Convocatoria al 12o. Encuentro Nacional del MAPDER

El Movimiento Mexicano de Afectados por Presas y en Defensa de los Ríos-Chiapas (MAPDER) y los Pueblos Unidos por la Cuenca La Antigua por los ríos libres convocan:

Del 10 al 12 de noviembre en Jalcomulco, Veracruz

Al XII Encuentro Nacional de los Afectados por Presas para unir esfuerzos y defender la Cuenca del Río La Antigua, ubicada en Jalcomulco Veracruz de la privatización del agua y la energía. Intercambiaremos conocimientos sobre las afectaciones sociales y ambientales de las hidroeléctricas y otros proyectos extractivos impuestos en los territorios.

 

 

¡RIOS PARA LA VIDA, NO PARA LA MUERTE!

 

 

El campo mexicano, en ruinas por el TLCAN, aguarda el tiro de gracia con el TPP, alertan

Por Daniela Barragán (SinEmbargo)

Tres millones de mexicanos fueron desplazados de la producción de alimentos a partir de la puesta en marcha del TLCAN; 30 años después, México se adhiere a un nuevo tratado que podría dar el tiro de gracia a miles de pequeños productores.

El Acuerdo Transpacífico de Asociación Económica (TPP por sus siglas en inglés) ha dividido las opiniones. Mientras que para algunos economistas se traduce en nuevas y mejores oportunidades para el campo mexicano, para líderes de organizaciones campesinas, es un tratado que afectará gravemente a miles de pequeños productores, pues así se los ha mostrado la experiencia.

Para los especialistas en el sector, el abandono que hoy viven pequeños productores proviene de la puesta en marcha de la política neoliberal en México y, concretamente, con la firma del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) en 1994, que trajo consigo la concentración del mercado en grandes empresas y el olvido de la base productiva nacional.

Por su parte, Alfonso Ramírez Cuéllar, presidente de la organización El Barzón, también rememora el año de 1994, y ve en TPP la misma tendencia a enfocarse sólo al fortalecimiento de las grandes empresas y no a la recuperación de la planta productiva nacional.

A casi 30 años de que el TLCAN entrara en vigor, comentó Ramírez Cuéllar, se tiene en el país un crecimiento del 2 por ciento anual porque nunca se garantizó una detonación de la actividad económica nacional y que aunque las autoridades enaltezcan las exportaciones mexicanas, como las hortalizas, frutas, tequila, y cerveza, pero el grueso de los pequeños y medianos productores, están prácticamente en el abandono.

“Por más tratados que tengamos, lo que hace falta es producir lo suficiente […] y no se tiene por el desmantelamiento de la política de apoyos, de subsidios y de infraestructura; de fortalecimiento financiero para que los tratados comerciales puedan servir realmente de algo y beneficien realmente a la población, ligándola a actividades productivas amplias y no dejar el acuerdo comercial a sólo dos o tres empresas beneficiarias”, dijo.

A este escenario se suman varios factores que azotan a este sector como la pobreza, la marginación y la migración, que son antónimos de las promesas que se realizaron durante la administración de Carlos Salinas de Gortari, además de un nuevo acuerdo que pone en alerta a especialistas y productores pues aseguran obedece a una alineación política y económica de México que favorece a Estados Unidos.

LEER COMPLETA:
http://www.sinembargo.mx/13-10-2015/1513458

LEYES BLITZ EN ALEMANIA PARA CONSUMAR EL SAQUEO BIOCULTURAL EN MÉXICO

Martes 13 de octubre del 2015
San Cristóbal de Las Casas, Chiapas, México

Al Bundestag (a los diputados alemanes quienes no estén a favor de aprobar una infamia biocultural),
Este jueves 15 de octubre serán presentadas ante el pleno del parlamento alemán para su aprobación la ratificación del Protocolo de Nagoya, el cambio a su ley de Patentes, y la propuesta de su ley nacional para reglamentar el acceso a los recursos genéticos. El propósito: legitimar jurídicamente el proyecto “Gobernanza de la biodiversidad. Participación justa y equitativa de los beneficios que se deriven del uso y manejo de la Diversidad Biológica” que el gobierno alemán, a través de su operador mexicano, la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (CONABIO), aplica en nuestro país para elaborar un protocolo universal modelo de reglas de acceso a los recursos genéticos y conocimientos tradicionales asociados (concepto que el título oficial encubre).

No se trata de un proyecto más de saqueo biogenético y saberes tradicionales asociados. Ahora se trata del proyecto piloto que buscará obtener una propuesta modelo mundial de protocolos comunitarios de acceso y reparto de beneficios (ABS por sus siglas en inglés). Es decir: para las corporaciones (empezando con las alemanas), patentes y ganancias; para los pueblos y comunidades reparto de migajas, enfrentamiento fratricida y colapso cultural. Todo ello se pretende lograr mediante trampas, como la falta de transparencia desde su vocabulario, hasta su implementación.

La Cumbre Mundial sobre Biodiversidad (COP 13) que tendrá lugar en México el próximo año se ha pensado como el espacio donde el Estado mexicano, de la mano del gobierno alemán, anunciará al resto de la humanidad institucionalizada lo que se presentará como la buena nueva para el mundo: “el acceso a los recursos genéticos es posible, los indios se civilizan y doman, una nueva era neocolonial-BIO nace sin haber disparado un solo tiro”.  

Hace dos meses que venimos preparando un Foro y un Encuentro que la próxima semana llevaremos a cabo y en los que participarán organizaciones y comunidades de varios estados y países para desenmascarar este proyecto. A pesar de que no hemos publicado nada sobre este evento sino hasta hoy, los espías del régimen corrupto y asesino que malgobierna nuestro país han colectado y entregado al verde Estado mexicano suficiente inteligencia “rebelde” para encender, y con sobrado fundamento, focos rojos. Enterado el gobierno alemán ha decidido apurar las aprobaciones jurídicas pendientes para consumar el abuso antes de que ustedes se den cuenta de que la tal “aceptación social” de su proyecto modelo en México no existe y es tan cierta y legítima como lo es la tecnología anticontaminante de Volkswagen.

En el año 2001 logramos la cancelación del proyecto estadounidense ICBG Maya, hecho que condujo a elaborar una nueva farsa: el Protocolo de Nagoya. Sépanlo, ahora vamos contra el proyecto de su gobierno, y quienes caigan en esta lucha por defender todo aquello que es sagrado y nace común para todos irán a cuenta de ustedes, de cada uno de ustedes.

¿Por qué se llevan comprado lo que es también de ustedes? Si lo necesitan, pídanlo, se los damos, es de todos, no se tasa en dinero. ¿Y por qué quieren patentar lo que ya nace con una función? Y respecto al conocimiento tradicional, ¿acaso pueden patentar el conocimiento escrito en la Biblia? Terminamos diciéndoles que la palabra de Dios y la encíclica Laudato, Si nos dan fuerza también en este antiguo negarnos a ponerle precio a la vida, a vender lo que estaba antes de que todos llegáramos. Miren su corazón antes de votar, y sobre todo no olviden la historia.

Finalmente hacemos un llamado:
A los voluntarios de la GIZ (Gesellschaft für Internationale Zusammenarbeit): los pueblos esperan de ustedes un aliado, no un mercenario.  

A las comunidades rurales del mundo: desempolven su memoria, vamos a pelear.

Firman :

-Movimiento Redeldía de Los Montes Azules
-Consejo de Organizaciones de Médicos y Parteras Indígenas Tradicionales de Chiapas (COMPITCH)
-Otros Mundos A.C. / Amigos de la Tierra México
-Movimiento de Afectados por las Presas y en Defensa de los Ríos (MAPDER) Chiapas
-Red Mexicana de Afectados por la Minería (REMA)
-Red Mexicana de Afectados por la minería (REMA) Chiapas
-Movimiento Mesoamericano contra el Modelo extractivista Minero (M4)
-Instituto Mexicano para el Desarrolo Comunitario A.C. (IMDEC)
-Consejo Tiyat Tlali
-Bios Iguana A.C.
-Makxtum Kgalhaw Chuchutsipi
-Laboratorio de Investigación en Desarrollo Comunitario y Sustentabilidad A.C.
-Colectivo Voces Ecológicas / Panama
-Coeco Ceiba / Amigos de la Tierra Costa Rica
-NAT – Amigos de la Tierra Brasil
-Centro Nacional de Ayuda a las Misiones Indígenas A.C. (CENAMI)

Presidente Municipal de Escuintla (Chiapas) se compromete a defender los derechos de los/as afectados por minería

Escuintla, Chiapas, México a 14 de octubre del 2015

BOLETÍN DE PRENSA
 
El nuevo presidente municipal de Escuintla, Mauro Cruz Javalois, firmó una carta compromiso para defender a las comunidades y ejidos ante el proyecto minero “El Bambú” de la empresa Obras y Proyectos Mazapa S.A de C.V. ubicado en el ejido de Nueva Francia, Escuintla.

Las comunidades mantendrán el bloqueo de los trabajos de la minera hasta que las autoridades correspondientes cancelen definitivamente la explotación de titanio y otros minerales.
 
El viernes 2 de octubre del 2015, los y las representantes de los ejidos de Nueva Francia, Cintalapa, Nueva Independencia, Brisas del Soconusco del municipio de Escuintla, Chiapas se reunieron con el nuevo presidente municipal de Escuintla, Mauro Cruz Javalois, en sus oficinas. Le plantearon la difícil situación que viven las comunidades y los ejidos afectados por la minería en la región y su rechazo al proyecto minero “Aprovechamiento integral de recursos minerales” de la empresa Obras y proyectos Mazapa S.A. de C.V., ubicado en el lote “Bambú” en el ejido de Nueva Francia. Exigieron que el alcalde defienda los derechos a la salud, a un ambiente sano y al agua de los habitantes de las comunidades y los ejidos de Escuintla, cerrando la mina a de donde se extrae titanio, entre otros minerales. Un proyecto de muerte que contamina los suelos y las aguas de la zona. 

