la Convención Americana de Derechos Humanos (CADH) y con el Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).

Aunque la demanda esté aún en trámite, es un caso que sentó un precedente, porque en el proceso han sido señaladas como responsables 17 autoridades, incluyendo tanto a las adscritas a la Secretaría de Economía que participaron en el procedimiento administrativo para el otorgamiento de concesiones, como a aquellas de los poderes Ejecutivo y Legislativo que participaron en el procedimiento legislativo que concluyó con la promulgación de la Ley Minera en vigor.

San Miguel del Progreso ha contenido la explotación de minerales por las concesiones otorgadas en Reducción Norte de Corazón Tinieblas (título 232560) y Corazón de Tinieblas (título 237861) en su territorio, porque de acuerdo a don Tacho, gracias a la asesoría de Tlachinollan y a que ellos tomaron conciencia de que no podían vender sus vidas a cambio de oro mantienen esa lucha.

La gente de San Miguel aún se reúne a hablar de la defensa de su territorio, se siente afortunada porque gracias a que se enteraron en un tiempo adecuado lo que pretendían hacer con su territorio –despojarlos, pagarles sus tierras y enviarlos a otros lugares, a olvidar sus orígenes, a dispersarse, no volver a ver a tus vecinos, amigos, parientes– supieron que esa oferta no era una opción, contó don Tacho.

Otras comunidades como Paraje Montero, en Malinaltepec, no pudieron promover a tiempo un amparo y sufren las consecuencias, porque allí ya hay fases de exploración para que se instalen las transnacionales.

El área jurídica de Tlahinollan asegura que hay muchas posibilidades de que se gane la lucha, porque el Estado ha firmado tratados internacionales que les dan carácter de propiedad de su territorio y respeto a la cosmovisión de las comunidades indígenas; la Ley Minera viola dichos acuerdos.

Entre los argumentos del amparo, justo está el despojo que habría de su territorio, sus tradiciones y su forma de vida, si se le permite la entrada a la empresa Minera Hochschild México S.A. de C.V. de capital británico.

Además de que la sentencia incorpora los estándares que emanan del derecho internacional de los derechos humanos en materia de pueblos indígenas.

“Hemos visto que sí hay una política a nivel nacional que busca profundizar el auge de la minería, incluso ignorando el derecho de la comunidades y pueblos indígenas a decidir sobre su propio desarrollo, lo único que queda es la organización de la gente y la defensa de las comunidades son acciones legales”, señaló Tlachinollan.

Es urgente, consideran, porque el modelo de la Ley Minera está presente en las nuevas iniciativas, por ejemplo en materia energética, donde hay una ausencia de consultar e ignorar el derecho al territorio, que llevaría a las empresas transnacionales a despojar a las comunidades de manera legal.

De acuerdo a la organización, en 2005 existían en Guerrero 417 títulos de concesión minera, equivalentes a 388 mil 225 hectáreas. Sin embargo, después de los “exitosos” resultados de extracción de oro y plata de la empresa canadiense GoldCorp en la comunidad de Carrizalillo, municipio de Eduardo Neri, incrementó el número de solicitud de títulos de concesión. Hay actualmente al menos 600. En Guerrero se han concesionado alrededor de 704 mil 736 hectaìreas.

Las regiones de la Montaña y Costa Chica, que concentran a la mayor población indígena de Guerrero, han despertado interés en el sector minero debido a los 42 yacimientos mineros que en su territorio se encuentran. El gobierno federal ha otorgado alrededor de 30 concesiones por 50 años para que transnacionales trabajen en terrenos de la mayoría de los 19 municipios de la Montaña.

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Tacho me contó que veía mucha ignorancia en la gente, que a él mismo le costó trabajo entender que tenían que iniciar una lucha por sus tierras; no conocían los estragos de la minería a cielo abierto, hasta que tomaron consciencia.

En 2011, funcionarios de la PA le dijeron a Anastacio Basurto, en ese entonces presidente del Comisariado de los Bienes Ejidales, que los habitantes de San Miguel podrían progresar, ganar mucho dinero, si permitían explorar sus tierras, porque había oro, plata y zinc, entre otros minerales que potenciarían el desarrollo de la región, si cedían.

Primero él se la creyó y llevó el tema a la asamblea de la comunidad, que como en la mayoría de las poblaciones indígenas de La Montaña –Nahuas, Ñuu Saavi y Me’phaa–, ponderan sus decisiones de manera colectiva. Primero pensaron que era una excelente idea porque sólo sería “rentar” sus terrenos.

Luego, el sacerdote del pueblo, Melitón Santillán advirtió de los riesgos para una comunidad, que se ejerza la minería a cielo abierto: enfermedades, destrucción de sus cerros sagrados, huertas de frutas, de café; sus manantiales y sus tres climas, que no hay en otro pueblo alrededor.

Él fue a convenciones en varios estados para conocer el tema minero, y Roberto Gamboa, activista de Tlachinollan, expuso lo peligroso que sería permitir la entrada a Hochschild. Nada fue sencillo. Tuvieron que hablar, hablar y hablar, pero al final todos se convencieron de que tenían que ser autoridades agrarias para poder demostrar su autonomía como pueblo de manera legal.

Desde el 12 de abril de 2011 solicitaron su inscripción como autoridad agraria en el Registro Agrario Nacional, lo que les fue concedido el 13 de septiembre de 2012. Desde esa fecha, en San Miguel hay más autonomía. Un consejo que don Tacho da a todas las comunidades que estén a tiempo de frenar que la minería.

