[Infografía] ¿Sabes cuanta agua gasta Femsa Coca Cola en San Cristóbal?

A casi 20 días de lanzar una petición por la plataforma Change, donde se le pide a CONAGUA revocar la concesión de aprovechamiento de agua a Femsa Coca-Cola en Chiapas, se han logrando recaudar veinticuatro mil cuatrocientas cincuenta y cinco firmas.

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Les compartimos esta infografía sobre el consumo y extracción de agua que hace la refresquera en San Cristóbal de Las Casas desde hace 20 años.

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En San Cristóbal de las Casas, Chiapas, la embotelladora FEMSA-Coca Cola extrae 1.3 millón de litros de agua al día de dos pozos ubicados en las faldas del cerro Huitepec, donde las comunidades carecen del vital líquido. Diferentes colectivos y organizaciones nos hemos pronunciado en contra de esta planta que aparte de extraer grandes cantidades de agua, sus productos dañan mucho la salud de sus consumidores; contienen grandes cantidades de azúcar, causando obesidad, diabetes, malnutrición, descalificación de huesos y dientes, entre otros daños y enfermedades. Ve esta infografía al respecto.

Información sobre producción: Coca Cola reducirá la cantidad de agua que utiliza en su producción, Coca Cola promete restituir los 200 litros de agua que usa por cada uno de la gaseosa

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Más información:

En Prensa:

Más de 20 mil firmas piden a CONAGUA que salga la Coca Cola de San Cristóbal

Actualización de la petición a 15 de mayo de 2020, se han recabado veinte mil quinientas ochenta y seis firmas pidiendo a CONAGUA retirar la concesión de aprovechamiento de agua a FEMSA-Coca Cola en San Cristóbal de Las Casas, Chiapas.

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San Cristóbal de Las Casas, Chi. 8/05/2020| En solo tres días la petición a la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA) para revocar la concesión de aprovechamiento de agua para la empresa FEMSA en Chiapas alcanzó las diez mil setecientas firmas. Desde 1995 la planta de la refrescadura en San Cristóbal de Las Casas empezó sus operaciones, trabajando con dos concesiones días al año y extrayendo 1.3 millones de litros diarios de aguas profundas del Valle de Jovel. Se sabe que el lapso de 1995 al 2015 se extrajeron diez mil millones de litros, lo que equivale a diez veces el cupo del estadio azteca.

Ilustración por Colectivo Alter-Navitas

Esto ha traído diversos daño a la población, cada vez los pozos son más profundos, dejando sin acceso al agua a la población aledaña a la fábrica, además provocando sequía y escasez de agua en el Valle de Jovel. Sin embargo se renovaron sus concesiones por otros 20 años, sin consultar a la población de San Cristóbal.

Aunado a esto dicha bebida provoca graves daños a la salud, como diabetes, descalcificación en huesos y dientes entre otros. Cabe mencionar que Chiapas es uno de los estados con mayor desnutrición y diabetes. A la vez de los mayores consumidores de esta bebida.

La población de San Cristóbal a expresado porque firma y apoya la petición, les compartimos algunas de las razones en voz del Valle de Jovel. #YoProtejoElAgua

Diversas organizaciones y colectivos se han pronunciado a favor de revocar la concesión a dicha empresa: «sostenemos que el derecho al agua tiene preeminencia sobre cualquier uso comercial. Compete a la CONAGUA -como órgano del poder ejecutivo federal y elemento fundamental del Estado mexicano- la obligación de respetar, preservar y proteger los recursos naturales y esenciales para la vida y el bienestar de los y las habitantes de la ciudad».

Imágenes: Ilustración Fuera CocaCola Crédito: Colectivo Alter-Nativas. Imágnes #YoProtejoElAgua Área de comunicación de Otros Mundos Chiapas

Más información:

Pronunciamiento frente a la solicitud de cancelación de la Concesión A FEMSA Coca Cola en San Cristóbal De Las Casas

Pronunciamiento de la Plataforma por el Derecho Humano al Agua en Chiapas, Centro de Capacitación en Ecología y Salud para Campesinos y Defensoría del Derecho a la Salud (CCESC), Colectivo Educación para la Paz y los Derechos Humanos A.C. (CEPAZDH), Otros Mundos Chiapas A. C. Agua y Vida: Mujeres, Derechos y Ambiente A. C. Red por el Cuidado de la Vida y en Defensa de la Madre Tierra del Valle de Jovel Consejo Ciudadano por el Agua y el Territorio en el Valle de Jovel Colonia Maya – A 5 de mayo de 2019

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Entre el 4 de diciembre de 1995 y el mismo día de 2015, las concesiones de agua otorgadas por la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA) a la compañía inmuebles del Golfo S.A. de C.V. para la fabricación de la bebida conocida como Coca-Cola, permitieron que esta fábrica extranjera durante ese lapso DIEZ MIL MILLONEZ de litros de agua; un volumen equivalente a diez veces el cupo del Estadios Azteca. Las dos concesiones que la empresa tiene fueron renovadas por otros 20 años, sin ninguna consulta a las y los habitantes de San Cristóbal de Las Casas, por lo que esta explotación ha continuado a un ritmo similar.

Cuando CONAGUA entregó la concesión a la fábrica de la empresa Femsa-Coca-Cola en 1995, el municipio tenía 116,729 habitantes. En veinticuatro años la población ha aumentado a 185,917, es decir, entre un 25 y 30%, tomando en cuenta a la población flotante. Durante este periodo las necesidades hídricas de la zona han aumentado de manera considerable.
A pesar de que no existen estudios técnicos públicamente disponibles y confiables sobre la disponibilidad de los recursos hídricos del Valle de San Cristóbal y dado el incumplimiento de obligaciones de CONAGUA, entre ellos el monitoreo de los medidores, existen dudas razonables de que el ritmo de extracción de la planta de Femsa-Coca Cola sea sostenible. En contraste, una gran cantidad de viviendas e incluso hospitales enfrentan graves insuficiencias del líquido. Esta situación, fácilmente constatable para cualquiera, permite afirmar que el agua que se destina al uso industrial de la mencionada empresa pone en riesgo el abastecimiento de agua para la población actual y futura de San Cristóbal de Las Casas. Asimismo, los impactos en la salud de la población debido al alto consumo de refrescos, que hace que el estado de Chiapas ocupe el primer lugar a nivel nacional en diabetes, sobrepeso, obesidad y desnutrición, deben de ser asumidos como una prioridad del gobierno en sus tres niveles. También es importante considerar que en el momento en el que CONAGUA otorgó estas concesiones de agua, no se hacía ninguna proyección sobre los efectos del cambio climático y la importante reducción de las zonas de recarga de agua, fenómenos que afectarán substantivamente la disponibilidad de este líquido en un futuro cada vez más próximo.

Los innegables beneficios derivados de la generación de empleos (obreros, repartidores, vigilantes, personal administrativo) por parte de la fábrica de Femsa-Coca-Cola, así como los recursos que destina para el financiamiento de algunas organizaciones civiles (actividad que permite a la empresa deducir impuestos), quedan anulados y superados por los daños y riesgos que la extracción de agua produce en contra de los derechos al agua, a la salud y al ambiente sano y las necesidades de los habitantes del municipio, así como a la estabilidad de sus ecosistemas.

Por todo lo anterior, los abajo firmantes sostenemos que el derecho al agua tiene preeminencia sobre cualquier uso comercial. Compete a la CONAGUA -como órgano del poder ejecutivo federal y elemento fundamental del Estado mexicano- la obligación de respetar, preservar y proteger los recursos naturales y esenciales para la vida y el bienestar de los y las habitantes de la ciudad; así como la de hacer uso de todos los recursos disponibles, tanto jurídicos como administrativos, para proteger la vida y sus derechos, y con ello, la sostenibilidad de la misma.

Por lo anterior, vimos con agrado que el C. Lic. Miguel Ángel de Los Santos Cruz, síndico del gobierno municipal de San Cristóbal de Las Casas, asuma con responsabilidad su función de defensor del pueblo y respaldamos la solicitud a la CONAGUA para revocar la concesión de aprovechamiento de agua. Cabe mencionar que esta petición recoge el sentir de miles de habitantes de barrios y colonias, organizaciones ambientalistas y de derechos humanos, que han exigido que se adopte esta misma medida durante muchos años.

