El Movimiento de Afectados por las Represas en Latinoamérica (MAR) apoyamos la lucha en defensa del agua y contra la presa Milpillas en Zacatecas

Comunicado del Movimiento de Afectados por las Represas en Latinoamérica (MAR) -A 14 de mayo de 2019 

 

El MOVIMIENTO DE AFECTADOS POR LAS REPRESAS EN LATINOAMÉRICA (MAR) APOYAMOS LA LUCHA EN DEFENSA DEL AGUA Y CONTRA LA PRESA MILPILLAS EN ZACATECAS Y EXIGIMOS RESPETO A LOS Y LAS HABITANTES EN RESISTENCIA AL PROYECTO.

En el Movimiento de Afectados por las Represas en Latinoamérica (MAR) hemos sido informados e informadas sobre los acontecimientos de violencia, criminalización y acoso que se han venido registrando en las últimas semanas por parte del gobierno de Estatal en relación al proyecto Presa Milpillas en Zacatecas, México, para con las defensoras y defensores del territorio y en especial del Río Atenco. 

Desde el año pasado diversos ejidos afectados han llevado a cabo acciones legales y políticas para defenderse de la amenaza de la presa Milpillas, sin embargo el gobierno del estado de Zacatecas ha actuado sistemáticamente con varias estrategias de coacción, soborno y represión contra las personas, además de intervenir ilegalmente contra los procesos de toma de decisiones en lugar de respetar la elección que han tomado los y las habitantes por el proyecto: su decisión y derecho a decir NO a la presa Milpillas. Recientemente también se criminalizó a las mujeres defensoras, acusándolas de secuestro a autoridades estatales a través de un medio de comunicación local, solo por haber ejercido su derecho a prohibir el paso a personas que intentaron ofrecer supuesto “beneficios” a cambio de aceptar el proyecto. Las amenazas se han dirigido especialmente contra las compañeras Eugenia Grecia Rodríguez Navarro y Sandra Miranda, así como a un grupo de mujeres ejidatarias de Atotonilco. Puntualizamos que iniciar procesos de criminalización contras las personas defensoras del territorio es grave y pone en peligro su integridad física y psicológica. Exigimos al gobierno de México, respeto a sus derechos y garantías para su protección.

El Movimiento de Afectados por la Represas de Latinoamérica, conformado por organizaciones y movimientos de 13 países apoyamos la lucha de los y las compañeras y exigimos junto con ellos y ellas la cancelación definitiva del proyecto, así como llamamos a vigilar y proteger los derechos de las personas afectadas por la amenaza de la presa Milpillas.

La presa Milpillas es un proyecto planeado para construir una cortina de 80 metros de altura para el almacenamiento de agua y abastecimiento mediante un acueducto que transportaría 41 millones de agua durante todo el año con un costo energético altísimo. En su recorrido por el acueducto a la ciudad de Zacatecas se encuentran tres mineras del Grupo Peñoles y de Fresnillo PLC por lo que esto pone en riesgo de explotación a la cuenca y la calidad de vida en la región. Recientemente se anunció un Fondo de Agua para Zacatecas que tiene intención de apoyar a la Presa Milpillas, es lamentable que los aliados de dicho fondo sean compañías como Grupo Modelo y FEMSA (productora de la Coca-Cola), empresas causantes de la devastación ambiental y la destrucción de mantos acuíferos en México y en diversos países del América Latina.

Nos oponemos a continuar perpetrando un modelo económico impuesto por las empresas y los gobiernos, basado en la explotación y privatización del agua, exigimos agua para la vida, no para la minería ni para las empresas.

¡Agua y energía No son Mercancía!

¡Vida Sí, Mina No!


Imagen: Proyección de la Presa Milpillas, CONAGUA

Más información: 

Zacatecas: Acuden al Ejido de Atotonilco Gob de Zacatecas y empresa Camino Real para llevarse la maquinaria que de forma ilegal introdujeron al ejido 

Zacatecas: Existen Alternativas al Proyecto Milpillas 

Zacatecas: Opositores a la presa Milpillas presentan queja ante Comisión Estatal de Derechos Humanos por violación a derechos agrarios y humanos 

Zacatecas: Policía Estatal amenaza y arremete violentamente contra compañera de la lucha contra la minería

FE DE ERRATA – Declaración de la 2da. Asamblea general de Mujeres de COPINH

Comunicado del Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras (COPINH) – A 9 de mayo de 2019 

Reunidas mujeres de las comunidades de Río Blanco, La Jarcia, Santa Elena, Pueblo Viejo, El Guachipilín, La Cuchilla, Nueva Esperanza (Comayagua), El Achiotal y La Esperanza, en la Casa de Sanación y Justicia de las Mujeres los días 6, 7 y 8 de mayo, hemos concluido lo siguiente:

 

Que la justicia para las mujeres genera más cohesión y fortaleza a nivel de las comunidades y de la organización. Frente a la violencia, violaciones sexuales, acoso generalizado y los asesinatos de mujeres originados por proyectos extractivos o presencia de la armas que son símbolo del poder patriarcal nos esforzaremos por romper con la impunidad. Esto es lo que pasa en el caso de la hermana Berta Cáceres, crimen que nos duele y del que entendemos que mientras no haya justicia para ella no habrá justicia para todas nosotras. Exigimos que caigan los autores intelectuales.

Que en la construcción de la autonomía comunitaria, de la que tanto hemos debatido a nivel de nuestra organización, durante años, esperamos que sea impulsada por nuestros proyectos de autonomía económica que en algunas comunidades, todavía muy pocas, ya han comenzado.

Que más comunidades queremos impulsar procesos autónomos de salud como lo han realizado las comunidades de La Cuchilla, La Jarcia, Las Mesitas y El Guachipilín. Por ende nos comprometemos a fortalecer la unidad interna de las mujeres a nivel de cada una de nuestras comunidades.

Que en medio de la desesperanza en nuestro país a las mujeres nos toca liderar procesos de la tierra como lo hace la compañera Rosalina Domínguez en Río Blanco que ha sido apoyada por hombres y mujeres de la comunidad, sin embargo otras y otros se han sentido amenazados por su trabajo, para lo que pedimos la solidaridad.

Que seguimos diciendo que las mujeres de COPINH vamos a mantenernos firmes en no retroceder en nuestro principio de no tolerar agresiones, acoso y maltratos a nivel de nuestra organización, especialmente de líderes de COPINH tal como nos lo enseñó la compañera Berta Cáceres.

 

Que hemos hablado sobre la esperanza internacional que se mueve en el mundo con la lucha de las mujeres de todos los lares y que desde esta pequeña Asamblea hemos escuchado de los movimientos “Ni Una Menos” para que no sigan asesinando a las mujeres y de las iniciativas de soberanía de los cuerpos que son una esperanza para toda la humanidad y para nosotras como parte del pueblo Lenca.

Se ha constituido en esta asamblea el nuevo Consejo General de Mujeres para echar a andar nuestros proyectos en acompañamiento a la coordinación de mujeres, de la coordinación de salud y de la coordinación de comunicación que serán electas en nuestra Asamblea General de los días 24, 25 y 26 de mayo de 2019. Este Consejo ha quedado acompañado de las compañeras: Yéssica, Catalina, Rosadalia y Rosalina.

Dado en La Esperanza, Intibucá a los 8 días del mes de mayo de 2019.

“Con la fuerza ancestral de Berta, Lempira, Mota, Iselaca y Etempica se levantan nuestras voces llenas de vida, justicia, libertad, dignidad y paz”

Foto: Asamblea de mujeres, COPINH,  >>Ver más fotos y vídeo<< 

Más información: 

#14M Mujeres, Agua y Energía No son Mercancía 

#8M ¡Vivan las mujeres que defienden su territorio, agua, vida, cuerpos y familia! 

A 3 años de su siembra: La Justicia para Berta Cáceres es la justicia para las mujeres, movimientos y pueblos

[Manual] Hablemos de megaminería

Compartimos el manual publicado por  Unión de Asambleas de Comunidades Chubutenses UACCH, a través del Movimiento Mesoamericano (Movimiento M4)

HABLEMOS DE MEGAMINERÍA

Manual de educación y difusión sobre las implicancias de la megaminería 

Presentación: 

“Nuestra lucha se basa en la información y la difusión”, suelen decir los/las vecinos/as de Chubut que resisten la instalación de emprendimientos mineros a gran escala, de extracción metalífera y de radioactivos mediante el uso de sustancias tóxicas. Gracias a los conocimientos sobre “megaminería” que supieron gestionar y compartir en asambleas y en diversas acciones de difusión pudieron posicionarse, organizarse y manifestarse de mil maneras para ponerle freno a la explotación de su territorio.

Este manual, elaborado por un grupo de vecinas y vecinos asambleístas que se embarcó en la aventura de producir un recurso didáctico que compile los saberes sobre megaminería que se han acumulado y complejizado durante más de quince años de aprendizaje popular y colectivo, está inspirado en ese espíritu y en esa necesidad de seguir aprendiendo, de seguir enseñando, de seguir difundiendo y seguir construyendo resistencia popular a partir de fundamentos científicos e informaciones de fuentes comprobables y válidas. 

Aunque para comprender debidamente en qué consiste este manual, de dónde viene y adónde va, necesitamos remontarnos brevemente a la historia de la lucha contra la megaminería en la provincia de Chubut.

En el año 2002 el pueblo de Esquel, ubicado en la cordillera chubutense, se vio conmovido por el arribo de una empresa minera transnacional que pretendía explotar oro y plata en las montañas cercanas a la ciudad, utilizando una metodología de extracción a gran escala muy diferente a la de la minería tradicional. En principio, las promociones de la empresa y de sus aliados políticos y mediáticos generaron expectativas de progreso económico y oportunidades laborales para la población.

Sin embargo, y afortunadamente, hubo vecinas y vecinos esquelenses que se preguntaron por los impactos ambientales, sanitarios, sociales y económicos que produciría dicha explotación.

 

Así fue que se pusieron a investigar. Se contactaron con pobladores de otros lugares de nuestro país y de Latinoamérica que convivían con emprendimientos megamineros para conocer sus experiencias. También averiguaron cómo sería el proceso de extracción de los metales y su procesamiento posterior: qué y cuántos recursos utilizaban, cómo operaban, qué pasivos dejaban.

Comprendieron entonces que este tipo de actividad, conocida como “megaminería”, conlleva graves secuelas socioambientales para los territorios en los que se instalan los yacimientos.

Y por si fuera poco descubrieron que las oportunidades de progreso con las que se promocionan las explotaciones, en poco tiempo se develan como falsas promesas. No se produce ningún derrame de riqueza: gracias a las ventajas impositivas del Código Minero vigente desde los años 90, los beneficios económicos son para las corporaciones extranjeras y las migajas que rinden no llegan a cubrir siquiera los costos de remediación.

Y, además, la contaminación irreversible del ambiente, destruye las posibilidades de desarrollo regional de otras actividades económicas, verdaderamente productivas y sustentables. Lamentablemente, abundan los ejemplos, a lo largo del país y del mundo, para afirmar que la megaminería genera más pobreza en los sitios que explota.

Después de conocer todo esto, los/las vecinos/as de Esquel compartieron la información apelando a estrategias de educación popular y se organizaron para evitar la instalación del emprendimiento megaminero que pretendían imponerles. En 2003 se conquistó una consulta popular en la cual el 81% de la población se expresó por el “NO” a la explotación del Cordón Esquel, luego se promulgó la Ley Provincial 5001, que prohíbe la minería a cielo abierto con uso de cianuro y, desde entonces, se han desplegado múltiples acciones legales, de difusión y movilización que se sostienen hasta la actualidad. La gesta del pueblo de Esquel y la experiencia del movimiento del “NO A LA MINA” han sido inspiradores para otros pueblos de Chubut, de Argentina, de Latinoamérica y del resto del mundo que resisten el extractivismo minero.

Y como en el territorio de Chubut existen enormes reservorios de metales y materiales radioactivos, resulta constante y creciente el asedio de las corporaciones mineras y sus operadores para habilitar la actividad extractiva que saquea y contamina. Debido a esto, han surgido numerosas asambleas y grupos de vecinos/as que luchan en contra de la instalación de la megaminería en diferentes localidades de la provincia. En 2012 hubo una fuerte embestida política y empresarial para impulsar la megaminería, la consecuente resistencia provincial dio origen a la Unión de Asambleas Ciudadanas Chubutenses (U.A.C.CH).