La gente de ese pueblo dice que no cambiaría su tierra por nada en el mundo. Sus árboles de hojas de diferentes tonalidades de verde, son majestuosos todo el año; los altos cerros, altos, con fragancias inefables; decenas de manantiales. Vida, mucha vida.

Los tratados comerciales, el agronegocio y la crisis climática

GRAIN

Las negociaciones sobre el clima que se realizarán en diciembre de este año en París son consideradas la última oportunidad para que los gobiernos del mundo se comprometan de modo vinculante con objetivos que pudieran detener nuestra marcha hacia la catástrofe. Pero en la cuenta regresiva hacia París, muchos de estos mismos gobiernos ya firmaron o están impulsando una serie de ambiciosos tratados comerciales y de inversión que inviabilizarán las medidas que se podrían tomar para enfrentar el cambio climático (el Acuerdo Económico y Comercial Global, entre la Unión Europea y Canadá; el Área de Libre Comercio de Asia y el Pacífico; el Tratado sobre Comercio de Servicios, negociado secretamente entre 40 países fuera de la Organización Mundial de Comercio; la Asociación Transatlántica de Comercio e Inversión, entre la Unión Europea y los Estados Unidos; el Acuerdo Trans-Pacífico de Cooperación Económica, firmado por 14 países de ambos lados del Pacífico; y la Asociación Económica General Regional, entre diez miembros de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático y seis vecinos).

Lo que sabemos hasta el momento acerca de estos acuerdos, a partir de los pocos documentos que se han filtrado de las negociaciones secretas, es que originarán una mayor producción, más comercio y más consumo de combustibles fósiles, y que serán usados para revertir las medidas populares que pudieran afectar las ganancias de las industrias contaminantes (1).
 
Menos aún se ha dicho acerca de cómo afectarán nuestro clima las disposiciones sobre producción de alimentos y agricultura incluidas en estos acuerdos. Pero la pregunta es de extrema importancia, porque la producción de alimentos y la agricultura tienen un enorme impacto sobre el cambio climático (2). Consideramos que existen siete formas mediante las cuales la producción de alimentos y la agricultura, como componentes de los actuales acuerdos comerciales y de inversión, harán que la crisis climática empeore.
 
1. Aumentar la producción, el comercio y el consumo de alimentos que emiten grandes cantidades de gases con efecto de invernadero.
 
En términos de producción agrícola, la carne y los lácteos son los principales contribuyentes al cambio climático. Solamente el 11% de toda la carne producida se comercializa internacionalmente, pero a nivel global, la producción y el consumo de carne tienen una proyección de crecimiento de 17% para el 2024 y, en definitiva, una duplicación para 2050 (3). Se espera que el aumento del comercio juegue un papel en este crecimiento y parte de éste se originará a partir de los acuerdos comerciales más recientes, lo cual podría cambiar bastante la dinámica actual del comercio de la carne (4). Por supuesto, no podemos predecir cuánto aumentará el comercio y el consumo como resultado directo de estos acuerdos, pero se estima que las disminuciones de aranceles y los estándares más bajos, provocarán un aumento de la oferta y, por consiguiente, también del consumo en los países importadores. Eso, después de todo, es lo que los grupos de cabildeo de las empresas intentan lograr. Se espera que los mercados crezcan para algunas compañías del agronegocio y sus inversionistas debido a la dilución de las regulaciones sobre sanidad alimentaria y las leyes de etiquetado, como resultado de estos nuevos acuerdos.
 
2. La promoción de la agricultura industrial de exportación en desmedro de los sistemas de agricultura y producción de alimentos locales
 
La expansión de los mercados para las aves de corral y la leche en polvo de Europa ha sido, desde hace tiempo, un aspecto importante en la agenda de la liberalización de los mercados de la Unión Europea, como bien saben los agricultores y los pequeños ganaderos de África, que se han estado movilizando desde hace años para detener el comercio desleal de pollos y excedentes lácteos altamente subsidiados, provenientes de Europa. Estas luchas están cada vez más conectadas con el cambio climático. La producción industrial de aves de corral, después de todo, es una importante fuente de emisiones de gases con efecto de invernadero. Los pollos Broiler, que son criados por su carne, producen siete veces más emisiones de GEI que las aves criadas de forma doméstica. Y las gallinas ponedoras, que son criadas por sus huevos, producen cuatro veces más (6). El consumo de pollos está aumentando en muchos países debido a que es una carne de bajo costo y, en consecuencia, se espera que el comercio global de aves de corral aumente. Todo este comercio se origina en las granjas avícolas industriales, que provocan mayores emisiones que la crianza casera o a pequeña escala de aves.
 
3. El fomento de los supermercados globales y los alimentos altamente procesados
 
Las principales actores del comercio de alimentos en supermercados están apuntando al crecimiento tanto en Asia como en África y América Latina, mediante los diversos nuevos acuerdos comerciales. La expansión de los supermercados globales trae consigo una expansión en la producción, comercio y consumo de alimentos procesados. Por ejemplo, bajo el TLCAN (tratado de libre comercio de América del Norte), la producción y el consumo de los alimentos procesados se disparó en México, trayendo consigo serios problemas de salud pública y el comercio minorista ha pasado a ser controlado por las grandes cadenas globales (7).
 