De ahí que recibamos con profunda preocupación la negativa de la CONAGUA a atender la petición del síndico De los Santos, renunciando con ello a las obligaciones que la institución tiene con la población. Es por ello que pedimos de manera contundente que el Ayuntamiento en su conjunto respalde esta solicitud a la vez que exigimos a la CONAGUA que reconsidere su postura y cancele inmediatamente la concesión de agua a cualquiera de las figuras jurídicas que utilice Femsa-Coca-Cola.

#YoProtejoElAgua #AguaSi #CocaColaNo

Firman

Centro de Capacitación en Ecología y Salud para Campesinos y Defensoría del Derecho a la Salud – CCESC Colectivo Educación para la Paz y los Derechos Humanos A.C. (CEPAZDH) Otros Mundos Chiapas A. C. Agua y Vida: Mujeres, Derechos y Ambiente A. C. Plataforma por el Derecho Humano al Agua en Chiapas Red por el Cuidado de la Vida y en Defensa de la Madre Tierra del Valle de Jovel Consejo Ciudadano por el Agua y el Territorio en el Valle de Jovel Colonia Maya

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Imagen: Colectivo Tragameluz septiembre 2019

Más información:

Firma la Petición: Agua para San Cristóbal

Revocar la concesión de aprovechamiento del agua a Coca cola FEMSA en Chiapas

Ayúdanos a defender el agua en San Cristóbal de Las Casas, a proteger nuestros humedales de montaña, al popoye; pez endémico de la región y a todo ser vivo en el Valle de Jovel. Por el agua es un derecho y es de todas y todos #YoProtejoElAgua.

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Durante más de 20 años esta empresa refresquera Coca cola a extraído 1.3 millones de litros al día y explotado los mantos acuíferos de San Cristóbal de Las Casas. Esto ha traído diversos daño a la población, cada vez los pozos son más profundos, dejando sin acceso al agua a la población aledaña a la fábrica, además provocando sequía y escasez de agua en el Valle de Jovel.

Aunado a esto dicho bebida provoca graves daños a la salud, como diabetes, descalcificación en huesos y dientes entre otros. Cabe mencionar que Chiapas es uno de los estados con mayor desnutrición y a la vez de los mayores consumidores de esta bebida.

Durante el periodo de emergencia sanitaria por COVID-19 la empresa a seguido laborando a pesar de ser una industria NO esencial, por lo que pedimos a la Comisión Nacional del Agua la revocación de la concesión de aprovechamiento de agua en San Cristóbal de Las Casas.

¡AGUA SÍ, COCA COLA NO! #YoProtejoElAgua

Imagen: Área de comunicación de Otros Mundos Chiapas

Más información:

Se solicita a CONAGUA revocar la concesión de aprovechamiento de agua a Coca-Cola FEMSA en Chiapas

Compartimos boletín de prensa den Ayutamiento de San Cristóbal de Las Casas sobre la extracción del agua en la ciudad – A 30 de abril de 2020

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El Síndico municipal de San Cristóbal de Las Casas, solicitó a la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA) revocar la concesión de aprovechamiento de agua que le ha sido otorgada a la “Inmobiliaria del Golfo S.A. de C.V.”, razón social utilizada por Coca-Cola FEMSA en Chiapas.

El pasado día 26 de marzo del presente año, el Síndico Municipal Miguel Ángel de los Santos Cruz, envió comunicación oficial a la titular de la Comisión Nacional del Agua, Doctora Blanca Elena Jiménez Cisneros, así como al Director del Organismo de Cuenca Frontera Sur de la CONAGUA, Licenciado Francisco Zebadúa Alba, la revocación de la concesión otorgada a la empresa Coca-Cola FEMSA para aprovechar el agua del subsuelo en el municipio.
La comunicación presentada se justifica en los efectos negativos de los refrescos en la salud, pone en riesgo el abasto del vital líquido, así como en los graves daños colaterales relacionados con el consumo de refrescos, como son la diabetes, obesidad, hipertensión, caries, entre otros. “La cancelación de la concesión se solicita a fin de dar prioridad a las necesidades de la población sancristóbalense sobre el uso comercial e industrial, en virtud de que nuestro municipio sufre de escasez de agua. Con independencia de que no existan datos actualizados y precisos sobre el aprovechamiento que del vital líquido realiza la empresa, sí tenemos precisión de la carencia de agua en el municipio, puesto que cada vez son más los barrios y colonias que no disponen de agua.”

Actualmente San Cristóbal de Las Casas cuenta con una población aproximada de 209, 591 habitantes, y el Organismo Operador, el Sistema de Agua Potable y Alcantarillado Municipal (SAPAM), reporta un consumo aproximado de agua de 10, 688, 520, 000.00 L. (diez mil seiscientos ochenta y ocho millones, quinientos veinte mil litros) al año en la ciudad; así mismo manifiesta no contar con el líquido suficiente para proveer el flujo continuo y constante de agua a los hogares, recibiendo múltiples quejas por la falta de disponibilidad y suministro de agua, por lo que es evidente la imperiosa necesidad de contar con la cantidad suficiente y disponible de este vital líquido para satisfacer su creciente demanda.

Es nuestra expectativa que el organismo federal con facultades para otorgar las concesiones sobre aprovechamiento de agua, revise la solicitud presentada en el marco de las disposiciones en materia de derechos humanos, considerando los principios precautorios y de prevención previsto en la legislación nacional e internacional y claramente reivindicados en las decisiones de los organismos que protegen los derechos humanos, así como en los casos analizados por la Suprema Corte de Justicia de la Nación. Además deberá analizarla, teniendo en cuenta los estudios sobre disponibilidad del agua en la región, privilegiando el aprovechamiento para el consumo humano.

El Síndico municipal cuenta entre sus principales atribuciones y obligaciones, previstas en el artículo 58 de la Ley de Desarrollo Constitucional en materia de Gobierno y Administración Municipal, la de “procurar, defender y promover los intereses del municipio”, razón por la cual, la solicitud presentada representa un imperativo legal, dadas las consecuencias en la población generadas por la concesión otorgada.

Imagen: Protestas afuera de la embotelladora, crédito: Óscar Gómez

Más información:

Coca Cola recorre Chiapas en búsqueda de mantos acuíferos

Compartimos esta nota publicada en Chiapas Paralelo sobre la exigencia que la refresquera salga de San Cristóbal en marco de la movilización nacional para impulsar la Iniciativa de Ley Ciudadana del Agua – A 5 de Febrero de 2020

Por Andrés Domínguez

Alma Rosa Rojas, integrante del Consejo Ciudadano por el Agua y el Territorio, afirmó que la empresa FEMSA-Coca Cola ha visitado diversos municipios en los últimos meses con la intención de identificar afluentes de agua; materia prima para la producción de refrescos embotellados.

En el marco de la movilización nacional para impulsar la Iniciativa de Ley Ciudadana del Agua, la ambientalista comentó que ese esfuerzo busca garantizar el derecho humano al agua bajo principios de equidad y sustentabilidad, por ello, esta lucha se ve clara en San Cristóbal con el control del vital líquido de la empresa, así como en otros sitios que requieren grandes cantidades para minería, agroindustria, empresas lecheras, cerveceras y refresqueras.

“Esta iniciativa de alguna manera demuestra esperanza, hay muchos colectivos, pueblos y organizaciones que buscan acercarse al agua y no permitir que sea CONAGUA, sino la federación quien detalle los procesos de aprovechamiento. Se está dejando a la gente sin agua” explicó.

En este contexto, Rosa Rojas afirmó que FEMSA-Coca Cola mantiene un permiso de extracción de un pozo profundo hasta el 2030. Sobre el aprovechamiento, Otros Mundos, ha señalado que la empresa extrae 1.3 millones de litros al día de San Cristóbal de las Casas.

En diciembre pasado, Colectivos y Movimiento en Defensa de la Vida y el Territorio en México se pronunciaron en contra de otorgar a la empresa Coca-Cola el derecho de explotar un tercer pozo en Chiapas, así como no organizar consultas simuladas y manipuladas sobre megaproyectos. Sin embargo, la propia empresa desmintió tal intención.

