Cuxtitali, sede de la Feria de Ecotecnología, Defensa de Territorio y Género

Este sábado 22 de abril 2017, la Plazuela de Cuxtitali en San Cristóbal de las Casas, Chiapas, fue la sede de la segunda «Feria de Ecotecnología, Defensa de Territorio y Género», de las 9 AM a las 5 PM.

El evento era la secuela de la «Feria de tecnología apropiada: agua y saneamiento desde un enfoque de género» que tuvo lugar en marzo 2016. Este año, los y las participantes mostraron una gran variedad de ecotecnias, también llamadas tecnologías apropiadas, tales como sistemas de captación de agua de lluvia, baños secos, estufas ecológicas, filtros de agua, bicimaquinas, lombricomposteros, entre otras.

Estuvieron presentes actores y actoras de la búsqueda de prácticas respetuosas del medio ambiente en Chiapas, con el objetivo de compartir sus experiencias sobre el trabajo con ecotecnologías en el territorio.

El espacio estaba abierto al público, con entrada libre, para que todas y todos pudieran participar en varios talleres:
– la elaboración de una taza para baño seco;
– la construcción de un muro de contención con llantas recicladas
– la elaboración de un biofertilizante.

>> Fotos de la Feria en Facebook:

>> El cartel de la Feria:

>> El video de la «Feria de tecnología apropiada: agua y saneamiento desde un enfoque de género»

organizada en marzo 2016 en San Cristóbal de las Casas:

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Informe: Estado del Agua en América Latina y el Caribe

Hoy, 22 de marzo, Día Internacional del Agua, publicamos el informe «Estado del Agua en América Latina y el Caribe» realizado por Amigos de la Tierra América Latina y el Caribe (ATALC)

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Para Amigos de la Tierra América Latina y el Caribe (ATALC) el agua es un bien común, fundamental para la vida en todas sus expresiones, la reconoce como un elemento ordenador de los diversos territorios, y la considera un eje articulador de las diversas luchas por la justicia social y ambiental.

Desde hace varios años, las organizaciones de ATALC han trabajado por la defensa del agua como bien común, reconociendo que los pueblos deben controlar sus territorios, y reafirmando los derechos a la tierra y al agua. De esta forma, han expresado una vehemente oposición a todas las formas de privatización, mercantilización y financiarización del agua, que implica la destrucción de las fuentes hídricas y el despojo de los territorios. De aquí que ATALC haya resistido a modelos impuestos por el capital corporativo y las Instituciones Financieras Internacionales (IFIs), que cuentan con la complicidad de los gobiernos de turno y tratados de libre comercio, que a través de asociaciones e inversiones promueven el acaparamiento de las aguas.

América Latina y el Caribe aloja una serie de países diversos, tanto en sus características geográficas, históricas, económicas, sociales y ecológicas que implica una estructura diferente de disponibilidad y manejo del líquido vital. La conflictividad por el agua en la región ha tenido un crecimiento sin precedentes durante los últimos años, hasta llegar a niveles de complejidad que generan diversos impactos en el ámbito político, en las economías de los países, y en la forma como se concibe lo social. Los conflictos por el agua en la región expresan la crisis de un sistema económico y político que paralelo a una crisis ambiental, climática y alimentaria, observan en la naturaleza, específicamente en el agua, una frontera para la creación de nuevos mercados en su insaciable búsqueda de acumulación. Con el avance de el modelo neoliberal, que en la actualidad se manifiesta con el desarrollo y emplazamiento de emprendimientos, en especial con la promoción de actividades extractivas y de gran envergadura, se implica el uso intensivo de los dones naturales – el agua en particular -, y se impacta sobre las condiciones de vida de las poblaciones y el ambiente.

El presente documento es un esfuerzo conjunto por parte de las organizaciones de Amigos de la Tierra de América Latina y el Caribe para reflexionar y sistematizar los diferentes conflictos de agua que durante los últimos años padece la región. Presenta reflexiones sobre el papel del capital corporativo en la privatización de las aguas con la construcción de grandes infraestructuras y los impactos de actividades extractivas e industriales, además de modelos de desarrollo que acaparan las aguas de las comunidades locales, cuyo sustento depende de estos territorios y bienes comunes. En contraste, también se resalta horizontes y/o aspiraciones políticas y sociales de sectores defensores de la naturaleza que han promovido y generado alternativas, alianzas y renovadas posibilidades sustentables en su relación con las aguas en la región.

En este informe entregamos una serie de documentos para contribuir a una mirada amplia sobre la situación del agua en su relación con los conflictos ambientales en la región, y busca presentar propuestas desde los territorios para la construcción de sociedades sustentables. Esperamos que su lectura y comprensión fortalezca la construcción conjunta de conocimiento para la resistencia y la implementación de alternativas de los pueblos en su relación social, cultural, ancestral e histórica con las aguas.

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Leer más sobre el tema:

Conflictos por el agua y alternativas en los territorios indígenas de México (libro para descargar en PDF)

Conflictos por el agua y alternativas en los territorios indígenas de México (libro para descargar en PDF)

El libro «Conflictos por el agua y alternativas en los territorios indígenas de México» fue coordinado por los investigadores José Luís Martínez Ruíz, Daniel Murillo Licea y Luisa Paré, y por el Instituto Mexicano de Tecnologías del Agua. Su publicación tiene como antecedente el seminario coordinado por los tres investigadores, denominado: «Conflictos por el agua y alternativas de gestión en los territorios de los pueblos indígenas de México», el cual se llevó a cabo el 3 de octubre de 2016 en el Instituto de Investigaciones Sociales de la UNAM y fue organizado por el Instituto Mexicano de Tecnología del Agua en colaboración con el Instituto de Investigaciones Sociales de la UNAM y el Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social.

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Nuestro territorio nacional alberga una megadiversidad biológica derivada de una heterogeneidad de su medio físico, una contrastante topografía y una amplia gama climática que determina una fisiografía compleja, que influye en la situación y disponibilidad de los recursos hídricos. A ello hay que agregar los contrastes regionales de desarrollo y las desigualdades socio-económicas que privan en México.

