Convocatoria: Encuentro Estatal de Comunidades y Organizaciones contra la Minería

endefensadelosterritorios.org

Ante el incremento de concesiones y proyectos mineros en el estado de Oaxaca, comunidades de los Valles Centrales de Oaxaca y organizaciones integrantes del Colectivo Oaxaqueño en Defensa de los Territorios invitamos a autoridades municipales, comisariados de bienes ejidales y comunales, comuneras, comuneros, ejidatarias, ejidatarios, organizaciones y colectivos a un Encuentro Estatal contra la Minería. El objetivo es generar un espacio de reflexión a nivel estatal sobre los principales avances y desafíos de los movimientos contra la minería para fortalecer la resistencia y defensa de comunidades y organizaciones, asimismo analizar las condiciones para generar actividades articuladas a nivel regional y estatal. El Encuentro se realizará los días 29 y 30 de enero de 2016, en la comunidad de Cerro de las Huertas, Ejutla de Crespo.

¡Aquí decimos SI a la Vida!

Para obtener mayor información e inscribirse al Encuentro,  por favor escribir un correo a la dirección: colectivoaxaca@yahoo.com.mx, es necesaria  su confirmación a dicha actividad para preveer la alimentación y hospedaje durante los dos días. Más adelante estaremos publicando los detalles logísticos para la actividad.

Fraternalmente: Comisariados de Bienes Ejidales de Monte del Toro, El Vergel y su Anexo los Ocotes, San Martín de los Cansecos, San Matías Chilazoa, La Guadalupe, San Juan Coatecas Altas, Barrio del Progreso y Taniche; Comisariados de Bienes Comunales de Cerro de las Huertas y Magdalena Teitipac; Comité para la Defensa de Integridad Territorial y Cultural de Magdalena Teitipac; Colectivo Oaxaqueño en Defensa de los Territorios: Servicios para una Educación Alternativa, EDUCA A.C., Centro de Derechos Indígenas Flor y Canto A.C., Tequio Jurídico A.C.,Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez- Centro Prodh A.C., Unión de Organizaciones de la Sierra Juárez de Oaxaca-UNOSJO S.C. y Servicios del Pueblo Mixe-Ser Mixe A.C.

EL TOPIL XXVI.- El cambio climático desde la tierra del sol

Educa Oaxaca

El pasado 12 de diciembre concluyó en París, Francia, el 21 periodo de sesiones de la Conferencia de las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático, mejor conocida como COP 21. En esta Conferencia Mundial los 195 Estados Partes adoptaron el documento titulado «Acuerdo de París». En la presente entrega de El Topil, más que hacer un análisis sobre los resultados de la cumbre, analizaremos los efectos del cambio climático in situ.

Es por ello que hemos titulado este número: “El cambio climático desde la tierra del sol”. Virginia Reyes expone: “El Cambio Climático entonces, no debería verse solamente como una serie de efectos en el clima y su relación con la tierra, sino la relación que existe entre la humanidad y el planeta, puesto que nos afecta a todos por igual”. Alejandro de Avila concluye su texto con la siguiente reflexión: “Sólo la movilización social puede vencer a los verdaderos villanos de esta historia: los tiburones insaciables de la oligocracia”. Le invitamos a leer EL TOPIL.

EL TOPIL XXVI.- El cambio climático desde la tierra del sol

Manual de protección para comunidades rurales y defensores de derechos humanos

Vía Movimiento M4

Introducción

El extractivismo es una forma de organizar la economía basada en la explotación de los bienes naturales que lleva a una reprimarización de las economías. Es un retorno a la explotación de materias primas como sustento de la economía nacional. Implica la reorganización de la política, las leyes, la cultura y hasta los imaginarios sociales (la forma como nos vemos y vemos a los demás) de tal manera que estos cambios terminan por favorecer a las actividades extractivas. El extractivismo en América Latina se ve reflejado en un incremento de la explotación de los bienes mineroenergéticos y las agroindustrias. Los gobiernos de la región que profesan el neoliberalismo, se apoyan en gran parte sobre la lógica extractivista para beneficiar a su pequeña élite y en detrimento de las condiciones de vida de las mayorías. Sin embargo, aunque parezca sorprendente, los llamados gobiernos progresistas de Bolivia, Ecuador y Venezuela también han construido sus economías nacionales alrededor de la lógica extractiva, con el fin de incrementar sus recursos públicos para la inversión social.

El modelo económico del extractivismo tiene graves implicaciones para las comunidades que habitan en las zonas donde se desarrolla, como también sobre el ambiente que es transformado y destruido en los procesos de exploración y explotación.

    Nos oponemos a la minería en nuestro territorio. La minería ancestral no existe para nosotros. Aprendimos hacer minería de los españoles, pero no era nuestra tradición, ni para acumular, ni para la riqueza. El oro y el petróleo no son riquezas, son la sangre de la madre tierra, es la vida que corre. Es parte de un sistema respiratorio y nuestros mayores defendían esos espacios.
    Hay espíritus por debajo de la tierra que la defienden. Ahora por la actividad minera, la vida está en peligro de extinción. El agua tiene vida, la piedra tiene vida, la madre tierra nos habla, pero no la escuchamos.
    Palabras del pueblo Misak durante la escuela para la defensa del territorio Adelinda Goméz

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Apoya a comunidades mayas vs soya transgénica

Cómo saben el pasado 4 de Noviembre la Suprema Corte de Justicia de la Nación falló a favor de las comunidades mayas de la Península de Yucatán suspendiendo la siembra de soya transgénica en la Península hasta que se realice una consulta.