“Coca Cola gestionó un permiso para perforar, pero la idea era saber si el acuífero tenia agua, eso fue lo que nos dijeron vía solicitudes de transparencia. Si se autorizó la perforación, pero era solo para ver los niveles” ahondó sobre este punto la activista.

Además, Rosa Rosa comentó que en los últimos dos o tres años, la empresa ha buscado otros sitios para encontrar mantos acuíferos, tal es el hecho de la Laguna de la Candelaria, en San Cristóbal de las Casas.

“Es una laguna sagrada, varias comunidades, incluso Huixtán y Tenejapa se abastecen de ella, llegó la empresa pero la gente se organizó” mencionó.

Hace unas semanas, por el municipio de Marqués de Comillas, en el corazón de la Selva Lacandona, se documentó que la empresa realizó el mismo sondeo, sin embargo, los pobladores no le permitieron la entrada.

Por último, la activista reconoció que si bien la demanda por la salida de la empresa no es de todo el municipio de San Cristóbal, ya que existe una fuerte demanda por el consumo e interés que se trastocan. “Somos grupos sensibles, buscamos se le retire la concesión por el daño que implica la extracción” finalizó.

Fotos: Un grupo de San Cristóbal de las Casas se manifestó a las afueras del Senado de la República para exigir la salida de la empresa. 4 de febrero 2020

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23 Movimientos y Organizaciones en Defensa del Territorio alertan sobre el impulso de la Política Extractivista en México

Compartimos el siguiente pronunciamiento de Colectivos y Movimiento en Defensa de la Vida y el Territorio en México – A 6 de diciembre de 2019

Somos guardianes y guardianas de la vida y los territorios provenientes de 11 estados de México. Les queremos alertar sobre el impulso de grandes obras de infraestructura y proyectos extractivos que nos impiden vivir en paz en nuestras ciudades y comunidades.

Nuestras luchas trascienden los sexenios y se enfrentan desde hace tres décadas a la continuidad de la política socio-económica neoliberal implementada por el Estado mexicano y las empresas nacionales y extranjeras. Y hoy, a un año de la toma de protesta del presidente de la República Andrés Manuel López Obrador (AMLO), nos toca hacer el triste recuento de las batallas que tuvimos que librar desde el inicio de la « cuarta transformación » para defender nuestros derechos humanos y los bienes comunes naturales con los cuales convivimos.

De los 560 conflictos socioambientales que reconoce la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), 15 nos afectan directamente en nuestros territorios. Entre ellos tres de los más mediatizados por la nueva administración: el nuevo aeropuerto internacional de Santa Lucía en el estado de México, el Corredor Interoceánico en el Istmo de Tehuantepec, Oaxaca, y el Proyecto Integral Morelos en las faldas del volcán Popocatépetl.

El presidente inició la construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de Santa Lucía sin tomar en consideración a los pueblos aledaños y sin una manifestación de impacto ambiental correctamente hecha. Pondría en grave peligro a los y las habitantes de la Ciudad de México ya que se requeriría de 6 millones de litros de agua al día de la Cuenca del Valle de México, misma que abastece a los capitalinos.

Conferencia de prensa Cdmx

El Corredor Interoceánico, o Tren Transístmico, se pretende imponer por medio de simuladas consultas que no cumplen con los parámetros mínimos del derecho a la consulta previa, libre e informada. Los pueblos ya han desconocido estas prácticas que violentan sus tiempos, formas y espacios de toma de decisiones. Pretende convertir la región en un corredor industrial y energético que dejará a su paso desplazamientos, graves afectaciones a la naturaleza y a las formas de organización comunitarias. Pondría en riesgo la soberanía nacional al transformar este territorio en un nodo de tránsito de mercancías del capitalismo global.

En el centro del país, el gobierno mexicano intenta imponer el Proyecto Integral Morelos (PIM) desde 2011. Implica la construcción de un acueducto que despojaría a los y las morelenses del acceso al agua, dos termoeléctricas, y un gasoducto. Este último pasaría por 24 municipios de Morelos, Puebla y Tlaxcala y por la zona de peligro del Popocatépetl. Cualquier erupción de este volcán activo sería desastrosa para la población. Hemos enfrentado diversos ataques por resistir al PIM, entre los cuales el asesinato de Samir Flores, que se mantiene impune. En los últimos días, recibimos amenazas de muerte en Zacatepec, Puebla, y el abogado del Frente de Pueblos. Juan Carlos Flores Solís ha sido intimidado y señalado por su defensa.

Las tierras morelenses están también en la mira de la industria minera. La empresa Álamos Gold pretende iniciar la explotación del proyecto «Esperanza », también llamado « Proyecto Jumil » en el surponiente del estado, a pesar de que su Manifestación de Impacto Ambiental fue negada por sobreexplotar el acuífero de Cuernavaca y por afectar la zona arqueológica de Xochicalco. Se trata de un proyecto de extracción de oro y plata altamente tóxico, con impactos a la salud de las comunidades locales, a su patrimonio y al medio ambiente. Logramos frenar este proyecto en el año 2013 y hoy reiteramos nuestra determinación a no dejarlo avanzar.

La minería canadiense nos afecta también en la Sierra Norte de Puebla, en particular en Ixtacamaxtitlán, Almaden Minerals pretende explotar una mina de oro y plata a cielo abierto. El « Proyecto Ixtaca » acabaría con el agua de las comunidades del municipio al consumir 5.5 millones de litros de agua al día, y tendría graves impactos en 29 municipios de la cuenca del Río Apulco. Se violó el derecho a la consulta libre, previa e informada y las concesiones han sido declaradas ilegales. Pero gracias al amparo legal interpuesto por los y las defensores, la Semarnat suspendió el resolutivo de la Manifestación de Impacto Ambiental y el proyecto no ha podido avanzar.

En la zona del golfo de México en Veracruz, la empresa Azucar Minerals, creada como una extensión de la misma Almaden, quiere explotar el proyecto de extracción de cobre y oro “El Cobre”. Otra compañía basada en Vancouver llamada Candelaria Mining quiere reactivar el proyecto “Caballo Blanco”. Ambos están ubicados a proximidad de la central nucleoeléctrica Laguna Verde, lo cual implicaría un riesgo para toda la población mexicana.

En Chihuahua, en la comunidad rarámuri de Coloradas de La Virgen, ubicada en la Sierra Tarahumara, cuatro concesiones mineras fueron otorgadas sin garantizar el derecho del pueblo a sus tierras ancestrales y a la consulta: tres a particulares y la cuarta a la minera Evrim S.A. de C.V., que pertenece al grupo canadiense Evrim Resources Corp. Resistir a proyectos de muerte en esta región donde reina una violencia extrema tiene un costo: el compañero Julián Carrillo, de la Red en Defensa de los Territorios Indígenas de la Sierra Tarahumara, fue asesinado el 24 de octubre 2018, poco después de que la comunidad denunciara la existencia de estas concesiones.

El extractivismo minero nos afecta a todas y a todos a nivel nacional ya que es una de las actividades que más agua consume. En Zacatecas, el gobierno pretende construir la presa Milpillaspara acaparar el agua del río Atenco y abastecer en agua a mineras y a la cervecera Grupo Modelo de forma directa o indirecta. Desde 2018, el gobierno estatal ha desplegado una estrategia de división, corrupción e intimidación en contra del Movimiento en Defensa del Territorio y del Río Atenco para imponer este proyecto.

Otra cervecera que el estado privilegia por encima del derecho humano al agua es la Constellation Brands en Mexicali, Baja California. Un acuerdo firmado en 2015 con la Comisión de Servicios Públicos de Mexicali (CESPM) permitió a la compañía obtener el derecho de consumir 20.000 millones de litros de agua potable por año. Si bien el presidente afirmó en septiembre que la empresa no debería instalarse en esta zona árido-desértica, la construcción de su nueva planta de 400 hectáreas no ha parado y ya lleva el 45% de avance.

En el estado de Chiapas, el agua está siendo acaparada por la empresa Coca-Cola, que extrae más de 1 millón 300 mil litros diarios a través de los dos pozos de su planta ubicada en el municipio de San Cristóbal de las Casas. Ahora busca abrir un tercer pozo y para limpiar su imagen, intentó construir un humedal artificial para tratar aguas residuales dentro de un área protegida, en complicidad con el ayuntamiento. Pero gracias a la lucha de la población local, el proyecto no ha podido avanzar.

