El Escaramujo 98: LOS TRATADOS DE LIBRE COMERCIO

Los “Escaramujos” son documentos de análisis producidos por Otros Mundos A.C. Les presentamos el último número de la colección, esperando les sirva para sus trabajos en defensa de los territorios. (Ver todos los números del Escaramujo)  

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Los Tratados de Libre Comercio (TLC’s) nos afectan directa y cotidianamente. Definen nuestro salario, las condiciones de trabajo o la comida que compramos; los precios del maíz, del frijol, del tomate, del huevo y todos los productos agropecuarios; pero también de la ropa, de los automóviles, de la gasolina o de los servicios como la energía, el acceso al agua y al transporte. Los TLC’s impactan en nuestra salud, en la educación y en las condiciones de acceso al agua. Influyen en el Cambio Climático, en los conflictos territoriales, en la violencia, los desplazamientos, la dependencia, la pobreza, el desempleo, la militarización y son causa de la migración. Definen también las leyes y los cambios a la Constitución. Y gracias a los TLC’s las Empresas Transnacionales son los beneficiarios de los rescates por sus malos negocios, corrupción y violaciones a los mismos supuestos “acuerdos”.

Los TLC’s son el mecanismo por el cual las grandes Corporaciones demandan a los gobiernos por supuestos incumplimientos y esto impacta en la pobreza, en la falta de recursos públicos que podrían ser invertidos en el gasto publico, en la salud, en la educación o en la infraestructura. Los TLC’s explican la deuda o por qué se privatiza todo, hasta los ríos, los genes, las plantas medicinales, la cultura, los museos y las zonas arqueológicas. Definen lo que bebemos y sus ingredientes: explican la intromisión de agroquímicos, de transgénicos, de otros insumos al país más baratos con la subsecuente quiebra de la economía nacional. Explican la criminalización a las y los defensores de los derechos humanos y de la naturaleza, e incluso los asesinatos. Los TLC’s definen la vida política y la vida de los políticos. Y explican por qué hay tanta movilización, resistencia y rechazo a estos tratados; tantas campañas y exigencias para que las Empresas Transnacionales tengan normativas vinculantes cuando violan los Derechos Humanos allende sus fronteras. Los TLC’s son las correas de transmisión de la acumulación de capital y de las ganancias en manos de las Empresas Trasnacionales.

Escuchamos mucho sobre los TLC’s, de las nuevas negociaciones de México con Estados Unidos y Canadá o con la Unión Europea, y sin embargo poco sabemos en qué consisten y cómo es que nos afectan. Por ello, para poder leer la prensa, las noticias, un artículo de opinión, un análisis o para animar a involucrarse en los movimientos contra los TLC’s y por la defensa de las Economías Solidarias y nuevas formas de integración entre los pueblos, presentamos 17 claves para poder entender los TLC’s de una manera más sencilla y explicado para no economistas. A lo largo del documento encontraremos conceptos cuyas definiciones encontrarás más adelante.

1) ¿Qué es un TLC? Es un trato que hacen dos o más países donde se comprometen entre ellos a eliminar o rebajar los aranceles de bienes y servicios; definen las reglas del “juego” sobre cómo, de qué forma y bajo qué legislación van a competir o a beneficiarse uno de otro. Se pueden regir bajo las reglas de la Organización Mundial del Comercio (OMC) o en acuerdo entre los países participantes. Es vinculante, en el sentido de que la violación al tratado tiene consecuencias legales.

Los TLC’s se promueven en la opinión pública como la condición necesaria para el “desarrollo”, la “democracia”, la “libertad”. Sin embargo, más que un “Tratado” son mecanismos de presión y resultado de la correlación de fuerzas en una relación de poder donde el país más débil termina aceptando las condiciones del país más fuerte. Débil por su enorme endeudamiento, por las asimetrías, por su flaqueza institucional, por su poca capacidad política y de negociación, por su alta dependencia, o por su alta vulnerabilidad a la corrupción. Esto no lo hace “Libre” ya que es una coerción donde el débil debe cumplir aunque el fuerte no cumpla. Se está obligado a abrir las fronteras sin la rectoría del Estado. Tampoco es un supuesto “comercio” porque no sólo se trata de mercancías (los bienes corporales muebles) sino de apropiación de bienes intangibles, de ganancia por especulación, por el control y la conformación de grandes monopolios, por demandas y enriquecimiento ilícito de las grandes Corporaciones, por la evasión de impuestos, la apropiación de territorios de forma ilegal, o por la corrupción en las licitaciones, entre otras formas. Casos, sobran, como Enron, HOL, Odebrecht, GoldCorp … y los casos de las corporaciones trasnacionales son interminables.