En ese contexto heterogéneo y contrastante debe tomarse en cuenta también la diversidad etnolingüística, organizativa y cultural del país. En México se consideran como indígenas —ya sea por hablar una lengua indígena o por identificarse como integrante de un pueblo o una cultura indígena— alrededor de 15.7 millones de personas (Inegi, 2010).

La Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas (CDI) ha dividido el territorio nacional en 25 regiones indígenas, a saber: Altos de Chiapas; Chimalapas; Chinanteca; Chontal de Tabasco; Costa y Sierra Sur de Oaxaca; Cuicatlán, Mazateca, Tehuacán y Zongolica; Frontera Sur; Huasteca; Huichol o Gran Nayar; Istmo; Maya; Mayo-Yaqui; Mazahua-Otomí; Mixe; Mixteca; Montaña de Guerrero; Norte de Chiapas; Otomi Hidalgo-Querétaro; Purépecha; Selva Lacandona; Sierra de Juárez; Sierra Norte de Puebla y Totonacapan; Tarahumara; Tuxtlas, Popoluca-Náhuatl de Veracruz, y Valles Centrales. De los 2,456 municipios, 624 son considerados indígenas y de las 192 mil localidades del país, en 34 mil 263, 40% y más de sus habitantes son identificados como indígenas. En ese sentido, México no solamente es uno de los diez países con mayor biodiversidad, también es notable por su pluriculturalidad y diversidad etnolingüística derivadas de la persistencia de los herederos y descendientes de los pueblos originarios del México prehispánico.

Una parte importante de las localidades indígenas se encuentran asentadas en las partes altas de las cuencas, correspondientes a áreas forestales, con una función hidrológica esencial para la recarga de los acuíferos y abasto de agua para las ciudades y zonas de riego.

Originados por múltiples y distintas causas, en las regiones indígenas se han reportado tanto en el pasado como en el presente numerosos conflictos por el agua. De acuerdo con el Observatorio de Conflictos desarrollado por el IMTA en 2015, en las cuencas donde se asientan los pueblos indígenas se han registrado más de 80 tipos de conflictos por el agua. En esa medida creo que es necesario reflexionar a fondo sobre la etiología de estas confrontaciones por los recursos hídricos. Reconocer las verdaderas causas de tales disputas posibilita proponer alternativas que sean viables en lo social, en lo ambiental y que también sean sostenibles para el desarrollo económico, incluido el etnodesarrollo. En el contexto de este panorama los coordinadores de este libro convocamos a un grupo de investigadores, representantes de organizaciones civiles y de comunidades y pueblos indígenas, a que nos presentaran sus análisis y reflexiones en torno a los conflictos y alternativas de gestión en los territorios indígenas de México.

Como resultado se tiene el presente libro que consta de diez capítulos y seis recuadros. No obstante el énfasis y las particularidades de los casos o experiencias en torno a la gestión de los recursos hídricos que cada autor o autores expone, se puede observar al hacer la lectura completa del libro que ciertos ejes temáticos o problemáticas confluyen y se entrelazan, a saber: el impacto socio-ambiental en los ecosistemas y poblaciones indígenas en las cuencas donde se proyectan y construyen las obras hidráulicas, en especial las megaobras; el cuestionamiento al modelo económico neoliberal marcado por impulsar actividades productivas que depredan el medio ambiente y afectan las condiciones materiales de vida de las comunidades; el surgimiento de movimientos sociales de resistencia y defensa del agua y del territorio; propuestas de manejo de los recursos hídricos desde lo local, a partir de concebir a la cuenca como parte de una unidad territorial y en el que los elementos culturales, como la cosmovisión y los saberes locales alimentados por un patrimonio cognitivo ancestral, son parte de la concepción del territorio; la prevención y gestión de los conflictos bajo enfoques de participación social que promueven la cogestión del territorio y sus cuencas entre los diversos actores sociales y, por último, considerar a los pueblos indios como sujetos sociales a la hora de aplicar políticas públicas en el sector agua.

En esa trama de ejes es que surgen los siguientes cuestionamientos claves en torno a la problemática del sector agua y que pienso, están implícitos en las diferentes exposiciones que componen este libro: ¿Por qué el aumento de conflictos por el agua y su agravamiento en los territorios indígenas en México? ¿Hay alternativas viables articuladas en lo social, en lo económico y lo ambiental? ¿El modelo vigente de gestión y administración de los recursos hídricos promovido por el Estado y por organismos financieros, empresariales y diversas instancias internacionales del sector agua, requiere de un viraje de 180 grados en su relación con los pueblos indios y con el manejo de los recursos hídricos? ¿Qué hacer entonces para prevenir y resolver los conflictos sociohídricos? ¿El marco legal actual del agua da certidumbre y seguridad para administrar y gestionar los recursos hídricos para el bienestar y progreso del país sin inequidades sociales, riesgos ambientales y rupturas del tejido social? Y si no, su modificación o reforma ¿hacia dónde debe apuntar para evitar el ecocidio y, por así decirlo, la muerte de las «esencias de vida» que sostienen a las comunidades indígenas y campesinas?

Leer y Descargar el libro completo en PDF

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Leer más sobre el tema:

AUDIOS – Territorios en Disputa, una serie radiofónica de Hijos de la Tierra

Como las multinacionales privan a los Mexicanos de un acceso al agua potable

Mapder XII: Luisa Paré analiza la «ofensiva» privatizadora de los sistemas de agua en México (VIDEO)

Visitar la página de «Agua para Todxs, Agua para la Vida»

4 y 18 de marzo: Feria Artesanal de Economía Solidaria en SCLC

Este mes de febreo, pueden apartar dos fechas para acudir a la

Feria Artesanal de Economía Solidaria de San Cristóbal de las Casas:

 los 4 y 18 de marzo, de 9 AM a 4 PM.