Como resultado de la reunión de trabajo, el presidente municipal firmó una carta compromiso en la cual se comprometió a:

1.      Gestionar ante las autoridades federales correspondientes la solución de la problemática del proyecto “Aprovechamiento integral de recursos minerales”, o “El Bambú”, establecido en el ejido de Nueva Francia;
2.      Conformar una comisión integrada por los y las representantes de los ejidos y las comunidades y el presidente municipal para realizar los tramites correspondientes y cancelar el proyecto minero de la empresa Obras y proyectos Mazapa S.A. de C.V.;
3.      Proporcionar la seguridad de los integrantes que bloquean el paso de las maquinas usadas por la minera;
4.      En caso de no encontrar la solución a las peticiones de los afectados por la actividad minera, se buscarán los medios necesarios para dar fin a esta problemática.
 
Los ejidatarios y comuneros dieron un plazo de veinte días hábiles para que el presidente municipal cumpla con sus compromisos. Mientras tanto, mantendrán el bloqueo para no permitir el paso de las maquinas y de los trabajadores hacia la mina.
 
Llamamos a todas la personas que luchan contra la minería en Chiapas y en México, a las organizaciones de defensa de los derechos humanos y a los movimientos en defensa de la tierra a estar al pendiente de nuestra situación. Nuestra determinación de poner un fin a la extracción minera en nuestro territorio es intacta y seguiremos vigilando que las autoridades cumplan con su obligación de velar por nuestro derecho a una vida digna y a la libre determinación de nuestros pueblos.
 
Atentamente:
Ejido Nueva Francia, Ejido Cintalapa, Ejido Nueva Independencia y Ejido Brisas del Soconusco.
Red Mexicana de Afectados por la Minería.
Frente Popular 20 de Junio.

Mayor información: territorios@otrosmundoschiapas.org

¡Fuera la Minustah de Haití!

Otros Mundos A.C./ Amigos de la Tierra México

Miércoles 14 de octubre del 2015
San Cristobal de las Casas, Chiapas, México

Al presidente de la República de los Estados Unidos Mexicanos,
A la embajada de Haití en México,
A las embajadas en México de cada país participando a la “Misión de Estabilización de las Naciones Unidas en Haití” (Minustah) (Efectivos militares: Argentina, Bolivia, Brasil, Canadá, Chile, Ecuador, El Salvador, Estados Unidos, Filipinas, Guatemala, Honduras, Indonesia, Jordania, México, Nepal, Paraguay, Perú, Sri Lanka y Uruguay ; Agentes de policía: Argentina, Bangladesh, Benin, Brasil, Burkina Faso, Burundi, Camerún, Canadá, Chad, Chile, Colombia, Côte d’Ivoire, Egipto, El Salvador, Eslovaquia, España, Estados Unidos, Federación Rusa, Filipinas, Francia, Granada, Guinea, Guinea-Bissau, India, Jamaica, Jordania, Kirguistán, Madagascar, Mali, Nepal, Niger, Nigeria, Noruega, Pakistán, Paraguay, Portugal, Rumania, Rwanda, Senegal, Sierra Leona, Sri Lanka, Túnez, Turquía, Uruguay, Vanuatu y Yemen).

    Exigimos el fin de la militarización en Haití. Mañana, 15 de octubre, se acaba el año de prolongación del mandato de la Misión de Estabilización de las Naciones Unidas (Minustah), iniciada en 2004, y se discutirá de su futuro en la Organización de la Naciones Unidas (ONU). Otros Mundos A.C., miembro de la federación Amigos de la Tierra Internacional, como defensores de los derechos de los pueblos de Chiapas y México frente a los megaproyectos, la represión y la militarización, pensamos que es tiempo de acabar con esta misión que lleva ahora 11 años. Su presencia ha generado un saldo de muertos, enfermos y violencia hacia las mujeres haitianas. Millones de dólares se están gastando en la presencia de militares mientras el pueblo haitiano sufre de hambre y pobreza.

    Es tiempo de respetar el derecho del pueblo haitiano a su soberanía, a vivir en paz y no con la presencia de 4,577 soldados de 19 países y más de mil agentes de policía de 46 países invasores; 317 personas civiles internacionales, y 128 voluntarios de Naciones Unidas erogando más de 500 millones de dólares que no generan desarrollo local sino mayor pobreza para el pueblo haitiano.

    Si el presidente haitiano ha confirmado en Naciones Unidas el pasado 1o. de octubre que el actual proceso electoral legislativo y presidencial está “en buen camino” y que “el pueblo haitiano ha comprobado su capacidad a tomar su destino en sus manos”, ¿por qué pide un retiro progresivo de la misión y no su fin definitivo? ¿Por qué seguir imponiendo la presencia de miles de militares en las calles?

    La presencia de la Minustah no ha sido un factor de paz ni de estabilización en Haití sino de mayor violencia e impunidad. El personal de la misión ha violado los derechos de los Haitianos en varias ocasiones. Se reportaron casos de abuso sexual y de recurso a la prostitución, que ni siquiera fueron investigados sino solapados por la ONU y los mismos gobiernos que mantienen sus tropas en territorio ajeno. En 2010, se reprimió una protesta de la población local opuesta a la Minustah en la que un haitiano fue asesinado. También cascos azules provenientes de Nepal fueron acusados de ser al origen de la epidemia de cólera que provocó miles de muertos en Haití. La Minustah no está en Haití para proteger a su pueblo sino para resguardar los intereses geopolíticos y económicos de los Estados Unidos de América y otros países del Norte en su territorio, lleno de riquezas en su subsuelo.

    Como ciudadanos mexicanos, queremos aclarar que el anuncio del presidente de la República de los Estados Unidos Mexicanos, Enrique Peña Nieto, el pasado 27 de septiembre en la Asamblea General de la ONU, no nos representa. En este informó del despliegue de militares Mexicanos en Haití antes del fin del año 2015. ¿Qué tipo de retiro progresivo es este? Nos parece totalmente paradójico y criminal de parte de la ONU pretender asegurar la paz en Haití enviando allí a militares mexicanos acusados de violaciones a derechos humanos y ejecuciones extrajudiciales en su propio pais. Recordamos que son sospechosos de haber participado en la desaparición forzada de 43 estudiantes de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa, Guerrero, el 26 de septiembre del 2014.

¡Queremos paz para el pueblo de Haití!

¡No militares!

Otros Mundos A.C./Amigos de la Tierra México

Respuesta a la Cámara Minera de México

Vía Movimiento M4

Ante la avalancha publicitaria, en diversos medios de comunicación, sobre la minería “responsable y sustentable” que se pretende realizar en el “nuevo proyecto” Paredones Amarillos III, ahora re-bautizado como “Los Cardones”, consideramos necesario responder a todos estos cuentos.

CUENTO No. 1: “Minería tóxica, un gran mito.”

prensa_corruptaRESPUESTA: Esta frase emula la mentira del ex-secretario de hacienda, Pedro Aspe, quien tuvo el cinismo de afirmar que en nuestro país “la pobreza es un gran mito”, a sabiendas de que en México tenemos un altísimo índice de pobreza extrema. Así que el representante de la CAMIMEX también miente al asegurar que la minería tóxica es un gran mito, pues un proceso que por cada proyecto usa MILLONES de kilogramos de tóxicos como el CIANURO y desecha al medio ambiente MILLONES de kilogramos de ARSÉNICO, METALES PESADOS (PLOMO, MERCURIO, CADMIO, CROMO, etc.) y ELEMENTOS RADIACTIVOS (URANIO, TORIO, etc.), todos ellos altamente tóxicos y dañinos para la salud, se ha ganado a pulso la nominación de MEGA MINERÍA TÓXICA.

CUENTO No. 2: “Recientemente, algunos grupos y personas han dado en calificar como “minería tóxica” a todo tipo de minería, y en especial la que tiene lugar a cielo abierto, ignorando las características de cada proyecto, la alta tecnología y la seguridad con que se realiza esta labor…”
RESPUESTA: Afirmación infundada, pues no le llamamos minería tóxica a la minería que se efectúa en la SALINA DE GUERRERO NEGRO, en la YESERA DE SAN MARCOS, en ROCA FOSFÓRICA DE SAN JUAN DE LA COSTA, ni en las PEDRERAS, GRAVERAS, ARENERAS, etc. Y todas ellas se realizan a cielo abierto.

 

Y en cuanto a lo de la alta tecnología y seguridad, diremos que la alta tecnología la usan solo para el procesamiento del mineral, pero no la usan para la seguridad; pues en realidad es algo que no les interesa, ya que abandonan el sitio después de extraer el oro, y dejan una parte de sus desechos “protegidos” con una geomembrana (rimbombante nombre aplicado a un simple plástico). Pero asumir que un plástico de 1.5 mm de espesor nos va a dar seguridad ad eternum, es un cuento más. Además de que el resto de desechos de las “tepetateras” los dejan directamente sobre el suelo, aunque a decir verdad, tampoco el plástico sirve de gran cosa y, en realidad, lo instalan desde que inician la operación porque lo necesitan en su proceso de lixiviación, para no perder el oro líquido y recuperar el cianuro que no se queda adherido a los lodos. Así, de manera engañosa, ese material que usaron para su provecho y que ya cumplió con su vida útil (los fabricantes solo los garantizan por 10 años); mañosamente, al finalizar la explotación lo manejan como “protección” de alta tecnología instalada para retener los desechos tóxicos “a perpetuidad”.

