Los “Escaramujos” son documentos de análisis producidos por Otros Mundos A.C. Les presentamos el último número de la colección, esperando les sirva para sus trabajos en defensa de los territorios. (Ver todos los números del Escaramujo)
Dr. Antonino García García1
12 de Junio 2025, San Cristóbal de las Casas, Chiapas, México
https://otrosmundoschiapas.org/
1 El Dr. Antonino García García es Profesor-Investigador en la Universidad Autónoma Chapingo-Sede Chiapas; Programa de Maestría y Doctorado en Desarrollo Rural Regional. Este artículo es su colaboración para la Charla en la Radio El Escaramujo, San Cristóbal de Las Casas, Chiapas, 27 de mayo, 2025.
I. Algunos datos
La deforestación es un problema global, y México, particularmente Chiapas, enfrenta desafíos
significativos. A continuación, presentamos algunos datos:
Deforestación Mundial:
- Tasa de pérdida neta: 7.8 millones de hectáreas al año en la década de 1990-2000; 5.2 millones de hectáreas en 2000-2010; 4.7 millones de hectáreas al año en 2010-2020.
- Bosques primarios: El área de bosques primarios ha disminuido en 81 millones de hectáreas desde 1990, aunque la tasa de pérdida se redujo a más de la mitad entre 2010 y 2020.
- Tasa anual reciente: En el quinquenio más reciente (2015-2020), la tasa anual de deforestación se estimó en 10 millones de hectáreas, una reducción respecto a los 12 millones de hectáreas en 2010-2015.
- Pérdida en 2023: El planeta perdió 3.7 millones de hectáreas de bosques primarios en 2023, lo que equivale a diez campos de fútbol por minuto.
- Países más afectados: Brasil y Colombia mostraron una reducción en el ritmo de deforestación en 2023, pero Brasil sigue liderando el ranking mundial. Bolivia y Perú, por otro lado, vieron un aumento en la pérdida de bosques. Cuidado con el capitalismo verde y las grandes plantaciones en esos países.
Deforestación en México:
- Pérdida histórica: México perdió un total de 4,177,000 hectáreas de bosques y selvas entre 2001 y 2021, lo que representa el 6.3% de su superficie arbolada. Esto equivale a una deforestación de 208,850 hectáreas anuales en ese periodo.
- Pérdida de cobertura arbórea (2001-2024): Desde 2001 hasta 2024, México perdió 5.22 millones de hectáreas de cubierta arbórea, una disminución del 9.8% desde el año 2000.
- Tasa de la FAO (2015-2020): Según la FAO, la tasa de deforestación en México fue de 166.000 hectáreas al año entre 2015 y 2020.
- Reducción reciente: La CONAFOR informó una reducción del 26% en la tasa anual de deforestación entre 2019 y 2021. Poco creíble ese dato.
- Causas principales: Las principales causas de la pérdida de ecosistemas forestales entre 2001 y 2023 son la conversión a pastizales (73.25%) y a tierras agrícolas (21.93%). Los cultivos de renta como la palma de aceite, la soya, los cítricos, el aguacate, el sorgo y el agave contribuyen significativamente.
- Ecosistemas más afectados: Las selvas cálido-húmedas (41.75%) y las selvas cálido-secas (26.97%) son las ecorregiones más afectadas por la deforestación en el periodo 2001-2023.
- Estados con mayor presión: Campeche, Quintana Roo, Yucatán, Chiapas, Oaxaca, Michoacán, Guerrero, Veracruz y Jalisco son los estados con mayor presión de cambio de uso de suelo forestal.
Deforestación en Chiapas:
- Pérdida total (2001-2021): Chiapas perdió 359.789.18 hectáreas entre 2001 y 2021, lo que representa una tasa anual de 17.989.5 hectáreas.
- Pérdida anual reciente: La Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semahn) de Chiapas informó que cerca de 18.000 hectáreas son deforestadas cada año en la entidad.
