Rechazo los transgénicos y digo NO a Monsanto

MonsantoFIRMA AQUÍ

Los transgénicos -organismos de una especie modificados con genes de otra especie distinta para controlar plagas y hierbas- constituyen una cuestión ambiental controvertida y que genera gran preocupación no sólo a ecologistas, sino también al público en general. Suscitan tres debates fundamentales que se entrelazan entre sí.

Uno en torno a la naturaleza y al medio ambiente, que incluye la destrucción de ecosistemas importantes como las selvas tropicales y las amenazas que esa destrucción supone para la biodiversidad y las que representa la contaminación genética.

 

El segundo en torno a la agricultura, al modo de producción industrial, a gran escala y altamente tecnificado de los transgénicos. Implican el uso de grandes cantidades de agrotóxicos en detrimento de modos de agricultura tradicional, agroecológica y orgánica, e imponen patentes comerciales sobre las semillas y la vida.

Y un tercero en torno a la alimentación en un sentido amplio: de los efectos negativos de los alimentos transgénicos sobre la salud y de qué productos contienen ingredientes transgénicos y la necesidad de etiquetar los productos para conocer los ingredientes transgénicos. Y no acaban con el hambre en el mundo, actualmente en cifras más altas que nunca.

Mientras Monsanto, sus políticos amigos y entes reguladores dicen que no hay de qué preocuparse, un creciente número de científicos no están de acuerdo y alzan sus voces para explicar aspectos de la tecnología que ponen en serio riesgo la biodiversidad y la salud humana.

La transnacional de las semillas transgénicas y los políticos que la defienden deben escuchar por todos los medios posibles la oposición mundial a los transgénicos. Las protestas sean locales o globales pueden hacer la diferencia. Únete a un evento o firma la petición -carta y formulario a la derecha.

Mayo 24: Marcha mundial contra Monsanto

Te guste o no, lo más probable es que Monsanto haya contaminado los alimentos que comiste hoy, con los productos químicos y organismos modificados genéticamente sin etiquetar. Monsanto controla gran parte del suministro mundial de alimentos a expensas de la democracia de alimentos en todo el mundo. Debemos detener esto. Es por eso que debemos marchar.

El portal Occupy Monsanto ha lanzado una invitación mundial para marchar el próximo 24 de mayo en contra de Monsanto, empresa proveedora de herbicidas, venenos y transgénicos.

¿Por qué marchamos?”, anuncia de manera retórica el comunicado, ofreciendo las siguientes respuestas:

Proteger nuestro suministro de alimentos.
Apoyar a los agricultores locales.
Proteger nuestro medio ambiente.
Promover soluciones orgánicas.
Exponer el amiguismo entre las grandes empresas y el gobierno.
Conseguir la rendición de cuentas de los responsables de la corrupción.

Un amplio listado muestra la información por país, estado o provincia, y ciudad donde se llevaran a cabo las marchas simultáneas, así como el enlace al evento en Facebook de cada una.

Mayor información:
Occupy Monsanto
http://occupy-monsanto.com/

Información acerca de semillas transgénicas

El proceso es simple toman de un animal o insecto su genética, insertándola en la genética de una semilla (que luego dará más semillas del mismo tipo).
Lo que nos cuentan; es que produce más en menor tiempo, porque los pesticidas que te venden también la compañía, son aceptados por la plantas manipuladas e impiden que los insectos se las devoren y la producción sea más alta.
Lo que no te cuentan; es que pierde y perdemos todo lo natural de millones de años de adaptación en la tierra, o sea el equilibrio, por resultado tendremos alimentos que ya no tengan el mismo valor nutricional, además de que se rompe la cadena, hay casos donde el sabor, la textura y la forma cambian.
Si esto sigue así las semillas originales y naturales se perderán, y las semillas transgénicas se volarán a otros campos por causa del viento y polinización, por lo que si nace por accidente en tu territorio deberás pagar una multa a la multinacional de Monsanto debido a replica y hurto de su patente.

¿quién se beneficia con los cultivos transgénicos?

una industria fundada en mitos

abril 2014 | resumen ejecutivo. Amigos de la Tierra Internacional

La relación que tenemos con los alimentos y la forma en que los producimos está sometida a presiones crecientes. Fenómenos meteorológicos extremos, cambios en el clima y el crecimiento demográfico mundial ponen en riesgo la soberanía alimentaria de las comunidades. Al mismo tiempo, los expertos en salud cuestionan seriamente nuestra dieta moderna. La Organización Mundial de la Salud (OMS) advierte de una “epidemia mundial de obesidad”, aunque se estima que 868 millones de personas padecen hambre crónica. Por eso quizás no debería sorprender que se reclamen cambios fundamentales en la manera como producimos los alimentos y alimentamos al mundo.

La industria de la biotecnología se ha colocado a sí misma en el centro de este debate. Las empresas de biotecnología trabajan con gobiernos y la comunidad internacional de asistencia en iniciativas que según ellos mejorarán el rendimiento y los niveles de nutrición. Sus promotores sostienen que los cultivos transgénicos (genéticamente modificados) pueden ayudar a alimentar un mundo limitado por el clima.