 Dirección: Casa Pastoral, Calle 5 de febrero, esquina con General utrilla, SCLC, Chiapas

>> Seguir la Feria en Facebook

 

Actividades especiales para celebrar el 46º cumpleaños de Berta Cáceres el 4 de marzo:

– Pintura colectiva de 10 AM a 2 PM

– Proyección de documentales de 11 AM a 2 PM

11h «Berta Vive» – corto documental de Katia Lara (30 minutos)

11h30 «Berta no se murió, se multiplico» – corto documental de Los Tejemedios (26 minutos)

12h «La voz del Gualcarque» – documental de Ocote Films (47 minutos)

13h «Rebeldia Inclaudicable» – documental del COPINH (52 minutos)

 

Pensar desde los comunes, un libro colaborativo disponible en .PDF

Artículo de Sursiendo, colectivo de comuniciación y cultura digital mexicano

Descargar el libro «Pensar desde los Comunes en .PDF (Los habitantes de San Cristóbal de las Casas pueden conseguir la versión física del libro en la librería La Cosecha, Avenida Belisario Domínguez)

Visitar la página web del libro

Nos emociona empezar el año presentando la edición es castellano del libro Pensar desde los comunes de David Bollier* (Think Like A Commoner en inglés, 2014).

Han pasado casi tres años desde la primera vez que hablamos de este proyecto. En aquel entonces con Guerrilla Translation, quienes propusieron la idea y realizaron la traducción, hubo apenas una videollamada y una intención de hacer. El tiempo pasó y esa idea fue tomando forma, contagiando a otros y otras. Así, poquito a poco (como suelen ser los proyectos importantes) se fue cocinando el asunto.

Pero, ¿qué tiene de diferente la edición de este libro?

El planteamiento, desde el inicio, pretendió ser un ejemplo de la comunalidad como los que se describen en su interior y además articularse en una red trasnacional: nos convocamos Guerrilla Translation y Traficantes de Sueños desde el Estado Español, Cornucopia desde Perú, Tinta Limón desde Argentina y Sursiendo desde México para hacer posible esta versión en español de Think Like a Commoner.

Hubo reuniones virtuales para decidir cada una de las etapas de este proyecto. Y hubo en muchas de ellas, acuerdos y desacuerdos, mayores y menores compromisos… y es que, coordinarnos desde diferentes geografías y formas de hacer para gestionar este «común» que es el propio libro fue un aprendizaje riquísimo. En ese camino, además, nos propusimos garantizar la traducción junto a otras y otros a través de una campaña de financiamiento colectivo basada en la plataforma Goteo.org llamada «Piensa gobal, imprime local». En ese crowdfunding fue esencial el apoyo que recibimos tanto desde Goteo, como de cada una de las personas que creyó en el proyecto e hizo una aportación económica.

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Los meses que siguieron no fueron menos intensos. Las reuniones continuaron periódicamente para poder cumplimentar la traducción, revisión, maquetación, diseño, impresión.

El libro, que ya fue liberado en .PDF y está disponible con una licencia P2P (peer-to-peer o entre pares)** y que ahora ya tenemos en la mano, está lleno de ilusiones: para Sursiendo fue la primera experiencia editorial y aprendimos mucho de ella. Gracias a todas las personas y proyectos que participaron y en especial a las y los compañeros de esta aventura editorial. Queremos agradecer, además, a la librería La Cosecha en San Cristóbal de Las Casas, Chiapas, México, por el apoyo para hacer posible la impresión del libro.

¿Qué son los comunes?

«Las mujeres de Erakulapally, un pequeño pueblo a dos horas de Hyderabad, India, extendieron una manta en el suelo polvoriento y vertieron con delicadeza sobre ella sacos con semillas de colores vibrantes y olor acre. Así formaron treinta montones: su tesoro. Para estas mujeres (todas ellas dalit o intocables, miembros de la casta social más baja y pobre de la India) las semillas significan mucho más que solo semillas. Son símbolos de su emancipación y de la restitución del ecosistema local. Las semillas de cosecha propia han permitido que miles de mujeres de pueblos pequeños de la región india de Andhra Pradesh escapen de su destino de trabajo forzado y mal pagado y se reinventen como agricultoras autosuficientes y orgullosas.»

Bollier se da a la tarea de desarrollar en este libro ejemplos, como este de las campesinas de la India, que son semejantes en cuanto involucran a una colectividad, un bien común y una forma de gestionarlo comunitariamente. En eso consiste básicamente un común, que también se puede llamar una comunalidad o un procomún. De hecho, el autor nos comparte varias definiciones a lo largo de las 200 páginas de esta edición, como por ejemplo que es «Un sistema de autoorganización a través del cual las comunidades gestionan recursos (tanto renovables como no renovables) con escasa o nula dependencia del Estado y del mercado».

Algo que ya existe desde hace siglos: los bienes comunes, que sufrieron una embestida brutal a partir de la acumulación originaria que propició el capitalismo a partir del siglo XV, están siendo redescubiertos por miles de personas que buscan alternativas a la crisis mundial que vivimos. Pero las embestidas del capital no cesan y, como apunta David Harvey con su concepto de acumulación por desposesión, ahora el neoliberalismo está intentando devorar no sólo bosques, semillas, agua, recursos energéticos y otros sino también conocimientos, sentires, lenguas, aire, colores, ondas electromagnéticas, costumbres, pueblos…

Mucha gente se organiza para defender y crear comunes, para tener agua limpia o pesca sostenible o biodiversidad en los bosques o cultura para todos y todas o semillas nativas o software libre…

Este libro resultará de gran interés para cualquier persona que busque inspiración en procesos humanos no capitalistas y que piense que hay puentes entre las luchas por la vida digna, entre los distintos comunes, el P2P, a los sistemas de producción distribuidos y de código abierto, a las licencias libres, etc.

*David Bollier es un escritor y consultor político, activista internacional, blogger e investigador independiente. Ha escrito otros seis libros sobre temas relacionados con el procomún, incluidos Green Governance [Gobernanza verde], The Wealth of the Commons [La riqueza de los comunes] y Viral Spiral [Espiral viral].