Los alimentos procesados —producidos por Mondelez, Nestlé, Pepsico, Danone, Unilever y similares— son importantes emisores de gases con efecto de invernadero, no sólo debido a la gran cantidad de energía usada en el envasado, procesamiento y transporte de los alimentos, sino también debido a las emisiones generadas en las plantaciones propiamente y las derivadas de la deforestación que trae consigo el aumento de dichos monocultivos.. Los alimentos procesados son producidos a partir de la materia prima más barata que las compañías puedan conseguir en el mundo entero. Un paquete estándar de alimento de supermercado, puede contener leche en polvo de Nueva Zelandia, maíz de los Estados Unidos, azúcar de Brasil, soja de Argentina y aceite de palma de Indonesia —todos alimentos que están en lo más alto de la escala de emisiones.
 
4. Fraude climático: la externalización de las emisiones
 
Los acuerdos comerciales favorecen la producción de alimentos en países con bajos costos y/o una producción altamente subsidiada, con altos niveles de emisión. Estos países tienen poderosos grupos de cabildeo a favor de la agricultura industrial y a menudo dependen fuertemente de las exportaciones agrícolas para obtener sus ingresos provenientes del extranjero. Es altamente improbable que estos países implementen medidas para reducir las emisiones que pudieran afectar la competitividad de sus productos agrícolas. Ya hemos visto a estos países actuando junto con sus compañías, para atajar los esfuerzos internacionales por lograr recortes significativos en las emisiones originadas por la agricultura, por ejemplo, promoviendo la Alianza Global para la Agricultura Climáticamente Inteligente, dominada por el agronegocio.
 
Es poco probable que las emisiones importadas junto con los alimentos sean tomadas en cuenta por alguno de los países importadores. Aun así, si algún país importador quisiera implementar medidas para reducir la importación de ciertas materias primas que provocan altas emisiones de gases con efecto de invernadero, podrían ser impugnadas, bajo los nuevos tratados, como restricciones desleales al comercio.
 
5. Más agro-combustibles
 
Los agro-combustibles son otra forma de energía contaminante que, junto con los combustibles fósiles, podrían aumentar a causa de los últimos acuerdos comerciales. Esto ocurre especialmente cuando los capítulos de inversión de los tratados comerciales buscan “nivelar el campo de juego” para los inversionistas extranjeros, estableciendo reglas sobre “tratamiento nacional” y “la nación más favorecida”, lo que facilita mucho el acceso a la tierra para producir combustibles agroindustriales más fácilmente. Hoy, las políticas climáticas de la Unión Europea han consolidado el acaparamiento de tierras en África para la producción de etanol para los mercados europeos.
 
6. Quebrantando el apoyo a las economías locales de producción de alimentos
 
Bajo la llamada doctrina de libre comercio, los programas de “compre lo nacional” o “compre lo local”, son consideradas generalmente discriminatorias y distorsionadoras del comercio. La Organización Mundial de Comercio (OMC) no ha hecho mucho para desalentar estas iniciativas, pero los nuevos tratados comerciales bilaterales y regionales podrían ir mucho más allá. Los grupos que han luchado por la soberanía alimentaria ven esto como una amenaza potencial para las economías alimentarias locales que han estado construyendo esforzadamente durante las últimas décadas (por ejemplo, iniciativas de los consejos sobre políticas alimentarias para apoyar el uso de alimentos producidos localmente en servicios públicos como colegios y hospitales) (8). Cualquier acción para hacer que las iniciativas para comprar o utilizar productos locales sean ilegales en el sector de los alimentos, resultará automáticamente en una mayor desestabilización climática (9). Lo mismo es cierto para las iniciativas que apoyan las compras “verdes” o los programas que exigen comprar a las medianas y pequeñas empresas, en nombre de la mitigación del cambio climático.
 
7. Declarar ilegales las medidas de seguridad alimentaria
 
En el año 2013, diversos gobiernos intentaron promulgar una regla de la OMC con la que las compras públicas de alimentos en tiempos de crisis debían ser consideradas una forma de subsidio agrícola distorsionador del comercio. Muchos gobiernos compran productos agrícolas a los agricultores para estabilizar los mercados, garantizar precios y generar reservas o sistemas de distribución en el interés público. Los estragos causados por el cambio climático en un mundo de desregulación y concentración empresarial hacen que la escasez de alimentos se torne más común y más amenazante. Esto significa que cada vez son más necesarias estas medidas básicas en materia de seguridad alimentaria así como los programas de compras públicas.
 
¡Es momento de parar la desestabilización del clima!
 
Los patrones de consumo de alimentos están cambiando. La llamada dieta “occidental” se está expandiendo, particularmente en el Sur global, llevando consigo no solamente problemas de salud sino también aumentando la presión sobre el clima. Los comerciantes de materias primas agrícolas, las empresas del agronegocio, las cadenas de supermercados, los grupos de inversión y otros tipos de corporaciones, que financian y conducen el sistema industrial de alimentos, tienen un gran interés por expandir los negocios justamente en esos mercados, y los tratados comerciales son una gran herramienta para lograrlo.
 