El presente informe analiza la realidad de la producción de cultivos transgénicos a nivel mundial. Se diferencia lo que se dice, de lo que realmente sucede, en base a las experiencias de los pequeños agricultores y las comunidades que viven con cultivos transgénicos. Y se concluye que:

• Hay bastante oposición a los cultivos transgénicos en todos los continentes.
• La experiencia de producción de cultivos transgénicos en las últimas dos décadas en América del Norte y América del Sur demuestra que hay un mayor uso de agrotóxicos debido a la resistencia de malezas e insectos; los cultivos transgénicos con tolerancia a herbicidas y resistentes a plagas de insectos (BT) no representan una solución eficaz frente al problema de las plagas en la agricultura.
• Cada vez hay más evidencia de los impactos negativos que tienen los agrotóxicos sobre el medioambiente, lo que sugiere que esos cultivos transgénicos no son sustentables.
• No hay consenso científico sobre la inocuidad de los cultivos transgénicos y existen muchas dudas y preguntas sin responder.
• El Arroz Dorado transgénico biofortificado no es la mejor solución para la insuficiencia de vitamina A.
• A pesar del bombo publicitario acerca del desarrollo de nuevas variedades transgénicas con más nutrientes y mejor adaptadas al clima, las cifras de la industria dejan en evidencia que casi el 99% de los cultivos transgénicos que se producen actualmente son de tolerancia a herbicidas, resistentes a insectos o una combinación de ambos.

¿Dónde se cultivan transgénicos?
Faltan datos independientes sobre cultivos transgénicos y gran parte de las cifras disponibles son suministradas únicamente por órganos de la industria. Estas cifras de 2013 muestran que a nivel mundial hay 18 millones de agricultores que producen cultivos transgénicos en 27 países. Esta cifra representa menos del 1% de la población agrícola mundial. Solamente seis países producen el 92% de los cultivos transgénicos, y en esos países se siembran fundamentalmente solo cuatro cultivos transgénicos: soja, maíz, canola y algodón. El 88% de las tierras cultivables siguen libres de transgénicos.

DESCARGAR INFORME (.PDF) – 11 págs – 1,2Mb

Científicos piden prohibición total del maíz transgénico

creadess.org

La Unión de Científicos Comprometidos con la Sociedad (UCCS) en México, compartió varios estudios que demuestran los daños en la salud por el consumo de alimentos derivados de transgénicos y agrotóxicos asociados.

“Los resultados científicos fundamentan una prohibición total a la liberación de maíz transgénico en su centro de origen, México. De lo contrario, la acumulación de transgen se tornaría irreversible, y con ello se cancelaría la soberanía alimentaria, y se afectaría negativamente a los campesinos, a la producción del alimento básico y la salud de los mexicanos, como así también a la seguridad alimentaria mundial”, dijeron los científicos.

Los investigadores también presentaron una carta que el Dr. David Schubert, experto en inmunología del Instituto Salk de Estados Unidos, envió al Presidente de México Enrique Peña Nieto.
“El maíz es originario de México y los genes transgénicos, sin duda, contaminarían y degradarían las poblaciones nativas. México es el centro de la diversidad del maíz y un tesoro mundial de variedades para combatir las enfermedades y el cambio climático. Este será eliminado con la introducción de semillas transgénicas. Todas estas afirmaciones se han probado científicamente”, afirmó Schubert en su misiva.

La UCCS también compartió un reporte científico europeo, en donde se ofrecen evidencias incontestables acerca de las incertidumbres, riesgos y peligros de los cultivos transgénicos, sustentados por publicaciones científicas, así como de los debates que aún persisten en torno a ellos.
Asimismo, se refirieron a la reciente retractación del artículo del Prof. Gilles-Eric Séralini por parte de los propios editores de la revista en la que se publicó, y manifestaron que esta decisión “carece de sustento científico y responde a la presión de las industrias que comercializan los cultivos transgénicos”.

El Dr. Schubert explicó en su carta al presidente mexicano que: “se dice que debido a que no se ha documentado ninguna enfermedad humana asociada al maíz Bt, entonces es seguro para su consumo”, pero alertó que “esta conclusión no es válida”.
El maíz Bt es un tipo de maíz transgénico que produce una proteína de origen bacteriano. La proteína Cry, producida naturalmente por Bacillus thuringiensis es tóxica para las larvas de insectos barrenadores del tallo, que mueren al comer hojas o tallos de maíz Bt.

En este contexto explicó que sólo una pequeña fracción de este maíz Bt producido en los EE.UU. se consume directamente, pues la gran mayoría se utiliza como alimento para animales y para hacer aceite, jarabe de alta fructosa y etanol, pero que estos no contendrían la proteína Bt.
Schubert aclaró que el maíz que contiene la proteína Bt que se consume, es en forma de bocadillos altamente procesados como chips de maíz y otros productos que no son los principales componentes de la dieta en ese país.

“En cambio la proteína Bt en el maíz mexicano va a ser consumida directamente en grandes cantidades porque el maíz es el alimento básico y, por tanto, un componente importante de la dieta en México. Además, se preparará en un número infinito de formas, lo que llevará a potenciales cambios químicos de la proteína causando una toxicidad desconocida e inmunogenicidad. Aunque se realizaron algunos estudios de alimentación para demostrar la seguridad del maíz genéticamente modificado (GM), hay muchos métodos de cocción que no han sido probados”, sostuvo el Dr. Schubert.

Asimismo, enfatiza que es falso afirmar que debido a que no hay evidencia de enfermedad después de la introducción de un producto genéticamente modificado entonces este producto es seguro para ser consumido, pues la comprobación requeriría un experimento bien diseñado, con los controles adecuados, que no se puede realizar debido a que los alimentos que contienen OMG no están etiquetados.
“De hecho, tal vez la mayor preocupación con la introducción de cualquier alimento GM debería ser que, aunque haya causado alguna enfermedad, esta no podría ser detectada debido a la falta de estudios epidemiológicos y a las limitaciones técnicas para la detección de dicha enfermedad. Es evidente que, una vez que el maíz GM se comercialice en el mercado, no habrá manera de controlar los efectos adversos para la salud causados por el producto y pedir explicaciones al productor. Las empresas son conscientes de que por esta razón nunca tendrán que rendir cuentas por el daño a la salud humana que su producto pueda causar”, aseguró el investigador.