**P2P = Licencia de Producción de Pares (Peer Production License en inglés): se puede compartir – copiar, distribuir, ejecutar y comunicar públicamente la obra – y hacer obras derivadas. Aribución: Debe reconocer los créditos de la obra de la manera especificada por el autor o el licenciante (pero no de una manera que sugiera que tiene su apoyo o que apoyan el uso que hace de su obra). Compartir bajo la Misma Licencia: Si altera o transforma esta obra, o genera una obra derivada, sólo puede distribuir la obra generada bajo una licencia idéntica a ésta. No Capitalista: La explotación comercial de esta obra sólo está permitida a cooperativas, organizaciones y colectivos sin fines de lucro, a organizaciones de trabajadores autogestionados, y donde no existan relaciones de
explotación. Todo excedente o plusvalía obtenidos por el ejercicio de los derechos concedidos por esta Licencia sobre la Obra deben ser distribuidos por y entre los trabajadores.)

En los medios:

«Pensar desde los comunes», una lectura obligada (La Coperacha)

Experiencia de Agroecología en la Sierra Norte de Puebla

Artículo de María Luisa Albores (Unión de Cooperativas Tosepan – mary@tosepan.org) en La Jornada del Campo No. 111

Leer el numéro completo de La Jornada del Campo sobre Agroecología

Sobre la experiencia agroecológica de la Unión de Cooperativas Tosepan en la Sierra Norte de Puebla, México

Con el relato de esta experiencia, mostraremos quién es la Tosepan. Somos una organización indígena-campesina de los grupos originarios náhuat y tutunaku, con 39 años de trabajo ininterrumpidos. Vivimos en la Sierra Nororiental de Puebla y en la Sierra Totonaca de Veracruz. Algunos cientos de compañeros que vivían en cinco comunidades del municipio de Cuetzalan, Puebla, iniciaron nuestra organización. Actualmente somos más de 35 mil cooperativistas que habitamos 430 pueblos en 29 municipios.

La historia de la Tosepan está ligada completamente a su misión y razón de ser, vigente hasta la fecha: «Mejorar la calidad de vida de las familias de los socios, a través del trabajo organizado para avanzar hacia la construcción de un proyecto de Vida Buena/Yeknemilis, en náhuat«.

Nuestra Unión de Cooperativas Tosepan es altamente diversificada, al igual que el modo de producción campesino. Agrupa a ocho cooperativas y a tres asociaciones civiles. Una de las cooperativas se encarga de impulsar la producción orgánica en nuestras parcelas y de producir las plantas que necesitamos para conservar la vegetación que tenemos; otra nos ofrece los servicios financieros que requerimos; una más nos acopia, transforma y comercializa los productos que cosechamos; otra busca incubar proyectos productivos que generen empleos e ingresos a grupos de mujeres y de jóvenes; otra más ofrece servicios de ecoturismo a los visitantes de nuestra región; los servicios de salud son atendidos por otra cooperativa; una más tiene la responsabilidad de facilitarnos la construcción y el mejoramiento de nuestras viviendas. La capacitación, la formación de los actuales y de los futuros cooperativistas, así como la asistencia técnica que requerimos, también son atendidos por nuestra Unión de Cooperativas Tosepan.

La Unión de Cooperativas Tosepan es inquieta y responde a nuestro propio proceso de vida en el día a día. Quienes la formamos en su mayoría somos indígenas (78 por ciento) y mujeres (64 por ciento). Por eso se ha tenido mucha sensibilidad de respuesta para resolver los problemas que nos aquejan en la vida cotidiana. Nuestro modelo cooperativo se basa en los valores de la cosmovisión o forma de ver la vida que tenemos y que coinciden en mucho con el de la economía social y solidaria que tiene como eje central a la vida, a la persona, a la tierra, a las plantas, a los animales. Desde esta mirada hemos construido el modelo de vida de la Tosepan.

Este modelo embona con el modo de producción campesina, con la agroecología, donde el territorio es el espacio que nos sirve para reproducir la vida y lo que somos, donde prevalece una mirada de respeto. El territorio es el lugar que nos ve nacer, en él crecemos y en él moriremos. Por eso al momento de sembrar y de cuidar de nuestros animales pedimos a la madre tierra y al padre sol que provean para que tengamos buenas cosechas. No sembramos con la idea de obtener ganancias económicas, sembramos para reproducir con dignidad nuestra vida y la de los demás.

En 2001 la Tosepan inició su incursión en la producción de café orgánico. Fue un paso importante para la organización, y para los socios fue voltear el rostro al pasado para reconocer el trabajo de l@s abuel@s, valorando cómo ellos cuidaban la tierra, el agua, las plantas y los animales del cafetal. Fue como un regresar al ser y hacer campesino, que se guía por la luna para realizar sus prácticas agrícolas; que produce abonos o alimentos para la tierra de manera natural; que pide permiso cuando chapea, porque le va a quitar parte de su cobija a la madre tierra; que traza curvas de nivel para cuidar el suelo; que le hace la media luna al cafeto para colocarle su alimento; que respeta los árboles nativos que dan sombra al cafetal, porque dan cobijo y alimento a aves y abejas, mismas que contribuyen a dispersar la semilla o a polinizar las flores.

Así hemos construido los Kuojtakiloyan/Jardines de café, que son los cafetales más diversificados del país, pues en una hectárea pueden encontrarse más de 120 especies de plantas con un valor de uso ritual (para curar el susto, el mal aire, el ojo, para la ofrenda, etcétera), medicinal, para combustible, de consumo familiar, para intercambio, para venta regional o para la exportación (café y pimienta gorda).

El manejo integrado en el control de plagas y enfermedades ha disminuido la incidencia de la broca y de la roya del café. El daño sufrido ha sido mucho menor que en otras regiones cafetaleras del país.

El 2014 fue declarado «el Año de la Soberanía Alimentaria» en la Tosepan. Desde entonces los cooperativistas intensificamos la producción de maíz orgánico; establecimos huertos y gallineros en la mayoría de nuestros hogares; diseñamos el producto financiero denominado «creditraspatio»; impartimos talleres de capacitación sobre la manera de preparar comidas y jugos nutritivos; realizamos el video Corazones de Maíz, la Lotería de los Alimentos y un recetario de quelites; llevamos a cabo degustaciones para compartir comidas tradicionales; efectuamos eventos para hacer trueque de alimentos producidos en el traspatio y de semillas de maíz, frijol, quelites, chiles y calabazas.