En este espacio asambleario horizontal y apartidario participan, se encuentran y comunican vecinas/os, pobladores rurales, pueblos originarios de Chubut, unidos a partir de la defensa del territorio, del agua, de la dignidad y de las oportunidades de verdadero desarrollo para las actuales y futuras generaciones.

Esperamos que este manual se transforme en una herramienta para construir conocimientos, para multiplicar conciencias, para cimentar poder popular basado en saberes independientes. Que sirva para que los/las ciudadanos/as y especialmente los/las jóvenes de nuestro pueblo puedan elegir su destino sin imposiciones, ni manipulaciones informativas de las corporaciones.

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Más información: 

[Artículo] No existe la minería sostenible ni responsable, eso es un discurso corporativo 

[MAPA] ¡Esto no Vale! 

Sr. Presidente de México, ¿De dónde saca usted que en Canadá las empresas mineras son bien portadas?

[Artículo] No existe la minería sostenible ni responsable, eso es un discurso corporativo

Artículo publicado en Contagio Radio, a través del Movimiento Mesoamericano contra el Modelo Extractivo Minero (M4)- A abril 2019  


Una entrevista sobre las implicaciones ecológicas, sociales y humanas de los megaproyectos Minero-Energéticos en Colombia 

En el mes de Octubre una comisión de líderes sociales colombianos estuvieron de gira por Europa con el apoyo y organización de Friends of the Earth International. Tras ubicarse Colombia, junto a Honduras y Palestina, como uno de los tres países prioritarios de la organización a causa de la situación de violación de derechos humanos, emprendieron camino en esta gira Danilo Urrea, miembro de CENSAT Agua Viva- Amigos de la Tierra Colombia, Blanca Nubia Anaya del Movimiento Social Ríos Vivos en defensa del Sogamoso en Santander y Jonathan Ospina del Colectivo Socio-Ambiental Juvenil de Cajamarca – COSAJUCA – en el departamento del Tolima. 

Nos reunimos con la comisión para ahondar en el estado de la situación y presentar las violaciones colectivas a los derechos de los pueblos que están teniendo lugar en el país por la participación del capital transnacional en la construcción de megaproyectos. 

Colombia se ha caracterizado por décadas por su actividad económica de tipo extractiva. La extracción y exploración de hidrocarburos como principal fuente de ingresos nacionales, se vio sin embargo, consolidada junto al énfasis en los proyectos minero-energéticos a gran escala como uno de los pilares de desarrollo económico en el plan nacional de desarrollo 2014-2018. ¿Qué implicaciones ha tenido esta afamada «locomotora minero-energética “en los territorios donde se ubican dichos proyectos? 

Danilo: Señalaría un aspecto, sí es cierto que el modelo se consolidó entre 2014 y hasta 2018 por el plan de desarrollo, pero la viabilidad del modelo y su incursión firme en el país las entrega la política de “seguridad democrática” durante la presidencia de Uribe, en la que se hizo todo por atraer la inversión extranjera directa, causando 4 millones de desplazados, 5 millones de hectáreas de tierra tomadas por el paramilitarismo. Es la seguridad democrática la que garantizó el modelo, Santos, el presidente actual, lo que hizo fue darle un impulso a esas garantías para el capital transnacional. Pero ya eso estaba bien consolidado. 

Jonathan: Este modelo ha hecho que haya un desconocimiento de las comunidades en los territorios por parte del estado, desde la centralidad. Al perseguir esta estrategia de desarrollo, se han causado nuevos y numerosos conflictos con las comunidades, conflictos por la tierra y por el ambiente. Lo que se ve amenazado es la tradición y la permanencia en el territorio.

¿Es posible hacer minería a gran escala sostenible, responsable y respetuosa de los derechos?

Danilo: No existe la minería sostenible ni responsable. Es un discurso corporativo, que incluso ha calado en todo el sistema de Naciones Unidas que ha garantizado que a través de esos discursos lleguen a territorios específicos con esas falacias. 

Es contradictorio. La misma actividad es de tipo extractivo. De explotación. No puede ser sostenible ni sustentable. Desde la mirada científica es contradictorio. Tampoco es responsable. De lo único que es responsable es del desplazamiento, de la criminalización de la lucha, de la contaminación de agua, de enfermedades respiratorias y estomacales. Lo demás es una falacia. Todo el modelo de responsabilidad social empresarial, que ha sido montado alrededor de la minería, es un favorecimiento del modelo corporativo. Porque una responsabilidad social corporativa que se hace por ejemplo responsable de pagar las fiestas patronales del Tolima para que la gente se comprometa a permitir la entrada de la transnacional, o de pagar la construcción de escuelas en las que se les enseña a los niños indígenas que se tienen que convertir en mineros por fuera de toda su concepción tradicional y ancestral, un puesto de salud donde ni siquiera hay energía necesaria para poner a funcionar las máquinas para realizar exámenes y atender a la población, son claramente sólo lavados de imagen corporativo para lograr exención de impuestos como está comprobado hasta la saciedad en el caso colombiano. Por todo eso, ese modelo de responsabilidad social y el discurso de minería sostenible es sólo una estrategia para garantizar la entrada más fácil de los proyectos y las mineras a los territorios. (VER: El drama de la salud de las comunidades de La Guajira por la minería de El Cerrejón). 

Y en últimas para liberar también al estado de su responsabilidad como garante de las condiciones para el desarrollo de los territorios y la vida de las personas.

Danilo: Suplantación ficticia del estado. Y además dividen a la población para ganar adeptos. ¿Cómo hicieron por ejemplo en Cajamarca para reunir a la mayoría en contra del proyecto de minería de oro?

Jonathan: Sólo tuvimos 15 días para organizar a la gente. Sobre minería ya habíamos hablado por muchos años. Para todos era claro que Cajamarca en su mayoría iba a votar No a la minería. Ese día de la votación, ofrecieron paseos para irse a otros lados, en otros casos ofrecieron 400.000 pesos para retener cédulas y después las devolvían al final de las votaciones. A pesar de esas maniobras de último minuto, nuestro proceso de información y sensibilización ya tenía efectos irreversibles. Los pequeños grupos que estaban a favor de la minería eran porque tenían contratos u otros beneficios directos con la empresa. 

Colombia transita por un proceso de construcción de paz. Ya con la ley de víctimas, y después del acuerdo de paz, se comenzó a implementar y reforzar en Colombia la política restitutiva, reparativa y de redistribución de tierra. Pero todo eso va en paralelo compitiendo con la “Locomotora Minero-energética” y con políticas o leyes como la ZIDRES- Zonas de Interés de Desarrollo Rural, Económico y Social- . ¿Uds. creen que esta competencia de políticas se constituye en un impedimento efectivo para la paz?

Danilo: En primer lugar es importante señalar que es un error tratar los temas agrarios en el marco de los planes de desarrollo territorial integral. Cuando hablamos de desarrollo rural, se habla de la tierra en términos de explotación, de lo productivo. Diferente a cuando hablamos de lo agrario. Más allá de ésto, el obstáculo real es que todo el andamiaje normativo de Colombia está en contravía del acuerdo. Por ejemplo las ZIDRES van a crear clústeres productivos, es decir que la única vía será integrar a las Zonas de Reserva Campesina con las ZIDRES como anexo para fortalecer los megaproyectos en la zona. Esta anexión implica que las zonas campesinas, van a ser devoradas por el modelo corporativo que dirige las ZIDRES. Esa fue una jugada brillante del gobierno, ya que ahora todo ese esquema normativo y las políticas de desarrollo rural van a ser validadas y legitimadas en su totalidad por los Planes de Desarrollo Territorial – PDET-, que son parte del acuerdo de la Habana. No dejan ventana ni chance de articular de ninguna forma alternativa los territorios rurales y las actividades productivas. Todo queda atrapado en el modelo corporativo. 

Se ha discutido ya ampliamente, que tras la retirada de las FARC de los territorios, éstos quedan totalmente libres para que el gobierno y las multinacionales entren con sus megaproyectos de minería o agricultura intensiva y monocultivo. ¿Puede ser que la ausencia de las FARC conduzca a una catástrofe natural y social en territorios que por tradición habían sido intocables por la protección del grupo guerrillero?

Blanca: De hecho en varias comunidades, la misma gente no ha querido que la guerrilla se vaya. La gente tiene miedo. Ha habido muchas amenazas a pobladores diciendo que apenas se vayan las FARC los van a ajusticiar.

Danilo: Es importante dejar claro que nosotros respaldamos cien por ciento el acuerdo como posibilidad de terminar un conflicto armado de tan larga data. Pero eso no quiere decir que estemos de acuerdo con lo que se quiere implementar como paz. Las comunidades han construido paz desde siempre desde sus mismas formas de habitar el territorio, en una dirección totalmente diferente al modelo corporativo impuesto por el gobierno.

Nosotros como firmes defensores del proceso de paz, sabemos la importancia de la reconciliación como primer paso para construir paz. Pero la reconciliación debe ser completa. También debe haber reconciliación con la naturaleza. La guerra también ha sido declarada a la vida no humana. Reconocer, reparar y enmendar el camino es parte de la construcción de la justicia ambiental para una paz integral. 

Ustedes representan procesos colectivos locales de resistencia y rechazo a los megaproyectos minero-energéticos. En Cajamarca se llegó a ese punto culmen con la consulta popular en la que el 97% votó en contra de la mina de Oro “La Colosa”. En Sogamoso, la represa siguió su curso como proyecto pero es conocido que la resistencia de la comunidad ha obligado a gobierno y a empresa a hacer un pare y negociar con la gente ¿Cómo fue el proceso colectivo del pueblo para llegar a esos puntos determinantes en la defensa del territorio? 

Blanca: En Sogamoso, no ha sido nada fácil, duramos 6 meses en protesta y en paro organizado en uno de los parques de la localidad. Nuestras condiciones fueron muy difíciles. En últimas la sede de la CUT-Central Unitaria de Trabajadores- fue la que nos prestó techo y refugio sobre todo para nuestros ancianos y niños. Tal fue nuestra resistencia que la empresa ofreció 1.300 millones de pesos (39.000 euros) para solucionar la situación. Pero eso no era ninguna solución. Somos más de 2000 familias, y no se nos ofrecen tierras para cultivos ni soluciones de vivienda. Tras seis meses rompimos la huelga pues no aguantábamos más a sol y a lluvia todos los días. Seguimos movilizándonos y exigiendo. Requerimos apoyo internacional. 

Jonathan: Un año antes de la llegada del proyecto “La Colosa”, ya existían algunas organizaciones sociales. Con la llegada de la minera y su gran campaña de prensa y su discurso de progreso económico en las jornadas de socialización con la comunidad, ya comenzaron con gran escepticismo a organizarse los mismos pobladores en comités como el Comité Ambiental en Defensa de la Vida -CADV-. Se formaron redes locales, municipales, departamentales, nacionales e internacionales en apoyo a la causa. Se utilizó muchísimo el “voz a voz” y se generaron iniciativas de movilización ciudadana como las marchas-carnaval. También se produjeron materiales, cartillas, y contenidos de tipo informativo y didáctico en las que se lograron explicar todas las implicaciones de la minería a cielo abierto a gran escala. 

De igual forma nos asesoramos con abogados y fuimos muy activos en usar todas las herramientas jurídicas para no sólo hacer respetar el derecho a la consulta previa, sino el hecho de hacer valer la presencia de representantes de la comunidad en sesiones de consejos locales o nacionales y mantener vivo el tema de la minería en el agenda pública. 

Y después de la consulta, la empresa también se agarró de argumentos jurídicos para deslegitimar los resultados. El argumento de que habían ya adquirido los derechos de explotación tras haber obtenido la licencia para exploración durante 10 años, fue utilizado decididamente por la minera para argumentar su negativa a dejar el territorio. ¿Cómo se alegó contra esos argumentos? 

Jonathan: En primer lugar, esos argumentos no tienen un peso jurídico real. En la legislación colombiana, la licencia para exploración no concede de manera automática la licencia para explotación. Es una mera expectativa. Entonces la empresa no tenía ningún derecho adquirido real. No cuentan con licencia ambiental y con los resultados de la consulta tampoco la obtendrán.

Danilo: En todo caso, los resultados de la consulta sí son vinculantes. Lo que pasa es que hay un vacío jurídico. Esos mecanismos de participación están garantizados en la constitución, pero no hay gran desarrollo en su reglamentación. Por esta razón después de los resultados hay un gran bloqueo porque no hay claridad de cómo implementar o seguir el proceso. En eso se excusa el gobierno Colombiano para no actuar de acuerdo a la voluntad de los votantes. Sin embargo, sí existe la jurisprudencia de la corte constitucional que indica que toda decisión de los entes territoriales debe ser previamente consultada y que los resultados de las consultas son vinculantes. 

