Honduras: La batalla de Río Blanco

Honduras: La batalla de Río Blanco

Por Andalucía Knoll. Revista VICE

En 2009, un golpe militar derrocó al presidente de Honduras, Manuel Zelaya y dejó el país impactado con violencia. Desde entonces, las dos ciudades más grandes del país, Tegucigalpa y San Pedro Sula, se han convertido en capitales de la muerte. Los campesinos luchan contra varias corporaciones debido a una iniciativa gubernamental para que empresas privadas y extranjeras exploten el campo. La comunidad de Río Blanco, donde una compañía del gobierno chino y un despacho hondureño están intentando construir una planta hidroeléctrica, ha abanderado una emblemática pelea por la tierra en Honduras, conflicto que ya ha cobrado vidas.

Sinohydro, la compañía china, y DESA, firma hondureña, montaron en esta comunidad de indígenas lencas al noroeste de Honduras, la construcción del Proyecto Hidroeléctrico Agua Zarca. Ambas compañías obtuvieron títulos de la tierras en 2011 y recibieron aprobación del presidente municipal de Intibucá. El primero de abril de 2013, residentes de Río Blanco bloquearon la carretera que la constructora de la presa hizo en las tierras de cultivo de los campesinos.

Durante ocho meses han mantenido su bloqueo para prevenir que la maquinaria pesada pasara por sus tierras y entrara al sitio de construcción. El 15 de julio de 2013, durante una manifestación frente a las instalaciones de Sinohydro/DESA, un soldado hondureño disparó a corta distancia a Tomás García, un campesino, asesinándolo. En ese mismo incidente, balas militares también hirieron a su hijo y a otro comunitario. Otros incidentes de violencia han incluido secuestros de habitantes de Río Blanco y ataques con machetes, según me contaron habitantes durante mi visita a Río Blanco este verano.

El actual presidente hondureño, Porfirio Pepe Lobo ha intentado introducir ciudades modelo, que generarían zonas exentas de la ley hondureña para así atraer a firmas internacionales. Desde que Sinohydro/DESA entró al área, hay letreros que aparecen a lo largo de Río Gualcarque, prohibiendo a la comunidad de Río Blanco tener acceso al agua que usa para irrigación de cultivos, alimentación de ganado, servicios domésticos y pesca.

Esta comunidad se sustenta de la siembra de maíz, frijol, naranja, plátano, aguacate y caña, entre otros productos. Estas cosechas son el pan de cada día de los campesinos de la región y el proyecto de Agua Zarca inundaría la mayoría de la tierra fértil. Pero según el consorcio, los trabajos generados y la mejoría de la infraestructura compensará la pérdida de sus tierras.

Por ahora, la comunidad sigue siendo rural y de dificil acceso, con brechas de lodo entre la vegetación. No hay tiendas. El único vehículo que llega aquí es un autobús escolar que corre pocas veces a la semana, transportando gente a Santa Bárbara, el pueblo más cercano.

En los años veinte, el gobierno decretó que esta tierra pertenece a los lencas, y según la ley internacional, esta comunidad indígena tiene el derecho de haber sido consultada antes de la construcción de la presa.

Según los residentes, esto no pasó. Como pude ver en un reporte de la ONG Rights Action, DESA compró los títulos de las tierras a familias que no eran indígenas y que se habían mudado recientemente al área con la intención de vender la tierra de la cual no eran dueños.

El gobierno hondureño ha presumido el proyecto Agua Zarca como una iniciativa sustentable que está apoyada por el Banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo. Ésta es tan sólo una de las 41 concesiones hidroeléctricas que fueron otorgadas después del golpe de estado, junto con leyes que permitieron la privatización gradual de los ríos.

Con estos títulos bajo la manga, el presidente municipal de Intibucá otorgó el permiso de construcción a Sinohydro/ DESA para el proyecto Agua Zarca, permitiendo al conglomerado quedarse con la tierra. El grupo ha sabido lidiar contra la controversia de la presa. Por ejemplo, el presidente municipal de un pueblo cercano, habló inicialmente en contra de la presa e incluso visitó el bloqueo. Luego, según los residentes locales, el consorcio le prometió proyectos de construcción y la mejoría de carreteras, pero se rumora que hubo tratos bajo la mesa y de repente él estaba a favor del proyecto Agua Zarca.

Francisco Sánchez, líder del consejo local de indígenas, que ayuda a resolver disputas entre locales ante la falta de interés oficial en el tema, dice que ellos no fueron invitados a juntas para discutir el proyecto y que no firmaron ningún documento otorgándole a la compañía el derecho de construir en su comunidad. “Ellos dicen que nosotros invadimos su edificio, pero ellos son los que invadieron nuestra tierra, en la que nuestros ancestros han vivido por siglos”, dijo Sánchez.

El gobierno hondureño ha despachado batallones militares al área y está planeando instalar una nueva estación de policía —en un pueblo donde apenas llega la electricidad.

Conocí a Bertha Cáceres, coordinadora general del Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras (COPINH), en el sepelio de Tomás García, dos días después de que fuera asesinado. El consejo ha estado involucrado en el bloqueo de la carretera desde el inicio.

“Es que van en contra de la vida, y los pueblos se levantan a defender la vida y a luchar contra un proyecto de muerte”, dijo Bertha.

Ella traía puestos unos aretes de plata en forma de pájaros y una playera con un símbolo feminista y la palabra RESISTIREMOS. El hombre que nos condujo al funeral nos advirtió acerca de una “mujer peligrosa” que estaba amenazando a la comunidad. Se refería a Bertha.

Cuando le mencioné esto a Bertha, se rio. Cáceres junto con dos activistas del COPINH han sido acusados de “usurpación, coerción y daños” por supuestamente incitar a cometer crímenes en el bloqueo de carretera de Río Blanco. Cáceres también ha sido acusada por portación de una arma que ella dice que la policía le sembró en su coche mientras iba camino al bloqueo. El 19 de septiembre de 2013 el gobierno hondureño ordenó su detención antes del juicio, debido a la acumulación de delitos de portación de arma y supuestos daños a la propiedad privada. Bertha no se presentó al tribunal, desde entonces ha estado prófuga. Hasta el momento en que escribo esto, se desconoce su paradero.

Cuando nos conocimos, Cáceres habló enfáticamente ante decenas de campesinos reunidos para el funeral. Enunció que el bloqueo de la carretera es un ejemplo de la resistencia del legado indígena; y comparó la batalla de la comunidad contra la presa con los 521 años de lucha anticolonial en Latinoamérica. Antes del funeral de García, Cáceres recibió muchas amenazas y temía por su vida. Junto con otros miembros de COPINH, Bertha viajó con una escolta de policías que los acompañó a Río Blanco mientras transportaban el ataúd de García del hospital.

Aún así ella mantiene la calma y un buen ánimo. Durante el día de acción campesina convocado por el COPINH me le pegué como perrito faldero, esperando el momento apropiado para entrevistarla. Le pregunté por qué fue que la policía la acusó por portación de armas y la escoltó al siguiente día. Bertha reconoció la paradoja pero dijo que la policía aceptó escoltarla porque de lo contrario tendría que hacerse responsable de cualquier suceso trágico. “Su rol ha sido proteger a DESA y sus negocios, no a la gente. El nivel de vulnerabilidad en el que nos encontramos, el nivel de amenazas de muerte, el peligro a nuestra integridad física y emocional es severa; [implica] un alto nivel de riesgo”, dijo Cáceres.

Después del funeral de García, viajé con Bertha, otros activistas del COPINH acusados (como Tomás Gómez y Aureliano Molina) y la escolta policial de regreso a Tegucigalpa. Ahí el COPINH demandaba una investigación del asesinato de García. La camioneta pasaba por las laderas de las montañas de Honduras, bordeando la base militar más grande de Centroamérica: Palmerola. Los activistas del COPINH hablaron acerca del incremento del financiamiento del militar de Estados Unidos en el país y la construcción de tres bases militares estadounidenses desde el golpe del estado, pero dicen que su resistencia a esta militarización viene desde principios de los noventa.

Según a Cáceres, Honduras se ha convertido en un laboratorio para la implementación de estos proyectos transnacionales incluyendo presas, enclaves de palma africana, y minas con el apoyo del militar de Estados Unidos a Honduras. “Estamos en una etapa donde las multinacionales han adoptado una nueva postura para adquirir más territorio. Antes usaban a políticos, presidentes municipales y oficiales para llevar a cabo su proyecto. Ahora entran directamente a las comunidades indígenas y dan mordidas a los líderes locales por sus tierras”, dijo Cáceres.

En Río Blanco hay cientos de mujeres y niños indígenas que mantienen el bloqueo de la carretera, cocinando comida para todos los participantes y al mismo tiempo ayudando en la movilización. Cáceres enfrenta esta difícil situación y dice que son estas mujeres las que le proveen inspiración para seguir luchando. “Es como estar en el desierto sin agua y luego aparece una persona que sabe dónde se puede encontrar el agua, que al final es lo que te da fuerza. Somos un pueblo que viene de una historia nada sumisa. Tenemos dignidad, somos gente lenca, con una herencia rebelde”.

Undécima carta a las izquierdas: ¿ecología o extractivismo?

Undécima carta a las izquierdas: ¿ecología o extractivismo?

Boaventura de Sousa Santos. Publico.es

En la décima carta a las izquierdas afirmé que al inicio del tercer milenio las izquierdas se debaten entre dos desafíos principales: la relación entre democracia y capitalismo; y el crecimiento económico infinito (capitalista o socialista) como indicador básico de desarrollo y progreso. En este texto voy a centrarme en el segundo desafío.