Idealmente esta consulta “debería” haber sido previa y debe ser libre, informada y de buena fe.

Debido a que existen numerosas experiencias de consulta a pueblos indígenas en los que no se han cumplido las garantías establecidas en el Convenio 169 de la OIT y en la Declaración de Naciones Unidas sobre los Pueblos Indígenas, surge la presente campaña de recaudación de fondos para poder informar, dar seguimiento y verificar el procedimiento.

TODOS PODEMOS CONTRIBUIR, APOYA Y DIFUNDE. SALVEMOS LA SELVA MAYA

¿De qué trata el proyecto?

Desde hace varios años, las comunidades mayas de la Península de Yucatán han visto afectadas sus formas tradicionales de vida y de desarrollo. La apuesta por un modelo de agricultura industrial con especial énfasis en la siembra de soya transgénica ha traído numerosas consecuencias:

– Daño a la apicultura: la presencia de soya transgénica es un gran riesgo para las exportaciones de miel a Europa, que desde 2012 no compra el producto si tiene presencia de transgénicos; poniendo en peligro el principal medio de subsistencia de las comunidades mayas y parte esencial de su identidad cultural.

Conocer más y Apoyar

PEDIDO DE SOLIDARIDAD PARA LA ORGANIZACIÓN DE LOS AFECTADOS POR LA TRAGEDIA EN MARIANA

Movimento dos Atingidos por Barragens (MAB)

En tiempos Natalinos, estamos llamado a colaborar. Una pequeña acción puede sumar mucho delante de la necesidad. La situación de toda la región afectada por la rotura de la presa de Samarco (Vale / BHP Billiton) sigue siendo crítica y el caotico, como ya vemos comunicando (falta de agua en toda la región, no hay acceso a la información adecuada). Sabemos que todavía hay un largo camiño para asegurar los derechos de las personas afectadas por la recuperación y ambiental.

Desde el principio tenemos una brigada permanente para apoyar a los afectados a lo largo de la cuenca del río Doce de Minas Gerais hasta Espirito Santo, que trabajan en la organización de los afectados  en  la defensa de sus derechos, junto con las organizaciones populares presentes. Este trabajo es duro, porque nos confrontamos con la parafernalia de la capital de una gran empresa. Y nuestra experiencia dice que sin la participación de las personas afectadas, de manera organizada, sus derechos serán siempre negados.

Cómo es un trabajo que va a durar el tiempo, necesitamos su apoyo:

En primer lugar: Qué nos ayudan a difundir el vídeo a la campaña de recaudación de fondos para la organización de la presa afectada Samarco (Vale / BHP Billiton) para defender los derechos y la naturaleza. Esto puede ser de muchas formas (om una replicación de vídeo en sitios web, blogs, facebook, y su contacto). El vídeo está en el siguiente enlace:
https://www.youtube.com/watch?v=ZgzHlWWnXP0

Segundo: Que sea un donante, y nos ayudan a construir una red de personas de muchos, amigos, simpatizantes de la causa. «Sabemos que muchos donando poco, puede ternar ser grande.»

Todas las donaciones se revertirán a un fondo para, trabajo de base, organización y movilización de la presa afectada Samarco (Vale / BHP Billiton) para defender los derechos y la naturaleza.

Para donar:

SWIFT code: BRASBRRJBHE
IBAN code:  BR2800000000012280000614726C1
Ag: 1.228-9
CC: 61.472-6
Banco de Brasil
Nombre: Asociación Estatal de Medio Ambiente y Protección Social

Denuncian impacto de modelo extractivista en mujeres en Guatemala

prensa latina

La violencia sexual, social y política recae sobre las campesinas e indígenas comprometidas con la lucha por el territorio ante el empuje de las empresas extractivistas en Guatemala, denunciaron defensoras de los derechos humanos.

Representantes de comunidades como La Puya, del municipio San José del Golfo, departamento de Guatemala; así como de San Rafael Las Flores, en el departamento sureño Santa Rosa, ejemplificaron estos hechos durante el Foro Una mirada a la industria extractiva desde la perspectiva de las mujeres.

En el evento, celebrado en el capitalino hotel Panamerican, las integrantes del panel aludieron a la constante represión, criminalización, persecución y vejámenes enfrentados por las activistas sociales de esas localidades, recogidos en un documento presentado en la jornada.

La publicación Dejar la vida por nuestra Madre Tierra, del Colectivo Ecologista MadreSelva, contiene experiencias, memorias y reflexiones de las protagonistas de la defensa de La Puya y de San Rafael Las Flores.

El texto fue elaborado con el respaldo de Oxfam Guatemala y destaca el papel esencial de ellas en la defensa del territorio frente a la irrupción de las empresas mineras, sin previa consulta y con el consentimiento del Estado.

«Este libro ofrece testimonios que inspiran y es un llamado a que organizaciones sociales y comunitarias, comunidad nacional e internacional, presten apoyo y acompañamiento a las acciones impulsadas por las poblaciones afectadas», afirmó la coordinadora del Programa de Género de Oxfam, Mónica Grau.

En tanto la diputada electa Sandra Morán recordó que en el sector mujeres «hemos hablado de cinco territorios en disputa: el cuerpo, la tierra, la naturaleza, la memoria y la historia, porque quienes nos han gobernado y quienes nos gobernarán quieren reescribir la historia y seguir acallando nuestras luchas».