- Pérdida de bosques: Se estima que el 43% de los bosques en Chiapas se han perdido. Algunas fuentes incluso señalan que Chiapas ha perdido más de la mitad de sus bosques (55%)
- Principales causas: La ganadería y la agricultura son los principales motores de la deforestación en Chiapas. La transformación de tierras forestales a pastizales para ganaderí representa el 72.38% del cambio de uso de suelo, y la agricultura el 23.55%.
- La expansión de cultivos como la palma africana también ha sido una causa importante en municipios como Benemérito de las Américas.
- La tala ilegal y la expansión de la frontera agropecuaria son factores clave.
- Los incendios forestales y la extracción ilegal de leña y carbono también contribuyen.
- Municipios más afectados: Ocosingo, Palenque, Las Margaritas, Chilón y Benemérito de la Américas han tenido la mayor pérdida de cobertura arbórea. Ocosingo, en particular, destac con 167.000 hectáreas de pérdida.
- Consecuencias: La deforestación en Chiapas genera un desequilibrio ecológico, daño económicos, pérdida de suelos fértiles, y contribuye a la crisis climática, generando inclus «islas de calor» en algunas zonas.
Es importante destacar que, aunque la tasa de deforestación a nivel mundial y en México ha mostrado
algunas reducciones en ciertos periodos, el problema persiste y sus impactos son graves, especialmente
en regiones de alta biodiversidad como Chiapas.
II. Tendiendo el puente entre pérdida de cubierta vegetal con Cambio Climático, falta de agua, marginación y pobreza, conflictos socioambientales
La deforestación no es un problema aislado; está intrínsecamente ligada a una compleja red de desafíos
socioambientales, económicos y climáticos. A continuación, explicamos cómo se conectan la pérdida
de cubierta vegetal con el cambio climático, la falta de agua, la marginación y pobreza, y los conflictos
socioambientales:
- Pérdida de Cubierta Vegetal y Cambio Climático:
- Emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI): Los bosques actúan como sumideros de
carbono, absorbiendo grandes cantidades de dióxido de carbono (CO2) de la atmósfera a través de la fotosíntesis. Cuando los bosques son talados o quemados, el carbono almacenado se libera nuevamente a la atmósfera, contribuyendo directamente al aumento de las concentraciones de GEI y, por ende, al calentamiento global. La deforestación, particularmente la quema de selvas para establecer pastizales, es una fuente significativa de emisiones de GEI. - Alteración de Patrones de Precipitación y Temperatura: Los bosques desempeñan un papel
crucial en el ciclo hidrológico. Transpiran grandes cantidades de agua a la atmósfera, lo que
contribuye a la formación de nubes y a la precipitación. La pérdida de cubierta vegetal altera
estos patrones, llevando a una disminución de las lluvias en algunas regiones y un aumento de
las temperaturas locales, intensificando los efectos del cambio climático, como sequías y olas
de calor. - Pérdida de Biodiversidad: Los bosques son hogar de una vasta cantidad de especies. La
deforestación destruye estos hábitats, llevando a la extinción de especies y a la pérdida de
servicios ecosistémicos esenciales que contribuyen a la resiliencia climática (por ejemplo,
regulación de plagas por polinizadores, purificación del agua).
- Emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI): Los bosques actúan como sumideros de
- Pérdida de Cubierta Vegetal y Falta de Agua:
- Disminución de la Recarga de Acuíferos: Los bosques actúan como «esponjas naturales». El
dosel de los árboles intercepta la lluvia, y el suelo forestal, rico en materia orgánica, permite que el agua se infiltre lentamente, recargando los acuíferos subterráneos que abastecen a
comunidades y actividades agrícolas. La deforestación reduce esta capacidad de infiltración, lo
que lleva a una menor recarga de los acuíferos y, por ende, a la escasez de agua, especialmente
en épocas de sequía. - Aumento de la Escorrentía Superficial y Erosión del Suelo: Sin la cubierta vegetal, el agua
de lluvia corre rápidamente sobre la superficie, arrastrando consigo el suelo fértil (erosión).