Antes de la crisis financiera, Europa era la región del mundo donde los movimientos ambientalistas y ecologistas tenían más visibilidad política y donde la narrativa de la necesidad de complementar el pacto social con el pacto natural parecía gozar de una gran aceptación pública. Sorprendentemente o no, con el estallido de la crisis estos movimientos y esta narrativa desaparecieron de la escena política y las fuerzas políticas más directamente opuestas a la austeridad financiera reclaman crecimiento económico como única solución, y excepcionalmente hacen alguna declaración algo ceremonial sobre la responsabilidad ambiental y la sostenibilidad. De hecho, las inversiones públicas en energías renovables fueron las primeras sacrificadas por las políticas de ajuste estructural. Antes de la crisis el modelo de crecimiento en vigor era el principal blanco de crítica de los movimientos ambientalistas y ecologistas precisamente por insostenible y producir cambios climáticos que, según los datos la ONU, serían irreversibles a muy corto plazo, según algunos, a partir de 2015. Esta rápida desaparición de la narrativa ecológica muestra que el capitalismo no sólo tiene prioridad sobre la democracia, sino también sobre la ecología y el ambientalismo.

Hoy, sin embargo, resulta evidente que, en el umbral del siglo XXI, el desarrollo capitalista toca los límites de carga del planeta Tierra. En los últimos meses se han batido varios récords de peligro climático en Estados Unidos, la India, el Ártico, y los fenómenos climáticos extremos se repiten cada vez con mayor frecuencia y gravedad. Prueba de ello son las sequías, las inundaciones, la crisis alimentaria, la especulación con productos agrícolas, la escasez creciente de agua potable, el uso de terrenos agrícolas para agrocombustibles, la deforestación de bosques. Poco a poco se va constando que los factores de la crisis están cada vez más articulados y son, en última instancia, manifestaciones de la misma crisis, que por sus dimensiones se presenta como crisis civilizatoria. Todo está relacionado: la crisis alimentaria, la ambiental, la energética, la especulación financiera sobre las commodities y los recursos naturales, la apropiación y concentración de tierra, la expansión desordenada de la frontera agrícola, la voracidad de la explotación de los recursos naturales, la escasez de agua potable y su privatización, la violencia en el campo, la expulsión de poblaciones de sus tierras ancestrales para dar paso a grandes infraestructuras y megaproyectos, las enfermedades inducidas por la dramática degradación ambiental, con mayor incidencia de cáncer en determinadas zonas rurales, los organismos modificados genéticamente, el consumo de agrotóxicos, etc. La Conferencia de Naciones Unidas sobre Desarrollo Sostenible, Rio+20, celebrada en junio de 2012, fue un fracaso rotundo debido a la complicidad mal disfrazada entre las élites del Norte global y las de los países emergentes para dar prioridad a los beneficios de sus empresas a costa del futuro de la humanidad.

La valoración internacional de los recursos financieros permitió en varios países de América Latina una negociación de nuevo tipo entre democracia y capitalismo. El fin (aparente) de la fatalidad del intercambio desigual (las materias primas siempre menos valoradas que los productos manufacturados) que encadenaba a los países de la periferia del sistema mundial al desarrollo dependiente permitió que las fuerzas progresistas, antes vistas como “enemigas del desarrollo”, se liberasen de este fardo histórico, transformando el boom en una ocasión única para llevar a cabo políticas sociales y de redistribución de la renta. Las oligarquías y, en algunos países, sectores avanzados de la burguesía industrial y financiera altamente internacionalizados, perdieron buena parte del poder político gubernamental, pero a cambio vieron aumentado su poder económico. Los países cambiaron sociológica y políticamente hasta el punto de que algunos analistas vieron el surgimiento de un nuevo régimen de acumulación, más nacionalista y estatista: el neodesarrollismo basado en el neoextractivismo.

Sea como sea, este neoextractivismo tiene como base la explotación intensiva de los recursos naturales y plantea, en consecuencia, el problema de los límites ecológicos (por no hablar de los límites sociales y políticos) de esta nueva (vieja) fase del capitalismo. Esto resulta más preocupante en cuanto que este modelo de “desarrollo” es flexible en la distribución social pero rígido en su estructura de acumulación. Las locomotoras de la minería, del petróleo, del gas natural, de la frontera agrícola son cada vez más potentes y todo lo que interfiera en su camino y complique el trayecto tiende a ser aniquilado como obstáculo al desarrollo. Su poder político crece más que su poder económico, la redistribución social de la renta les confiere una legitimidad política que el anterior modelo de desarrollo nunca tuvo, o sólo tuvo en condiciones de dictadura.

Dado su atractivo, estas locomotoras son magníficas para convertir las señales cada vez más perturbadoras de la inmensa deuda ecológica y social que crean en un coste inevitable del “progreso”. Por otro lado, privilegian una temporalidad afín a la de los gobiernos: el boom de los recursos no va a durar siempre, y eso hay que aprovecharlo al máximo en el menor espacio de tiempo. El brillo del corto plazo ofusca las sombras del largo plazo. Mientras que el boom configure un juego de suma positiva, cualquiera que se interponga en su camino es visto como ecologista infantil, campesino improductivo o indígena atrasado de los que a menudo se sospecha que se trata de “poblaciones fácilmente manipulables por Organizaciones No Gubernamentales no se sabe al servicio de quién”.

En estas condiciones, resulta difícil activar principios de precaución o lógicas a largo plazo. ¿Qué sucederá cuando termine el boom de los recursos? ¿Cuando sea evidente que la inversión en “recursos naturales” no fue debidamente compensada por la inversión en “recursos humanos”? ¿Cuando no haya dinero para generosas políticas compensatorias y el empobrecimiento súbito cree un resentimiento difícil de manejar en democracia? ¿Cuando los niveles de enfermedades ambientales sean inaceptables y sobrecarguen los sistemas públicos de salud hasta volverlos insostenibles? ¿Cuando la contaminación de las aguas, el empobrecimiento de las tierras y la destrucción de los bosques sean irreversibles? ¿Cuando las poblaciones indígenas, quilombolas y ribereñas expulsadas de sus tierras cometan suicidios colectivos o deambulen por las periferias urbanas reclamando un derecho a la ciudad que siempre les será negado? La ideología económica y política dominante considera estas preguntas escenarios distópicos exagerados o irrelevantes, fruto del pensamiento crítico entrenado para pronosticar malos augurios. En suma, un pensamiento muy poco convincente y en absoluto atractivo para los grandes medios.

En este contexto, sólo es posible perturbar el automatismo político y económico de este modelo mediante la acción de movimientos sociales y organizaciones lo suficientemente valientes para dar a conocer el lado destructivo sistemáticamente ocultado de este modelo, dramatizar su negatividad y forzar la entrada de esta denuncia en la agenda política. La articulación entre los diferentes factores de la crisis deberá llevar urgentemente a la articulación entre los movimientos sociales que luchan contra ellos. Es un proceso lento en que la historia particular de cada movimiento todavía pesa más de lo que debería, aunque ya son visibles articulaciones entre luchas por los derechos humanos, la soberanía alimentaria, contra los agrotóxicos, los transgénicos, la impunidad de la violencia en el campo, la especulación financiera con los alimentos, luchas por la reforma agraria, los derechos de la naturaleza, los derechos ambientales, los derechos indígenas y quilombolas, el derecho a la ciudad, el derecho a la salud, luchas por la economía solidaria, la agroecología, la gravación de las transacciones financieras internacionales, la educación popular, la salud colectiva, la regulación de los mercados financieros, etc.

Al igual que ocurre con la democracia, sólo una conciencia y una acción ecológica robusta y anticapitalista pueden enfrentar con éxito la vorágine del capitalismo extractivista. Al “ecologismo de los ricos” hay que contraponer el “ecologismo de los pobres”, basado en una economía política no dominada por el fetichismo del crecimiento infinito y del consumismo individualista, sino en las ideas de reciprocidad, solidaridad y complementariedad, vigentes tanto en las relaciones entre los seres humanos como en las relaciones entre los humanos y la naturaleza.

Corazón del Cielo, Corazón de la Tierra – documental completo

Corazón del Cielo, Corazón de la Tierra – documental completo

documental de Frauke Sandig y Enrico Black, 98 min, español

El documental acompaña a seis jóvenes maya en su vida cotidiana, sus ceremonias y su resistencia frente a los peligros que acechan a su cultura y su entorno. Narra sus historias que no sólo son personales y entrañables, sino que constantemente se sumergen en temas universales.

100 festivales del cine, 15 premios.

¿Cómo acabará la historia? ¿Se desbordarán los océanos?
¿Se desmoronará el cielo sobre nuestras cabezas, cuando se haya cortado el último árbol? En su calendario, los mayas no describieron una profecía, sino el término de un ciclo.

Reforma Energética: los indígenas podrán ser despojados de sus tierras

Reforma Energética: los indígenas podrán ser despojados de sus tierras

senadorEl Senador Ángel Benjamín Robles denuncia durante su participación, que en la discusión de la Reforma Energética las comunidades indígenas y núcleos agrarios podrán ser despojados de sus tierras si estás se encuentran en zonas de obras de “carácter estratégico”. Dejando en la indefensión a los habitantes afectados y sólo con el pase a la “Caja” por su correspondiente indemnización. Compartimos la Versión Estenográfica de su intervención.