La lucha por el agua nos une a todos los guardianes y guardianas de la vida en México. En el frente de esta batalla están también los pequeños productores y las pequeñas productoras de Michoacán que día a día trabajan la tierra para protegerla ante al avance del crimen organizado que se ha ido disfrazado dentro de la agroindustria. Ante el acaparamiento de nuestras tierras, la tala de nuestros bosques y el desplazamiento de nuestras comunidades, son ellos y ellas quienes resguardan el tejido comunitario, y detienen el cambio de uso de suelo y el robo de agua de nuestras comunidades.

Por todo lo anterior y lo que falta, hacemos un llamado a los pueblos, comunidades, organizaciones, colectivos, medios de comunicación, instituciones públicas y sociedad en general a construir y defender el futuro de las próximas generaciones protegiendo sus ríos, mares, bosquesy montañas. ¡Organicémonos de manera conjunta frente a la violencia, la injusticia y por la vida! Urge deshacer los mecanismos que permiten desde hace décadas que los gobiernos y las empresas destruyan nuestros bienes comunes naturales y pisoteen nuestros derechos. Le exigimos al gobierno respetar nuestro derecho a la libre autodeterminación para decidir sobre el tipo de desarrollo sustentable y colectivo que queremos en nuestros territorios.

En particular exigimos:

  • Procurar justicia para los compañeros Samir Flores en Morelos y Julián Carrillo en Chihuahua y todos los defensores y las defensoras de la vida y los territorios asesinados y criminalizados en México;
  • Respetar el derecho a la autodeterminación de los más 20 pueblos originarios que integramos el Frente de pueblos originarios en Defensa del Agua en Santa Lucía;
  • Cancelar el Corredor Interoceánico, proyectos eólicos, mineros, presas y todo megaproyecto de muerte en el Istmo de Tehuantepec y respeto a la libre autodeterminación de sus pueblos originarios;
  • Cancelar el Proyecto Integral Morelos;
  • Cancelar todas las concesiones mineras metálicas en Morelos, Puebla, Veracruz y Chihuahua;
  • Declarar los territorios de Morelos, Puebla, Veracruz y Chihuahua libres de Minería;
  • Respetar la autonomía de los ejidos de Zacatecas que ya han dicho “NO” a la Presa Milpillas;
  • No otorgar a la cervecera Constellations Brands el derecho de consumir 20.000 millones de litros de agua potable al año en Mexicali;
  • No otorgar a la empresa Coca-Cola el derecho de explotar un tercer pozo en Chiapas;
  • No organizar consultas simuladas y manipuladas sobre megaproyectos;

FIRMAMOS:
ASAMBLEA DE LOS PUEBLOS INDÍGENAS DEL ISTMO EN DEFENSA DE LA TIERRA Y EL TERRITORIO (APIIDTT);
ASAMBLEA DE RESISTENCIA DE AMILCINGO;
CENTRO DE DERECHOS HUMANOS ZEFERINO LADRILLERO;
COLECTIVO TIOKÓ MONTAÑA DE GUERRERO;
COMUNIDADES ECLESIALES DE BASE DE MEXICALI;
CONSEJO TIYAT TLALLI;
COORDINACIÓN DE PUEBLOS, BARRIOS ORIGINARIOS Y COLONIAS DE XOCHIMILCO;
FRENTE DE PUEBLOS EN DEFENSA DE LA TIERRA Y EL AGUA DE MORELOS, PUEBLA Y TLAXCALA;
FRENTE DE PUEBLOS ORIGINARIOS EN DEFENSA DEL AGUA;
LA ASAMBLEA VERACRUZANA DE INICIATIVAS EN DEFENSA DEL AMBIENTE (LAVIDA);
MOVIMIENTO EN DEFENSA DEL TERRITORIO Y DEL RÍO ATENCO;
MOVIMIENTO MORELENSE EN CONTRA DE LAS CONCESIONES MINERAS POR METALES;
MOVIMIENTO POR LA DEFENSA DEL BOSQUE Y CUENCAS DE AGUA DE TANCÍTARO;
NUEVA CONSTITUYENTE CIUDADANA POPULAR (NCCP);
OBSERVATORIO DE CONFLICTOS MINEROS DE ZACATECAS;
OTROS MUNDOS CHIAPAS;
PLATAFORMA VECINAL Y OBSERVATORIO DE LA COLONIA JUÁREZ 06600;
RADIO COMUNITARIA AMILZINKO;
RED EN DEFENSA DE LOS TERRITORIOS INDÍGENAS DE LA SIERRA TARAHUMARA;
RED MEXICANA DE AFECTADAS Y AFECTADOS POR LA MINERÍA (REMA);
RESISTENCIA CIVIL DE BAJA CALIFORNIA;
UNIÓN DE COMUNIDADES Y EJIDOS EN DEFENSA DE LA TIERRA, DEL AGUA Y DE LA VIDA (ATCOLHUA);
UNIÓN DE COOPERATIVAS TOSEPAN

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Adicción a la ‘coca-cola’ en el México indígena

David Marcial Pérez. San José del Rincón (Estado de México) elpais.es

Una alarmante epidemia de sobrepeso y obesidad esta causando enfermedades graves en las poblaciones indígenas. Los causantes son las grandes refresqueras como Coca Cola-Femsa y Pepsi-Pesico con sus productos chatarra.

Guadalupe Sánchez tiene las manos agrietadas de un campesino del maíz y la sangre limpia de azúcar de un ex adicto a la coca-cola

“Yo tomaba unas tres botellas de litro al día. Nada más me despertaba, con las tortillas me tomaba el primer vasito y así seguía por la tarde y por la noche”, dice mientras un remolino de pavos con el gaznate colorado picotea la tierra a la puerta de su casa. La levantó él mismo para su familia: esposa, ocho hijos y siete nietos. Las paredes son de cemento gris y tiene el tejado sin terminar.

— ¿Cómo se sentía bebiendo tanto refresco?

— Tenía mucha flojera. Casi no podía ir a trabajar. Con el calor del campo, pues bebía más coca. Pero empecé a notar que perdía vista y la lengua como que se me iba pa delante.

— ¿Y cómo consiguió dejarlo?

— Es difícil porque todo el mundo te invita. Cuando vas a visitar a alguien te dan un vasito y está feo rechazarlo. Pero el médico me dijo que lo tenía que dejar y me dio unas pastillas. Yo además empecé a masticar una hierba que nosotros llamamos Hoja de burro, que ayuda a no tomar.

En la comunidad indígena mazahua de San José del Rincón, un pueblo boscoso y húmedo al oeste del Estado de México, hay casas donde no llega el suministro de agua potable, pero en la mesa está fija la botella roja de refresco. A los 47 años, Sánchez ha llegado a tener un nivel 200 de glucosa en sangre: el doble del umbral de riesgo y algo muy frecuente entre sus vecinos.

“Es como un veneno, nos hace mucho daño”, dice Leticia Cruz, 41 años, que vuelve de dar un paseo con sus tres nietos. “Cuando me quedo con ellos porque su mamá sale a trabajar, está prohibida la coca-cola”. Uno de los críos mira a su abuela desde abajo y descascarilla con los dientes una vaina de haba que ha arrancado por el camino.

Desde el Tec de Monterrey, una de las universidades más caras y prestigiosas del país, un grupo de estudiantes de la carrera de Nutrición lleva todo el mes de septiembre visitando la comunidad. Los dedos de José Polo, 18 años, también son ásperos y rugosos de descargar camiones y colocar estanterías en el mercado. Nunca se los habían pinchado para sacarle sangre. Los chicos del Tec tampoco habían agujereado antes una piel tan rocosa. Cambio de aguja. Hace falta otra más afilada. José Polo ha dado 150 de azúcar en sangre.

“Nos estamos encontrando con fuertes niveles de hiperglucemia. Esto es un fiel reflejo de alto consumo de bebidas azucaradas y comida procesada, carente de los nutrientes necesarios”, apunta Yaremi Gutierrez, la profesora que está dirigiendo las visitas. Los mazahuas del Estado de México están abandonando su dieta milenaria basada en legumbres, verduras y hortalizas para pasarse cada vez más a la chatarra. El maridaje entre pobreza, exclusión y comida basura es letal: “Sobre todo en niños, estamos encontrando también lo que se conoce como la doble carga de la enfermedad: desnutrición y sobrepeso”

México vive una epidemia de grasa y azúcar. Siete de cada 10 adultos tiene sobrepeso u obesidad, por uno de cada tres niños. Es el segundo país con más exceso de kilos del mundo, solo por detrás de Estados Unidos. Según la OMS, los mexicanos son los que más refrescos consumen 163 litros al año—  y los que más mueren por diabetes en toda Latinoamérica.

