Constatan que emigran por el impacto económico del cambio climático

Constatan que emigran por el impacto económico del cambio climático

Estudio de caso al sur de Chiapas sobre migración y género

Ariane Díaz. Periódico La Jornada

refugiados climáticosUn estudio de caso sobre migración y género a partir de los efectos del cambio climático en una región del sur de Chiapas constató que el proceso migratorio en la región obedece a los impactos económicos del cambio climático que afectan, sobre todo, a la agricultura.

La investigación, a cargo de Jenny Jungehülsing con el auspicio de la Fundación Heinrich Böll-Oficina México, Centroamérica y el Caribe, se llevó a cabo en una zona afectada por fenómenos asociados con el cambio climático, como deslizamientos de tierra, inundaciones, sequías y lluvias.

Asimismo, determina que existen diferencias por género, tanto en lo referente a vulnerabilidades e impactos del cambio climático como en las estrategias de migración de mujeres y varones.

Respecto de los impactos entre las primeras y los segundos, los resultados muestran que «están relacionados con los roles tradicionales de género socialmente adscritos a mujeres y hombres». Es decir, en tanto a ellos corresponde la manutención de la familia y la generación de ingresos, el cambio climático les afecta en el ámbito económico, particularmente en agricultura, base de la economía regional. Mientras las mujeres se ven afectadas por la pérdida de ingresos debido a su rol de encargadas del hogar y de la alimentación de la familia.

La investigación documentó que además de las dificultades económicas, ellas se ven afectadas por los efectos del cambio climático en el ámbito doméstico, pues la carga de trabajo aumenta por el impacto de los fenómenos climatológicos. Ejemplo de ello son las inundaciones de las casas, la falta de agua limpia y de leña a causa de las tuberías tapadas, pozos inundados, enfermedades a causa de la humedad y los zancudos, dificultad en el acceso a tiendas y clínicas –ubicadas en otras comunidades–, porque las carreteras se cierran a causa de inundaciones o derrumbes.

Las que se van, las que se quedan: reacciones frente al cambio climático concluye que hay gran diferencia en la migración de mujeres y varones en reacción al cambio climático. «Mientras la migración es una estrategia de adaptación al cambio climático para ambos, la de mujeres se relaciona menos con los impactos.»

Los varones en el estudio de caso –asegura el texto–, cuya migración se relaciona con el cambio climático, migran por los impactos directos de éste en la agricultura, dada la pérdida de parcelas o cosechas. En tanto, la mayoría de mujeres migra como reacción a la depresión económica que causa pérdidas en sus ingresos, sobre todo al comercio.

Los “refugiados ambientales”

Los “refugiados ambientales”

Debido a las deterioradas condiciones ambientales un número creciente de personas debe abandonar su tierra. Atender esta conflictiva migración forzada debe ser prioridad de la comunidad internacional.

María Cristina Rosas. Alai-amlatina
Profesora e investigadora de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
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El concepto de “refugiado” generalmente remite a las situaciones que se generan cuando las personas se ven obligadas a abandonar su residencia habitual debido a conflictos violentos que ponen en peligro su supervivencia, sea que emigren de un lugar a otro dentro de un mismo país (desplazados internos), o que crucen las fronteras internacionales.
(…)
se encuentran casos cotidianos de destrucción ambiental que obligan a miles de personas a desplazarse de sus lugares de origen, sin que ese sufrimiento llegue a los titulares en los medios. Son constantes los vertidos de petróleo o sustancias químicas a ríos o costas que afectan la supervivencia, dañan el hábitat y el modo de alimentación básica, y convierten a sus habitantes en refugiados. La deforestación o la desertificación obligan a muchas comunidades y familias a dejar sus hogares: en las últimas dos décadas, 10 millones de africanos se han visto obligados a emigrar debido a la pérdida de su entorno natural. También en África la desertificación crece a razón de cinco kilómetros cuadrados por año.

(…)

Un nuevo enfoque, necesario

Para este año se calcula en 50 millones el número de individuos que habrían cambiado su lugar de residencia por el impacto de fenómenos naturales o de desastres ambientales, y el panorama no da pie al optimismo: de mantenerse los patrones de producción y consumo imperantes, la recurrencia de accidentes industriales, de actividades económicas no amigables con el entorno natural y de residuos tóxicos pobremente resguardados, esa cifra aumentará.

Para atender esa situación hay muchos problemas. Las principales dificultades invocadas por los Estados se centran en que el reconocimiento jurídico del estatuto de “refugiado ambiental” supondría una devaluación de la actual protección de los refugiados, porque la migración por factores ambientales es excepcional —o al menos así se le considera—, puesto que siempre se ha dado primacía a la opresión política como argumento central en las políticas de asilo y refugio. Se teme que el asunto ambiental compita con los migrantes que buscan asilo o refugio por razones políticas. El Derecho internacional actual no obliga a los Estados a proporcionar asilo o refugio a aquellas personas desplazadas por razones ambientales.