Senador Ángel Benjamín Robles Montoya:

Con el permiso de la Mesa Directiva, compañeras y compañeros Senadores. Buenos días.

El primer párrafo de este Artículo transitorio 8°, establece: “Que las actividades de exploración y extracción del petróleo y demás hidrocarburos, así como el servicio público de transmisión y distribución de energía eléctrica se consideran de interés social y orden público, en virtud de su carácter estratégico. Y por esa razón tendrán preferencia sobre cualquier otra actividad que implique el aprovechamiento de la superficie y del subsuelo de los terrenos afectos a aquellas”.

Esta disposición, Senadoras y Senadores, pone en evidencia la perversa finalidad que se persigue con otro proyecto, con otro proyecto de dictamen que se ha distribuido ya entre los integrantes de las Comisiones Unidas de Justicia, Comunicaciones y Transportes y Estudios Legislativos, por el que se proponen reformas a diversos dispositivos de la Ley de Expropiación, de la Ley General de Bienes Nacionales, de la Ley Agraria y de la Ley de Amparo.

Hablo de un proyecto que, por cierto, ha sido extraña e impetuosamente impulsado en días recientes al seno de dichas comisiones y que de manera primordial prevé incluir como causal de utilidad pública para fines de expropiación ni más ni menos que la realización de obras y proyectos de infraestructura vinculados a las áreas estratégicas y prioritarias a que se refieren los Artículos 27 y 28 Constitucionales.

Pero no sólo eso, sino que además plantea que para acreditar la utilidad pública, imagínense, no se precisa de un Dictamen Técnico, sino que únicamente basta con que los diputados hayan contemplado el proyecto en el  Presupuesto de Egresos de la Federación.

Así se plantea en  el proyecto de Dictamen que nos han hecho circular.

Y lo peor de todo, senadoras y senadores, es que cuando el  objeto de la expropiación sea un bien  comunal o ejidal, y los afectados recurran al juicio de amparo, no se concederá la suspensión del acto  reclamado. Esto es se podrá consumar el acto reclamado de  manera irremediable, y por lo tanto, la única opción que le quedará a los ejidatarios, será acogerse a una indemnización determinada por una Institución de Crédito,  dejándolos así en completo estado  de indefensión.

Y ya que nos estamos refiriendo a la  facultad que dicho proyecto otorga a las instituciones de crédito para determinar el monto de la indemnización, coincidentemente el segundo párrafo del artículo transitorio octavo objeto de la presente reserva, establece justamente que la Ley preverá los términos y las condiciones generales de la contraprestación que se deberá cubrir por la ocupación o afectación superficial o, en su caso, la indemnización respectiva.

Es, sin duda, una coincidencia, senadoras y senadores que debe a todos movernos a la sospecha.

Es decir, con el Dictamen de esta Reforma Energética y de manera particular con el contenido del Artículo transitorio 4°, queda claro que el objeto del diverso proyecto de Reforma en materia de expropiación, es decir, asegurar la inmediata aplicación de la Reforma Energética, mediante la eliminación de obstáculos para el acceso pleno de las transnacionales a la exploración, extracción y explotación.

Por tal motivo, por la gravedad de lo que estoy planteando y por los perjuicios que se vislumbran para la propiedad ejidal y comunal a manos de los intereses de las transnacionales, externo mi total rechazo al contenido del Artículo 8° Transitorio, toda vez que reitero, y espero que todos estén entendiendo la magnitud de mi planteamiento, se encamina a facilitar el acceso de los privados al petróleo mexicano en el inmediato plazo.

Por lo tanto, Senador Presidente, mi propuesta es que desechemos el artículo transitorio octavo de este proyecto de Dictamen.

Es cuanto.

Sitio web del Senado: Versión estenográfica de la sesión ordinaria del 10 de diciembre de 2013. Parte 21 y final.

Tapachula declara territorios libres de minería y represas

Tapachula declara territorios libres de minería y represas

Movimiento M4

Chiapas, México. Este 10 de diciembre 56 comunidades, ejidos y organizaciones de los municipios de Tapachula, Motozintla, Huehuetán, Cacahoatán, Mazapa, Comalapa, Chicomuselo y Tuzantán marcharon por las calles de la ciudad de Tapachula para declarar sus territorios libres de megaproyectos.

La firma del acta oficial se realizó en el Parque Central Miguel Hidalgo y fue avalada por notario público. La misma está dirigida al presidente de la República, Enrique Peña Nieto y al gobernador del estado de Chiapas, Manuel Velasco Coello, entre otras autoridades de los tres niveles de gobierno. En el acto se leyeron además, diversas cartas de solidaridad de pueblos y movimientos afines que felicitan a las comunidades por su deseo de no dejar entrar en sus territorios proyectos de minería y represas.

Pasado el mediodía, las personas autoconvocadas a la marcha, agrupadas como La Voz del Pueblo, ingresaron a la presidencia municipal de Tapachula reclamando ser recibidos por la máxima autoridad local, la cual se negó a hacerlo y en su lugar envío a tres representantes del gobierno. Luego de horas de tensión y reclamos por parte de las comunidades se logró que las autoridades municipales aceptaran el acta colectiva y se comprometieran a salvaguardar a las comunidades ante la entrada de maquinaria y personas ajenas que ya han estado interviniendo en la zona.

Este proceso de resistencia y articulación de los pueblos en la esquina sur de México lleva tiempo construyéndose. Así, la materialización del mismo en un acta que legalmente les resguarda de intervención en sus territorios sin consentimiento previo, responsabiliza a las autoridades competentes de cualquier conflicto generado por la imposición de minas y represas en la región.

VER FOTORREPORTAJE DE LA MARCHA

Escuchar declaración aquí

Leer boletín de prensa

Cobertura en medios:

10 dic: 56 comunidades de 17 municipios de Chiapas se declaran libres de minería y represas

Municipios de Chiapas se manifiestan contra represas y mineras

Marchan contra minería e hidroeléctricas

Gobierno de Tapachula atiende a campesinos de la zona alta

Campesinos se Manifiestan Contra Hidroeléctricas

VIDEO:

MENSAJES DE SOLIDARIDAD:

Movimiento Mesoamericano contra el Modelo extractivo Minero (M4):
carta M4 en apoyo a movilización Tapachula .pdf

-Red Mexicana de Afectados por la Minería (REMA)
carta REMA en apoyo a movilización Tapachula .pdf

-Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias-Policía Comunitaria CRAC –PC:
SOLIDARIDAD CON LOS PUEBLOS DE CHIAPAS

-La Comunidad Indígena de Zacualpan, Colima:
Mensaje para las comunidades de Chiapas

 

Campaña MESOAMÉRICA RESISTE

Campaña MESOAMÉRICA RESISTE

LA HISTORIA DE LA CAMPAÑA GRÁFICA MESOAMÉRICA RESISTE
La campaña gráfica Mesoamérica Resiste es el tercer y último capítulo de la trilogía de la Colmena sobre la globalización en las Américas, centrándose en la resistencia a los megaproyectos de infraestructura que están literalmente asfaltando el camino a los acuerdos de libre comercio que devastan economías locales y comunidades.

En 2004 un grupo inicial de abejas viajó desde México hasta Panamá durante mas de 5 meses para encontrarse con personas en el frente de la resistencia a un plan regional de desarrollo conocido entonces como Plan Puebla Panamá (PPP). El anuncio del PPP en el 2001 desató una fuerte organización transfronteriza contra sus megaproyectos de escala industrial, como grandes autopistas, represas, y torres de alta tensión. En los años siguientes, nuestro intensivo proceso de investigación, a través de distintos movimientos y organizaciones sociales de base, tomó toda una variedad de formas: desde grandes encuentros internacionales a mesas redondas locales, desde entrevistas a conversaciones informales.

Las historias en el gráfico provienen de luchas actuales, pero están a su vez arraigadas en el legado de más de 500 años de colonialismo en las Américas. En una pancarta que cruza el lado superior se lee, “Cada vez que la historia se repite, el precio sube”- recordándonos que estamos en una era de extrema pérdida de diversidad cultural y ecológica y de rápido cambio climático. A través de la visión de Mesoamérica, el cartel nos cuenta la historia general de qué está en riesgo a lo largo y ancho del globo con el modelo neoliberal de “desarrollo,” y qué hemos perdido ya.

Este proyecto refleja nuestros esfuerzos para ir más allá de una simple ilustración sobre las malas noticias, para compartir a su vez historias de acción colectiva e inspiración. El interior del póster cuenta historias sobre organización social horizontal y resistencia. Una multitud de personajes simboliza estrategias y tácticas para construir y defender autonomía. Hemos retratado a más de 500 especies de insectos, plantas y animales nativas a algún lugar entre Mexico y Colombia, dando una pequeña ojeada a la increíble biodiversidad de la región.

Conocer la Campaña, descargar Gran Cartel, Apoyar

 

DECLARACIÓN DE RÍOS Y TERRITORIOS LIBRES DE REPRESAS Y EXPLOTACIÓN MINERA DE LA SIERRA MADRE Y LLANURA COSTERA DE CHIAPAS

BOLETÍN DE PRENSA

DECLARACIÓN DE RÍOS Y TERRITORIOS LIBRES DE REPRESAS Y EXPLOTACIÓN MINERA DE LA SIERRA MADRE Y LLANURA COSTERA DE CHIAPAS

Tapachula, Chiapas, México, 10 de diciembre del 2013

Más de 40 comunidades de los municipios de Tapachula, Motozintla, Huehuetán, Cacahoatán, Tuzantán, Mazapa de Madero, Chicomuselo y Comalapa en el estado de Chiapas, que están viendo amenazados su territorio y sus ríos por diversos proyectos de represas, hidroeléctricas y explotación minera, han decidido movilizarse conjuntamente este 10 de diciembre del 2013 en la ciudad de Tapachula, Chiapas, para que sus representantes comunitarios ratifiquen ahora, en un acta conjunta, que declaran sus ríos y territorios libres de represas y minas, exigiéndole a los tres niveles de gobierno el respeto a su decisión y a La Voz del Pueblo.