CUENTO No. 3: “… Sergio Almazán Esqueda, Director General de la Cámara Minera de México, señala que las empresas mineras mexicanas trabajan en apego a todas las normas nacionales y a los estrictos estándares internacionales, por lo que la única manera que tienen de poder funcionar es siendo eficientes, sustentables y responsables con el medio ambiente.

RESPUESTA: Una vez más lo diremos que todas esas normas las han elaborado las mismas empresas mineras y sus grupos asociados. Es cuestión de ver la lista de participantes en cada una de esas normas, para entender quienes las hicieron y como las acomodaron a su conveniencia, con la complicidad de los diputados. Por ejemplo, en la NOM-155- SEMARNAT-2007 se especifica que SI EL ACUÍFERO ES VULNERABLE, LA MINERA DEBE HACER POZOS DE MONITOREO MÁS PROFUNDOS Y OBRAS COMPLEMENTARIAS DE INGENIERÍA. ¡EN VEZ DE INDICAR QUE POR NINGÚN MOTIVO DEBE REALIZARSE EL PROYECTO MINERO! Esto significa que la Norma no se hizo para proteger al acuífero sino a las mineras, pues su única obligación es hacer algunos cambios en el proyecto y monitorear para enterarse hasta que profundidad está llegando la contaminación. ¡ESTO ES CRIMINAL! PUES UNA VEZ QUE SUS CONTAMINANTES ENTRAN AL ACUÍFERO, EL DAÑO ES IRREVERSIBLE.

Y no nos salgan con el cuento de que los desechos tóxicos van a quedar acumulados a perpetuidad sin causar ningún problema porque sus obras de ingeniería van a impedir la contaminación. ¡POR FAVOR! cualquier persona entiende que ninguna obra construida por el hombre es eterna, y mucho menos una laguna de residuos tóxicos (presa de jales o tranque de relaves) construida de piedras y tierra compactada y recubierta con un plástico (geomembrana) de 1.5 mm de espesor.

En lo único que son eficientes es en el proceso de extraer el oro, pero es una gran mentira que este tipo de megaminería tóxica sea responsable con el medio ambiente, pues existen cientos de casos totalmente documentados y verificables, en donde lo que menos han tenido es responsabilidad. Y mucho menos puede ser sustentable, pues a diferencia de la sal, los metales que se explotan en la MEGA MINERÍA TÓXICA son un recurso no-renovable y esto se contrapone al concepto de sustentabilidad.

CUENTO No.. 4: “… explicó que estas mineras tienen procesos para que no se liberen polvos a la atmósfera, para controlar el uso de explosivos, las sustancias químicas —como el cianuro— que se utilizan en la operación y se manejan dentro de un circuito cerrado del que no escapa absolutamente nada…La minería ha venido evolucionando a través de los años y se han desarrollado nuevas tecnologías para el beneficio de los minerales. … Por supuesto, estos procesos modernos son muy seguros y se llevan a cabo en estricto apego a las normas que rigen la minería”.

RESPUESTA: Esta es la mentira más grande de todas, pues hacen énfasis en un hipotético “circuito cerrado” que va a impedir que el cianuro escape y que no liberarán polvos. Pero aún suponiendo sin conceder que fuera posible ese circuito cerrado, hasta ahora desconocido por los diversos especialistas en minería que consultamos; finalmente, como expertos en medio ambiente y contaminación, les decimos que es el tóxico que menos nos preocupa, pues EL CIANURO, NO OBSTANTE SU TOXICIDAD Y LETALIDAD, DEBIDO A SU ALTA REACTIVIDAD NO PERDURA ACTIVO DEMASIADO TIEMPO EN EL MEDIO AMBIENTE. Así que, solo nos preocupa en el caso de que llegase a ocurrir una catástrofe por fuga en su transporte por barco y carretera, o en su almacenamiento y proceso, ya sea por efecto de una falla humana o mecánica o por un huracán o terremoto de alta intensidad.

En realidad, nuestra mayor preocupación son los millones de toneladas de desechos de material extraído, el cual, de acuerdo a los propios análisis de la empresa, reportados en la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA), contiene altas cantidades de ARSÉNICO (1.290 kg de Arsénico por cada tonelada de mineral extraído) y si por cada proyecto se procesan 40 millones de toneladas de mineral, moliéndolas hasta convertirlas en un “talco” finamente micronizado, entonces se podrían liberar 51,600 toneladas de arsénico por proyecto, cifra escalofriante que sería suficiente para envenenar a toda la población de nuestro país. Pero además, el material que se pretende extraer no solo contiene ARSÉNICO, sino también contiene METALES PESADOS y ELEMENTOS RADIACTIVOS, los cuales también se liberarían al momento de romper la matriz pétrea que hasta ahora los retiene y que, si no se le fractura, los retendrá por siempre. Y si a eso le aunamos las más de 130 millones de toneladas de material desechado directamente al suelo de las “tepetateras” por no contener oro, pero sí contienen los diversos tóxicos antes mencionados, entonces los tóxicos liberados podrían fácilmente superar las 100,000 toneladas por proyecto.
¿Y por qué esta preocupación?. La respuesta es sencilla: a diferencia del Cianuro, tanto el ARSÉNICO, como los METALES PESADOS y los ELEMENTOS RADIACTIVOS tienen una muy LARGA VIDA MEDIA ACTIVA (siglos algunos, milenios otros) y por ello LA CONTAMINACIÓN DEL SUELO Y CUERPOS DE AGUA SERÍA PRÁCTICAMENTE IRREVERSIBLE, AFECTANDO A MUCHAS FUTURAS GENERACIONES, al provocar temibles enfermedades, entre ella el cáncer y malformaciones congénitas y genéticas, tal como lo señalan la Organización Mundial de la Salud (OMS), el Cancer National Institute (CNI) y otras reconocidas instituciones de medicina e investigación.

Y para no ir muy lejos, tenemos la evidencia del grave caso de contaminación por ARSÉNICO en una importante cantidad de pozos de agua en las áreas de influencia de la minería convencional que se dio en San Antonio, El Triunfo y El Rosario, Baja California Sur, México. Con niveles de Arsénico reportados por la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA) de hasta 800 microgramos por litro, siendo que la OMS señala como aceptable un máximo de 10 ug/l. De allí el alto índice de cáncer señalado a NOTIMEX (2007) por el Director del Centro Estatal de Oncología, Dr. Roberto Rodríguez Pulido: 5 de cada 10 casos de cáncer, provienen de la zona minera.

Esa minería se dejó de explotar hace más de 60 años y, sin embargo, los niveles de Arsénico año con año se siguen incrementando después de la temporada de lluvias, como consecuencia de las 800,000 toneladas de jales (relaves) y material “estéril” que dejaron al aire libre. Así que, si actualmente tenemos ese problema con menos de un millón de toneladas, imaginemos lo que sucedería con 150 a 200 millones de toneladas de jales (relaves) y material “estéril” por cada uno de los proyectos de estas empresas.

Por cierto, el material “estéril” es llamado así no porque sea inofensivo sino porque no contiene oro, pero en cambio sí contiene ARSÉNICO, METALES PESADOS y ELEMENTOS RADIACTIVOS.

CUENTO No. 5: “Por otra parte, José Enrique Santos, jefe del Departamento de Explotación de Minas y Metalurgia de la Universidad Nacional Autónoma de México, apunta: “Se habla mucho de que los proyectos de extracción de oro utilizan cianuro, que esta sustancia es muy venenosa, y si se infiltra al suelo, lo contamina. Sin embargo, quienes nos dedicamos a la minería sabemos que se cuida mucho que no haya liberación del cianuro que utilizamos para el oro, y que el proceso está diseñado para recuperar esta sustancia en su totalidad”.

RESPUESTA: Es vergonzoso que haya académicos que se presten de esta manera al engaño, pues en realidad, el Cianuro, como se dice coloquialmente “es el petate del muerto”, y solo hablan del Cianuro, tratando de hacernos creer que no habrá ningún problema si se recupera en un “circuito cerrado”, pero en ningún momento mencionan a los otros tóxicos y, como ya lo comentamos, el Cianuro es el tóxico menos preocupante, pues LA AMENAZA REAL, A MEDIANO Y A MUY LARGO PLAZO, SON EL ARSÉNICO, LOS METALES PESADOS Y LOS ELEMENTOS RADIACTIVOS CONTENIDOS EN LOS MILLONES DE TONELADAS DEL MATERIAL EXTRAÍDO Y DESECHADO. Y para estos desechos no existe ningún “circuito cerrado”, sino que solo se dejan expuestos al aire libre, una parte de ellos en una presa de jales (tranque de relaves) y la mayor parte simplemente sobre el suelo directo (tepetateras).

Pero en cualquiera de los 2 casos, como los desechos se quedan a perpetuidad, más temprano que tarde, los fenómenos naturales se encargarían de dispersarlos en el aire y en el suelo e introducirlos a los acuíferos y al mar.

CUENTO No. 6: A lo largo de más de cinco siglos de historia en el país y más de dos en el estado de Baja California Sur, la minería ha demostrado ser un impulsor fundamental del desarrollo económico y social.

RESPUESTA: Otra gran mentira que no sabemos quién se las pueda creer, pues para observar el “desarrollo social y económico” que genera la minería, solo hay que visitar los pueblos de San Antonio, El Triunfo y El Rosario, y constatar la miseria en la que viven, como pueblos cuasi fantasmas.

CUENTO No. 7: Hoy por hoy, esta actividad es la segunda fuente de ingresos del país, sólo después del petróleo y la cuarta generadora de divisas, precedida por el petróleo, la industria automotriz y el envío de remesas desde el extranjero. Los trabajadores mineros ganan salarios 35% superiores al promedio nacional y tienen acceso a empleos de calidad, capacitación y crecimiento permanente.

