América Latina en Movimiento: En la ruleta de los TLCs

América Latina en Movimiento No 478

Septiembre 2012

En la ruleta de los TLCs

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Contenido:
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Mercosur – Unión Europea:
Las negociaciones por el libre comercio en suspenso
Julio C. Gambina

La Alianza del Pacífico:
Posible impacto en la integración latinoamericana
Mariano Bullón Méndez

El TPP: un proyecto neoliberal a ultranza
Sally Burch

Crisis y revancha neoliberal bajo los TLCs en México
Alejandro Villamar

A seis años de vigencia en El Salvador
CAFTA-DR: promesas y realidades
Raúl Moreno

Colombia y los TLCs
Enrique Daza

TLCs del Perú: Un balance
Alan Fairlie Reinoso

Qué significan los TLC para Chile?
Hugo Fazio

La OMC: En dónde queda la ronda de Doha?
Umberto Mazzei

La deuda climática

La deuda climática

Por Julio César Centeno, en ecoportal.net

contaminaciónLos países en desarrollo, con la mayoría de la población mundial, deben exigir el pago de la deuda climática para poder contribuir a evitar un desequilibrio planetario catastrófico.

El cambio climático se encuentra entre las principales prioridades políticas, científicas, económicas y morales del siglo 21. La estabilidad planetaria, y por ende la seguridad de la humanidad, depende de las medidas que se tomen ahora para mitigar el impacto de la actividad humana sobre el clima.

 Todavía es posible evitar cambios climáticos catastróficos. Pero para lograrlo se necesita una movilización coordinada a escala planetaria similar a la de la Segunda Guerra Mundial. No hay excusa para el retraso, pues cuando nuestros hijos se enfrenten a olas extremas de calor, sequías, tormentas, inundaciones, epidemias y hambrunas, ya sería demasiado tarde.

Una de las características mas insólitas de las negociaciones internacionales sobre cambios climáticos es la vergonzosa relación entre los burócratas de los países en desarrollo, donde se encuentra el 83% de la humanidad, y los burócratas de una élite minoritaria pero privilegiada y prepotente: los representantes de los países industrializados.

Durante años los países en desarrollo han venido solicitando, sin éxito, que las naciones industrializadas cumplan con obligaciones explícitas del Acuerdo Marco sobre Cambios Climáticos de 1992, como las relacionadas con sus desproporcionadas emisiones de gases del efecto invernadero. O las vinculadas a su mayor capacidad, tanto tecnológica como económica, para reducir emisiones. Solicitan también, sin éxito, que se cumplan los compromisos sobre la transferencia de tecnologías menos contaminantes, en términos preferenciales, para evitar incrementos innecesarios en las emisiones de países en desarrollo por su dependencia de tecnologías obsoletas.

Tampoco se ha cumplido el compromiso de los países industrializados de facilitarle recursos financieros a los países más pobres, tanto para asegurar que su desarrollo se fundamente en procesos energéticos más eficientes y menos contaminantes, como para asistir en su adaptación a los inevitable impactos climáticos que se avecinan.

El único acuerdo concreto de la cumbre de Copenhagen en Diciembre 2009 fue el de evitar que la temperatura promedio del planeta aumente mas de 2ºC sobre el promedio de la época preindustrial. El fracaso de Copenhagen no se limita a la ausencia de un acuerdo legalmente vinculante. El verdadero fracaso es la ausencia de una estrategia para alcanzar el objetivo de los 2ºC, la ausencia de compromisos efectivos para la reducción de emisiones, la ausencia de un mecanismo para distribuir las responsabilidades y la ausencia de recursos financieros para asistir a los países más pobres en su adaptación a cambios climáticos generados principalmente por países industrializados.

Las negociaciones sobre cambios climáticos en Durban, Sur África, en Diciembre 2011, sólo sirvió para ratificar el compromiso de los 2ºC. Cada país deberá presentar sus contribuciones voluntarias con dicha meta para el 2015, a ser implementadas sólo a partir del 2020. En tales condiciones, sin objetivos vinculantes, coordinados y compatibles con la meta de los 2ºC, para el 2020 el planeta estaría rumbo hacia un aumento promedio de temperatura de 4ºC, con calamitosas implicaciones para toda la humanidad.

Un estudio reciente del Instituto Goddard para Estudios Espaciales de la NASA y el Instituto de la Tierra de la Universidad de Columbia, concluye:

“En el Plioceno temprano, cuando el nivel del mar era 25 metros superior al actual, la temperatura superaba por apenas 1ºC la del Holoceno, no más de 2ºC superior a la temperatura promedio de la era preindustrial. El objetivo actual de limitar el calentamiento global a 2ºC y la concentración de CO2 a 450 partes por millón es una prescripción para el desastre”(Paleoclimate Implications for Human-Made Climate Change, NASA 2011)
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 Los gobiernos de los países industrializados se resisten a facilitar recursos para evitar cambios climáticos catastróficos, pero no han dudado en canalizar más de 2 millones de millones de dólares (2 billones) para proteger el comportamiento criminal de sus propias instituciones financieras. Tampoco han vacilado para disponer de otros 3 billones en los últimos 10 años para desatar guerras de agresión y ocupación contra países en desarrollo, seleccionados por sus particulares riquezas naturales o posiciones geopolíticas estratégicas. Cada año se gastan US$ 1.7 billones en armas, más de la mitad por parte de Estados Unidos.

En la cumbre de Durban, en Diciembre 2011, se evidenció un claro enfrentamiento entre países industrializados y países en desarrollo, debido fundamentalmente a la pretensión de los burócratas del norte industrializado de imponer sus posiciones y desconocer acuerdos previos sobre responsabilidad común pero diferenciada, la reducción de emisiones, la transferencia de tecnologías y el aporte de recursos financieros. Pretenden ahora rechazar los limitados avances en las negociaciones de los últimos 20 años, imponer un nuevo acuerdo en el que se desconozcan las responsabilidades acumuladas hasta la fecha, y convertir en negocio privado la transferencia de tecnologías, la asistencia internacional y los servicios ambientales.

Curiosamente, mientras los países en desarrollo continúan solicitando, sin éxito, que se concrete la cooperación internacional previamente acordada en el Acuerdo sobre Cambios Climáticos de 1992, mantienen un gigantesco flujo neto de recursos financieros hacia los países industrializados.

Según el Fondo Monetario Internacional, entre el 2000 y el 2010 los países en desarrollo transfirieron más de 6 millones de millones de dólares (6 billones) netos a los países industrializados, 660 mil millones sólo en el 2010 (IMF Balance of Payment Statistics). Según el FMI, estas transferencias netas de recursos del Sur hacia el Norte industrializado “tienden a aumentar en proporción con la ampliación de los desbalances financieros”. Las transferencias netas se refieren a los flujos financieros del Sur hacia el Norte menos los del Norte hacia en Sur.