Parte del problema estriba en que, a la fecha, el mundo no cuenta con un organismo internacional especializado en temas ambientales. El Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) posee un mandato y una estructura institucional muy frágiles para ventilar un dilema tan complejo.

Las consecuencias del ecocidio y los graves perjuicios humanos, económicos y materiales derivados de los desastres naturales suelen aquejar generalmente a aquellos países menos desarrollados, que carecen de los medios suficientes para anticipar los posibles desastres naturales —algo evidente en el terremoto que enfrentó Haití a principios del presente año. La globalización del desafío ambiental, su dimensión mundial y transfronteriza, así como la relación existente entre la desertificación, el cambio climático y otros problemas ambientales, requiere un nuevo enfoque en torno a la problemática de los refugiados, si no por otra razón sólo porque el desplazamiento de estas personas también potencia conflictos, algunos de ellos violentos.

LEER COMPLETO: http://alainet.org/active/43135

El mecanismo REDD+ pone en riesgo garantías de indígenas

El mecanismo REDD+ pone en riesgo garantías de indígenas

-Advierten organizaciones de derechos humanos los daños que causará dicho proyecto
-Con esto se estaría introduciendo a los bosques en el mercado de carbono, señalan

Angélica Enciso L. Periódico La Jornada. Lunes 20 de diciembre de 2010.
No REDD. Servindi
Con el aval al mecanismo de Reducción de Emisiones por Deforestación y Degradación plus  (REDD+) que dieron las naciones en la pasada Conferencia de las Partes (COP) de cambio climático se ponen en riesgo los derechos humanos de las comunidades indígenas y se introduce a los bosques en el mercado de carbono, advierten organizaciones.

Este fue una de las decisiones que se preveía fueran acordadas dentro de un paquete de decisiones que incluye la «intención» de países desarrollados de dar financiamiento después de 2020.

Bolivia, la única nación que al final discrepó de los acuerdos, advirtió que estos permiten elevar la temperatura global en más de 4 grados, a niveles desastrosos para la humanidad. «Recientes reportes científicos muestran que 300 mil personas ya están muriendo cada año por los desastres relacionados con el cambio climático. Este texto amenaza con el aumento de muertes anuales a un millón».

En cuanto al REDD+, esta nación planteó que los bosques no deben verse como un «mercado de carbono», con el cual las naciones industrializadas dan recursos a los que están en desarrollo para que estos «bajen» emisiones, pero las primeras se adjudican las disminuciones en sus metas nacionales.

En cambio, Bolivia propuso que se financien planes nacionales de países en desarrollo para preservar los bosques, pero «no para ver cuántas toneladas de carbono capturan y a partir de ello emitir bonos de carbono que entrarían a un mercado internacional».

En el texto final en cuanto al REDD+ se señala que «los gobiernos acordaron fomentar la acción para frenar las emisiones debidas a la deforestación y la degradación forestal en los países en desarrollo con soporte tecnológico y financiamiento».

El REDD+ no asegura la  conservación de los bosques y se les ve solamente como instrumentos para almacenar carbono, señaló Amigos de la Tierra internacional. Tampoco garantizan los derechos de los pueblos indígenas ni aseguran la protección de los bosques naturales, «busca permitir a los países ricos utilizar créditos de carbono de los bosques para escapar a sus obligaciones de reducción de emisiones».

Ahfi Wahyu Hidayat, de la organización Amigos de la Tierra Indonesia, detalló que mil 600 millones de personas en el mundo viven de los bosques, entre ellas 60 millones de pueblos indígenas dependen por completo de ellos para su sustento, alimentación, medicina y materiales de construcción. Incluir a los bosques en los mercados de carbono puede provocar acaparamiento de tierra.

Tom Goltooth, director de la Red Ambiental Indígena de Estados Unidos, consideró en entrevista que REDD no da garantías sobre derechos humanos, además de que no es una solución para mitigar el cambio climático, ya que la ciencia ha aportado pocos estudios acerca de que la captura de carbono del bosque compense las emisiones industriales.

Ahora la pregunta es quienes serán los dueños de los árboles, «los que invierten o quienes viven allí». El riesgo para los derechos humanos «es el desalojo de la tierra, la privatización por las corporaciones, restricciones a la gente indígena de su territorio para su cultura y alimentación», señaló.

Para organizaciones mexicanas agrupadas en la campaña Las Comunidades Cuentan Más pidieron que se dé un proceso de difusión, información y consulta para hacer valer de manera plena y efectiva la participación de las comunidades y ejidos, a partir del derecho de consentimiento previo, libre e informado en todo proceso y decisión concerniente al desarrollo, planeación e implementación de la política REDD+ en México

Sobre el Protocolo de Kyoto, que establece las reducciones de emisiones de gases de efecto invernadero de los países desarrollados, el único acuerdo fue que las naciones «aceptan continuar con las negociaciones con el propósito de completar su trabajo y asegurar que no hay brecha alguna entre el primer periodo de compromisos y el segundo del tratado».