«La violencia es y ha sido una política de Estado, ahora se habla de femicidios pero las huellas que exhiben los cuerpos de las víctimas de la violencia son iguales a las que propinaban durante la guerra los militares que en esta época entrenan a los policías guatemaltecos», declaró.

Datos ofrecidos por las panelistas sugieren que en Guatemala ocurre un femicidio -o crimen contra una mujer por razones ligadas a su sexo- cada 10 horas y que una de cada 10 sufrió algún tipo de violencia.

Hicieron referencia, además, al vínculo entre un modelo económico basado en el extractivismo y la violencia contra las féminas, particularmente contra las campesinas e indígenas.

El gran reto de las mujeres en esta coyuntura es hacer más redes, es estar juntas entre ellas, pero también con los hombres, porque cuando hablamos de lucha también los incluimos a ellos, coincidieron.

El Acuerdo de París: una pantomima histórica

Tom Kucharz, Periódico Diagonal

Debemos estar alarmados con tanta autocomplacencia con el acuerdo «histórico» de París. La imagen es de una mascarada lamentable. Naciones Unidas, jefes de Estado y la mayoría de los medios de comunicación celebran con euforia el Acuerdo de París, pero en realidad es inhumano, engañoso y esquizofrénico.

El Acuerdo de París es inhumano porque consiente la destrucción de los medios de vida de millones de personas en el mundo. Los gobiernos han cruzado todas las líneas rojas marcadas por la ciencia y la sociedad civil organizada. El acuerdo acepta implícitamente un aumento de temperatura global de entre 2,5 ºC y 3,7 ºC.

Diversos organismos evaluaban el alcance de las promesas de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero (las llamadas INDC) hechas por los diferentes países antes de la cumbre y afirmaron que con dichos objetivos no se contiene el aumento de temperatura por debajo de 2 ºC a final de siglo respecto a la era preindustrial.

Es una decisión que nos llevará a niveles catastróficos de cambios globales. Los gobiernos no han querido acordar obligaciones de reducción de emisiones más ambiciosos para limitar el calentamiento a 1,5 ºC, lo que equivale a permitir conscientemente la muerte, el desplazamiento y el sufrimiento de millones de personas. Una vez más se han favorecido los intereses y beneficios económicos por encima del cumplimiento de los derechos humanos.

El acuerdo también es inhumano porque festeja las limosnas que se dan al Sur global en función de la financiación de medidas de adaptación al cambio climático con el Fondo Verde para el Clima, mientras impide anclar el derecho a compensación por daños y pérdidas, por ejemplo en el caso del aumento de enfermedades tropicales, los suelos degradados, la pérdida de fuentes de agua o la desaparición de pueblos enteros en zonas costeras afectadas por la mayor incidencia de huracanes e islas inundadas por el aumento del nivel de mar.

El Gobierno de Estados Unidos, con la complicidad de la Unión Europea, ha insertado una demanda sin precedentes: que los países más vulnerables al cambio climático renuncien a su derecho legal a demandar a otros países por pérdidas climáticas.

El Acuerdo de París es injusto porque recoge menores obligaciones para los países más enriquecidos e históricamente más responsables del cambio climático, y aumenta la carga para los países más vulnerables y empobrecidos, mientras reduce la seguridad para ellos y da más espacio al sector privado.

El acuerdo es engañoso, ya que pretende ser capaz de detener el cambio climático, mientras que el texto hará todo lo posible para proteger los intereses de las grandes empresas. Es un acuerdo que ha nacido vacío y en el que las promesas de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero no son de obligatorio cumplimiento.

¿De qué «mecanismos vinculantes» estamos hablando? Los tratados de comercio e inversión como el Tratado Transatlántico de Comercio e Inversión (TTIP), que los gobiernos de Estados Unidos y la Unión Europea negocian con mucha voluntad política sí serían vinculantes y marcarían un modelo de producción y consumo destructivo. Las políticas de comercio e inversión han contribuido significativamente al aumento la extracción de combustibles fósiles y han anulado la legislación ambiental, lo que impide poner en práctica políticas coherentes para frenar el cambio climático.

La COP21: permite seguir quemando energías fósiles

Lo más grave: al Acuerdo de París no menciona ni una sola vez el término combustibles fósiles. Los gobiernos no sólo no han tenido la voluntad política para oponerse a las poderosas industrias de los combustibles fósiles, si no que van de la mano, como señalan diversas investigaciones sobre las puertas giratorias y el lobby empresarial que han hecho caer la balanza en la COP21. Por eso el Acuerdo de París no impulsa una transición energética ni pone fin a los combustibles fósiles, como expresan desafortunadamente algunas valoraciones de ONG como Greenpeace o Avaaz. Por eso es un acuerdo contra la ciencia que dice claramente que hay que dejar dos terceras partes de las reservas probadas de los combustibles fósiles en el subsuelo.

El texto de París nos condena a décadas de inacción y más cambio climático, no tiene el sentimiento de urgencia porque no hay objetivos de reducción de emisiones a corto y medio plazo de aquí hasta 2020 y las primeras revisiones del acuerdo sólo serán en 2023.