A todo le llamamos TLC, pero en realidad existen modalidades que es bueno conocerlos y diferenciarlos:

  • Acuerdos de Alcance Parcial (APP): Participan dos o más países y sus acuerdos son comerciales, de complementación económica o agropecuarios, de promoción del comercio, entre otros sectores específicos. Se liberan o rebajan los aranceles de algunos de los productos. Y es que existen algunos sectores que los países desarrollados no quieren abrir a la competencia.
  • Sistema Generalizado de Preferencias (SGP). Los países desarrollados conceden unilateralmente cobrar menos aranceles por algunos productos a un país en vías de desarrollo. Es una exención de la cláusula de la Nación Más Favorecida (NMF) ya que no da ese mismo trato a otro país desarrollado. No es tanto para ayudar a un país pobre, sino que es una forma en que un país recibe insumos que necesita más baratos, y al mismo tiempo genera una dependencia preferencial.
  • Tratados de Integración Comercial. Es el acuerdo entre países para reducir o eliminar las barreras arancelarias y no arancelarias. Puede incluir aspectos sociales y de política regional, fiscal y presupuestaria, instituciones comunes o movimiento de personas. Como ejemplos tenemos a la Unión Europea, la Comunidad Andina, el Mercosur o la Unión de Naciones Suramericanas. En esta integración unos países pierden más que otros.
  • Acuerdos Comerciales Preferenciales. Entre dos o más países acuerdan reducir mutuamente uno o varios aranceles, no todos.
  • Acuerdo de Asociación (AA). Es un TLC que elimina barreras a la libre circulación de bienes, servicios y de inversión entre los países; y además incluye elementos de asociación en materias del ámbito político y de cooperación. Podría ser un paso previo hacia la integración económica total como la Unión Europea.
  • Acuerdo de Complementación Económica (ACE). Se usa entre algunos países latinoamericanos en el marco de la Asociación Latinoamericana de Integración (ALADI) con el fin de lograr una apertura de mercados mayor a la de los Acuerdos de Alcance Parcial y menor a los TLC’s.
  • Tratados Bilaterales de Inversión (TBI). Es el acuerdo entre dos países para dar ‘seguridad jurídica’ a las empresas que invierten, y de violar esto solo las empresas pueden demandar a los Estados a costa de la legislación del país, de sus políticas públicas o de la violación a los derechos humanos. Suelen incluir el Trato Nacional, el Trato de Nación más Favorecida, el Trato Justo y Equitativo; Restricciones a la expropiación, a los requisitos de contenido nacional, o permitir la libre transferencia de fondos con el fin de repatriarlos, entre otras. Los TBI son terribles. Las empresas buscan demandar a un país desde otro país en el que tiene sucursales y que al mismo tiempo ha firmado un TBI con el país que quiere demandar.
  • Acuerdo sobre Comercio de Servicios (TISA, por sus siglas en inglés). Es un tratado que promueve la liberalización a escala global de todo el comercio de servicios, excepto el trasporte aéreo y los suministrados en «en ejercicio de facultades gubernamentales». Las negociaciones son fuertes ya que muchos países desarrollados no quieren liberar algunos servicios. Sin embargo, el objetivo es privatizar todos los servicios como son bancos, transporte, telecomunicaciones y servicios financieros por mencionar tan solo algunos, y alargar los años de protección de la propiedad intelectual,

2) Los antecedentes. Después de 1945, la economía mundial se encontró devastada, el comercio quebrado, las vías de comercialización y su infraestructura destruidas, y el Estado con la necesidad de sustituir las importaciones y empezar a crear hasta donde le fuera posible su propias fuerzas productivas. En este contexto nace el Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y Comercio (GATT, por sus siglas en inglés) que funcionó entre 1947 y 1995 donde los países negociaban entre ellos el cobro de sus aranceles de bienes bajo el principio de reciprocidad: “tú me cobras tanto por vender esto en tu país, yo también”. Pero en 1994 suceden dos acontecimientos fundamentales para la economía mundial. Por un lado se firma el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) y, al mismo tiempo, se da fin al GATT que se convierte en la Organización Mundial del Comercio (OMC) como un organismo internacional que regularía los aranceles y el comercio de prácticamente todos los países del mundo, ampliando el comercio de bienes al sector de servicios y los derechos de la propiedad intelectual. Fue en 1999 durante la reunión de la OMC en Seattle, Estados Unidos, cuando las movilizaciones sociales junto con la oposición de algunos gobiernos, se logra detener las negociaciones que pretendían incluir todo a la lógica del mercado.

Es así como los países que dominaban en las regiones de América, Europa y Asia se concentran en lograr en sus territorios la imposición de sus intereses que no fueron posibles establecer en la OMC. En Asia los ‘Tigres Asiáticos’ fortalecen su región; la Unión Europea amplia la zona euro y el control comercial; y en América, Estados Unidos intenta imponer el Área de Libre Comercio de las América (ALCA), un especie de TLCAN ampliado. Sin embargo, junto con las grandes movilizaciones continentales y los gobiernos progresistas de América Latina que se opusieron, en 2005 se da por terminado este intento. Entonces EEUU lanza otra estrategia que consistió en impulsar de manera bilateral por medio de los TLC’s los intereses que EEUU no logró vía la OMC y el ALCA. Es entonces cuando se acelera la creación de TLC’s entre los países del Norte con el Sur y, curiosamente, sin establecerse TLC’s entre los países desarrollados. De cualquier manera, los TLC’s implementaron un mecanismo que permite la reproducción automática y acelerada de sus objetivos.

América del Norte (Canadá y Estados Unidos), Europa y Asia se lanzan entonces a la búsqueda de firmas de TLC’s con los países de América Latina en búsqueda de oro, plata, petroleo, gas, agua, energía eléctrica; compras de empresas estatales y para instalar sus empresas a la región.