El Dr. Schubert cita en su carta que hay pruebas sólidas de que las proteínas Bt producen una respuesta inmune fuerte en algunos trabajadores que la utilizaron como insecticidas en aerosol sobre los cultivos, pero resalta a su vez, que la concentración y cantidad de la proteína activa de la toxina Bt que la gente consumirá en el maíz Bt, son mucho más altas que los niveles de exposición de los trabajadores agrícolas.

“Recientemente, un estudio de alimentación a largo plazo se realizó en cerdos de cría para consumo de los EE.UU. Los cerdos tienen un sistema digestivo similar a los seres humanos y los cerdos de cría para consumo están sujetos a más enfermedades que los animales de laboratorio. Los cerdos fueron alimentados con una dieta mixta que contenía proteínas Bt de maíz. Después de 5 meses, se encontró que los cerdos alimentados con maíz GM tenían niveles más altos de inflamación de estómago y los cerdos hembras tenían un peso del útero superior”, explicó.

Además, refirió que estudios adicionales en animales han demostrado que las toxinas Bt causan directamente daño a los tejidos. “Por ejemplo, Fares y El-Sayed demostraron que los ratones alimentados con papas Bt sufrieron la aparición de células estructuralmente anormales en el intestino. Otros estudios informaron sobre cambios histopatológicos en el riñón y el hígado de las ratas alimentadas con maíz Bt, y cambios en los niveles de urea y en la proteína de la orina de las ratas alimentadas con arroz Bt”.

En opinión del Dr. Schubert, estas investigaciones demuestran que la proteína Bt puede actuar a la vez como alérgeno y como toxina en animales, y en algunos seres humanos.
Luego de mencionar estas investigaciones, enfatizó que lo más importante para la salud de la población mexicana es que si se permite la introducción del maíz Bt, un enorme número de personas van a consumir cantidades de la toxina Bt que son miles de veces más altas que lo que ha ocurrido anteriormente.

También añadió que es prácticamente seguro que un gran número de ellos que coman el maíz Bt se volverán alérgicos a esta proteína extraña, y que algunas de las respuestas inmunes probablemente serán severas, causando anafilaxia y posiblemente la muerte. Además, indicó que es “la genética y el estado de salud del individuo, lo que determina su respuesta a las proteínas extrañas como la toxina Bt. Los individuos menos saludables son mucho más propensos a reacciones tóxicas e inmunológicas negativas”.

Junto a los riesgos de la proteína Bt, la carta dirigida a Peña Nieto también indica que la mayoría del maíz GM también está diseñado para ser resistente a los herbicidas, de los cuales el más estudiado es el glifosato, ingrediente activo del Roundup.
“Si el maíz y/o soja GM se introducen en México, allí habrá un enorme incremento en el uso de este plaguicida, ya que su uso aumentó diez veces entre 1996 (12, 2 millones de kilogramos) y 2009 (113,4 millones de kilogramos), en la agricultura de los EE.UU., tras la introducción de los cultivos transgénicos”, dijo el Dr. Schubert, y añadió que “el glifosato como su fórmula activa son perjudiciales para la salud humana”.

Según el Dr. Schubert, el glifosato (GP) en spray tiene otros compuestos que ayudan al GP a entrar en todos los tejidos de la planta. Son compuestos adicionales llamados surfactantes, que no se dan a conocer públicamente porque son los llamados “secretos comerciales” y estos no están probados para la seguridad.
“El spray de estos herbicidas y todos sus componentes se mantienen dentro de las plantas y se comen”, aseguró.
También mencionó, citando las investigaciones en cada caso, que:
– Cuando el GP se consume como alimento, o en el agua, mata las bacterias intestinales beneficiosas y cambia la flora a una con menos microbios buenos.
– Cuando el pienso modificado genéticamente con GP se usó para alimentar cerdos de 9 meses, estos experimentaron un gran aumento en la inflamación del estómago, comparados con los que habían recibido alimento no transgénico
– “Cuando el maíz resistente a los herbicidas, y tratado con GP, se usó para alimentar ratas durante sus 2 años de vida, hubo un gran aumento en la formación de tumores”, sostuvo.
– Asimismo, referenció que en Argentina recientemente se documentó un aumento en las enfermedades humanas directamente relacionado con la exposición al GP.

Comparte y di NO a los transgénicos!

Monsanto toma represalias contra juez que afecta sus intereses

Acusan a la trasnacional de exceso de prepotencia, hipocresía y cinismo.

Redacción La Coperacha. Ciudad de México

La compañía trasnacional Monsanto promovió un recurso legal contra el magistrado Jaime Manuel Marroquín Zaleta, encargado de emitir un fallo en el juicio contra el maíz transgénico.

Monsanto cuestiona la actitud ética del magistrado, integrante del Poder Judicial de la Federación, y lo acusa de emitir su opinión sobre el fondo del asunto antes de dictar sentencia, señaló a la prensa el abogado René Sánchez Galindo, integrante de la colectividad que inició el juicio contra la trasnacional.

La finalidad de Monsanto es que no sea el magistrado Marroquín quien falle sobre la apelación que busca desechar la demanda de acción colectiva contra la siembra de maíz transgénico, explicó Sánchez Galindo, representante legal de la colectividad demandante.