Desde el 21 de noviembre de 2012, también en Tapachula, se exigió a través de oficio a las autoridades, la cancelación de cualquier tipo de permisos para la implementación de proyectos hidroeléctricos y mineros en la región. En este acto la autoridad municipal negó tener conocimiento de proyectos de este tipo en la región, pero hemos sido testigos de diversas intervenciones en nuestras comunidades y ejidos por parte de personal y maquinaria de empresas que pretenden hacer estudios con el fin de implementarlos sin informar o pedir consentimiento a la población, que somos los legal y legítimos dueños de estas tierras y por tanto los únicos facultados para decidir sobre su uso y destino.

Desde esa fecha y hasta ahora, las diversas comunidades preocupadas por las implicaciones que pueden tener estos proyectos en nuestra vida, nos hemos reunido en 12 ocasiones en diferentes puntos de la región para compartir información, construir alianzas y tomar decisiones en conjunto. Así y con apoyo de diversas organizaciones, hemos conocido acerca de las afectaciones que provocan las minas y las represas a las comunidades y al medio ambiente y nos hemos consultado internamente como pueblos y ejidos, siendo el consentimiento libre, previo e informado un derecho fundamentado en la legislación nacional e internacional, dado lo cual, decidiendo de forma libre y democrática, no permitiremos la explotación minera ni el represamiento de ríos en nuestras comunidades y cuencas.

A través de los medios de comunicación y de la entrada de personal y maquinaria en la zona sabemos que están proyectadas hidroeléctricas en los ríos Cuilco y Coatán, entre otras, y que existen diversas concesiones para la exploración minera, que ponen en riesgo nuestra seguridad, cultivos, salud y vida comunitaria. A su vez sabemos de muchos intentos de compra de terrenos y voluntades para la aceptación de estos proyectos, lo que está provocando división en las comunidades y posibles conflictos internos, por lo que exigimos a las autoridades federales, estatales y municipales que escuchen y respeten LA VOZ DEL PUEBLO y cancelen definitivamente cualquier acuerdo, licencia, concesión o permiso que haya sido expedido para algún proyecto en estas comunidades, así como que nos den toda la información que tengan acerca de los avances e intenciones por parte de cualquier empresa o entidad gubernamental de intervenir en nuestro territorio.

Le pedimos al pueblo de México, a los medios de comunicación y a las organizaciones nacionales e internacionales que velan por los derechos humanos que estén atentos, con el fin de que se respete nuestra voluntad de mantener los ríos y territorios de la región sin proyectos de extracción minera o generación de energía hidroeléctrica, los cuales no traen desarrollo, ni beneficio para las comunidades.

AIDA busca asesor/a legal para la región andina

La Asociación Interamericana para la Defensa del Ambiente (AIDA) está buscando un asesor/a legal de tiempo completo para fortalecer el trabajo de nuestros programas de Agua Dulce y de Derechos Humanos y Ambiente en la región andina (Bolivia, Colombia, Ecuador y Perú). La vacante está abierta para abogados/as latinoamericanos/as (con preferencia de los países andinos mencionados) con experiencia en derecho ambiental internacional y litigio ambiental de interés público, particularmente en asuntos relacionados con mega proyectos de desarrollo. Las y los postulantes deben demostrar un claro compromiso para trabajar en temas de interés público y un excelente desempeño profesional y académico.

 

AIDA es una organización no gubernamental hemisférica que busca fortalecer la capacidad de las personas para garantizar su derecho individual y colectivo a un ambiente sano por medio del desarrollo, aplicación y cumplimiento efectivo de la legislación nacional e internacional.

 

Responsabilidades principales:

  • Apoyar a las Co-Directoras Ejecutivas de AIDA -en coordinación con el resto del equipo- en la formulación de la estrategia y la ejecución del trabajo en la región andina; incluyendo la identificación de objetivos, metas, nuevos proyectos, y el diseño e implementación del plan de trabajo.
  • Desarrollar, coordinar e implementar trabajo estratégico a nivel nacional e internacional -enfocado en la región andina- respecto de mega proyectos, especialmente mineros y de represas.
  • Redactar y revisar informes, escritos y otros documentos relacionados con actividades del plan de trabajo.Supervisar el trabajo de pasantes, voluntarios y abogados con menos experiencia del equipo.

 

Responsabilidades secundarias:

  • Ayudar en el trabajo de comunicaciones para difundir casos y precedentes; lo que incluye la redacción de comunicados de prensa, artículos y contenidos para nuestro sitio web, blog y redes sociales, y la representación de AIDA ante medios de comunicación cuando sea necesario.
  • Apoyar la recaudación de fondos preparando y revisando informes y propuestas para  fundaciones.
  • Aportar a las actividades de educación y capacitación de AIDA en el hemisferio; algo que incluye la coordinación con organizaciones participantes de AIDA, y la preparación de material de capacitación para abogados y otras organizaciones.
  • Participar en el desarrollo interno y la construcción de capacidades de AIDA.

Requisitos:

  • Grado en Derecho y licencia profesional de abogado/a de un país latinoamericano, preferentemente de la región andina foco del trabajo.
  • Título de posgrado en áreas afines.
  • Mínimo cinco años de experiencia laboral relevante.
  • Familiaridad con aspectos regionales ambientales, en especial los referidos a mega proyectos, particularmente de minería e infraestructura.
  • Redacción clara, excelente y profesional; alta capacidad para hablar en público.
  • Fluidez en inglés hablado y escrito.
  • Disponibilidad para viajar.
  • Buen manejo de programas como Word, Excel, Powerpoint y Outlook.
  • Demostrada capacidad de liderazgo, criterio jurídico, iniciativa, y proactividad; habilidad para pensar estratégicamente y desarrollar  soluciones creativas e innovadoras.

Criterios de selección:

  • Excelentes habilidades para las comunicaciones; manejo de tiempo personal y de la organización.
  • Habilidad para trabajar bajo presión y con múltiples fechas de entrega.
  • Alto nivel de motivación personal, trabajo en interés público y excelente capacidad para trabajar en equipo.
  • Conocimiento de derecho ambiental internacional.
  • Sensibilidad cultural y habilidad para trabajar en un ambiente dinámico y multicultural con personas que vienen de distintas situaciones económicas, sociales y políticas.

Términos y condiciones:

  • Ubicación: Región andina.
  • Honorarios: A negociar con base en la experiencia y el lugar de trabajo.
  • Contrato: Contratista independiente por un año; posibilidad de renovación cada año.

Materiales de aplicación:

  • Carta de interés en la posición de la convocatoria indicando experiencia relevante y el por qué la persona sería un candidato/a ideal para el cargo.
  • Currículo Vitae u Hoja de Vida actualizada.
  • Una muestra breve de un escrito en español (no más de dos páginas).
  • Una muestra breve de un escrito en inglés (no más de dos páginas).
  • Tres referencias (por lo menos una de un empleador reciente).

Los y las postulantes deben enviar todos los materiales de la aplicación a la cuenta de correo electrónico aida@aida-americas.org (escribir por favor «ASESOR PARA REGIÓN ANDINA» en el asunto del mensaje).

 

FAVOR APLICAR DE INMEDIATO Y MÁXIMO EL 20 DE DICIEMBRE DE 2013. HAREMOS UNA OFERTA DE TRABAJO EN CUANTO ENCONTREMOS UN/A CANDIDATO/A CUALIFICADO/A. POR ESO ES IMPORTANTE QUE ENVÍEN SUS  APLICACIONES  LO MÁS PRONTO POSIBLE.

 

FECHA PROBABLE DE INICIO: Lo antes posible.

 

Es política de AIDA el proveer oportunidades a todas las personas calificadas y se reafirma que no habrá discriminación de solicitantes, empleados, o voluntarios calificados, basada en edad, ascendencia, credo, capacidades diferentes, estado civil, condición médica, origen nacional, maternidad, raza, sexo, orientación sexual o estado de veterano de guerras, o cualquier otro factor no relevante para el desempeño del contrato.

Offre de stage non-rémunéré : APPUI À UN PROJET DE RECHERCHE ET DE SENSIBILISATION

Offre de stage non-rémunéré : APPUI À UN PROJET DE RECHERCHE ET DE SENSIBILISATION

Énergie pour qui, pour quoi? Une analyse critique de notre modèle énergétique

Nom et coordonnées de l’organisme responsable du projet :
Comité pour les droits humains en Amérique latine
1425, boul. René-Lévesque Ouest, 3e étage
Montréal (Québec) H3G 1T7
Téléphone : 514 257-8710 poste 539
Coordonnatrices : Nadja Palomo et Marie-Eve Marleau

Coordonnatrices du projet : Nadja Palomo et Aida Mas

Courriel : education@cdhal.org

Site Web : www.cdhal.org

 

Description de l’organisme

 

Le Comité pour les droits humains en Amérique latine (CDHAL) est une organisation non partisane à but non lucratif basée à Montréal, fondé en 1976 à la suite des coups d’État en Argentine et au Chili connus par leur forte répression et nombreux violations de droits humains. Depuis sa création, le CDHAL travaille pour le respect des droits humains sur le continent, en appuyant les mouvements sociaux et groupes de base, en diffusant de l’information sur la situation sociopolitique, économique et environnementale de l’Amérique latine et en dénonçant publiquement le non-respect des droits humains par des États ou des entreprises privées. Le CDHAL adopte une vision critique des droits humains qui encadre le travail de l’organisme en mettant en valeur les luttes sociales qui sont nécessaires pour assurer une vie avec dignité et pour maintenir les acquis sociaux.