“La diabetes antes era una enfermedad rara que afectaba sobre todo a la población con predisposición genética y edad madura. En los últimos 30 años ha habido una explosión brutal de tal manera que en los últimos seis años medio millón de mexicanos murieron a causa de la diabetes”, apunta el doctor del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán, Abelardo Ávila. “En este panorama, la población indígena es la más vulnerable y registra unas tasas más altas —continúa Ávila—. Antes la pobreza les protegía porque les obligaba a alimentarse del campo. A partir de 2010 empieza una expansión de las refresqueras, una estrategia de invadir de refrigeradores las comunidades con electricidad y de favorecer las trasferencias de ayudas públicas al consumo de estos alimentos”

En las tiendas de abarrotes que tapizan las carreteras del pueblo, el litro de leche, -cuando hay- cuesta 16 pesos, la botella de tres litros de coca-cola, 35 y la de refresco sin marca, 20. La diabetes puede además desencadenar toda una serie de trastornos como la ceguera –retinopatía diabética–, la insuficiencia renal o el llamado pie de elefante: la glucosa adormece los nervios y uno va perdiendo la sensibilidad en las articulaciones. Esta última derivada se ha traducido en 75.000 amputaciones el año pasado según la asociación El Poder del consumidor.

“Los más grave es que la diabetes es una enfermedad controlable, pero al carecer de acceso a los servicios, esta población está muy expuesta”, añade la profesora del Tec. Un grupo de mujeres ha bajado andando por una colina desde su comunidad hasta el único ambulatorio. Una hora de caminata. El médico no está. Para el hospital más cercano queda otra hora en coche. La diálisis, el tratamiento para la diabetes, no está cubierta por el seguro popular, la asistencia pública para los trabajadores informales como los campesinos. Cada sesión vale entre 2000 y 6000 pesos.

Ildefonso Álvarez lleva dos años trabajando al frente de su asociación, Concreta, con las comunidades: “Aquí llega más fácil la coca-cola que los servicios médicos, de agua potable o de salubridad”. El relator de la ONU sobre el derecho a la alimentación ha llegado a hablar de una cocacolización de los hábitos de consumo en México. “Para 2017, el sistema público necesitará para tratar la diabetes 5.600 millones de dólares al año. Este es el resultado de unas políticas públicas que no han tomado en cuenta la dimensión del grave problema”, dijo Oliver de Schutter en una reciente documental producido por organizaciones civiles en México.

El Gobierno implementó el año pasado una tasa especial sobre las bebidas azucaradas siguiendo el ejemplo de otros países. De momento, ha crecido la recaudación, pero el consumo apenas baja. 

En casa de Tomasa Rodriguez e Hilario Cruz no hay agua potable. Son cuatro y compran una garrafa de 20 litros en la tienda cada semana. Llevan años pidiendo al alcalde un pozo, como el que tienen otras comunidades de la zonas. Cruz acaba de salir hace poco del hospital. “Me encontraba muy pesado, casi no podía comer”. Sí bebía refresco, “y cerveza y pulque”, añade su esposa. Tuvieron que hacerle un lavado intestinal por un estreñimiento severo. Le han prohibido los refrescos y el alcohol. Ahora sólo toma agua y Hoja de Burro. En infusión o cruda, el amargor que inunda toda la boca al tomarla es más efectivo que la criptonita.

 

Las etnias de Chiapas casi sin agua pero ahogadas en Coca-Cola

Por Marco Appel, Revista Proceso

Un documental francés, Coca-Cola, la fórmula secreta, transmitido por la televisión de Bélgica hace tres años, molestó enormemente a esa compañía refresquera, la cual incluso se quejó ante el consejo deontológico de la prensa belga. El documental relata las peripecias de una reportera francesa para conocer la receta precisa del refresco. Y entre sus descubrimientos está que uno de los ingredientes principales… es agua. En grandes cantidades. Tres litros del líquido se necesitan para elaborar uno de la bebida azucarada. Y uno de los sitios donde la multinacional obtiene esa materia prima, casi gratis y a costa del desabasto de la población local, es Chiapas.

BRUSELAS (Proceso).- Coca-Cola: la fórmula secreta es el título de un documental que relata las vicisitudes de la periodista francesa Olivia Mokiejewski para conocer los ingredientes con los que se elabora ese refresco, los cuales resguarda la compañía con celo militar.

Uno de esos ingredientes es agua. Por eso una parte del documental está filmado en la zona de San Cristóbal de las Casas, Chiapas, donde abunda.

La periodista, que viajó a esa localidad, señala que para producir un litro de Coca-Cola son necesarios tres litros de agua.

“Agua no es lo que falta –señala la voz superpuesta de Mokiejewski–. La región es una reserva de México: un paraíso para los fabricantes de refrescos. No es por azar que en los ochenta Coca-Cola decidió instalar una fábrica aquí.”

La periodista entrevista al hidrólogo Antonino García, quien explica que la refresquera se instaló “estratégicamente” en ese sitio para poder sacar directamente agua de los mantos freáticos de San Cristóbal. Afirma que todos los días extrae 750 mil litros, suficientes para abastecer a una población de 10 mil personas diariamente.

–Me imagino que con toda el agua que extrae, Coca-Cola debe pagar muy caro para compensar a toda la región por eso –comenta la joven periodista.

García, riendo, responde que no. Coca-Cola pagó apenas 25 mil euros en 2003, y todo gracias a los favores del entonces presidente Vicente Fox, quien fue presidente de la compañía en México.

Mokiejewski reflexiona: “25 mil euros por centenas de millones de litros de agua: el principal ingrediente de Coca-Cola no le costaría prácticamente nada a la compañía”.

El documental explica que hay cinco comunidades que dependen de los mismos mantos freáticos explotados por la refresquera. Ahí el agua es cada vez más escasa.

Una familia de uno de esos poblados le muestra a la periodista que en ese momento no tienen agua y que cada vez es más frecuente el desabasto. Abren la llave y no sale nada. Deben utilizar agua de lluvia o de pozo, que no es potable y enferma a los niños.

Mokiejewski expone ante la cámara: “Privados de agua en una región en la que sobra, los habitantes contactaron a Coca-Cola. Pero la multinacional asegura que no hay ningún vínculo entre su bombeo intensivo y la escasez de agua. El colmo de la ironía: cuando en el pueblo no hay agua, los niños toman refresco. Es una historia sin fin, una trampa en la que están atrapados los indígenas de Chiapas”, razona Mokiejewski mientras aparece la imagen de un niñito, casi un bebé, tomando refresco de cola de un biberón.

Ese fragmento del reportaje se incluye específicamente en una queja que la empresa Coca-Cola Services Belgique presentó el 22 de mayo pasado ante el Consejo de Deontología Periodística de Bélgica (CDPB) contra la compañía pública Radio Televisión Belga Francófona (RTBF), que transmitió en este país el documental francés.

Este consejo, creado en 2009 y formado por 20 periodistas y editores, recibe quejas y ofrece su opinión sobre casos relacionados con el tratamiento de la información en el conjunto de los medios belgas. Su secretario general, André Linard, comenta a Proceso que esa instancia nunca había recibido una demanda internacional de tal naturaleza.

La refresquera acusó ante el CDPB que la investigación relativa a México contiene “informaciones inexactas”, además de que todo el reportaje muestra “una voluntad manifiesta de destruir la reputación de Coca-Cola”.

El pasado 1 de diciembre, el organismo deontológico publicó sus conclusiones: el documental, sentencia, siguió un método de investigación periodística “correcto” y la periodista que efectuó el trabajo, Olivia Mokiejewski, respetó las pautas éticas profesionales.

El consejo no encontró en el documental violaciones al código deontológico belga ni “fallas de investigación y respeto a la verdad” (artículo 1), ni “ausencia de verificación de las fuentes” (artículo 4) y tampoco “deformación de información o eliminación de informaciones esenciales” (artículo 3).