3) Los subsidios. Todos los gobiernos han otorgado dinero de manera directa o indirecta a algún productor con el fin de mantener el empleo en eses sector, garantizar que el producto llegue al consumidor a precio accesible o que el productor tenga alguna mínima ganancia. Algunos países subsidian a los productores de maíz, de frijol, de caña de azúcar, de aceite, entre otros muchos productos según sus necesidades y culturas. La manera de subsidiar para mantener el precio accesible al consumidor es otorgar financiamiento, pero también con exención de impuestos o con insumos baratos para la producción. Del mismo modo se otorgan subsidios a los servicios públicos como el transporte con el fin de que sea accesible a la población, o a las diversas actividades culturales, a la cuota de electricidad o del consumo de agua, todo con el fin de procurar el Bienestar de la población y el cumplimiento de los derechos humanos. Pero para el TLC esto es una “competencia desleal” y “populismo” para justificar su eliminación. Se sataniza el subsidio y se exige que sea eliminado y así se refleje el valor real del producto para competir con otros países en las mismas condiciones. Y obviamente el precio sube, los productores quiebran, la migración se agudiza y el producto queda en manos de algún monopolio. Otros subsidios se van eliminando paulatinamente hasta acordar una fecha tope en que se elimina totalmente. Una violación a esto puede implicar que la empresa extranjera exija una compensación. Sin embargo, los países más ricos son los que más subsidian a sus empresas trasnacionales, lo que les permite ofrecer precios más bajos.

4) Los aranceles. Todos los países manejan un impuesto (una cuota monetaria) que cobran por una mercancía extranjera al entrar a su territorio. También tiene la función de regular la entrada de ciertos productos que el país ya produce con el fin de que la competencia extranjera no le inunde el mercado del mismo producto o altere el precio. Así, se protege el empleo, la producción y la cadena productiva. Por ejemplo, si se produce mucho tomate para el consumo del país, se cobrarán más aranceles al tomate extranjero para alejarlo del mercado nacional. Si se requiere tomate y no se produce, se bajan los aranceles para atraer a las empresas a llegar al país a vender el producto. Se puede cobrar arancel que represente un porcentaje del valor del producto, o un arancel por un volumen determinado de productos, o por una combinación de las dos. Con el TLC ahora se le llama “barreras arancelarias” y “proteccionismo” con el fin de presionar a los países más débiles a que eliminen los aranceles o establezcan un calendario (desgravación paulatina) donde se estipula cómo lo irán bajando año con año hasta que la empresa extranjera puede entrar al país “libre de aranceles”. Con esto, la empresa extranjera tiene más ganancias y el país receptor pierde ingresos al no cobrarlos, lo que repercute en que tendrá que reducir su presupuesto a los servicios, la educación, la salud, la inversión en carreteras, entre otras cosas. Sin embargo, los países más proteccionistas son los países más ricos que sí protegen su empleo, sus industrias y sus productores al violar los TLC’s e impedir el paso de ciertos productos acordados, o aumentar los aranceles para debilitar al país competidor o cerrarle el mercado. Estos han sido los casos recientes de la guerra de cuotas arancelarias entre China y Estados Unidos.

5) Las barreras no arancelarias. Un Estado debe proteger la salud y garantizar la seguridad de la población. En principio protege a sus productores nacionales y a sus consumidores definiendo leyes, regulaciones, políticas, reglas de importación, cuotas de importación (límites a la cantidad de una mercancía que se puede introducir al país ya sea café, miel, frijol, carne, etc.), criterios de embalaje, certificados especiales, licencias de exportación, controles de calidad y normas de sanidad vegetal y animal, regulaciones ecológicas y de toxicidad o marcado de país de origen. Con el TLC esto se ve como barreras al libre comercio, a la libre competencia, o como proteccionismo ya que los gobiernos bloquean el libre tránsito. Sin embargo, cuando los países del Norte definen sus barreras no arancelarias le llaman “protección de su soberanía”.

6) Precios de garantía y Control de Precios. Los precios de garantía son los precios fijos que estipula el gobierno a ciertos productores con el fin de garantizar que continúe produciendo, como el maíz, frijol, entre otros productos estratégicos para cubrir la demanda nacional. Este precio fijo le ayuda al productor frente a las variaciones de precios en el mercado. El control de precios es el precio fijo máximo y mínimo de una mercancía o servicio, con el fin de garantizar el acceso de la población y evitar la inflación por la escasez, tales son los casos de los productos básicos como el pan, la tortilla, el azúcar, la sal, el huevo, entre otros, y en los servicios como el agua o la electricidad. Con el TLC ambos se liberan para que las empresas extranjeras puedan vender el mismo producto más caro o comprar productos agropecuarios más baratos al productor, lo que ha ocasionado el quiebre de los productores del campo, la pobreza y la migración. A estos controles les llaman “populismo”, pero cuando los países del Norte definen estos precios le llaman protección de su mercado nacional. En 1960 México estipuló precios de garantía de granos y oleaginosas y se eliminaron en 1994 con la entrada del TLCAN.