 

Date et durée du stage:

4 mois, janvier  à avril 2014

2 rencontres par mois qui auront lieu au 1425, boul. René-Lévesque Ouest, 3e étage

Dates flexibles

 

Description du projet : Énergie pour qui, pour quoi? Une analyse critique de notre modèle énergétique

Avec la montée des préoccupations concernant les impacts socio-environnementaux de notre modèle énergétique, il est indispensable de bien le comprendre, ainsi que les différentes filières énergétiques. Avec ce projet, le CDHAL veut mettre en évidence à quoi sert l’énergie, à quels intérêts répond le système de production, de distribution, de vente et de consommation d’énergie, quel type de modèle de développement le modèle énergétique alimente-t-il, et les impacts socio-environnementaux de celui-ci. La mondialisation des enjeux énergétiques, enjeux majeurs de notre époque, nécessite un tissage de liens de solidarité entre les mouvements sociaux et les groupes de base qui sont affectés et travaillent sur ces questions. Ce projet vise à contribuer à créer et renforcer des liens entre diverses organisations et mouvements socio-environnementaux du Québec et d’Amérique latine, une région aussi très touchée par ces questions et avec qui nous avons des contacts étroits. Le Mouvement des affecté-e-s par les barrages (MAB), avec qui le CDHAL a collaboré, est un mouvement socio-environnemental brésilien qui a développé une compréhension approfondie des enjeux énergétiques du Brésil, ainsi que des stratégies d’action et de lutte. Nous souhaitons partager nos expériences avec le MAB et d’apprendre des leurs.

 

Les objectifs du projet sont de contribuer à produire et systématiser des connaissances relatives au modèle énergétique québécois; et à établir et renforcer des liens de collaboration et de solidarité entre différents mouvements socio-environnementaux de l’Amérique latine et du Québec, pour la création, production et appropriation d’analyses critiques sur les modèles énergétiques. Pour cela, des comités de travail seront créés afin de répondre à ces objectifs. Des évènements seront organisés afin de créer des lieux de partage et de sensibilisation. Et enfin la question de la souveraineté énergétique, telle qu’abordée par le MAB, sera approfondie afin de clarifier ce concept et de trouver des piste pour sa mise en œuvre.

 

Mandat et description du stage:

Participer à un comité de travail sur une des thématiques suivantes :

 

  1. Les relations entre le modèle énergétique et le modèle de développement;
  2. Les impacts socio-environnementaux des différentes filières énergétiques;
  3. Le concept de souveraineté énergétique.

 

Il s’agira de produire des documents de diffusion et de vulgarisation, un rapport de synthèse sur les thèmes choisis, qui peut prendre la forme d’un article et une présentation des résultats à des évènements de sensibilisation. Les documents de diffusion et de vulgarisation pourront être utilisés par différents mouvements sociaux et les rapports et/ou articles seront publiés dans la revue « Caminando » du CDHAL et possiblement dans d’autres publications.

Aptitudes et connaissances

  • Capacité de travailler en équipe
  • Intérêt face aux enjeux sociaux et environnementaux
  • Sens des responsabilités et de l’organisation
  • Débrouillardise, sens de l’initiative, autonomie
  • Aptitude au travail d’équipe
  • Maîtrise du français oral et écrit
  • Bonne aptitude pour la communication écrite et verbale
  • Bonne capacité d’analyse, de synthèse et de rédaction
  • Maîtrise des logiciels informatiques (Excel, Word, Outlook, internet)

 

Atout particuliers :

  • Connaissance des enjeux énergétiques et des impacts du modèle énergétique sur les droits humains
  • Connaissance du portugais et de l’espagnol parlé et écrit

Les personnes intéressées par le stage sont priées de nous faire parvenir une lettre de motivation ainsi qu’une courte description de leur sujet d’étude, à l’attention du comité de sélection au courriel suivant : education@cdhal.org avant le 13 janvier 2014

Un paraíso para las multinacionales… ¿o eso era antes?

Un paraíso para las multinacionales… ¿o eso era antes?

Crónicas del estallido en Latinoamérica

Emma Gascó, Martín Cúneo, Periódico Diagonal

En 1995, cinco mil indígenas u’wa amenazaron con un suicidio colectivo si las petroleras Oxy y Shell entraban en sus territorios. Era una forma de decir que la explotación petrolera equivalía a la muerte de su pueblo. Dos años después, la Corte Constitucional colombiana les daba la razón. Las petroleras tuvieron que retirarse.

Podría parecer un hecho curioso y aislado, para el que hasta el cantante Sting prestó su imagen. De no ser porque en abril de 2000, en Cocha­bamba (Bolivia), la población expulsó literalmente a pedradas a un consorcio de multinacionales –la española Abengoa entre ellas– que se había hecho con el servicio del agua. Una situación que se repetía dos años después en Arequipa (Perú), donde la población evitó que se privatizara la empresa de energía.

Cada vez quedaba más claro que no se trataba de casos aislados. En octubre de 2003, los movimientos sociales bolivianos provocaron la caída del presidente neoliberal Gon­zalo Sánchez de Lozada. Este político había intentado que otro consorcio de tres multinacionales –una de ellas Repsol– exportara gas a EE UU a través de Chile dejando en Bolivia apenas el 12% de los beneficios. Le costó la presidencia. Los movimientos sociales ecuatorianos ya habían impulsado la destitución de dos presidentes por sus políticas neoliberales: Abdalá Bucaram en 1997 y Jamil Mahuad en 2000. Por los mismos motivos también caerían en 2005 Lucio Gutiérrez en Ecuador y Carlos Mesa en Bolivia.

América Latina entera estaba cambiando. Los nuevos gobiernos surgidos de esta ola de protestas, llamados “progresistas” o del “socialismo del siglo XXI”, dejaron atrás las políticas más ortodoxas del Con­senso de Washington. Los Estados recuperaron protagonismo en la economía, generalizaron las ayudas sociales gracias a un espectacular aumento del precio de las materias primas y en muchos casos renacionalizaron algunas empresas privatizadas durante los años 90.

Pero, según defiende el analista uruguayo Raúl Zibechi, el modelo neoliberal siguió funcionando en América Latina. Ya no gira en torno a las privatizaciones, la apertura económica y las desregulaciones, defiende Zibechi, sino que se ha volcado en la apropiación de los “bienes comunes”, los recursos petroleros y minerales, el agua, la tierra, para abastecer las necesidades industriales y especulativas de las viejas potencias, y también de las nuevas, como India, China, Corea o Brasil. No obstante, estas compañías –a menudo empresas estatales– se han encontrado con una resistencia generalizada. En el negocio de la minería metálica a gran escala y a cielo abierto es donde las empresas más han notado las pérdidas.

Según afirmaba recientemente César Padilla, del Observatorio de Conflictos Mineros de América La­tina (OCMAL), en los últimos años este movimiento continental de oposición a la megaminería ha causado daños económicos a las multinacionales por valor de 30.000 millones de dólares. Para este investigador, “la resistencia ha puesto en jaque a la minería” en países tan diversos como Colombia, Perú, México, El Sal­vador, Argentina y Guatemala.

En 2002 se producía la primera gran victoria contra la minería metálica a gran escala: los vecinos de Tambogrande, en el norte de Perú, lograban expulsar a la minera canadiense Manhattan tras meses de protestas y una consulta popular, la primera realizada en el continente. La experiencia se replicaba al año siguiente en Esquel, en la Patagonia argentina, donde un novedoso movimiento vecinal impidió una mina de oro a cielo abierto que pretendía llevarse el 97% de los beneficios y dejar a cambio millones de toneladas de agua contaminada con cianuro.

Estas dos experiencias se convirtieron en un referente inevitable de los centenares de conflictos que estallaron en todos los países. Loncopué, Andalgalá, Chilecito, Tinogasta, Puno, Cocachacra, Quilish, Cañaris, Íntag, Santur­bán, Careperro, Guarjila, San Isi­dro, Sipacapa, San José del Golfo, San Rafael Las Flores… Todos estos nombres corresponden a localidades, de sur a norte del continente, que han conseguido frenar hasta el momento minas a cielo abierto de oro, plata, uranio, cobre, entre una larga lista de minerales de la tabla periódica.

En los últimos años, Perú y Guatemala se han sumado al club de países convulsionados por manifestaciones y cortes de carreteras. En Perú, desde 2009, las luchas de las comunidades de la sierra y la costa han conseguido paralizar decenas de emprendimientos mineros transnacionales. En Guatemala, desde 2005, se han realizado 74 consultas para impedir megaproyectos, principalmente hidroeléctricas y minas a cielo abierto. Este proceso, además, está ayudando a reparar el tejido social destruido por el conflicto armado (1960-1996), afirma Claudia Samayoa, destacada defensora de derechos humanos. Según Sama­yoa, gracias a las consultas, se está empezando a “superar el miedo”. Para la líder maya kakchiquel Ro­salina Tuyuc, se trata de un proceso muy “novedoso porque ya no son las organizaciones las que abanderan estas luchas, sino las comunidades”.