Documental “correcto”

El documental Coca Cola: la fórmula secreta fue realizado en 2012 por la productora francesa Nilaya y coproducido por France Télévisions, el grupo audiovisual del Estado francés. Está filmado en Francia, Estados Unidos y México y fue transmitido originalmente en el canal de televisión pública France 2 como parte del programa de investigaciones periodísticas Infrarouge. Su duración es de 65 minutos; la parte relativa a México dura 12 minutos.

En Bélgica el documental fue difundido en cuatro ocasiones en el canal Uno de la RTBF en enero de 2013. Antes de la cuarta redifusión, el 13 de mayo de 2015, Coca-Cola refiere que se comunicó con la RTBF para exigirle que rectificara las supuestas informaciones erróneas, lo cual rechazó la televisora.

Una parte importante del reportaje transcurre en Estados Unidos (Atlanta, Nueva York y California), donde por medio de entrevistas con fuentes de primera mano la periodista logra dar con la fórmula secreta de la Coca-Cola. Entre esos componentes hay extracto de hojas de coca (las cuales se importan de Perú y Bolivia y sirven para dar el aroma amargo al refresco); una cantidad de azúcar equivalente a 10 cucharadas soperas por cada lata del producto, y un caramelo químico, el E.150D, que en 2007 se reveló cancerígeno (causa leucemia en animales).

Las autoridades sanitarias de California limitaron el uso del E.150D a 29 microgramos por cada lata de Coca-Cola, señala a la reportera francesa Mike Jacobson, director del Centro de Ciencias de Interés Público californiano. En los documentos que enseña el experto a la cámara se observa que en México se permiten 147 microgramos del químico por lata.

La refresquera asegura que perdió 1 millón 600 mil euros en ventas en Bélgica como resultado de las primeras cuatro transmisiones del documental.

Según consta en la resolución del CDPB, al cual tuvo acceso el corresponsal, la emisora argumentó en su defensa que no había producido el reportaje y, por tanto, no podía responder con detalle sobre cada afirmación precisa del mismo.

Alegó también que “el objetivo del documental nada más es informar” y consideró que “el resultado (informativo) es suficientemente creíble para que France Télévision lo difunda sin modificaciones, a pesar de las críticas”.

La televisora belga puntualiza que durante su investigación Mokiejewski no obtuvo respuestas precisas de la firma cuando la buscó: “Rehusarse a dar entrevistas constituye siempre un riesgo y es muy fácil quejarse después”, reclama la RTBF a Coca-Cola, en cuya demanda también asegura que es mentira que la refresquera se haya negado a responder sus cuestionamientos y que en todo caso “ella no se dirigió a los interlocutores que podían contestarle”.

En el documental la periodista menciona que durante dos meses solicitó entrevistas a dirigentes de la empresa, para lo cual envió 21 correos electrónicos e hizo 12 llamadas telefónicas. En una de ellas se escucha a una persona de prensa de la compañía negarle definitivamente cualquier declaración.

En otra secuencia se ve a Mokiejewski ir a buscar a un domicilio particular en Estados Unidos al presidente y director ejecutivo de la firma, Muhtar Kent. Por el intercomunicador del portón de la casa, ella explica que lleva dos meses pidiendo una entrevista con Kent, pero la persona que la escucha le cuelga groseramente, por lo que sólo deja encima del aparato una hoja con su solicitud de entrevista.

Paraíso refresquero

Otro fragmento rodado en México y que también integra la denuncia de Coca-Cola en Bélgica tiene que ver con el precio del refresco, que se menciona en el documental.

Ese episodio comienza cuando Mokiejewski expone: “Los mexicanos se han convertido en los mayores consumidores de Coca-Cola del mundo. Y en Chiapas se rompen los récords: tres latas diarias por habitante”.

Mientras viajan en una camioneta por un camino local, Marcos Arana, médico y experto en salud pública, comenta a la periodista que en esa región las madres dan de tomar Coca-Cola a sus hijos antes de los dos años de edad, con lo que deforman sus hábitos alimenticios y los vuelven adictos al azúcar.

Arana invita a la periodista a contar las tienditas que venden Coca-Cola: se encontraron 166 en 42 kilómetros que recorrieron.

Las imágenes de jovencitos indígenas reunidos afuera de una de esas tiendas se suceden. Mokiejewski dice: “Un país pintado en rojo y blanco, el modelo económico perfecto para Coca-Cola. Hasta en el pueblo más alejado de Chiapas la multinacional ha puesto en marcha una estrategia imbatible”.

La periodista se refiere al préstamo de refrigeradores exclusivos para los productos de ese fabricante de refrescos, lo cual le platica un tendero a quien entrevista.

Afuera de una tienda hay una especie de cartel, que dan las empresas con las fotografías de diferentes bebidas y sus respectivos precios. Se indica que un litro de Coca-Cola cuesta siete pesos; el de agua, ocho pesos. La botella de tres litros de Coca Cola se vende a 21 pesos. Arana comenta que tres litros de agua deben valer entonces 24 pesos. “El agua es más cara que la Coca-Cola; ese es el problema”, resume la periodista.

Enseguida, con una voz de fondo afirma: “Hoy los indígenas de Chiapas no pueden vivir sin Coca. A tal punto que la marca se ha logrado imponer en la religión y reemplaza el pox, la bebida tradicional, en las ceremonias sagradas”.

La reportera asiste a un rezo familiar en que se pide por la salud de un niño que tiene fiebre. Describe así la escena: “Para satisfacer a los dioses, no hay menos de siete botellas de Coca en ofrenda”.

El patriarca de la familia, un hombre de edad avanzada, afirma muy orgulloso que la bebida ya es parte de la “cultura” de la región, y explica que los eructos que causa ahuyentan a los malos espíritus. Sus dichos son intercalados en el reportaje con imágenes de los miembros de la familia tomando Coca-Cola en pequeños vasos y con una actitud ritual, incluso cerrando los ojos.

El último comentario de Mokiejewski en la parte chiapaneca de su documental es aterrador: “En México, 70% de la población padece sobrepeso u obesidad. Según el Observatorio Mexicano de la Salud en 2020 lo padecerá 100% de la población”.

Caso inédito

Proceso contactó a Mokiejewski, quien dijo no tener conocimiento de la queja de Coca-Cola en Bélgica.

Por su parte, André Linard, secretario general del Consejo de Deontología Periodística de Bélgica, explica: “Nosotros no rehacemos la investigación de la periodista; lo que examinamos es cómo trabajó: si todas las reglas éticas del ejercicio periodístico fueron respetadas. En este caso no vamos a ir a Chiapas para verificar”.

No obstante, durante los ochenta y noventa Linard viajó a Chiapas unas siete u ocho veces para hacer coberturas periodísticas. Estuvo en particular en San Cristóbal, por lo que, dice, “conocía el contexto de la demanda” de Coca-Cola.

Linard no comprende las razones por las cuales Coca-Cola pretendió desacreditar el trabajo periodístico del reportaje francés en Bélgica, pero subraya: “Desde hace seis años de existencia del consejo hemos tratado más de 300 expedientes y no recuerdo la queja de una empresa conocida internacionalmente con relación a una producción de contenido periodístico difundido en Bélgica”.

El fallo del CDPB tiene un carácter moral entre el gremio periodístico; no deriva en sanciones materiales ni multas.

–Si la opinión del consejo hubiera sido contraria a la RTBF, ¿qué hubiera ocurrido? –se le pregunta.

–Una opinión negativa significa que constatamos una falta deontológica, y en ese momento el medio afectado está obligado a informar a su público de nuestra decisión a través de una mención en su sitio de internet. No hay censura: no vamos a prohibir la difusión futura de un reportaje, pero la RTBF hubiera tenido que tomar en cuenta nuestra decisión al plantearse una nueva difusión del documental. El medio es responsable de tomar una decisión al respecto. No tenemos derecho a prohibir la publicación de nada. La libertad de expresión es un derecho fundamental.

La resolución del consejo refiere que en el caso de la información que se maneja en el fragmento mexicano del documental, “la problemática que se aborda genera debates, tanto en lo referente a la cantidad de agua necesaria como a los efectos de la producción chiapaneca sobre las poblaciones locales”.