Tenemos que sacar cuentas. Si queremos afrontar el cambio climático, tenemos que detener el consumo de algunos alimentos y eso significa parar la producción y también el comercio. Afortunadamente, se puede hacer. Pero requiere una reducción estructural progresiva de las grandes empresas alimentarias, de los grandes supermercados y de aquéllos que lo financian. En su lugar, las pequeñas y medianas fincas, las formas de procesamiento y los mercados a pequeña y mediana escala, respaldados por las adquisiciones y el financiamiento públicos, harían un mejor trabajo. Esto requiere una arremetida y unir las luchas en torno al cambio climático a las luchas por la soberanía alimentaria y en contra de los tratados comerciales promovidos por las empresas.

Atlas del Carbón 2015

Datos y cifras muestran impacto social y ambiental de la producción de carbón

Bruselas, Bélgica, noviembre de 2015 – La fundación Heinrich-Böll y Amigos de la Tierra Internacional publicaron hoy en Bruselas la primera edición en inglés del Atlas del Carbón 2015. El atlas contiene los últimos datos y cifras sobre el uso del carbón y sus consecuencias sociales y ambientales. Mediante más de 60 infografías detalladas, el atlas ilustra los efectos de la industria del carbón en la naturaleza, la salud, el trabajo, los derechos humanos y la política.

Además, arroja luz sobre los beneficiarios de la producción de carbón y muestra los proyectos que se están desarrollando actualmente en el sector en China, India, Estados Unidos, Rusia y Alemania.

El atlas está disponible en forma gratuita en papel y en formato digital en: www.boell.de/coalatlas

El carbón contribuye más a la crisis climática que cualquier otra fuente de energía. En 2014 fue responsable de 14,2 gigatoneladas de emisiones de dióxido de carbono (CO2), el equivalente al 44% de todas las emisiones de dióxido de carbono generadas por la energía producida a partir del carbón y más de un cuarto de todas las emisiones de gas invernadero. Además, la extracción y quema de carbón provoca daños irreversibles en el medio ambiente y la salud de las personas.

Tan solo en la Unión Europea, los problemas relacionados con la salud cuestan alrededor de 43.000 millones de euros al año. Otros efectos de la industria del carbón son los desplazamientos forzosos y la represión de los habitantes locales.

“El Atlas del Carbón 2015 demuestra que no existe el carbón limpio”, afirma Jagoda Munic, presidenta de Amigos de la Tierra Internacional. Munic añadió: “Europa sigue siendo uno de los principales consumidores de carbón. Aún en 2015, Europa sigue sufriendo daños en su medio ambiente provocados por grandes proyectos de minería de carbón, especialmente en Alemania, y por las emisiones tóxicas en los países que dependen del carbón como Polonia. La resistencia a la eliminación progresiva del carbón en Europa demuestra que la Unión Europea es presa del poderoso lobby del carbón industrial. Sin embargo, el Atlas del Carbón deja claro que Europa necesita cambiar su sistema energético antidemocrático, irresponsable e injusto y adoptar uno justo, controlado por la sociedad y que proporcione seguridad climática”.

Barbara Unmüßig y Ralf Fücks, presidentes de la fundación Heinrich-Böll-Stiftung, instan a la UE a que adopte medidas al respecto:

“Europa tiene una deuda de emisiones histórica y actual que pagar. Por lo tanto, tiene la responsabilidad de acelerar la transición de su actual sistema energético mixto hacia uno libre de emisiones. Los últimos años se ha demostrado en Alemania y los países de la Unión Europea que un fuerte aumento de la proporción de energía renovable utilizada no solamente sería perfectamente compatible con los requisitos de las economías industrializadas, sino que además tendría efectos importantes en la innovación y el empleo. Por este motivo la UE necesita mejorar sus instrumentos políticos para lograr una transición hacia una era sin emisiones. Una estrategia fundamental para ello es cambiar la unión energética por metas muchas más ambiciosas, como un precio razonable de las emisiones de CO2”. Esto implicaría también un fuerte enfoque a las subvenciones a la industria del carbón: los Estados miembros de la UE y la propia UE se han mostrado reticentes a adoptar medidas contra los proyectos de carbón y siguen destinando casi 10.000 millones de euros al año en subvenciones a las empresas que realizan actividades vinculadas con el carbón.

“Esa es la otra decisión inevitable: la UE y sus países miembros deben dejar de apoyar proyectos de carbón con dinero de los contribuyentes”, señalaron Unmüßig y Fücks. “No solamente en Alemania, donde las empresas mineras se han beneficiado de subvenciones de alrededor de 327.000 millones de euros en términos reales desde 1970, sino también a nivel mundial, la UE está subvencionando sus inversiones en la industria del carbón, generando múltiples conflictos sociales y ambientales. Hay algo indiscutible: la Unión Europea debe enviar una señal clara para eliminar progresivamente los combustibles fósiles y en primer lugar el carbón si desea liderar la transición mundial hacia un planeta libre de emisiones e influir en un posible acuerdo sobre el clima en la COP21 en París”.

Lucy Cadena, coordinadora del programa Justicia Climática y Energía de Amigos de la Tierra Internacional afirmó: “Europa se ha enriquecido mediante la quema de carbón durante más de 150 años, debido a este efecto “retardado”, estas emisiones han causado el aumento de 1°C de la temperatura que estamos experimentando en 2015. La UE se dirige a las negociaciones sobre el clima en París afirmando ser el líder en cuestiones de clima, pero los hechos no coinciden con la realidad: Europa sigue extrayendo y quemando carbón en el continente. A nivel mundial, los países europeos utilizan dinero público para financiar proyectos sucios de carbón que violan los derechos humanos en todo el mundo, mientras tercerizan las emisiones provenientes de la quema de carbón a países del Sur Global, como China, para producir bienes para el consumo europeo. Estas emisiones ‘ocultas’ se suman a una gran huella de carbono y el compromiso actual de la UE es completamente insuficiente con respecto a su responsabilidad en las emisiones. El Atlas del Carbón arroja luz sobre la gran falta de ambición de la que somos testigos mientras nos acercamos a la cumbre sobre el clima en París, y la necesidad de un cambio radical que elimine el uso del carbón”.