Desde 2003 en la Tosepan hemos trabajado para recuperar la abeja nativa conocida en la región como pisilnekmej, de la que se obtiene miel virgen, polen, propóleo y cera. Esta abeja fue domesticada desde antes de que llegaran los españoles a México y la forma de cultivarla se conserva desde entonces: en mancuernas de ollitas de barro. La miel tiene un sabor agridulce y contiene muchas propiedades medicinales; el polen es rico en proteínas; la cera se utiliza como pegamento, pero también tiene propiedades cicatrizantes; el propóleo o takauil se utiliza para curar enfermedades de las vías respiratorias. En la Tosepan hemos aprovechado las características cosméticas que tienen la miel y la cera para producir champú, crema y gel.

La identidad de un maseual Tosepan se refleja claramente en lo que siente y piensa. Cito textualmente dos párrafo que un cooperativista compartió en un taller en 2016:

«Nosotros creemos que la tierra está viva y es como nosotros. La tierra tiene sus huesos y son las piedras, es lo que la sostiene. Imagínense que fuéramos pura carne, no podríamos sostenernos. Por eso decimos que las piedras, las rocas, son muy importantes.

«Esto es lo que nos hace ser maseual y nos hace diferentes. Porque creemos que el territorio y todo lo que existe en él tiene sus propios guardianes y los respetamos y lo que nos diferencia es que queremos lo que hacemos, le tenemos amor a nuestro trabajo«.

El sentido de pertenencia y permanencia en nuestro territorio nos da identidad, y lo decimos en pleno siglo XXI, ante el embate y despojo que quiere hacernos el sistema capitalista. Aquí estamos y seguiremos dignamente de pie, caminando en nuestro territorio, que es sagrado

Información relacionada:

La página de Tosepan

Leer el numéro completo de La Jornada del Campo sobre Agroecología

La soberanía alimentaria: estrategia agroecológica para promover la justicia ambiental y fortalecer al campesinado

Disputar las inversiones y la promoción del comercio como forma de consolidar la Agroecología

Bosques comunitarios, ferias agroecológicas y recuperación de saberes ancestrales son ejes de la lucha por la agroecología en Costa Rica

 

Disputar las inversiones y la promoción del comercio como forma de consolidar la Agroecología

Este artículo fue escrito por Natalia Carrau, integrante de REDES / Amigos de la Tierra Uruguay, y publicado en la página de Amigos de la Tierra Internacional

La Agroecología en América Latina necesita un cambio en las políticas de comercio e inversiones

En América Latina se vienen impulsando diferentes experiencias, iniciativas y políticas que, en mayor o menor medida, apuestan a la consolidación de la Agroecología como modo de vida. Estas experiencias presentan fuertes restricciones y resistencias de parte de una diversidad de factores. Uno de los factores que más restringe la posibilidad de consolidar la Agroecología y la Soberanía Alimentaria es el actual marco de comercio e inversiones. Poner el acento en las negociaciones comerciales y de inversiones es clave para garantizar la Agroecología.

No hay duda de que la Agroecología en el marco de la Soberanía Alimentaria requiere del comercio y las inversiones. Sin embargo, no todos los enfoques y formas de atender el comercio y las inversiones aportan a consolidarla y garantizarla. Para ello, son claves las políticas que implementan los Estados y los marcos institucionales que generan para los flujos de comercio e inversiones. Los países que son soberanos en su sistema agroalimentario, también construyeron soberanía en su régimen de comercio e inversiones.

En la actualidad, el marco de comercio e inversiones dominante plantea una relación causal entre la llegada de las inversiones y el crecimiento y desarrollo de los países. Esta premisa repetida de forma fundamentalista impide ver que esta forma de negociar las inversiones y el comercio reproduce las lógicas y racionalidades más perversas del sistema capitalista, y, operan como instrumentos de acumulación a favor de las empresas transnacionales (ETN).

La racionalidad sobre la que se sostiene el flujo de comercio de inversiones necesita sustituirse para que sea un aporte que encaje en las trayectorias de construcción y recuperación de soberanía de los países del sur global.

En América Latina estas reflexiones son urgentes porque las bases sobre las que se sostiene la enorme mayoría de trayectorias al desarrollo, están orientadas al libre mercado, libre comercio y libre inversión.

Libre mercado, libre comercio y libre inversión: la triada que encorseta a los Estados

Las vías por las que la Soberanía Alimentaria se ve restringida con la liberalización comercial tal cual está planteada desde la teoría económica dominante, es una simple ecuación: la rebaja de aranceles a la entrada de productos extranjeros, inunda el mercado doméstico con productos de menor precio (muchas veces altamente subsidiados en su país de origen y con fuerte concentración a manos del capital transnacional).

Esto desestimula y daña la producción nacional que puede estar desarrollándose con eslabones de valor agregado y manufactura versus la simple extracción de materia prima. Los productos industriales producidos en los países en desarrollo por lo general son poco competitivos, consecuencia de la división internacional del trabajo y de que los países desarrollados tienen economías altamente industrializadas y concentran los eslabones con mayor valor agregado de las cadenas de producción, con alto valor tecnológico y muy competitivas en el mercado mundial.

Al mismo tiempo, muchas de las ventajas que el mundo desarrollado presenta frente al comercio y las inversiones están basadas en la histórica desigualdad en el derecho al desarrollo. La trayectoria hacia el desarrollo seguida por los países del norte global se realizó en momentos históricos donde las actuales reglas para el comercio e inversión no existían. Estas reglas demuestran ser altamente restrictivas para desarrollar industria nacional, valor agregado y competitividad en el comercio internacional.

La forma de quebrar esta ecuación viciosa es rompiendo con el esquema y las normas que plantean los axiomas del libre comercio y sentando las bases para nuevas reglas y políticas domésticas que se dirijan al desarrollo industrial nacional en condiciones de soberanía (en todos los sentidos) y dirigidas a los intereses de la población. Algunas pistas sobre por dónde pueden darse estos cambios ponen el acento en las metodologías y contenidos de los acuerdos comerciales y de inversiones.

