Mientras el planeta marcha hacia la catástrofe, los políticos solo observan

Roberto Savio, alainet.org

Roma, oct. 2014 – Si fuese necesario demostrar que estamos ante la total ausencia de una gobernanza global, la Cumbre Mundial sobre el Clima, convocada excepcionalmente por el inerte Secretario General de la ONU, Ban Ki-moon, sería un muy buen ejemplo.
 
Parece claro que ha despertado finalmente a los líderes políticos ante la evidencia de que hay un problema muy urgente, el cambio climático conjunto en nuestro planeta. Sin embargo, la falta de respuestas concretas, además del uso de lugares comunes generales sobre el tema, ha sido impresionante.

 
Sin dejar de reconocer el problema, muchos líderes han encontrado una manera de esquivar su responsabilidad indicando limitaciones en sus países. Esa fue la fórmula a la que recurrió  Barack Obama para dejar en claro que el Congreso estadounidense no estaría dispuesto a ratificar un tratado internacional sobre el clima.
 
Por supuesto, la ratificación  es válida para cualquier tratado internacional. Pero en este caso se trata de que el Congreso no acepta la vinculación de los EE.UU. debido a su destino excepcional, que no permite que sea objeto de escrutinio o control por parte de quienes no son ciudadanos americanos. Estados Unidos se ha convertido en un país disfuncional, donde el poder judicial, legislativo y ejecutivo no logra cooperar, incluso en temas cruciales.
 
Anant Geete, nuevo ministro indio de Industrias Pesadas y Empresas Públicas, afirmó que el crecimiento de su país tiene prioridad sobre cualquier otra cosa, y por lo tanto la India seguirá el camino de la industrialización y la energía completamente basada en el carbón, mientras que otras energías renovables surgirán progresivamente, incluso si esto hará que de la India eventualmente se convierta en la mayor contaminadora  mundial.
 
La Unión Europea no puede hacer ningún tipo de compromiso, ya que una nueva Comisión debe a asumir el mes próximo  y la persona designada para el puesto de Comisario para la Acción Climática y Energía fue el conservador español Miguel Arias Cañete, uno de los principales accionistas en dos empresas petroleras españolas – Petrolifera Ducal y Petrologis Canarias – hasta que vendió sus acciones para apuntalar el apoyo a su candidatura.
 
Ningún problema, ya que la esposa, el hijo y el cuñado de Cañete, no siguieron este  ejemplo y se mantienen como accionistas e incluso ocupan puestos en los consejos de administración de las empresas.
 
De acuerdo con esta misma sensibilidad política, la nueva más conservadora Comisión Europea ha dado la cartera de Servicios Financieros al bien conocido lobbista de la City de Londres, Lord Jonathan Hill.
 
Tal procedimiento de compromisos políticos es como designar al Conde Drácula administrador de un banco de sangre,  difícilmente un sistema en que sea probable recurrir a los donantes!
 
Lo triste es que no hubo falta de documentos de base para la Cumbre del Clima de la ONU.
 
Además de un informe elaborado por el Consejo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático, que reúne a 3.200 científicos de todo el mundo,  había por ejemplo, un informe preparado por el Ministerio español de Agricultura (que claramente no es una cartera de un gobierno de izquierda), basado en un detallado estudio de las áreas costeras españolas, que concluye que en 2050 el nivel del mar Mediterráneo subirá un mínimo de 30 centímetros (si se toman las medidas de control climático ahora) hasta un máximo de 60 centímetros (si no se toman medidas).
 
Eso significa que la costa retrocederá entre 20 y 40 metros, con un efecto evidente en el turismo, los puertos y los asentamientos costeros. Hace cien años, sólo se utilizaba 12 por ciento de la costa, llegando a 20 por ciento en 1950,  a 35 por ciento en 1988 y 75 por ciento en 2006.  En España, 15 millones de personas viven en la zona que se verá afectada por el cambio climático.
 
Obviamente, Francia, Grecia, Italia, Túnez y el resto de países mediterráneos compartirán el mismo destino.

Otro estudio más global,  realizado por el grupo de investigación de Estados Unidos Climate Central,  basado en datos más detallados del nivel del mar y que ha estado disponible previamente, informa que aproximadamente uno de cada 40  habitantes  en el mundo,  cerca de 177 millones de personas,  vive en un área que será susceptible a inundaciones en los próximos 100 años.
 
Incluso si se tomaran medidas inmediatas para el control climático, 1,9 por ciento de la población de los países ribereños se vería afectada. En el peor de los casos, la cifra sería de 3,1 por ciento. Para dar un ejemplo concreto, cuatro por ciento de la población china, 50 millones de personas,  podrían verse afectadas. Ocho de los 10 grandes países con mayor riesgo se encuentran en Asia.

La voz de Abdulla Yameen, presidente de las Maldivas, en gran medida pasó a letra muerta  cuando recordó a los líderes en la Cumbre del Clima que los pequeños países insulares — que serían los primeros en sufrir de cualquier aumento de los niveles del mar—han constituido  una federación para defender su derecho a existir.
 
Toda una nueva generación ha nacido desde que se inició el debate sobre el cambio climático, pero no hay señales de que la situación está mejorando.

En una década, de 2002 a 2012, las emisiones globales de CO2 aumentaron en promedio 2,7 por ciento. En 2013, las emisiones eran las más altas de los últimos 30 años. Aún así, el sector de la energía está montando una fuerte campaña para negar que haya algún cambio climático.
 
Los negadores del cambio climático dicen que lo que está sucediendo es parte de un ciclo histórico normal, no el resultado de la actividad humana. Todos los datos que demuestran lo contrario están siendo ignorados y el resultado de esta campaña es que muchas personas creen que el debate sobre la cuestión sigue abierto.

Tal vez lo que pasó hace unos días entre Google y el American Legislative Exchange Council (Consejo Americano de Intercambio Legislativo – ALEC) es sintomático de este “ciclo histórico normal”.
 
El 22 de septiembre, el presidente de Google, Eric Schmidt, anunció que esa empresa de alta tecnología se retiraba de ALEC, explicando que “todo el mundo entiende se está produciendo un cambio climático y las personas que lo niegan están realmente haciendo daño a nuestros hijos y a nuestros nietos y contribuyendo para hacer del mundo un lugar mucho peor. Por lo tanto,  no debemos alinear con esas personas,  porque simplemente están mintiendo”.
 
ALEC es una organización conservadora que ha instado a la derogación de las normas de energía renovable estatales y otras políticas pro-renovables. Este Consejo elabora las propuestas de reglamentación que presenta a los políticos, pidiéndoles que hagan tan sólo el esfuerzo de convertirlas en ley.

En reacción a la decisión de Google, Lisa B. Nelson, CEO de ALEC, dijo: “Es lamentable saber que Google ha puesto fin a su afiliación en el Consejo de Intercambio Legislativo estadounidense como consecuencia de la presión pública de individuos y organizaciones de izquierda que intencionalmente confunden las perspectivas de la política de libre mercado con la negación del cambio climático”.
 
En palabras simples, si una persona está preocupada por el cambio climático, es calificada como un izquierdista que está  en contra del mercado!

El hecho es que los ejecutivos de muchas grandes empresas están muy por encima de los líderes políticos. Ellos pueden tomar decisiones sin trabas de restricción política y han descubierto que trabajar en sentido del control climático, es útil no sólo en términos de relaciones públicas, sino también económicamente.
 
Por ejemplo, cuarenta grandes empresas, entre ellas l’Oreal y Nestlé, emitieron una declaración el 23 de septiembre comprometiéndose a ayudar a reducir la deforestación tropical a la mitad para el año 2020 y detenerlo completamente hacia 2030.  Algunas de estas empresas trabajan con aceite de palma, una producción rentable a expensas de los bosques tropicales, especialmente en Indonesia.

De hecho, tan sólo algunas corporaciones fueron las que asumieron algunos compromisos concretos en la Cumbre de Nueva York.
 
El CEO de Apple, Timothy Cook, dijo que su empresa se había comprometido a centrarse en las emisiones de sus principales proveedores, que representan alrededor del 70 por ciento de los gases de efecto invernadero provenientes de la producción y el uso de productos de la compañía.

Cook rechazó la idea de que la sociedad debe elegir entre el crecimiento económico y la protección del medio ambiente, dando como ejemplo una enorme granja solar que su empresa construyó en Carolina del Norte para ayudar a accionar un centro de datos. “La gente nos dijo que esto no podría suceder, que no era posible, pero lo hicimos. Es muy bueno para el medio ambiente y por cierto también es bueno para la economía. “
 
Para no ser menos, Cargill, la gran procesadora de productos básicos estadounidense, se comprometió a ir aún más lejos en un compromiso ya existente de no deforestación en el proceso del aceite de palma y extenderla para cubrir todos sus productos agrícolas. En conjunto con otras empresas de procesamiento de aceite de palma de Indonesia, Cargill ha pedido al gobierno indonesio a sea más duro en relación a la deforestación.