La verdadera pregunta es cómo se están interpretando los desarrollos de la corte constitucional y las discusiones alrededor de éstos. Y eso va para largo. 

Entonces en el caso de Cajamarca ¿tampoco se ha implementado?

Jonathan: El proceso de implementación en principio sigue tres etapas. El local, luego el departamental y por último el nacional. Los consejos municipales tienen que reglamentar los resultados de la consulta en el ordenamiento territorial, entonces en Cajamarca, el consejo municipal sacó el decreto por el cual adopta los resultados de la consulta popular pero lamentablemente lo hizo a espaldas de la comunidad y quedó un decreto muy vulnerable que puede ser atacado en cualquier momento por la empresa. Pero bueno, desde lo local ya se puede decir que se implementó. En el nivel regional, la Corporación Autónoma del Tolima – CORTOLIMA- falta que le quite los permisos ambientales a la empresa; los que tiene de exploración. Y de orden nacional falta que los ministerios le quiten los títulos mineros. 80% del territorio en Cajamarca está titulado como territorio minero, entonces seguimos exigiendo que esos títulos se deroguen, pues si la actividad minera está prohibida pues no tendrían por qué estar activos. Al día de hoy la empresa sigue como titular de los territorios, tienen seguridad privada. La empresa expresó que estaría esperando la resolución del tema minero y allí retornarían o se irían; en un total desconocimiento de la voluntad de Cajamarca.

¿Cómo ha sido la situación en relación a la seguridad e integridad de los líderes sociales que defienden los territorios de los mega proyectos y las grandes empresas? 

Danilo: En Colombia ha habido un cambio del dispositivo de criminalización en los últimos diez años y el cambio no significa que se haya dejado de usar la forma clásica que es el asesinato y el encarcelamiento. En los últimos diez años hubo todo un desbloqueo de las tecnologías del poder y cambiaron a tener otras estrategias como la deslegitimación del trabajo de la gente. Tiene que ver con mostrar a esas personas como que tienen problemas diversos, más allá de lo que se refiere a su trabajo y tiene que ver con un intento de presentar a los líderes y lideresas como si hicieran parte de grupos insurgentes. Aun cuando eso no se lleve a escenarios penales, genera bastante desconfianza en la población local. Este nuevo dispositivo de criminalización ha tenido un resultado. La estigmatización ha sido producto de una muy buena coordinación entre los medios que están asociados a las empresas privadas y a éstas que a su vez aportan dinero a esos medios.

Blanca: Cuando empezó a entrar con fuerza la empresa en el territorio para construir la represa, sucedieron 4 asesinatos de líderes. Aún siguen esos y otros casos en la completa impunidad. Así mismo tenemos compañeros y compañeras a quienes les han ensuciado su imagen de manera tal que es casi imposible poder recuperar la credibilidad o confianza por parte de los demás. Es muy lamentable. Apenas ven cabezas visibles en la resistencia y defensa de la causa, se implementan varias estrategias para afectarlos. En el peor de los casos, desaparición o asesinato.

Jonathan: En Cajamarca sucedió lo mismo, el asesinato de 3 líderes, dos en 2013, otro en 2014. Según las investigaciones siempre se ha arrojado que los crímenes fueron aislados y desvinculados de su protagonismo en la lucha por la defensa del territorio, sin embargo, se han encontrado también inconsistencias en estas investigaciones. Además también ha habido muchas amenazas al movimiento y sus líderes por parte de grupos paramilitares; en otros casos por personas desconocidas. La empresa incluso ha tenido históricamente escándalos de vínculos con grupos paramilitares en otras partes del mundo, en Ghana o Sudáfrica, por ejemplo. 

Causa curiosidad que las amenazas realizadas por el grupo paramilitar “Las Águilas Negras” utilicen el mismo lenguaje y discurso utilizado por la empresa: El famoso discurso del progreso. Existen muchos indicios que ponen a pensar que realmente existen nexos entre estos grupos y la empresa, teniendo en cuenta que la empresa tiene convenios de seguridad con cuatro batallones de alta montaña del ejército. Es bien sabido por todos cómo no sólo en Cajamarca, los grupos militares han trabajado de la mano con grupos paramilitares. La misma fuerza pública además ha sido de los principales actores que han vulnerado los derechos de los líderes y las comunidades en defensa del capital y los megaproyectos asociados. Este año volvieron a intentar nuevos asesinatos; hubo disparos por parte de una persona desconocida. Se trató que la investigación se hiciera de una manera efectiva pero no hay respuesta ni intención explícita de investigar a fondo. Vemos que los derechos se vulneran constantemente no sólo por los directamente involucrados en las agresiones sino por parte del estado entero al no tener voluntad ni disposición para investigar y esclarecer los hechos. Muestra de ello la impunidad total en la que quedan todos estos casos.

¿Qué mensaje principal quieren dejarle a nuestros lectores y cómo se pueden vincular y participar para lograr el mejoramiento de la situación? 

Jonathan: Visibilizar los casos. Que no se quede la información en los territorios. Difundir la información. Presionar al gobierno colombiano en dirección a que respete la democracia participativa, los derechos y que implemente las medidas para que se dejen e vulnerar éstos de manera sistemática. Así mismo hacemos un llamado a que las personas cuestionen y cambien sus prácticas del día a día. El consumo excesivo e innecesario está conduciendo a que las empresas vayan a los países “subdesarrollados” para extraer los recursos naturales y así garantizar que otras personas en otros países vivan lo más cómodamente posible a costa de la vida de otras personas. Si cambiamos nuestras prácticas de consumo no habría necesidad de ir a otros países a explotar y extraer sus recursos hasta acabar con los territorios. Antes de comprar o desechar algo, hay que pensar que otras personas están sufriendo o perdiendo la vida para que ese producto o servicio esté al alcance.

Blanca: Toda la explotación que se hace, se hace de recursos naturales que no son renovables. El agua es vital para sobrevivir. La gente debe ser consciente de que cuando un bombillo está prendido innecesariamente, es el agua la que se está acabando, cuando usamos y botamos mucho papel, también. Al atentar contra el agua, atentamos contra la vida misma. La gente debe despertar y enterarse de dónde y cómo se producen las cosas que adquieren o tienen.

Danilo: Lo principal es tener una mirada crítica frente al modelo global de producción y consumo y lo que implica que una sociedad participe en el modelo de producción y consumo de otras sociedades. En el fondo, la discusión debe ser cómo una situación como la Colombiana, depende de una presión internacional muy fuerte; desde los pueblos de otros países. Se debe saber que no es una democracia la que se vive en Colombia, que la idea de que Colombia ha vivido como la democracia más antigua de Suramérica es una idea falsa. Es una creencia justificada en un modelo legal pero falsa. Creo que como mensaje quiero decir que en Colombia no hay garantías democráticas para el ejercicio de la defensa del bien natural y el territorio y que hasta que no cambie esa concepción de las sociedades europeas de que Colombia es una democracia, no va a ser posible intervenir para acabar con el modelo de dominación, que es un modelo de dominación oligárquico, de una clase social sobre las otras y sobre la naturaleza. El mensaje sería que hay que construir una democracia basada en la autodeterminación de la gente.

Foto: Tanenhaus

Más información: 

Con el río Cauca seco el futuro de Colombia es incierto  

[AUDIO] Colombia: «Hidroituango causó más desplazamientos forzados que la guerra en el cañon del río Cauca» 

[INFORME] Conflictos Mineros en América Latina en 2017: Extracción, Saqueo y Agresión

Atlas de la Agroindustria 2019

Compartimos la publicación de la Fundación Heinrich Böll Ciudad de México, México y El Caribe y la Fundación Rosa Luxemburg, Oficina Regional para México, Centroamérica y El Caribe:

EL ATLAS DE LA AGROINDUSTRIA 2019 

Datos y hechos sobre la industria agrícola y de alimentos

EL ATLAS DE TRANSNACIONALES 2019 es un proyecto de la Fundación Heinrich Böll Ciudad de México, México y El Caribe y la Fundación Rosa Luxemburg, Oficina Regional para México, Centroamérica y El CaribeEl. Atlas de la Agroindustria 2019 es la versión mexicana de la edición alemana Konzernatlas e inglesa Agrifood Atlas publicadas en 2017 por la sede de la Fundación Heinrich Böll y de la Fundación Rosa Luxemburgo,en asociación con Oxfam Alemania, Germanwatch, Le Monde Diplomatique y Amigos de la Tierra Europa. 

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Prologo 

Campos, animales y praderas: las imágenes en los empaques de los alimentos nos hacen pensar en una agricultura campesina, en un oficio tradicio-nal y en una naturaleza intacta. Muchas personas saben que, con frecuencia, estas imágenes no tienen absoluta-mente nada que ver con la agricultura actual y con la pro-ducción industrial de alimentos; y sin embargo, nuestros alimentos están vinculados de manera casi inseparable con estas imágenes en un plano emocional, y no con la realidad y la práctica de las transnacionales que operan en todo el mundo.

La industria alimentaria promueve la imagen tradicio-nal de la agricultura porque hace sentir bien a las y los clientes, porque les tranquiliza. Muchos no saben que gran parte del sector alimentario se reparte entre pocas transnacionales. Y la tendencia hacia la concentración del poder sigue en aumento. En los países del Sur está crecien-do la clase media, lo que está provocando un cambio en las costumbres de alimentación y de consumo. Eso parece asegurar la demanda por los alimentos procesados en todo el mundo. Hacerse de un pedazo lo más grande posible de este pastel ya no sólo es la meta declarada de las transna-cionales del sector agrario, químico y de alimentos, sino también de los bancos, compañías aseguradoras y del ramo de la tecnología de la información.

Las compras, como la de Monsanto por parte de Bayer, o el reparto de los mercados de Kaiser’s/Tengelmann entre Rewe y Edeka son sólo la punta del iceberg. En todas las etapas de la cadena de suministro, desde el campo hasta el mostrador de la tienda, se están llevando a cabo procesos de concentración con un dinamismo enorme. Y se está mostrando que son los actores más grandes los que crecen a mayor velocidad e imponen sus intereses y sus reglas. 

La pregunta –de relevancia social– “¿Cuándo lo grande resulta demasiado grande?” no es fácil de responder. La puesta en práctica de valores sociales y ecológicos como los derechos humanos, laborales, climáticos y del medio ambiente no depende necesariamente del tamaño de una empresa. Pero en muchos ámbitos del sector agrícola y de la alimentación algunos actores determinados gozan, gra-cias a su poder en el mercado, de gran poder de configura-ción e influencia política. La línea del conflicto transcurre casi siempre a lo largo de las desiguales relaciones de poder: entre las transnacionales de los sectores agrario, alimentario y comercial por un lado, y, por otro, los campe-sinos y campesinas y los obreros y obreras. La brecha entre sus respectivas participaciones en los ingresos por las ven-tas se abre cada vez más y la desigualdad global aumenta.

Las transnacionales agrarias, alimentarias y comerciales impulsan la industrialización a lo largo de toda la cadena de valor, desde el campo hasta el mostrador de la tienda. Con sus políticas de compra y de venta fomentan una agricultura para la cual el elemento central lo constituye el aumento de la productividad, y en la cual la lucha por obtener participaciones en el mercado suele desfavorecer a los miembros más débiles en la cadena de suministro: los campesinos y campesinas y los obreros y obreras. Pero la presión sobre los precios por parte de las cadenas de super-mercados y de las transnacionales alimentarias no sólo es una de las causas principales de las malas condiciones la-borales y de la pobreza, sino también del avance de la agri-cultura industrial, que se relaciona con graves problemas climáticos y del medio ambiente. Así, la pérdida de suelos fértiles y de la biodiversidad, la eutrofización (fertilización excesiva) de los océanos o la emisión de gases dañinos para el clima es, en gran parte, responsabilidad de la agricultura industrial. A pesar de esto no se prevé una reorientación socioecológica, más allá de algunos progresos puntuales. Por el contrario: una y otra vez se torpedean posibles reglas vinculantes para las empresas, que las obliguen a respetar los derechos humanos y laborales. Hay muchas razones para ello. Una de las más importantes son las estructuras de poder que describimos en el presente Atlas. Sólo si comprendemos los modelos de negocio y las estrategias de crecimiento de las transnacionales podremos intervenir a favor de los cambios políticos necesarios.