El retraso en la concreción de un acuerdo internacional para limitar las emisiones de CO2 y otros gases a la atmósfera favorece de manera perversa a quienes acumulan las mayores emisiones, principalmente a la élite opulenta del norte industrializado. Continúa emitiendo cantidades desproporcionadas de gases y apoderándose así, con absoluta impunidad, de la mayor parte de un limitado bien común de toda la humanidad: la capacidad de la atmósfera para absorber emisiones.

A medida que se agota con celeridad el cupo disponible de emisiones, se reducen las opciones de los países más pobres para impulsar su desarrollo sin caer en peligrosas relaciones de dependencia, adicionales a las ya existentes, por tecnologías, recursos financieros y acceso a los mercados.

deudaEl control de las energías renovables es un instrumento ideal para la imposición de mecanismos adicionales de dominación. Es parte de la batalla global por el control de las fuentes de energía, incluyendo petróleo, gas y energía nuclear, batalla en la que se encuentran enmarcadas las guerras de agresión contra Irak, Afganistán, Libia, Siria e Irán, la partición de Sudán y la desestabilización de Venezuela

La contradicción es obvia: quienes contaminan no están pagando por el daño que causan. Los costos ambientales que evitan con impunidad se convierten en pérdidas para todos. Las emisiones de gases del efecto invernadero son externalidades de proporciones tan gigantescas que amenazan la seguridad de toda la humanidad. De similar magnitud deben ser las iniciativas para superar tales amenazas.

El consumo de energía se encuentra directamente vinculado al desarrollo económico y social, al mejoramiento de la calidad de vida. Es poco razonable exigir que la mayoría de la población mundial, sumergida en la pobreza, consuma menos energía. Implicaría condenarla a un estado permanente de pobreza y dependencia. En la actualidad, 1.400 millones de personas en el mundo en desarrollo carecen de electricidad en sus hogares. Mas de 1.700 millones utilizan leña como fuente de energía para cocinar y para la calefacción. Según la Organización Mundial de la Salud, cerca de 1,3 millones de personas, principalmente mujeres y niños, mueren cada año como consecuencia de la contaminación causada por cocinas a leña. Cada año mueren 9millones de niños menores de 5 años en el mundo en desarrollo víctimas de la pobreza, 25.000 cada día (UNICEF 2010).

Según la Agencia Internacional de Energía: “Urgen acciones decisivas para acelerar el desarrollo energético de los países más pobres… El acceso a la energía es un pre-requisito para el desarrollo humano”

Los combustibles fósiles suministran el 83% de la energía que se consume en el mundo. Generan a su vez la mayor cantidad de las emisiones de CO2 a la atmósfera. Rescatar a cientos de millones de personas de la pobreza implica facilitar el acceso masivo a energía económica y abundante. En las condiciones actuales, esto implica un mayor consumo de energía fósil y mayores emisiones de CO2.

Las emisiones de CO2 de los países industrializados se encuentran relativamente estabilizadas desde 1980, mientras que las emisiones de los países en desarrollo se han cuadruplicado en el mismo período.

De acuerdo con las recomendaciones del Panel Intergubernamental de Expertos sobre Cambios Climáticos, para alcanzar el objetivo de los 2ºC los países industrializados deberían reducir sus emisiones en un 80% para el año 2050, mientras que los países en desarrollo deberían reducirlas en un 50% para la misma fecha, con un pico máximo en emisiones antes del 2020. Gigantescos retos políticos, económicos, tecnológicos e industriales para ambos grupos de países.

De la misma manera en que es injusto exigir que los países en desarrollo reduzcan el consumo de energía, es poco realista esperar que desarrollen, por sus propios medios y a corto plazo, capacidad para el aprovechamiento masivo de energías alternativas, como nuclear, solar o eólica, entre otras.

Mejorar la eficiencia de las matrices energéticas nacionales es sólo parte de la solución. Urge facilitar el uso masivo de energías alternativas, en términos competitivos, para todos y a corto plazo. Ambos objetivos dependen de la transferencia de tecnologías en términos preferenciales de países industrializados a países en desarrollo, como parte de un esfuerzo conjunto para reducir las emisiones de gases del efecto invernadero. También se requieren recursos financieros tanto para mejorar la eficiencia energética como para desarrollar la infraestructura necesaria que permita efectivamente aprovechar fuentes alternas de energía.

Exceptuando la energía nuclear (3%) y la hidroeléctrica (4%), las energías limpias alternativas, como la solar, la geotérmica y la eólica, representan en la actualidad menos del 5% del consumo global de energía. Aún en los países industrializados sólo alcanzan proporciones moderadas del consumo total de energía. Se encuentran limitadas no sólo por sus costos, sino también por limitaciones tecnológicas, como la falta de sistemas efectivos para el almacenamiento masivo de la energía que producen.

El potencial de los biocombustibles es también limitado, independientemente del conflicto con la producción de alimentos. Estados Unidos es el principal productor de maíz, con el 42% de la producción mundial. Si destinara todo el maíz (350 millones de toneladas métricas, 2010) a la producción de etanol, sólo aportaría un 6% de su consumo de petróleo. Mientras que el etanol celulósico posiblemente tomará décadas para alcanzar niveles similares del consumo de energía. En el 2011, el etanol y el biodiesel juntos representaron sólo el 3% del consumo mundial de combustible para automóviles.

En estas condiciones, el retraso en la concreción de un acuerdo internacional acelera la gravedad de la amenaza climática. Corresponde a los países en desarrollo, con la mayoría de la población mundial, la obligación de impulsar medidas de emergencia para impedir que el calentamiento global se acelere fuera de control. Evadir esta responsabilidad implica obligar a nuestros descendientes inmediatos a enfrentarse a un escenario considerable-mente más inestable y peligroso que el actual.

Es inconcebible que los países en desarrollo continúen sometiéndose como rehenes a las peligrosas tácticas dilatorias de una reducida minoría, entre cuyos intereses se encuentra continuar acaparando con impunidad el limitado cupo atmosférico disponible, despojarnos de nuestra condición de ciudadanos para convertirnos en consumidores, y monetizar todos los recursos y servicios de la naturaleza en las condiciones que ellos impongan.

El proceso actual de negociaciones sobre cambios climáticos es improductivo e inconsistente tanto con la gravedad de la amenaza como con la responsabilidad inter-generacional con nuestros descendientes. En lugar de comportarse como mendigos, los países en desarrollo deben coordinar posiciones para impulsar medidas de emergencia en concordancia con la gravedad y la urgencia de la amenaza climática. Entre estas medidas se encuentra el reclamo de la deuda climática.

La necesidad de recursos financieros para afrontar el reto del cambio climático fue reconocida en Durban. Para tal fin se acordó la creación de un Fondo Verde. Los países industrializados se comprometieron a aportar 100.000 millones de dólares. Pero hasta la fecha ningún aporte se ha concretado; dicho fondo carece de recurso financiero alguno.

La Agencia Internacional de Energía estima las necesidades financieras para alcanzar el objetivo de los 2ºC en 24 billones de dólares (millones de millones) sólo durante los próximos 10 años (IEA: Tracking Clean Energy Progress, 2012). Aproximadamente la mitad de tales inversiones se necesita en países en desarrollo. En este contexto, los aportes ofrecidos hasta la fecha por los países industrializados al Fondo Verde son insignificantes. Sólo las necesidades financieras de América Latina se estiman en 110.000 millones de dólares anuales durante los primeros 10 años (IEA 2012).