Es esquizofrénico que los gobiernos de Estados Unidos y la Unión Europea, y las grandes empresas de combustibles fósiles y agroindustriales, que son los principales culpables históricos del cambio climático, ahora se presenten defendiendo un objetivo máximo de 1,5 ºC de aumento de la temperatura global. Se necesita ese objetivo –que, por cierto, no es un objetivo obligatorio–, pero sin falsas soluciones, como los mercados de carbono, la energía nuclear y la geoingeniería que han estado tan presentes en las salas de negociación de París.

El Acuerdo de París habla de “equilibrio’ entre las emisiones antropogénicas y la capacidad de absorber esos gases, no reducciones de emisiones reales y a nivel doméstico, y justifica las tecnologías peligrosas de la industria petrolera, como la captura y almacenamiento de carbono (CCS) y la bioenergía.

Al incluir los suelos agrícolas en el acuerdo se puede provocar nuevos acaparamientos de tierras que se dedicarán a la especulación con los mercados de carbono en vez de producir alimentos sostenibles, lo que agravará la crisis alimentaria.

Frente a la indiferencia, la movilización ciudadana

Con la indiferencia con la que han reaccionado los gobiernos al estado de emergencia climática, se ha demostrado una vez más que la sociedad civil organizada debe hacer cumplir los cambios necesarios desde abajo y no debe esperar nada de sus gobiernos ni del espacio de negociaciones de Naciones Unidas.

Por ello lo más importante acontecido en París han sido los encuentros, actividades y movilizaciones convocadas por la Coalición Clima 21, una coalición compuesta por más de 150 organizaciones de Francia y que ha contado con el apoyo de numerosas redes, plataformas y organizaciones de base de otros países. En paralelo han tenido lugar manifestaciones y protestas en el mundo entero.

El sábado, último día de la cumbre, miles de personas se manifestaron en las calles de París contra el acuerdo criminal de la COP21 a pesar del estado de excepción, las restricciones al derecho de manifestarse y a las libertades (como los arrestos domiciliarios) y la campaña de miedo del Gobierno para desalentar a la gente a protestar.

La esperanza de París es el empoderamiento de los cambios impulsados por la ciudadanía frente al calentamiento global, con miles de luchas, como las articuladas contra las industrias de los combustibles fósiles y el fracking, acuerdos comerciales como el TTIP, o la energía nuclear.

Parece que las grandes industrias de los combustibles fósiles han ganado las negociaciones de la cumbre de París, pero, lejos de resignarse, los propósitos de la gente que han venido a París a manifestarse y rechazar el Acuerdo de París son: resistencia, alternativas al capitalismo, desinversión de los combustibles fósiles y desobediencia.

Las protestas de París también han puesto una señal muy clara contra la nueva escalada militarista del Gobierno francés y la OTAN. Desde la última asamblea en la Zona de Acción Climática, uno de los espacios de la sociedad civil organizada en París ,donde se congregaron miles de activistas para denunciar las negociaciones oficiales, se ha hecho un llamamiento a la movilización global contra la guerra en Siria y la islamofobia el 13 de febrero 2016.

Guatemala: La contaminación asfixia los ríos del país

Prensa Libre

Los últimos casos de mortandad de peces en los ríos La Pasión, en Sayaxché, Petén, y Mora, en Masagua, Escuintla, son una muestra clara de la precaria situación que atraviesan gran parte de los mantos acuíferos del país, pues según estudios, el 95 por ciento de estos registra alto grado de contaminación.

Ambientalistas y entidades comunitarias coinciden en que no hay una varita mágica para frenar la degradación de los ríos, por lo que apelan a las autoridades de gobierno para que promuevan leyes que pongan fin al deterioro de los cuerpos de agua naturales.

En el país hay 38 cuencas hidrográficas que producen unos 93 mil 388 millones de metros cúbicos de agua al año —siete veces arriba del límite mundial—, pero según un informe del Instituto Nacional de Sismología, Vulcanología, Meteorología e Hidrología, el alto grado de contaminación en los caudales podría causar escasez de ese recurso.

Virginia Mosquera, del Instituto de Agricultura, Recursos Naturales y Ambiente (Iarna) de la Universidad Rafael Landívar (URL), destacó que el país tiene reglamentos de aguas residuales permisibles y sin ley, lo cual deja un vacío amplio, porque cualquiera puede descargar desechos en los ríos.

El más reciente informe ambiental del Gobierno, presentado en el 2011, concluye que la contaminación de los cuerpos de agua es del 90 por ciento, y que en su mayoría se debe a aguas residuales domiciliares, industriales y agroindustrias, y en menor escala por erosión del suelo y fenómenos climáticos como El Niño.

Ese mismo informe especifica que desde el 2011, el agua de 19 ríos no es apta para el consumo humano, entre estos el Motagua, el más largo y con mayor caudal.

Estudios recientes demuestran que los residuos fecales y el cadmio —metal parecido al estaño, altamente tóxico— son los contaminantes con mayor presencia en los ríos. En otros casos se ha encontrado aluminio, nitratos y cromo.

El informe oficial del 2011 hace referencia a que ese año aumentó el número de muertes asociadas a la contaminación del agua, precisamente en mayo, cuando se registraron 253 a escala nacional.

El Centro de Acción Legal, Ambiental y Social (Calas) detalla en un informe que unos 12 mil menores de edad mueren por diarrea al año, debido a la contaminación del agua que consumen.