Las y los ciudadanos deben poder contribuir a las decisio-nes sobre la política alimentaria. Pero estamos viendo que en todo el mundo se reducen los espacios de acción demo-crática. En muchos países en los que están activas nuestras organizaciones la sociedad civil es censurada, intimidada y desalentada cada vez más intensamente. De esta manera, justamente en el sector agrario y de la alimentación, se enfrentan dos procesos que no podrían ser más difíciles: por un lado, cada vez menos transnacionales asumen una participación cada vez mayor en el mercado y, por tanto, también un mayor poder de configuración en muchas regiones del mundo; por otro, las oportunidades de la sociedad civil y de los movimientos sociales de oponerse a estos desarrollos son cada vez más limitadas.

Las megafusiones anunciadas en el sector de las semillas y de la agroquímica –Bayer/Monsanto, Dow/DuPont, Syngen-ta/ChemChina– son una llamada de alerta. Los políticos y políticas así como las autoridades de competencia deben analizar las consecuencias socialmente relevantes que ten-drán estas fusiones en mercados que, de por sí, ya están altamente concentrados. Deben impulsar una reforma del derecho de la competencia que evite una mayor concen-tración a lo largo de toda la cadena de suministro. Por desgracia, el debate por la renovación del permiso para el uso del glifosato demostró cuán estrechamente vinculados pueden estar la política y sus instituciones con los intereses de la economía.

Cada vez más personas se organizan y compran de tal manera que pueda volver a existir la diversidad a lo largo de la cadena de valor. Pero esto no basta para acabar con el hambre y la pobreza y para proteger al medio ambien-te en todo el mundo. El hecho de que la política se haya retirado de la economía es una causa clara de los colosales daños actuales al clima y al medio ambiente, así como de la injustica global. Por eso ha llegado el momento para una regulación socioecológica y política de la economía agraria y alimentaria. Con este Atlas queremos detonar un amplio debate social al respecto. 

  • Barbara Unmüßig, Fundación Heinrich Böll
  • Dagmar Enkelmann, Fundación Rosa Luxemburg
  • Hubert Weiger, Amigos de la Tierra Alemania (BUND)
  • Marion Lieser, Oxfam Alemania
  • Klaus Milke, Germanwatch
  • Barbara Bauer, Le Monde diplomatique, edición alemana

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Cambiar de sistema o enfrentar el colapso ecológico mundial

Comunicado de Prensa de AMIGOS DE LA TIERRA INTERNACIONAL (ATI) – A 6 de mayo de 2019

Cambiar de sistema o enfrentar el colapso ecológico mundial, dice informe de evaluación mundial de la biodiversidad

Mayo 6, 2019, París: A menos que se emprendan acciones drásticas para cambiar los sistemas económicos y sociales, el mundo tendrá que enfrentar el colapso ecológico y la extinción masiva de especies, según un informe de evaluación mundial exhaustivo hecho público hoy por la Plataforma Intergubernamental Científico-Normativa sobre Diversidad Biológica y Servicios de los Ecosistemas (IPBES).

El informe de IPBES es la evaluación científica mundial más exhaustiva de la biodiversidad y los servicios de los ecosistemas puesta a consideración de los gobiernos para su aprobación, que pone al descubierto las principales causas y agentes del colapso mundial de la biodiversidad y reclama a la vez cambios urgentes de la normativa y las reglamentaciones.

Ha llegado el momento de dejar de hablar de crisis diferenciadas, ya sean del clima o la biodiversidad -y de cuál es más grave -, necesitamos enfrentarlas todas a la vez como una sola, cambiando totalmente de sistema, según la evaluación que hace Amigos de la Tierra Internacional.

El informe es tajante respecto al estado calamitoso del mundo natural y el hecho de que son “acciones humanas” las que han alterado significativamente la naturaleza en gran parte del mundo. El informe dice:

“La acción humana amenaza de extinción a más especies que nunca a nivel mundial”. «Alrededor de un millón de especies ya se enfrentan a la extinción, muchas dentro de las próximas décadas, a menos que se lleven a cabo acciones para reducir la intensidad de los agentes de la pérdida de biodiversidad».

El informe presenta argumentos convincentes a favor de la necesidad de un “cambio transformador”, incluso cambiar las estructuras mundiales financieras, sociales y económicas. Responsabiliza acertadamente a los principales agentes: la agricultura y pesca industriales, las obras de infraestructura, la minería, la extracción de energía, la tala, las plantaciones y la bioenergía a gran escala, junto con el crecimiento ilimitado y el consumo excesivo. Todo para beneficiar a unos pocos a la vez que se multiplica la pobreza, la violencia, los conflictos y el deterioro ambiental creciente para la mayoría. Lamentablemente, a pesar de sus fortalezas, el informe no va suficientemente lejos. 

Nele Mariën, coordinadora del programa de Bosques y Biodiversidad de Amigos de la Tierra Internacional, explica,

“Este informe es un nuevo y oportuno recordatorio de que enfrentamos crisis ambientales y sociales íntimamente ligadas. Podemos construir un mundo mejor y frenar el colapso de la biodiversidad, pero eso exige nada menos que un cambio radical de sistema que desista del sistema económico capitalista fallido basado en crecimiento extractivo ilimitado, ganancias y desigualdad. Tenemos que acabar con todos los sistemas de explotación: el colonialismo y neocolonialismo, el patriarcado y el racismo”.

Kirtana Chandrasekaran coordinadora del programa de Soberanía Alimentaria de Amigos de la Tierra Internacional, añade,

“El informe es audaz e implacable cuando describe los agentes responsables del colapso de la biodiversidad, pero para enfrentar a esos agentes tenemos que nombrarlos y confrontar a los actores y estructuras de poder que los sostienen, especialmente el poder inmenso de las grandes empresas. Hay evidencia abrumadora de su papel central en la destrucción del medioambiente, los derechos de los pueblos y la democracia”, La agricultura de gran escala es correctamente responsabilizada como uno de los principales factores culpables. El informe debería ser el último clavo en el ataúd para el sistema alimentario agenciado por el agronegocio. Es una carga que no necesitamos, no nos alimenta. Está destruyendo nuestro mundo y provocando enormes conflictos sociales.

El informe reconoce el papel fundamental que juega la agroecología en la transformación de los sistemas alimentarios, pero no va suficientemente lejos. No refleja el hecho que la agroecología exige transformaciones sociales, ecológicas, económicas y culturales que rompen con el control que ejerce el agronegocio, poniendo el poder en manos de las/os campesinos y pequeños productores/as de alimentos que nutren al 70-80 por ciento de la humanidad. Esto implica rechazar las soluciones falsas del agronegocio como la “intensificación sostenible”, que incluyen cultivos transgénicos y su paquete de plaguicidas.

El informe reconoce el papel central de los pueblos indígenas y las comunidades locales en la primera línea de defensa de los ecosistemas, protegiendo la biodiversidad, muchas veces en medio de conflictos por las tierras y en confrontación con el enorme poder de las empresas. Confirma que “La conservación manejada por las comunidades locales y pueblos indígenas es más eficaz para evitar la deforestación y la pérdida de hábitat que las áreas protegidas oficialmente.

El informe además confirma que actualmente hay más de 2500 conflictos por combustibles fósiles, agua, alimentos y tierra en todo el planeta y que al menos 1000 defensoras/es de los territorios y periodistas fueron asesinadas/os entre 2002 y 2013.

“Necesitamos la protección urgente de los derechos colectivos de los pueblos indígenas y las comunidades locales, incluido el acceso y el control de sus bienes comunes y sus propias fuentes de sustento. También debemos aprender de sus formas de vida y sistemas de conocimiento”, dice Rita Uwaka, coordinadora del programa de Bosques y Biodiversidad de Amigos de la Tierra África, radicada en Nigeria.

Karin Nansen, Presidenta de Amigos de la Tierra Internacional resume, 

“Recibimos con agrado el hecho que este informe es el primero de su tipo que hace énfasis en problemas estructurales, que examina sistemáticamente e incluye los conocimientos, temas y prioridades de los pueblos indígenas y las comunidades locales y reclama cambios transformadores. Cambiar de sistema es lo único que puede evitar el colapso ecológico. Esto sólo puede lograrse dándole el poder a los pueblos en todas las áreas, incluida la agroecología, la pesca de pequeña escala y la energía comunitaria. En particular, los Pueblos Indígenas y las comunidades locales deben gozar de soberanía para manejar sus territorios, incluso declarar sus territorios libres de proyectos de desarrollo. Es indispensable preservar sus derechos e integridad física en todo momento”.

Amigos de la Tierra Internacional defenderá activamente estos postulados en el proceso posterior a 2020, que definirá las políticas en materia de biodiversidad para la próxima década en el seno del Convenio sobre la Diversidad Biológica, la CMNUCC y el Comité de Seguridad Alimentaria Mundial de la ONU.

Contactos para los medios:

  • Karin Nansen, presidenta de Amigos de la Tierra Internacional, Uruguay: +598 98 707 161 chair[at]foei.org
  • Kirtana Chandrasekaran, coordinadora internacional del programa de Soberanía Alimentaria, Amigos de la Tierra Internacional +44 7961 986956 kirtana[at]foei.org
  • Nele Mariën, coordinadora internacional del programa de Bosques y Biodiversidad, Amigos de la Tierra Internacional +32 488 65 21 53 nele[at]foei.org
  • Rita Uwaka, coordinadora del programa de Bosques y Biodiversidad de Amigos de la Tierra África, Nigeria. +234 803 455 3503 riouwaka[at]gmail.com
  • Friedrich Wulf, campañista de la Biodiversidad Internacional, Amigos de la Tierra Europa +41 79 216 02 06 Friedrich.Wulf[at]pronatura.ch

Por consultas generales de los medios: 

  • Amelia Collins press[at]foei.org +447740979709

Más información: 

Llamado unitario a la solidaridad efectiva con los pueblos afectados por la violencia sistemática del modelo neoliberal en América latina y el Caribe 

Denuncia y repudio por el asesinato de Sergio Rojas en Costa Rica 

[INFORME] Manejo Comunitario del Territorio y Soberanía Alimentaria en América latina y el Caribe

Más de 200 organizaciones denuncian demanda multimillonaria por empresa minera estadounidense contra Guatemala

Comunicado de Movimiento Mesoamericano Contra el Modelo Extractivo Minero (Movimiento M4) – A 25 de abril 2019

 

227 organizaciones y redes guatemaltecas e internacionales firmaron la carta que fue entregada hoy a instancias del gobierno guatemalteco y la embajada de los Estados Unidos en Guatemala. En ella se denuncia la demanda de US$300 millones de dólares de la empresa minera estadounidense Kappes, Cassiday & Associates (KCA) en contra del estado centroamericano por ser un intento descarado de socavar la voluntad de las comunidades afectadas por su proyecto así como la decisión de las cortes en Guatemala. La empresa presentó su demanda en diciembre de 2018 ante el Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones (CIADI) por supuestas violaciones al Tratado de Libre Comercio entre la República Dominicana, Centroamérica y Estados Unidos (DR-CAFTA).

Miembros de la resistencia pacífica ‘La Puya’ presentaron la carta a representantes del gobierno durante una cita en el Congreso, incluyendo representantes de los Ministerios de Energía y Minas, de Ambiente y Recursos Naturales, y de Economía, además del Procurador de los Derechos Humanos, entre otros.

Las organizaciones firmantes constatan que la demanda “representa un nuevo ataque al sistema judicial de Guatemala”. Señalando un aumento de presión sobre la Corte Constitucional por parte del Presidente Jimmy Morales por decisiones judiciales tomadas en torno a proyectos mineros, además de su intención de frenar investigaciones sobre corrupción en los altos niveles del gobierno.

“Nos preocupa que con esta demanda, KCA intenta presionar a las autoridades en Guatemala para lograr un arreglo y desestimar los múltiples problemas judiciales y la oposición social que le han prevenido operar su mina de oro Progreso VII Derivada. Esto sería otro claro ejemplo del ‘efecto escalofriante’ de las políticas regulatorias que tratados como el DR-CAFTA conllevan”, dijo Manuel Pérez-Rocha del Institute for Policy Studies de Washington D.C.

La suspensión de la mina de KCA fue ordenada por la Corte Suprema de Justicia en Guatemala en el 2016 por falta de consulta previa con las comunidades indígenas de los municipios de San Pedro Ayampuc y San José del Golfo, al norte de la ciudad de Guatemala. Dicha suspensión sigue vigente, mientras que la decisión final de la Corte Constitucional está pendiente.

Sin embargo, aún y cuando la Suprema Corte ordenó la suspensión, la empresa siguió operando la mina. A consecuencia de ello, el propietario Daniel Kappes y el representante legal de la compañía también se encuentran bajo investigación penal en Guatemala por el delito de explotación ilegal de recursos naturales. Además, la empresa fue condenada por haber operado sin licencia de construcción.