“Le sale el tiro por la culata a Monsanto”, agregó Sánchez Galindo, pues Monsanto es una empresa que ha sido mundialmente cuestionada por mentir a la población con publicidad engañosa y ocultar la información de los daños que sus productos ocasionan.

El cuestionamiento de Monsanto al juez es tanto como otorgarle una medalla al mérito ya que “no se vendió, no fue contratado por la trasnacional y por eso hoy lo acusan”, espetó el abogado.

El Padre Miguel Concha Malo agregó que “es un exceso de prepotencia”. La trasnacional considera poca justificación que el Magistrado funde su resolución en el interés social, agregó el defensor de Derechos Humanos.

Concha señaló que “el Estado debe proteger el bien colectivo por encima del bien individual empresarial, y al proteger el bien colectivo está indudablemente protegiendo los bienes individuales”.

Por su parte Víctor Suárez, representante de la Asociación de Empresas Comercializadoras de Productores del Campo (ANEC), calificó de preocupante y de un cinismo impensable que “una empresa que tiene una larga historia de afrentas en contra de la humanidad ponga en tela de juicio a un magistrado por no dictar sentencia a su favor”.

“Es indudable que la empresa está acostumbrada a tener funcionarios a modo y trabajando para ella”, como ha quedado demostrado con las dependencias que han interpuesto recursos contra la demanda colectiva, agregó.

A la fecha Sagarpa ha presentado dos amparos, dos quejas y una apelación contra la suspensión de la siembra de transgénicos. Mientras que Semarnat interpuso una apelación, una disconformidad y una revocación. Asimismo ambas dependencias federales solicitaron al juzgado federal que desechara la demanda.

Los integrantes de la colectividad detallaron algunos de los casos donde a nivel mundial Monsanto ha sido cuestionada por generar daños a la salud de las personas.

Recordaron el trabajo periodístico de Marie Monique Robinson que ilustra cómo la empresa envenenó, sabiendo su toxicidad, a la vecindad a los habitantes de Anniston, Alabama con la fábrica de policlorobifenilos considerado por el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente como uno de los doce contaminantes más nocivos fabricados por el ser humano. Reportaje que nunca ha sido desmentido por Monsanto.

Otro ejemplo es el caso de la producción del Agente Naranja, defoliador que fue usado como arma en la guerra de Vietnam y causa cáncer y defectos congénitos. Y frente a los juicios de los propios veteranos estadunideses, la empresa responsabilizó a los gobiernos quienes deben responder por las consecuencias.

Adelita San Vicente mencionó que la historia de Monsanto está plagada de actos de corrupción que llevaron a la liberación de transgénicos en Estados Unidos. “Confiamos en que la conciencia y la responsabilidad del Poder Judicial frente a nuestra salud y nuestro alimento básico primen frente a la presión de las trasnacionales”, concluyó.

Maíz, censura y corrupción en la ciencia

Maíz, censura y corrupción en la ciencia

Silvia Ribeiro. La Jornada, México

En 2012, un equipo científico liderado por Gilles-Éric Séralini publicó un artículo mostrando que ratas de laboratorio alimentadas con maíz transgénico de Monsanto, durante toda su vida, desarrollaron cáncer en 60-70 por ciento (contra 20-30 por ciento en el grupo de control), además de problemas hepato-renales y muerte prematura. Ahora, la revista que lo publicó se «retractó», en otra muestra vergonzosa de corrupción en los ámbitos científicos, ya que las razones esgrimidas no las aplica a estudios iguales de Monsanto. El editor admite que el artículo de Séralini es serio y «no peca de incorrecto», pero que los resultados «no son concluyentes», algo que atañe a gran cantidad de artículos y es parte del proceso de discusión científica.

La retractación viene luego de que la revista contratara como editor especial a Richard Goodman, un ex funcionario de Monsanto, y como corolario de una agresiva campaña de ataque contra el trabajo de Séralini, orquestado por las trasnacionales. El caso recuerda la persecución que sufrió Ignacio Chapela cuando publicó en la revista Nature que había contaminación transgénica en el maíz campesino de Oaxaca.

En otro contexto, pero sobre el mismo tema, Randy Schekman, galardonado con el Nobel de Medicina 2013, al recibir el premio llamó a boicotear a las publicaciones científicas “como Nature, Science y Cell”, (y podría haber incluido a la que ahora retractó a Séralini) por «el daño que le están haciendo a la ciencia», al estar más interesados en impactos mediáticos y ganancias que en la calidad de los artículos. Schekman aseguró que «nunca más publicará allí» y llamó a publicar en revistas de acceso abierto, con procesos transparentes. Se suma a otras denuncias sobre la relación incestuosa de las industrias con este tipo de revistas, para lograr la autorización de productos a través de publicar artículos «científicos».

El estudio de Séralini es muy relevante para México, porque las ratas fueron alimentadas con maíz 603 de Monsanto, el mismo que las trasnacionales solicitan plantar en más de millón de hectáreas en el norte del país. Si se aprobara, este maíz entraría masivamente en la alimentación diaria de las grandes ciudades del país, cuyas tortillerías se abastecen principalmente en esos estados. Como México es el país donde el consumo humano directo de maíz es el más alto del mundo y durante toda la vida, el país se convertiría en una repetición del experimento de Séralini, con gente en lugar de ratas, con altas probabilidades de desarrollar cáncer en algunos años, en un lapso de tiempo suficiente para que haya cambiado el gobierno y las empresas nieguen su responsabilidad, alegando que fue hace mucho y no se puede demostrar el maíz transgénico como causa «directa».