Datos del Sistema de Información Gerencial de Salud (Sigsa) indican que este año han muerto 406 niños por diarrea y gastroenteritis de supuesto origen infeccioso. Alta Verapaz registra el mayor índice con 67 casos; Huehuetenango, 58; San Marcos, 55, y Quiché, 38. En el 2014 perecieron cerca de 518 niños.

Los departamentos con menor número de defunciones por contaminación del agua son Zacapa, Retalhuleu y El Progreso, pues cada uno registra un caso.

Preocupación generalizada

Saúl Pauu Maaz, coordinador de la Comisión por la Vida y la Naturaleza de Sayaxché, Petén, señaló que en el río La Pasión no existen programas de conservación ni de concienciación, pese a que en mayo y junio de este año se reportó la muerte de miles de peces y otras especies de fauna acuática a lo largo de casi cien kilómetros. Entonces fue señalada como principal responsable la empresa Reforestadora de Palma (Repsa); sin embargo la investigación no ha concluido.

“La contaminación causa pérdidas en cultivos y es una amenaza, porque en las próximas dos décadas podría haber sequía”, señaló Pauu Maaz.

Roy Flores, director del Área de Salud de Sayaxché, señaló que debido a la contaminación que se evidenció en junio último en el río La Pasión, varias personas resultaron con alergias, enfermedades crónicas y problemas digestivos.

Alarmados

En El Progreso, los pobladores están alarmados por la contaminación del río Motagua, el cual ha sido convertido en tiradero de basura y zona de pastoreo de ganado.

“Se ha solicitado un plan de protección a las autoridades, porque además de afectar la salud, el 80 por ciento del desarrollo de la economía depende del río”, comentó Rubén Paiz, presidente del Consejo Comunitario de Desarrollo de El Rancho, San Agustín Acasaguastlán.

“En temporada de verano son fuertes los olores que atraen moscas. Durante el invierno el río arrastra basura e inunda terrenos de cultivo”, agregó.

Mery Marín, delegada del Ministerio de Ambiente, señaló que si el problema persiste, el Motagua podría convertirse en desagüe.

Además, en las playas de la reserva protegida de Punta de Manabique, Puerto Barrios, Izabal, se observan toneladas de basura en la desembocadura del Motagua, que van a dar al mar Caribe, y las olas expulsan gran parte de esta, ya que vecinos de otros departamentos lanzan sus desechos al afluente.

Yandi Sarmiento, líder comunitario de El Quetzalito, Puerto Barrios, señaló que el alto grado de contaminación del río afecta la salud, pues a lo largo de varios kilómetros se acumula gran cantidad de basura, lo que afecta las actividades de pesca.

La angustia también se vive en Santa Rosa, por la contaminación del río Los Esclavos. “Es lamentable que desde que el río comienza su recorrido hay contaminación, y se debe a que muchas municipalidades no tienen planta de tratamiento de aguas residuales”, comentó Kevin Jiménez, representante de la Comisión Diocesana de Defensa de la Naturaleza, quien criticó que hace poco el Ministerio de Energía y Minas otorgó licencia de construcción a una empresa que utiliza maquinaria que derrama diésel en el afluente.
Otros casos

En Alta Verapaz se teme por la contaminación de los ríos Cahabón y Polochic, pese a que del 2010 al 2012 varias instituciones del Estado elaboraron el Plan Estratégico para el Manejo Sostenible, pero no se le dio continuidad y el peligro persiste.

En Retalhuleu, la contaminación del río Samalá y las lagunas Azul y Muerto es cuestionada por las comunidades, que ven con preocupación cómo sus aguas son invadidas por desechos de caña; sin embargo, José González, delegado del Ministerio de Ambiente, aseguró que no han recibido reportes ni denuncias al respecto.

El caudal del río Selegua, en Huehuetenango, ha bajado considerablemente en verano, debido a que sus aguas son utilizadas para el riego de cultivos, según residentes de la zona de los Cuchumatanes.

Vecinos y entidades ambientalistas consideran necesario que las autoridades enfoquen sus esfuerzos en la conservación de los recursos naturales, pues cada vez son más escasos.

Se profundizan las resistencias y alternativas desde los Pueblos durante la Cumbre de los Pueblos en París

Se profundizan las resistencias y alternativas desde los Pueblos durante la Cumbre de los Pueblos en París, mientras los gobiernos, cediendo a la presión de las transnacionales dan la espalda una vez más a compromisos verdaderamente vinculantes durante la COP 21

Campaña Global para Desmantelar el Poder de las Transnacionales y
Poner fin a la Impunidad

París, 14 de diciembre de 2015

En el marco de la 21a Conferencia de las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, celebrada en “Paris 2015” – COP21, la responsabilidad de los acuerdos de libre comercio, los regímenes de inversión y las empresas transnacionales (ETN) en la crisis climática ha sido expuesta a través de varios talleres y protestas “prohibidas” ‘en toda la ciudad de París durante la Cumbre de los Pueblos sobre el Clima (ver en Storify).

El último día de acción en las calles de París el 12 de diciembre, resonó como una declaración de estado de emergencia climática mientras que los gobiernos, sometidos al poder de las transnacionales se preparaban a cerrar la COP 21, habiendo una vez más rechazado todo compromiso realmente vinculante que constituya una respuesta ante la crisis generada por el cambio climático. A pesar de ello, los movimientos sociales y las campañas que reivindican la justicia climática, han demostrado una creciente determinación en la asunción de responsabilidades y el esfuerzo por conseguir un cambio en el sistema económico y político en aras de enfriar el planeta.