Irónicamente, mientras crecen las estimaciones de los recursos necesarios para evitar un aumento de temperatura superior a los 2ºC y mientras los países industrializados se niegan a asistir a los países más pobres con transferencias de tecnologías y recursos económicos, los países en desarrollo mantienen un flujo neto hacia los países industrializados por el orden de los 700.000 millones de dólares anuales.

Deuda por deuda

justiciaLa principal contribución de cada país al cambio climático es proporcional a sus correspondientes emisiones de CO2 acumuladas en la atmósfera al menos desde el año 1900. Entre 1900 y el año 2010 se emitieron 1.300 Giga-toneladas métricas de CO2 a la atmósfera provenientes del consumo de combustibles fósiles, más del 60% por países industrializados.

La contribución al aumento de temperatura en un momento determinado depende de las emisiones efectivas acumuladas hasta entonces, tomando en consideración la disipación producida principalmente por la absorción de CO2 con el tiempo por parte de océanos y bosques.

Para el año 2010, la contribución de los países industrializados al aumento de temperatura era del 60%, aun incluyendo las emisiones efectivas provenientes de la deforestación durante el período 1900-2010.

Si las emisiones acumuladas en la atmósfera se hubiesen distribuido en proporción con la población en 1990, a los países industrializados les habría correspondido 286 Gt durante el período 1900-2010. Las emisiones en exceso (656 Gt) deberían contabilizarse como una deuda a favor de países en desarrollo, cuyas posibilidades de emisiones se encuentran ahora coartadas. Si partimos de un precio base de US$ 20/ton CO2, esta deuda superaría los 13 billones de dólares.

El precio promedio de los derechos de emisiones en el mercado de carbono de la Unión Europea se encuentra alrededor de los US$ 20/ton CO2, aunque recientemente se hayan desplomado debido en parte a la crisis financiera y a la falta de un acuerdo internacional sobre cambios climáticos. Al caer el valor de los derechos de emisiones se debilitan tanto los incentivos para reducir emisiones en la actualidad como los incentivos para invertir en innovaciones tecnológicas que reduzcan emisiones futuras.

En Columbia Británica, Canadá, el impuesto a las emisiones pasó de US$ 25 a 30/ton CO2 en Julio 2012, mientras que en Australia es de US$ 24/ton CO2, con un aumento anual del 2,5%.

Joseph Stiglitz, premio Nobel en Economía y quien sirviera como economista principal del Banco Mundial, ha sugerido un impuesto a las emisiones de carbono de US$ 80/ton CO2, nivel al que tienden a estabilizarse tanto los créditos de carbono, como los permisos de emisiones o los impuestos correspondientes, una vez que se implemente un acuerdo internacional para estabilizar la concentración de CO2 en la atmósfera en 450 partes por millón.

Para asegurar que el aumento de la temperatura promedio se mantenga por debajo de los 2ºC y que la concentración de CO2 no supere las 450 ppm, es necesario que las emisiones acumuladas entre el 2011 y el 2050 no superen las 850 Gt. Aunque los países industrializados reduzcan sus emisiones en un 80% para el 2050, algo poco probable, sus emisiones en el período 2011-2050 ascenderían a 345 Gt, el 41% del cupo de emisiones disponible. Lo que les correspondería en proporción con su población actual serían 145 Gt. El exceso (200 Gt) sumaría US$ 4 billones adicionales a la deuda climática, aun manteniendo el precio base de US$ 20/ton CO2.

Aún si los países industrializados redujeran sus emisiones en un 80% para el 2050, terminarían acumulando el 60% del cupo atmosférico disponible para evitar un aumento en la concentración de CO2 en la atmósfera superior a 450 ppm. Cada ciudadano de países industrializados habría acumulado nueve (9) veces el cupo de cada ciudadano de países en desarrollo.

Si se distribuye la deuda climática total (US$ 17 billones) en partes iguales durante el período 2011-2050, correspondería a una cuota promedio de 425.000 millones de dólares anuales durante 40 años consecutivos. Esta deuda es de un orden de magnitud similar al de las crecientes transferencias netas de recursos financieros del Sur hacia el Norte: 660.000 millones en el 2010, en buena parte por el pago de la deuda externa.

“La mayoría de la gente ve al mundo como es y se pregunta: ¿Porqué? Deberíamos ver al mundo como debería ser y preguntarnos: ¿Por qué no? ” George Bernard Shaw

El compromiso asumido por países industrializados en Copenhagen en el 2009 para facilitar 10.000 millones anuales durante el trienio 2010-2012 corresponde a sólo un 2% de la cuota anual de su deuda climática. Sin embargo, se convirtió en un compromiso burlado, como tantos otros asumidos en el pasado, a pesar de que buena parte de su opulencia se debe a la explotación de recursos naturales y humanos de países en desarrollo.

No deben ser sólo los países en desarrollo los que cumplan con el pago de deudas y otras obligaciones internacionales. La deuda climática es tan enorme como la crisis climática que se ha generado. De similar magnitud deben ser las medidas que se tomen para superar este reto planetario e intergeneracional.

Seminario Otros Mundos: video documentales sobre REDD

Seminario permanente de la sustentabilidad
invita:
Sesión de Seminario y
Martes de cine (con conciencia) en Kinoki

este martes 18 de septiembre, a las 7:00pm:

Presentación de documentales y debate
Se acerca el 21 de Septiembre, Día Internacional de Lucha contra los Monocultivos de Árboles
presentaremos video documentales sobre REDD (Historia de REDD, Un verde más oscuro: REDD y el futuro de los bosques, REDD: un nuevo animal en el bosque y No caigas en la REDD)
entrada gratuita, en:

FORO CULTURAL INDEPENDIENTE KINOKI
Belisario Domínguez 5A esquina con el Andador Guadalupano
centro de San Cristóbal de Las Casas, Chiapas.

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Agrocombustibles: Fogoneros del hambre

Agrocombustibles: Fogoneros del hambre — cómo las políticas de Estados Unidos para el etanol de maíz aumentan el precio de los alimentos en México

DESCARGAR: Fogoneros del hambre (.pdf)

El estudio Agrocombustibles: fogoneros del hambre –de los investigadores Timothy Wise, director de Investigación y Políticas del Instituto de Desarrollo Global y del Medio Ambiente de la Universidad de Tufts, Estados Unidos, y Marie Brill, analista de la organización internacional ActionAid– revela que la importación de maíz costó a México entre 1 mil 500 millones y 3 mil 200 millones de dólares en el periodo 2006-2011, debido a que la producción del etanol de maíz “aumentó dramáticamente y los precios de los alimentos subieron a niveles alarmantes”.
 
El documento indica que “México ahora importa más de un tercio del maíz que consume, fundamentalmente de Estados Unidos, según los términos de la liberación negociada como parte del TLCAN. A partir de 1994 (cuando entró en vigor el tratado y las protecciones comerciales comenzaron a eliminarse), las exportaciones de maíz, de otros cereales básicos y de carnes procedentes de Estados Unidos a México, aumentaron”.