Una vista rápida al panorama de la liberalización comercial y de inversiones de América Latina muestra trayectorias fuertemente basadas en los preceptos del libre mercado, libre comercio y libre inversión. El denominador común es que las cláusulas, reglas y metodologías que incluyen la liberalización no permite al Estado fijar nuevas bases para la construcción de una estrategia de desarrollo soberana porque debe respetar el principio de no discriminación con el extranjero basado en las reglas de Trato Nacional, Nación Más Favorecida y la prohibición de implementar requisitos de desempeño. Además, la liberalización impone mecanismos específicos de solución de controversias de tipo Inversor-Estado que instalan una “para-justicia” por fuera de la jurisdicción nacional.

América Latina avanzó hacia el libre comercio

América Latina tiene un panorama variado en cuanto a la firma de Tratados de Libre Comercio (TLC) y Tratados Bilaterales de Inversión (TBI). Las subregiones, América del Sur, Centroamérica y México presentan diferencias y al mismo tiempo, en América del Sur también hay tendencias diferenciales que permiten dividir la subregión entre cono sur y cono norte.

La cercanía y conexión con los países del norte, especialmente Estados Unidos, constituye una “variable de ajuste”. Centroamérica y México tienen una trayectoria histórica de cercanía e influencia de Estados Unidos y este hecho también se ve reflejado en los procesos seguidos en la liberalización comercial. Por ejemplo, para México un mojón indiscutible en su historia de liberalización comercial lo constituye la entrada en vigencia del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) [1] en 1994. La apertura de México a la liberalización comercial fue significativa después de la firma del TLCAN. Esta trayectoria también se puede identificar en otros países que al firmar TLC clásicos con algún país desarrollado (preferentemente Unión Europea, Canadá o Estados Unidos), inician un camino ascendente hacia la negociación y firma de múltiples TLC y TBI [2].

Lo mismo se puede observar con algunos países de América del Sur que habiendo sido parte de un proceso de integración regional como la Comunidad Andina de Naciones, la firma de TLC con la Unión Europea y Estados Unidos, rompió la posibilidad de consolidación de una inserción internacional diferente para volcarse a una liberalización comercial y de inversiones clásica y agresiva. Este es el caso de Colombia y Perú específicamente [3].

Es diferente el camino transitado por los países que fundaron el Mercado Común del Sur (MERCOSUR): tanto Brasil y Argentina como Uruguay y Paraguay sufrieron, al igual que el resto de los países de América Latina, procesos de profunda liberalización económica, comercial y de inversiones a través de la aplicación de las políticas del Consenso de Washington. La década del noventa dio lugar a países liberalizados, flexibilizados, abiertos a las ETN y con una reducción drástica del papel del Estado, además de los efectos en la cohesión social y en la democracia que tuvieron los procesos de dictadura militar y cívico-militar sufridos.

Pero estos países se volcaron a una inserción internacional vía el proceso de integración regional MERCOSUR. Este proceso nace desde una racionalidad neoliberal, pero se vio transformado en su estructura y caracterización a partir de la asunción de los gobiernos progresistas y de izquierda a inicios del S. XXI. Esta transformación, impidió por mucho tiempo la tentación de insertarse en el mundo vía la firma de TLC. Aún así, los países del MERCOSUR sí avanzaron en la liberalización del régimen de inversiones [4].

El caso de Centroamérica no refleja una multiplicidad de TBI firmados, el promedio es bastante bajo por país. Sin embargo, el proceso de integración regional de la región, el Mercado Común Centroamericano (MCCA), no llegó a ser una integración que superara los aspectos comercialistas y la cercanía con América del Norte, en particular Estados Unidos (vía el CAFTA primero y luego vía el Acuerdo de Asociación firmado con la UE), impactó en la liberalización comercial y de inversiones y en el desembarco de ETN provenientes de esa región.

La Agroecología necesita de soberanía y de políticas públicas

El marco de comercio e inversiones tiene impactos mayúsculos en uno de los sectores más importantes de la soberanía de los países: los alimentos y el derecho a la alimentación. Los efectos que la liberalización comercial y de inversiones han tenido en los sistemas de producción locales de los países de América Latina son devastadores. La entrada de productos alimenticios a los países en desarrollo vía la liberalización comercial, propició no solo la invasión de los mercados de pautas de consumo de alimentos muy diferentes a las locales, sino que implicó, entre otras cosas, pérdida de biodiversidad y de saberes locales y regionales, erosión de suelos y deforestación, el empobrecimiento y desplazamiento de comunidades campesinas, de pequeños productores familiares y el acaparamiento de millones de hectáreas de tierra rica y cultivable por parte de ETN.

Los impactos que tiene la liberalización comercial y de inversiones en términos de Soberanía Alimentaria no son registrados por la teoría económica dominante.

El Estado [5] sigue siendo al mismo tiempo una pieza que no encaja, y una pieza que falta en el rompecabezas. Como poder público soberano, el Estado debe ser una pieza central como regulador, articulador y, sobre todo, como diseñador de políticas que promuevan un desarrollo sustentable y soberano. Las políticas liberalizadoras coartan la posibilidad de implementar políticas activas de promoción de sistemas locales de producción de alimentos, de experiencias vivas de Agroecología sostenidas local o regionalmente por comunidades, de ofrecer apoyos técnicos y económicos a la construcción de sistemas de comercialización locales o implementar políticas de control de precios y etiquetado de alimentos, entre otros. No permiten este tipo de políticas porque son vistas como amenazas y discriminación hacia inversores reales o potenciales o hacia los productos de estas inversiones extranjeras.