7) Las Reglas o Normas de Origen. Son los criterios que determinan si un producto es de procedencia nacional (“Hecho en…”), ya que esto determina el derecho a exportarlo o importarlo para proteger y fortalecer a su industria nacional o a sus productores. Estas reglas las puede determinar un país o fruto de una negociación entre varios. Estas normas de origen pueden determinar si hay ‘dumping’, si se solicitan medidas de compensación, la aplicación de etiquetado y marcado, qué tipo de mano de obra se puede emplear, etcétera. Muchos gobiernos impulsan campañas de consumir lo “nacional” cuando una mercancía o servicio tiene cierta cantidad de componentes producidos en el país. Con el TLC se tiende a presionar para que muchas mercancías y servicios puedan tener componentes extranjeros sin necesidad de consumir lo local.

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Más escaramujos:

El Escaramujo 95: LA BANCA MULTILATERAL DEL DESPOJO

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Las personas, las empresas y muchos gobiernos del mundo salen a buscar dinero prestado para rescatar sus economías y así solventar la crisis del sistema develada por el COVID-19. La deuda se dispara.

El costo de la crisis sanitaria en el mundo no tiene precedentes en los últimos 100 años. Se habla de recesión global, desaceleración, depresión o contracción económica entre otros conceptos que puedan abarcar a las millones de personas que han quedado sin empleo en todo el mundo, al hambre que recorre los países, a las empresas quebradas y a los gobiernos que se han quedado sin recursos ni siquiera para pagar el servicio de su deuda eterna.

El Fondo Monetario Internacional (FMI) asegura que es la peor recesión mundial en 90 años, mientras que el Banco Asiático de Desarrollo (BAsD) afirma que el costo de la pandemia del coronavirus podría alcanzar los USD$8,8 billones de dólares, o casi el 10% del Producto Interno Bruto Mundial. Sin embargo, en esta crisis sin precedentes se nos quiere hacer responsable individualmente de su propagación y solución con la consigna de “Quédate en Casa”, pretendiendo ocultar las causas sistémicas y estructurales de esta catástrofe.

La crisis sanitaria desatada por el COVID-19 provocará un aumento vertiginoso de la deuda por medio de los ‘recates’. Y más que ‘rescates’, es una inyección de adrenalina de concentración de capital. Para ello, los bancos juegan el papel central junto con los gobiernos. La banca es al sistema capitalista lo que las venas al cuerpo. Mueven el dinero, la especulación, la riqueza, el oxígeno que le da vida al sistema. Se inyectarán recursos para que la sociedad se autorescate con sus propios fondos públicos. Y es que la acumulación de capital no se puede entender sin la lógica de la deuda. Por ello, desde otro ángulo, el COVID-19 no pone en jaque al capitalismo, sino que más bien lo acelera, donde la banca del despojo juega un papel fundamental para la acumulación en cada vez menos manos.

El Estado Corporación siempre estará al servicio de dicha acumulación con la Banca Multilateral de Desarrollo (BMD) que la favorecerá ofertando préstamos, créditos o subsidios. Pero, ¿quiénes son? Esbozamos aquí una serie de claves comunes para entender el conjunto de la mal llamada Banca de “Desarrollo” como parte de las Las Instituciones Financieras Internacionales (IFI’s) que han financiado proyectos de despojo a los pueblos endeudados y empobrecidos, que han implicado sistemática violación a los derechos humanos y a los derechos de la naturaleza. Por ejemplo, en el caso del Banco Centroamericano Integración Económica (BCIE), financió el proyecto hidroeléctrico Agua Zarca que terminó con el asesinato de Berta Cáceres y de Gustavo Castro Soto en grado de tentativa en Honduras. Por otro lado, un miembro de la familia Atala, dueño del proyecto, fue el representante de su gobierno ante el BCIE y en su tiempo dicha familia adquirió grandes sumas de créditos de este banco.

Los orígenes de la BMD

La BMD se funda a partir de la II Guerra Mundial con la creación del Fondo Monetario Internacional (FMI) y en Banco Mundial (BM) en 1944 en el poblado montañoso y nevado de Bretton Woods, en el estado de New Hampshire, Estados Unidos, país que alberga sus sedes. Por ello se le llaman las instituciones de Bretton Woods. La Organización de las Naciones Unidas (ONU) es el andamiaje político hegemónico en el mundo, como el FMI y el BM lo son en el andamiaje financiero, donde prácticamente todos los países del mundo forman parte de estas estructuras capitalistas hegemónicas. Estas IFI’s serán la raíz y la matriz de muchos otros bancos de desarrollo regionales y subregionales, de muchas directrices económicas impuestas en el mundo y de la mano de los gobiernos quienes las operativizarán e instrumentalizarán.

Es a partir del fin de la Segunda Guerra Mundial en que el Estado y no el mercado, levantaría la economía mundial destrozada de la posguerra; procurar el bienestar de la población y el cumplimiento de la Declaración de los Derechos Humanos y otros instrumentos internacionales, Protocolos y Convenios vinculantes en la materia, en la lógica del Modelo Estado de Bienestar. Para ello, los Estados conformarían la BMD con el fin de otorgar créditos a los países pobres y así garantizar el supuesto desarrollo, el derechos a la salud, a la educación, al trabajo, a la vivienda, entre otros compromisos en materia de derechos humanos.

Desde entonces, más de 30 bancos multilaterales de desarrollo continentales y subregionales se crearon y con ello se generaron, en unos países más y en otros menos, en unos más rápido y en otros menos, los sistemas de salud, de educación, de comunicaciones, de producción, de electricidad y sus sistemas bancarios nacionales. Se crearon leyes soberanas y también la infraestructura como caminos, puentes, represas, puertos, tendidos eléctricos, aeropuertos, entre otros servicios públicos.