Esto no solo disminuye la capacidad de retención de agua del suelo, sino que también
contamina los cuerpos de agua con sedimentos, disminuyendo su calidad y capacidad de
almacenamiento. - Alteración de Fuentes de Agua Superficiales: La deforestación en las cuencas hidrográficas
puede reducir el flujo de los ríos y arroyos, afectando el suministro de agua para consumo
humano, agricultura e industria. La disminución del caudal también impacta la biodiversidad
acuática y la salud de los ecosistemas ribereños. En Chiapas, por ejemplo, donde nacen importantes ríos, la deforestación puede tener un impacto directo en el suministro de agua para grandes extensiones del sureste mexicano.
- Disminución de la Recarga de Acuíferos: Los bosques actúan como «esponjas naturales». El
- Pérdida de Cubierta Vegetal, Marginación y Pobreza:
- Dependencia de Bienes Comunes (RN): Muchas comunidades marginadas, especialmente en
zonas rurales como Chiapas, dependen directamente de los bosques para su subsistencia.
Obtienen leña, alimentos, medicinas y materiales de construcción. La deforestación destruye
esta base de recursos, empujando a estas comunidades a una mayor pobreza y marginación. - Impacto en la Agricultura de Subsistencia: La erosión del suelo y la falta de agua, resultantes
de la deforestación, degradan la productividad agrícola. Esto afecta desproporcionadamente a
los pequeños agricultores y comunidades indígenas, quienes ya tienen recursos limitados y
dependen de la tierra para su alimentación y sustento. - Vulnerabilidad a Desastres Socio-Ambientales (Naturales): La pérdida de bosques aumenta
la vulnerabilidad de las comunidades a desastres socio-ambientales exacerbados por el cambio
climático, como inundaciones (debido a la mayor escorrentía superficial) y deslizamientos de
tierra (por la falta de raíces que sujeten el suelo). Las comunidades marginadas suelen ser las
menos preparadas para afrontar estos eventos y las que más sufren sus consecuencias,
profundizando su pobreza. - Migración Forzada: La degradación ambiental y la falta de oportunidades económicas,
impulsadas por la deforestación, pueden llevar a la migración forzada de comunidades rurales
hacia zonas urbanas, lo que a menudo resulta en condiciones de vida precarias y mayor
marginación.
- Dependencia de Bienes Comunes (RN): Muchas comunidades marginadas, especialmente en
- Pérdida de Cubierta Vegetal y Conflictos Socioambientales:
- Disputas por la Tierra y los Recursos: La deforestación a menudo está impulsada por la
expansión de actividades como la ganadería, la agricultura a gran escala (monocultivos como la
palma africana o el aguacate) y la minería. Estas actividades a menudo invaden tierras de
comunidades indígenas y campesinas, generando conflictos por la propiedad de la tierra y el
acceso a los recursos naturales (agua, bosques). - Criminalización de la Defensa del Territorio: Las comunidades que se organizan para
defender sus territorios y recursos frente a la deforestación y otras actividades extractivas a
menudo enfrentan amenazas, intimidación e incluso violencia. Los defensores del medio
ambiente en México, y en particular en Chiapas, son de los más vulnerables a nivel mundial. - Tala Ilegal y Crimen Organizado: La tala ilegal es un negocio lucrativo que a menudo está
vinculado a redes de crimen organizado. Esto genera violencia, corrupción y desestabilización
en las comunidades forestales, afectando la gobernanza y la capacidad de las autoridades para
proteger los bosques. - Desplazamiento Forzado: En algunos casos, los conflictos relacionados con la tierra y los
recursos pueden llevar al desplazamiento forzado de comunidades, quienes pierden sus hogares y medios de vida.