Entre tanto, muchas voces de todo el planeta no han  permanecido indiferentes y en silencio sobre el tema. Salvaguardar el medio ambiente ha sido durante mucho tiempo una bandera de lucha para una gran parte de la sociedad civil en todo el mundo y una de las principales causas de preocupación entre las generaciones más jóvenes.
 
Los cientos de miles de personas que salieron a las calles en todo el mundo antes de la Cumbre de Nueva York en solidaridad con la urgente necesidad de hacer algo sobre el clima, no eran un mero producto de la imaginación de los medios. Pero ¿por qué fueron tan claramente invisibles para quienes toman las decisiones en el planeta?

La próxima fecha importante para la  agenda del clima es la Conferencia de Cambio Climático de la ONU (COP21) que se celebrará en París en 2015. ¿Nuestros dirigentes políticos de nuevo van a desperdiciar la oportunidad de hacer algo concreto?  ¿Continuarán a esperar y ver como el tiempo se agota para el planeta y para la humanidad?
 
– Roberto Savio es co-fundador y ex Director General de Inter Press Service (IPS). En los últimos años también fundó Other News, un servicio que proporciona “información que los mercados eliminan”. Other News . En español: http://www.other-news.info/noticias/ En inglés: http://www.other-net.info/

El calentamiento global y la guerra: dos crisis mundiales íntimamente ligadas

Por Amy Goodman, Democracy Now!

Algunas horas después de que 400.000 personas participaran en la mayor marcha por el clima de la historia, Estados Unidos comenzó a bombardear Siria y así inició otra guerra. El Pentágono afirma que los objetivos eran instalaciones militares del Estado Islámico en Siria e Irak, además de un nuevo grupo terrorista, Khorasan. El Presidente Barack Obama está iniciando una nueva guerra, mientras no hace nada para combatir el cambio climático, que empeora cada día. El mundo atraviesa dos crisis que están íntimamente ligadas: el calentamiento global y las guerras. Existen soluciones a ambos problemas, pero lanzar bombas no es una de ellas.

“En las guerras de hoy, mueren muchos más civiles que soldados; se siembran las semillas de conflictos futuros, las economías se destruyen; las sociedades civiles se parten en pedazos, se acumulan refugiados y los niños quedan marcados de por vida.” Este fue parte del discurso pronunciado en diciembre de 2009 por el Premio Nobel de la Paz de ese año, el Presidente Barack Obama. Cinco años más tarde, sus declaraciones se parecen a las noticias que recibimos a diario. El grupo pacifista PinkCode está exhortando al Presidente Obama a que devuelva el Premio Nobel.

En el mismo discurso, Obama afirmó: “El mundo debe unirse para hacerle frente al cambio climático. Hay pocos científicos que no estén de acuerdo en que si no hacemos algo, enfrentaremos más sequías, hambruna y desplazamientos masivos que alimentarán más conflictos durante décadas”. Obama también sostuvo: “Por este motivo, no son sólo los científicos y activistas los que proponen medidas prontas y enérgicas; también lo hacen los líderes militares de mi país y otros que comprenden que nuestra seguridad común está en juego”.

De hecho, el Pentágono considera desde hace tiempo que el cambio climático es una gran amenaza a la seguridad nacional de Estados Unidos. En su Examen Cuatrienal de Defensa de 2014, el Pentágono observó que los diversos efectos del cambio climático “empeorarán otros problemas en el extranjero como la pobreza, la degradación ambiental, la inestabilidad política y las tensiones sociales. Estas condiciones pueden dar lugar a la actividad terrorista y a otras formas de violencia”.

Entonces, cabe preguntarse: ¿por qué no abordar la amenaza del cambio climático cuando aún estamos a tiempo? Asad Rehman de la federación ambientalista Amigos de la Tierra Internacional, quien viajó a Nueva York para participar en la Marcha por el clima, me dijo: “Si podemos conseguir los billones [de dólares] que conseguimos para financiar conflictos, ya sea que se trate de una invasión en Irak o Afganistán o ahora para el conflicto en Siria, estoy seguro de que podemos conseguir los fondos necesarios para lograr la transformación que se requiere hacer para brindar energía limpia y renovable a las 1.200 millones de personas que carecen de ella”.

Asad Rehman es un firme opositor del enorme gasto militar. Durante años fue activista contra la guerra y considera que hay un fuerte vínculo entre la guerra y el calentamiento global. “El petróleo ha sido una maldición para la gente de Medio Oriente, ha sido un presagio de los conflictos y de la violencia; de la destrucción de civilizaciones antiguas y de las vidas de millones de personas”.

Medea Benjamin, cofundadora de Code Pink, coincide con Rehman. Benjamin participó en la histórica Marcha por el clima y se sumó a otros miles de manifestantes al día siguiente para participar en la acción “Inundemos Wall Street” (Flood Wall Street), en la que 100 personas fueron arrestadas. Antes de ir a la Casa Blanca a protestar contra el bombardeo en Siria, Medea me dijo: “El petróleo es la base de la política exterior de Estados Unidos en Medio Oriente. Si no fuera por el petróleo de Irak, Estados Unidos nunca hubiera invadido ese país”.

El martes, más de cien líderes mundiales, junto con representantes del sector industrial, participaron en una cumbre no vinculante sobre el clima. La cumbre fue convocada por el Secretario General de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon, con la esperanza de que daría el impulso necesario para las negociaciones formales sobre el cambio climático que procuran lograr un compromiso vinculante de los países del mundo para reducir drásticamente las emisiones de gases de efecto invernadero y limitar el aumento mundial de la temperatura a 2 grados Celsius. Se considera que un aumento de la temperatura de 2 grados es el límite máximo de aumento que el planeta, tal como lo conocemos, puede soportar.

Mientras las negociaciones sobre el clima no tienen mucho éxito ni atención mediática, el ataque del Presidente Obama contra el Estado Islámico y otros grupos considerados amenazas terroristas dominó la sesión de la Asamblea General de la ONU y fue el tema principal de una sesión especial del Consejo de Seguridad presidida por Obama. Al reflexionar sobre el futuro del movimiento mundial para combatir el cambio climático, Asad Rehman dijo: “Creo que los que participaron en la manifestación sin duda salieron de allí con más entusiasmo y con una mayor convicción de que el poder está en nuestras manos y no en ese edificio en Nueva York, no en la cumbre de la ONU”.

Antes de la invasión de Irak en 2003, el General estadounidense Anthony Zinni estimó que solo se podría tener éxito si se enviaba una fuerza de 400.000 soldados. Donald Rumsfeld envío menos de la mitad de soldados y bromeó al respecto: “Se va a la guerra con el ejército que se tiene, no con el ejército que se quisiera tener”. Fueron 400.000 las personas que asistieron a la marcha por el clima el domingo en Nueva York…un ejército de esperanza para un futuro sustentable.

(Traducción al español del texto en inglés: Mercedes Camps. Edición: María Eva Blotta y Democracy Now! en español, spanish@democracynow.org)

* Amy Goodman es la conductora de Democracy Now!, un noticiero internacional que se emite diariamente en más de 800 emisoras de radio y televisión en inglés y en más de 450 en español. Es co-autora del libro “Los que luchan contra el sistema: Héroes ordinarios en tiempos extraordinarios en Estados Unidos”, editado por Le Monde Diplomatique Cono Sur.

Denis Moynihan colaboró en la producción periodística de esta columna

Miles de personas marchan en Nueva York contra el cambio climático

Periódico DIAGONAL

El pasado domingo 21 de septiembre, dos días antes de la cumbre del clima en Nueva York convocada por Naciones Unidas a la que asisten más de 120 jefes de Estado, se desarrolló en más de 50 países una movilización para denunciar el cambio climático. El acto central se llevó a cabo en Nueva York, donde se concentraron cerca de 150.000 personas, aunque algunas fuentes elevan esta cifra al doble de participantes. La convocatoria oficial para esta marcha había sido realizada por el secretario general de la ONU, Ban Ki-Moon, y a ella respondieron distintas personalidades y artistas. Sin embargo, y de forma paralela, movimientos sociales también se unieron a la movilización pero partiendo desde un punto distinto. No obstante, las dos marchas realizaron buena parte de recorrido de forma conjunta.

 

El cambio climático se acerca a un punto de no retorno, el planeta sufre un estado febril ante el que es urgente tomar las medidas adecuadas, como subrayan el documento denominado ‘Declaración de Nueva York sobre Cambio Climático’, firmado por 250 organizaciones. “Cuando los seres humanos tenemos fiebre nos preocupamos y tomamos medidas urgentes”, explica dicha declaración, “sabemos que una temperatura excesiva puede causar una situación de coma e incluso muerte, lo mismo ocurre con un planeta que tiene fiebre muy alta”, recuerda la carta.

Flood Wall Street

Desde diferentes movimientos sociales se organizó ayer lunes un bloqueo no autorizado en Wall Street, el distrito financiero de Nueva York, en el que resultaron detenidas cien personas. El objetivo de la protesta era el de llamar la atención sobre lo que los organizadores de la misma llaman la contribución de Wall Street al cambio climático. La manifestación Flood Wall Street (Inunda Wall Street) es la continuación de la movilización del domingo contra el cambio climático,  
 
Los organizadores de Flood Wall Street aprovecharon la protesta del domingo para “destacar el papel del capitalismo en el agravamiento de la crisis climática”.  Los participantes se reunieron en el Bajo Manhattan, en Battery Park, antes de emprender al mediodía su marcha hacia Wall Street y las escaleras de la bolsa de Nueva York con el objetivo de hacer allí una sentada, según anunciaron los organizadores.
 