Más tarde, a partir de la década de 1970, y en el contexto de las dictaduras militares en América Latina, bajo la crisis mundial de la deuda externa, del petróleo y del patrón oro, entre otros factores, inicia la imposición de Políticas de Ajuste Estructural (PAE) del FMI y del BM a los países deudores, reflejando los intereses económicos de los países acreedores y sus empresas.

A principios del Siglo XXI, el 65% de los préstamos del BM fueron dirigidos a las PAE. Así, en la era del Modelo Neoliberal todos estos bienes y servicios construidos con fondos públicos iniciarían un proceso largo de privatización en manos de las grandes corporaciones. La BMD realizaría otro papel, la de ser correa de transmisión de las PAE, así como de trasladar más líneas de crédito baratas a las empresas. Ahora, con la crisis del COVID-19 se reclama al Estado un sistema de salud pública que el mismo FMI y el BM desmantelaron y privatizaron; y ahora ofrecen nuevos créditos para reconstruirlo. Más deuda.

El Objetivo de la BMD

Los supuestos objetivos de la BMD fueron reducir la pobreza de los países pobres miembros del banco, generar empleo y bienestar, promover la integración económica de los países miembros, mejorar la infraestructura, el comercio, la generación eléctrica, el transporte, la producción; promover la inversión privada y pública, la asistencia técnica, las reformas del estado necesarias para garantizar las inversiones privadas; promover la agricultura, la industria y lograr los “Objetivos de Desarrollo Sostenible”. Entre los BMD hay relación y acuerdos de cooperación financiera. Sin embargo, luego de casi 80 años de la BMD los países del Sur siguen sumidos en la peor pobreza, dependencia y endeudamiento generando la concentración de la riqueza en el Norte Global.

Los miembros de la BMD

Los miembros de la BMD son los países de la región. Pero muchos aceptan miembros que no son regionales y cuyos países aportan grandes cantidades de dinero al banco para poder tener acceso preferencial a las inversiones que se hagan en los países regionales o fundadores del banco, para tener la prioridad frente a otros países no miembros en el suministro de bienes y servicios de los proyectos financiados por el banco. Este es el gran negocio de los países ricos y de los intereses de sus grandes corporaciones. Así, Estados Unidos, Canadá, Japón, Alemania, España, Chima, Italia, Israel, Holanda, Noruega, Francia, entre otros países se integran al banco regional con sus fondos públicos propios para extender sus negocios y préstamos. Sin embargo, también algunos países del Sur se suman a los bancos subregionales para incrementar los negocios, como puede ser México, Brasil, Chile, Colombia o Argentina. Así, los gobiernos han ido flexibilizando los criterios para sumar otros países sin aportar capital y ser beneficiario de inversiones como el caso de Belice, o sin ser parte de la región con el objetivo de aumentar las posibilidades de inversión, de más rentabilidad, de más injerencia en otras regiones y de mayores negocios. Todo este entramado de intereses hace que el BMD no sólo tenga sede en un país, sino también sucursales o representaciones en diversos continentes.

Todos los BMD del Sur tienen accionistas o socios del Norte por donde entran sus inversiones, sus corporaciones y sus condicionamientos a los países del Sur. Hasta la fecha, los países del Sur siguen en “vías de desarrollo” sin alcanzar el supuesto desarrollo del Norte.

Los tipos de BMD

Esta supuesta Banca de Desarrollo de carácter público puede ser internacional (multilateral) o nacional. En el caso de los bancos nacionales de desarrollo, por ejemplo, México ha conformado varios de ellos: el Banco del Bienestar, Banco del Ahorro Nacional y Servicios Financieros (Bansefi), el Banco Nacional de Comercio Exterior (Bancomext), el Banco Nacional de Obras y Servicios Públicos (Banobras), el Banco Nacional del Ejército, Fuerza Aérea y Armada (Banjercito), Nacional Financiera (Nafin) o la Sociedad Hipotecaria Federal (SHF). También los países “desarrollados” tienen su banca de desarrollo. Algunos bancos nacionales de desarrollo invierten y prestan allende sus fronteras con el fin de ampliar sus ganancias desde otros países, prestando a gobiernos o empresas privada como el Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social de Brasil (BANDES) cuyos créditos en América Latina superó a los proporcionados por el BM y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).

Otra modalidad de préstamos son las llamadas Agencia de Crédito para la Exportación (ACE) y las Agencias de Cooperación (AC) que, siendo fondos públicos de un país, presta, invierte o dona a gobiernos para influir en las políticas del país objetivo, o al sector privado para favorecer sus inversiones, con poca o nula transparencia en sus operaciones. Por ejemplo, la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID) financió las modificaciones al Código Penal de Honduras que criminaliza más a los movimientos sociales y a los defensores y defensoras de los territorios en un país donde existe la resistencia incluso a los megaproyectos españoles. Por su lado, el Banco de Desarrollo Holandés (FMO) cofinanció el proyecto hidroeléctrico Agua Zarca que terminó con el asesinato de Berta Cáceres en Honduras.