RESPUESTA: De acuerdo al Dr. Gian Carlo Delgado, connotado investigador de la UNAM, una gran parte de esas divisas son “virtuales” y nunca entran al país, pero los políticos y las mineras utilizan esas cifras para tratar de engañar a la población con las “bondades” económicas de la mega minería tóxica.

Tampoco parece que la minería sea una bonanza para los obreros, ya que los salarios siguen siendo miserables, aún en el supuesto caso de que superen en 35% al mísero salario promedio nacional. Aunado a que el empleo real que genera este tipo de minería es ínfimo y ni siquiera supera al 0.1% del empleo total en el país.

CUENTO No. 8: Los detractores a este tipo de actividad industrial, quienes manifiestan su oposición desde algunas posiciones de gobierno, negocios dedicados a otros ramos, algunos prestadores de servicios turísticos y organizaciones de la sociedad civil, no deben oponerse a esta actividad industrial sin argumentos serios y sin conocer a fondo cada una de las propuestas.

RESPUESTA: Una buena parte de quienes nos oponemos a esta depredadora actividad, somos posgraduados en diversas áreas de la ciencia y la tecnología y tenemos una amplia experiencia profesional.

Además, para hacer nuestras afirmaciones hemos analizado a conciencia toda la información contenida en las Manifestaciones de Impacto Ambiental (MIA), sus documentos anexos, así como toda la información disponible en los documentos técnicos de las mineras que pretenden desarrollar sus proyectos en nuestro municipio de La Paz. Por esa razón, todos nuestros argumentos están fundamentados en la ciencia y la tecnología, a diferencia de las falacias que manejan las mineras y sus asociados.

Fuente: Medio Ambiente y Sociedad

La defensa de los humedales en San Cristóbal de las Casas, Chiapas

León Enrique Ávila Romero
Universidad Intercultural de Chiapas
En La Jornada Ecológica n.201

Los humedales de montaña son fundamentales para la preservación de la biodiversidad y como generadores de diferentes servicios ambientales en su área circundante.

La disponibilidad del agua para las poblaciones humanas es muy importante. La Organización de las Naciones Unidas, ONU, ha reconocido la disponibilidad de agua como un derecho humano, plasmado en normas y constituciones de diferentes países.

En ese sentido, la preservación de los humedales de montaña es fundamental para el logro pleno de dicho derecho humano y también para la conservación de los hábitats naturales.

Los humedales de montaña son importantes para la conservación de la biodiversidad pues en dichos espacios se encuentra un conjunto de especies endémicas que solo existen en dichos hábitats. En la superficie del planeta, los humedales tienen una reducción significativa pues apenas queda un remanente del dos por ciento de lo que existía al inicio del siglo XX. Esto nos plantea la importancia de defender y preservar dichos cuerpos de agua.

En México, los humedales de montaña tienen fuertes problemas para su conservación debido a que la presión antrópica genera procesos de destrucción y deterioro.

A través de los humedales de montaña se generan servicios ambientales fundamentales que hacen frente al cambio climático que enfrenta nuestro planeta. Desafortunadamente, el deterioro de los humedales no cesa. En el caso de San Cristóbal de las Casas llega a más de 90 por ciento. Entre las causas de esa pérdida figuran el aumento de la urbanización, la expansión de la frontera agrícola y el cambio de uso de suelo.

Este deterioro se debe desafortunadamente a una ausencia de valoración ambiental de los humedales, al desconocimiento de la importancia estratégica que proporciona dicho ecosistema para enfrentar el cambio climático y como hábitat de especies animales y vegetales.

El sábado 18 de abril del 2015 se realizó el foro en defensa de los humedales del valle de Jovel, en el cual participaron jóvenes, niños, ancianos, hombres y mujeres. En dicho foro manifestaron su profunda preocupación por el deterioro y pérdida de superficie de los humedales del valle citado que en apenas 10 años registra la destrucción de más del 90 por ciento del área original. Esto significa que, de continuar la actual tasa de urbanización que tiene lugar en el valle de Jovel, en tres años no existirá más este ecosistema de alta montaña y seremos uno de los primeros países que desaparece un sitio Ramsar (Convención Relativa a los Humedales de Importancia Internacional especialmente como Hábitat de Aves Acuáticas) a nivel mundial.

La declaración final del foro manifiesta fundamentalmente lo siguiente:

Es importante resaltar que los procesos de urbanización de la ciudad de San Cristóbal de las Casas, deben ser planeados y con un enfoque de sustentabilidad. La pérdida de los humedales pone en riesgo y en alta vulnerabilidad ambiental a poblaciones humanas, ya que se incrementa el riesgo de inundaciones y de escasez de un elemento vital para la vida en el planeta, como es el agua.

En el foro se destacó que el agua es un derecho humano reconocido por la ONU, el cual se encuentra plasmado en las leyes mexicanas. Por ello, los participantes vieron con preocupación cualquier intento que busque privar a los mexicanos y chiapanecos del acceso al vital líquido. Por eso se expresó la oposición a cualquier intento de privatizar el agua, llamando a coordinar esfuerzos y luchas con otros sectores que están defendiendo los bienes comunes de los chiapanecos.

Los asistentes demandaron al gobierno federal que asuma la importancia del ecosistema de Jovel en los diversos instrumentos internacionales que ha ratificado el Senado de la República sobre los humedales. La omisión, dijeron, significa complicidad. Por lo tanto, demandaron la clausura de los espacios que están siendo destruidos en los humedales del valle de Jovel, y que se apliquen las sanciones penales que marcan las leyes mexicanas por la destrucción de un patrimonio natural que ha sido fundamental y orgullo de los habitantes de San Cristóbal de las Casas.

Los apicultores de México, vigías ambientales por necesidad

Eric Vides Borrell y Rémy Vandame
El Colegio de la Frontera Sur
Unión de Científicos Comprometidos con la Sociedad
En La Jornada Ecológica n. 201

Como en otras partes del mundo, los apicultores en México se han vuelto testigos y vigilantes de las alteraciones del medio ambiente y han denunciado actos ilegales. Fue el caso cuando denunciaron el 10 de octubre de 2014 que se estaba sembrando soya genéticamente modificada (GM) en el estado de Campeche sin permiso vigente, y sin que la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa), a pesar de las obligaciones de monitoreo que tiene, se haya dado de cuenta de ello.

La historia se remonta al año 2011, cuando se inició una fuerte polémica referente a la coexistencia entre la producción de miel y la producción de soya genéticamente modificada (ver La Jornada, 12 de junio 2012). Dos eventos fueron detonadores en el debate. Por un lado, la autorización de siembra comercial de soya GM otorgada por la Sagarpa a la empresa Monsanto el 6 de junio de 2012 para una superficie de 253 mil 500 hectáreas, en los tres estados de la península de Yucatán (Quintana Roo, Yucatán y Campeche), en Chiapas, y en la región de la planicie de la Huasteca. Por otro lado un fallo de la Corte de Justicia de la Unión Europea en septiembre de 2011, que limitaba el comercio de miel con polen de cultivos transgénicos. En enero de 2014, el Parlamento Europeo votó una nueva definición de la miel, la cual equivale a quitar estas restricciones. Sin embargo, la miel mexicana es reconocida como de la mejor calidad en el mundo, por lo que los compradores siguen aplicando una tolerancia cero. Es decir piden que la miel sea libre de polen de organismos genéticamente modificados en los límites de detección de los mejores laboratorios.

Ante esta situación, organizaciones de apicultores de la península y colectivos como el Ma OGM (No a los OGM, en maya yucateco) emprendieron una serie de acciones mediáticas y jurídicas para evitar que se siembre la soya GM por motivos ecológicos, sociales y económicos. Esto dio como fruto que en abril de 2014, los jueces otorgaran el amparo solicitado por apicultores y comunidades, y que dejó sin efecto el permiso para la siembra de soya GM en Campeche y Yucatán.

Sin embargo, para cuidar la calidad de su producto y protegerse ellos mismos y sus familias, los apicultores vigilaron las siembras de soya y detectaron que, a pesar de no estar ya permitido, se había sembrado soya transgénica en Campeche, como lo denunciaron en octubre de 2014. Al hacer esto, se suman a los apicultores de Sudamérica, de Estados Unidos y de Europa, que históricamente denunciaron prácticas agrícolas que afectaban a las abejas y a los insectos en general.

De esta manera, los apicultores juegan también el importante papel de monitores ambientales, muchas veces más eficientes que las autoridades encargadas de ello. Actualmente, la siembra de soya GM es legal debido a que los promotores de cultivos GM impugnaron la decisión tomada por los jueces, los cuales pidieron una fianza a los denunciantes. Pero su monto era imposible de cubrir por los apicultores.

En un panorama más amplio es interesante medir que la reflexión de grupos de apicultores, como el Colectivo Apícola de los Chenes, gira en torno no solo a la posible presencia de polen de soya GM en la miel. Su preocupación es más profunda ya que cuestionan la coexistencia del modelo de producción agrícola intensiva, heredado de la revolución verde. Ahora ha incorporado el uso de semillas GM con el modelo de producción campesino, en donde la apicultura encuentra su lugar natural, y por lo tanto la conservación de la masa forestal más grande de Mesoamérica.

Los integrantes del colectivo citado estiman que la agricultura intensiva en el uso de insumos externos (plaguicidas y fertilizantes), semillas y combustibles fósiles difícilmente puede coexistir con la apicultura en el largo plazo. Y mucho menos si la siembra de soya toma el rumbo expansivo que ha tomado en otras partes del mundo. Un caso emblemático de este proceso es la selva del Amazonas y su rápida conversión a plantaciones de soya en las últimas décadas. Algo parecido ha ocurrido en amplias zonas de Argentina.