Esto brinda una plataforma para abandonar el Protocolo de Kyoto, para remplazarlo con «un sistema débil de promesa y examen como legado del Acuerdo de Copenhague, que conduciría a un calentamiento devastador de cinco grados centígrados», advirtió Amigos de la Tierra Internacional.

En cuanto al establecimiento de un Fondo Mundial para el Clima, sólo se planteó la «intención» de recaudar 100 mil millones de dólares en fondos a largo plazo para 2020, se acordó «un proceso para diseñar un fondo verde para el clima bajo la Conferencia de las Partes que cuente con una junta con igual representación de los países en desarrollo y desarrollados».

Para esta organización esta propuesta no va de «acuerdo con la equidad ni la necesidad. Los países ricos deben cumplir con sus obligaciones de brindar suficientes fondos públicos a naciones en desarrollo para que puedan desarrollarse en forma limpia y se adapten a los impactos del cambio climático, que ya sufren».

Cancún: ¿Justicia climática o capitalismo verde?

Cancún: ¿Justicia climática o capitalismo verde?

Josep Maria Antentas y Esther Vivas. Diario Público

cambiemos el sistemaEn medio de un cierto desinterés general terminó hace una semana la cumbre de Cancún. Quizá porque su fracaso era previsible los “líderes mundiales” quisieron evitar otro embarazoso fiasco hipermediatizado y optaron por dar al evento un perfil mucho más bajo que su predecesora en Copenhague. No en vano, según la documentación dada a conocer por Wikileaks, el jefe del gabinete del presidente de la Comisión Europea Durão Barroso afirmó que Cancún sería como “Pesadilla en Elm Street II, y ¿quién quiere ver esa película de terror otra vez?”. Razón no le falta.

Si en la grandilocuente cita danesa lo único en que parecieron ponerse de acuerdo los dirigentes de los principales países fue en “la urgente necesidad de no hacer nada” como señaló el sociólogo Michael Löwy, Cancún se ha deslizado por la misma senda. Pero, al rebajar mucho las expectativas iniciales, se ha intentado presentar el acuerdo alcanzado como un gran avance. Sin embargo, éste es en realidad la certificación de una vía muerta cuya única función es, en palabras del experto Daniel Tanuro, “hacer creer que hay piloto en el avión. Pero no hay piloto. O más bien, el único piloto es automático: es la carrera por el beneficio de los grupos capitalistas lanzados a la guerra de la competencia por los mercados mundiales”.

Mucho ruido y pocas nueces es lo que hay detrás, por ejemplo, de propuestas como el Fondo Verde Climático anunciado. A la ambigüedad sobre su origen y su naturaleza, es decir, donaciones o préstamos, se añade el hecho que el Banco Mundial será el encargado de administrarlo. No es precisamente una institución cuya trayectoria invite al optimismo. Otro tanto cabe decir de las reducciones de emisiones de gases a efecto invernadero contempladas, no sólo insuficientes, sino carentes de un mecanismo de verificación adecuado. Tampoco el programa REDD (Reducción de Emisiones por Degradación) es un instrumento eficaz para la protección y reforestación de bosques, sino un proyecto que favorece su privatización.

En Cancún han colisionado dos lógicas antagónicas. De un lado, la del beneficio a corto plazo y el tacticismo electoral permanente, propios del capital y la política gestionaria encarnada por la mayoría de los gobiernos del mundo. Del otro lado, la lógica a largo plazo de la defensa de la humanidad, la vida y el equilibrio con la naturaleza, representado por el movimiento por la justicia climática. Una y otra marcan dos destinos alternativos para la humanidad.

Salvar el clima requiere la adopción de políticas que toquen el corazón del actual modelo de producción, distribución y consumo, y no meros retoques cosméticos. El cambio climático plantea la necesidad de unir el combate por la justicia climática y por la justicia social, y de huir de las falacias del capitalismo verde y del barniz ecológico a las políticas social-liberales. En otras palabras, expone la urgencia de lo que el editor de la Monthly Review John Bellamy Foster llama una “revolución ecológica que necesariamente debe ser también una revolución social”.

La vacuidad del acuerdo alcanzado contrasta con la claridad de la declaración final del Foro por la Justicia Climática. En ella se demanda “una transición justa a un cambio profundo del modelo de producción y consumo” y se revindican medidas como: compromisos de reducciones obligatorias de emisiones de gases de efecto invernadero para estabilizar el aumento global de la temperatura en un máximo de 1.5°C; reparaciones y compensaciones de la deuda y los crímenes climáticos cometidos en los países del Sur; y el fin de las falsas soluciones tecnocráticas y basadas en la economía de mercado, como los mercados de carbono, la energía nuclear y los agrocombustibles o el programa REDD.