Entre las 25 transnacionales con mayores ventas, 15 se vinculan con la industria de los combustibles fósiles (ver El Estado del Poder 2014) y son responsables de las emisiones de gases de efecto invernadero que afectan a todo el planeta – entre ellas podemos citar a Shell, Exon-Mobil, Sinopec-China Petroleum, BP, Petro China, Total, Chevron, ENI, Petrobras, Gazprom, Statoil. Las empresas transnacionales (ETN) venden también falsas soluciones frente al cambio climático, basadas en mecanismos de mercado, después de haber capturado agresivamente la agenda y la formulación de políticas en las negociaciones de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) sobre el clima.

De acuerdo con Diana Aguiar, de FASE (Brasil), organización miembro de la Campaña Global para desmantelar Poder Corporativo participar en la Cumbre del Clima Pueblos en París “entre los principales impulsores del colapso ambiental que afecta a todo el planeta, hay que destacar al régimen de Libre Comercio e inversiones, así como el papel de las empresas transnacionales”.

Las ETN acaparan de forma creciente a los bienes comunes a través de una apropiación global de los recursos, y actúan con una amplia impunidad, a pesar de los impactos sociales, económicos y ambientales devastadores generados por sus operaciones. Según Ben Lilliston Institute for Agriculture and Trade Policy (IATP, Estados Unidos), “la concesión de derechos especiales para empresas que está acelerando el cambio climático se basa en régimen de comercio e inversión, el cual los acuerdos como TTIP, CETA, TPP y TISA y otra acuerdos de libre comercio impuestos por EE.UU. y la Unión Europea (UE) proporcionan una protección exclusiva a los inversionistas, a la vez que niegan toda protección del interés público y respeto los derechos de los Pueblos“.

La captura corporativa o control ejercido por las transnacionales se hizo muy evidente durante la COP 21, en las diversas varias versiones del texto negociado. Las falsas soluciones, basadas en el mercado y en la tecnología propuestas por los criminales corporativos que acaparan la COP fueron expuestas en el Grand Palais y denunciadas durante un “Tour Tóxico”, así como durante el Tribunal Internacional de los Derechos de la Naturaleza, y durante las distintas protestas lideradas por los Pueblos Indígenas y las comunidades principalmente afectadas por el cambio climático.

Entre los momentos clave de la movilización en la Cumbre de los Pueblos, se intentó propiciar la convergencia de luchas y estrategias – entre lo/as defensore/as de la tierra y el agua, así como aquello/as que denuncian a los tratados de libre comercio y a las transnacionales. En este contexto, se abrieron debates sobre el proceso de construcción de resistencias y alternativas, plasmado en el Tratado Internacional por la Soberanía de los Pueblos e iniciativas como el Instrumento vinculante sobre las ETNs y los Derechos Humanos que se discute actualmente en las Naciones Unidas. Ambos temas fueron objeto de sendos talleres durante el 6 de diciembre de 2015.

Entre los casos expuestos, que ilustraron el carácter sistémico de la impunidad de las transnacionales en todas las regiones del globo, se destararon: Chevron Texaco en Ecuador, ProSAVANA en Mozambique, Veolia en Marruecos, EDF – Engie en Polonia y UK, empresas mineras en los países africados y en Filipinas, así como la Vale en Brasil y Mozambique.

De forma simultánea, la narrativa compartida por diversas campañas y comunidades en resistencia consistió también en estrategias y alternativas puestas en práctica que contribuyen a enfriar el planeta. Entre estos elementos podemos destacar la agroecología propuesta por La Via Campesina, el Movimento dos Atingidos por Barragens (MAB- Brasil), y otras redes que reclaman la soberanía de los Pueblos sobre el agua, la alimentación y la energía. Así mismo, se encuentra el debate colectivo que emerge de propuestas desde los movimientos sociales tales como la auditoría ciudadana de la deuda (presentada por el CADTM), y la necesidad de reivindicar a la democracia frente al poder de las transnacionales, defender la paz frente a la guerra, respaldar los derechos de lo/as migrantes y refugiado/as, así como las prácticas en aras de fomentar la justicia económica, política, de género, social, climática y ambiental. La Plataforma de Desarrollo de las Américas (PLADA) fue presentada con alternativas concretas elaboradas desde los sindicatos, y la Marcha Mundial de Mujeres organizó diferentes actividades en defensa de la Tierra, los territorios y los cuerpos de las mujeres.

A pesar del estado de emergencia oficial y la prohibición de manifestar, la Cumbre de los Pueblos representó un volcán de protestas y acciones en París, desde la Cadena Humana del 29 de noviembre, a las protestas ante la sede de Danone y de Total, acciones en la pirámide del Louvre, delante de la Catedral de Notre Dame, el Tour Tóxico ante el Grand Palais, las acciones en torno a BNP Paribas y las acciones del 12 de diciembre para “tener la última palabra” en la COP 21.