“El proyecto de KCA está plagado de ilegalidades y aún así los dueños se sienten libres para entablar un arbitraje en contra de Guatemala. Este tipo de chantaje, el cual busca socavar las decisiones de la Corte, así como la resistencia pacífica y los derechos de las comunidades no se debería permitir. Desgraciadamente, ya hemos visto antes que se utilice este tipo de arbitraje por las mismas razones”, dijo Carla García Zendejas del Centro de Derecho Ambiental Internacional (CIEL por sus siglas en inglés).

En marzo de este año, la resistencia pacífica ‘La Puya’ celebró siete años de mantener un plantón las 24 horas al día, los 7 días de la semana afuera de la entrada de la mina. La oposición se ha centrado en los posibles impactos de la mina en el agua y el ecosistema de esta zona seca, la cual pone en perjuicio la salud pública y el ambiente. Por su lucha persistente, miembros de la resistencia han sufrido intimidaciones, amenazas y criminalización, además del intento de asesinato de un miembro del grupo en junio de 2012. Desde que KCA presentó su demanda surgieron preocupaciones por la militarización de la zona, además de nuevas amenazas y actos de intimidación en contra de miembros de la resistencia. El gobierno guatemalteco ha fichado a la resistencia pacífica ‘La Puya’ por estar en contra del desarrollo, acusando a las comunidades de ser las responsables de la demanda multimillonaria.

“La demanda de KCA es un ejemplo actual de colonialismo empresarial. Un miembro del elite de interés extranjero espera beneficiarse a costa del pueblo y del planeta empleando la violencia junto con maniobras legales y políticas”, comentó Laura Martin, Directora Ejecutiva de la Alianza de Liderazgo Progresista de Nevada (PLAN por sus siglas en inglés).

Los representantes de PLAN también entregaron la carta a la empresa en sus oficinas en la ciudad de Reno en el estado de Nevada este miércoles.

En solidaridad con ‘La Puya’ y los residentes de San Pedro Ayampuc y San José del Golfo, las 227 organizaciones hacen un llamado a KCA y al Gobierno guatemalteco para que se abstenga de intimidar a los jueces de la Corte Constitucional, y se permita no solo la independencia del proceso judicial, sino la toma de decisiones conforme a derecho. Al respecto, exigen que la empresa KCA desista de su demanda.

Ver una copia completa de la carta y la lista de adhesiones acá. 

To read the letter in english please click here.

Para más información:

  • Ellen Moore, Earthworks, emoore at earthworks.org, 202-887-1872×128
  • Laura Martin, PLAN, lmartin at planevada.org, 702-791-1965
  • Carla García Zendejas, CIEL, cgarcia at ciel.org, 202-374-2550
  • Manuel Perez Rocha, Institute for Policy Studies, manuel at ips-dc.org, 240-838-6623}

Más información: 

Sr. Presidente de México, ¿De dónde saca usted que en Canadá las empresas mineras son bien portadas? 

¡PRIMER CASO! Embajada canadiense a los tribunales por su intervención indebida en conflicto minero en México 

EL ESCARAMUJO 85 EL GOBIERNO DE CANADÁ A LA CORTE FEDERAL

A 9 años de su partida BETY CARIÑO, PRESENTE

Comunicado de la Red Mexicana de Afectadas y Afectados por la Minería (REMA) – A 27 de abril de 2019 

QUERIDÍSIMA BETY CARIÑO

27 DE ABRIL DIA REBELDE

Mujer guerrera de largas batallas, hace 9 años te asesinaron porque te atreviste a defender la tierra, junto a tus hermanas y hermanos triquis. Nos arrebataron tu fuerza y presencia siempre alegre, tu cariño a las compañeras y compañeros, tu cálida sonrisa, tu mirada dulce, tu abrazo tierno, tu palabra firme y segura; pero no lograron arrebatarnos el ejemplo que nos heredaste como tu incansable forma de mirar la vida, para la cual es necesario luchar, tener coraje e indignación por las injusticias, tal cual tu las tenías todas como cualidades. Por si fuera poco, siempre tu solidaridad fue incondicional, tu convicción para levantarte una y otra vez, tu compromiso para con todas y todos estuvo siempre firme… Y qué decir de tu amor por la vida….Infinito. 

Hiciste nacer a la Red Mexicana de Afectadas/os por la Minería, razón suficiente para que siempre te tengamos presente entre nosotras/os, porque aun sin estar físicamente, eres parte imprescindible de esta familia que tú misma ayudaste a construir hace 11 años.

En este 9° Aniversario te recordamos con tu enorme sonrisa. Tiempos también para alzar la voz y gritar nuevamente la impunidad sigue siendo parte de la vida en México, que no hay cambios, que la lucha por la justicia para ti y para Jyri Jaakkola, siguen siendo un cotidiano para sus familias y nosotros, así como para tantas compañeras y compañeros asesinados, bajo un sistema que se vuelve cada vez más omiso y solapador de quienes acallan voces valientes y colectivas, defensoras y defensores del territorio; Nuevamente a una voz exigimos ¡JUSTICIA!

Enviamos un abrazo bien fuerte para tu familia, amigas y amigos que están ahora reunides para recordar tus andanzas solidarias, Nos sumamos para abrazarnos juntas y juntos a tu recuerdo, para hacerte presente y gritar que la impunidad sigue galopante, sin dar paz a tu partida.

Te queremos decir que en cada uno de los procesos comunitarios realizados como REMA contra los proyectos mineros en el país, mismos que enfrentaste, siempre nos acompañas, sea en un video, en un diaporama, en una exposición, con la palabra…. no hay día que una lágrima no salga para saludarte y recordarte.

QUERIDA BETY, EN REMA ESTAMOS PROFUNDAMENTE AGRADECIDOS, PORQUE TU LUCHA SE HIZO NUESTRA LUCHA.

¡JUSTICIA YA PARA BETY CARIÑO Y JYRI JAAKKOLA!

¡CASTIGO A LOS RESPONSABLES!

¡ALTO A LOS ASESINATOS DE DEFENSORAS Y DEFENSORES DE LA VIDA!

Firma

RED MEXICANA DE AFECTADAS  Y AFECTADOS POR LA MINERÍA

Más información: 

Acabar con la impunidad para Bety Cariño Jyri Jaakkola 

8 años sin Bety Cariño y su fuerza sigue con nosotros 

VIDEO: «Sembrando Sueños, Cosechando Esperanzas», libro ilustrado sobre la historia de Bety Cariño

Pueblos organizados de Chiapas nos oponemos a las falsas soluciones para mitigar el cambio climático

Pronunciamiento del Grupo Chiapaneco contra el Modelo Extractivo- A 26 de abril de 2019   >>Descargar el comunicado en pdf<<

A los tres niveles de gobierno,

A las organizaciones sociales civiles nacionales e internacionales,

A los medios de comunicación,

A la opinión pública,

Los pueblos y organizaciones de Chiapas que conformamos el Grupo Chiapaneco contra el Modelo Extractivo este 25 y 26 de abril, reunidos en el Centro Ecológico de Alter Natos nos declaramos en oposición a las falsas soluciones para mitigar el cambio climático que ofrecen las empresas, las bancas internacionales y los gobiernos a través de planes y proyectos de economía verde, es decir una economía basada en la explotación, extracción, mercantilización, privatización de la naturaleza y evasión de responsabilidad de las empresas, para continuar contaminando, con planes y proyectos como las Iniciativas de Reducción de Emisiones (IRES), la de Reducción de Deforestación y Degradación Evitadas (REDD+), las Inversiones en Proyectos de Energía Renovable como hidroeléctricas, minihidroeléctricas, eólicas y fotovoltaica.

Estos proyectos solo benefician a las empresas que invierten en ellos a través de bonos de carbono y mecanismos de “energía limpia” para prolongar el modelo de producción y consumo capitalista, que ahora pretende pintarse de verde y avanzar en la privatización de los bienes naturales y conocimientos comunes. 

No queremos las “soluciones” del modelo extractivo que solo utiliza maquillaje verde para privatizar el agua, el aire, los árboles y demás bienes naturales comunes, sabemos que en Chiapas se aprovecha este discurso “verde” para acaparar nuestra tierra, bosques y agua a través de las Áreas Naturales Protegidas, Pagos por Servicios Ambientales, las Zonas de Salvaguarda, Plantaciones de Palma Aceitera, Hidroeléctricas, la Biopiratería, además de criminalizar nuestras formas de agricultura campesina. Reafirmamos nuestro compromiso de resistencia a las represas (grandes y pequeñas), al Protocolo de Nagoya, Gobernanza de la Biodiversidad, los Pagos por Servicios Ambientales, proyectos REDD+, proyectos IRES.

Exigimos al presidente de la república Andrés Manuel López Obrador el respeto y reconocimiento al derecho de los pueblos originarios a mantener nuestros sistemas de producción local que están siendo exterminado por el impulso del modelo del agronegocio, como los que mañosamente se pretenden instaurar con el Proyecto de Sembrando Vida y el mismo impulso de políticas neoliberales que están destruyendo las estructuras organizativas de los pueblos.

El cambio climático afecta nuestra milpa, nuestros bosques, ríos, y alimentación, nos trae enfermedades, sequias e inundaciones, nos obliga a desplazarnos de nuestros territorios, queremos claramente que se impulsen soluciones reales que respeten los derechos colectivos de los pueblos y comunidades, que respeten nuestra cultura, cosmovisión, conocimientos tradicionales y formas de ejercer nuestra espiritualidad.

Mientras continúe la minería, las represas, presas, parques eólicos, monocultivos, biocombustibles, transgénicos, proyectos REDD+,IRES “reservas de la biósfera”, extracción depredadora de gas y petróleo, o cualquier otro proyecto de control y muerte que intenten imponernos no habrá solución al cambio climático.

Refrendamos el compromiso de lucha del Grupo Chiapaneco que no es más que la continuidad de largas historias de resistencia de los pueblos que durante décadas han construido comunidad y formas muy propias de organización y producción, y que estos modelos de explotación capitalista están atentando en contra de todas las formas logradas de organización y cínicamente culpan al campesino de lastimar a la tierra. Cuando es la propia forma de explotación irracional capitalista la que está aniquilando la madre tierra. Pues las empresas amparadas bajo el cobijo de las políticas federales avalan la desarticulación de las resistencias, criminalización y violencia que golpetea bajo un falso discurso de prosperidad y desarrollo económico.

Tenemos claro que la única manera de mantener los bienes naturales comunes es con la inclusión de las voces de todos y todas, sin subordinar los intereses de los pueblos ante los intereses económicos de los empresarios nacionales y transnacionales . Como los que de igual manera vemos en los proyectos del Tren Maya, la autopista San Cristóbal-Palenque o el Corredor Trans-istmico.

Queremos seguir con fuerza y para ello, seguir viviendo en nuestras comunidades, con nuestras formas de vida, con respeto y cuidado de nuestras tierras y territorios. Queremos que se respeten y reconozcan nuestros derechos colectivos de los pueblos y comunidades.

Denunciamos las campañas de desprestigio, estigmatización, criminalización y violencia en contra de las personas que nos organizamos por la defensa de la tierra y el territorio. Así mismo todo el proceso de militarización que se lleva en nuestras comunidades, y que se pretenden impulsar con la creación de la Guardia Nacional.

El día de hoy, ante este ambiente de incertidumbre que se respira en todo el país hacemos un llamado a mantener viva la llama de esperanza y fe en la lucha, la esperanza en la fuerza de la comunidad en movimiento y resistencia, que nuestros ánimos no decaigan, pues aunque las situaciones puedan verse adveras es justo en estos momentos cuando debemos sacar a flote toda la fortaleza heredada de las luchas pasadas y sobre todo siguiendo el ejemplo de hombres y mujeres que han entregado la vida por la continuidad en la construcción de un mundo mejor.

¡LA ECONOMÍA VERDE NO ES LA SOLUCIÓN!

¡LA NATURALEZA NO ES MERCANCÍA!

¡LA TIERRA NO SE VENDE, SE AMA Y SE DEFIENDE!

¡FUERA LOS MEGAPROYECTOS DE LOS TERRITORIOS CHIAPANECOS!

¡AGUA NATURALEZA Y ENERGÍA NO SON MERCANCÍA!

¡NO A LA GUARDIA NACIONAL!