La visión a largo plazo de los manifestantes en Cancún contrasta vivamente con el trágico inmediatismo de los dirigentes políticos. Curiosamente, cuando el movimiento “antiglobalización” emergió abruptamente en 1999 en Seattle frente a la Organización Mundial del Comercio, la respuesta del establishment fue denunciarlo como un movimiento incoherente y falto de propuestas. Esta crítica fácil nunca fue verdad. Ideas y medidas no han faltado, como se ha podido comprobar en los múltiples foros sociales realizados. La crisis global mostró ya claramente que si alguien carece de ideas y soluciones, más allá de aferrarse a la conservación del modelo actual y de intensificar sus elementos más destructivos, son los principales gobiernos del mundo. El debate sobre el cambio climático ha puesto aún más negro sobre blanco esta realidad.

El movimiento por la justicia climática tuvo en Copenhague un trampolín perfecto para su lanzamiento y, poco después, avanzó un paso más en la cumbre alternativa de Cochabamba en abril del 2010. Cancún ha sido escenario de movilizaciones que, sin ser particularmente fuertes, son significativas. Pero ello no puede esconder la debilidad y la dispersión de las movilizaciones internacionales el 7 de diciembre, día de acción global, con unas pocas acciones simbólicas en algunas ciudades del mundo.

La toma de conciencia de la gravedad del cambio climático está ya muy extendida. Sin embargo la variable fundamental es su cristalización en organización y acción colectiva siguiendo la estela de las calles de Copenhague, Cochabamba y Cancún, de donde ha vuelto a emerger un mensaje muy claro: para que no cambie el clima, hay que cambiar el sistema.

Josep Maria Antentas es profesor de sociología en la UAB. Esther Vivas es miembro del Centro de Estudios sobre Movimientos Sociales en la UPF.

Honduras: Exigimos que se detenga la represión contra los campesinos

Comunicado Frente Nacional de Resistencia Popular de Honduras

¡Exigimos que se detenga la represión contra los campesinos!

¡Llamamos condenar el régimen asesino de Porfirio Lobo!

bajo aguanEl Frente Nacional de Resistencia Popular, ante la escalada de violencia y represión en contra del pueblo comunica a la población hondureña y la comunidad internacional:

1. Denunciamos la ofensiva militar que ejecuta el régimen de facto de Porfirio Lobo en contra de comunidades campesinas en la región del Bajo Aguán en el departamento de Colón y en Zacate Grande en el litoral pacífico.

2. Ambas acciones  se realizan de manera coordinada con el objetivo de preservar los intereses económicos del Miguel Facussé y otros terratenientes o empresarios, que una vez más intenta expropiar al pueblo pobre de las tierras que trabajan. Situación que se repite  aprovechando el estado de indefensión en que nos encontramos después del golpe de Estado que implantó una dictadura de la oligarquía.

3. En el caso de Zacate grande, la comunidad fue atacada por militares y policías que sin justificación alguna, lanzaron gases lacrimógenos y apresaron a 16 personas, incluyendo a corresponsales de la Radio comunitaria Zacate Grande, que sufre constante asedio desde hace meses. El sangriento desalojo fue denunciado por organizaciones de derechos humanos que comprobaron la participación en la represión de guardias de seguridad de transnacional bancaria HSBC.

4. En el Bajo Aguán, la situación es crítica. Centenares de militares y policías con armas de guerra, han ocupado Guadalupe Carney, golpeando salvajemente a varios pobladores, deteniendo decenas de personas y sembrando el terror. Las acciones incluyen el intento por destruir la Radio Orquidea y robar sus equipos.

Helicópteros artillados, ametralladoras, tanquetas y otras armas pesadas con usadas contra la comunidad que permanece cercada y en Estado de Sitio.

5. El aumento de la represión contra la población civil desarmada que reclama sus derechos legítimos, se da con toda impunidad y con la complicidad de los medios de comunicación propiedad del gran capital, que están ocultando el gran sufrimiento que se infringe contra la población indefensa.

6. Responsabilizamos a Miguel Facussé, Porfirio Lobo y Óscar  Álvarez como los principales responsables de los crímenes que se están cometiendo en contra de nuestros hermanos en Silín y Zacate grande.

7. Exigimos la inmediata liberación de los detenidos en ambos hechos de violencia y la aparición con vida y sin perjuicio a la salud de los desaparecidos.

8. Hacemos un llamado a los gobiernos del mundo y los organismos internacionales de derechos humanos a que presten atención a lo que sucede en Honduras, donde la vida y la integridad humana son irrespetados sistemáticamente.