Las Asambleas de Convergencia y el momentum de la Cumbre de los Pueblos de Paris, resultaron en un calendario de los movimientos sociales y día de acción para la Campaña durante 2016. Esto incluyó la propuesta de los sindicatos y movimientos sociales latinoamericanos reunidos para el festejo de los 10 años de la victoria sobre el Área de Libre Comercio de las Américas (ALCA), de convocar a nivel hemisférico a un Día de Acción contra los Tratados de Libre comercio y las Transnacionales el 4 – 5 de noviembre de 2016. Esta propuesta, así como el conjunto de convergencias que tuvieron lugar en París, acercando a movimientos y organizaciones sociales en aras de “tener la última palabra” frente a la justicia climática, permitieron profundizar las sinergias y acercar estrategias entre distintas luchas. Estas, de acuerdo con Lyda Fernanda (Transnational Institute) necesitan “confrontar el poder transnacional y unir las luchas en defensa de la vida y del planeta”.

Vía Movimiento M4

Las mujeres sienten el cambio climático en carne propia

Por Sohara Mehroze Shachi, Domoina Ratovozanany, y Dizzanne Billy
IPS Noticias

El vínculo entre mujeres y cambio climático es un asunto transversal que merece mayor reconocimiento, pues es omnipresente y afecta a distintos ámbitos, desde la salud y la agricultura hasta el saneamiento y la educación.

En los países en desarrollo, las mujeres son testigos del nexo entre el recalentamiento planetario y las cuestiones de género en carne propia. A menudo, su supervivencia depende mucho de la tierra y de los recursos hídricos, lo que las deja en situación vulnerable.

El cambio climático no es solo un asunto ambiental, sino de justicia social, igualdad y derechos humanos, todos asuntos vinculados con cuestiones de género.

La perspectiva femenina debió integrarse totalmente al Acuerdo de París, surgido de la COP21, en especial el empoderamiento de las mujeres, además de prever una respuesta y otras cuestiones de género como la vulnerabilidad de las mujeres rurales.

La COP21 (21 Conferencia de las Partes) de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, tuvo lugar del 30 de noviembre al 12 de este mes en la capital francesa.

En las etapas de preparación del borrador, las cuestiones de género se trataron como un elemento accesorio que podía retirarse y casi todas las partes las ignoraron y se equivocaron.

Asia, el Caribe y África son tres de las regiones más vulnerables a la variabilidad climática y, si bien son responsables de una pequeña parte del recalentamiento planetario, las mujeres soportan la peor parte de sus severas consecuencias.

Millones de personas en Asia son extremadamente vulnerables al fenómeno, en especial las mujeres, debido a los roles tradicionales de género. En muchas áreas rurales, su movilidad es muy limitada, pues no se ve con buenos ojos que trabajen fuera del hogar.

Mientras los hombres de las regiones afectadas por la variabilidad climática suelen emigrar a las ciudades o a otras regiones menos vulnerables en busca de trabajo, las mujeres se quedan a cuidar del hogar y de los hijos comunes. Esa reclusión se traduce en dependencia económica y falta de acceso a la información, como alertas tempranas, lo que contribuye a su enorme vulnerabilidad.

En ese continente, las mujeres suelen encargarse de actividades más sensibles al clima, como recolectar agua y preparar la comida, lo que eleva su vulnerabilidad.

Investigaciones del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) han concluido que las mujeres y las niñas son las encargadas de ir a buscar agua, para lo que tienen que recorrer largas distancias.

Con la creciente frecuencia e intensidad de las inundaciones, es común que las mujeres tengan que atravesar habitualmente terrenos anegados para buscar el agua y preparar los alimentos, lo que las expone a riesgos, desde ahogarse, pasando por mordeduras de serpientes, hasta enfermedades cutáneas.

En la otra mitad del mundo, las mujeres soportan situaciones similares. En el Caribe, muchos hogares son principalmente matriarcales, y ellas son las que más necesidades tienen de medidas de adaptación y mitigación del recalentamiento planetario.

También son responsables de las tareas del cuidado de las personas del hogar y sufren el impacto de la inseguridad alimentaria y la escasez de agua. Las mujeres rurales son particularmente vulnerables, en especial las pequeñas productoras, las agricultoras marginadas y las trabajadoras rurales.

Ya sea que la escasez de agua y de alimentos se deba al aumento del número y de la intensidad de los huracanes o de la sequía, las posibilidades de llevar adelante una vida decente no son altas ni mejoran. Comprender esa situación es importante para el buen diseño y la ejecución de estrategias de adaptación.

“La agricultura necesitaba mayor visibilidad en las negociaciones”, observó la presidenta de la Red de Productoras Rurales de Jamaica, Mildred Crawford.

“Las mujeres juegan un papel en la cadena alimentaria y necesitan fondos para asistir a los pequeños agricultores a fin de mitigar y adaptarse al cambio climático. Los grupos de mujeres ya están organizados, así que los incentivos les pueden servir para controlar el desperdicio de carbón en sus comunidades”, añadió.

El Caribe atraviesa su peor sequía de los últimos cinco años.

Según Mary Robinson, ex primera ministra de Irlanda, quien también se desempeñó como alta comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, el borrador del Acuerdo de París debía concentrarse en cuestiones de género para garantizar a las mujeres el acceso a fondos para el clima, tecnologías renovables y capacidad de adaptación.

De hecho, las campañas climáticas no deben concentrarse solo en la reducción de emisiones, comercio de carbono y transferencia de tecnología, sino que deben tratar de ir más allá.

Además, deben tener en cuenta que la mayor parte de los agricultores en los países en desarrollo son mujeres y, la adaptación las involucra especialmente. Los asuntos de género son transversales, no se usan por conveniencia.

Las mujeres de los países en desarrollo deben estar empoderadas para desempeñar papeles más significativos en la lucha contra el cambio climático, pues tienen mucho que perder.