FIRMAMOS:

Grupo Chiapaneco contra el Modelo Extractivo:

Las Abejas de Acteal ZODEVITE – Movimiento Zoque en Defensa de la Vida y el Territorio MODEVITE – Movimiento en defensa de la Vida y el Territorio Parroquia de Cancuc Movimiento Reddeldía de Los Montes Azules Consejo Autónomo Regional de La Costa de Chiapas Centro de Derechos Humanos «Digna Ochoa» A.C. Frente Cívico Tonalteco Comité de Derechos Humanos de la Parroquia de Santo Niño de Atocha de Frontera Comalapa FPDS – Frente Popular en defensa del Soconusco «20 de Junio» Red de Mujeres Zoques Construyendo Esperanza Parteras Nichim Dios MOCRI CNPMN La Voz del Pueblo Centro de Derechos Humanos Antonio Esteban A.C. REMA – Red Mexicana de Afectadas y Afectados Por la Minería Otros Mundos A.C.

>>Descargar el comunicado en pdf<<

Foto: Encuentro del Grupo Chiapaneco contra el Modelo Extractivo en Alter Natos en San Cristóbal de Las Casas, Chiapas. 25 y 26 de abril 2019.

Más información: 

Pueblos organizados de Chiapas nos declaramos en resistencia ante el modelo energético capitalista 

#14M Día Internacional de Acción contra las Represas y en Defensa de los Ríos

Brumadinho 70 días después: Infinitas realidades de un mismo crimen

Reportaje publicado en  Agencia Latinoamerica y Caribeña de Comunicación (ALC) – A 23 de abril de 2019 

Rodrigo Zaim R.U.A/Christian Aid BRASIL-

Más de dos meses pasaron desde el 25 de enero. Hace más de dos meses que la vida de las personas de la región de Brumadinho (MG), se estacionó en el crimen cometido por la minera Vale do Rio Doce, de la represa Córrego do Feijão. Dos meses después del “alboroto” de la prensa tradicional y su cobertura cuantitativa: Número de muertos, desaparecidos, supervivientes, inversiones que cayeron, “dineros” perdidos.

  

De acuerdo con el informe de la SOS Mata Atlántica, divulgado en el último día 22 de marzo, el rompimiento colocó casi 13 millones de metros cúbicos de desechos de minería en el río Paraopeba, dejando el ecosistema local devastado, muerto.

Se detectó la concentración de hierro, manganeso, cromo y cobre, además del nivel de turbidez del agua sobrepasando los límites legales establecidos por el Consejo Nacional del Medio Ambiente (Conama).

Alzira de Fátima, residente de la región cuenta que en los primeros días después de la ruptura, era posible ver pedazos de cuerpos humanos y muchos animales pasando por el curso del río. Ahora pregunta lo que será de ella, que cocinaba para los pescadores y se quedó sin ninguna renta. Al mostrar el cultivo de mandioca que tiene en el patio, pregunta: ¿Crees que puedo comer eso? No tengo el coraje… Está tan cerca de ese río contaminado. Debe estar contaminado también”.

En el caso del río Paraopeba, hay muchas personas cuyo sustento dependía de él. Pescadores, habitantes del lecho del río que vivían de la economía local generada por la pesca o plantaban su propio alimento, ahora aguardan los desdoblamientos.

Por medio de un Fondo de Respuesta Rápida de ACT Alianza, desde finales de abril el Foro Ecuménico ACT Brasil (FEACT), con la coordinación de KOINONIA, está actuando junto al Movimiento de Afectados por Represas (MAB), con apoyo psicosocial, distribución de agua y alimentos para familias afectadas.

Además, el trabajo también se dio en alianzas con el Ministerio Público (MPF), la sección local de Minas Gerais de la oficina del Defensor del Pueblo (DPU), la Iglesia Católica y el Consejo Nacional de Iglesias Cristianas (CONIC-MG).

Débora Matte es psicóloga de formación y actuó como orientadora y monitora de los equipos de atención psicosocial de la articulación MAB/FEACT – KOINONIA.

En cuanto a la naturaleza, Débora cuenta como se sintió al ver aquellos árboles de guayaba en el patio de una de las casas que fue a visitar durante el trabajo del grupo del apoyo psicosocial, “será que la gente no va a acabar comiendo esa guayaba en alguno tiempo? ¿Tiene una huerta llena de lechuga en el patio, ellas no van a nunca más poder tomar una hoja para colocar en el plato? “.

El MAB acompaña, denuncia y auxilia a las personas afectadas por el crimen en Brumadinho desde el 25 de enero, por medio de los equipos de voluntarios/as que se desplazaron a toda la cuenca del río Paraopeba y lo largo del río São Francisco, donde el lodo y la contaminación comienzan a llegar, dos meses después de la ruptura.

Desde enero, cerca de 760 familias están siendo acompañadas con apoyo psicosocial por medio de visitas a las casas; en el amparo a los habitantes en necesidades de emergencia, como para mantener la unidad de las comunidades y ayudar a la acción de los comités comunitarios locales; apoyo en asambleas para acceder a informaciones sobre desaparecidos, entre otras demandas específicas.

En la distribución de alimentos y agua potable fue posible alcanzar un número de 1390 familias atendidas, sumando las alianzas con las iglesias.

Considerando lo que sucedió en Mariana, es fundamental la presencia de organizaciones sociales, entre ellas las ecuménicas, para sumar y garantizar que la población no quede desamparada y vulnerable a los acuerdos propuestos por la Vale. La presencia de las Iglesias, del Movimiento de Afectados por Represas, Foro Ecuménico, entre otras, garantiza un equilibrio en la región y un apoyo para el protagonismo de las personas afectadas luchando por reparaciones y compensaciones.

Una de las conquistas fue la negociación junto a las comunidades y al Ministerio Público para indemnizaciones y medidas compensatorias por la Vale en el Tribunal de Justicia de Minas Gerais.

Después de la decisión judicial, Vale deberá pagar:

  • Para las personas del Municipio de Brumadinho, mensualmente por 12 meses – Un salario mínimo para cada adulto;
  • – Medio salario mínimo ( sm) para cada joven o adolescente;
  • – y 1/4 de salario mínimo para cada niño/niña.
  • Para las personas a lo largo del Paraopeba, que viven en un radio de 1 km, a cada lado del canal de río:
  • – Las mismas indemnizaciones provisionales decididas para Brumadinho: 1 s.m. por adulto, 1/2 s.m por joven o adolescente y 1/4 s.m. por niño, mensualmente por 12 meses.

Los crímenes como lo que ocurrió en Brumadinho no son aislados ya que la lista de impactos y amenazas provocadas por grandes empresas en relación al uso de bienes comunes no es pequeña en Brasil ni en otros países de América Latina. Mientras estos países sean tratados y legitimados como quintal de empresas como la Vale, crímenes como Brumadinho y Mariana, continuarán ocurriendo.

¿Y las vidas que quedan?

Débora y otros socios relataron que se hizo común en la región oír historias de niños dibujando cuerpos, sangre y helicópteros, en una señal clara de la experiencia vivida. La moradora Sara de Souza Silva cuenta sobre el trauma en sus hijos, que ya no pueden dormir solos.

“Para mí, Vale tenía que sacar todo el mundo de aquí. ¿Cómo los niños van a crecer con ese recuerdo? ¿Cómo va a quedar la cabeza de ellas en medio de ese fango? “. La región presenta escenarios distintos y complejos. En el centro de Brumadinho, la vida intenta mantener una normalidad, y las familias de la región de la Córrego do Feijão piensan en cómo seguir de aquí en adelante.

La relación con el gobierno local y la compañía Vale hace las cosas más difíciles, ya que ambos demostraron intereses mutuos en el debilitamiento de las negociaciones de mitigación. La población afectada está participando en comités (10 comités con una media de 100 familias cada uno) formados con la ayuda de la articulación del MAB/FEACT – KOINONIA desde la primera semana después del desastre.

Se comprobó que la minera responsable se infiltró con falsas víctimas en comités familiares, utilizó control digital ilegal, movilizó móviles donde había un trabajo del equipo psicosocial con niños y contrataron profesionales psicosociales. Ocasionando un flujo de voluntarios externos muy grande, con la propia comunidad relatando incomodidad con la situación.

La articulación MAB/FEACT – KOINONIA no sólo mejora la acción de coordinar las listas de familias atendidas y servicios de abogacía libre, pero también procura garantizar una contribución más sostenible a largo plazo, ya que con la experiencia adquirida en casos semejantes, la reconstitución y garantía de derechos puede tardar años.

Débora cuenta que se conocieron como “el personal de la casita”, pues se acabó estableciendo un círculo de confianza con la comunidad. “La gente acaba creando un vínculo con las personas. Las familias querían que la gente fuese en los velorios con ellas, se sentían seguras cuando veían al personal con nuestra camiseta. Llamaban a la gente a ir en las casas. Entonces ellos ven a la gente y ya saben que son personas con quienes ellos pueden conversar”.

Es necesario oír el dolor de las personas, y nosotros estamos allí para eso

Escuchar con empatía. Este es el verbo más utilizado por Débora cuando cuenta sobre el trabajo realizado por el equipo del apoyo psicosocial. Un dolor que no puede medirse, pero puede ser escuchado.

“Y cuando las operaciones terminen y la gente se olvide?, era una pregunta que Débora dice haber escuchado con frecuencia. No sólo ella, sino otras personas del equipo.

El apoyo psicosocial del MAB está allí para oír y dejar que aquellas personas sientan ese dolor. El momento es de dolor, y ellas necesitan sentir eso, estamos allí para sentir eso con ellos. Si no va a convertirse en un síntoma psíquico en algún momento después, no tiene como abrazar ese momento. Estamos allí para animar a la gente a hablar de sus dolores, ¿como ellos, como comunidad pueden organizarse para enfrentarlo juntos? ¿Cuáles son las dudas? ¿Cuáles son las demandas?

Incomoda aquel discurso que dice que la persona tiene que dar gracias a Dios porque no murió. Ella no murió, pero su vida está destruida. Perdió prima, tío, abuela, perro, la casa, la tierra. No es sólo dar “gracias a Dios”.

Nuestro papel es dar protagonismo a lo alcanzado. Porque normalmente son personas que no están acostumbradas a ser protagonistas. Es el mayor apoyo psicosocial que podemos colaborar con ellos. Hay muchas entidades que quieren colocar a esas personas en el papel de débiles. Y ese papel no favorece a la persona, ella necesita hablar y entender lo que está pasando.

La ciudad respira, despierta, duerme, almuerza y cena el crimen

El centro de operaciones de rescate está en la ciudad de Brumadinho. Entonces no tiene pausa, los helicópteros no paraban, usted estaba en la misa y los cuerpos sobrevolaban sobre usted; usted estaba hablando con las personas en la calle y pasabs otro cuerpo volando. Porque aunque estén en las bolsas, sabes lo que es. Y la gente está a la sombra de eso.

Otra cosa frecuente allí eran las sirenas. De madrugada, llovía, tocaba una sirena. Y nadie sabía el motivo de la sirena, no tiene ningún tipo de preparación para huir si otra cosa sucediera, no tiene entrenamiento de ruta de fuga, por otra parte, la otra minera vecina, de la MIB, continuó funcionando hasta que la justicia bloqueó su operación.

Hubo una noche que fui a conversar con un bombero, yo y un periodista, porque la gente escuchó un ruido extraño. Y la población allí, a la merced de las otras represas, de la falta de información. Es lo que me parece más cruel, la falta de información de Vale para con las personas.

Familias que perdieron cuatro, cinco personas. Es una situación que no tiene pausa. La vida de las personas hoy es la ruptura. Se detuvo el día 25. Todo el mundo conoce a alguien que murió. De dos a cinco velorios al día. El olor de la muerte está allí, aquel olor de pudrición.

Usted se lava el pelo y el pelo no se limpia

El agua que llega a la casa de la gente, nadie sabe de dónde viene. La Vale daba una noticia, pero de ahí nadie tenía confirmación de qué tipo de agua estaba siendo distribuida. Nadie veía el tal del camión abastecer.

No sabía si el agua era buena o mala, entonces el pedido era no beber ni cocinar, para eso sólo con agua mineral.

Yo me ensucié una parte de mi piel con el fango en uno de los días, y no salía. Me quedé tratando de sacar la mancha por más de 4 días. ¿Y quién vive allí? Eso está en el patio de su casa. Incluso tiene familia en el Córrego do Feijão que está viviendo sobre el lodo. Porque no quiso salir de allí, y es un derecho de ella. ¿Usted toma una familia entera y pone en un hotel, y después? El hotel es para una situación provisional. No es una cosa para que te quedes un mes, dos meses.