¡Resistimos y Venceremos!

Frente Nacional de Resistencia Popular
16 de diciembre de 2010

Más información:

Lo que está en juego en el Bajo Aguán, Por Giorgio Trucchi

Agrocombustibles y la Represión en el Bajo Aguan, Organización Fraternal Negra Hondureña, OFRANEH

Plata para el mercado global, destrucción para los Huicholes en Mexico

Plata para el mercado global, destrucción para los Huicholes en Mexico

mineriaLas empresas mineras celebran que el precio de la plata alcanzó máximos históricos durante los últimos días. Pero los beneficios económicos para una minera canadiense no justifican la destrucción del patrimonio de la sierra de Catorce, en el Estado de San Luis Potosí en México para la extracción de este metal noble. Para los indígenas huicholes es allí donde nació el sol y se albergan sus manantiales sagrados, desde donde piden a sus dioses precisamente por el equilibrio del planeta. Firme una carta exigiendo al gobierno de México que detenga el proyecto minero y dicte una moratoria minera.
Acción de Salva la Selva:
http://www.salvalaselva.org/mailalert/650/plata-para-el-mercado-global-destruccion-para-los-huicholes-en-mexico

ALTO A LA REPRESIÓN EN EL BAJO AGUAN EN HONDURAS

COMUNICADO. 15 de diciembre de 2010

ALTO A LA REPRESIÓN EN EL BAJO AGUAN EN HONDURAS

BAJO AGUANEn este momento a la altura de la comunidad Guadalupe Carney , se tiene un cerco militar enorme, que se mueve desde los cerros, en un posición agresiva que se apresta a agredir de manera brutal y violenta al pueblo campesino en resistencia del Aguan, y ante esta operación como que fuera guerra convencional responsabilizamos al régimen de cualquier agresión física, psicológica y demás violaciones a los derechos humanos tanto individuales como colectivos de que sea objeto las y los miembros de estas comunidades.

Ya se ha detenido un bus de campesinos y campesinas que se aprestaban a llegar a la altura de la toma y que se tienen tanquetas antimotines, camiones comando, cárceles portátiles tipo jaula, y cientos de militares, policías y paramilitares.

Alertamos que con esta operación de muerte se pretende poner armas en las casas de las familias campesinas y posteriormente de cateos ilegales y  violentos acusar a la población de tenencia de armas, con lo que el régimen y su ministro de seguridad Oscar Álvarez y Miguel Facusse y René Morales levantaría aun más una campaña de criminalización y persecución a dichas comunidades desarmadas y que lo único que hacen es proteger sus vidas.

¡Exigimos desmilitarización y castigo a los agresores y violadores de los derechos humanos en Honduras!

Otros Mundos AC/ Amigos de la Tierra México

NO REDD! UNA LECTURA CRÍTICA

NO REDD! UNA LECTURA CRÍTICA

una colección de artículos escritos por REDD Monitor, Global Justice Ecology Project, Censat Agua Viva, Amazon Watch, Acción Ecológica, OFRANEH, Movimiento Mundial porlos Bosques Tropicales, COECOCEIBA-AT, Carbon Trade Watch, Marea Creciente, Grupo ETC y la Red Indígena Ambientalista.

reddEsta lectura crítica intenta ampliar el debate sobre el mecanismo Reducción de Emisiones por Deforestación y Degradación (REDD). No es una revisión exhaustiva sobre REDD ni tampoco pretende serlo. Busca resaltar las perspectivas críticas que frecuentemente son silenciadas por las grandes ONGs, cabildeos corporativos, gobiernos, comerciantes de carbono, instituciones financieras internacionales y las Naciones Unidas.
Esta colección de artículos revelan la forma como REDD está siendo utilizado para establecer un nuevo paquete de derechos de propiedad comerciables sobre los árboles y otros servicios ambientales, mientras que al mismo tiempo sustenta a las industrias extractivas. Desde una perspectiva ambientalista, REDD no va a salvar el clima ni proteger a los bosques, ni tampoco va a detener los peligrosos niveles de contaminación. De hecho, REDD le ofrecerá a las industrias contaminantes una forma de evadir reducir sus emisiones a través de las baratas compensaciones de REDD mientras que incluso les permitirá aumentar su contaminación.
Desde una perspectiva indígena y de derechos humanos, REDD criminaliza a los pueblos que protegen y dependen de los bosques. Además, REDD no cuenta con ningún salvaguarda ejecutable a nivel nacional o sub-nacional que pueda garantizar la protección de los derechos de los Pueblos Indígenas y comunidades dependientes de los bosques. Mientras tanto, los comerciantes del carbono ansiosos por obtener las grandes sumas de dinero ofrecidas por los esquemas REDD están forzando a los Pueblos Indígenas y dependientes de los bosques a entregar la tenencia de sus tierras. Varios ejemplos de cómo esto ya está aconteciendo son resaltados en esta publicación.
Los artículos están agrupados en tres capítulos: El primer capítulo perfila la relación de REDD con el mercado de carbono y varios mecanismos financieros. El segundo capítulo muestra una visión crítica sobre algunos de los actores involucrados como las industrias extractivas, la geoingeniería y los árboles GM. El tercer capítulo se detiene en casos de estudio y cómo REDD está siendo implementado localmente incluyendo sus actuales impactos, reacciones y efectos. El anexo contiene tres declaraciones críticas de los movimientos sociales advirtiendo sobre los peligros de REDD.
REDD es el rumbo equivocado. Las voces desde las bases y movimientos sociales demandan ser escuchadas y esta recolección nos permite escuchar y entender algunas de estas valientes e inspiradoras voces.
DESCARGAR: http://noredd.makenoise.org/wp-content/uploads/2010/REDDreaderES.pdf