Entre las ACE’s y las AC podemos encontrar: Agencia Noruega de Cooperación para el Desarrollo, Agencia Sueca de Desarrollo Internacional, Agencia Canadiense de Desarrollo Internacional, Agencia Mexicana de Cooperación Internacional para el Desarrollo, Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID), Agencia de EEUU para el Desarrollo Internacional (USAID), Agencia Chilena de Cooperación Internacional para el Desarrollo, Agencia Italiana para la Cooperación al Desarrollo, Agencia Francesa de Desarrollo, Agencia Japonesa de Cooperación Internacional, Corporación Alemana para la Cooperación Internacional, Corporación Canadiense para el Fomento de las Exportaciones, Banco de Desarrollo Holandés, Banco Japonés de Cooperación Internacional, Banco de Exportación Importación de Japón, Oficina Federal de Suiza para la Ayuda Económica Extranjera, Programa de Ayuda Internacional de Australia, entre otros muchos.

La BMD y los gobiernos manejan también fondos especiales para algunas temáticas o sectores. Por mencionar tan solo algunos: Alianza Mundial para Vacunas e Inmunización, Fondo Arabe para Desarrollo Económico y Social , Fondo de Fideicomiso de Nigeria, Fondo Financiero para el Desarrollo de los Países de la Cuenca del Plata (FONPLATA), Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA), Fondo Europeo de Desarrollo, Fondo OPEP para el Desarrollo Internacional, Fondo para el Medio Ambiente Mundial, Fondo de Desarrollo de Kuwait, Fondo Verde del Clima, Fondo Africano de Desarrollo, Fondo Nórdico de Desarrollo, y la Asociación Internacional de Fomento. Algunos son jurídicamente independientes y otros son manejados por algún BMD.

Los préstamos de la BMD

Las decisiones de los bancos se miden por votos. Así, tendrá más voto de decisión en el banco quien ponga más dinero. Por ejemplo, en el caso del BID, Estados Unidos pone el 30% de los recursos, es el que más aporta. De esta forma los países que más aportan definen a quién le prestan, cómo, para qué y con qué condiciones. Los que más aportan tienen prioridad sobre las ofertas de licitaciones gubernamentales o proyectos de inversión en infraestructura.

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Más escaramujos:

El Escaramujo 94: RADIOGRAFÍA DE EJIDOS Y BIENES COMUNALES

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Los mayores megaproyectos del Gobierno Federal se ubican en el Sur-Sureste del país. El Corredor Transístmico hasta con 10 parques industriales, las Zonas Económicas Especiales, la Refinería Dos Bocas, la extracción petrolera, los pozos de fracking, el gasoducto a Centroamérica, el Tren Maya, las represas hidroeléctricas, la planta de geotermia; los parques eólicos, el turismo de élite, la ampliación de los puertos de Coatzacoalcos, Salina Cruz y Puerto Chiapas; los aeropuertos, las plantaciones de monocultivos de palma aceitera, los servicios ambientales y la privatización de material genético, los proyectos mineros y la Carretera de las Culturas que uniría la Costa de Chiapas con el Caribe. Estos megaproyectos requieren de la apropiación de gigantescas extensiones de territorios. Todos ellos en medio de mucha militarización con la Guardia Nacional, violencia del narcotráfico y de grupos armados que desplazan comunidades indígenas en la Zona Norte y Altos de Chiapas, así como oleadas de migrantes que aumentarán al finalizar el confinamiento por el COVID-19 y vuelta a la supuesta “normalidad”. También el gobierno desea impulsar mayores inversiones y atraerlas al Sur-Sureste donde presume que hay abundante agua y tierras entre otros recursos favorables para la inversión nacional y extranjera.

El Gobierno Federal no desea ahuyentar la inversión de las Corporaciones y promete respetar lo que en el marco de las leyes aprobadas anteriormente se ha otorgado, lo que agudiza las disputas territoriales. Por otro lado, la ratificación de la modernización del tratado comercial entre México y la Unión Europea que inició en 2016 y finaliza en medio de la pandemia, amenaza con más privatizaciones, mayor actividad extractivista y agudización de la pérdida de la soberanía alimentaria. Por su lado, el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá o T-MEC cuyas negociaciones terminaron en 2018, entre otros acuerdos de libre comercio que el gobierno mexicano ha firmado con decenas de países, profundiza la dependencia y la pérdida de la soberanía nacional. En total, México ha firmado Tratados de Libre Comercio, Tratados Bilaterales de Inversión, Acuerdos Preferenciales o Acuerdos Parciales con más de 60 países.

Por ello, la apertura de las fronteras a las Corporaciones amenaza los territorios indígenas y campesinos en el Sur-Sureste. Sin embargo, se encuentran con un gran obstáculo en el caso de Chiapas: el 65% del territorio del estado son Ejidos y Bienes Comunales.

Los territorios en disputa

En México existen tres tipos de Propiedad: Pública, Privada y Social. La Propiedad Social incluye a los Ejidos y a los Bienes Comunales regidos por la Ley Agraria con el fin de garantizar la propiedad de la tierra a los indígenas y campesinos y evitar su concentración en pocas manos. Antes de 1992 constitucionalmente estaba prohibida la privatización de esta Propiedad Social.