El artículo de Séralini fue publicado en la revista Food and Chemical Toxicology, luego de una revisión de meses por otros científicos. A horas de su publicación y en forma totalmente anticientífica (no podían evaluar los datos con seriedad en ese tiempo) científicos allegados a la industria biotecnológica comenzaron a repetir críticas parciales e inexactas, «curiosamente» iguales, ya que provenían de un tal Centro de Medios de Ciencia, financiado por Monsanto, Syngenta, Bayer y otras multinacionales.

Para retractar el artículo, ahora se alega que el número de ratas del grupo de control fue muy bajo y que las ratas Sprague-Dawley usadas en el experimento tienen tendencia a los tumores. Omiten decir que Monsanto usó exactamente el mismo tipo y la misma cantidad de ratas de control en un experimento publicado en su revista en 2004, pero sólo por 90 días, reportando que no había problemas, logrando la aprobación del maíz Mon603. Séralini prolongó el mismo experimento y lo amplió, durante toda la vida de las ratas, y los problemas comenzaron a aparecer a partir del cuarto mes. Queda claro que la revista aplica doble estándar: uno para Monsanto y otro para los que muestran resultados críticos.

El equipo de Séralini explicó que el número de ratas usadas es estándar en OCDE en experimentos de toxicología, pero para estudios de cáncer se usan más. Pero su estudio no buscaba «cáncer», sino posibles efectos tóxicos, lo cual quedó ampliamente probado. El mayor número de ratas en estudios de cáncer es para descartar falsos negativos (que haya cáncer y no se vea), pero en este caso la presencia de tumores fue tan grande que incluso para esa evaluación sería suficiente. Igualmente su equipo señaló desde el inicio que se deben hacer más estudios específicos de cáncer.

A nivel global hay varios comunicados firmados por cientos de científicos defendiendo el estudio de Séralini, pero en México la Cibiogem (comisión de bioseguridad) haciendo gala de su falta de objetividad y compromiso con la salud de la población, solamente publica el lado de la controversia que favorece a las trasnacionales, ignorando las respuestas de numerosos científicos independientes.

Esto es más preocupante ya que el gobierno afirma que la liberación de maíz transgénico en México se decidirá por criterios científicos. Sin embargo, consulta solamente a científicos como Francisco Bolívar Zapata, Luis Herrera Estrella, Peter Raven y otros que tienen conflictos de interés por su relación con la industria biotecnológica. El tema del maíz en México excede los aspectos científicos, pero cualquier consulta debe ser abierta y con científicos que no tengan conflictos de interés. Por ejemplo, tomar en cuenta los documentos de la Unión de Científicos Comprometidos con la Sociedad, apoyados por más de 3 mil científicos a nivel mundial.

*investigadora del Grupo ETC

Chiapas: Autorizan plantar transgénicos en 75 mil 600 hectáreas

Autorizan plantar transgénicos en 75 mil 600 hectáreas

Hasta ahora, se ha sembrado soya transgénica 18 mil 911 hectáreas que colindan con áreas protegidas

MARIANA MORALES, El Heraldo de Chiapas

soyaLa siembra de transgénicos comenzó hace seis años en este estado. La autoridad del campo autorizó que en la entidad se experimente, pruebe y comercialice soya genéticamente modificada en 75 mil 600 hectáreas; el promotor es la transnacional Monsanto Comercial S.A. de C.V.

El año pasado, después que el Servicio Nacional de Sanidad Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica) otorgara el permiso más reciente, científicos y expertos mexicanos difundieron el comunicado «Alto a la siembra de soya transgénica», donde expresaban su oposición a los cultivos de este tipo.

Justificaron su oposición bajo el argumento de que estas siembras violan el derecho a la alimentación de los pueblos; se utiliza glifosato, sustancia dañina para la salud según la Organización Mundial de la Salud (OMS); y porque los cultivos en Chiapas colindan con tres áreas naturales protegidas federales.

A dichas reservas: «El Triunfo», en la Sierra Madre; «La Encrucijada», en la Costa; y «La Frailescana», llegarían los fluidos tóxicos de esas plantaciones y afectarían no sólo en entorno, sino a decenas de comunidades.

Pese a ello, se continuó con estas siembras. El año pasado, se demandó ante la justicia federal detener esas plantaciones; la situación jurídica está en proceso a través de los amparos 984/2012 y 183/2012, promovidos por el Centro Estatal de Derechos de la Mujer de Chiapas, en San Cristóbal de Las Casas.

En una reciente asamblea, la Red por una América Latina Libre de Transgénicos (RALLT) concluyó en Bogotá -país que ocupa el segundo lugar en siembra de transgénicos a nivel mundial- que el resultado de esta actividad es muerte, niños afectados por agrotóxicos, nacidos con malformaciones, personas que se enfermaron de leucemia y otras dolencias, debido a que sus campos eran vecinos de los cultivos trangénicos.

En Yucatán y Chiapas, la siembra de soya transgénica de Monsanto dañaría a cerca de 25 mil familias de apicultores campesinos porque arruinará la exportación de miel, de los principales productos en este rubro para el país, se difundió.

****
Desde el 2008 hasta el 2012, Monsanto S.A. de C.V. solicitó permiso a la Senasica para echar a andar cinco proyectos en 78 mil 800 hectáreas de tierras chiapanecas.

Dos de ellos serían de liberación experimental, otro par como programas «piloto» y uno más como de liberación comercial. La dependencia federal no aprobó la extensión de terreno pero a la transnacional le autorizó hacerlo en 75 mil 600 hectáreas.