La preocupación de los apicultores se basa en problemas muy concretos que han enfrentado en los últimos años. Entre 2012 y 2013, 2 mil colonias de abejas murieron en los ejidos de Suc-Tuc y Oxa, del municipio Hopelchén y San Luis, municipio Campeche, entre otros. Los apicultores aseguran que las abejas murieron por la aplicación con avioneta de un insecticida en un rancho vecino destinado a la producción industrial de maíz. Este evento no atrajo la atención de las autoridades correspondientes, por lo que nunca pudo demostrarse la responsabilidad de dicho insecticida en la muerte masiva de abejas. Los apicultores tuvieron que negociar directamente con los responsables de la fumigación para buscar una indemnización.

Otro caso que preocupa a los apicultores es la aspersión con avioneta del herbicida glifosato sobre parcelas de soya transgénica en el municipio de Hopelchén. En la región existe incertidumbre sobre la legalidad de dichas aplicaciones aéreas. Analistas como Iván Retrepo han demostrado suficientemente en La Jornada, los efectos nocivos que el glifosato causa a la biodiversidad y a la salud humana. Además, Restrepo denunció cómo la Organización Mundial de la Salud considera a dicho herbicida como probable causa de cáncer.

Otros sectores de la población, además de los apicultores, han denunciado la deforestación ilegal y la perforación de pozos profundos en el estado de Campeche. Por ejemplo, la Organización de Derechos Humanos Indignación, recientemente hizo de conocimiento público tales hechos, así como el desecamiento de la laguna Ik. Esta denuncia hasta el momento ha tenido poca resonancia.

En países industrializados, la agricultura de altos insumos ha mostrado ser nociva para las abejas, como lo muestra la mortalidad anual de 30 por ciento de las colmenas, que se ha vuelto parte de la triste rutina en países europeos y en Estados Unidos. Sabemos ya que se debe a la combinación de varios factores presentes en los paisajes destinados a la agricultura intensiva. Entre ellos, la alta exposición de las abejas a los agroquímicos, la baja diversidad de plantas de las cuales ellas se pueden alimentar, aunado a una presencia cada vez mayor de las enfermedades de las abejas.

Afortunadamente, México no presenta todavía este nivel de intensificación de la agricultura, lo que podría explicar por qué las abejas no sufren tan alta mortalidad. Sin embargo, la tendencia es hacia la intensificación agrícola, por lo que vamos en camino de estar en la situación de riesgo en que ya se están los países donde sí ocurre elevada pérdida apícola.

Esto obliga a preguntarnos sobre qué clase de paisajes queremos: ¿simplificados, con monocultivos y contaminados por plaguicidas, donde ya no quepan abejas y apicultores? O paisajes manejados por campesinos que albergan una gran diversidad biológica, además de permitir la conservación de la gran selva de la península de Yucatán, donde abejas y apicultores sigan existiendo armónicamente.

Cuando la conversión al modelo intensivo se da a marcha forzada, muchas veces en base a prácticas ilegales, es urgente preguntar qué es lo que esperamos en el futuro. La sociedad civil, por iniciativa de los apicultores, ha iniciado el debate. Por ello, urge que las autoridades aseguren no solo la aplicación de la ley, sino también que respalden la lucha de los apicultores y demás campesinos que buscan una agricultura sustentable. Y de esa manera, un modelo de país bien distinto al que hoy tenemos, en el que prevalecen los intereses de unos cuantos y no los de la mayoría.

ES HORA DE QUE EL PUEBLO REIVINDIQUE EL PODER

AVISO A LA PRENSA
Amigos de la Tierra Internacional
8 de octubre, 2015

BONN, ALEMANIA, 8 de octubre de 2015 –  Previo a la última ronda de negociaciones sobre el clima de las Naciones Unidas en Bonn [1] antes de la cumbre del clima en París a finales de este año, una alianza mundial destaca la necesidad de transformar nuestro sistema energético y económico, y de detener el cambio climático, con los días 9-10 de octubre para reivindicar el poder: Reclaim Power. [2]

“El consumo mundial de energía actual es enorme y aumenta rápidamente, pero más de 1300 millones de personas carecen de acceso a la electricidad, y muchas más tienen apenas la suficiente para lograr el derecho a una vida digna. Ha llegado el momento de reivindicar el poder; de tomar el control de nuestros propios sistemas energéticos. Grupos de Amigos de la Tierra Internacional participan en eventos de #ReclaimPower e invitan a gente de todo el mundo a unirse a nosotros”, dijo Lucy Cadena, coordinadora del programa justicia climática y energía de Amigos de la Tierra Internacional.

El cambio climático está causando estragos en nuestros sistemas de agua y alimentos y está causando fenómenos meteorológicos letales más fuertes y más frecuentes que destruyen hogares, medios de subsistencia y comunidades, sobre todo entre los más pobres y más vulnerables.

“El sector energético es el sector más grande y con más rápido crecimiento en contribuir al cambio climático. Más de un tercio de todas las emisiones humanas de gases de efecto invernadero proviene de la quema de combustibles fósiles como el carbón, el petróleo y el gas para la energía”, dijo Lucy Cadena.

“El daño no se produce tan solo a partir de combustibles fósiles. La producción y promoción agresivas de los grandes agrocombustibles a expensas de alimentos y medios de vida, las mega-represas y proyectos hidroeléctricos que devastan los ecosistemas y las comunidades, la energía nuclear y la quema tóxica de residuos y basura que provienen de la energía forman parte de el sistema energético sucio actual”, añadió.

#ReclaimPower es un llamamiento mundial de movimientos sociales, redes internacionales, organizaciones sin fines de lucro y grupos de base unidos a través de los continentes para:

– Prohibir nuevos proyectos de energía sucia
– Poner fin a subsidios gubernamentales y al apoyo financiero público para la energía sucia
– Desinvertir en empresas de combustibles fósiles
– Brindar acceso universal a la energía
– Poner fin al consumo excesivo de energía de corporaciones y élites globales
– Hacer una transición rápida y justa a sistemas de energía renovable públicos y comunitarios.

Hay señales alentadoras.

El movimiento mundial por la desinversión en las empresas de combustibles fósiles creció 50 veces en tan solo el año pasado, con los compromisos de desinversión superando los $2,6 billones. Según un informe de Arabella Advisors lanzado el 22 de septiembre, los compromisos de desinversión abarcan 430 instituciones y 2.040 individuos a lo largo de 43 países.

La instalación de energía renovable también está aumentando en muchos países. En Estados Unidos, por ejemplo, la energía solar es la fuente energética de más rápido crecimiento. En Reino Unido, la energía eólica terrestre se ha vuelto más económica que la electricidad procedente de cualquier otra fuente.

Como el 9 y 10 de octubre también son los dos primeros días de las reuniones del Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional en Lima, Perú, los organizadores de #ReclaimPower también solicitan a estas instituciones financieras internacionales que pongan fin al apoyo financiero público para la energía sucia.

IMÁGENES

Se pueden ver fotos de actos de Reclaim Power a lo largo del mundo en www.reclaimpower.net

NOTAS A LOS EDITORES

[1] Los representantes gubernamentales se reúnen en la CMNUCC en Bonn del 19 al 23 de octubre.
http://unfccc.int/meetings/bonn_oct_2015/meeting/8924.php
Según observadores, entre ellos un estudio reciente de Climate Interactive, los compromisos climáticos nacionales presentados por los gobiernos del mundo hasta ahora no son suficientes para evitar el calentamiento global peligroso.

[2] Reclaim Power es una convergencia de medidas en todo el mundo por parte de movimientos sociales, redes internacionales, organizaciones no gubernamentales y grupos de base alineados para luchar no solo contra la energía sucia y perjudicial, sino también para luchar por los derechos del pueblo a la energía, así como energía renovable pública y controlada por la comunidad.
El movimiento organizó 580 actos en 60 países a lo largo de octubre de 2013, y llevó a cabo 630 actos en tan solo una semana de acciones mundiales en octubre de 2014.
El 9 y 10 de octubre de 2015 aún más individuos y grupos se unirán a Reclaim Power en demanda de justicia climática.

Conflictos socioambientales por la minería y las represas en Chiapas

Gustavo Castro Soto, Otros Mundos, AC
En La Jornada Ecológica n. 201

Los bienes comunes naturales en Chiapas son inmensos. El estado posee más del 30 por ciento del agua superficial del país, y una de las mayores regiones biodiversas no solo de México sino de la región mesoamericana. Sin embargo, la dinámica del capitalismo de convertir todo en mercancía, con precio y dueño, hace que los bienes comunes naturales se conviertan en recursos en disputa. Esto transforma a cada rincón de la entidad en una olla de conflictos socioambientales, en una lucha por el territorio, por la vida. Quizás por ello sería más conveniente llamarle conflictos socioterritoriales, porque impactan todos los ámbitos de la vida, la cultura, el espacio vital, la alimentación, el agua, los lugares sagrados, el paisaje, la salud, en fin, las posibilidades de disfrutar la vida plena.