Y remata: “El tono dominante es crítico, pero eso es legítimo por parte de los medios, ya que son contrapoderes. No porque un reportaje es crítico está tomando partido o es imparcial”.

En Chiapas, la Coca-Cola es Dios

-En San Juan Chamula, el popular refresco se ha integrado totalmente en los ritos religiosos
-El que controla la distribución de la Coca-Cola, tiene el poder en la zona

JAVIER BRANDOLI, Chiapas. El Mundo.

«Yo estaba allí, en el año 1971, cuando el presidente Luis Echeverría Álvarez, promulgó el reparto de tierras y posterior colonización de la Selva Lacandona. Entonces se abrían caminos a machete para poder comunicar a las nuevas poblaciones y cuando se conseguía la proeza el primer camión que entraba era el de la Coca-Cola que entregaba gratis botellas a todos los vecinos», explica a EL MUNDO Pancho Álvarez, escritor maya y uno de los grandes especialistas en todo este universo cultural donde la magia y los sueños se mezclaron con la costumbre.

Algo más de cuatro décadas después el famoso refresco, que el 8 de mayo conmemoró su 129 aniversario, ha conseguido convertirse en sagrado en un pequeño y humilde pueblo de las montañas de Chiapas, San Juan de Chamula. Allí, la Coca-Cola forma parte de sus sincréticos ritos religiosos, donde se venera a santos y vírgenes cristianas bajo ceremonias mayas en las que incluso se practica el chamanismo dentro de la misma iglesia de la población. La Coca-Cola forma parte de las ofrendas.

La bebida estadounidense es hoy de la vida de esta comunidad. «Todo trato religioso, cívico o comercial, lleva aparejada la entrega y bebida de cocacolas», explica Pancho. «Aquí prácticamente sólo vendemos Coca-Cola», confirma Manuel, un joven que trabaja en una tienda que vende bebidas cerca de la Iglesia. Cada botella cuesta ocho pesos (0,45 euros).

Juan Gallo, pintor y humanista tzotzil que vive en la localidad, hace pocos años trajo a una televisión japonesa a la que le explicó que donde él vivía el famoso refresco se había convertido «en agua bendita». Hoy, mientras asiste a la ceremonia en la que un nuevo mayordomo (cargo religioso tzotzil) ocupará su hasta ahora puesto en la jerarquía religiosa y social de Chamula, nos confirma con una sonrisa que «muchos jóvenes quieren modernizar las tradiciones». El refresco forma parte de esa batalla, aunque no siempre son los más viejos sus opositores.

El camino de esa hegemonía no fue fácil. Los chamulas usaban otras bebidas locales, como la cervecita dulce o el chocolate, antes de que desembarcara en aquellos riscos y páramos la flota de camiones de la multinacional estadounidense. «Cuentan que en otro pueblo de la zona unas mujeres envenenaron al obispo cuando les prohibió que siguieran con sus costumbre de tomar chocolate en la misa de las seis junto a sus sirvientes», cuenta el enérgico Pancho, al que se le acumulan las historias, para confirmar lo arraigado de aquellos gustos. «La Coca-Cola lo borró todo».

Hubo hasta una guerra interna con enfrentamientos a pedradas entre los dos grupos hegemónicos que se disputaban el poder del más allá y el más acá. «Los pepsicolos y los cocacolos se enfrentaron y los segundos acabaron haciéndose con el control», recuerda Pancho. Hay cajas y botellas de la marca rival en San Juan de Chamula, pero son antiguas o minoritarias.

No muy lejos, Mariano, de 31 años y miembro del grupo de rock Wootick, dice que «yo he decidido dejar de vender Coca-Cola en mi bar. No nos agrada y no forma parte de nuestra cultura». El joven rockero, amante de Pink Floyd y que toca una guitarra eléctrica, mantiene un complicado discurso reivindicativo: «No nos agrada el sistema occidental, queremos volver a lo nuestro. Tenemos nuestra medicina natural y queremos tener nuestras escuelas. La Coca-Cola es parte ya también de nuestra tradición y parece que todo el pueblo está en deuda con ellos. Tiene mucho azúcar y nos provoca enfermedades que antes no teníamos», sostiene.

Entonces se entra en esa iglesia de San Juan en la que al sacerdote católico sólo le está permitido realizar bautizos y donde el suelo está cubierto de hojas de pino y velas que parecen iluminar y quemar todo, y el mundo parece doblarse en un total imposible. Junto a cientos de velas con la cara de la virgen de Guadalupe y Jesucristo, frente a la mirada de unos santos a los que levantaron el castigo y les vistieron de nuevo con colores cuando de alguna manera se rebajó la pobreza de la ciudad, una chamán sacrifica un gallo que pasa por el cuerpo de un niño al que cura los males del alma. Hay otros cientos de velas más ardiendo en rituales mayas que ponen luz en la oscuridad y en las que los dioses mezclan esencias, ritos y costumbres.

La historia se escucha mientras se contempla alguna botella de Coca-Cola enterrada junto alguna tumba de su original cementerio, al que acuden las familias a comer y charlar con sus muertos, y tras salir de aquel San Juan de Chamula en el que un cartel da a todos los visitantes una bienvenida y un adiós. El cartel dice así: «Bienvenidos a San Juan de Chamula. Destapa la felicidad. Coca-Cola».

«El distribuidor de Coca-Cola tiene el poder»

La venta de Coca-Cola, y el negocio, en los alrededores del pueblo San Juan de Chamula, Chiapas, creció rápido. La distribuidora se instaló a las afueras de la cercana San Cristóbal de las Casas y en este empobrecido mundo se creó una nueva aristocracia que eran los señores de la Coca-Cola. «En San Juan de Chamula el presidente municipal ha sido en muchos casos el presidente de la distribuidora o alguien próximo a él», afirman algunos vecinos que asisten con sus vestimentan chamulas a la denominada fiesta de la cruz o de la madre tierra. «Cuando llega el camión de la Coca-Cola y se proclama quien será el distribuidor, se otorga el poder», reafirma Pancho, vecino del pueblo.

En India utilizan Coca Cola y Pepsi como pesticidas

diarioecologia.com

Muchos medios aseguran que la Cola Cola y la Pepsi sirven para muchas cosas excepto para beber. Personalmente no tomo ni Coca Cola ni ningún refresco carbonatado y azucarado artificialmente, pero hay muchas personas que continúan bebiendo este tipo de bebidas, sino te convencen los cientos de datos acerca del daño que causan al organismo, que tal enterarte que en algunos paises los utilizan como pesticidas.

Pero veamos, ¿qué son los pesticidas?. Los pesticidas, agroquímicos, o también denominados plaguicidas, son sustancias químicas destinadas a matar, repeler, atraer, regular o interrumpir el crecimiento de seres vivos considerados plagas.

 

Dentro de esta denominación se incluyen insectos, hierbas, pájaros, mamíferos, peces y microbios que compiten con los humanos para conseguir alimento, destruyen las siembras y propagan enfermedades. Los pesticidas pueden ser tóxicos.

Teniendo estos datos claros, vamos a lo que está pasando en India. Los agricultores del estado de Chhattisgarh en la India, están utilizando Coca-Cola y Pepsi como pesticidas ya que es más barata y aparentemente cumple la misma función.

Tanto Pepsi como Coca-Cola se oponen al uso de sus productos como pesticidas, señalando que no hay nada en las bebidas que pueda ser utilizado para el control de pestes. Sin embargo, los agricultores de los estados de Durg, Rajnandgaon y Dhamtari en Chhattisgarh, están completamente en desacuerdo con esa postura, ya que han tenido gran éxito utilizando Pepsi y Coca-Cola para proteger sus plantaciones de arroz contra las pestes. De hecho, Rajnandgaon recientemente batió el récord mundial de la mayor producción de arroz sin uso de OGMs (Organismos Genéticamente Modificados). Si bien usar Coca-Cola como pesticida no es 100% natural ni orgánico, ciertamente es más seguro que usar el veneno tradicional.

Los científicos agrícolas apoyan que esto pudiera ser porque el alto contenido de azúcar de las bebidas pueden hacerlos efectivos en la lucha contra las plagas. “Todo lo que está ocurriendo es que las plantas obtienen un suministro directo de carbohidratos y azúcar que a su vez aumenta la inmunidad de las plantas”,Sanket Thakur, científico agrícola.