En la actualidad, Monsanto ha cultivado soya transgénica en 18 mil 911.5 hectáreas del territorio chiapaneco, según datos de la dependencia obtenidos a través de la Ley Federal de Acceso a la Información Pública.

Entre 2008 y 2012 se sembró la mayor cantidad de soya modificada en 5 mil 303 hectáreas y 5 mil 775 respectivamente. En 2008 también se cultivaron otras 2 mil 965 hectáreas.

En 2010 como parte de la fase «piloto», se sembró la soya en 2 mil 010 hectáreas de regiones agrícolas; mientras que para el siguiente año, se hizo en 2 mil 858.50 hectáreas.

Los municipios donde se ha cultivado este producto son Acacoyagua, Acapetahua, Cacahoatán, Escuintla, Frontera Hidalgo, Huehuetán, Huixtla, Mazatán, Metapa, Suchiapa, Suchiate, Tapachula, Tuxtla Chico, Tuxtla Gutiérrez, Tuzantán, Villa Comaltitlán y Villaflores.

El problema es, dijeron pobladores de esas comunidades, cómo saber que se compra soya genéticamente modificada de Monsanto para evitarlo.

AMIGOS DE LA TIERRA EXHORTAN A GOBIERNOS A LIMITAR PESTICIDA HALLADO EN HUMANOS

AVISO A LA PRENSA

Amigos de la Tierra
17 de junio de 2013

EXHORTAN A GOBIERNOS A LIMITAR PESTICIDA HALLADO EN HUMANOS

La nota informativa sobre el glifosato y los motivos de preocupación está disponible en:
www.foeeurope.org/glyphosate-reasons-for-concern-briefing-130613

GLIFOSATOWASHINGTON DC / BRUSELAS (BÉLGICA) 17 de junio de 2013 – Amigos de la Tierra Internacional exhortó hoy a los gobiernos del mundo a que limiten el uso del pesticida glifosato, después de que resultados de análisis de laboratorio publicados la semana pasada demostraron que se hallaron restos del pesticida en personas de 18 países europeos. [1]

Los análisis sin precedentes, que realizó Amigos de la Tierra Europa, revelaron que un 44% de las muestras de 182 voluntarios de 18 países europeos contenían restos del pesticida[2].

El glifosato es uno de los pesticidas más utilizados en el mundo por agricultores, gobiernos locales y jardineros, y se aplica en forma extensiva en los cultivos genéticamente modificados (GM).

En Estados Unidos y en América Latina, los agricultores están utilizando cada vez más cantidad de pesticidas (entre ellos el glifosato), en gran medida debido a la adopción a gran escala de cultivos genéticamente modificados [3].

La empresa de biotecnología estadounidense Monsanto, la mayor productora de glifosato en el mundo, vende el producto bajo el nombre de “Roundup”.

Lisa Archer, directora del programa Alimentos y Tecnología de Amigos de la Tierra Estados Unidos, declaró:

“Descubrir restos de glifosato en personas en Europa plantea varias preguntas graves: ¿Cómo llegó allí? ¿Por qué los gobiernos no están analizando su presencia en humanos? ¿También puede hallarse en ciudadanos estadounidenses? A diferencia de Europa, Estados Unidos planta grandes cantidades de cultivos resistentes al glifosato, lo que ha provocado una utilización masiva de pesticidas y las denominadas ‘supermalezas’. Algunos de ellos ya están fuera de control. El reciente hallazgo de trigo genéticamente modificado (no autorizado) de Monsanto en plantaciones en Estados Unidos ha sonado la alarma y confirma la necesidad de imponer controles más estrictos a los agronegocios”.

En mayo de 2013, un tipo de trigo genéticamente modificado resistente al glifosato fue hallado en una granja en Oregon, Estados Unidos. El trigo fue desarrollado por Monsanto, que lo sometió a análisis entre 1998 y 2005, pero nunca ha sido aprobado ni comercializado. Desde entonces, uns socios comerciales de Estados Unidos han impuesto restricciones o han sometido a análisis al trigo importado de Estados Unidos [4].

Adrian Bebb, portavoz de Amigos de la Tierra Europa, afirmó:

“El agronegocio que promueve los cultivos genéticamente modificados y los pesticidas quiere hacer de cuenta que tiene la situación bajo control, pero el hallazgo de restos de este pesticida en la orina de personas sugiere que estamos siendo expuestos al glifosato en nuestras vidas cotidianas y, sin embargo, no sabemos de dónde viene, que tan amplia es su presencia en el medio ambiente, ni cómo está afectando nuestra salud”.

“Los gobiernos de todo el mundo deben limitar el uso del glifosato, aumentar las investigaciones y garantizar que se antepongan los intereses de las personas y del medio ambiente a los de unas pocas empresas”, añadió.

Según cifras de 2010, un 70% de todo el maíz plantado en Estados Unidos fue modificado genéticamente para resistir al pesticida, al igual que un 78% del algodón y un 93% de la soja [5].

En Europa ha habido oposición generalizada a los cultivos transgénicos. Si bien tan solo un cultivo genéticamente modificado ha sido cultivado para fines comerciales, hay 14 solicitudes para la plantación de cultivos resistentes al glifosato, que la Unión Europea está considerando.