Por estar “sentados” sobre los recursos naturales, las comunidades campesinas e indígenas, “pueblos enteros prescindibles en el esquema”, son los que han liderado esta resistencia y han ofrecido con mayor claridad fórmulas alternativas, expone Gustavo Esteva, director de la Universidad de la Tierra de Oa­xaca, en México. Este analista no sólo reconoce los reveses recibidos por las empresas multinacionales, sino que va mucho más allá: afirma que los movimientos han contribuido a la actual crisis del capitalismo. “La combinación de luchas de los pueblos ha ayudado a detener la expansión del capital. La crisis actual no es simplemente la codicia de los de Wall Street, si no que, entre comillas, nosotros la creamos. Cierto tipo de luchas se libraron en secreto. Son luchas que paran el proceso de expansión, como la lucha contra las mineras. Y el capital que no crece, muere”, dice.

Algunas historias de resistencia

2005 La multinacional del agua Suez abandona El Alto (Bolivia) tras una revuelta. Las movilizaciones llevan a subir las regalías a las petroleras del 18% al 50%. Sipacapa (Guatemala) impide la ampliación de la mina Marlin.

2006 Un levantamiento indígena en Ecuador expulsa a la petrolera Oxy y frustra la firma del TLC con EE UU. Bolivia recupera la mayoría accionarial en sus petroleras.

2008 32 campos petroleros de la Faja del Orinoco (Venezuela) pasan oficialmente a control estatal, dentro de un plan más amplio de nacionalizaciones.

2009 En Ecuador, el movimiento indígena paraliza la ley de agua, que abría la puerta a la minería trasnacional. El baguazo (Perú) tumba cuatro decretos que entregaban la Amazonía a las multinacionales.

2011 Las comunidades de Puno (Perú) obligan al Gobierno a retirar el proyecto minero Santa Anta.

2012 30.000 campesinos e indígenas ganan el juicio a Chevron-Texaco en Ecuador.

2013 Comunidades campesinas e indígenas paralizan el proyecto minero El Tambor (Guatemala).

Movilización por la Declaración de Ríos y Territorios Libres en la Sierra y Costa Sur de Chiapas

Movilización por la Declaración de Ríos y Territorios Libres en la Sierra Madre del Sur y Llanura Costera en Chiapas

Las comunidades agrupadas en La Voz del Pueblo se levantarán, en un acto que dará comienzo a las 10am, para dar a conocer a la opinión pública la Declaración de Ríos y Territorios Libres en la Sierra Madre del Sur y Llanura Costera en Chiapas, que se llevará a cabo el día 10 de diciembre en la Parque Central Miguel Hidalgo en Tapachula, Chiapas.

tapachula

AUDIO INVITACIÓN
https://soundcloud.com/sancristencia/sets/promo-declaraci-n-de

El otorgamiento de licencias para la construcción de nuevas represas y la exploración y explotación minera en el estado de Chiapas gozan de una nula participación social, tanto de las comunidades afectadas directa e indirectamente, así como de otros actores sociales. Esto se observa claramente en las zonas Sierra y Costa Sur del estado, donde los tres niveles de gobierno y las empresas que impulsan dichos megaproyectos no han respetado el derecho al consentimiento previo, libre e informado de la población, violando con ello convenios, acuerdos, entre otros instrumentos nacionales e internacionales de defensa de derechos humanos que el gobierno de México ha firmado y ratificado, tales como el convenio 169 de la OIT, la Declaración sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas de la ONU, los Acuerdos de San Andrés, la ley agraria, etc.

Desde hace más de un año, varias comunidades que serán afectadas por estos proyectos, han expresado en reiteradas ocasiones su oposición a que se impulsen estos planes por la vía de la imposición. Cabe destacar que la población todavía no ha recibido información clara y detallada sobre los Manifiestos de Impacto Ambiental ni las posibles afectaciones a su salud o el riesgo al que se verían expuestos los habitantes de la zona.

Debido a lo anterior y, amparados en los instrumentos antes mencionados, las comunidades agrupadas en La Voz del Pueblo se levantarán, en un acto que dará comienzo a las 10am y ofrecerá una Rueda de Prensa a las 12:30pm, para dar a conocer a la opinión pública la Declaración de Ríos y Territorios Libres en la Sierra Madre del Sur y Llanura Costera en Chiapas, que se llevará a cabo el día 10 de diciembre en la Parque Central Miguel Hidalgo en Tapachula, Chiapas.

La Voz del Pueblo los invita y anima cordialmente a participar en esta especial ocasión, donde se busca dar a conocer al pueblo de Chiapas y de México que los proyectos hidroeléctricos y mineros en la Sierra y Llanura Costera de Chiapas no cuentan con licencia social para llevarse a cabo y que las comunidades se están organizando para resistir la imposición de megaproyectos en la región.
Atentamente,
¡Porque no hay licencia social para represas y minas en la Sierra y Costa!
¡Ríos para la vida, no para las represas!
¡Porque el agua vale más que el oro! ¡No a la minería!

La Voz del Pueblo

Petróleo: un pilar de la expansión del capitalismo

LA AMENAZA MUNDIAL DEL PETRÓLEO Y EL CAMINO HACIA SOCIEDADES POSPETROLERAS

Petróleo: un pilar de la expansión del capitalismo

Boletín del Movimiento Mundial por los Bosques Tropicales (WRM)

petroleo

El petróleo es una mezcla homogénea de compuestos orgánicos que, junto con el carbón y el gas natural, se formó hace unos 300 millones de años, durante el Periodo Carbonífero de la Era Paleozoica. Convertido en “combustible fósil” en la era moderna, es el resultado del accionar de millones de años sobre restos de animales y plantas cubiertos por arcilla, tierra y minerales, sometidos a grandes presiones, altas temperaturas y la acción de bacterias anaeróbicas, es decir aquellas bacterias que sólo pueden desarrollarse en ambientes carentes de oxígeno.

Para acceder a los depósitos de petróleo en el subsuelo terrestre o marino, y extraerlo, es necesario realizar perforaciones. Pero previamente hay un trabajo de exploración (prospección) que también implica el uso de instrumentos de gran precisión, la intervención de geólogos, geofísicos, ingenieros, la construcción de caminos y sistemas de comunicación, la movilización de vehículos y helicópteros, la instalación de campamentos y laboratorios. Entre los diversos métodos de prospección figura la sismografía, técnica por la cual se hacen estallar cargas de dinamita en pozos de escasa profundidad, registrando las ondas reflejadas en las napas profundas por medio de sismógrafos combinados con máquinas fotográficas. Otra técnica es la exploración en profundidad, por la cual a partir de la perforación de pozos profundos se analizan las muestras del terreno a diferentes profundidades y se estudian sus características.

Para la extracción de petróleo se sigue utilizando básicamente la misma técnica de bombeo desarrollada por Edwin L. Drake, de Pennsylvania, Estados Unidos, en1859, que estableció la base de la industria petrolera y aceleró el camino de la era industrial. Los depósitos de petróleo suelen estar a miles de metros por debajo de la superficie (generalmente entre 3000 o 4000 metros, aunque existen pozos de 5000 o 6000 metros de profundidad. Una vez que la perforación llega al yacimiento, el cambio de presión hace aflorar el petróleo en su forma viscosa, que es recogido a través de las torres petroleras. Ésta es la producción primaria, que puede durar años, pero cuando la presión cede se utilizan bombas para seguir extrayendo el crudo. El líquido obtenido se transporta a través de oleoductos o de barcos, para su posterior refinación.(1)

Es tristemente conocido el desastre ambiental tanto de los pozos de extracción petrolera y las chimeneas que queman los gases que emanan del crudo como los oleoductos que lo transportan. De ello dan testimonio las comunidades de Nigeria que viven en torno al despilfarro que representa la quema del gas de petróleo sobrante que realizan las empresas, por motivos puramente económicos. En la región del Delta del río Níger se queman diariamente más de 2 billones de pies cúbicos de gas. Las enormes llamaradas inyectan en el aire enormes cantidades de gas de efecto invernadero y de sustancias tóxicas. NnimmoBassey, de Oilwatch, describe que “No hay un soplo de aire fresco en los alrededores de estas llamaradas. Causan asma, bronquitis, cáncer y trastornos sanguíneos. También derraman lluvia ácida sobre el suelo, la vegetación, los edificios y la gente”(ver Boletín 133 del WRM). Los oleoductos han abierto los bosques a los depredadores mientras que los derrames, la quema constante de gas y los incendios forestales forman parte de la vida cotidiana de las comunidades, a las que el petróleo no ha traído más que miseria.

La tecnología ha permitido extraer también petróleo del lecho marino- los pozos marinos producen alrededor del 25% del petróleo extraído en todo el mundo. Mediante el uso de sofisticados equipos, instalaciones submarinas y de alta mar, a través de plataformas petroleras flotantes o ancladas en el fondo, se logra llegar a profundidades de hasta más de 1.000 metros. La explotación de petróleo en mar abierto (off-shore) ha ido acompañada de grandes desastres ambientales, a raíz tanto de los derrames de petróleo y de productos químicos tóxicos en el agua como por la liberación de gases nocivos a la atmósfera, que diezman la vida marina circundante afectando en algunos casos la soberanía alimentaria de comunidades pesqueras.
Con posterioridad a su refinación, el petróleo y sus derivados atraviesan una extensa red de distribución y comercialización en la que intervienen intermediarios, distribuidores mayoristas y minoristas, depósitos, puntos de venta, en un acarreo también riesgoso, que recorre todo el planeta.(2)

Mapa del petróleo

Si bien la mayor parte de las reservas mundiales de petróleo son pequeñas, son unas pocas reservas de gran tamaño las que contienen la mayoría del petróleo en el mundo, concentradas en unas pocas regiones (provincias petroleras) donde se formaron cuencas de sedimentación que almacenan petróleo y gas en campos y yacimientos.