Unas 200 personas dijeron estar dispuestas a correr el riesgo de ser arrestados por el Departamento de Policía de la ciudad de Nueva York durante la acción de desobediencia, dijo la portavoz Leah Hunt-Hendrix, quien continuaba: “Esta resistencia civil, esta desobediencia civil, muestra el compromiso a la causa”. Y concluyó afirmando: “Intentamos impulsar esta cuestión como un asunto urgente y mostrar cómo Wall Street se beneficia de la crisis”.
 
La organización de esta protesta radica en el movimiento de Occupy Wall Street, con el objetivo de llamar la atención sobre los vínculos existentes entre las políticas económicas y el medio ambiente, acusando a las principales instituciones financieras de explotar las comunidades de primera línea, los recursos naturales y a los trabajadores para obtener beneficios económicos.

COMUNICADO DE AMIGOS DE LA TIERRA INTERNACIONAL:
Cumbre del clima: líderes mundiales pierden el tiempo mientras se calienta el planeta

TELESUR:
Marchan en Nueva York contra capitalismo de Wall Street
Con el objetivo de “inundar Wall Street” más de 3 mil manifestantes expresaron descontento este lunes por los efectos del capitalismo en el cambio climático en las calles de Nueva York.

El poder del consumidor ante el cambio climático

-La campaña Tras la Marca y la presión de consumidores y consumidoras lleva a Kellogg’s a anunciar que abordará el cambio climático
-La noticia llega una semana después de que Nestlé declarara Tolerancia Cero con el acaparamiento de tierras.

Saviano Abreu, Oxfam Intermón
en eldiario.es

Gracias a que 238.000 consumidores y consumidoras como tú habéis alzado vuestra voz, Kellogg’s se ha comprometido a reducir sus emisiones contaminantes (tanto en sus cadenas de suministro como en el conjunto de sus actividades), a ayudar a los pequeños agricultores y agricultoras a adaptarse al cambio climático y a presionar para que se lleve a cabo una incidencia efectiva contra este tanto en el sector privado como en los Gobiernos.

Esta rápida respuesta de la empresa solo ha sido posible gracias a la actuación de los colaboradores y colaboradoras de la campaña Tras la Marca.

Entre las medidas más importantes que Kellogg’s adoptará está la de instar a sus principales proveedores a que midan y hagan públicas sus emisiones de gases y sus objetivos de reducción de los mismos. Es decir, utilizar su fuerza y poder de influencia para crear el necesario cambio de tendencia en materia ambiental.

Un escenario que necesita de la presión de grandes compañías, la compañía también movilizará a otras empresas y sectores de la industria para que actúen contra el cambio climático y se unirá a la iniciativa de la industria Business for Innovative Climate and Energy Policy (BICEP) para impulsar una legislación climática en Estados Unidos.

Definir y hacer públicos sus compromisos de reducción de gases de efecto invernadero, incluidas las emisiones agrícolas, para diciembre de 2015, así como una estrategia de adaptación al cambio climático que incluya las necesidades de los pequeños agricultores y  agricultoras son otras dos de las consideraciones que Kellogg’s tomará.

Consulta la hoja de ruta de Kellogg’s para saber más sobre las medidas que la empresa pretende adoptar durante los próximos años de cara a cumplir con sus promesas

Es una decisión correcta, que beneficia a millones de agricultores y agricultoras en todo el mundo que tienen que enfrentarse a los efectos de una meteorología errática como resultado del cambio climático. Pero aún queda mucho cambio en materia ambiental y la exigencia que desde organizaciones no gubernamentales y movimientos sociales se le hace a las grandes empresas no puede disminuir, a pesar de estos significativos triunfos.

La protección de agricultores y agricultoras de todo el mundo en algo tan injusto como el acaparamiento de tierras debe seguir siendo firme y la presión y compromiso de las grandes empresas –como el reciente anuncio de Nestlé de adoptar una política de tolerancia cero ante esta mala práctica- debe ser recibido como una gran victoria, pero sin olvidar que a las 10 grandes empresas mundiales de comida y bebida aún les queda mucho para tratar de manera adecuada a las personas y al planeta.

El colonialismo y la esclavitud jamás se marcharon: REDD+ en Asia y África

Servindi presenta un informe sobre los impactos en Asia y en África de los mecanismos de compensación en base al comercio de carbono, conocido como REDD (Reducción de Emisiones por Deforestación y Degradación).

El colonialismo y la esclavitud jamás se marcharon: REDD+ en Asia y África

Por Oscar Guerrero Bojorquez*

Mientras los gobiernos del mundo asisten al debate sobre las catastróficas consecuencias que acarrea el calentamiento global, sucediéndose intensas negociaciones entre las delegaciones para llegar a unos términos mínimos de consenso, una estructura mercantil de alcance global amenaza con establecer una nueva forma de subyugación en Asia y África apropiándose de uno de los principales agentes de la vida en la Tierra: los bosques.

 

El actor central de esta amenaza se denomina REDD (Reducción de Emisiones por Deforestación y Degradación de bosques), cuenta con el patrocinio de Naciones Unidas y se presenta como una de las soluciones a la problemática del cambio climático. Dicho en términos sencillos la REDD es un esquema donde los países industrializados que más contaminan el planeta pagan a los países no industrializados para que se reduzcan los niveles de emisión de gases de efecto invernadero que provoca la deforestación y degradación de los bosques. Con ello, criminales climáticos como Shell o Chevron-Texaco pueden dormir tranquilos ya que si se sobrepasan en emisiones de carbono podrán comprar un bono equivalente al exceso de contaminación.

En efecto, todos los estudios científicos sobre el tema afirman que aproximadamente un 20 por ciento del total de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) son producto de la tala de los bosques, siendo los grupos transnacionales los principales responsables de semejante realidad. Por ello preocupa que las fuentes de financiamiento de REDD provengan del sector privado que incluye a las industrias extractivas que tanto daño han causado al medio ambiente.

Aunque los criterios que regirán este nuevo esquema no han sido consensuados en definitiva por la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC), están en marcha varios planes piloto en distintos países. Pero diversos informes de organizaciones internacionales de la sociedad civil basados en el trabajo que realizan en el terreno muchos especialistas en la materia hablan de que no solo se está lejos de satisfacer las expectativas creadas sino que además muchos pobladores de comunidades indígenas están viéndose severamente afectados en sus derechos más elementales por decir lo menos. Este artículo se centra en el alto costo social y ambiental que han supuesto la implementación de programas REDD en países de Asia y África en el curso de los últimos años.

Panorama REDD en Asia

reddPapua Nueva Guinea

En el año 2010 los proyectos tipo REDD Kamula Doso para el Manejo Forestal Mejorado y Abril Salumei para el Manejo Sustentable de Bosques solicitaron su aprobación según los estándares de la Alianza para el Clima, Comunidad y Biodiversidad (CCBA). Sin embargo testimonios recogidos en las comunidades dan cuenta de que la información y la comprensión del proyecto en la región son insuficientes como para concluir que el derecho a la consulta previa se está cumpliendo.

La empresa Nupan de Kirk Roberts creó el proyecto de Kamula Doso con la idea inicial de beneficiar a las comunidades indígenas. Sin embargo, salieron a la luz unos documentos oficiales sobre Créditos de Carbono Voluntarios enviados a la compañía de Roberts por parte de un funcionario del estado. Quedó claro que una empresa privada recibía autorizaciones del estado para llevar adelante sus proyectos a espaldas de las comunidades.

En concreto la propuesta REDD en Abril Salumei no responde a las controversias surgidas en torno a la tenencia de las tierras y la representación de la compañía de los terratenientes en la región. Más aún, los métodos empleados en las asambleas para informar lo que se pretende hacer son deplorables. Los agentes del proyecto REDD Abril Salumei llegan para presionar a la gente de las aldeas dejando sentado desde un inicio que su presencia no es para explicar ni menos responder preguntas, sino para únicamente escuchar un “si” o un “no” al proyecto.

En tales condiciones, las garantías mínimas para iniciar un diálogo brillan por su ausencia, la tala de los bosques no se detiene y los nativos no se están beneficiando de nada, todo lo cual evidencia el desastroso estado en el que se encuentra el comercio del carbono en Papúa Nueva Guinea. Así, los promotores de REDD en este caso han quedado realmente mal parados.

Indonesia

En el Informe de las Naciones Unidas sobre el Índice de Gobernanza de Bosques, Tierras y REDD+ en Indonesia del año 2012 se mencionan cuestiones cruciales como la planificación y la zonificación forestales, los derechos a la tierra y los bosques y la necesidad de una distribución más justa de los beneficios pero no se incide en el tema de fondo, es decir, en la territorialidad. El gobierno del país asiático pretende dar luz verde al desarrollo de sistemas REDD sin haber resuelto antes el tema de la propiedad sobre las tierras y las zonas forestales. ¿Cómo se puede permitir que agentes internacionales desplieguen toda una telaraña de compensaciones en zonas donde no está claro a quién le pertenecen las tierras?