La crisis alimentaria, agravada por el uso del maíz y otros granos en la producción de etanol, es uno de los asuntos centrales que es analizado por la investigación «Agrocombustibles: fogoneros del hambre. Cómo las políticas de Estados Unidos para el etanol de maíz aumentan el precio de los alimentos en México», patrocinada por la oficina estadounidense de la no gubernamental ActionAid International.

 «El G-20 tiene que resolver la crisis alimentaria. La cumbre de 2011 abordó la situación, pero tiene que prender los motores primarios. México es un ejemplo de lo que pasa en otros países», apuntó el estadounidense Timothy Wise.

La especulación que crece: de la apropiación y la mercantilización a la financierización de la naturaleza

La especulación que crece: de la apropiación y la mercantilización a la financierización de la naturaleza

La finan¿qué?
money
El término financierización puede resultar ajeno, complejo, rebuscado. Puede dar lugar a preguntar “finan¿qué?”. No obstante, está cada vez más presente en los debates y reflexiones de la sociedad civil, inclusive vinculado a la creciente especulación financiera sobre la vida, incluidos los bienes y componentes de la naturaleza, como los bosques, que son fundamentales no solamente para la supervivencia de las comunidades locales sino para todo el planeta.

Pero, obviamente, éste no es un fenómeno nuevo. La especulación es propia del modelo económico capitalista dominante y se ha venido dando desde sus inicios, como resultado de la permanente necesidad de expansión del capital. Mediante la aplicación de políticas de libre mercado y privatización, el capital se ha ido apropiando cada vez más de los bienes naturales – tierra, petróleo, energía, minerales, alimentos– así como de nuevas áreas – servicios que antes eran de gestión pública.

Ese proceso de creciente apropiación fue facilitado por la intervención de los Estados, que instrumentaron los marcos jurídicos para la necesaria privatización. También habilitaron la creación de una “infraestructura” financiera – el mercado financiero -donde se negocian títulos y una serie de instrumentos financieros, como los mercados de derivados, los bancos de inversión, los fondos de cobertura, los fondos indexados, los productos cotizados en bolsa, por citar algunos (ver cuadro arriba de definiciones).

LEER COMPLETO: Boletín MOVIMIENTO MUNDIAL POR LOS BOSQUES TROPICALES

Se acerca el 21 de Septiembre, Día Internacional de Lucha contra los Monocultivos de Árboles

Especulando con emisiones de carbono

bosquePropuesto por primera vez en la década del sesenta, el comercio de emisiones [de carbono] fue desarrollado por economistas estadounidenses, negociantes de derivados y de materias primas y grupos ambientalistas “súper verdes” y alianzas comerciales de Washington.

En 1997, el régimen de Bill Clinton presiona con éxito para que el Protocolo de Kioto se convierta en un conjunto de instrumentos del comercio de carbono (Al Gore, quien presentó el ultimátum de Estados Unidos a Kioto, se convirtió luego en un activo miembro de este mercado). En la década de 2000, luego del rechazo de los Estados Unidos al Protocolo de Kioto, Europa toma la iniciativa de convertirse en el anfitrión de lo que hoy es el mayor mercado de carbono del mundo, el “Régimen de Comercio de Derechos de Emisión de la Unión Europea” (RCDE-UE).

El enfoque internacional de la crisis climática sigue siendo el proyecto de construir un solo mercado mundial del carbono, que valga miles de millones de dólares. Los mercados de carbono supuestamente abaratan las reducciones de contaminación por gases de efecto invernadero decretadas por los gobiernos y preservan, al mismo tiempo, las ganancias corporativas.

Como declaró abiertamente el Director Ejecutivo de American Electric Power en octubre de 2009, “si alguien afirma que la única razón por la que American Electric Power quiere [invertir en un proyecto de compensación de emisiones en los bosques de Bolivia] es porque no quiere cerrar sus plantas de carbón, mi respuesta es: ¡Claro, porque nuestras plantas de carbón sirven a nuestros clientes a un costo-beneficio muy eficaz!”.

En Europa, diez de las industrias más consumidoras de combustibles fósiles reciben ganancias extraordinarias del enorme excedente de permisos de contaminación concedidos por sus gobiernos de forma gratuita, ganancias que exceden el presupuesto total de la Unión Europea destinado al medio ambiente. Adicionalmente, el mercado de carbono ofrece a los inversionistas un conducto para la absorción del excedente de capital. En resumen, mientras aparentan responder a las exigencias públicas de acción en favor del clima, los mercados de carbono actúan para servir a los propósitos de las élites.

Para cumplir con el imperativo de generar ganancias, los banqueros, los comerciantes de materias primas, los agentes de productos financieros derivados y los economistas neoclásicos quienes, junto con los gobiernos del Norte, han dominado el desarrollo de los mercados de carbono, han concentrado su ingenio en hacer que el nuevo producto tenga liquidez, sea comparable a otras mercancías, esté normalizado y pueda ser vendido velozmente en una amplia esfera geográfica. Al mismo tiempo se han concentrado en no facilitar la transición hacia un sistema alejado del consumo de combustibles fósiles.

plantacionesToda mercancía, para ser intercambiable, debe ser divisible y mensurable. Por ello los arquitectos del mercado del carbono tienen que construir sus productos basados en las moléculas de dióxido de carbono. Los departamentos gubernamentales, los científicos en los paneles de Naciones Unidas, y expertos técnicos de todo tipo, están encargados de contar las moléculas y seguirlas a medida que viajan de los combustibles fósiles a la chimenea y del tubo de escape a la atmósfera, donde se mueven entre el aire, el mar, la vegetación, las rocas, el agua dulce, y así sucesivamente. Los políticos, diplomáticos y funcionarios tratan luego de asignar la responsabilidad de los flujos de moléculas, las reducciones y los ahorros a los diversos países o corporaciones.

Un problema del conteo de moléculas es que ignora o interfiere con la necesidad primordial del problema del cambio climático: cómo instaurar un cambio estructural, de largo plazo para salir de la dependencia de los combustibles fósiles? Lo que ocurre es que las soluciones que promueven este tipo de cambios no pueden ser medidas, cortadas y dobladas como una pequeña mercancía. El conteo de moléculas considera a todas las tecnologías de reducción de carbono como si fueran equivalentes, independientemente del grado de cambios estructurales que promuevan. Además, el enfoque en la posición topográfica de las moléculas, ignora los aspectos históricos, sociales y económicos causantes del cambio climático, mientras el enfoque en la química hace que la diferencia climática se pierda entre las moléculas de origen fósil y las moléculas de origen biótico.