COP16: Humo negro

Humo negro

La COP de Clima llega a su fin con resultados peligrosos para la humanidad

cop16RADIO MUNDO REAL
Descargar en http://radiomundoreal.fm/Humo-negro

A las 3:07 de la madrugada de este sábado la presidenta de la COP, la canciller mexicana Patricia Espinosa, dio por aprobado el texto surgido del grupo de trabajo del Protocolo de Kioto, en el marco de las negociaciones oficiales de clima de Cancún. El texto fue martillado por Espinosa aunque Bolivia había dejado en claro que no apoyaba ese documento, y por tanto, que no había consenso, criterio que debe guiar las resoluciones en estas negociaciones de la ONU.

El embajador boliviano ante la ONU, Pablo Solón, pidió inmediatamente la palabra y demandó a Espinosa que respetara la legalidad y que se estaba sentando un predecente “funesto” al “martillar” un acuerdo sin que hubiera consenso. La canciller mexicana dijo que el consenso no significaba que no se pudiera llegar a un acuerdo por la oposición de un país.

Poco más tarde, a las 3:33 minutos de este sábado, Espinosa aprobó el texto del grupo de trabajo sobre acción cooperativa a largo plazo, nuevamente con la oposición de Bolivia, que había pedido que se siguiera debatiendo. La canciller de México se limitó a contestar que las posiciones de Bolivia quedarían en las actas.

De esta forma, la conferencia de Clima de Cancún acaba de cerrar con un acuerdo que no obliga a reducción de emisiones a los países industrializados, fortalece los mercados de carbono, presenta una concepción de los bosques como sumideros de carbono y desconoce los derechos de los pueblos indígenas. El nuevo texto no refleja el sentido de urgencia que plantea la ciencia para atender la crisis del clima.

Con los actuales niveles de emisiones y con las promesas de reducciones existentes, la temperatura promedio mundial podría aumentar hasta unos cinco grados, al tiempo que los científicos advierten que ese crecimiento no debería sobrepasar los dos grados para evitar grandes catástrofes climáticas.

“Este acuerdo es en sustancia el Entendimiento de Copenhague” de la COP 15 de Clima del año pasado», había evaluado Pablo Solón en conferencia de prensa el viernes por la tarde, cuando los textos se habían dado a conocer.

Al igual que el documento elaborado sólo por un grupo de países en la ciudad danesa en diciembre de 2009, el texto de Cancún se basa en un sistema de ofertas voluntarias, o “promesas” de los países industrializados sobre reducciones de emisiones y otros puntos. “Estamos en una situación complicada, nos preocupa profundamente”, había dicho Solón el viernes.

El nuevo acuerdo habla de continuar negociando un segundo período de compromisos dentro del Protocolo de Kioto, pero no menciona fecha para la conclusión de esas negociaciones y no asegura ese segundo período. Por el contrario, deja la puerta abierta para que se desmantele Kioto, único acuerdo vinculante sobre clima que obliga a los países ricos a reducir emisiones.

Sobre esos recortes de emisiones, los nuevos textos se basan en “promesas” sin hacer referencia a una cifra de recortes conjunta de los países desarrollados. No obstante, aunque no se asegura la continuidad de Kioto, se aseguran mecanismos de flexibilidad para los países ricos presentes en ese protocolo, aún luego de su eventual final, para que esos Estados desarrollados puedan alcanzar sus promesas. Entre esas flexibilidades está el comercio de emisiones y el Mecanismo de Desarrollo Limpio (MDL).

Los nuevos documentos conciben a los bosques como reservorios de carbono y, según relató Bolivia, apuntan al comercio de emisiones, al tiempo que no aseguran el pleno derecho de pueblos indígenas y comunidades locales.