El gobierno de indonesia tiene la obligación de establecer las bases jurídicas sobre los derechos de propiedad de territorios donde hace mucho tiempo viven las comunidades indígenas. Sólo entonces e incluyendo a los pobladores nativos, podrá negociar con los organismos internacionales la eventual implementación y conveniencia de los proyectos REDD.

Desde el año 2009 Naciones Unidas asignó más de 5 millones 500 mil dólares a Indonesia en la implementación de distintos programas REDD+. Y seguramente seguirán dando más. Pero ello no resuelve nada, los pueblos indígenas sienten que no son involucrados en la toma de decisiones y por tanto este mecanismo no puede garantizarles ningún beneficio.

El proyecto REDD de Ulu Masen en Sumatra se proponía generar 3,3 millones de créditos de carbono por año con el fin de financiar proyectos de conservación y desarrollo para los pueblos indígenas. Nuevamente aquí se puso de manifiesto la poca claridad con que se plantean estos esquemas. Un estudio de la consultora Development Alternatives concluyó que el proyecto era inviable a causa de un conjunto de problemas que iban desde cuestiones de tenencia de tierra hasta las actividades sobre el terreno con las comunidades que nunca se habían considerado.

Como si esto fuera poco, a fines de 2013 más de 75 organizaciones de todo el mundo lanzaron en Indonesia un manifiesto denunciando ante la Organización Mundial de Comercio (OMC) lo que ellos llaman REDD del arroz. Esta inusual práctica consiste en que empresas como  Shell o Chevron utilizan el cultivo de arroz como una compensación por la contaminación que ocasionan sus actividades industriales.

Vietnam

En el año 2013 Vietnam siguió implementando la segunda fase del programa ONU-REDD en seis provincias. Los fondos destinados ascienden a la suma de 4 millones 400 mil dólares. De manera comprensible existe el temor entre las minorías étnicas de que se impongan restricciones al uso de sus tierras y bosques. No obstante, las autoridades vietnamitas llevaron a cabo un proceso de consulta a nivel nacional pero las propuestas que hicieron llegar los indígenas y sus observaciones no fueron atendidas.

En diciembre de 2013 se completó el primer borrador de las Directrices para la aplicación del Consentimiento Libre, Previo e Informado (CLPI). Si bien es cierto diversas organizaciones no gubernamentales forman parte de la estructura REDD en Vietnam y trabajan coordinadamente con el gobierno, no se han incluido a representantes de minorías étnicas en la mesa de negociaciones. Esto último ha originado que rebroten las dudas sobre el accionar del proyecto y su finalidad.

Panorama REDD en África

Kenia

noReddEn el marco de los objetivos de ONU-REDD Kenia realizó en el 2012estudios específicos sobre asuntos de gobernanza basados en tres aspectos relevantes: primero se quería saber de qué manera el país puede fortalecer su marco legal para adaptar el proyecto REDD+. La segunda interrogante tenía que ver con las lecciones que debería sacar Kenia de los proyectos actuales de carbono del suelo para informar a un futuro sistema nacional de beneficios compartidos. Por último se pretendía identificar los riesgos de corrupción del programa REDD+.

Pero la metodología empleada para el estudio no fueron las más apropiadas. Se incluyeron apenas “entrevistas nacionales” y “a nivel de campo”, pero incluso estos datos ONU-REDD sospechosamente no los incluyó en un Informe Semi-anual del año 2013. También se hizo una entrevista en línea y organizaron algunos talleres. No se han registrado otros métodos para informar a las comunidades nativas, lo cual nuevamente viola el derecho al consentimiento libre, previo e informado.

Lo peor estaba por venir. La ONG Survival International reveló que a inicios de 2014 el gobierno de Kenia ordenó el desalojo violento del Pueblo Sengwer del Bosque Embobut en las Lomas de Cherangany, llegando a incendiar cerca de un millar de casas de la aldea. El portavoz Sengwer, Yator Kiptum, denunció el “desastre” causado por la fuerza combinada del Servicio Forestal de Kenia y de la Administración de Policía declarando que el gobierno está acelerando la extinción del grupo étnico. En esta zona viven alrededor de 13 mil 500 aborígenes y son uno de los pocos grupos de cazadores-recolectores que quedan en el este de África.

Las autoridades han negado estos hechos y lejos de asumir una actitud autocrítica afirman con arrogancia que en los alrededores del bosque Embobut se está “educando” a las comunidades sobre la financiación del carbono. En otros términos, los representantes de REDD+ no solicitan ningún permiso ni ven la necesidad de preguntar a los indígenas lo que piensan sobre el negocio del carbono, simplemente  van y establecen las condiciones del proyecto. Acto seguido dan por clausurada la asamblea no sin antes advertir que quienes se opongan serán castigados. Así funciona REDD+ en Kenia con el contubernio de las autoridades gubernamentales.

Mozambique

Al caer la tarde, Albertina Francisco, campesina de la comunidad de Nhambita, en la provincia de Sofala en Mozambique,  regresa a su casa, cansada, después de otro día de actividad en su granja. Además de ocuparse del maíz, sorgo y mandioca que cultiva, Albertina comenzó a tener una tarea enorme y adicional: cuidar los árboles que plantó hace algunos años, para no verse penalizada a fin de año por la Envirotrade, la empresa británica con la cual tiene un contrato de provisión de carbono. Lo que sucede es que Albertina debe, obligatoriamente, evitar la muerte de las plantas y garantizar su buen desarrollo de tal modo que, por lo menos un 85 por ciento de las plantas recibidas sobrevivan. Como Albertina, 1.400 campesinas y campesinos más de Nhambita y otras comunidades cumplen la misma jornada.

El proyecto se denomina “Nhambita Community Carbon Project”. El objetivo de la empresa Envirotrade consiste en secuestrar carbono a partir de la agro-forestación, comercializar los créditos de carbono en el mercado voluntario, sobre todo en Europa y Estados Unidos. Comprando créditos de carbono, las empresas de países industrializados pueden “vender” una buena imagen a sus clientes, limpiar su conciencia y proseguir con la contaminación del planeta.

Por cuidar una hectárea de terreno Envirotrade paga a los campesinos, en el mejor de los casos, poco menos de 8 dólares mensuales. Como los contratos son para 99 años, en caso el campesino muera, la misma labor heredan automáticamente sus hijos y posteriormente nietos de manera gratuita. Bueno, la esclavitud es parte de las políticas de REDD como queda demostrado en la penosa realidad que viven los nativos de Mozambique.

Una falsa solución que incrementa los conflictos

Descritos algunos de los casos, en donde se llevan adelante planes piloto ONU-REDD, los abusos y explotaciones saltan a la vista. Solamente entre los años 2000 y 2010, unos dos millones de kilómetros cuadrados de tierras en Asia, África y América Latina y el Caribe fueron adquiridos o negociados bajo acuerdos firmados en nombre de gobiernos extranjeros o empresas transnacionales.

Los proyectos tipo REDD presionan por los bosques y causan conflicto dentro y entre comunidades indígenas, y otras poblaciones vulnerables. La pérdida del uso tradicional de los bosques, los incentivos financieros, el convertir los bosques en mercancía, la especulación financiera y el despojo de tierras socavan los sistemas tradicionales de gobernanza. Se corre el peligro de hallarnos ante una nueva forma de colonialismo disfrazada de lucha contra el cambio climático.

La solución no está en mercantilizar lo que nos queda de la naturaleza como pregonan los defensores de REDD. Muy por el contrario, es hora de parar la mano, expulsar a los agentes del capitalismo depredador de los bosques, detener la producción consumista a gran escala, golpear la columna vertebral de entidades responsables de crímenes ambientales como el Banco Mundial, volver a nuestros orígenes y reconocer que las comunidades indígenas tienen derecho a seguir conservando y aprovechando los bosques de manera sostenible y de acuerdo a su propia visión del mundo.

Bibliografía

1. Premio Salwan. Los mejores reportajes periodísticos sobre pueblos indígenas amazónicos. Lima, 2013. “Sacadas de vuelta en la Amazonía”. Patricia Wiesse y Gerardo Saravia.

2. “RED”: ¿Alerta Roja? La deforestación evitada y los derechos de los pueblos indígenas y las comunidades locales. 2007. Informe del Forest Peoples Programme.

3. Los pueblos indígenas y REDD-plus. Programa de Conservación de Bosques. Folleto Informativo. 2010. Annelie Fincke.

4. Proyecto RED Alert. Lima. Cartilla del Instituto Nacional de Innovación Agraria.

5. ¿Qué es REDD? Una guía para las comunidades indígenas. Lima, 2010. IWGIA.

6. Perspectivas de los Pueblos Indígenas de los Bosques Tropicales sobre Diversidad Forestal y Cambio Climático. Panamá, 2011. Alianza Mundial de los Pueblos Indígenas y Tribales de los Bosques Tropicales.