La incursión creciente del sector financiero en los mercados de carbono, provoca que sus productos “sean aún más fungibles, abstractos y desligados de las consideraciones ambientales y sociales, mientras que su simplificación es aún más encubierta”. Por ejemplo en 2008, [el grupo internacional de servicios financieros con sede en Suiza] Credit Suisse puso en marcha en Estados Unidos un negocio por 200 millones dólares para fusionar proyectos de compensación de carbono que se hallaban en diferentes etapas de desarrollo. Luego los dividió para venderlos por partes a los especuladores. Así como los productos del mercado de incertidumbre ocultaban a los compradores y vendedores, con los impactos económicos conocidos en los barrios de menores ingresos de [ciudades de Estados Unidos como] Detroit o Los Angeles, así también los paquetes de productos financieros del mercado de carbono, con sus cadenas de valor aún más largas, ocultan los impactos climáticos y sociales heterogéneos que producen, por ejemplo, los proyectos de metano de minas de carbón y proyectos de biomasa en China, o los proyectos de plantas hidroeléctricas o de cría de cerdos en Ecuador.

El mercado de carbono no es una forma de ecologización “del capitalismo” o una reforma contable impuesta “desde fuera” a una clase empresarial reacia, sino más bien una típica iniciativa neoliberal (tal vez espectacularmente mal concebida) para crear nuevas oportunidades de obtener ganancias de las crisis contemporáneas.

Extraído de: “Mercados de carbono. La neoliberalización del clima”, Larry Lohmann, 2012, http://wrm.org.uy/temas/REDD/mercados_de_carbono.pdf

Boletín informativo del Foro Agua y Saneamiento en Ocosingo

Ocosingo, Chis;
11 de septiembre de 2012.

Boletín de Prensa 03.

Foro:

Por el derecho humano al agua y saneamiento

con perspectiva de género e interculturalidad.

Hoy 11 de septiembre se realizó en la cabecera municipal de Ocosingo el foro “Por el derecho humano al agua y saneamiento con perspectiva de género e interculturalidad”, cuyo objetivo fue “conocer la situación del recurso hídrico en la región selva, definir estrategias y construir propuestas desde nuestras visiones y realidades para que el ejercicio del derecho humano al agua y saneamiento sea una realidad”.
En este foro participaron mujeres y hombres de los municipios del Ocosingo, Yajalón, Sitalá, Tumbalá, Tila, San Juan Cancuc, Tenango y San Cristóbal de Las Casas.
Ante la amenaza de deterioro ambiental que impacta en la disponibilidad y calidad del agua que consume la población y la falta de una política que garantice la sustentabilidad del agua, las y los participantes demandan una Ley  que priorice el derecho humano al agua para uso personal, doméstico y para la producción de alimentos frente a la mercantilización del recurso, bajo los principios de accesibilidad, calidad, disponibilidad y asequibilidad como lo establece la Constitución Política Mexicana; que incluya además, la realización de programas para crear una cultura del agua que posibilite el manejo responsable del recurso por parte de la sociedad; que fortalezca mecanismos para la transparencia y rendición de cuentas por parte de los organismos de cuenca y sistemas operadores; así como la participación ciudadana  real, de mujeres y hombres en los espacios de toma de  decisiones; y garantice el manejo integral y sustentante por cuencas hidrológicas.
Para que  el derecho humano al agua sea posible en los pueblos y comunidades indígenas, es necesaria también la reforma al artículo 27 constitucional.
Se exige el respeto al derecho de territorio y bienes comunes que lo integran que tienen los pueblos indígenas, así como a la consulta libre, informada y previa para cualquier proyecto que modifique su forma de vida.

El agua NO ES MERCANCIA, el agua NO se vende.
Es un recurso sagrado para nuestros pueblos.

Colectivo Educación para la Paz y los Derechos Humanos A.C. (CEPAZDH).
Otros Mundos Chiapas.
Alianza Cívica Chiapas.
C.D.H. Fray Pedro Lorenzo de la Nada.
Enlace, Comunicación y Capacitación A.C.
CIESAS-Sureste.
Red de Investigadores sobre Agua en la Frontera México-Guatemala-Belice.
Coalición de Organizaciones Mexicanas por el Derecho al Agua (COMDA).

Información de la convocatoria: FOROS AGUA

 

México, Estados Unidos y América Central están a la espera de la sequía más atroz

México, Estados Unidos y América Central están a la espera de la sequía más atroz

Uxbridge, Canadá (Tierramérica). En los mapas que proyectan la humedad que tendrán los suelos en este siglo, México y América Central parecen cubiertos de sangre seca.

sequiaLos resultados de 19 modelos climáticos informáticos de avanzada indican condiciones de sequía extrema y persistente para casi todo México, el medio oeste de Estados Unidos y la mayor parte de América Central.

 Si el aumento de la temperatura media del planeta llega a 2,5 grados respecto de la era preindustrial, como muchos científicos prevén, esas regiones pasarán a convivir con esa aridez severa.La situación será peor que la actual sequía de México o que la que vivió Estados Unidos en la década de 1930, cuando intensas tormentas de polvo obligaron a migrar a cientos de miles de personas. Estas son algunas de las conclusiones del estudio «Projections of Future Drought in the Continental United States and Mexico», aparecido en diciembre de 2011 en la revista Journal of Hydrometeorology de la American Meteorological Society, y que ha pasado casi inadvertido.

“Las condiciones de sequía prevalecerán, no importa cuáles sean los registros de precipitaciones en el futuro”, dijo el coautor Michael Wehner, científico climático del Laboratorio Nacional Lawrence Berkeley, un centro de investigaciones del gobierno estadounidense en el occidental estado de California. “Incluso en las regiones donde habrá más lluvias, los suelos se volverán más áridos. Este es un hallazgo muy contundente”, agregó.

Si no se registran reducciones importantes de las emisiones de dióxido de carbono, como las derivadas de la quema de combustibles fósiles, el calentamiento global llegará por lo menos a 2,5 grados entre 2050 y 2090, dependiendo de la proporción de gases de efecto invernadero, de la sensibilidad climática y de la capacidad de respuesta.

Los 19 modelos empleados en este estudio muestran que el calor creciente secará tanto los suelos que ni siquiera más lluvias podrán recuperar sus niveles de humedad. Las temperaturas del aire causarán mayor evaporación, secando aun más los suelos.

El cambio climático también está alterando los patrones de precipitaciones, concentrando más y más lluvias en los meses de invierno. Y es más probable que este fenómeno se manifieste como chubascos muy copiosos y breves, dijo Wehner.

Una vez que el suelo está seco, la energía solar empieza a cocinarlo, lo que a su vez calienta más el aire, había dicho a Tierramérica la investigadora Beverly Law, experta en cambio climático de la Oregon State University, durante la 16 Conferencia de las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, realizada en 2010 en Cancún.

Grandes zonas del Hemisferio Sur, por ejemplo en Australia, África y América del Sur, han soportado procesos de aridez y desertificación en la última década, según el estudio “Climate Change: Water Cycle Dries Out”, publicado en 2010 por Law y sus colegas en la revista Nature.

Otra investigación divulgada ese año, “Drought Under Global Warming: A Review”, examinó proyecciones climáticas y determinó que los suelos presentarán aridez extrema en buena parte del centro de Estados Unidos, México y América Central para 2060, si bien ese proceso se iniciaría mucho antes.