Sin embargo, otros actores mundiales están comenzando a considerar fuentes de energía alternativas. En 2014, el consumo de carbón de China disminuyó por primera vez en más de treinta años. Mientras tanto, el Gobierno chino está presionando para que haya una rápida expansión de la energía renovable. En Estados Unidos, las empresas de carbón están al borde de la quiebra debido al cambio en el mercado hacia las energías renovables y otras fuentes de energía. Por su parte, India y Rusia siguen dependiendo del consumo de carbón para mantener el crecimiento económico. Esto es posible únicamente gracias a las subvenciones: sin ellas, la electricidad generada a partir del carbón costaría el doble del precio actual.

El atlas está disponible en forma gratuita en versión en papel y digital en: www.boell.de/coalatlas

MAPDER XII: Un ventarrón de protesta se levanta en Jalcomulco

Encuentro XII Mapder

Jalcomulco, Veracruz, 12 de noviembre de 2015

En 2010 la Comisión Federal de Electricidad (CFE) dio a conocer los 510 proyectos hidroeléctricos programados a nivel nacional para el periodo 2011-2015, de los cuales 112 corresponden al estado de Veracruz: presas, plantas hidroeléctricas, acueductos, trasvases, todo orientado a la privatización del recurso más vital, el agua. Los pueblos y organizaciones de la sociedad civil que participan en el XII encuentro nacional del Movimiento Mexicano de Afectados por las Presas y en Defensa de los Ríos (MAPDER), coinciden en que estos proyectos, lejos de contribuir al desarrollo social de las comunidades rurales y urbanas, son sinónimo de muerte y destrucción.

Los testimonios de resistencia y arraigo que nacen de los pueblos veracruzanos, en particular de Jalcomulco, donde se desenvuelve el encuentro, son tan dolorosos como esperanzadores para los diversos movimientos que acuden de todo el país al evento, pues aquí, a pesar de la represión y del poderío empresarial, muchos ríos siguen corriendo libres.

«Sacaremos a Odebrecht de la barranca»

Melesio García Morales, campesino de Limones, municipio de Cosautlán, inauguró la jornada de intercambio con sus corridos populares dedicados, entre otras, a la empresa brasileña Odebrecht, que desde 2010 amenaza con destruir la cuenca La Antigua. Este vasto sistema hídrico comprende los ríos Pixquíac, Pintores, Paso Limón, Texolo, Río Chico y Tlaltetela; atraviesa 12 municipios y soporta cerca de 1 millón de habitantes. Sus aguas caudalosas descienden por las faldas del Cofre de Perote entre barrancas y cascadas, para confluir a la altura de Jalcomulco y después seguir su camino pausado hasta el Golfo de México, ya como un sólo río: Los Pescados.

Por su ubicación geográfica pero sobre todo, por el valor de su gente, Jalcomulco es el centro neurálgico de la resistencia contra las represas proyectada por grandes potentados económicos nacionales y extranjeros sobre esta cuenca. A escasos 3 kilómetros río arriba, es donde la transnacional Odebrecht planeaba levantar la faraónica presa de derivación Propósitos Múltiples Xalapa.

Los habitantes de este poblado, famoso por su oferta ecoturística, fueron los primeros en desenmascarar este proyecto de muerte cuando en 2010 se acercaron personas desconocidas para hacer una Manifestación de Impacto Ambiental —aseguró Gabriela Maciel, vocera de Pueblos Unidos de la Cuenca La Antigua en Defensa de los Ríos (PUCARL), la organización regional anfitriona del encuentro. Fue entonces cuando las y los jalcomulquenses comenzaron a entender el tamaño de la amenaza: no sólo se trataba de construir una cortina de concreto de 100 metros de alto por 700 de ancho a orillas del ejido de Tuzamapan –supuestamente para bombear y vender agua a Xalapa (1000 metros arriba) y generar energía eléctrica para la población–, sino de producir un conjunto de obras río arriba, incluyendo la presa Matlacobatl y el complejo de «mini-presas» Isletas 2, que serviría para impulsar el «desarrollo» de la economía maquiladora y la industria extractiva en la región.

«Nos dimos a la tarea de hacer una labor de información a lo largo de toda la cuenca, que incluyó 42 comunidades albergadas en 12 municipios», explicó Gabriela. El proyecto inundaría 400 hectáreas de tierra afectando las actividades pesqueras, la ganadería, la agricultura (café, caña, mango, limón, naranja, papaya) y el ecoturismo. Lo que es peor, la sismisidad de la zona auguraba un futuro funesto a Jalcomulco y a todas las comunidades ubicadas río abajo.