7. Más allá de las iniciativas de REDD. La función de los bosques en el cambio climático. Connecticut, 2008. The Forests Dialogue.

8. Construyendo Redd+ Indígena. Adecuación Intercultural del Redd+ Perú a los Derechos Territoriales y Colectivos de los Pueblos Indígenas. Perú, 2011. AIDESEP.

9. Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas. Nueva York, 2007. Naciones Unidas.

10. Perspectivas Sobre Redd+. Ginebra, 2010. Programa de las Naciones Unidas ONU-REDD.

11. Deforestación y Cambio Climático. Ucayali, 2011. Boletín del Comité de Coordinación Campaña sobre Deforestación, Cambio Climático y REDD.

12. REDD+ Implementation in Asia and the Concerns of Indigenous Peoples. Asia Indigenous Peoples Pact (AIPP).

13. Desarrollo Con Menos Carbono. Respuestas Latinoamericanas al Desafío del Cambio Climático. Washington, 2009. Augusto de la Torre, Pablo Fajnzylber y John Nash.

14. El Mundo Indígena 2014. Copenhague, 2014. Grupo Internacional de Trabajo Sobre Asuntos Indígenas IWGIA. Varios autores.

15. REDD+ en América Latina: Estado actual de las estrategias de reducción de emisiones por deforestación y degradación forestal. Santiago, 2014. José Eduardo Sanhueza y Mariana Antonissen.


*Óscar Guerrero Bojorquez es magíster en Periodismo y especialista en Problemática Internacional.

Caravana Climatica llega a Surámerica

Boletín de prensa IV
Miércoles 16 de julio 2014
La Caravana Climática es una iniciativa que busca articular experiencias, luchas y formas de resistencia ante la crisis climática que vivimos en la región latinoamericana a través de plataformas de comunicación que posibiliten visibilizar y reflexionar sobre los casos en cada parada, en cada pueblo, nación o país que nos invita. La justicia climática es un derecho que debe seguir posicionándose en la agenda internacional. El despojo, la devastación ambiental y las políticas nacionales e internacionales que lo avalan, son razones suficientes para converger y organizarnos con quienes defienden la tierra, el territorio y la soberanía.

Nosotrxs somos de distintos países de América Latina, México y los Estados Unidos. Somos un grupo de activistas, artistas, educadores, compañeros promotores y trabajadores de la cultura que reunimos nuestros talentos, experiencias y oficios para compartir en las comunidades, pueblos, naciones y países que desean recibirnos en sus espacios durante el tiempo que recorremos nuestro camino hacia el sur del continente.

Actualmente sumamos más de 6 mil km recorridos por tierra y mar desde que salimos el 1 de marzo en el extremo norte de México. Durante nuestro andar hemos atravesado 7 países de Mesoamérica y visitado más de 40 comunidades; 40 distintos escenarios donde los conflictos y resistencias contra el despojo de los bienes comunales (tierra, territorio, aire y agua) desde la defensa de un río que es envasado y drenado ilegalmente; mineras que impunemente destruyen hábitats enteros; empresas que pretenden imponer megaproyectos turísticos, inmensos monocultivos y simulaciones de proyectos de conservación que privatizan los bosques; todo ello “legitimado” por gobiernos quebrantados que responden a intereses corporativistas que violentan sistemáticamente los derechos humanos.

Ahora estamos iniciando la segunda ruta TahuantinsuyoLate, la cual busca continuar con el levantamiento de testimonios y denuncias de los pueblos, comunidades, naciones que dignamente defienden su tierra y la vida. Al mismo tiempo buscamos conectar organizaciones, colectivos e individuos luchan diariamente por la justicia climática en la región.

El camino por andar es áspero, complicado y diverso; por ello las alianzas y articulaciones con los distintos procesos con los que vamos encontrándonos es sumamente importante construir una estrategia que nos permita hacer visible lo negado: la devastación ambiental, la crisis climática y todas sus consecuencias en la vida cotidiana.

Esta segunda ruta inicia el 19 de julio en Venezuela por la región de La Guajira y continúa por los siguientes países: Colombia, Ecuador, Perú, Bolivia hasta llegar a Paraguay para preparar nuestra entrada al cono sur. Todo este esfuerzo para accionar las denuncias y reclamos de justicia durante el contexto de la vigésima cumbre sobre cambio climático que convoca las naciones unidas, COP20 a realizarse a fin de año en Lima, Perú.

Consulta los dos informes de la primera ruta “Mesoamérica Resiste” desde nuestra página y en redes sociales. Mantente informado de actividades, rutas, calendarios en:
http://caravanaclimatica.org 

Leyes climáticas mexicanas se olvidan de las mujeres

Por Emilio Godoy, IPS Noticias

Las comunidades de San Miguel y Santo Tomás Ajusco, al sur de Ciudad de México, preservan 3.000 de sus 7.619 hectáreas de bosques a cambio de pagos por servicios ambientales. Pero en ellas se reproduce una inequidad que es muy poco ecológica.

Son 484 hombres y 120 mujeres que poseen predios de entre media y ocho hectáreas y se organizan en el Comisariado de Bienes Comunales. Por preservar el bosque y cuidar el agua reciben de los gobiernos federal y capitalino beneficios como árboles, semillas, invernaderos y otros insumos. Tareas sobran: desde vigilar el bosque para impedir la tala o los incendios hasta realizar gestiones ante las autoridades.

Y los recursos no son despreciables.

Desde 2012, este grupo de comuneros (campesinos que trabajan tierras comunales) participa del programa de pagos por servicios ambientales financiado por la Comisión Nacional Forestal (Conafor) y la constructora privada Ingenieros Civiles Asociados (ICA), que aportan 123 dólares anuales por hectárea para limpiar el bosque, construir barreras vivas y sembrar árboles

No se trabaja en todos los predios al mismo tiempo, sino en forma rotativa, para que los beneficios se vayan moviendo en una superficie de 220 hectáreas.

Además, entre 2012 y 2013, Conafor les concedió unos 300.000 dólares para la restauración de microcuencas. Pero las mujeres solo participan en actividades de reforestación y recolección de basura. “Hasta julio vamos a reforestar, cuando llegue la temporada de lluvia. El problema es que los trabajos para las mujeres son muy limitados”, dijo a IPS una de las 120 comuneras, Alma Reyes, de 42 años y madre de dos niñas y un varón. Reyes venció décadas de exclusión en 2010, cuando se postuló y fue elegida secretaria del Comisariado, uno de los tres cargos más importantes de la organización.

Pero en agosto de 2013 terminó su gestión, y Reyes duda de que esa experiencia se repita con otra mujer.

“Prevalece una mayoría machista, y las leyes no se aplican”, señaló. Las mujeres “no tienen injerencia en lo que se hace, en el reparto de beneficios ni en la toma de decisiones”, cuestionó.

En 2013 se aprobaron pagos similares para 52.000 hectáreas en todo el país. Y para un período de cinco años, Conafor avaló servicios ambientales de unos 77 millones de dólares para 471.000 hectáreas.

A primera vista, estos proyectos rinden: la mayoría de los niños van a la escuela, se come tres veces al día y la gente no abandona las comunidades. Pero faltan indicadores para medir la mejora de las condiciones de vida tanto de los hombres como de las mujeres.

El caso de las comuneras del Ajusco ilustra cómo el rol de las mujeres no es relevante en el marco legal mexicano para responder al cambio climático. La Ley General de Cambio Climático, vigente desde 2012, carece casi de referencias a la participación femenina.

La única mención, en el artículo 71, sostiene que los planes estaduales se elaborarán “procurando siempre la equidad de género y la representación de las poblaciones más vulnerables”.

“Todas las leyes son perfectibles. Lo estamos revisando, pues al aplicar la ley se hallan detalles. Queremos dar seguimiento a los planes de cambio climático y a cómo los aplica el Poder Ejecutivo”, dijo a IPS la diputada y presidenta de la Comisión de Medio Ambiente y Recursos Naturales, Lourdes López.

La diputada del Partido Verde Ecologista y coordinadora del capítulo mexicano de la Organización Global de Legisladores para el Equilibrio Ambiental (GLOBE International), es una de quienes promueven más reformas.

La ley convirtió en obligatoria la meta de reducir en 30 por ciento las emisiones nacionales de gases invernadero para 2020, sujeta a la disponibilidad de recursos financieros y transferencia de tecnología, señala el mayor estudio sobre legislaciones climáticas, que analiza la situación de 66 países y fue publicado en febrero pro GLOBE International, una red mundial de parlamentarios preocupados por los problemas ambientales.

La diputada por el izquierdista Partido de la Revolución Democrática, Martha Lucía Micher, cree que las leyes y la toma de decisiones deben incluir más y mejor a las mujeres.

“¿Cómo desarrollar políticas si se ignora a las mujeres? ¿Cómo impulsar proyectos sostenibles si ellas no participan? No nos encontramos suficientemente representadas en instancias de decisiones del cambio climático”, cuestionó Micher, presidenta de la Comisión de Igualdad de Género. Las dos comisiones legislativas presididas por López y Micher, además de activistas y académicas formaron un grupo de trabajo para plantear cambios a las leyes relativas al cambio climático, con el fin de que contengan perspectiva de género.