Este estudio, de Aiguo Dai, científico del Centro Nacional de Investigación Atmosférica, en el central estado estadounidense de Colorado, también prevé un escenario similar para el nororiente de América del Sur.

“Si estas proyecciones se acercan a la realidad, las consecuencias sociales serán enormes en todo el mundo”, dijo Dai en 2010.

Según Wehner, los últimos pronósticos surgidos de los modelos computacionales más modernos y aún no publicados, muestran resultados muy similares. “Como mínimo, prevemos severas sequías en el futuro”, declaró. Wehner está sorprendido de la escasa atención que los medios de comunicación prestaron a su estudio, pese a la gravedad de sus conclusiones.

sequiaLo que entrañan estas proyecciones para las generaciones futuras es “un tema del que me resulta muy difícil hablar”, admitió Wehner. Al mismo tiempo, hay pocas investigaciones sobre cómo incidirá la aridez extrema en la agricultura, la disponibilidad de agua y los asentamientos humanos. “Intento trabajar con científicos agrícolas y de otros campos para determinar esos impactos, pero no encuentro financiamiento”, aseveró.

Para Lester Brown, experto internacional en asuntos agrícolas, “es duro imaginarse las consecuencias. Ya estamos al borde del precipicio”.

México vive actualmente su peor sequía en 70 años. El sureño estado estadounidense de Texas sufrió la suya en 2011, y 56% del territorio de Estados Unidos estaba en situación de sequía al 8 de este mes, casi el doble del área afectada el año pasado, según datos del U.S. Drought Monitor.

“Los agricultores de todo el mundo están batallando para satisfacer la demanda de alimentos”, dijo Brown, presidente del Earth Policy Institute, con sede en Washington. El consumo mundial de granos creció más del doble, igual que los precios. La escasez de agua, los eventos meteorológicos extremos y las temperaturas elevadas ya están causando efectos, señaló. “Todo nuestro sistema agrícola está basado en las condiciones meteorológicas estables que disfrutamos en los últimos milenios. Pero eso está cambiando”, añadió. “La agricultura y el clima ya no están en sintonía”. En este contexto, se acelera la carrera para acaparar tierras arables y agua. Pero la concentración de la propiedad agraria es la peor respuesta a estos problemas, opinó.

“En los últimos años, especuladores, bancos de inversión, fondos de pensión y corporaciones estatales se han apropiado de unos 200 millones de hectáreas de tierras de agricultores pobres de África, América Latina y Asia. Y cuando la población local se queda sin tierra y sin agua, se desespera y cae en reacciones violentas”, dijo Brown.“Tenemos que trabajar juntos”, postuló. “No podemos responder a estos desafíos si cada país sigue pensando en salvar solo su propio pellejo”.

Encuentro Nacional: la Nación Ikojts en resistencia ante megaproyecto eólico

CONVOCATORIA

14 Y 15 DE SEPTIEMBRE, SAN DIONISIO DEL MAR, OAXACA

encuentroDesde noviembre de 2011, el pueblo indígena Ikojts de San Dionisio del Mar ha estado bajo la presión de empresas transnacionales y el Banco Interamericano de Desarrollo, quienes pretenden imponer el megaproyecto eólico más grande de América Latina arrebatando la principal fuente de alimentación y sobrevivencia de los pueblos huaves y zapotecos, la pesca; destruyendo masivamente su flora y su fauna, profanando centros ceremoniales ancestrales y contaminando visual y auditivamente los territorios de las comunidades indígenas que allí habitan.

El proyecto comprende:

1.La instalación de 132 aerogeneradores(102 turbinas en San Dionisio, 30 turbinasen Santa María).

2.La construcción de tres subestaciones: Virgen del Carmen en Santa María, Tilemeen San Dionisio que se conectará a través de la instalación de un cable submarino(menos de 1 km de largo) y, en una subestación de Santa Teresa.

3.La construcción de 52 kilómetros de línea de transmisión desde la subestación de Santa Teresa a la subestación enIxtepec para ser conectado a la red eléctrica nacional.

4.La instalación de seis estaciones de conexión para facilitar el acceso marítimoy

5.La construcción de nuevas vías de acceso.

La voluntad de los pueblos no ha sido respetada y esta invasión a su territorio ha significado graves conflictos, división y despojo. Las corporaciones transnacionales ofrecen 100 pesos mexicanos de pago anual por hectárea de tierra para reservarla hasta iniciar la generación de energía.

Los extranjeros han comprado a las malas autoridades. El gobierno federal a través de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales así como la Comisión Federal de Electricidad y el gobierno estatal han violado el derecho a la consulta libre, previa e informada de los pueblos indígenas que ordena el Convenio 169 de la OIT.

El gobierno estatal amenaza con encarcelar a decenas de comuneros. Los grupos caciquiles han recibido de las empresas extranjeras grandes cantidades de dinero, para agredir o comprar a nuestra gente.

Es urgente que juntos frenemos este atentado en contra de nuestro territorio y de nuestra cultura. Por ello, desde la Nación Ikjots, hacemos un urgente llamado para que participen en el

ENCUENTRO NACIONAL
LA NACIÓN IKOJTS EN RESISTENCIA ANTE EL MEGAPROYECTO EÓLICO
Lugar: San Dionisio del Mar, Oaxaca, México
Fechas: 14 y 15 de Septiembre del 2012

Convocan:
Asamblea General de Comuneros de San Dionisio del Mar
Asamblea de Pueblos Indígenas del Istmo de Tehuantepec en Defensa de la Tierra y el Territorio
Alianza Mexicana por la Autodeterminación de los Pueblos (AMAP)
Frente de Pueblos Indígenas del bajo Mixe-Choapam-Oaxaca
Grupo Solidario La Venta
Radio Huave. San Francisco del Mar 94.1 FM
Radio Las Voces de los Pueblos 102.1 FM
Unión de Comunidades Indígenas de la Zona Norte del Istmo (UCIZONI)
Movimiento Agrario Indigena Zapatista (MAÍZ-Oaxaca)
Comunidades Campesinas y Urbanas Solidarias con Alternativa (Comcausa)
Frente en Defensa de la Tierra y el Agua de Tlaxcala, Puebla y Morelos
Lunas del Sur AC
Movimiento Agrario Indígena Zapatista-Veracruz (MAIZ-Veracruz)
Red Nacional de Resistencia Civil contra las Altas Tarifas de Energía Eléctrica
Red Mexicana de Acción frente al Libre Comercio (RMALC)
Seminario Permanente de Estudios Chicanos y de Fronteras (SPEChF -INAH)

Audio de la Convocatoria al  Encuentro Nacional la Nación Ikjots en resistencia contra el megaproyecto eólico, que se llevará a cabo el 14 y 15 de Septiembre en San Dionisio del mar, Oaxaca, México.
http://www.ivoox.com/encuentro-nacion-ikjots-resistencia-contra-el-audios-mp3_rf_1411344_1.html

Cápsula sobre la situación en las comunidades ikjots y su lucha contra el megaproyecto eólico.
http://www.ivoox.com/capsula-sobre-situacion-san-dionisio-del-audios-mp3_rf_1411375_1.html

Ambientalistas e indígenas contra mercado de carbono en Centroamérica

Ambientalistas e indígenas contra mercado de carbono en Centroamérica

El Banco Mundial impulsa programa que podría traer consecuencias ambientales y sociales negativas para Centroamérica

Edgardo Ayala desde San Salvador
Noticias Aliadas

    
reddAmbientalistas e indígenas centroamericanos redoblan esfuerzos para evitar que gobiernos de la región participen en un programa impulsado por el Banco Mundial (BM) que busca incluir a esas naciones en el mercado de carbono, porque afirman que tendrá efectos negativos para el medio ambiente y para las personas.