La lucha se intensificó en octubre de 2013 cuando los pobladores vieron entrar la maquinaria de Odebrecht. Para impedir que la transnacional colocara la primera piedra del gigante de concreto, los defensores del río instalaron un campamento en el predio Tamarindo, bloqueando la pequeña desviación carretera que conduce al sitio previsto para la obra. Así nacieron los «Centinelas del Río», habitantes de toda la cuenca que se turnan para vigilar la zona día y noche, los 365 días del año, desde enero de 2014. Esta lucha pacífica, documentada por el colectivo Espora en La Antigua: Sangre que nutre,  «ha logrado penetrar el corazón de cada uno de los habitantes que están en la cuenca alta y baja» celebró José Luís Hernández, del tal forma que Odebrecht no ha podido empezar a construir su presa.

Además, los defensores del río están llevando una lucha jurídica sin concesiones. Reunidos en la Colectividad de la Cuenca Hidrológica del Río Los Pescados, presentaron una demanda colectiva contra la empresa, la Secretaría Nacional de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), la Comisión Nacional del Agua (Conagua), la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), la Secretaría de Energía y el gobierno de Veracruz, ante el Juzgado Décimo Quinto de Distrito en Materia Mixta, con sede en Xalapa, por «acción de obra peligrosa» que causa daños al medio ambiente. Las mil 800 personas que firmaron esta demanda siguen esperando la decisión del tribunal.

>> Audio: las palabras de Gabriela Maciel durante el encuentro

>> Video: Entrevistas con los defensores de los ríos del estado de Veracruz durante el encuentro

La presa El Naranjal

La codicia sobre los recursos naturales de Veracruz es enorme. El proyecto que quiere imponer la empresa Hidroeléctrica Naranjal SAPI de CV en el Río Blanco, afecta a las comunidades campesinas de ocho municipios: Fortín de las Flores, Ixtaczoquitlán, Naranjal, Cuichapa, Yanga, Coetzala, Amatlán de los Reyes y Omealca. La empresa «ingresó a nuestras comunidades con engaños y violencia contra ejidatarios y comuneros que poseen las tierras», denunciaron durante el encuentro Lilia Jiménez Romero y Marta Galiote, habitantes de Amatlán de los Reyes y miembros del Colectivo Defensa Verde Naturaleza para Siempre, al cual pertenecía Noé Vásquez Ortiz, asesinado por sicarios durante el X encuentro nacional del MAPDER con sede en este municipio.

La lucha de Noé y de Defensa Verde también inició en 2010. Las visitas de agentes extraños que pedían permiso para realizar estudios de suelo en sus terrenos los alertó. Estos agentes encubiertos hacían creer a las comunidades que su objetivo era inventar nuevos fertilizantes para mejorar los cultivos y quienes se atrevían a impedirles el paso, empezaron a ser sujetos de intimidaciones, incluso armadas. Por un tiempo la constructora propiedad de Guillermo X González Guajardo, quien encabeza una red de empresas dedicadas al sector energético, consiguió realizar algunos estudios, pero muy pronto se tuvo que enfrentar al rechazo sistemático de los habitantes.

Prevista para 2013, la presa se encuentra parada gracias al trabajo de Defensa Verde, que junto a La Asamblea Veracruzana de Iniciativas y Defensa Ambiental (Lavida), se dio a la tarea de investigar e informar a las comunidades sobre los impactos del megaproyecto «para que la gente conozca sus derechos» y decidan libremente si van a vender o no sus tierras —dijeron las compañeras.

Según lo asentado en la Pre-audiencia sobre «Presas, Derechos de los Pueblos e Impunidad» del Tribunal Permanente de Los Pueblos (TPP), El Naranjal afectaría mucho más que la vida de los ríos, también mermaría la agricultura, la ganadería y el ecosistema en su conjunto.

De realizarse, El Naranjal sería la hidroeléctrica más grande de Veracruz y la novena del país. Las aguas embalsadas de los ríos Blanco y Metlac serían desviadas a través de un canal de 23 kilómetros antes de llegar a la casa de máquinas, consistente en 2 turbinas con potencia de 180 megavatios cada una. Sin embargo, ante la creciente oposición de la gente, la empresa tuvo que modificar el proyecto inicial y ahora propone enterrar el canal a unos 100 metros de profundidad. Pero a la gente no le bastó el argumento. «El problema es que el agua del río Blanco es muy sucia porque las industrias descargan sus desechos químicos allí y tememos que contaminen nuestros mantos acuíferos en caso de fisura», explicó Lilia Jiménez Romero en entrevista.

«Tenemos que luchar por nuestras tierras, por nuestra gente, por nuestras familias, por nuestros ríos», insistieron las compañeras de Amatlán ante el pleno. «El objetivo es que la empresa no lleve a cabo el proyecto en nuestras tierras porque no lo estamos pidiendo, son ellos que lo quieren imponer y deben respetar nuestra decisión».

Entre las acciones de defensa jurídica, se interpuso un amparo contra las dependencias que dieron los permisos a la empresa sin informar a las comunidades, pero éste fue rechazado por el juzgado de Córdoba. Ahora está en proceso de revisión ante el magistrado en Boca del Río. Mientras tanto, los promotores del proyecto siguen con su campaña de mentiras esperando así consumar el despojo.