Se trata de una tendencia que se ha visto en otras partes de la India, los agricultores también utilizan marcas de la India de colas.

Jamie Oliver, Chiapas y la Revolución

Alejandro Calvillo, Director de El Poder del Consumidor, A.C.
en sinembargo.mx

Estoy con Jamie Olivier frente al gran cartel de Coca Cola que da la bienvenida a Zinacantan. Es la imagen del dorso de una mujer con el bordado tradicional de flores de la comunidad sosteniendo una Coca Cola de medio litro. El cartel tiene las frases “Bienvenido a Zinacantan… Destapa la felicidad” con el gran logo de Coca Cola dominando. Mientras le explico a Jamie, el chef británico que revolucionó la alimentación en las escuelas del Reino Unido sacando la chatarra, que esa publicidad de Coca Cola está diseñada específicamente para esa comunidad, utilizando la imagen de sus bordados tradicionales, se acercan tres niñas de la comunidad, llevando esos bordados.

Las niñas van en 6° de primaria, 1° y 2° de secundaria. Les explico que estamos viendo la publicidad de Coca Cola que da la bienvenida a su pueblo y les pregunto qué piensan de los refrescos, contestan que hacen daño. Les pregunto nuevamente si tienen algún familiar con diabetes y la mayor me dice que sí, su papá. ¿Y qué tiene? le pregunto, “las piernas”, contesta; ¿Qué tiene en las piernas?, “Ya no puede caminar”, ¿tomaba mucho refresco?, “si, tres Cocas al día”. Un litro y medio de refresco al día, 30 cucharadas cafeteras de azúcar, tres veces el máximo tolerable recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), 6 veces más la recomendación ideal que la OMS ha establecido para una mayor protección de la salud. Le preguntamos si hay muchas personas en la comunidad con diabetes y responde que sí, muchas.

En San Juan Chamula entro con Jamie Oliver a una sesión de orientación con mujeres tzotziles que sufren diabetes y en la que reciben orientación sobre los hábitos y cuidados que deben seguir para que esta enfermedad crónica no acabe con sus vidas. De lo primero que se habla es de los refrescos, de la Coca, de la dificultad de dejarla porque está presente en todo lados. Con la  introducción de la Coca Cola la diabetes que era una enfermedad muy poco común en la región y, en general, entre las comunidades indígenas, se convirtió en una epidemia.

Unos meses antes, con el Dr. Marcos Arana que lleva más de 20 años en Chiapas, fui a visitar a una familia tzotzil que vive a las afueras de la cabecera municipal de San Juan Chamula. Platicamos con uno de sus vecinos, Don Roberto que había sufrido unas semanas antes una amputación debido a la diabetes. Al terminar la sesión de orientación frente a la diabetes, le pregunto al Dr. Arana sobre Don Roberto, me comenta que ya murió, que los visitó en sus últimos días y que aunque decía que había dejado el refresco, al lado de su cama tenía una Coca. Murió por diabetes como Don Gonzalo protagonista de nuestro documental “Dulce Agonía” y como muchos otros que hemos conocido y que son parte de esas 80 mil personas que mueren al año por diabetes en nuestro país.

Oliver está presente en México, el país al cual se refirió el entonces  Relator Especial de Naciones Unidas por el Derecho a la Alimentación, Olivier de Schutter, como un país Cocacolinizado, recomendando establecer un impuesto a estas bebidas. El chef británico que ha lanzado una cruzada internacional por la salud alimentaria, que ha cocinado para el Grupo de los 20 ministros y presidentes con mayor poder en el mundo, sabe que hay otros poderes e intereses económicos que están enfermando a la gente. Lo ve en el Reino Unido, lo ha visto en Sudáfrica y de cerca viviendo en comunidades marginales de California, conviviendo con población de origen mexicano.

Oliver ha viajado del Reino Unido a México para constatar el deterioro de los hábitos alimentarios, la catástrofe en salud que vivimos y, en especial, el alto consumo de refrescos. Sabe que este es el país en el que se consumen más estas bebidas y uno de los que presenta los mayores índices de sobrepeso, obesidad y diabetes. Un interés especial para él  lo tiene el impuesto que se ha establecido en nuestro país a estas bebidas, una medida que especialistas e interesados en la salud alimentaria están proponiendo a lo largo y ancho del mundo. Viene en medio del lanzamiento de su campaña “Food Revolution” en la que nos está invitando a firmar en http://chn.ge/1DZgcoQ para demandar a los gobiernos alimentos frescos y saludables en las escuelas, a la vez de que se eduque en los planteles sobre los alimentos, que se eduque a los niños para que al salir de la primaria sepan, al menos, cocinar 10 platillos. 5 países ya se han comprometido a cumplir estas recomendaciones.

El viernes 24, Jamie Oliver se sumó al lanzamiento de la campaña “Proyecto Pozol: más sanos comiendo como mexicanos” en San Juan Chamula, una iniciativa para revalorar las bebidas tradicionales frente al alto consumo de refrescos. El Pozol es una bebida tradicional en base al maíz, una bebida nutritiva con muchas propiedades que ha sido abandonada. Jamie Oliver comentó a los presentes: “México no necesita mirar hacia ningún otro lado para resolver el gran problema de obesidad y diabetes que padece, la solución está aquí mismo y es la comida tradicional”, fascinado por la muestra de bebidas tradicionales.

La iniciativa del Proyecto Pozol fue lanzada por el Dr. Marcos Arana Cedeño del Centro de Capacitación en Ecología y Salud de Chiapas y por Yatiziri Zepeda de Proyecto Alimente. Yatziri señaló que: “El pozol, así como los cientos de platillos en los que está presente el maíz criollo y la gran variedad de quelites, insectos, leguminosas, chiles, cactus, frutos, y bebidas fermentadas han sido desplazados en las comunidades originarias y en las grandes urbes por sopas maruchan, papitas, galletitas, refrescos y cualquier cantidad de comestibles ultraprocesados con cero nutrientes y niveles elevados de azúcar, sal y grasa. Los mexicanos ya no comemos como mexicanos y eso nos tiene enfermos”.

El Dr. Marcos Arana agregó: “Un análisis recientemente realizado por el Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán señala que el pozol blanco contiene un 5% de proteínas, es una importante fuente de fibra comestible y a pesar de que tiene un 33% de hidratos de carbono, éstos son compuestos complejos que a diferencia del contenido de azúcar de los refrescos, no provocan la misma elevación violenta del nivel de glucosa en la sangre, es una excelente alternativa”.

Mientras se lanzaba la iniciativa ciudadana para enfrentar una de los mayores problemas de salud entre la población chiapaneca, que lleva a miles y decenas de miles de muertes, amputaciones y ceguera por diabetes, sin apoyo del gobierno estatal; se realizaba la boda del gobernador Manuel Velasco y la cantante Anahi. Boda para la cual se invirtieron recursos del Estado para remodelar la catedral de San Cristóbal de las Casas y se llevaron mujeres indígenas para posar con sus bordados tradicionales como telón de fondo en las fotos del nuevo matrimonio telenovelesco: el mirrey Velasco vestido de charro y su esposa Anahí.

De regreso a la ciudad, transito por la carretera de Tuxtla al aeropuerto. En mi vida he visto una inversión semejante, cada 40 metros a los largo de decenas de kilómetros, una luminaria. Las barreras de contención de la carretera que empiezan decenas de metros antes de las curvas están construidas con tubos de acero de muy alto calibre. En curvas, las barreras de contención deben ser flexible para lograr reintegrar a los vehículos. Aquí no lo son, se eligió lo más caro a pesar de que esto pueda representar también vidas perdidas. Algo más que nunca había visto en mi país: la mayor parte de la carretera tiene banqueta y acera adoquinada.

Sin duda, la revolución de la alimentación en nuestro país requiere otra más que nos libere de los políticos y mirreyes, que ponga como autoridad a personas comprometidas y con equipos profesionales al servicio del interés público.

Como decía Tere que decía su tía: “Con pendejos ni a bañar porque pierden el jabón”, y peor si son corruptos.

Por lo pronto, con Jamie Oliver y la Food Revolution, con Marcos y Yatziri en el Proyecto Pozol