Organizaciones sociales han enviado cartas al Fondo Cooperativo para el Carbono de los Bosques (FCPF, por sus siglas en inglés), la instancia del BM que coordina el mencionado programa, exigiendo que sean rechazadas las peticiones de ingreso hechas por gobiernos del istmo o que se aclaren una serie de deficiencias e irregularidades detectadas.

“Hacemos un llamado a los gobiernos de Centroamérica (…) y al FCPF del BM a que revisen y corrijan sus actuaciones”, reza la resolución del Encuentro Regional sobre Industrias Extractivas y Políticas Climáticas en Territorios Indígenas de Mesoamérica, celebrado el 17 de agosto en San Salvador, en el que participaron organizaciones indígenas de la región.

Varios gobiernos centroamericanos han iniciado ya el proceso para participar del Programa de Reducción de Emisiones por Deforestación y Degradación de Bosques (REDD, por sus siglas en inglés), coordinado por el FCPF. Una vez aprobados todos los requerimientos de ingreso, en manos del llamado Comité de Participantes, los países podrán ingresar al mercado de compraventa de carbono del FCPF, de US$215 millones.

El Salvador envió el 1 de junio al FCPF una nueva versión del documento con el que pretende ir cumpliendo con los requisitos para entrar a REDD en el proceso conocido como de preparación, que puede extenderse hasta finales de año. Los requisitos tienen que ver con el desarrollo de sistemas para monitorear, medir y verificar emisiones de gases de efecto invernadero (GEI), que causan el calentamiento global. También incluyen la puesta en marcha de salvaguardas sociales y ambientales, las cuales no se están ejecutando, según las organizaciones demandantes. Honduras, Nicaragua y Panamá también se encuentran en el mismo proceso.

REDD es un complejo mecanismo de desarrollo limpio (MDL) incluido en el Protocolo de Kioto sobre cambio climático, aprobado en 1997, cuyo objetivo es reducir las emisiones de GEI. Cada país que ha ratificado el Protocolo de Kioto tiene asignadas cuotas de emisión de GEI que no debe sobrepasar. Si un país o empresa ha sobrepasado esos límites y no cumple con sus cuotas de reducción de GEI, tiene la posibilidad de comprar créditos o bonos de carbono.

Un bono de carbono es el derecho a enviar a la atmósfera una tonelada de dióxido de carbono (CO2), uno de los seis GEI. Esto quiere decir, por ejemplo, que si una empresa que tiene un límite de emisión de 100,000 TM de CO2 anuales, supera esa meta y emite 10,000 TM más, debe adquirir bonos de carbono equivalentes a ese exceso. A su vez, los proyectos que dejan de emitir GEI pueden obtener Certificados de Reducción de Emisiones (CER); cada CER representa una TM que se deja de emitir a la atmósfera y puede ser vendido en los mercados de bonos de carbono. A este sistema se le conoce como MDL y REDD tiene que ver con temas forestales, ya que la quema o tumba de bosques generan GEI.

Estos bonos se negocian en dos tipos de mercado: el oficial, regulado por el Grupo Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC), que establece las certificaciones, y el voluntario no regulado, en el cual ciertas empresas compran bonos de mercados futuros, como si fuera una bolsa de valores.

Críticas a REDD
El programa es duramente cuestionado por organizaciones civiles centroamericanas e internacionales, porque advierten que esa es una forma de que los países ricos soslayen su responsabilidad de reducir sus emisiones de GEI.

“En lugar de implementar políticas que lleven a una reducción de sus emisiones, las naciones industrializadas quieren seguir con sus mismos patrones de consumo”, dijo a Noticias Aliadas Yvette Aguilar, experta salvadoreña en cambio climático. “Y mejor pagan a los países pobres para que lo hagan por ellos”.

En junio pasado, la Coordinadora Nacional de los Pueblos Indígenas de Panamá se quejó en una carta dirigida a funcionarios de la Autoridad Nacional del Ambiente y a la representante de las Naciones Unidas en Panamá, Kim Bolduc, por no destinar los recursos financieros prometidos para desarrollar proyectos sociales en los territorios indígenas.

En principio esos fondos estarían disponibles como parte del esfuerzo gubernamental para incluir a los pueblos autóctonos en el programa REDD que el gobierno está impulsando con el auspicio de las Naciones Unidas, conocido como UN-REDD.
“Nos sentimos utilizados en este proceso”, dice la carta.

Poco antes, una veintena de organizaciones civiles salvadoreñas escribieron también al FCPF, rechazando el proceso de inclusión a REDD en el que se encuentra el gobierno, y demandando que esa petición sea vetada porque de aprobarse “habría graves implicaciones para la sociedad salvadoreña, aumentando su vulnerabilidad y la frecuencia de los desastres”.

Eso, en la medida en que el programa no ataca el problema de fondo, como es el que las naciones que más contaminan, las industrializadas, hagan un esfuerzo serio por bajar sus emisiones de gases de efecto invernadero, dicen los expertos consultados.

Por su parte, la Confederación de Pueblos Autóctonos de Honduras (CONPAH) denunció en febrero pasado que el gobierno de ese país está dispuesto a llevar a cabo el proceso para participar del programa REDD sin consultar a esas comunidades indígenas y afrohondureñas.

“Es una violación a nuestros derechos, ya que como pueblos desconocemos el contenido y el alcance del programa, y tampoco se ha obtenido el consentimiento libre e informado como lo mandan las directrices del FCPF”, señala la CONPAH en una carta dirigida al ministro de Recursos Naturales y Ambiente de ese país, Rigoberto Cuéllar.

La CONPAH exigió la suspensión de toda actividad relativa al REDD en los territorios indígenas y afrohondureños.

Reducción de emisiones
La experta salvadoreña Maritza Erazo dijo a Noticias Aliadas que esos programas REDD pueden implicar el desalojo de las comunidades que habitan en los bosques, pues se deben cumplir a cabalidad los contratos que obligan a mantener intactas las áreas boscosas, lo que implica que no se pueden realizar ningún tipo de actividades productivas.

“Cuando este mecanismo se aplique, eso puede afectar a las comunidades indígenas o campesinas que allí viven, porque puede cambiarles su forma de vida; ellas ya no podrían por ejemplo hacer uso de la madera, para viviendas o combustible, porque eso podría considerarse como degradación del bosque”, dijo Erazo.