En materia de financiamiento climático, se crea un fondo verde pero no se estipula claramente cómo funcionará, al tiempo que habla de “movilizar” recursos económicos y no de “proveerlos”, como establece la Convención de Clima. No se establece cómo se garantizarán los recursos financieros. Sin embargo, sí se estipula que el Banco Mundial jugará un rol fundamental.

En lo referido a transferencia de tecnología del Norte al Sur, se crean dos nuevas entidades que analicen el tema pero no se estipula de dónde saldrán los fondos para su funcionamiento. No dice nada sobre derechos de propiedad intelectual, un tema que preocupa a los países en desarrollo que necesitan de las nuevas tecnologías y no pueden pagar sus patentes.

Bolivia pidió legalidad y que se respetara la regla del consenso. No fue suficiente. Con un aplauso cerrado se aprobó un acuerdo que no reconoce en los hechos que los países industrializados son los responsables históricos de la crisis del clima, un criterio fundamenal de la propia Convención de la ONU sobre el tema.

Declaración de Cancún: buscamos cambiar el sistema como única forma de superar la crisis climática

buscamos cambiar el sistema como única forma de superar la crisis climática

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Declaración de Cancún – Foro Internacional de Justicia Climática –

RESUMEN:

-Llegamos a Cancún conformando  un gran sujeto social nacional e internacional plurisectorial y unitario capaz de exigir a los gobiernos del mundo que lleguen a acuerdos vinculantes, verificables, justos

-La crisis climática  es el fruto de la civilización de la ganancia y de la depredación de la naturaleza. Sus verdaderas y profundas soluciones están en promover la civilización de la vida y no en el mercado

-Exigimos a los gobiernos que dejen de andar por las ramas y lleguen a compromisos de reducciones obligatorias de emisiones de gases de efecto invernadero en las cantidades necesarias (50%), para estabilizar el aumento global de la temperatura en un máximo de 1.5°C.

-Exigimos justicia climática: Las responsabilidades y compromisos deben ser proporcionales a las emisiones acumuladas

– Nos oponemos a las falsas soluciones: Mercados de carbono y de la biodiversidad, agrocombustibles, represas, captación y almacenamiento de carbono, REDD y biochar

-Vemos con profunda indignación las tácticas de los países industrializados que pretenden acabar con el protocolo de Kioto y la convención

– Tenemos propuestas de fondo y viables, contenidas en el Acuerdo de los Pueblos

-Lograr la sobrevivencia de nuestra Madre Tierra y de la vida en ella, implica disminuir drásticamente las emisiones adoptando compromisos vinculantes y creando un TRIBUNAL que sancione fuertemente a los que no cumplan

LEER COMPLETA: Declaración de Cancún – Foro Internacional de Justicia Climática – (.pdf)

COP16: PIDEN A GOBIERNOS QUE NO SE APUREN A FIRMAR ACUERDO SOBRE REDD Y SE CENTREN EN LA CONSERVACIÓN EFECTIVA DE LOS BOSQUES

COMUNICADO DE PRENSA de Amigos de la Tierra Internacional

PIDEN A GOBIERNOS QUE NO SE APUREN A FIRMAR ACUERDO SOBRE REDD Y SE CENTREN EN LA CONSERVACIÓN EFECTIVA DE LOS BOSQUES

CANCÚN, MÉXICO, 8 de diciembre de 2010 – Los textos borrador sobre REDD Reducción de Emisiones por Deforestación y Degradación) que están actualmente en la mesa de negociaciones, no aseguran la conservación de los bosques y ven a los bosques solamente como instrumentos para almacenar carbono. No garantizan los derechos de los pueblos indígenas ni aseguran la protección de los bosques naturales. Los textos están diseñados para permitir a los países ricos utilizar créditos de carbono de los bosques para escapar a sus obligaciones de reducción de emisiones. Amigos de la Tierra Internacional solicita a los gobiernos en Cancún que acuerden un mecanismo que proteja a los bosques y asegure salvaguardas sociales y ambientales. En su forma actual, REDD no puede ser acordado aquí.

Algunos países en las negociaciones en Cancún, como Tuvalu y Bolivia, defienden las soluciones reales para proteger a los bosques del mundo y denunciar un acuerdo sobre REDD que no garantizaría los derechos de los pueblos que dependen de los bosques o que incluiría mercados de carbono. Amigos de la Tierra apoya a estos países y exhorta a otros a que se sumen.

Isaac Rojas, Coordinador internacional del Programa Bosques y Biodiversidad de Amigos de la Tierra Internacional, dijo: “El comercio de los bosques no tiene ningún papel que jugar en un acuerdo internacional justo para combatir el cambio climático. Los bosques no son tan solo trozos de carbono. Incluir a los bosques en iniciativas de compensación de carbono no funciona, distrae la atención de las medidas reales de reducir las emisiones y evitar la deforestación, y amenaza a los pueblos indígenas y a las comunidades locales que dependen de los bosques. Pedimos que se tomen medidas para detener la deforestación al poner la conservación y el manejo de los bosques en manos de los pueblos indígenas y las comunidades locales. La naturaleza no puede ser comercializada”.