Según el Sistema de Administración Minera (Siam), hasta ahora existen en Chiapas 87 concesiones mineras vigentes otorgadas por el gobierno federal y localizadas en 13 municipios. Sobresalen Acacoyahua (con 13 concesiones), Acapetahua (3), Chicomuselo (14), Cintalapa (9), Escuintla (8), Frontera Comalapa (1), La Concordia (2), Mapastepec (6), Motozintla (4), Pijijiapan (4), Siltepec (3), Solosuchiapa (6) y Tapachula (14). La suma de las concesiones otorgadas en lo que va de este siglo rebasan las 120 y se extienden por un millón y medio de hectáreas. Todas estas concesiones son principalmente para la extracción de 11 minerales, especialmente oro, plata, plomo, cobre, zinc, fierro, titanio, barrita, tungsteno (wolfranio) y antimonio. La mayoría de las concesiones corresponden a empresas canadienses, mismas que ya llevan a cuestas la responsabilidad en el primer asesinato en 2009 por la resistencia contra la mina de barita de la empresa Blackfire; el de Mariano Abarca. A la par, en el municipio de Escuintla, el ejido El Triunfo declara su territorio libre de minería: por su parte la mina Nueva Francia es clausurada gracias a la presión del movimiento social que reclama irregularidades ambientales. También los pobladores locales clausuran la mina Cristina ante la falta de cumplimiento de promesas por parte de la empresa. En la región Sierra el conflicto contra la extracción minera apareció en diciembre de 2013, cuando más de 50 ejidos, comunidades y organizaciones sociales se movilizaron declarándose territorios libres de minería y de represas. Puede decirse que prácticamente en los municipios donde se registra actividad de prospección, exploración y explotación minera, existe algún tipo de conflicto.

La obras hidráulicas constituyen otra etapa de conflictos cuando las poblaciones afectadas conocen los proyectos de construcción. Las familias que ya fueron desplazadas con motivo de la construcción de la presa Chicoasén, ahora reaccionan ante la posibilidad de ser nuevamente desplazados por el nuevo proyecto hidroeléctrico Chicoasén II. Varias comunidades de Tuxtla Gutiérrez exigen claridad y respuesta suficiente por parte de las autoridades ante las posibles afectaciones que ocasionará la presa Rompepicos. Los indígenas de Cancuc luchan contra los nuevos intentos de construir la presa en sus territorios. Hace dos años expulsaron de ellos a los empleados de la empresa canadiense que pretendían iniciar trabajos de construcción.

Por su parte, la comunidad de Huitiupán se organiza para enfrentar la nueva amenaza de realizar la presa Itzantún. En décadas pasadas, su resistencia tuvo saldos sociales muy costosos. Y así en la selva, en la región de los Altos, en Pijijiapan, y en otros rincones de la entidad chiapaneca las comunidades empiezan a movilizarse y alertan sobre el posible despojo que afectaría sus territorios ancestrales. Sin embargo, los proyectos de mayor preocupación son los hidroeléctricos trazados sobre el río Usumacinta. Por ello, las comunidades y organizaciones preparan la resistencia y han establecido la Alianza de la Región Maya por la Cuenca del Usumacinta Libre de Represas. La integran campesinos e indígenas de Chiapas, Tabasco y Guatemala.

Sin embargo, existen otros conflictos socioambientales donde está en juego y en disputa el territorio y los bienes comunes naturales. Cito los más actuales: la construcción de la carretera San Cristóbal-Palenque; los monocultivos forestales de palma de aceite o jatropha que invaden ya miles de hectáreas; la extracción de petróleo y gas; la explotación sin control de biodiversidad por parte de las empresas farmacéuticas, la mayoría de ellas extranjeras; los parques eólicos en la costa; las “ciudades rurales sustentables”; la ampliación de Puerto Chiapas y los proyectos para nuevos aeropuertos; los cultivos de soya transgénica en extensas áreas agrícolas; los supermercados mayoristas; los basureros municipales y los denominados “mercados de carbono”.

El pueblo chiapaneco siempre ha resistido y lo seguirá haciendo frente a los megaproyectos. Algunos, como ya apunté se han detenido gracias a la movilización social. Sin embargo, ahora existe un nuevo componente y enorme reto que la resistencia debe saber sortear con sabiduría y tenacidad: los efectos que ocasionará la puesta en vigor de la reforma energética. Ya veremos cómo se organizan los pueblos contra ella en aras de defender sus recursos y su calidad de vida.

Más de La Jornada Ecológica n. 201

Apuntes introductorios sobre el ecofeminismo

El Ecofeminismo se presenta como una categoría de análisis que integra las sinergias del ecologismo y del feminismo. De esta confluencia surge con fuerza una filosofía y una práctica que defiende un cambio de modelo social que respete las bases materiales que sostienen la vida.

Yayo Herrero, Boletín Hegoa

El Ecofeminismo es una corriente de pensamiento y un movimiento social que explora los encuentros y posibles sinergias entre ecologismo y feminismo. A partir de este diálogo, pretende compartir y potenciar la riqueza conceptual y política de ambos movimientos, de modo que el análisis de los problemas que cada uno de los movimientos afronta por separado gana en profundidad, complejidad y claridad (Puleo, 2011). Es una filosofía y una práctica que defiende que el modelo económico y cultural occidental se ha desarrollado de espaldas a las bases materiales y relacionales que sostienen la vida y que “se constituyó, se ha constituido y se mantiene por medio de la colonización de las mujeres, de los pueblos “extranjeros” y de sus tierras, y de la naturaleza” (Shiva y Mies, 1997:128).

La primera vez que aparece el término ecofeminismo es en 1974 con la publicación del libro Feminismo o la muerte de Francoise D´Eaubounne. Ella apuntaba que existía una profunda relación entre la sobrepoblación, la devastación de la naturaleza y la dominación masculina y que para salir de la espiral suicida de producción y consumo de objetos superfluos y efímeros, de la destrucción ambiental y la alienación del tiempo propio, era preciso cuestionar la relación entre los sexos. (Cavana, Puleo y Segura, 2004). Para D´Eaubounne, el control del propio cuerpo es el comienzo del camino no consumista, ecologista y feminista.

Este primer ecofeminismo no despertó gran interés en Francia, pero sí encontró cierto eco en Norteamérica y en Australia, por ejemplo en el trabajo de Ynestra King que realiza un interesante análisis de las diferentes relaciones de dominación interconectadas y la posición histórica de las mujeres respecto a esa dominación.

Igualmente, durante la década de los setenta tenían lugar en varios países de la periferia manifestaciones públicas de mujeres en defensa de la vida. La más emblemática fue la del movimiento Chipko, en la India. También en el mundo anglosajón se desarrollaban numerosas actividades feministas pacifistas impulsadas por el vínculo entre las mujeres y la defensa de la vida. Así por ejemplo, las manifestantes de Greenham Common ejercieron una gran presión alrededor de las bases de misiles y centros de investigación militar, organizado actos no violentos, como el tejido de redes con las que cerrar las entradas de abastecimiento.

Estos movimientos fueron abordando la problemática de las relaciones entre las personas y con la naturaleza desde visiones muy diferentes, originando varias corrientes que nos obligan a hablar de ecofeminismos. Simplificando mucho la variedad de propuestas ecofeministas, se podría hablar de dos corrientes: ecofeminismos esencialistas y ecofeminismos constructivistas (Cavana, Puleo y Segura, 2004).

Los ecofeminismos de corte esencialista, denominados también clásicos, entienden que las mujeres, por su capacidad de parir, están más cerca de la naturaleza y tienden a preservarla. Esta corriente tiene un enfoque ginecocéntrico y esencialista que encontró un fuerte rechazo en el feminismo de la igualdad, que renegaba la vinculación natural que había servido para legitimar la subordinación de las mujeres a los hombres. Las ecofeministas clásicas otorgan un valor superior a las mujeres y a lo femenino y reivindican una “feminidad salvaje”. Consideran a los hombres como cultura, en el sentido roussoniano al hablar de la cultura como de degradación del buen salvaje. Este ecofeminismo presenta una fuerte preocupación por la espiritualidad y el misticismo y defiende la idea de recuperar el matriarcado primitivo.

Este primer ecofeminismo pone en duda las jerarquías que establece el pensamiento dicotómico occidental, revalorizando los sujetos antes despreciados: mujer y naturaleza. Las primeras ecofeministas denunciaron los efectos de la tecnociencia en la salud de las mujeres y se enfrentaron al militarismo, a la nuclearización y a la degradación ambiental, interpretando éstos como manifestaciones de una cultura sexista. Petra Kelly es una de las figuras que lo representan.

A este primer ecofeminismo, crítico de la masculinidad hegemónica, siguieron otros propuestos principalmente desde el Sur. Algunos de ellos consideran a las mujeres portadoras del respeto a la vida. Acusan al “mal desarrollo” occidental de provocar la pobreza de las mujeres y de las poblaciones indígenas, víctimas primeras de la destrucción de la naturaleza. En esta amplia corriente encontramos a Vandana Shiva, María Mies o a Ivonne Guevara.

Críticos con el esencialismo del ecofeminismo clásico, surge el ecofeminismo constructivista. Desde este enfoque, se defiende que la estrecha relación entre mujeres y naturaleza se sustenta en una construcción social. Es la asignación de roles y funciones que originan la división sexual del trabajo, la distribución del poder y la propiedad en las sociedades patriarcales, las que despiertan esa especial conciencia ecológica de las mujeres. Este ecofeminismo denuncia la subordinación de la ecología y las relaciones entre las personas a la economía y su obsesión por el crecimiento.

En esta línea, Bina Agarwal (Agarwal, 1996) señala que el papel de las mujeres en la defensa de la naturaleza es importante porque son las que se preocupan por el aprovisionamiento material y energético, no porque les guste particularmente esa tarea ni por predisposición genética, sino porque son ellas las que están obligadas a garantizar las condiciones materiales de subsistencia.

Sin restar valor a muchas de las aportaciones, análisis y luchas sociales que se han derivado de los ecofeminismos de corte esencialista, esta introducción se sitúa en un ecofeminismo constructivista. Este ecofeminismo es deudor de todos los campos de pensamiento en los que el feminismo ha deconstruido muchos de los dogmas dominantes, mostrando que existen formas de entender la historia, la economía, la ordenación del territorio, la politología, o la vida cotidiana que pueden permitir construir otras formas de relación y organización emancipadoras para todas las personas.