Los expertos consultados concordaron en que, además de los efectos para las comunidades y las personas, es el planeta el que está en juego, si no se reducen las emisiones de GEI. Y el programa REDD permite que las naciones industrializadas, las que más contaminan, no las reduzcan.

En las conferencias internacionales sobre cambio climático de Cancún, México, celebrada en noviembre del 2010, y la de Durban, Sudáfrica, en noviembre del 2011, las naciones industrializadas se desligaron de la obligación de bajar sus emisiones, como lo había establecido el Protocolo de Kioto, y en su lugar han ofrecido negociar en el 2015 una reducción que recién entrará en vigor en el 2020.

Ángel Ibarra, presidente de la no gubernamental Unidad Ecológica Salvadoreña, dijo a Noticias Aliadas que, así como está impactando el cambio climático, se necesita que las emisiones de gases de efecto invernadero bajen en un 50% hacia el 2020 para que el aumento de la temperatura del planeta no supere los 2°.

“De lo contrario, la temperatura subirá a 4°, con serias repercusiones para la vida”, acotó. —Noticias Aliadas.

NÚMERO ESPECIAL DEDICADO A LA SOBERANÍA ALIMENTARIA

NÚMERO ESPECIAL DEDICADO A LA SOBERANÍA ALIMENTARIA

disponible el núm 10 de la revista SOBERANÍA ALIMENTARIA, BIODIVERSIDAD Y CULTURAS. Esperamos que os resulte interesante.

DESCARGAR PDF

soberaníaEn el podréis encontrar:

-Un artículo central para viajar hacia la Soberanía Alimentaria

– Un conversatorio entre personas campesinas del Estado español que se cuestionan sobre este paradigma en nuestro propio medio rural, complementado con una visión del consejo editorial muy definida sobre los pasos que se requieren para avanzar en la construcción de la Soberanía Alimentaria.

-Contamos con un artículo de Jeromo Aguado que, desde su trayectoria en la Plataforma Rural, plantea una mirada crítica y reflexiva sobre el qué hacer desde estos espacios colectivos , abriendo un debate que esperamos encuentre continuidad.

-En la sección ‘de un vistazo y muchas aristas’ tenemos un collage conformado por opiniones de muchas personas sobre lo que la Soberanía Alimentaria representa para ellas. Encontraréis la voz de Rosa Regàs, Alberto Acosta o Peru Sasia entre otras muchas

-En la sección EN PIE DE ESPIGA dos lecturas muy interesantes:

    Un análisis sobre el modelo de turismo rural que se promociona y que hace difícil el futuro de la agricultura y sus gentes
    Las acciones en favor de otra agricultura como respuesta a la crisis en Grecia y sus paralelismos con el estado español.

-¡Y además algunos artículos de urgente lectura!: sobre el proyecto Eurovegas y sus repercusiones sobre la agricultura local; la lucha por la defensa de las escuelas rurales, y la denuncia de los proyectos de ordenación territorial que ningunean a las pequeñas poblaciones rurales.

Chiapas: Segundo Foro «Por la Defensa de Nuestra Madre Tierra y Territorio»

Segundo Foro «Por la Defensa de Nuestra Madre Tierra y Territorio»

Sí a la VIDA… NOa la MINERÍA DEPREDADORA

CONVOCA:
mineria
Parroquia San Pedro y San Pablo, Chicomuselo, Chiapas.

Actualmente los pueblos y comunidades indígenas, rurales y campesinas de Mesoamérica y América del Sur se encuentran gravemente amenazados por proyectos de explotación minera. En los últimos 30 anos la agresión de diversas empresas se ha venido agudizando aceleradamente, existen aproximadamente mas de 120 conflictos por causa de la minería de los cuales se presentan 27 en Perú, 16 en Colombia y 15 en México, sin contar los conflictos por  tierra y territorio.

Estas agresiones responden a un modelo de producción que privilegia la obtención y acumulación de riquezas, de un número limitado de personas por encima de la vida de los pueblos y comunidades, encubierto  bajo el argumento de desarrollo para los pueblos, los proyectos mineros prometen empleos, servicios públicos, proyectos productivos y respeto al medio ambiente. En los últimos años los proyectos mineros se han pintado de verde con el apellido de sustentables y socialmente responsables; sin embargo  históricamente han dejado en los pueblos una estela de muerte, daños irreversibles al medio ambiente y a la salud,  además polarización y división social en las comunidades, entre otros daños y perjuicios.

Objetivo:

Informar, difundir y analizar la situación actual que atraviesa nuestro país a causa de la explotación minera, así como determinar acciones encaminadas al cuidado y defensa de nuestra Madre Tierra y territorio.

Lugar:

Ejido Santa María, Municipio de Chicomuselo, Chiapas. (Km 21 en el tramo de carretera Chicomuselo – Rizo de Oro)

Fecha: 15 de septiembre del 2012

Hora: Iniciaremos a las 8:00 am con las inscripciones y culminaremos a las 4:00 pm del mismo día.

Recomendaciones:

A todos los participantes se les pide traer vaso, plato y cuchara, para recibir sus alimentos.

A las personas que traigan algún tipo  de equipo de grabación, como audio, video, fotos, etc. Se les pide  acreditarse en la mesa de inscripción por seguridad de los convocantes y participantes a este foro.

Esperamos su  disposición  en la participación a este foro.

ACTÚA: Palma aceitera desangra a Honduras

ACTÚA: Palma aceitera desangra a Honduras

salvalaselva.org

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hondurasEn Honduras hay en la actualidad 135 mil hectáreas de palma y las empresas palmicultoras sueñan con extenderlas hasta 200 mil ha. Bueno para los empresarios, malo para los campesinos que ven sus tierras acaparadas. También los humedales se extinguen. Según la Secretaría de Recursos Naturales (SERNA) existe una hectárea de humedal por cada cuatro hectáreas de palma Africana. La proporción de palma aumenta ante la expansión de la frontera de agrícola para agrocombustibles.

Bandas asociadas con el crimen organizado, responden a intereses de empresarios, palmeros y narco políticos. Son frecuentes las amenazas y crímenes hacia dirigentes campesinos y habitantes de las comunidades locales que resisten al acaparamiento de las tierras que necesitan para la producción de sus alimentos. Hay muchos lugares donde los campesinos optan por ocupar las tierras que anteriormente les han sido robadas para recuperarlas.

Llamado a la solidaridad y a la acción urgente enviando mensajes al Estado de Honduras

Actualmente hay dos conflictos urgentes que requieren la atención, solidaridad y apoyo internacional. Ambos en el departamento de Colón: uno en el Bajo Aguán, otro en el territorio garífuna. Quienes ejercen la autoridad en Honduras, deben proteger inmediatamente a los campesinos amenazados por los palmeros, los militares, los paramilitares y los políticos que les encubren.

En estos precisos momentos la situación de elevado riesgo para las comunidades campesinas Garífuna y las comunidades campesinas del Bajo Aguán. Salva la Selva se une a numerosas organizaciones hondureñas e internacionales solicitando que se envíen cartas al gobierno. Se pide colaboración para difundir esta noticia urgente que los medios de comunicación en Honduras calla.

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