La resistencia al régimen neoliberal de comercio e inversiones: pistas para un cambio de sistema

La Agroecología necesita de políticas públicas y apoyos concretos. Las políticas públicas solo se pueden concretar si los Estados son soberanos para poder definir las políticas y estrategias de desarrollo que crean más convenientes. Sin políticas no podemos consolidar Agroecología. El régimen de comercio e inversiones restringe la posibilidad de implementar políticas y está basado en premisas injustas y en racionalidades contrapuestas a la justicia económica, ambiental y social. La disputa a las lógicas impuestas por el libre mercado, el libre comercio y la libre inversión son imprescindibles. Algunas pistas:

  • Planes nacionales para la Agroecología: Si consideramos que la Agroecología constituye una base material, cultural, simbólica, política, económica y ambiental imprescindible para la soberanía alimentaria, entonces se necesitan planes nacionales que aborden las necesidades de los productores de alimentos a pequeña escala y sus territorios.
  • Reglas para las ETN, derechos para los pueblos: La supremacía de los derechos humanos y la soberanía de los pueblos es indiscutible. Las ETN deben respetar las leyes y políticas nacionales y los derechos humanos y deben estar sujetas a tratados internacionales vinculantes que las controlen y juzguen cuando incurren en violaciones. La aprobación de un tratado vinculante de Derechos Humanos y Empresas Transnacionales en el marco de Naciones Unidas es urgente.
  • Evaluación de las políticas de promoción de inversión: el régimen de comercio e inversiones generan impactos. Es hora de comenzar a evaluar estos impactos con indicadores que reflejen la realidad que tiene lugar en los territorios y consideren la enorme asimetría de poder que existe entre las ETN y los Estados en los territorios al momento de seguir adelante con la firma de estos instrumentos.
  • Servicios y empresas públicos protegidos: los servicios y las empresas públicas constituyen bases fundamentales para garantizar el acceso a una infinidad de derechos humanos. Tanto los servicios como las empresas públicas no pueden ser negociados ni directa ni indirectamente en ningún contenido de los actuales tratados comerciales o de inversiones en negociación. Todos los acuerdos megarregionales en curso incluyen la incorporación de los servicios y empresas públicas en la negociación desconociendo su importante contribución al desarrollo.

Referencias

1. El TLCAN fue celebrado por Estados Unidos, Canadá y México. Son amplísimos los textos de análisis que discuten los beneficios de este TLC y que sostienen la relación causal entre la firma de este tratado y la multiplicación de unidades económicas conocidas como “maquilas” que se dedican a la elaboración de productos de exportación en condiciones laborales de seudo esclavitud.

2. México posee aproximadamente 13 TLC con diferentes países y regiones y 29 TBI firmados.

3. En 2010 la Unión Europea cerró negociaciones para la firma de un TLC (promovido por la región europea como Acuerdo de Asociación) con Perú y Colombia. Al inicio, el acuerdo con estos países estaba comprendido en un acuerdo birregional que incluía al proceso de integración regional Comunidad Andina de Naciones (CAN) junto a Bolivia y Ecuador. Sin embargo, las presiones de la Unión Europea para incluir todos los capítulos de liberalización de los TLC –los comerciales y los que no son estrictamente comerciales como la Propiedad Intelectual- provocaron la salida de Bolivia y Ecuador y, posteriormente el rompimiento de la CAN como bloque de integración regional.

4. Brasil es el único país miembro del MERCOSUR que no tiene vigentes ninguno de los TBI negociados. El resto de los países: Argentina tiene casi 60 TBI firmados, Paraguay tiene aproximadamente 22 tratados firmados y Uruguay casi una treintena. Si bien no todos están vigentes en estos países, la suma refleja la política de apertura a las inversiones siguiendo las recetas económicas implementadas en toda la región. A diferencia de otras regiones de América Latina como Centroamérica o la región andina, en el MERCOSUR la ausencia de TLC, dio vía rápida al camino bilateral con la firma de sendos TBI.

5. En algunos países como los de la región del cono sur de América del Sur, el Estado como entidad de poder público ha sido parte conformador de la sociedad moderna. En el caso de Uruguay, el rol del Estado y las empresas públicas es central en términos de estrategia de desarrollo. Algo similar ocurre en Argentina y Brasil aunque en estos países también se deben considerar otras formas de construcción colectivas relacionadas con comunidades campesinas e indígenas. El rol del Estado debe entonces relativizarse teniendo en cuenta la trayectoria de cada país en torno a la construcción de su sociedad moderna y las circunstancias de las coyunturas actuales.

Mas información:

– La sociedad civil le dice NO a la “Agricultura Climáticamente Inteligente”

– Publicaciones del Programa de Soberanía Alimentaria de Amigos de la Tierra Internacional

Foto: Otros Mundos A.C. / Amigos de la Tierra México

Bosques comunitarios, ferias agroecológicas y recuperación de saberes ancestrales son ejes de la lucha por la agroecología en Costa Rica

Agroecología tica

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En los últimos años en este país centroamericano, se ha expandido la agricultura de exportación, desarrollándose principalmente los monocultivos de piña, palma africana, banano y café. En el mismo período, el área de siembra de alimentos que son base de la alimentación en el país, como arroz, frijoles y maíz ha “disminuido radicalmente”, según cuenta Mariana Porras, integrante de Coecoceiba- Amigos de la Tierra Costa Rica en entrevista con Radio Mundo Real.

Como consecuencia directa de este proceso, Costa Rica comienza a tener que importar los cultivos de su alimentación básica y tradicional. Las cifras indican que el área de los cultivos mencionados ha disminuido en hasta un 70%.

 

Esto implica que “una gran base campesina que vivía de estos cultivos esté desapareciendo”. Según Mariana Porras, la población campesina se ha reducido en más de un 50%. “Cada vez son menos los y las agricultoras en el país, y se están convirtiendo en mano de obra de la agricultura industrial, como de la piña por ejemplo, que viene causando grandes impactos por el uso de agrotóxicos, por el acaparamiento de tierras, la contaminación del agua, y las propias condiciones laborales que impone”.

Los espacios de resistencia

En este contexto, la resistencia y la puja por un modelo de agricultura diversa y sin agrotóxicos se da desde distintos ámbitos. Desde hace varios años el Instituto Nacional de Aprendizaje, trabaja junto a campesinos y campesinas en la recuperación de la agricultura orgánica. “Lamentablemente, mucho del conocimiento campesino se ha perdido, por el hecho de que han vivido una gran etapa de la revolución verde, según la cual no es posible producir sin herbicidas y fertilizantes químicos”.