Kalyani Raj, integrante responsable de la Conferencia de Mujeres Todo India, arguyó que es crucial dar voz a la población femenina más vulnerables e incluirla en la planificación de políticas.

“Muchas mujeres desarrollaron enfoques de adaptación a muy pequeña escala, conocimientos tradicionales y soluciones de las comunidades indígenas que no se amplifican”, explicó. “Las políticas deben concentrarse en ampliar eso, en vez de proponer medidas uniformes para adaptarse al cambio climático”, añadió.

En África, el impacto del cambio climático sobre las cuestiones de género se relaciona principalmente con la agricultura, la seguridad alimentaria y los desastres naturales.

Según el Informe Económico de 2011 del Banco de Desarrollo Africano (BDA), las mujeres representan 40 por ciento o más de los trabajadores del sector agrícola en 46 de los 53 países del continente. Ese sector de la economía se considera vulnerable porque generalmente no incluye empleos formales con contratos e ingresos seguros.

“Los pobres son especialmente vulnerables a los efectos del cambio climático, y la mayoría de las 1.500 millones de personas que viven con un dólar al día o menos son mujeres”, señala el Estado de la Población Mundial de 2009, elaborado por el Fondo de Población de las Naciones Unidas.

Además, en una muestra de 141 países se concluyó que, entre 1981 y 2002, el sesgo de género en las personas fallecidas por desastres naturales están directamente vinculadas a los derechos económicos y sociales de las mujeres. En esos casos, en las sociedades menos equitativas, mueren más mujeres que hombres.

El reclamo de las mujeres rurales es una realidad que debemos afrontar. Sin embargo, debemos reconocer que no son solo víctimas, son poderosos agentes de cambio.

La población femenina debe estar incluida en los procesos de decisión para que pueda contribuir con su experiencia y conocimientos únicos, pues toda intervención vinculada al cambio climático que excluya su perspectiva, así como cualquier política que omita las cuestiones de género, está destinada al fracaso.

Traducido por Verónica Firme

La REMA acude a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos

Comunicado de la Red Mexicana de Afectados por la Minería (REMA)

Ante  la sistemática criminalización, amenazas, hostigamiento y persecución a los miembros de la organización Bios Iguana A.C y el Consejo Indígena por la Defensa del Territorio de Zacualpan (CIDTZ), integrantes de la Red Mexicana de Afectados por la Minería (REMA), en el estado mexicano de Colima; los diversos niveles de gobierno tanto municipal, estatal y federal, han hecho caso omiso de las denuncias, quejas, amparos y otras acciones legales que en el marco de la ley y del Estado de Derecho han permitido.

Sin embargo, las violaciones a las defensoras y defensores de los derechos humanos por su lucha contra las afectaciones del proyecto minero que se pretende imponer con lujo de violencia e ilegalidades donde participan instancias de los tres niveles de gobierno, siguen manifestándose con toda impunidad pese a contar con el Mecanismo de Protección para Personas Defensoras de los Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación.

Por ello el pasado 31 de Julio, con ayuda de La Unidad de Protección a Defensoras y Defensores de Derechos Humanos, Guatemala (UDEFEGUA), se ha llevado el caso ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), quien ya ha dado curso al caso y ha solicitado información al gobierno mexicano, así como las medidas cautelares para los miembros de la asociación Bios Iguana AC y CIDTZ /REMA.

Exigimos al gobierno mexicano un alto a la impunidad, dar curso a las demandas que se han presentado en diversas instancias, y detener la sistemática violación a los derechos humanos contra los defensores y defensoras de derechos humanos en Colima, donde participan los tres niveles de gobierno, desde la Procuraduría Agraria pasando por la Secretaría de Gobierno Estatal; policía municipal, estatal y federal; el ejército, el congreso local, hasta la Comisión Estatal de los Derechos Humanos del estado de Colima.

¡ALTO A LA IMPUNIDAD!

¡POR UN ESTADO DE DERECHO!

¿Qué es la comunalidad? (video)

1er Congreso Internacional de Comunalidad

Por Luna Yedra – Isadora Bonilla. Regeneración
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En la ciudad de Puebla se llevó a cabo el 1er Congreso Internacional de Comunalidad: “Luchas y estrategias comunitarias más allá del capitalismo”. ¿Un congreso para una palabra? ¿Qué puede tener de especial un concepto para ser capaz de reunir tantas voces entorno a sí? Y que además esas voces se pronuncien de formas tan críticas y elaboradas en contra del capitalismo.

Parece que a veces las luchas que sostenemos tienen una enorme base en el mundo de las palabras. Ellas le dan forma a lo que nos constituye, y nosotros le damos forma al mundo con lo que ellas nos permiten decir.

Comunalidad es un término acuñado por Floriberto Díaz, pensador indígena mixe, y Jaime Martínez Luna, maestro, investigador y músico zapoteco.  “Comunalidad” no tiene una definición única o específica. Se enuncia desde la práctica y adopta la forma de quienes lo habitan: el término no es importante, según menciona Jaime, “lo que importa es la vida, hacer la vida en común”.

“Somos comunalidad, lo opuesto a la individualidad, somos territorio comunal, no propiedad privada; somos compartencia, no competencia; somos politeísmo, no monoteísmo. Somos intercambio, no negocio; diversidad, no igualdad, aunque a nombre de la igualdad también se nos oprima. Somos interdependientes, no libres.”

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