>> Audio: El testimonio del Colectivo Defensa Verde Naturaleza para Siempre

>> Mapa: los proyectos de represas y trasvases en el estado de Veracruz

La defensa del río Atoyac contra los trasvases

En el 1998, el ex-gobernador de Veracruz Fidel Herrera manifestó su intención de construir un acueducto para llevarse el agua del río Atoyac, que nace en las alturas del municipio de Amatlán, hacia la ciudad de Córdoba. «Nos movilizamos contra este proyecto porque el río sustenta el sistema de riego de 120 mil hectáreas de cultivos básicos de los municipios de Atoyac, Carrillo Puerto, Yanga, Cuitláhuac y Amatlán», explicó en entrevista José Enedino González Nava, presidente de Pueblos Unidos Pro Derechos Constitucionales A.C. «Iban a sacar muchísima agua: 14 pulgadas por segundo», puntualizó.

Como salido de ultratumba, el proyecto revivió en 2012 y fue necesario instalar un campamento en la localidad de Ojo de Agua Grande para impedir la entrada de la maquinaria. Al igual que en Jalcomulco, el campamento se ha mantenido para enfrentar cualquier reactivación de la construcción y recibe regularmente visitas solidarias de organizaciones veracruzanas, nacionales e internacionales.

Todavía en 2014, el ayuntamiento de Amatlán propuso derivar las aguas del Atoyac hacia la zona industrial vecina donde se ubican empresas como Bimbo, Coca Cola y San Roque. Las consecuencias de la reiterada movilización y rechazo público por parte de los defensores del río fueron claras: «las autoridades nos dejaron sin obras y casi sin programas sociales», aseveró José Enedino.

>> Audio: El testimonio de José Enedino González Nava ante el pleno

La cuenca del Bobos-Nautla y las mini-hidroeléctricas

Existen 22 proyectos de hidroeléctricas en esta cuenca ubicada en el norte del estado, entre los cuales están las tres «mini-hidroeléctricas» (PH1, PH3 y Ocampo-Cuetzalin) que promueve la española Impulsa Generación Renovable (IGR) sobre el río Jalacingo. «Nuestra lucha ha sido difícil», sopesó Aurora Juárez Barriento, de la comunidad de Epapa, quien forma parte de la Alianza de Comunidades y Usuarios en Defensa del Río Bobos-Nautla.

Desde el 2009, la Alianza ha contenido la construcción de los «mini» proyectos y evitado sus «mega» afectaciones. En abril de este año, los habitantes de Jalacingo ganaron un amparo ante el Segundo Tribunal Colegiado en Materia Administrativa del Séptimo Circuito, con sede en Boca del Río, que ordenó la suspensión provisional de las tres obras, evitando «que se afecte el entorno ecológico de las comunidades indígenas, en específico el derecho humano al agua, impidiéndose un daño irreversible en los manantiales situados en dichos sectores desprotegidos de la vida nacional», como indica el fallo de tribunal.

Ganaron una batalla pero siguen en resistencia contra la campaña de desinformación de IGR. «Hace unos 15 días estuvieron los de la empresa con integrantes de Pronatura (una organización ambientalista). Llevaron oficios a las autoridades comunitarias porque dicen que quieren dar pláticas a los niños y a los jóvenes y hablar de la importancia de la reforestación que están haciendo», contó Aurora. «En ese oficio dice que para aminorar los impactos que van a causar las hidroeléctricas van a reforestar y enseñar a los niños a cuidar a la naturaleza. Que contradicción!» —se ofendió.

Además de enfrentar la hipocresía, los opositores a las presas son señalados por la autoridad municipal que los acusa de estar «en contra del progreso» de su comunidad. «Vamos a seguir en resistencia», aseguró la luchadora.

>> Audio: El testimonio de Aurora Juárez Barriento

Teocelo protege al Río Matlacóbatl

Los habitantes del municipio de Teocelo, organizados en la Asamblea Matlacóbatl Teocelo (AMA Teocelo), combaten desde el 2012 la construcción de dos proyectos complementarios de «mini-hidroeléctricas» que fueron autorizados sin la más mínima consulta de las comunidades afectadas. El primero, Sistema de Generación Hidroeléctrica Matlacóbatl, es un proyecto de Constanza Energética, SA de CV. sobre el río Matlacóbatl (Serpiento Azul en nahuatl), al sur de Xalapa, en la cuenca de La Antigua. El segundo, bautizado «Isletas», está a cargo de Perseveranza Energética, SA de CV. e involucra a los municipios de Coatepec y Xico. Las tres «mini-hidroeléctricas» de Isletas afectarían irremediablemente a los ríos Texolo, Limón y Pintores. Ya que por más «minis» que sean, «el impacto ambiental es el mismo», sentenció Cristel Martínez, habitante de Teocelo e integrante de AMA Teocelo.

En este caso, los empresarios amenazan con destruir la barranca Matlacóbatl, «un lugar de diversidad increíble» reconocido por la Convención Ramsar relativa a los humedales de importancia internacional. A su vez las cascadas del Infiernillo y Tocuapan, reconocidas por la gente del lugar, prácticamente desaparecerán.

>> Audio: El testimonio de Cristal Martínez de AMA Teocelo

Los desplazados de Barranca Grande

En 2008, la comunidad de Barranca Grande, ubicada en las cañadas del municipio de Ixhuacán de los Reyes, sufrió un deslave que destruyó una decena de viviendas y cobró la vida de dos personas. Con este pretexto, la comunidad fue decretada zona de desastre y se dio inicio a la reubicación de 355 familias en la flamante ciudad rural de Barranca Nueva, construida a unos 10 kilómetros de ahí.