Otro espacio de resistencia señalado por Porras, son las articulaciones para la recuperación e intercambio de semillas: “Tenemos las Ferias Verdes aquí, en donde sólo se comercializan productos orgánicos”. También en Costa Rica se están implementando los sistemas de certificación participativa, “que se opone a esa certificación de productos orgánicos que es muy costosa para los y las productoras, y al final también para los y las consumidoras”.

Junto al Frente Ecologista Costarricense y la Red de Coordinación en Biodiversidad, Coecoceiba ha participado en talleres de agroecología y recuperación de suelos, con indígenas bribri del territorio de Salitre, que están pasando por un proceso de recuperación de sus tierras ancestrales. “Son talleres bastante amplios, y que han logrado que esas comunidades, además de defender el territorio, defiendan ese conocimiento y la Soberanía Alimentaria, fundamental también en estos procesos de recuperación de tierra”.

Video: Taller agroecológico comunidad indígena Salitre

La organización trabaja también en lo que denominan restauración ecologista de los bosques. En la zona norte del país, se ha restaurado junto en una finca modelo un área de pastizal y monocultivo de piña, con suelos bastante degradados. Se ha logrado reforestarla con una gran diversidad de especies nativas forestales, medicinales, palmas, bejucos, entre otras.

Ver publicación Restauración Ecologista de Bosques

A través del manejo comunitario de bosques, también en la zona norte, se han realizado inventarios de flora, protocolos de uso y manejo del bosque, de vigilancia, entre otros. Esto ha favorecido el fortalecimiento de la defensa y apropiación de estas áreas por parte de las comunidades, y por lo tanto la Soberanía Alimentaria según explica Porras.

Ver Programa de Vigilancia y Control de Bosques y Protocolo de Uso y Conservación

Como un eje de trabajo fuerte por la agroecología, en el país centroamericano organizaciones y movimientos llevan a cabo desde hace varios años una lucha sostenida en contra de las semillas y alimentos trangénicos. Como resultado de esto se ha logrado que “85 de los 81 cantones (un 92%) cuentan con declaratorias libres de transgénicos”. Actualmente se está desarrollando además una campaña para el etiquetado de los productos que contengan ingredientes de organismos genéticamente modificados.

Escuche la entrevista completa con Mariana Porras en el archivo adjunto.

Mas información en www.coecoceiba.org

19 de noviembre: Feria Artesanal de Economía Solidaria en San Cristóbal

Como cada mes, Otros Mundos A.C. estaremos presentes este sábado 19 de noviembre en la Feria Artesanal de Economía Solidaria de San Cristóbal de Las Casas, donde venderemos gráficas, manuales, documentación sobre impactos de megaproyectos, defensa del territorio y alternativas.

Lugar: Casa Pastoral – Calle 5 de Febrero, esquina con General Utrilla – San Cristóbal de las Casas, Chiapas

Horario: 9 AM – 1 PM

>> Inscríbanse en el evento Facebook

 

Les recordamos que pueden conseguir algunos de los productos y materiales de Otros Mundos A.C. y de los demás participantes en la Feria con la moneda solidaria mexicana Túmin. Esta forma de pago alternativa originaria de Veracruz se usa en Chiapas, principalmente en San Cristóbal de Las Casas y Comitán, donde contribuye a sostener la producción y el comercio locales. Si no conocen aún el Túmin, la Feria de este sábado será la ocasión para ustedes de descubrirlo.

VIDEO – El Túmin, moneda alternativa en la Gran Feria de Economía Solidaria

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Las ecotecnologías del Centro Alter Natos: El baño seco

En Alter Natos, el centro ecológico alternativo de Otros Mundos A.C. ubicado en San Cristóbal de las Casas, Chiapas, promovemos el uso de diversas tecnologías apropiadas o ecotecnias. Durante todo el proceso de construcción de este espacio, integramos técnicas respetuosas del medio ambiente, que requieren menos agua, menos energía y menos materiales extraídos del subsuelo en comparación con las técnicas de construcción convencionales.

El colectivo Cicloactivo inició la edificación de este espacio en el 2015. En el video abajo, Marianne Decorme Bouchez, una de sus integrantes, acompañada de Tania González, miembro de Otros Mundos A.C., les explica cómo funciona un sanitario ecológico seco, o baño seco. Si llegan un día a visitar Alter Natos, verán que ningún sanitario requiere el uso del agua: los baños secos solo necesitan tierra negra y hojas secas, un poco de cuidado y paciencia mientras los desechos se convierten en una composta muy útil para fertilizar cultivos.

ALTER NATOS – Ecotecnia 1: El baño seco

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Nos parece fundamental dejar de usar el tipo de sanitarios clásicos (que usan agua), ya que un solo baño gasta 15 000 litros de agua al año. Creemos que es importante ahorrar agua en San Cristóbal de las Casas, donde no existe un sistema de reciclaje y tratamiento de aguas negras y grises que usamos todos los días en nuestros hogares.

Además, este bien común natural nos está siendo robado por el sector privado. La sola planta de la Coca-Cola-FEMSA, instalada en las faldas del cerro Huitepec, tiene el derecho de extraer 500 millones de litros de agua al año gracias a la complicidad de los tres niveles de gobierno. Nosotros y nosotras, al no usar agua cuando no es indispensable, promovemos el consumo responsable y el respeto de este bien común, necesarios para que podamos algún día acceder todas y todos a una agua potable.

Creemos también en la necesidad de revincularnos con la naturaleza. El uso del baño seco, gracias al cual podemos convertir nuestros propios desechos en fertilizantes para cultivos y árboles frutales, es parte de esta reconexión.

Si quieren construir su propio baño seco o tener más información acerca de esta ecotecnia, pueden encontrar instrucciones en estos links:
Tríptico – La construcción del sanitario ecológico seco separador
Guía comunitaria para la salud ambiental – La construcción de sanitarios
Tríptico – Qué es y cómo funciona el sanitario abonero?
Carteles – Mantener limpio el sanitario + Cómo usar un sanitario ecológico seco
Manual – Construcción, uso y mantenimiento de sanitarios ecológicos secos (SES)
El ABC del saneamiento ecológico

ALTER NATOS – Bonus: Cómo fabricar una taza separadora para baño seco

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