El Ejido es un núcleo de población con personalidad jurídica, con patrimonio propio y propietarios de tierras que se les han dotado, que han sido compradas, se les han incorporado o se han adquirido por cualquier otro título. En el caso de los Bienes Comunales es igual, pero la diferencia es que sus tierras las han obtenido mediante resolución presidencial de reconocimiento, por restitución, jurisdicción voluntaria promovida por quienes guardan el estado comunal o mediante resolución en un juicio. Ambos se dividen en tres áreas: Uso Común, Parceladas y Asentamiento humano y reserva de crecimiento. Además de los Ejidatarios/as y Comuneros/as, existen los Avecindados/as que son aquellas personas que viven en la comunidad o ejido por más de un año y que la asamblea ya los reconoce; y los Posesionarios/as que incluyen a las personas que tiene una parcela dentro de un ejido y/o comunidad, pero no se cuenta con certificado de derechos agrarios.

La Propiedad Social, antes del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) en 1994, ocupaba el 52% del territorio nacional. Por ello el gobierno del entonces presidente Carlos Salinas de Gortari modifica muchas leyes para hacer posible el TLCAN, entre ellos la modificación en 1992 del Artículo 27 de la Constitución que prohibía vender la Propiedad Social con el fin de privatizar la tierra y dar entrada a las inversiones extractivistas y de infraestructura en sus territorios.

Para ello se inventó el Programa de Certificación de Derechos Ejidales y Titulación de Solares Urbanos (PROCEDE) que funciona entre 1993-2006 para delimitar las tierras de Propiedad Social y desincorporarla de los Ejidos y Bienes Comunales y así dar “seguridad jurídica” a las inversiones nacionales y trasnacionales. Este Programa fue implementado con mucha coerción, con engaños, con trampas y presiones de no recibir programas de gobierno si los indígenas y campesinos no delimitaban sus tierras para repartirlas y venderlas. En este proceso el Registro Agrario Nacional (RAN), la Procuraduría Agraria (PA), la Secretaría de la Reforma Agraria (SRA), la Secretaría de Desarrollo Social (SEDESOL) y la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural así como el Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI), jugaron un papel fundamental en la imposición y las divisiones comunitarias. Con el cambio de gobierno, el PROCEDE cambió de nombre en 2007 a Fondo de Apoyo para Núcleos Agrarios sin Regularizar (FANAR), y luego cambia de nombre a Programa de Regularización y Registro de Actos Jurídicos Agrarios (RRAJA-FANAR).

Como se observa en el mapa catastral más abajo, de todo el territorio de Chiapas, el 64% es Propiedad Social. Esto significa que indígenas y campesinos, son dueños/as de la gran mayoría del territorio estatal (color verde en el mapa). El 28.25% es Propiedad Privada (color café oscuro); el 5.86% es Propiedad Pública Federal; y sólo el 0.75% es Área de Zona Urbana (color amarillo). El 0.16% son Áreas de Proceso de Actualización.

En Chiapas existe un total de 3,253 núcleos agrarios de Propiedad Social (entre Ejidos y Bienes Comunales), y suman 482,807 las personas legalmente dueños/as de estas propiedades colectivas.

Del total de los núcleos agrarios, existen 3,164 Ejidos en 114 Municipios que representan el 91.9% del total de Municipios de la entidad. Por otro lado, hay 89 Bienes Comunales en 38 Municipios que representan el 30.6% del total de los Municipios.

El total de Ejidatarios/as asciende a 344,277, de Comuneros/as 78,388, de Avecindados/as 6,370 y el total de Posesionarios es de 53,772.

En todos los 124 municipios en que se divide el territorio del estado de Chiapas hay Propiedad Colectiva. No existen proyectos mineros, de represas o cualquier otro megaproyecto donde no tenga que intervenir el Municipio y la Asamblea de los núcleos Agrarios con quien la empresa se ve obligado a negociar o confrontarse con ellos. No hay megaproyecto sin un grado de conflicto.

Existen 6 municipio de reciente creación que se formaron de otros Municipios con Propiedad Colectiva: El Parral (2011) que se desprende del Municipio de Villacorzo; Emiliano Zapata (2011) de Acala; Belisario Domínguez (2011) de Cintalapa; Mezcalapa (2011) de Tecpatán; Capitán Luis Angel Vidal (2017); Rincón Chamula San Pedro (2017) de Pueblo Nuevo y desplazados de Chamula. Solo Mezcalapa está identificada en el Registro Agrario Nacional (RAN), y los demás están aquí contabilizados en sus antiguos municipios a los que pertenecían.

Los 5 Municipios con el mayor número de Ejidos son, por orden de importancia: Ocosingo (212), Las Margaritas (168), Palenque (166), Salto de Agua (113) y la Trinitaria (103).

Los 6 Municipios que solo están compuestos por un Ejido son: Chicoasén, Metapa, Mezcalapa, Ocotepec, Santiago El Pinar y Sunuapa.

De los 38 Municipios que cuentan con Bienes Comunales, 22 de ellos tienen solo un Bien Comunal, 8 Municipios cuentan con 2 Bienes Comunales, 4 Municipios cuentan con 3 Bienes Comunales. Comitán y Ostuacán con 5 cada uno, Pijijiapan con 11 y Las Margaritas con 18 Bienes Comunales, quien encabeza la lista de más comunidades en su territorio municipal.

Solo 5 Municipios están formados por un Bien Comunal: Aldama, Chalchihuitán, Mitontic, Nicolás Ruiz y San Juan Cancuc.