A pesar de las diferencias de enfoques, todos los ecofeminismos comparten la visión de que la subordinación de las mujeres a los hombres y la explotación de la Naturaleza son dos caras de una misma moneda y responden a una lógica común: la lógica de la dominación y del sometimiento de la vida a la lógica de la acumulación.

Un ecofeminismo crítico y constructivista

El ecofeminismo somete a revisión conceptos clave de nuestra cultura: economía, progreso, ciencia… Considera que estas nociones hegemónicas han mostrado su incapacidad para conducir a los pueblos a una vida digna. Por eso es necesario dirigir la vista a un paradigma nuevo que debe inspirarse en las formas de relación practicadas por las mujeres.

Desde los puntos de vista filosófico y antropológico, el ecofeminismo permite reconocernos, situarnos y comprendernos mejor como especie, ayuda a comprender las causas y repercusiones de la estricta división que la sociedad occidental ha establecido entre Naturaleza y Cultura, o entre la razón y el cuerpo; permite intuir los riesgos que asumen los seres humanos al interpretar la realidad desde una perspectiva reduccionista que no comprende las totalidades, simplifica la complejidad e invisibiliza la importancia material y simbólica de los vínculos y las relaciones para los seres humanos.

Desarrolla una mirada crítica sobre el actual modelo social, económico y cultural y proponen una mirada diferente sobre la realidad cotidiana y la política, dando valor a elementos, prácticas y sujetos que han sido designados por el pensamiento hegemónico como inferiores y que han sido invisibilizados.

Posiblemente todos los ecofeminismos estén de acuerdo con King, cuando afirma que: “desafiar al patriarcado actual es un acto de lealtad hacia las generaciones futuras y la vida, y hacia el propio planeta.” (Agra, 1997)

Desde parte del movimiento feminista, el ecofeminismo se ha percibido como un posible riesgo, dado el uso histórico que el patriarcado ha hecho de los vínculos entre mujer y naturaleza (Cavana, Puleo y Segura, 2004). Esta relación impuesta se ha usado como argumento para mantener la división sexual del trabajo. En la misma línea advierte Celia Amorós contra lo que ella denomina la práctica de una “moral de agravios” (Amorós, 1985) con respecto a las mujeres.

Esta moral de agravios, para Amorós, se produce cuando lo que se pide y se exige no es el cambio de estatus de las mujeres, sino simplemente el respeto y consideración a las tareas que ellas realizan. Para un ecofeminismo constructivista, no se trataría de exaltar

lo estereotipado como femenino, de encerrar a las mujeres en un espacio reproductivo, aun cuando fuese visible, negándoles el acceso al espacio público. Tampoco se trata de responsabilizarles en exclusiva de la ingente tarea del cuidado del planeta y la vida. Se trata de hacer visible el sometimiento, señalar las responsabilidades y corresponsabilizar a hombres y mujeres en el trabajo de la supervivencia.

Si el feminismo ha denunciado cómo la naturalización de la mujer ha servido para legitimar el patriarcado, el ecofeminismo plantea que la alternativa no consiste en desnaturalizar a la mujer, sino en “renaturalizar” al hombre, ajustando la organización política, relacional, doméstica y económica a las condiciones materiales que posibilitan la existencia. Una “renaturalización” que exige un cambio cultural que convierta en visible la ecodependencia para mujeres y hombres (Herrero y otros, 2006).

Algunas bases conceptuales

No pretende este epígrafe agotar la amplitud de temas que forman parte de la preocupación del ecofeminismo, como son la deconstrucción y reconstrucción de las miradas emancipadoras, la conciencia crítica de la tecnología y la ciencia, la crítica al mito del progreso indefinido, la bioética, el culto al trabajo, la producción, o la concepción de riqueza hegemónica.

En este avance, solamente van a ser abordados aquellos que forman parte del diálogo que establece la economía ecológica con la economía feminista.

El ecofeminismo denuncia cómo los ciclos vitales humanos y los límites ecológicos quedan fuera de las preocupaciones de la economía convencional. Esta denuncia trastoca las bases fundamentales del paradigma económico capitalista.

Contribuye a desmantelar el artificio teórico que separa humanidad de naturaleza; establece la importancia material de los vínculos y las relaciones; se centra en la imanencia y vulnerabilidad de los cuerpos y la vida humana; y otorga papel esencial a la producción y a la reproducción como elementos indisociables del proceso económico.

Una economía que crece de espaldas a la ecodependencia y a la interdependencia

La vida de las personas tiene dos insoslayables dependencias: la que cada persona tienen de la naturaleza y la de otras personas.

Los seres humanos obtenemos lo que precisamos para estar vivos de la naturaleza: alimento, agua, cobijo, energía, minerales… Por ello, decimos que somos seres ecodependientes: somos naturaleza. Sin embargo, a pesar de la evidente dependencia que las personas tenemos de la Naturaleza, el ser humano en las sociedades occidentales ha elevado una pared simbólica entre él y el resto del mundo vivo, creando un verdadero abismo ontológico entre la vida humana y el planeta en el que ésta se desenvuelve.

La idea de progreso se relaciona, en muchas ocasiones, con la superación de aquello que se percibe como un límite. La dominación sobre la naturaleza toma cuerpo en la obsesión por eliminar los obstáculos que impidan la realización de cualquier deseo. Cualquier límite que impida avanzar en este dominio se presenta como un reto a superar. La modificación de los límites de la naturaleza ha sido vivida como una muestra de progreso. En la cara oculta de la superación de los límites se sitúa la destrucción, agotamiento o deterioro de aquello que necesitamos para vivir.

Pero además, cada ser humano presenta una profunda dependencia de otros seres humanos. Durante toda la vida, pero sobre todo en algunos momentos del ciclo vital, las personas no podríamos sobrevivir si no fuese porque otras dedican tiempo y energía a cuidar de nuestros cuerpos. Esta segunda dependencia, la interdependencia, con frecuencia está más oculta que la anterior.

En las sociedades patriarcales, quienes se han ocupado mayoritariamente del trabajo de atención y cuidado a necesidades de los cuerpos vulnerables, son mayoritariamente las mujeres, porque ese es el rol que impone la división sexual del trabajo en ellas. Este trabajo se realiza en el espacio privado e invisible de los hogares, organizado por las reglas de institución familiar.

Si no se politiza el cuerpo y su vulnerabilidad, no podemos ver la centralidad del trabajo de quienes se ocupan del mantenimiento y cuidado de los cuerpos vulnerables ni la necesidad de que el conjunto de la sociedad, y por supuesto los hombres, se responsabilicen de estas tareas. En las sociedades occidentales cada vez es más difícil reproducir y mantener la vida humana, porque el bienestar de las personas encarnadas en sus cuerpos no es una prioridad (Carrasco 2009).

Asumir la finitud del cuerpo, su vulnerabilidad y sus necesidades, es vital para comprender la esencia interdependiente de nuestra especie, para situar la reciprocidad, la cooperación, los vínculos y las relaciones como condiciones sine qua non para ser humanidad.

La ignorancia de estas dependencias materiales (eco e interdependencia) se traduce en la noción de producción y de trabajo que maneja la economía convencional y que ha contribuido a alimentar el mito del crecimiento y la fantasía de la individualidad. El ecofeminismo, al analizarlas conjuntamente, ayuda a comprender que la crisis ecológica es también una crisis de relaciones sociales.

Una producción que no tiene en cuenta el sostenimiento de la vida

La reducción del valor a lo exclusivamente monetario configura aquello que forma parte del campo de estudio económico. Esta reducción expulsa del campo de estudio de la economía a la complejidad de la regeneración natural y todos los trabajos humanos que no forma parte de la esfera mercantil. Sin ser contabilizados por la vara de medir del dinero, pasan a ser invisibles. La producción pasa a ser exclusivamente aquella actividad en la que se produce un aumento del excedente social medido exclusivamente en términos monetarios.

Razonar exclusivamente en el universo abstracto de los valores monetarios ha cortado el cordón umbilical que une la naturaleza y la reproducción cotidiana de la vida con la economía. Hemos llegado al absurdo de utilizar un conjunto de indicadores que, no solamente no cuentan como riqueza bienes y servicios imprescindibles para la vida, sino que llegan a contabilizar la propia destrucción como si fuera riqueza.

Desde el punto de vista ecofeminista, la producción tiene que ser una categoría ligada al mantenimiento de la vida y al bienestar de las personas (Pérez Orozco 2007), es decir, lo producido, debe ser algo que permita satisfacer necesidades humanas con criterios de equidad. Hoy, se consideran como producciones la obtención de artefactos o servicios que son socialmente indeseables desde el punto de vista de las necesidades y del deterioro ecológico. Igualmente, se considera como producción lo que es simplemente extracción y transformación de materiales finitos preexistentes. Distinguir entre las producciones socialmente necesarias y las socialmente indeseables es imprescindible y los indicadores monetarios al uso (como el Producto Interior Bruto) no permiten discriminar entre ambas.

Al visibilizar la dependencia de la economía de la naturaleza y de los trabajos ligados al cuidado de la vida humana, se derrumban las fronteras entre la producción y la reproducción, socavando de esta manera el patriarcado capitalista.

Una mirada ecofeminista sobre el concepto de trabajo

La noción de trabajo acuñada en las sociedades industriales se reduce a la tarea que se realiza en la esfera mercantil a cambio de un salario. Todas las funciones que se realizan en el espacio de producción doméstica de forma no remunerada, aunque garantizan la reproducción social y el cuidado de los cuerpos pasan a no ser nombradas, aunque obviamente siguen siendo imprescindibles y explotables, tanto para garantizar la supervivencia como para fabricar una «mercancía» muy especial: la mano de obra (Carrasco 2009).