En Argentina se utilizan 200 millones de litros de pesticidas a base de glifosato al año, tan solo en plantaciones de soja. [6]

PARA MÁS INFORMACIÓN CONTACTAR A:
Adrian Bebb, Amigos de la Tierra Europa (en Inglés), Tel: + 49 1 609 490 1163 o email adrian.bebb@foeeurope.org
Lisa Archer, directora del programa de alimentos y tecnología de Amigos de la Tierra Estados Unidos, Tel: +1 510 900 3145 o email larcher@foe.org

NOTAS:
[1] Es la primera vez que se realiza un seguimiento en todo Europa de la presencia del pesticida en humanos. Los participantes del estudio, que proporcionaron muestras en forma voluntaria, vivían en ciudades y ninguno de ellos había manipulado ni utilizado productos con glifosato antes de los análisis.
Para más información lea el artículo del Wall Street Journal:
http://blogs.wsj.com/brussels/2013/06/13/study-youre-in-trouble-roundup/

[2] Se recolectaron muestras de orina de 182 voluntarios de Alemania, Austria, Bélgica, Bulgaria, Chipre, Croacia, España, Francia, Georgia, Holanda, Hungría, Letonia, Macedonia, Malta, Polonia, Reino Unido, República Checa y Suiza. Los voluntarios vivían en ciudades y tenían dietas vegetarianas y no vegetarianas. No se tomaron dos muestras del mismo hogar. Las muestras fueron analizadas por el Dr. Hoppe de Medizinisches Labor Bremen en Alemania (http://www.mlhb.de/).

[3] Lea el artículo de Reuters (en inglés): “Pesticide use ramping up as GMO crop technology
backfires: study” en: http://www.reuters.com/article/2012/10/02/us-usa-study-pesticides-idUSBRE89100X20121002

[4] USDA APHIS, 29 de mayo de 2013. ‘USDA Investigating Detections of Genetically Engineered (GE) Glyphosate-resistant wheat in Oregon’
http://content.govdelivery.com/bulletins/gd/USDAAPHIS-7d0c5e

[5] Para más información, visite: http://usda.mannlib.cornell.edu/usda/nass/Acre/2010s/2010/Acre-06-30-2010.pdf

[6] Para más información, consulte:
http://www.keine-gentechnik.de/fileadmin/files/Infodienst/Dokumente/2012_08_27_Lopez_et_al_Pesticides_South_America_Study.pdf

VIDEO: Marcha y acciones contra en Monsanto en San Cristóbal de las Casas

Marcha y acciones contra en Monsanto en San Cristóbal de las Casas

MonsantoComunidades, organizaciones, movimientos, ciudadanxs y Amigos de la Tierra juntos por la vida, en el marco de la Marcha Mundial contra Monsanto
25 mayo 2013, Chiapas México

SEMINARIO 4 de junio:

Transgénicos: ¿Una verdadera solución?
Martes 4 de junio de 2013, a las 18.00h
en el espacio Cultural EL PALIACATE
5 de mayo # 20. Centro. San Cristóbal de Las Casas.
ENTRADA LIBRE

 

seminario

 

MAÑANA Jornada mundial contra Monsanto y el maíz transgénico en Chiapas

Jornada mundial contra Monsanto y el maíz transgénico en Chiapas

San Cristóbal de las Casas, 25 de mayo de 2013

https://lh3.ggpht.com/-5AuJDjLZooQ/UZpagIrXvcI/AAAAAAAAAJg/_oNtzXJyL_E/s1600/Jornada_Mundial_contra_Monsanto_motto_FACEBOOK.png

CONVOCATORIA:
http://otrosmundoschiapas.org/index.php/transgenicos/74-transgenicos/1577-jornada-mundial-contra-monsanto-y-el-maiz-transgenico-en-chiapas.html

 

25 de Mayo: Jornada Mundial en Contra de Monsanto y por la Soberanía Alimentaria. Se convoca a personas y colectivos a realizar acciones durante este día.

Consulta y participa en los eventos registrados en las distintas ciudades participantes de México.

 

MONSANTO

 

Jornada mundial contra Monsanto y el maíz transgénico en Chiapas

Jornada mundial contra Monsanto y el maíz transgénico en Chiapas

San Cristóbal de las Casas, 25 de mayo de 2013

monsantoTodo el territorio de México es centro de origen y diversidad del maíz, con una riqueza calculada en más de 59 razas de maíz criollo, nativo o autóctono. En Chiapas hay presencia de 12 de estas razas presentes en la milpa chiapaneca.

Hacemos nuestro el reconocimiento de la UNESCO de la comida mexicana como patrimonio cultural de la humanidad, y la inclusión del maíz criollo y del sistema milpa de Chiapas y en la lista del patrimonio cultural inmaterial de México.