Con 118 millones de habitantes, México está muy expuesto a la variabilidad del clima y ya padece manifestaciones como tormentas devastadoras más frecuentes, sequías intensas, elevación del nivel del mar y pérdida de diversidad biológica.

La pobreza afecta a 51,3 por ciento de la población, y una parte importante de las mujeres, sobre todo en zonas rurales, soportan lo peor, pues recaen sobre sus hombros la búsqueda de agua y alimentos y la protección de las familias en caso de desastres.

La ausencia de género en las normas climáticas contrasta con otras áreas.

El Plan Nacional de Desarrollo 2013-2018 establece la incorporación del género en todos los programas de gobierno, para alcanzar la igualdad entre hombres y mujeres.

Y el Programa Nacional para la Igualdad de Oportunidades y no Discriminación contra las Mujeres 2013-2018 ordena incorporar “el género en la detección y disminución de riesgos, la atención a emergencias y la reconstrucción en desastres naturales y antropogénicos”, así como “en las políticas ambientales y de sustentabilidad”.

Leticia Gutiérrez, asesora de políticas de la no gubernamental Alianza MéxicoREDD+, dijo a IPS que “aún prevalecen enfoques que ubican a las mujeres como grupo vulnerable y se enfocan en la promoción de proyectos productivos sin que se logre incidir en las causas estructurales de la desigualdad de género”.

La Alianza patrocinó un estudio que analiza las principales leyes y políticas de México, así como el gasto público destinado a la igualdad entre hombres y mujeres en relación con el mecanismo REDD+ (Reducción de Emisiones por Deforestación y Degradación de Bosques).

El documento, elaborado por la Oficina Global de Género de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), concluyó que si bien existe un marco jurídico y programático que obliga a sumar la perspectiva de género, “aún se observa una insuficiente transversalidad de estos enfoques en las políticas forestales, agrarias, ambientales y climáticas”.

México se ubicó en el lugar 21 del Índice de Género y Ambiente de la UICN, que evaluó a 72 países. Islandia encabezó esta medición, y el último puesto lo ocupó República Democrática del Congo.

Los logros y propuestas “suenan muy bonito”, dijo Alma Reyes. “Ojalá se practiquen, porque en todos lados se pide equidad de género”.

¡Échanos la mano! Caravana Climática

Saludos
Estamos llevando a cabo un proyecto monumental e inspirador, cruzando América Latina por tierra, tratando de llegar a Lima, Perú, para la COP20– la Cumbre de las Naciones Unidas sobre el cambio climático.

En el camino estamos realizando paradas y visitas con comunidades en lucha por su medio ambiente, y documentando sus historias en una serie documentalista multi-medios, por video, fotografía, y audio para radio. Estos documentales lo pueden ver en nuestra pagina web aquí> http://caravanaclimatica.org/miradas/

Son muchos mas por publicar en estos días- y los informes y bitácora de nuestro camino lo pueden encontrar en la misma pagina o en nuestro sitio en Facebook https://www.facebook.com/caravana.climatica

Te escribimos para avisarles que lanzamos hace pocos días nuestra campaña de fondeo colectivo (crowdfunding) para recaudar los fondos necesarios para cumplir con esta parte de la gira por Centro America, y para hacer el traslado marítimo en ferri de nuestro camión, de Panamá a Colombia.

Buscamos recolectar estos fondos en el camino con gente y grupos solidarios que comparten esta lucha y proyecto, y contamos con el apoyo de usted para iniciar la recolecta de dinero y para que se vea unas monedas en el sombrero por decir…

La campaña y forma de donar electronicamente- lo pueden encontrar en la siguiente pagina- https://www.indiegogo.com/projects/climate-caravan-thru-latin-america

La versión en español de nuestro video promocional es esta: https://www.youtube.com/watch?v=vBwCgrT-NXo

En fin, son muchas cosas para compartir. Lo importante ahora es que nos echan la mano, ya esta lucha es de todos y estamos sumando corazones.

Avísanos si nos pueden ayudar.

Un abrazo,

Cristian,
y de todo el equipo de la Caravana Climática por América Latina.

Taller Verdades Necesarias sobre REDD y otros Proyectos de Conservación de Bosques

En el Marco de La Escuela de La Sustentabilidad de Amigos de La Tierra América Latina ATALC
Otros Mundos Chiapas /Amigos de La Tierra México
Invitan al Taller :

“Verdades Necesarias sobre REDD y otros Proyectos de Conservación de Bosques”.

Facilitado por: Diego Cardona, Amigos de La Tierra Colombia.

PRESENTACIÓN DEL MANUAL

Economía que le dicen Verde: la última frontera del saqueo

por Nieves Capote, Otros Mundos Chiapas /Amigos de La Tierra México

ENTRADA LIBRE

Muchos proyectos tipo REDD, REDD+ han sido implementados en América Latina, bajo esquemas que poco han favorecido a las poblaciones originarias que viven en los bosques y selvas. Muchas son las lecciones que hemos aprendido con la implementación de estos proyectos. El taller intenta compartir un espacio de reflexión conjunta sobre las verdades acerca de REDD y otros proyectos de conservación de bosques, lo que no se cuenta y es indispensable que conozcamos para saber sus implicaciones.
Las experiencias de las que se hará recuento están basadas en lo que ya le ha sucedido a otros pueblos y comunidades en América Latina que han firmado contratos REDD y que solo después de haber pasado por estos proyectos dan cuenta de sus consecuencias.
 
La llamada “Economía Verde” es una nueva área de negocios, se le dice “Verde” no porque sea bueno para el medio ambiente, sino porque su mercancía es la naturaleza. Estamos en un momento del avance del Capitalismo en el cual el agua, la tierra, la biodiversidad, el aire, el subsuelo, los componentes de la naturaleza y de la vida y hasta el paisaje son convertidos en mercancía. Al mismo tiempo, con la excusa de hacer algo para frenar el Cambio Climático y el Calentamiento Global, las Corporaciones desarrollan toda una gama de “Tecnología Verde”.

Lugar y Fecha: Sábado 03 de mayo de 2014. Hotel Rincón del Arco. Salón Gaudí.
(Ejército Nacional No.66, Esquina con Vicente Guerrero).

San Cristóbal de Las Casas, Chiapas, México.
Hora: 4:00 p.m,- 8:00 p.m.

Entrada libre

El Cambio Climático y el Decrecimiento

Por Serge Latouche (entrevista)

 

El cambio climático está ligado al incremento de los gases a efecto invernadero. En una medida natural estos gases regulan la temperatura en el planeta, pero la explotación excesiva de las energías fósiles y la producción desaforada de nuestra sociedad han creado un desequilibrio en este fenómeno natural.

Para entender cómo nuestro modelo ha provocado un desequilibrio en este fenómeno natural, es preciso explicar cómo funciona.

La gran mayoría de las radiaciones solares atraviesan directamente la atmósfera para calentar la superficie del planeta. La tierra a su vez emite radiaciones en el espacio. Sin embargo, no toda esta radiación vuelve al espacio, ya que los gases de efecto invernadero absorben la mayor parte. De este modo, el equilibrio térmico se establece a una temperatura superior a la que se obtendría sin este efecto. La importancia de los efectos de absorción y emisión de radiación en la atmósfera son fundamentales para el desarrollo de la vida tal y como se conoce. De hecho, si no existiera este efecto la temperatura media de la superficie de la Tierra sería de unos -22 ºC, y gracias al efecto invernadero es de unos 14ºC.

Los denominados gases de efecto invernadero o gases invernadero, responsables del efecto descrito, son :

Vapor de agua (H2O).

Dióxido de carbono (CO2).

Metano (CH4).

Óxidos de nitrógeno (NOx).

Ozono (O3).

Clorofluorocarburos (artificiales).

Si bien todos ellos (salvo los CFCs) son naturales, en tanto que ya existían en la atmósfera antes de la aparición del hombre, desde la Revolución Industrial, y debido principalmente al uso intensivo de los combustibles fósiles como el petroleo y el carbón en las actividades industriales y el transporte, quemamos en un año lo que la fotosíntesis produjo en 100 mil años. Nuestro sistema termo-industrial produce cada día cantidades enormes de dióxidos de carbono. Durante esta era industrial hemos gastado más energías fósiles que en toda la historia de la humanidad. Este fenómeno, agravado por otras actividades humanas como la deforestación, ha limitado la capacidad regenerativa de la atmósfera para eliminar el dióxido de carbono, principal responsable del efecto invernadero.

El cambio climático es el elemento más visible del sistema enfermo en el que vivimos, por lo que el decrecimiento, más que necesario, es imprescindible. Hay otros elementos críticos, como el agotamiento del petróleo y la desaparición de especies vivas.