Existen conflictos fuertes entre comunidades y ejidos por la delimitación de las tierras que han llegado incluso a enfrentamientos armados y población desplazada. En muchas ocasiones el padrón no está actualizado y en otras las Asambleas han perdido el rol que legalmente les corresponde. Pocos son los ejidatarios/as y comuneros/as que conocen la Ley Agraria que rige sus territorios.

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Más escaramujos:

El Escaramujo 73: Ley de Seguridad Interior en México

Los “Escaramujos” son documentos de análisis producidos por Otros Mundos A.C. Les presentamos el último número de la colección, esperando les sirva para sus trabajos en defensa de los territorios. (Ver todos los números del Escaramujo)  

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La Ley de Seguridad Interior legaliza y pone los cimientos de una especie de “Dictadura” o de estado totalitario con el uso a discreción del Presidente sobre las Fuerzas Armadas (Ejército, Armada o Marina y Fuerza Área), así como de las instituciones policiales de todo el país. México estará bajo la lupa de la inteligencia y el espionaje militar. Gobiernos estatales y municipales podrán quedar relegados por el Presidente y pierden su autonomía además de obligarse a financiar las acciones que realicen las instituciones de los tres niveles de gobierno, Fuerzas Armadas y policiales que el Ejecutivo defina. El Decreto Presidencial le permite al Ejecutivo un marco jurídico para usar la represión, estados de excepción y otras violaciones a los derechos humanos al margen de la Constitución, derogando toda disposición que contravenga esta Ley que otorga al Ejército demasiadas atribuciones. Este Decreto no encuentra consenso social. Sectores de todo tipo, tanto nacionales como internacionales han levantado la alerta y los peligros que conlleva esta Ley. Esta concentración de poder por encima de la Constitución, de estructuras y mecanismos democráticos de control, lleva a un exceso de autoridad y abuso de ella por parte de la figura presidencial como Jefe Supremo de las Fuerzas Armadas que llevará inequívocamente a más violación de los derechos humanos.

Bajo el pretexto de la lucha contra el narcotráfico y la criminalización al movimiento social, el Presidente ofrece la seguridad política, social, territorial y legal para la extracción de los recursos que se llevan a cabo y los que se avecinan en el marco de la liberalización total del comercio y de la imposición de las Zonas Económicas Especiales. Minería, gas, fracking, petróleo, monocultivos forestales y transgénicos, complejos turísticos, parques industriales, gasoductos, oleoductos, regasificadoras, puertos marítimos, aeropuertos, autopistas, represas, hipermercados, puentes y los parques eólicos son el horizonte del supuesto desarrollo y con ello del despojo de la población de su territorios rurales y urbanos. Ante ello, en el marco de la acumulación de capital, de la profundización de los tratados de libre comercio e inversiones multimillonarias en estos magaproyectos con irreversibles consecuencias sociales y ambientales, donde la protesta social acumula fuerza y movilización, esta Ley llega en el momento adecuado para la dictadura del capital. Esta acumulación llega a tal cenit que requiere el uso de las fuerzas militares y policiacas para imponerse.

Analicemos el Decreto de Ley y los elementos fundamentales

¿Quiénes fueron responsables de esta Ley?

La enorme y trascendente responsabilidad de los partidos políticos y en concreto de los diputados que la votaron en 2017 traerá enormes consecuencias para el pueblo mexicano. La Ley se aprobó con el voto de 248 personas en el Congreso mientras que 87 de ellos no asistieron. Votaron en contra 115 y 48 se abstuvieron. De los diputados que votaron a favor 183 fueron del PRI, 35 del Partido Verde Ecologista de México, 14 del PAN, 9 del Partido Encuentro Social, 9 de Nueva Alianza y 2 del PRD. Votaron en contra 17 diputados del PAN, 39 del PRD; todos los 39 de Morena y 17 de Movimiento Ciudadano, y un diputado independiente. Las 48 personas que se abstuvieron todas fueron del PAN. Así, el 21 de Diciembre de 2017 el Presidente Enrique Peña Nieto publicó el Decreto de la Ley de Seguridad Interior que contiene 35 artículos. Por tanto, la izquierda partidista en el Congreso con capacidad de incidir, sigue inexistente.

¿Existe una fuerza política de izquierda capaz de revertir esta tendencia? ¿Es el escenario político-partidistaelectoral el que detendrá este capitalismo atroz?

Los conceptos claves para entender esta Ley

Para entender el contenido, esta Ley define como: (Artículo 4)

a) “Acciones de Seguridad Interior”: “Aquellas que realizan las autoridades federales, incluyendo las Fuerzas Armadas, por sí o en coordinación con los demás órdenes de gobierno, orientadas a identificar, prevenir, atender, reducir y contener riesgos y amenazas a la seguridad interior.”

Queda ambiguo lo que significa “identificar”, “prevenir”, “atender”, “reducir”, “contener riesgos” y “amenazas”. Si hubiera un problema de educación o salud, podríamos adivinar más o menos el tipo de políticas y acciones preventivas que definieran estos conceptos y sus acciones. Pero en el uso de la fuerza militar y policiaca, reducir y contener lo que se considere una amenaza no garantiza el respeto a los derechos humanos por parte de los cuerpos de represión que lo que menos tienen es conocimiento y formación en materia de derechos humanos.

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