La nueva economía transformó el trabajo y la tierra en mercancías y comenzaron a ser tratados como si hubiesen sido producidos para ser vendidos. Pero ni la tierra ni el trabajo son mercancías porque, o no han sido producidas – como es el caso de la tierra – o no han sido producidas para ser vendidas – como es el caso de las personas. Polanyi advierte que esa ficción resultaba tan eficaz para la acumulación y la obtención de beneficios como peligrosa para sostener la vida humana. Se puede entender el alcance de esta Gran Transformación si se recuerda que «trabajo no es más que un sinónimo de persona y tierra no es más que un sinónimo de naturaleza» (Polanyi 1992)

La nueva noción del trabajo exigió hacer el cuerpo apropiado para la regularidad y automatismo exigido por la disciplina del trabajo capitalista (Federeci 2010). El cuerpo se convierte en una maquinaria de trabajo, fortaleciendo las nociones previas que la Modernidad había asentado. La regeneración y reproducción de esos cuerpos no son responsabilidades de la economía que se desentiende de ellas, relegándolas al espacio doméstico. Allí, fuera de la mirada pública, las mujeres se ven obligadas a asumir esas funciones desvalorizadas a pesar de que sean tan imprescindibles tanto para la supervivencia digna como para la propia reproducción de la producción capitalista(Carrasco 2009). Desde este punto de vista, podemos defender que las mujeres efectúan una mediación con la naturaleza en beneficio de los hombres.

Mies propone reformular el concepto de trabajo definiéndolo como aquellas tareas dedicadas a la producción de vida. Cristina Carrasco (Carrasco, 2001) profundiza estas propuesta cuando señala que es preciso reorganizar todos los trabajos y corresponsabilizar a los hombres y al conjunto de la sociedad de esos trabajos que han realizado a lo largo de la historia las mujeres. Se trata de un trabajo repetitivo y cíclico intensivo en tiempo, que libera a los hombres – y a algunas mujeres – para hacer trabajos menos esenciales y en muchas ocasiones dañinos para las propias personas y para la naturaleza. De esta forma, se plantea también la ruptura de la dicotomía que separa el trabajo reducido al empleo, del resto de los trabajos que sostienen cotidianamente la vida.

Desde este punto de vista, el trabajo sólo puede ser productivo en el sentido de producir excedente económico mientras pueda obtener, extraer, explotar y apropiarse trabajo empleado en producir vida o subsistencia. La producción de vida es una precondición para la producción mercantil. El trabajo de las mujeres es esencial para producir las propias condiciones de producción. Por ello, el capitalismo no puede mantenerse sin el patriarcado.

La valorización del cuidado lleva a la economía feminista a acuñar la idea de sostenibilidad de la vida humana (Carrasco, 2001) bajo un concepto que representa un proceso histórico complejo, dinámico y multidimensional de satisfacción de necesidades que debe ser continuamente reconstruido, que requiere de recursos materiales pero también de contextos y relaciones de cuidado, proporcionados éstos en gran medida por el trabajo no remunerado realizado en los hogares.

En nuestra opinión, este concepto se relaciona dentro de la idea más amplia de sostenibilidad ecológica y social. De acuerdo con Bosch, Carrasco y Grau (2005:322) entendemos la sostenibilidad:

“Como proceso que no sólo hace referencia a la posibilidad real de que la vida continúe –en términos humanos, sociales y ecológicos–, sino a que dicho proceso signifique desarrollar condiciones de vida, estándares de vida o calidad de vida aceptables para toda la población. Sostenibilidad que supone, pues, una relación armónica entre humanidad y naturaleza, y entre humanas y humanos. En consecuencia, será imposible hablar de sostenibilidad si no va acompañada de equidad”

Recomponiendo un espacio seguro de vida para la humanidad desde el ecofeminismo

Las dimensiones ecológica y feminista son imprescindibles para transformar la concepción y la gestión del territorio y para reorganizar los tiempos de la gente… Sin ellas, es imposible alumbrar un modelo compatible con la biosfera y que trate de dar respuesta a todas las diferentes formas de desigualdad. Se esbozan a continuación, de una forma somera, algunas pautas imprescindibles para orientar desde una perspectiva ecofeminista las transiciones hacia un modelo económico, cultural y político que permita la sostenibilidad de la vida humana.

El punto de partida es la inevitable reducción de la extracción y presión sobre los ciclos naturales. En un planeta con límites, ya sobrepasados, el decrecimiento de la esfera material de la economía global no es tanto una opción como un dato. Esta adaptación puede producirse mediante la lucha por el uso de los recursos decrecientes o mediante un proceso de reajuste decidido y anticipado con criterios de equidad.

Una reducción de la presión sobre la biosfera que se quiera abordar desde una perspectiva que sitúe el bienestar de las personas como prioridad, obliga a plantear un radical cambio de dirección. Obliga a promover una cultura de la suficiencia y de la autocontención en lo material, a apostar por la relocalización de la economía y el establecimiento de circuitos cortos de comercialización, a restaurar una buena parte de la vida rural, a disminuir el transporte y la velocidad, a acometer un reparto radical de la riqueza y a situar la reproducción cotidiana de la vida y el bienestar en el centro del interés.

La economía convencional valora exclusivamente la economía del dinero y formaliza la abstracción del Homo economicus como sujeto económico (My economy). Frente a esta concepción, el ecofeminismo se centra en la “We economy”, una economía centrada en la satisfacción de las necesidades colectivas. Se trata de buscar nuevas formas de socialización, de organización social y económica que permitan librarse de un modelo de desarrollo que prioriza los beneficios monetarios sobre el mantenimiento de la vida.

Abandonar la lógica androcéntrica y biocida obliga a responder a las preguntas ineludibles: ¿Qué necesidades hay que satisfacer para todas las personas? ¿Cuáles son las producciones necesarias y posibles para que se puedan satisfacer? ¿Cuáles son los trabajos socialmente necesarios para ello?

Responder a estas preguntas implica el cambio radical de la economía, de la política y de la cultura. Se trata por tanto de abordar un proceso de reorganización del modelo productivo y de todos los tiempos y trabajos de las personas.

Abordar esta transición con criterios de equidad, supone abordar la redistribución y reparto de la riqueza, así como una reconceptualización de la misma. En un planeta físicamente limitado, en el que un crecimiento económico ilimitado no es posible, la justicia se relaciona directamente con la distribución y reparto de la misma. El acceso a niveles de vida dignos de una buena parte de la población pasa, tanto por una reducción drástica de los consumos de aquellos que más presión material ejercen sobre los territorios con sus estilos de vida.

El ecofeminismo, poco a poco, va calando en los análisis de otros movimientos sociales y políticos. Creemos que esta mirada resulta imprescindible para realizar un análisis material completo del metabolismo social y establecer diagnósticos más ajustados sobre la crisis civilizatoria. Esta mirada es central para ayudar a diseñar las transiciones necesarias hacia una sociedad más justa y compatible con los límites de la naturaleza.

Amigos de la Tierra: se aprobó el Acuerdo Transpacífico de Asociación Económica (TPP)

AVISO A LA PRENSA
Amigos de la Tierra Internacional
5 de octubre de 2015

Acuerdo Transpacífico de Asociación Económica culminado – Reacción de Amigos de la Tierra Internacional

ATLANTA, EE.UU., 5 de octubre de 2015 – Hoy los ministros de comercio de doce países que negocian el gigante Acuerdo Transpacífico de Asociación Económica (TPP) culminaron el acuerdo comercial que establece las normas económicas del 40% de la economía mundial.

Amigos de la Tierra Internacional advirtió que, de ser ratificado, el Acuerdo Transpacífico de Asociación Económica (TPP) consiste una amenaza para las personas y el planeta.

Sam Cossar-Gilbert, coordinador de justicia económica-resistencia al neoliberalismo de Amigos de la Tierra Internacional, dijo:

“Hoy es un día triste para nuestro planeta, ya que el TPP favorece garantías para inversiones corporativas por encima de las garantías para la naturaleza. Los capítulos del TPP sobre obstáculos técnicos al comercio amenazarán el acceso de los reguladores a las herramientas necesarias para regular efectivamente los casi 85.000 productos químicos en el comercio necesarios para proteger la salud humana y el medio ambiente”.

“Pero la lucha no ha terminado; el TPP todavía se enfrenta a una serie de desafíos antes de ser ratificado en el ámbito nacional, con un Congreso de Estados Unidos hostil, elecciones en Canadá, una acción judicial en Japón y la propagación de una amplia oposición en Malasia. Si están preocupados por el cambio climático y los derechos humanos, ahora es el momento de hacerse oír sobre este acuerdo destructivo”.

«El TPP es una bomba de tiempo para la política climática, ya que consolida aún más el mecanismo de arbitraje de diferencias estado-inversor (ISDS, por su sigla en inglés) que permite a las empresas extranjeras demandar a los gobiernos por proteger el medio ambiente. Muchas políticas gubernamentales necesarias para abordar el calentamiento global serán objeto de demandas presentadas ante tribunales de inversión internacionales sesgados, poco trasparentes y antidemocráticos”.

“Las normas de propiedad intelectual del TPP aumentarán las protecciones de patentes y datos para compañías farmacéuticas, lo que resulta en precios más altos por los medicamentos. Esto significa que los medicamentos que salvan vidas estarán fuera del alcance para muchos que lo necesiten. Este es un claro ejemplo de por qué los gobiernos nacionales deben rechazar este mal acuerdo comercial”.