Por todo ello el decrecimiento, además de imprescindible, es deseable, porque este sistema está basado en la obsesión por el trabajo, el desprecio del ser humano, la destrucción de la naturaleza. Se pueden ver las señales de una sociedad enferma a través de la tasa alta de suicidios en los países del Norte, y del consumo de drogas, tranquilizantes, antidepresivos. Este fenómeno tiene su raíz en la presión que ejerce el sistema sobre los trabajadores para que sean cada vez más productivos y eficientes, y para serlo tienen que consumir cada vez más drogas para aguantar el estrés. Retomando la idea de Ivan llitch, « se podría vivir mejor con menos si viviéramos de otra manera ».

No podemos seguir así. Hace dos o tres siglos nuestra sociedad eligió la vía del crecimiento económico, cuyo lema es consumir y producir cada vez más. Esta producción ilimitada acarrea un consumo desenfrenado. Para mantener este modelo económico se tiene que acelerar la obsolescencia de las mercancías, lo que genera cada vez más desechos. Entonces la producción no tiene como objetivo la satisfacción de las necesidades, sino la propia reproducción del sistema. Este modelo causa la destrucción tanto del planeta como del ser humano. En un mundo en donde tú eres lo que consumes, desvalorizamos la Naturaleza, los ecosistemas y hasta a nosotros mismos, los tecnócratas llegan a hablar incluso del hombre desechable. Todo es precario, el amor, el trabajo, el ser humano, etc.

Unos de los síntomas más perceptibles de la insostenibilidad de este modelo es el cambio climático, del cual se habla más ahora mismo. El último informe del GIEC (Grupo Intergubernamental de Expertos sobre la Evolución del Clima) y el informe de Nicolas Stern del Gobierno del Reino Unido legitiman en la esfera publica lo que numerosos científicos han señalado desde hace tiempo. Esta conciencia mundial obliga a los gobernantes a tomar medidas, pero estas políticas sólo buscan limitar los efectos en lugar de enfrentar las causas. Es como frenar un poco y al mismo tiempo pisar a fondo. Estamos en un bólido y nos vamos a estrellar contra la pared, no basta con reducir un poco la velocidad, hay que pararnos y cambiar de camino. Es este el sentido del decrecimiento.

El decrecimiento no es un modelo. Es antes de todo un lema provocador para marcar la necesidad de una ruptura, impactar los espíritus como un eslogan publicitario. Estrictamente se tendría que hablar de « a-crecimiento », del « a » privativo griego, como « a »-teísmo. Es necesario salir de la religión del crecimiento, del culto al progreso, a las mercancías, mejor dicho habría que desintoxicarse.

Como lo comento en mi libro : “Sobrevivir al desarrollo : de la descolonización del imaginario económico a la construcción de una sociedad alternativa”, es imprescindible un cambio de valores, sobre todo en cuanto al comportamiento del ser humano frente a su entorno natural. Es un rasgo específico de Occidente la idea del hombre prometéico, de la cual viene la famosa frase de Descartes : « el hombre maestro y dominador de la naturaleza ». Sin embargo el hombre pertenece a la naturaleza, es menester que el hombre pare su depredación de la naturaleza, y que encuentre un modo de vivir en armonía con la naturaleza, como un jardinero fiel.

Se quiere sustituir el mundo natural por el artefacto, o sea un mundo artificial. Con la técnica conseguiremos sustituir el mundo que ha creado al hombre por un mundo creado por el hombre. Pero si se mira al planeta desde el punto de vista de la hipótesis Gaia (lo que correspondería a la Pachamama en América Latina), el hombre es solamente un elemento del conjunto del ecosistema terrestre. No sólo tiene que cambiar su modelo económico y político, sino que tiene que cambiar su manera de considerar al planeta y a sí mismo.

Entonces la reapropiación del futuro de cada pueblo pasa por la redefinición del contenido de su política general y éste es el sentido del decrecimiento.

El decrecimiento es sin duda un proyecto anti-globalización. Pero la globalización está condenada a largo plazo, incluso según las personas que no pertenecen al movimiento del decrecimiento, con el agotamiento del petróleo. La globalización sólo es viable teniendo en cuenta los costes de transportes artificialmente bajos. Con una desaparición de las energías fósiles, los costes de transporte van a multiplicarse por 10, 20 o 30, por lo que no se utilizará más el transporte aéreo y se reducirá el transporte terrestre. Sólo se transportarán las mercancías que no pueden producirse en la misma zona. J M Keynes, economista famoso del fin del siglo XIX, ya decía en su época, cuando todavía no se sabía lo que iba a ocurrir, que las ideas tienen que circular libremente, pero las mercancías lo menos posible y los capitales para nada. Desde este punto de vista, el decrecimiento cumplirá las aspiraciones de J M Keynes.

Antes de llegar a tal punto, es necesario reducir los transportes terrestres y plantearse una relocalización. Hoy en día, viajamos todo el tiempo porque no estamos a gusto en ninguna latitud, lo que es muy malo para el planeta, porque consumimos mucha energía y el coste ecológico de estos viajes es muy alto. Mientras vivimos cada vez más en un mundo virtual, en cambio viajamos realmente. En el futuro, tendremos que aprender a viajar virtualmente y redescubrir el arraigo al territorio. La respuesta es sí. Es simplemente matemático : un 20% de la población mundial que vive en el Norte consume un 86% de los recursos, pues nada más queda un 14% de estos recursos para el Sur. Es necesaria una redistribución más justa. Significa que tenemos que restringir nuestra sangría en los países del Sur para que respiren. Por ejemplo, durante la gran hambruna en Etiopia y Somalia, estos países seguían exportando alimentos para las mascotas de las clases medias del Norte.

Eso pasa por un cambio de nuestro modelo alimentario, comemos demasiada carne, grasa, azúcar, sal…Un 50% de los jóvenes en Estados Unidos son obesos, en Europa un 30%. Aquí se vislumbra la irracionalidad de tal modelo. Un 40% de la producción de cereales sirve para la alimentación del ganado. Pero se tira un 30% de la carne que se encuentra en los supermercados, es un despilfarro enorme. La producción de carne de Europa se basa en el uso de un territorio 4 veces superior al de Europa bajo forma de la importación de torta de orujo, de soja, maíz, etc. para el ganado.

Siempre digo que no voy a proponer a los países del Sur emprender el decrecimiento cuando todavía no han conocido el crecimiento. En cambio, si el decrecimiento significa construir una sociedad diferente de la sociedad occidental basada en el crecimiento sin límite, entonces tiene sentido a la vez para los países que todavía no tomaron este camino, que tienen aún un patrimonio que preservar. Y para los que ya tomaron este camino es todavía posible cambiar de camino. Les permitiría romper con la dependencia económica, que se ejerce a través de « l’Etau de la dette » (Aminata Traoré), pero también a través de las estructuras económicas. A esta dependencia económica se suma la dependencia cultural.

Se les ha privado de sus propias ilusiones para vivir, 700 millones de africanos no quieren vivir más en África, sino venir a Europa. A través de los nuevos medios de comunicación (internet, el teléfono móvil) tienen la cabeza en la « aldea global » y « los pies en la mierda africana ». El fenómeno de la inmigración, tal como lo conocemos hoy en día, está sólo iniciándose, no basta con sobrevigilar las fronteras con muros de retención y metralletas, pero eso es ahora mismo lo que va imponiéndose. Somos nosotros mismos quienes hemos creado este deseo, porque ellos no lo tenían antes. Hace 20 años los africanos no pensaban en marcharse, mientras hoy nada más quieren irse.

No me preocupo por África. La desmundialización será más fácil para ellos que para nosotros. Su sistema económico funciona ya mayoritariamente fuera del mercado, ya están acostumbrados a vivir en condiciones muy difíciles. Con la quiebra del sistema ya no podrán exportar sus cultivos especulativos, como ha sucedido en el pasado. Comerán mejor porque empezarán a diversificar sus cultivos, cultivarán productos para su propia satisfacción. Un inmenso país como es la República Centroafricana, poco poblado, tendría que hundirse por abundancia, pero tiene una organización muy débil como resultado de la colonización y del imperialismo de los países del Norte. Esta organización tiene como consecuencia un nivel de vida que no permite aumentar la producción agrícola que posibilitaría el abastecimiento de la población urbana.

Un ejemplo de alternativa podría ser el de Cuba, que a consecuencia del embargo supo construir una agricultura ecológica, que propicia una alimentación abundante y sana.

Si los países del Sur pudieran autogestionarse, encontrarían una solución. Seguramente no sería la solución en la que pensamos, ya que son ellos mismos los actores de su cambio.

¿Para Vd. cuál fue el papel de las ONG en este continente?

Las ONG participan en cierta medida de la dinámica de exportación del imaginario desarrollista. Después del fracaso de las políticas de desarrollo de los Estados en los años 60’, los grupos cristiano-católicos, que desempeñaban hasta entonces un papel modesto y más caritativo que dasarrollista, fueron encargándose de la cooperación bilateral que prolonga la colonización. A medida que los Estados se iban descargándo de este papel de « asistencia técnica », se ampliaba el rol de las pequeñas asociaciones ya existentes, y entonces surgió un verdadero mercado para las ONG que empezaron a multiplicarse.