Las raíces de las personas fueron invadidas por el lodo, es el bien material e inmaterial

Para la Vale, quien es alcanzado es el agricultor. O las personas que perdieron un familiar o las que perdieron una casa. Pero hay alcanzados visibles y también los invisibles. Por ser una comunidad de interior, las personas viven mucho de subsistencia.

Prácticamente todas las casas tienen gallinas, huertas, frutas, y todo eso queda prohibido para el consumo. ¿Y cómo quedan esas familias y esos alimentos que son de ellas y ellas ya no pueden consumir? Porque eso es un tipo de renta que no es posible de ser comprobado.

Por ejemplo, un señor vino a buscar a la gente porque estaba teniendo problemas en el trabajo. El jefe estaba amenazándolo porque no estaba consiguiendo ir a trabajar por la falta de transporte.

Con el rompimiento de la represa, la carretera que conecta el Córrego do Feijão al centro de Brumadinho quedó prohibida. La gente tardaba dos horas en llegar al centro. Se quedaron aislados. No tenía autobuses, y no todo el mundo tiene coche.

Y tuvo una pelea en la justicia para que Vale suministrara transporte a la población. Siempre decimos a las personas que pueden exigir este tipo de cosas. Es un derecho de ellas. Porque en la cultura brasileña tiene una cosa que parece que la gente no conoce sus derechos. Entonces la persona se queda a merced.

Incluso explicarles que no necesitan un abogado, pueden contar con la defensa pública. Ellas pueden hacer una comisión, recurrir colectivamente, porque el colectivo tiene más fuerza que el individual. Y eso acaba protegiendo.

Foto: Rodrigo Zaim R.U.A/Christian Aid

Más información: 

[MAPA] ¡Esto no Vale! 

Solidaridad con las victimas de Brumadinho 

¡Aguas para la vida, no para la muerte! !Fuera empresas mineras de Brasil! 

El Movimiento de los Afectados por Represas en Brasil (MAB) denuncia nuevo crimen de la minera Vale

Invitación al primer Encuentro de Pueblos Afectados por el Modelo Extractivo

La Red Mexicana de Afectadas y Afectados por la Minería (REMA), El Movimiento en Defensa de la Tierra y del Río Atenco, El Observatorio de Conflictos Mineros en Zacatecas invitan al

Primer encuentro de Pueblos Afectados por el Modelo Extractivo en Zacatecas

 

 

 

De Zacatecas capital al ejido habrá traslado.

Link para registro: https://goo.gl/forms/ojOMsiFb6N0a9X9W2

[Reportaje] Autonomías para la sobrevivencia

Reportaje publicado en Pie de página – Marzo de 2019 

Por  Daniela Rea y Celia Guerrero

Fotos: Ximena Natera y Fernando Santillán 

En los últimos años, los pueblos originarios de México han pasado de la demanda de participación política en instancias del Estado a la exigencia de autonomía y autodeterminación para decidir sus formas de vida. 

“Nuestra autodeterminación es la ventana más segura para garantizar nuestra sobrevivencia como pueblos, como sociedad. Ha sido un sueño eterno de nuestras comunidades, la cual siempre ha sido resultado de una tensa relación con el Estado-Nación”, escribió Jaime Martínez Luna en 2002.

En los últimos años, con el auge de los proyectos extractivistas, la propuesta de Martínez Luna, que a su vez recoge la del EZLN, se hace vigente. Muchos pueblos indígenas en México han apostado por una organización al margen de las instituciones del Estado, una organización común –y erróneamente- llamada “usos y costumbres”.

Las formas de organización no son heterogéneas. Es decir, no hay un solo tipo de organización política indígena. Algunos pueblos, como Calpulalpan, Oaxaca, tiene un sistema mixto, en el que conviven la asamblea comunitaria y la presidencia municipal. Otros, como Cherán en Michoacán, Ayutla en Guerrero y Oxchuc en Chiapas, se rigen bajo el Sistema Normativo Interno que se organiza a partir de asambleas o consejos, y acceden a recursos públicos.  

“La participación política comunitaria es muy diversa”, dice a Pie de Página la ensayista mixe Yásnaya Elena Aguilar, “no se puede hablar de la participación de las comunidades indígenas como algo único, sino de la multiplicidad de mecanismos que hay dentro. Por un lado, los pueblos indígenas que sí están organizados en comunidades, muy mesoamericano. Y otros donde la organización no es comunitaria, sino más tribal, como los yumanos en Baja California”.

Los mixes, pueblo al que pertenece Yásnaya Elena, habitan la sierra de Juárez. Se llaman así mismos Ayuukjä’äy y hablan la legua ayuuk.

Francisco López Bárcenas, abogado mixteco nacido en el pueblo ñuú Savi, Santa Rosa, hace un repaso histórico sobre la participación política de los pueblos indígenas:

“El Estado mexicano es un Estado colonial. No es una metáfora, es una explicación. El Estado se formó sin consultar a los pueblos indígenas. Las estructuras que tiene el Estado son estructuras europeas y no están viendo pueblos, están viendo individuos, personas. El Estado, como se forma en el siglo XX, va a buscar acabar con los pueblos indígenas culturalmente. El indigenismo fue eso, sigue siendo eso. Lo que tenemos es un Estado que se ha formado estructuralmente, ideológicamente, administrativamente, para que los indígenas no puedan existir. En este Estado como está, no es posible que los indígenas se integren a la nación”.

El pueblo ñuú Savi, al que pertenece Francisco López Bárcenas, se hace llamar “pueblo de la lluvia” y cohabita los estados de Oaxaca, Puebla y Guerrero.

Sobre el Estado colonial, Yásnaya Elena escribió en las revistas Nexos y Este País que México “no es una sola nación, sino un Estado en el que existen muchas otras naciones oprimidas, construidas a partir de prácticas y narrativas homogeneizantes que negaron la existencia de otras naciones con lengua, territorio y pasado en común”.

Entre esas prácticas está la castellanización. A inicios del siglo XIX, escribió, el 65 por ciento de la población hablaba una de las muchas lenguas indígenas del país; después de 200 años de vida como Estado, los hablantes de lenguas indígenas son el 6.5 por ciento. “Podemos decir que los pueblos indígenas no son pueblos minoritarios sino minorizados”.

Otra práctica homogeneizante es la participación indígena en las instituciones del Estado, incluidos los partidos políticos. “Se celebra que aumente el número de diputados indígenas, aunque esos diputados representen intereses de los partidos políticos que los postularon más que intereses de los pueblos indígenas a los que pertenecen”.

El poeta nahua Mardonio Carballo coincide: “El que sean indígenas no significa que tengan lazos de vida comunitaria. Hay mucha gente que hace usufructo de la identidad para llegar a esos puestos de elección popular. Y este juego lo juegan los partidos y los individuos. Hay hombres y mujeres que quieren entrar a la representación de la comunidad vía partidos, pero no han cumplido con el trabajo que deben hacer en la comunidad. Se anulan en sistemas normativos de los pueblos, pero se validan a través del Estado. Ahí hay un conflicto. Mis derechos políticos como mexicano me permitirían contender a escaño popular, pero no lo podría hacer como representante indígena porque rompería el sistema normativo propio, donde pasar de peldaño a peldaño es una máxima”.

El pueblo nahua, al que pertenece Carballo, habita los estados de Guerrero, Hidalgo, Estado de México, Morelos, Michoacán, Puebla, Oaxaca, Veracruz y Tabasco y habla la lengua náhuatl.

Organización diversa

Los pueblos originarios tienen distintos tipos de organización política. López Bárcenas da algunos ejemplos:

Los cucapá se organizan en clanes; los yaquis tienen una estructura militar “porque esa ha sido su historia, resistir, resistir, resistir, desde que llegaron los jesuitas”, “los wixárikas no tienen asamblea para elegir su autoridad, sino es el marakame –‘aquél que sabe’– quien entra en trance y sueña quién va a ser la próxima autoridad”; los rarámuris, “la mayoría son gobernadoras y están cuatro años en el poder porque en su estructura las mujeres tienen cuatro vidas; los hombres, cuando les toca ser gobernadores están tres porque en su concepción tienen tres vidas”. 

¿Qué idea tendrá cada comunidad del poder? ¿Qué diría el Estado de los procesos de organización política de cada comunidad? “Creo que hay formas de ver el poder, hay formas de estructurar el poder y hay formas de cómo se forma ese poder. No todos ven el poder como una cosa centralizada, no todos ven el ejercicio del poder como una elección”, dice López Bárcenas.

––¿Qué es lo que determina esas formas de organización y participación política?

––La manera de estructurar el poder viene de las matrices culturales propias y los impactos políticos históricos. Por ejemplo, los mayas, los yaquis, los triquis, que fueron pueblos que enfrentaron mucho al Estado, fueron derrotados y el Estado no logró exterminarlos, pero sí permeó mucho su cultura, pues las asambleas vienen de la estructura de cabildos que trajeron los españoles.

Carballo plantea que la comunalidad es una forma de organización política cotidiana, que no necesariamente termina en cargos públicos. “Creo que desde hace mucho, de una manera disfrazada se está ejerciendo a una autonomía restringida, pero que, a final de cuentas, lo que la comunidad quiere, es lo que se hace. Eso me parece una forma sana de convivencia. Ahí tendríamos que ver, ¿se puede convivir o no? ¿las comunidades autónomas con el estado mexicano? ¿Se podría o no? ¿Por qué? Son preguntas importantes porque es un usufructo del sistema dominante para ejercer el sistema normativo propio”.

Sobre la organización política de los pueblos indígenas Carlos González, abogado e integrante el Congreso Nacional Indígena (CNI), dice que “la entendemos como las acciones, normas que generan nuestros pueblos, nuestras comunidades para gobernarse y para construir y conquistar derechos dentro de la estructura del Estado”. 

Menciona distintas expresiones de organización y autonomía: “La más radical y avanzada como la de los zapatistas, que están totalmente ajenos a la estructura del Estado mexicano, tienen sus propias normas, territorios y no recurren al financiamiento estatal. Otras autonomías que han surgido, que se han fortalecido como Cherán (y que están tratando de construirse en otros lugares como Ayutla, Guerrero y Oxchuc, Chiapas), parten de la premisa de ser reconocidos por el Estado mexicano. A partir de eso lo que plantean es el ejercicio directo del recurso público, que no esté mediado por los órganos de gobierno y partidos, sino de manera directa”.

Dentro del CNI conviven distintos pueblos indígenas, cada uno con experiencias propias de organización. “Tratamos de que se respete la forma de organizarse. El CNI es un espacio de participación de los pueblos indígenas, cada uno con su experiencia, historia. Lo que si no estamos de acuerdo es en abrir el espacio a personajes vinculados a partidos políticos o aparatos de gobierno oficiales”, aclara.

De la participación a la autonomía

“Los pueblos están viendo amenazada su existencia, y en las últimas décadas hemos visto fenómenos muy interesantes”, dice López Bárcenas. Recuerda, por ejemplo, al “Consejo Mexicano 500 años de resistencia indígena, negra y popular”; después el zapatismo, “un fenómeno que no solamente se da en México, se da en toda América Latina. Pactos como los Acuerdos de San Andrés hubo en toda América Latina”. 

––¿En qué consiste ahora el peligro de existencia de los pueblos indígenas?

––Según lo que veo, son los modelos de explotación capitalista. La crisis del capitalismo, si alguien la ve directamente y la sufre directamente, son los pueblos indígenas por una razón: el capitalismo entró en una crisis y no puede producir mucho porque no tiene mercado y no tiene quién le compre; pero su función es producir porque si no, entonces no hay capitalismo; para salvar este enredo han decidido hacer mercancía los bienes comunes, los recursos naturales, el agua, la biodiversidad, el conocimiento de esa biodiversidad, y eso está en territorios indígenas. Si el capital va directo a los territorios indígenas, al espacio donde habían estado, los pueblos como nunca están viendo amenazada su existencia.

Carlos González también habla de la preocupación de los pueblos indígenas que integran el CNI por el acelerado despojo de los territorios en aras de la instalación de proyectos extractivistas. 

“Esto es lo que nos ha llevado a una mayor organización, unidad, dentro del CNI”, dice. “La propuesta para conformar el Consejo Indígena de Gobierno y participar en el proceso electoral a través de una candidata independiente era con ese fin, generar visibilidad y protagonismo para los pueblos indígenas y dar luz a sus agendas”.

Sobre el panorama que se avecina, el impulso a más megaproyectos, González afirma que se deben fortalecer las luchas de los pueblos y el acceso a la información clara y oportuna de los megaproyectos. “Desde el CNI tratamos de articular las luchas, cobijar resistencias”.