- Disputas por la Tierra y los Recursos: La deforestación a menudo está impulsada por la
En resumen, la deforestación en Chiapas y en México no es solo un problema ecológico, sino un motor de una cascada de impactos negativos que profundizan la desigualdad, exacerban la crisis climática,
agudizan la escasez de recursos vitales y desatan conflictos, afectando desproporcionadamente a las
poblaciones más vulnerables y marginadas. Abordar la deforestación de manera efectiva requiere
soluciones que consideren estas interconexiones y promuevan la justicia social y ambiental.
III. Políticas públicas a implementar
Con base en la información proporcionada y la profunda interconexión de la deforestación con el
cambio climático, la escasez de agua, la pobreza y los conflictos socioambientales, las políticas
públicas deben ser integrales y multi-sectoriales, abordando las causas profundas y no solo los
síntomas. A continuación, proponemos varias líneas de acción, aplicables tanto a nivel nacional
(México) como local (Chiapas):
- Fortalecimiento del Marco Legal y la Gobernanza Forestal:
- Aplicación Rigurosa de la Ley: Fortalecer la capacidad de las instituciones encargadas de la
procuración de justicia ambiental (PROFEPA, Fiscalía General de la República, Guardia
Nacional, etc.) para combatir la tala ilegal, el cambio de uso de suelo no autorizado y el
acaparamiento de tierras. Esto incluye aumentar la presencia en zonas críticas, mejorar la
inteligencia operativa y desmantelar redes de crimen organizado ligadas a la deforestación. - Armonización Legislativa: Asegurar que las leyes forestales, agrarias y ambientales estén
armonizadas y faciliten la gestión sostenible de los recursos, evitando vacíos legales que
permitan la deforestación. - Participación Comunitaria en la Vigilancia: Promover y apoyar la creación y operación de
brigadas comunitarias de vigilancia forestal, brindándoles capacitación, equipo y respaldo legal.
Esto empodera a las comunidades, que son los primeros guardianes de los bosques. - Transparencia y Acceso a la Información: Implementar sistemas robustos de monitoreo
satelital de la deforestación con acceso público a los datos, lo que permite la rendición de
cuentas y la identificación temprana de zonas de riesgo.
- Aplicación Rigurosa de la Ley: Fortalecer la capacidad de las instituciones encargadas de la
- Promoción de la Producción Sostenible y Alternativas Económicas:
- Incentivos para Sistemas Silvopastoriles y Agroforestales: Diseñar programas de apoyo
económico y técnico para que los ganaderos y agricultores transiten de prácticas extensivas a
sistemas productivos sostenibles (silvopastoriles, agroforestales, cultivos perennes) que integren árboles y diversifiquen la producción, reduciendo la presión sobre los bosques. - Certificación de Productos Libres de Deforestación: Desarrollar y fomentar mecanismos de
certificación para productos agrícolas y ganaderos que garanticen que no provienen de áreas
deforestadas, incentivando a los productores a adoptar prácticas sostenibles y abriendo
mercados. - Apoyo a Empresas Forestales Comunitarias: Fortalecer las capacidades técnicas,
administrativas y de comercialización de las empresas forestales comunitarias, que han
demostrado ser modelos exitosos de conservación y aprovechamiento sostenible de los bosques. Esto incluye acceso a crédito, capacitación en gestión empresarial y desarrollo de cadenas de valor. - Fomento al Ecoturismo y Servicios Ecosistémicos: Impulsar el desarrollo de proyectos de ecoturismo y otras actividades que generen ingresos a las comunidades locales a partir de la conservación de los bosques y sus servicios ambientales.
- Programas de Pago por Servicios Ambientales (PSA) con Enfoque de Equidad: Ampliar y fortalecer los programas de PSA, asegurando que los beneficios lleguen directamente a las comunidades y propietarios de tierras que conservan los bosques, y que se enfoquen en zonas de alta prioridad ecológica y social.
- Incentivos para Sistemas Silvopastoriles y Agroforestales: Diseñar programas de apoyo