Aproximadamente el 86% del petróleo mundial se localiza en 23 provincias petroleras. Otras cifras registran que alrededor de 15 países producen el 75% del petróleo mundial y poseen el 93% de las reservas petroleras. A su vez, más de la mitad de las reservas de petróleo probadas están localizadas en Medio Oriente, donde Arabia Saudita posee el mayor pozo de crudo del mundo, Al-Ghawār. Irak, Kuwait e Irán también tienen pozos gigantes.

En América del Norte, Estados Unidos ha sido el que ha producido más petróleo en el mundo y algunos de sus campos están mermando, pero aún se cree que posee importantes yacimientos por descubrir. México es uno de los 10 principales productores mundiales de petróleo, si bien su yacimiento más importante se está agotando. Canadá ha comenzado a explotar mediante fracturación hidráulica los enormes depósitos de arenas de petróleo o arenas bituminosas (tar sands) de Athabasca, provincia de Alberta, que quedan bajo 141.000 km2 de bosques y pantanos de turba.

En América del Sur, Venezuela descolla como el mayor exportador de petróleo y tiene el segundo mayor depósito de petróleo, luego de Arabia Saudita. Brasil es el segundo mayor productor de América del Sur y la mayoría de sus reservas están en el Océano Atlántico.

Las reservas de petróleo del Reino Unido en el Mar del Norte son las mayores de la Unión Europea, y lo ubican como un importante productor, si bien sus niveles han bajado y ahora es un importador neto de petróleo. Rusia tiene importantes reservas así como el mejor potencial de nuevos yacimientos.

Recientemente se ha localizado en el sur de Australia un gigantesco yacimiento de petróleo bituminoso que podría ubicar a este país como la “segunda Arabia Saudita” en materia de producción petrolera.

En África, el atractivo de un petróleo barato – básicamente porque su extracción se realiza sin atender los costos ambientales y sociales –y el proceso de intensa inversión de capitales en la región que supone la usurpación de extensos territorios, ha hecho quelas torres petroleras avancen en las regiones Oriental y Meridional del continente, desestabilizando gobiernos y dividiendo a las comunidades. Mientras la fiebre del gas y del petróleo ataca a los magnates de Tanzania, Mozambique, Madagascar, Chad, Mauritania, Etiopía, Eritrea, Somalia, etc., a las comunidades locales nunca se les pone al tanto de lo que les está por pasar, como ocurrió con el Gasoducto de África Occidental (WAGP), en que ni siquiera se respetaron las reglas ambientales del Banco Mundial, como denunciaron las comunidades. Así, los pobres continúan subsidiando los costos del petróleo con las pérdidas que sufren en su calidad de vida y la degradación extrema del medio ambiente. (Ver Boletín 133 del WRM)

Por otra parte, frente a la progresiva disminución de algunos yacimientos, las compañías petroleras han desarrollado nuevas formas de tecnología que les permiten expandir la explotación petrolera y avanzar sobre zonas remotas y antes inaccesibles en el mar – como es el caso del yacimiento de Tupi en aguas ultra profundas de Brasil- , las regiones árticas y los bosques tropicales, alterando y destruyendo frágiles ecosistemas y agravando dramáticamente las emisiones de carbono y con ello el cambio climático.

La técnica no convencional de fracturación hidráulica (fracking), que mediante presión amplía las fracturas del sustrato rocoso que encierra el petróleo y favorece así su salida hacia el exterior, abre una nueva frontera más fronteras a la explotación petrolera y con ello a los inherentes riesgos ambientales que conlleva. En este caso, además de un enorme consumo de agua, la multitud de compuestos químicos que se emplean con el fin de favorecer la disolución de la roca terminan contaminando tanto el terreno como los acuíferos subterráneos. Por otra parte, esta tecnología “de fuerza bruta” aplica un proceso no lineal y caótico que puede llegar a fracturar napas de agua y otros pozos de petróleo y gas.

El rol del petróleo

Actualmente el petróleo es uno de los pilares de la economía globalizada, un producto estratégico para la expansión del capitalismo. Con sus innumerables derivados producto de la transformación química a través de industria petroquímica que da origen a plásticos, fibras sintéticas, detergentes, medicamentos, conservadores de alimentos, hules y agroquímicos, entre otros, el petróleo da forma a la civilización petrolera, con su trágica secuela de guerra y destrucción.

Si bien desde la antigüedad, los sumerios, asirios, babilonios, egipcios y más actualmente indígenas americanos lo utilizaron para distintas aplicaciones – para la construcción, como medicina, como combustible de lámparas, para protección de canoas -, fue a fines del siglo XIX y principios del siglo XX, y en el marco de la Revolución Industrial, que se impuso su uso para la elaboración de combustible para motores (gasolina y sustancias petroquímicas), desplazando al carbón. Surgió en ese entonces la Standard Oil de Rockefeller, la mayor empresa refinadora, transportista y vendedora de petróleo del mundo, con sede en Estados Unidos, país que hasta la Segunda Guerra Mundial fue el principal productor y consumidor de petróleo.

En la Primera Guerra Mundial el petróleo tuvo un papel decisivo en su desarrollo y desenlace, ya que alimentaba los noveles tanques en tierra, los buques y submarinos y los primeros aeroplanos y aeronaves bélicos utilizados para reconocimiento, ataque y bombardeo. En esa época, la producción de Estados Unidos, alejado del campo de batalla, pasó de 33.000 toneladas en 1913 a 44.000 en 1917 y a 62.000 en 1920. En el periodo de postguerra la industria petrolera creció, junto con la industria del gas natural, desplazando definitivamente al carbón. (3)

En 1938, la producción mundial de petróleo alcanzaba las 276 mil de toneladas, cifra que aumentó a 370 mil en 1946, como consecuencia de la Segunda Guerra Mundial. Entre 1950 y 2000, la producción global de crudo se quintuplicó en promedio. En 2012 se registró un consumo mundial promedio de 89 millones de barriles, 30% más que en 1992, produciendo 14.110 millones de toneladas de emisiones de carbono.

El petróleo, con todos sus derivados y aplicaciones, habilitó al gran capital, a través de los tractores motorizados, las avionetas, las motosierras y los agroquímicos que alimenta, a lanzarse a la expansión del agronegocio, con su producción masiva e industrializada de alimentos y madera. El despliegue de tales herramientas productivas benefició a los grandes monopolios petroleros, que se inició con las Siete Hermanas – Anglo-Persian Oil Company (ahora BP); Gulf Oil, Standard Oil of California (SoCal) y Texaco (ahora Chevron); Royal Dutch Shell; y Standard Oil of New Jersey (Esso) y Standard Oil Company of New York (Socony) (hoy Exxon Mobil) –, que dominaron el negocio petrolero hasta principios de la década de 1960. Una vez creada la Organización de los Países Exportadores de Petróleo (OPEP), la influencia de esas empresas se redujo. Posteriormente, como consecuencia de una serie de fusiones, de las siete quedaron cuatro –Exxon Mobil, Chevron, Royal Dutch Shell y BP –, si bien con un capital muy superior al que poseían las Siete Hermanas. (4)

El negocio petrolero ha sembrado a su paso una deforestación vertiginosa, ha alterado y destruido ecosistemas, ha desmantelado la vida campesina y la soberanía alimentaria de numerosas comunidades.Como bien expresa Andrés Barreda: “El periodo neoliberal es la época que más energía ha quemado en toda la historia de la humanidad. El consumo y el despilfarro de energía y materiales de la industria, las ciudades y el campo capitalistas crecen de forma descomunal, muy especialmente el consumo energético de las redes intermodales globales de transporte y sus casi mil millones de vehículos y de la red electroinformática multimodal de computadoras, teléfonos celulares, etc. que actualmente articulan al autómata mundial, conformando una economía capitalista vorazmente adicta al constante aumento de la producción y el consumo mundial de las tres energías fósiles: petróleo, gas y carbón”.

Petróleo maldito

derrameEn países del Sur, largamente abusados por la colonización y cercados para hacerlos dependientes, el petróleo suele ser una maldición, encontrando en los países del África su máxima expresión. Las comunidades de Kuwait, Nigeria, Angola, República del Congo, Gabón, países petroleros de la región, han sufrido y siguen sufriendo la “maldición” del petróleo, que no les ha traído ninguna riqueza.

En el Delta del Níger, los casos de cáncer, infertilidad, leucemia, bronquitis, asma, mortalidad infantil, bebés con deformaciones y otros problemas relacionados con la contaminación tienen una inusitada frecuencia. Las comunidades deben enfrentar constantemente las consecuencias de los derrames de petróleo, la quema de gas y otras amenazas que surgen de las actividades de exploración. De las empresas petroleras que operan en el Delta del Níger, Shell ha sido la de mayor notoriedad por las violaciones a los derechos humanos de las comunidades, sobre las que las fuerzas de seguridad contratadas por la empresa avanzaron con tanques de guerra y armas, disparando y matando a cientos de personas, incluso mujeres y niños, arrasando aldeas enteras y mutilando a miles de personas, en los tiempos en que Saro-Wiwa despertó la conciencia de la nación y de la comunidad internacional sobre la injusticia ambiental en Ogoniland (ver Boletín 152 del WRM).