López Bárcenas ve que en los últimos años la demanda de los pueblos indígenas se ha enfocado en la autonomía:

“Es la primera vez en la historia de México que el concepto autonomía aglutina la demanda de los pueblos. Mucho tiempo fue participación política en las estructuras estatales, restitución de tierras, libertad de los presos políticos, desarrollo. Pero de los noventa para acá a demanda es autonomía, libre determinación, territorios, gobiernos propios, o sea, cambió totalmente la demanda. Tiene que ver con el hecho de ser pueblos, la posibilidad real de ser pueblos y comenzar a asumir ellos que son pueblos”. 

Calculalpam, el horario de la resistencia

En los últimos años, los pueblos originarios de México han pasado de la demanda de participación política en instancias del Estado a la exigencia de autonomía y autodeterminación para decidir sus formas de vida

Texto: : Celia Guerrero

Fotografías: Ana Cristina Ramos

CALPULÁLPAN DE JUÁREZ, OAXACA.- La gente aquí vive y se organiza bajo el “horario de la resistencia”. El horario de verano no aplica. Para Netzar Arreortúa Martínez, presidente del Comisariado de Bienes Comunales, este es un símbolo de que la vida política y económica de este pueblo es rebelde.

Calpulálpam es uno de los 417 municipios de Oaxaca que se organiza bajo un régimen de sistemas normativos internos o indígenas, popularmente llamado “usos y costumbres”. Tiene el título de Pueblo Mágico y poco más de mil habitantes. A diferencia de otros pueblos de la región aquí se percibe una prosperidad económica en sus calles empedradas y construcciones de concreto, en su mercado de alimentos, hoteles y comercios para turistas, en su plaza principal limpia y adornada, y en su templo con retablos estilo neoclásico en remodelación. La migración de trabajadores es mínima.

Esta comunidad zapoteca, ubicada a 75 kilómetros de la capital de Oaxaca, tiene otra particularidad: aquí, los comuneros son dueños de cuatro empresas cooperativas.

Formas de entender el poder

“Hay formas de ver el poder, hay formas de estructurar el poder y hay formas de cómo se forma ese poder. No todos ven el poder como una cosa centralizada, no todos ven el ejercicio del poder como una elección”, dice Francisco López Bárcenas.

En Oaxaca, el 64 por ciento de la población renueva autoridades por el sistema de partidos políticos; el otro 36 por ciento elige autoridades por SNI; de acuerdo con el INEGI.

Sistema Normativo Interno significa tener mecanismos alternativos de elección del poder, “acotados principalmente al espacio local o comunitario”, define María Cristina Velásquez Cepeda, antropóloga e investigadora de la participación política en Oaxaca.

En Calpulálpam no hay partidos políticos. Su estructura de gobierno opera con dos autoridades: la municipal (cabildo o representantes del Ayuntamiento) y la agraria (Comisariado de Bienes Comunales y Consejo de Vigilancia). Mientras, la Asamblea de Comuneros es la autoridad máxima de toma de decisiones.

Edgar Santiago Pérez, ex secretario de una empresa comunitaria, dice ser elegidos para un cargo significa tener un trabajo extra por el que no reciben salario durante al menos un par de años. Aunque no en todos los pueblos sucede así. “En algunos, no se llaman sueldos, se llaman dietas o compensación, pero eso la misma asamblea lo determina”, dice Netzar Arreortúa, presidente del Comisariado de Bienes Comunales, dirige la Asamblea General de Comuneros, un hombre de pelo cano, que parece conocer todos los rincones de su pueblo.

En todo caso, en Calpulálpam es parejo, nadie recibe dinero por ningún cargo.

Además, es una tradición de las comunidades que el servicio comunitario sea realizado por personas respetadas y reconocidas por su liderazgo y trabajo comunitario previo. Es por eso que quienes busquen pertenecer a cualquiera de las dos autoridades tienen que subir escalafones con quehacer comunitario para ser candidatos.

El propio Arreortúa, antes de ser presidente del comisariado, inició su carrera política como la gran mayoría: en el puesto de topil, tocando las campanas de la iglesia.

Zapotecas

Los zapotecos, o binizaa, son una de las 14 etnias que conviven en Oaxaca, el estado de mayor población indígena del país y el primero que en su constitución local reconoció la elección de autoridades municipales de acuerdo al SIN. Están divididos por la geografía: los de la Sierra Norte, los de Valles Centrales y los del Ismo.

Calpulálpam está en la Sierra Norte y tiene como centro económico y comercial la región de Ixtlán, donde históricamente las actividades más importantes han sido la minería y la tala. Por ello, el pueblo zapoteco de la Sierra Norte ha escrito una historia de rebelión contra los terratenientes en la época Colonial, hasta más recientemente contra empresas mineras y papeleras.

Todo ello lo explica con detenimiento Netzar, mientras maneja su camioneta y sube el volumen a la canción El Mosquito Serrano, que sintoniza la radio: “Querido paisanito/ despierta de este sueño/ y olvida las promesas que da el gobierno hoy/ no creas en gobernantes/ que explotan tu ignorancia/ dejándote pobreza/ y mucha corrupción”.

Aunque en Calpulálpam predomina el español, 108 personas conservan alguna lengua indígena, contra mil 281 que no, de acuerdo con el Sistema Nacional de Información Municipal. Tampoco conservan una vestimenta tradicional. Sin embargo, los habitantes se autoadscriben zapotecas y la Suprema Corte de Justicia resume el concepto legal de autoadscripción como el criterio para determinar si una persona es indígena: “la definición de lo indígena no pertenece al Estado”, sino a las personas “quienes tienen conciencia de pertenecer a un pueblo o comunidad indígena”.

Calpulálpam significa: capul-li, árbol de cereza, -apam, río, y se traduce como “río del cerezo”. Además del bosque, otro de sus recursos que la comunidad aprovecha es el manantial de agua pura que se encuentra dentro sus tierras comunales.

La asamblea

A puerta cerrada en el auditorio del Ayuntamiento, Netzar dirige la Asamblea General de Comuneros, con la que elegirán las directivas de las cuatro empresas comunitarias del pueblo. La Asamblea está compuesta por más de 300 personas, pero hoy solo llegaron 105 por las lluvias que arrecian en la región. 

Es octubre de 2018. En la sesión del día de hoy, como cada dos años, los comuneros discutirán y votarán la renovación de las direcciones de sus cuatro empresas comunitarias; sociedades comerciales que en teoría pertenecen a la asamblea de comuneros, pero que en la práctica requieren de representantes legales. 

Las empresas comunitarias son de agregados pétreos, de producción de madera, de turismo ecológico y una envasadora de agua.

Una de las primeras discusiones que surgen es la poca asistencia, un comunero propone suspender el servicio de agua potable a quienes no vayan. Otro comenta que no quieren ser electos para los cargos y “por eso no se presentan”, como solución propone que se pueda votar por comuneros que no estén ahí. Arreortúa insiste en que deben candidatear solo a miembros presentes, luego lee la lista de nombres de quienes ya tienen un cargo y tampoco pueden ser propuestos para esta votación. 

La Asamblea también realiza elecciones de las dos autoridades operativas, la municipal y la agraria. La asamblea pone y la asamblea quita. La remoción del cargo está en el Estatuto interno de Calpulálpam.

Gobierno mixto

Calpulálpam tiene lo que llaman “su propia constitución”, es el Estatuto Comunal que rige los asuntos de la autoridad agraria, derechos y obligaciones. Es un cuadernillo de 48 páginas basado en la Ley Agraria y el Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT). Por supuesto, se apega a la constitución local y federal. También tienen el Bando de Policía y Buen Gobierno, donde señalan los compromisos de los integrantes de la administración municipal, los servicios públicos de los que son responsables y los alcances que tienen para infraccionar o sancionar como autoridad.

El presidente municipal y el comisariado son autoridades distintas que deben coordinarse para la vida comunitaria. Al presidente municipal lo eligen los ciudadanos, al comisariado los comuneros, es decir, quienes aparecen en el Registro Agrario Nacional.

Ambos órganos, autoridad municipal y autoridad agraria, trabajan a la par, y ninguno toma decisiones importantes sin considerar la opinión de las asambleas, precisa Netzar Arreortúa.

La autoridad municipal recibe las aportaciones federales y estatales, utilizadas la mayor parte en gasto corriente y en infraestructura. Se suman los ingresos recolectados por impuestos, cobros de agua, multas, derechos, donativos. Pero la sostenibilidad económica de la autoridad agraria está en las empresas comunitarias.

Las empresas comunitarias

Antes de 1980, el pueblo sobrevivía a base de cuotas o cooperaciones para compra de materiales de las escuelas, para el alumbrado público en las calles, para el sistema de agua potable. “Cada regidor del ayuntamiento tenía su libretita y regularmente sábados y domingos pasaban a la colecta escolar, y en 15 días el donativo para el agua, el otro mes para el alumbrado, y era de a 5 pesos”, recuerda Netzar.

La recaudación cambió cuando los pueblos de la sierra de Oaxaca se organizaron para sacar a la empresa paraestatal Papelería Tuxtepec y las comunidades chinantecas y zapotecas de La Trinidad, Xiacuí, Santiago Comaltepec y Calpulápam crearon la Unión de Comunidades Productoras Forestales Zapoteco-Chinantecas de la Sierra de Juárez de Oaxaca (UZACHI). En 2018 celebraron 35 años de haber recuperado sus bosques y hoy día UZACHI da asesoría técnica para el manejo forestal a las comunidades socias y a otras.

“Entonces comenzamos a jugar a ser empresarios”, dice Netzar.

La primera empresa de Calpulálpam fue la Unidad de Aprovechamiento Forestal. Para 1994 comienzó a operar la planta de agregados pétreos, que produce graba y arena. Iniciaron con dos créditos por 10 años, uno del Fideicomiso de Fomento Minero y otro del Fondo Nacional de Apoyo para las Empresas en Solidaridad. Al término de ese tiempo ambos fondos quisieron embargarlos, por lo que la asamblea decidió pagar la deuda y así conservar su condición como únicos dueños a la comunidad. 

En 2002 inició el proyecto de ecoturismo y en 2008 fundaron la Procesadora de Alimentos y comienzan a envasar agua. Las empresas, constituidas como cooperativas, generan algunos empleos para los locales y las utilidades no solo son repartidas entre los comuneros, también se usan para solventar los gastos que antes pagaban.

Aunque el recurso es poco, pues en impuestos se les va el 40 por ciento de la ganancia. 

“Aquí no decimos explotar, es aprovechar el bosque, aprovechar el agua, aprovechar la arena”, dice Arreortúa, y explica que el fin último de las empresas comunitarias no es generar ganancia, sino administrar correctamente los recursos naturales. “Siempre a los indígenas nos han visto muy por debajo, piensan que para lo único para lo que servimos es para ser peones”, dice. “Decían que no íbamos a poder y estamos dando resultados, tenemos nuestros bosques sanos, generamos empleos y la economía del pueblo es buena. El nivel educativo es bueno, ya casi no generamos peones, ya nuestros jóvenes pueden elegir”.

Paridad y escalafones

Entre comuneros y miembros del cabildo municipal está sentada Elia Martínez, regidora de Equidad de Género, la única mujer que asiste a la Asamblea. Elia pertenece al primer cabildo municipal en la historia de Calpulálpam con integrantes mujeres. La llamada cuota de género fue una condición del Instituto Estatal Electoral y de Participación Ciudadana de Oaxaca para realizar las elecciones de 2018.

A diferencia de los hombres, que ascienden en escalafones dentro de la comunidad, Elia Martínez ha desempeñado otro tipo de trabajo comunitario que no necesariamente es reconocido como parte de ese escalafón. Esto obedece a la forma en la que la vida comunitaria se ha estructurado por tradición. Pero con los años, esa tradición se ha acoplando y las comunidades han cambiado: en 2016, de los 368 municipios del estado con SNI, 20 mujeres fueron electas presidentas municipales y cuando menos una mujer es integrante del cabildo municipal. Calpulálpam fue uno de estos casos.

Elia Martínez platica que los puestos de poder tanto en el cabildo como en el comisariado han sido desempeñados históricamente por hombres. De hecho, no existe una sola comunera, por lo que no hay participación en la asamblea de comuneros. En la de ciudadanos sí se han llegado a presentar algunas, como ella misma lo hizo, pero aún no es una práctica común para las mujeres de la comunidad… todavía.

Fotografías: Ximena Natera , Fernando Santillán y Ana Cristina Ramos

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