Entre las ONG existe lo mejor y lo peor, y sobre todo lo peor. Pero está claro que la transformación social tendrá que pasar por grupos organizados y no sólo por individuos. Creo que existe un mito acerca de la sigla ONG, que se usa para todo, esconde realidades muy diversas. Es bastante chistosa esta palabra de ONG porque una familia africana de 300 personas podría considerarse como una ONG.

Los africanos se dieron cuenta de que a los blancos les gusta cooperar con organizaciones que tienen la misma manera de actuar y con personas blancas. Es una buena manera de conseguir fondos. Para una parte de la población joven desempleada con largos estudios, este fenómeno constituye una oportunidad grande y entonces crearon ONG que gracias a un discurso occidentalizado consiguen recaudar más fondos. Y eso da pena sabiendo que muchas de las alternativas fomentadas hoy por las ONG del Norte son recuperaciones de mecanismos ya existentes en los países del Sur. Por ejemplo los microcréditos en África tenían el nombre de « tontines ». Era una institución muy antigua, pero con objetivos muy distintos, ya que no se enfocaba hacia el desarrollo económico, sino en la organización de ceremonias familiares (bodas, entierros, etc.). A partir del momento en que se titula « microcréditos », es una recuperación de una creación africana, de una cultura original, para introducirla en el proyecto del hombre blanco. Lo mismo para el comercio justo, las micro-empresas y/o cooperativas, que ya existían a través de organizaciones informales basadas en el sistema de clan.

Es una cortina de humo porque el desarrollo no es sostenible. El desarrollo es sólo una palabra, que conlleva todo un imaginario y una historia. Es la historia del crecimiento insostenible. Hoy en día el crecimiento es nada más una transformación cuantitativa y no cualitativa. El término « desarrollo sostenible » es un lindo hallazgo del mundo publicitario. Según mis fuentes, sería el mismo Henry Kinsinger quien durante la Conferencia de Estocolmo en el año 1972 presionó para que el término de “ecodesarrollo” fuera sustituido por “desarrollo sostenible”. En efecto, a los grupos de presión de las industrias estadounidenses les parecía demasiado ecologista el término “ecodesarrollo”. Es un hallazgo a la vez político, publicitario y técnico, o sea la mejora cortina de humo. Es prometer a las personas el oro y el moro, salvar el planeta sin cambiar nada. Recuerdo una conversación que tuve con un businessman que me decía : “queremos salvar el business y el planeta”, pero es el business quien está destruyendo el planeta, entonces hay que escoger. Por esta razón, la palabra “decrecimiento” tiene como objetivo marcar la ruptura, mientras el “desarrollo sostenible” marca una continuidad. A tal punto que el World Business Council for Sostainable Development, el grupo de presión más potente del planeta, está compuesto por todos los grandes contaminadores del planeta, que son : Monsanto, Novartis, Total-Elf-Fina, etc.

*Entrevista a Serge Latouche por Audrey Boursicot y Audrey Dye

Fuente: decrecimiento.info

 

Más de 7 millones de personas en el mundo mueren por contaminación ambiental

Un informe presentado por la OMS, precisa que 3,7 muertes fueron ocasionadas por la contaminación ambiental externa, y 4,3 se debe a la polución en los hogares, generada por la combustión para cocinar con madera o biomasa. El mayor número de casos se registra en países de bajos ingresos. La contaminación ambiental cobra la vida de más de siete millones de personas en el mundo, fuera o dentro del hogar, lo que convierte a la polución en un riesgo latente para el para la salud. La Organización Mundial de la Salud (OMS) alertó sobre el tema cuando presentó un informe con estadísticas sobre contaminación, que demuestran que una de cada ocho muertes en el mundo son a causa de la contaminación en el ambiente.

Tercera Información

La contaminación ambiental cobra la vida de más de siete millones de personas en el mundo, fuera o dentro del hogar, lo que convierte a la polución en un riesgo latente para el para la salud.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) alertó sobre el tema cuando presentó un informe con estadísticas sobre contaminación, que demuestran que una de cada ocho muertes en el mundo son a causa de la contaminación en el ambiente.

“Las cifras son sorprendentes, son dramáticas. Y es un problema que afecta a todos, tanto a países en desarrollo como desarrollados. Pero tenerlas ya es un primer paso positivo, porque nos da el conocimiento para poder actuar y resolver el problema”, explicó la directora del departamento de Salud Pública y Medio Ambiente de la OMS, María Neira,

Los cifras actuales se encuentran en un estudio realizado en 2012, basado en las cifras publicadas en 2008 que apuntaban 3,5 millones de muertes por la contaminación.

De acuerdo con Neira, 3,7 muertes fueron ocasionadas por la contaminación ambiental externa, y 4,3 se debe a la polución en los hogares, generada por la combustión para cocinar con madera, carbón o biomasa.

“La polución excesiva es a menudo causa de políticas públicas insostenibles en sectores del transporte, la energía, la industria y la gestión de residuos. En muchos casos, estrategias más sanas también serán más económicas a largo plazo gracias al ahorro en gastos de salud y en la mejora del medio ambiente”, señaló, a su vez el coordinador salud Pública de la OMS, Carlos Dora.

En el estudio presentado se destaca que el ochenta por ciento de las enfermedades causadas por la contaminación ambiental exterior son dolencias cardiovasculares. Un cuarenta por ciento son ataques al corazón y otro cuarenta por ciento son ataques cerebrales.

Entre las causadas por contaminación externa, figuran las afecciones pulmonares crónicas (11 por ciento); el cáncer de pulmón (6 por ciento); y las infecciones respiratorias agudas en niños (3 por ciento).

Mientras que por la polución en los hogares, las personas fallecen a causa de los ataques cerebrales (34 por ciento); los ataques al corazón (26 por ciento); afecciones pulmonares crónicas (22 por ciento); infecciones respiratorias agudas en niños (12 por ciento); y el cáncer de pulmón (6 por ciento).

Además recalca que el 88 por ciento de las muertes por contaminación extrema tienen lugar en países de bajos ingresos, que representan el 82 por ciento de la población mundial.

En el Pacífico Occidental y el Sureste Asiático se registra el mayor número de casos: 1,67 millones de muertes y 936 mil fallecimientos. Por polución sólo 20 mil casos ocurrieron en naciones desarrolladas en Norteamérica, Europa, Reino Unido.

SE PREVÉ QUE CIENTÍFICOS ADVERTIRÁN SOBRE AUMENTO DE CLIMA EXTREMO DEBIDO AL CAMBIO CLIMÁTICO

Amigos de la Tierra Internacional

26 de marzo de 2014

SE PREVÉ QUE CIENTÍFICOS ADVERTIRÁN SOBRE AUMENTO DE CLIMA EXTREMO DEBIDO AL CAMBIO CLIMÁTICO

TOKYO, JAPÓN, 26 de marzo de 2014  –  Un importante informe de las Naciones Unidas sobre el cambio climático, que se publicará el 31 de marzo en Japón, probablemente afirmará que el cambio climático está provocando más eventos climáticos extremos y que ello provocará un daño significativo tanto en los países ricos como en los más pobres.

“Los científicos advierten que el clima extremo se está cobrando muchas vidas y está afectando el sustento de las personas de todo el mundo, y esta tendencia se intensificará. Las personas más pobres y más marginadas no podrán adaptarse a esta realidad. El informe subraya la necesidad de que los líderes del mundo adopten medidas urgentes para reducir las emisiones de carbono”, afirmó Dipti Bhatnagar, coordinadora del programa Justicia Climática y Energía de Amigos de la Tierra Internacional.

El informe del Panel Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC, por sus siglas en inglés) probablemente sostendrá que, a pesar de que se adopten medidas para la adaptación al cambio climático, la productividad de la agricultura mundial podría disminuir en todas las regiones, aunque las más afectadas serán las regiones de los países en desarrollo.

La disminución de la productividad oceánica debido al calentamiento y la acidificación de los océanos agravará la situación. Estos efectos provocarán que aumente el número de refugiados y de conflictos.

“Los países en desarrollo tendrán que soportar los peores efectos del cambio climático, a pesar de que históricamente son los que menos han contribuido a la emisión de gases de efecto invernadero en la atmósfera”, afirmó Yuri Onodera de Amigos de la Tierra Japón.

El último informe del IPCC dejó en claro que el cambio climático provocado por el ser humano ya afectaba los ecosistemas y la producción de alimentos, y que los efectos en la salud humana se están volviendo cada vez más evidentes.

También sostiene que “ni siquiera los esfuerzos de mitigación más tenaces pueden evitar los efectos del cambio climático en las próximas décadas”, pero sin ellos “el cambio climático probablemente exceda, a largo plazo, la capacidad de adaptación de los sistemas naturales, gestionados y humanos”.

Para más información (en Inglés):

Dipti Bhatnagar, coordinadora del programa Justicia Climática y Energía de Amigos de la Tierra Internacional. Correo electrónico: dipti@foei.org o skype: nimadichai

Yuri Onodera, Amigos de la Tierra Japón: +81 90 6504 9494 (celular japonés) o correo electrónico: yurio@iea.att.ne.jp