Las medidas de presión para forzar a la gente a mudarse a las «nuevas casas lujosas de cartón» —como las califican los habitantes más renuentes al desplazamiento— han ido en aumento: primero se les negó la educación a los hijos de las familias que decidieron quedarse en Barranca Grande de tal forma que la escuela del pueblo se ha quedado sin maestros; ahora el Instituto Federal Electoral se niega a empadronar a estas familias, como una medida para evitar el regreso de muchas otras que empiezan a entender el tamaño del engaño y que lamentan su nueva situación. En efecto, al mudarse a Barranca Nueva, tuvieron que dejar sus tierras y sus huertos, que eran precarias pero verdaderas fuentes de sustento cotidiano.

Hoy, la comunidad se encuentra fatalmente dividida. No son raros los casos de jefas de familia que se mudaron a la ciudad rural para garantizar la educación de sus hijos, dejando a sus maridos a cargo de las antiguas viviendas, más amplias y mejor acopladas a los gustos y necesidades de la gente. Mientras algunos desplazados retornan hacia el paraíso ecológico que dejaron al fondo de la barranca, otros siguen a la espera y comienzan a poner en duda las verdaderas intenciones del gobierno. ¿Desde cuándo las autoridades veracruzanas se han preocupado por la seguridad de los asentamientos humanos? ¿No fueron las propias autoridades de protección civil las que reubicaron en Barranca Grande a las víctimas del huracán de 2008?

El crecimiento de lucha contra las preseas, así como la articulación desde 2010 de Pueblos Unidos de la Cuenca La Antigua en Defensa de los Ríos (PUCARL), no han hecho más que profundizar una sospecha que se lee en el paisaje: tal vez, al desplazar a los habitantes de Barranca Grande, el gobierno estaba preparándose para instalar sus presas e inundar la cuenca alta de La Antigua.

>> Audio: Testimonio de uno de los desplazados de Barranca Grande

  VIDEO: Habitantes de Barranca Grande vs el desplazamiento

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El agua de Veracruz, abundante pero amenazada por la contaminación y la privatización

Jalcomulco, Veracruz, miércoles 12 de noviembre de 2015

“El problema en Veracruz no es la escasez del agua, sino su calidad”, analizó Hipólito Rodríguez durante el XII Encuetro Nacional del Moviemento mexicano de Afectados por las Presas y en Defensa de los Rios (MAPDER) en Jalcomulco, Veracruz. El investigador del Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social (CIESAS-Unidad Golfo, Xalapa) recordó que la entidad con sus seis cuencas (Panuco, Pantepec, Nautla, Antigua y Papaloapan y Coatzacoalcos) representan el 30% del agua que escurre en todo el país. Esta abundancia se debe a importantes precipitaciones y a numerosos bosques que capturan la humedad, pero está amenazada por la contaminación industrial. “Muchas industrias como la industria del azúcar obtienen grandes ganancias pero no invierten en el tratamiento del agua que utilizan, causando problemas de escasez en ciertas zonas donde el agua ya no puede ser utilizada para el consumo humano”, explicó el investigador, miembro de la Asamblea Veracruzana de Iniciativas y Defensa Ambiental (LA VIDA).

 

En ciertas ciudades, al problema de la contaminación se suma una mala gestión de la distribución de agua potable como en la ciudad de Xalapa donde se registran muchas fugas. ¿Cómo las autoridades de la capital del estado piensan resolverlo? ¿Invirtiendo en nuevas infraestructuras o darle mantenimiento a las existentes? No. Construyendo una presa de 100 metros de altura y 700 metros de ancho en Jalcomulco para trasladar agua limpia del río Pescados a los capitalinos. Este proyecto, conocido como “Propósitos Múltiples Xalapa”, promovido por el gobierno estatal y llevado por la empresa brasileña Odebrecht, fue detenido hasta el día de hoy gracias a la movilización de los Pueblos Unidos de la Cuenca La Antigua en Defensa de los Ríos (PUCARL). Este tipo de infraestructura “no resuelve nada”, advirtió Hipólito Rodríguez, según quien urge “que las ciudades aprendan a cuidar el agua.”

“Los ríos son de la población”

En vez de promover gestiones comunitarias y sustentables del agua cuenca por cuenca, muchas municipalidades prefieren entregar los servicios de distribución de agua potable al sector privado. En Xalapa, Odebrecht no sólo quiere construir una presa sino también gestionar el sistema municipal de distribución del agua. Ya lo logró en la ciudad de Veracruz, donde acaba de obtener un contrato de 30 años para gestionar su sistema de agua junto con la empresa Aguas de Barcelona, filial del grupo francés Suez  Environnement.

No dejar el manejo de las cuencas a las poblaciones locales puede llevar a que ocurran aberraciones. Como quitar el agua de los Veracruzanos para alimentar hogares y empresas en otros estados. De esta lógica nació un proyecto de presa en el río Panuco para desviar agua hacia la ciudad de Monterrey en el estado de Nuevo León, donde a pesar de la escasez de agua se están multiplicando los proyectos de extracción de gas de lutita. Este gas no convencional se extrae mediante la técnica ultra contaminante de la fractura hidráulica, que consuma millones de litros de agua. Hipólito Rodríguez invitó al público a “participar en consejos de cuencas ciudadanos” para enfrentar la amenaza de la privatización, recordando que “los ríos son de la población.”

>> AUDIO de la presentación de Hipólito Rodríguez

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