Conscientes de que el maíz sembrado en el sistema milpa es el centro de la economía, la alimentación y las estrategias de control territorial de 300 mil familias campesinas chiapanecas, por lo que es el principal sustento de más de 1.5 millones de personas.
Estamos preocupados por las políticas nacionales como la Cruzada Nacional contra el Hambre cuyos enfoques no están orientados hacia la soberanía agroalimentaria y ecológica con apoyo a la producción, sino que se proponen distribuir productos alimenticios industrializados y esquemas que mantienen la población en dependencia de alimentos poco saludables y culturalmente no adecuados.
Nos sentimos sometidos ante una agricultura industrializada, monopolizada y poco sustentable impulsada por el gobierno mexicano y favorecida por empresas como Monsanto, que inundan con sus productos forzando a las familias mexicanas urbanas a conseguir alimentos de mala calidad y fomentan la eliminación de la producción de alimentos en las familias rurales.
Estamos informados y al tanto de los reportes de organizaciones no gubernamentales, de los avances tecnológicos y de los resolutivos jurídicos en donde Monsanto y otras empresas transnacionales de la biotecnología apoyadas por el Departamento de Estado de EUA buscan controlar el comercio mundial de semillas y agroquímicos, e imponer derechos de patente a organismos desarrollados milenariamente por campesinos a través de la inserción de un transgen.
Tomando en cuenta las investigaciones científicas que han demostrado que el maíz transgénico Bt y los herbicidas de Monsanto pueden conducir a problemas graves de salud, como el desarrollo de tumores cancerígenos, infertilidad y defectos congénitos.
Alarmados por las solicitudes que cada año presenta Monsanto a la SAGARPA para la liberación comercial de maíz transgénico, cuya última solicitud de “Análisis de Riesgo” abarca cerca de 12 millones de hectáreas en el norte de México: Coahuila, Durango y Chihuahua.
Consternados por la pérdida de opciones alimentarias sanas y diversas en los mercados locales de San Cristóbal de las Casas, de Chiapas y del país en general, completamente dominados por productos hortícolas provenientes de semillas de empresas biotecnológicas principalmente de la empresa SEMINIS (propiedad de Monsanto asentada en Chiapas).
Apoyando a los apicultores de Chiapas y la Península de Yucatán, que exigen la cancelación de la siembra comercial de soya transgénica autorizada en más de 250 mil hectáreas, por el riesgo real de que las abejas colecten polen de soya transgénica y éste sea llevado las colmenas de miel orgánica.
Estamos conscientes de que las demandas que dirige Monsanto contra campesinos cuyos cultivos han sido contaminados con transgenes patentados,  son completamente injustas, ya que los cultivos podrían presentar dichos transgenes debido a la polinización cruzada, tal como se demostró en estudios científicos en 2001 en Oaxaca y se confirmó en 2009 en tres estados más: Guanajuato, Veracruz y Yucatán.

monsantoDECLARAMOS
Nuestro rechazo a la agricultura con cultivos transgénicos propuesta por la empresa Monsanto, y a sus prácticas totalmente fuera de ética en cuanto a que violentan los derechos bioculturales de los y las campesinas y los derechos de la fauna y flora en México y en el mundo.
Nuestro apoyo a la agricultura familiar campesina y a la agricultura tradicional, así como a la producción sana y cercana con semillas nativas de maíz, frijol y propias de la hortaliza milpera (chile, jitomate y cebolla) y sin uso de herbicidas y otros insumos agroquímicos altamente dañinos a la salud.

EXIGIMOS
Al gobierno federal, particularmente la SAGARPA y la SEMARNAT, para que se reinstale y se mantenga la moratoria a todo tipo de importación de maíces provenientes de otros países y que se rechacen las solicitudes de liberación comercial, piloto y experimental de maíz transgénico.
Que organizaciones independientes determinen el grado de contaminación por transgenes en las razas de maíz en todo el país y que, todo el territorio de México sea reconocido oficialmente como centro de origen y diversificación del maíz.
El rechazo total a la “propiedad intelectual” sobre semillas nativas especialmente las de cultivos alimentarios, y que se respete el derecho de los campesinos de conservar, reproducir e intercambiar sus semillas y el fomento a programas que apoyen la agroecología, generalmente omitidos de las políticas estatales porque no generar ganancias a las industrias agroalimentarias.
Que se implementen políticas internacionales de protección de la biodiversidad con los países vecinos que conforman Mesoamérica y que se instrumente un programa de etiquetado de todos aquellos alimentos que contengan ingredientes transgénicos.
Una mayor participación de las instituciones de apoyo, capacitación y producción agrícola, así como esquemas de evaluación y fortalecimiento participativos provenientes de una ciencia agronómica y biológica que respete las costumbres y cultura campesina de la población  chiapaneca.

PROPONEMOS
La enseñanza y popularización de la agroecología en los ámbitos urbanos y rurales para el núcleo familiar creando una economía orgánica y de bien común que se reduzca hasta erradicar la distribución y uso de herbicidas y otros insumos agroquímicos, empezando por el glifosato, que han demostrado su alta toxicidad para la salud humana y el medio ambiente.
Que las experiencias de agricultura familiar campesina y agroecológica sean la base de una nueva política de desarrollo rural en la que exista un régimen especial de protección para el maíz nativo.
La real aplicación de la Ley Nacional de Desarrollo Sustentable y el papel decidido de los gobiernos municipales y estatales para una planificación participativa sobre sus derechos alimentarios.
Declarar cada municipio de Chiapas como “Zona Libre de Transgénicos”, en aplicación del artículo 90 de la Ley de Bioseguridad de Organismos Genéticamente Modificados.
Demandar como pueblo de México en tribunales internacionales a los responsables de la contaminación transgénica, las autoridades federales que expidieron los permisos y la empresa Monsanto y todas aquellas que hayan realizado siembras de maíz transgénico experimentales y piloto en el territorio mexicano.

¡Fuera el maíz transgénico de México!
Por el reconocimiento de la agricultura familiar campesina
¡Queremos un México libre de Monsanto!

Martes de Cine: David versus Monsanto

Seminario permanente de la sustentabilidad
invita:
Martes de cine (con conciencia) en Kinoki
este martes 21 de mayo, a las 8:00pm:

DOCUMENTAL

David versus Monsanto

(EEUU, 2009, 66 min.)

 

monsanto

 

Tema:
Los agricultores canadienses Percey y Luise Schmeiser luchan desde 1996 contra la multinacional fabricante de semillas transgénicas y químicos Monsanto.

En el marco de la Marcha Mundial contra Monsanto este sábado 25 de mayo:

monsanto

 

Saber más:

Monsanto contra el pueblo

Muchos agricultores han decidido abandonar el cultivo de maíz y soja a causa de «la contaminación inevitable que provocaría»

El grito internacional contra Monsanto se ‘trasplanta’ a 36 países