Ahfi Wahyu Hidayat de Amigos de la Tierra Indonesia dijo: “1.600 millones de personas en el mundo dependen de los bosques, entre ellas 60 millones de pueblos indígenas que dependen por completo de los bosques para su sustento, alimentación, medicina y materiales de construcción. Incluir a los bosques en los mercados de carbono probablemente provoque acaparamiento de tierra –dejando a las comunidades luchando por su supervivencia. En Cancún, los gobiernos no deben elegir ese camino al desastre. Cualquier iniciativa para combatir la deforestación debe asegurar el Consentimiento Libre, Previo e Informado, y el respeto de los derechos territoriales ancestrales de los Pueblos Indígenas y las comunidades locales”.

Nnimmo Bassey, director de Amigos de la Tierra Nigeria y presidente de Amigos de la Tierra Internacional, dijo: “Los países desarrollados deben dejar de dedicar tanto tiempo a tratar de asegurar créditos de carbono baratos a partir de los bosques y deben en cambio centrarse en reducir sus emisiones a nivel nacional. Necesitamos mecanismos para detener la deforestación y no simplemente mecanismos diseñados para permitir que los países desarrollados sigan contaminando y emitiendo carbono. Necesitamos soluciones reales para proteger a nuestros bosques, y necesitamos que los países desarrollados solucionen el problema climático que crearon al reducir sus emisiones drásticamente a nivel nacional, en lugar de compensarlas en otra parte. Los países ricos deberían además comprometerse a proporcionar fondos públicos para detener la deforestación, como pago de su deuda climática”.

POR MAS INFORMACIÓN:
http://www.foei.org/es/media

Ecologistas acusan soluciones falsas en COP16

Ecologistas acusan soluciones falsas en COP16

Organizaciones criticaron que se quiera debilitar el Protocolo de Kioto y que los acuerdos que se están negociando estén más cerca de los interese mercantilistas que de la urgencia que representa el cambio climático

Cancún, Q. Roo. Martes 07 de diciembre de 2010. Thelma Gómez y Silvia Otero / Enviadas | El Universal

Organizaciones no gubernamentales, como Vía Campesina y Amigos de la Tierra, denunciaron que sólo se impulsan «soluciones falsas» para el cambio climático durante las negociaciones internacionales que se realiza en Cancún.

Las organizaciones, agrupadas en la Global Justice Ecology Project, criticaron que se quiera debilitar el Protocolo de Kioto y que los acuerdos que se están negociando estén más cerca de los intereses mercantilistas que de la urgencia que representa el cambio climático.

En conferencia de prensa, Ricardo Navarro, de Amigos de la Tierra, denunció que los acuerdos que se impulsan, como el mecanismo REDD, sólo ponen énfasis en fortalecer los mercados de carbono y no en la reducción de emisiones.

«El problema es que el gobierno de México (presidente de la COP16) quiere sacar un acuerdo, pero no quiere disputar el poderío de Estados Unidos», dijo Navarro.

Tom Goldtooth, de Indigeous Environmental, mencionó que sólo se discuten «soluciones falsas» para el cambio climático, porque buscan generar mercados y no para atender el problema.

Ricardo Navarro, de Amigos de la Tierra consideró que el mercado de carbón sólo es una salida que se da a los países industrializados, «cuando deberíamos preocuparnos por buscar una economía planetaria baja en carbono».

Representantes de Vía Campesina, Amigos de la Tierra, Asia Pacific Environmental Network, Indigeous Environmental y Juventud exigieron a los delegados de la COP16 que tomen en cuenta los llamados «Acuerdos de Cochabamba».

Estos acuerdos surgieron durante la Conferencia Mundial de los Pueblos sobre el Cambio Climático y los Derechos de la Madre Tierra, que se realizó en abril pasado en Bolivia.

En ellos se propone la creación de un tribunal internacional de justicia climática y enmiendas al Protocolo de Kioto para que se obligue a los países en desarrollo reducir 50% sus emisiones de gases efecto invernadero.

La propuesta de las organizaciones, de incluir los acuerdos de Cochabamba en las negociaciones de la COP16, fue apoyada por la delegación de Nicaragua y Paraguay.

Las organizaciones también anunciaron que este martes se realizarán mil acciones en diferentes partes del mundo para exigir que en la COP 16 se lleguen a acuerdos reales para disminuir las emisiones de Gases de Efecto Invernadero.

Representantes de 194 naciones se reúnen en Cancún, durante 16 Conferencia de las Partes sobre Cambio Climático (COP16), la cual terminará el próximo 10 de diciembre.