En torno a la industria petrolera – junto con la minería – el capitalismo ha organizado la producción industrial de la mayor parte de las sustancias y energías perniciosas que hoy saturan no solamente los depósitos de basura sino también los sistemas hídricos, la atmósfera y finalmente el clima del planeta.

Las compañías petroleras, aunque prometen responsabilidad social, controles y medidas de seguridad adecuados y el uso de las mejores prácticas, actúan con total impunidad, violando derechos humanos y contaminando el ambiente en grados que representan crímenes contra el ambiente, la naturaleza y la humanidad en su conjunto. Frente al poder de los gigantes petroleros, difícilmente los estados pueden proteger a sus pueblos o a la naturaleza forzándolos a hacerse responsable de sus actos. E incluso en aquellos casos en que hay una respuesta judicial, suele ser insuficiente en términos de dar satisfacción a los reclamos de justicia de las comunidades afectadas, cuyos valores, cultura o derecho tradicional en algunos casos no tienen cabida en los sistemas judiciales. Tal es el caso de las tierras sagradas, los conceptos de propiedad comunitaria de la tierra o los Derechos de la Naturaleza, este último concepto incorporado en la constitución ecuatoriana. (5) Para el pueblo U’wa, que habita las selvas del oriente colombiano, el petróleo es la sangre de la Madre Tierra, por lo que perforarla constituye una profanación. Expresan: “Sabemos que el riowa (hombre blanco) le ha puesto precio a todo lo vivo y hasta a la misma piedra, comercia con su propia sangre y quiere que nosotros hagamos lo mismo en nuestro territorio sagrado ruiria, la sangre de la tierra a la que ellos llaman petróleo…todo esto es extraño a nuestras costumbres…” (6) Por eso han mantenido un prolongado conflicto con el estado colombiano y la empresa estadounidense Occidental Petroleum (OXY), autorizada por el gobierno a desarrollar un proyecto petrolero en el corazón del territorio U´wa, sufriendo represión y muerte.

Las comunidades están cuestionando la extracción de petróleo que envenena sus tierras, sus aguas y su atmósfera. No quierenvivir más en medio de derrames, de llamaradas de gas y de los trastornos económicos y sociales que la industria deja a su paso. No quieren más la deforestacióncausada por la industria petrolera. Y piden que el petróleo crudo permanezca en la tierra a la que pertenece, un reclamo que se extiende por el mundo y abarca al gas y al carbón.

Todas las señales hablan del peligro inminente que enfrenta la humanidad, consecuencia directa del modelo dominante dela actual “civilización petrolera”, cuyas formas productivas, comerciales y de consumo arrasan y se imponen sobre las grandes mayorías, para beneficio de unos pocos. El moderno estilo de vida occidental y urbana se sustenta en un elevado consumo de energía, que encierra una enorme injusticia social y ambiental. Según cifras de un reciente informe de Amigos de la Tierra sobre energía (7), 1.300 millones de personas, o un quinto de la población mundial, no tiene acceso a la energía eléctrica. El consumo de energía per cápita en Estados Unidos y Canadá es aproximadamente el doble que el de Europa o Japón, más de diez veces el de China, casi 20 veces más que el de India y aproximadamente 50 veces más que el de los países más pobres del África Subsahariana.

No obstante, las comunidades más vulnerables – justamente aquéllas que menos acceso tienen a los usos y aplicaciones del petróleo – son las más afectadas por el cambio climático causado por las emisiones globales de gases de efecto invernadero, cuyo 57% por ciento resulta del dióxido de carbono liberado por el uso de combustibles fósiles.

Por otro lado, el petróleo se ha impuesto ideológicamente como una fuente de energía imprescindible para las globalizadas “sociedades de plástico”, centralizada por multinacionales para las cuales resulta una actividad financieramente lucrativa, simplemente porque no contabiliza los desastres ambientales y sociales que provoca.

El cambio hacia sociedades que sean ambiental y socialmente justas y saludables, también en términos de energía, resulta cada vez más urgente. Y no se trata de un mero cambio de fuentes de energía. Si se mantienen los poderosos intereses económicos, políticos y financieros que hoy sustentan el engranaje petrolero, si continúa la inequidad, si se manejan las mismas grandes escalas, si se excede la capacidad, cualquier energía renovable puede resultar finalmente tan perniciosa como el petróleo.

La apuesta está en las visiones de sociedades solidarias que construyan los movimientos sociales y en el poder que acumulen en torno a eso para rescatar a la humanidaddel actual rumbo nefasto, en el que, a la larga, nadie saldrá ganando.

Una nueva frontera del petróleo: las arenas bituminosas

arenasEn el norte de Alberta, bajo un área del tamaño de Florida, se encuentran las arenas de alquitrán – una mezcla de arena, arcilla y un crudo pesado o sustancia alquitranada llamada bitumen.

Para extraer el bitumen se elimina toda la vegetación sobre la tierra, al estilo de mina a cielo abierto. y Es así que la producción de petróleo a partir de arenas bituminosas arrasó el delta de Athabasca, sus bosques prístinos y sus ríos y lagos impolutos, convirtiéndolo en un devastado horizonte deforestado, minas a cielo abierto y aguas contaminadas.

Luego de separado el bitumen de la arenisca, se lo somete a procesos que lo refinan, en gigantescas instalaciones humeantes que contaminan la atmósfera. Las aguas residuales del proceso se almacenan en enormes estanques de residuos tóxicos que incluso son visibles desde el espacio.

El requerimiento de agua para este proceso es enorme: por cada barril de petróleo se utilizan entre 2 y 6 barriles de agua. En la actualidad, las operaciones tienen licencia para desviar 652 millones de metros cúbicos de agua dulce al año, el 80% del río Athabasca. Alrededor de 1,8 millones de metros cúbicos de esta agua se convierten diariamente en aguas residuales altamente tóxicas, cuya filtración está contaminando el río Athabasca así como las napas subterráneas que fluyen a territorios de pueblos indígenas, quienes han denunciado la aparición de cánceres poco frecuentes y virulentos en varios miembros de la comunidad. También se han encontrado deformaciones y tumores en peces y animales de caza.

Fuente: Indigenous Environmental Network, http://www.ienearth.org/what-we-do/tar-sands/

En Camisea, Perú, Pluspetrol pone en peligro a pueblos indígenas aislados, ¡y pretende la recompensa de un proyecto REDD+!

Desde 2004, un consorcio dirigido por la compañía petrolera y gasera argentina Pluspetrol está explotando los yacimientos de gas de Camisea, en Perú, dentro de la Reserva Kugapakori-Nahua-Nanti. Ahora, la compañía planea perforar nuevos pozos, construir una extensión de oleoducto de 10,5 km y realizar pruebas sísmicas a través de cientos de kilómetros cuadrados, como parte de una expansión masiva de sus operaciones. Si bien el proyecto aún no ha sido aprobado por el Ministro de Energía y Minas de Perú, la organización Forest Peoples Programme (FPP) denunció que las fotos que figuran en un informe interno de una agencia gubernamental peruana revelan talas ilegales en la reserva que, supuestamente, protege a pueblos indígenas en aislamiento voluntario y contacto inicial.

Una Evaluación de Impacto Ambiental del proyecto revela que Pluspetrol reconoce que el contacto con indígenas en aislamiento voluntario será “probable” durante las operaciones, que dichas personas son generalmente muy vulnerables al contacto, que, como resultado, pueden ocurrir “numerosas muertes”, y que la expansión tendrá, o podría tener sobre ellos impactos considerables por muchas y variadas razones (por más información sobre los pueblos en aislamiento voluntario ver el Boletín 194 del WRM).

Increíblemente, Pluspetrol no sólo quiere expandir sus actividades en la Amazonía sino que también pretende ser “recompensada” con los beneficios de un proyecto REDD+ que otorgaría a la compañía los créditos de carbono que podrían generarse gracias a las áreas boscosas de la reserva que permanezcan en pie (ver Masking the Destruction: REDD+ in the Peruvian Amazon http://wrm.org.uy/books-and-briefings/masking-the-destruction-redd-in-the-peruvian-amazon/).

(1) El petróleo, http://www.elpetroleo.50webs.com/perforacion.htm
(2) “Sueños de oleoductos y tuberías”, Isaac Osuoka, OilwatchAfrica, en “Fluye el petróleo, sangra la selva”, Oilwatch, http://www.oilwatch.org/documentos/libroshttp://www.
(3) “Petróleo, el combustible del capitalismo”, María Ibáñez, enlucha.org/site/?q=node/831
(4) “Manipulaciones y zarandeos de la actual civilización petrolera mundial”, Andrés Barreda, Informe para Oilwatch, http://www.oilwatch.org/component/content/article/118-varios/documentos/131-manipulaciones-y-zarandeos-de-la-actual-civilizacin-petrolera-mundial#sdfootnote14sym
(5) “Digging for dirty oil. Reviewing corporate oil liabilities and EJO legal strategies for environmental justice”, EJOLT, October 2013, http://www.ejolt.org/2013/10/digging-for-dirty-oil-reviewing-corporate-oil-liabilities-and-ejo-legal-strategies-for-environmental-justice/
(6) Carta de los U´wa al mundo, http://www.asociacion.ciap.org/IMG/pdf/Carta_U_Wa.pdf
(7) “Good energy, bad energy”, http://www.foei.org/en/good-energy-bad-energy