Compartimos esta carta publicada en la web de Indignación.org – A 25 de junio de 2020
Junio de 2020, año de la enfermedad y la muerte
Sr. Presidente de México
Andrés Manuel López Obrador
Te volvemos a escribir esperando que el terrible temblor que pasó no les haya lastimado a ti y tu familia. Por aquí en este territorio no se sienten los temblores, pero, en cambio, las tormentas nos han dejado mucha tristeza porque se perdieron casi todas las hortalizas que ya estaban jats’ uts para vender.
¡Ni modo! Así es cuando pasa la desgracia, la conocemos por tantos huracanes que han pasado: perdemos en un sólo día todo lo que trabajamos por meses y por años. Nos golpeó fuerte ese Cristóbal, pero sabemos que nos podemos volver a levantar, ya estamos otra vez sembrando la milpa, ojalá y Dios quiera que la logremos. La vida sigue.
Pero ahora resulta que no sólo pasa por los huracanes que se pierde todo de un día para otro, ya oímos que a nuestros hermanos de Campeche les quieren mover sus parcelas y sus casas porque dicen que va a pasar el tren por allá. Van a perder todo lo que tienen sembrado.
Queremos compartirte algo para que lo entiendas. Muchas de nuestras hijas e hijos, hasta las nietas y nietos, la juventud por así decir, que ya fueron a la universidad, nos dicen que las lluvias, los vientos, las sequías caen más recio porque ya no nos defienden los montes como de antes… y dicen bien. Antes había montes y no había granjas de cochinos por todos lados, ni de esos abanicos enormes, ni esos espejos que utilizan ahora para hacer corriente. Antes no había nadie que sembrara esas plantas que les dicen transgénicas, ni tantas cosas que lastiman tanto al monte y al pueblo. Se necesita entender lo que está pasando y cambiar lo que hay que cambiar.
Por eso te volvemos a escribir. Hemos oído en la tele, el radio y hasta en nuestros celulares, como que nos contestabas lo que te escribimos antes. Nos pusimos el saco, dirás tú. Escuchamos lo que dices y pensamos que es bueno que ya te diste cuenta que somos mayas los que te estamos tratando de hacerte pensar.
Lo malo, en cambio, es que nos dices que no te entendemos. No importa mucho, estamos empatados: tú tampoco nos entiendes… en realidad ningún gobierno o partido político nos entiende.
Nos dices que todos somos adversarios, que somos del PAN, que leemos un diario que ni siquiera conocemos, que se llama Reforma. También dices que los que vivimos en los pueblos donde no pasará el tren no debemos de opinar, que debemos de estar ajenos a los jach pueblos donde si pasará el tren… ¡Te pasas presidente!
Lo que sí es cierto es que esto es muy político y nuestro Chuun T’aan es para eso, para hacer política. Hasta hemos oído que dices que somos sabios y que hay que hacer política. Pues ahora te lo escribimos de nuevo: queremos participar, te lo dijimos en la carta anterior, pero no se vale que sólo nos contestes por la tele.
Vamos hablar de verdad, con el corazón, para que nos entiendas. Somos mujeres que sabemos escuchar y resolver los problemas, somos hombres que sabemos hablar y cuidar la vida. Estamos organizadas, eso sí, en un Chuun T’aan, ¿leíste lo que es un Chuun T’aan, verdad? Te lo ponemos otra vez al final de este escrito, por si no pudiste leerlo. Ahí te decimos que nos hemos organizado desde hace algunos años, no para recibir programas asistenciales, ya vimos que esos programas no cambian nada en la vida de los pueblos, ni para agarrar el poder. No señor. Nos juntamos para ver cómo hacíamos para que de una vez ustedes, el gobierno, nos respeten nuestro derecho a la Libre Determinación. Queremos otra vez decidir nuestras vida ¿Crees tú que es imposible? Tú siempre dices que hay que ser optimistas.
Así que mejor te contestamos que somos mayas como dices, y dices bien, y todo lo que les pasa a los mayas no es ajeno a nosotras. Pensamos que hay mucho que no está listo, falta ver: ¿quién dices tú que es el “sujeto del derecho” de la libre determinación? ¿Cómo vas a decir cuáles son las mojoneras de nuestros territorios ancestrales? ¿En qué te basas para decir si somos o no mayas y si estás o no en un territorio maya?
Ahí está, por ejemplo, esa consulta que dicen qué hiciste, tú decidiste dónde, cuándo y a quién preguntarle, nunca lo acordaste con nosotros los mayas ¿Será que así vas a hacer para decir quién es maya y quién no, qué pueblo es maya y cuál no?
Todo el tiempo están haciendo leyes a espaldas de nuestros pueblos, y con esas leyes que se hicieron sin que nuestro pueblo DECIDIERA, nos están jodiendo.
Nos gusta mucho la historia también y se ve que a ti también te gusta. Ignacio Ramírez “El Nigromante”, que tanto lo mentas, lo estudiamos y leímos que, cuando se discutió la Constitución de 1857, él dijo que “no había una sola nación en México sino muchas naciones”. Parece que eso no te gusta recordarlo.
Pero ahora, en 2020, nos encontramos con que nos han robado el derecho a ser una nación adentro de una Nación de naciones. ¡Y así nos han robado otros tantos derechos! Para ustedes no vale nuestra justicia, no nos dejan que seamos los pueblos quienes demos los permisos para usar, el agua, el sol y el aire.
Te contamos lo peor: ni siquiera nos apoyan para reconstruir nuestras casas como queremos, chulas de ripio, amplias, y frescas como siempre. Nos quieren hacer unas bodegas chiquitas para guardarnos y no ahogarnos. Esas casas parecen cajas de zapatos, nos gustaría ver que uno de ustedes los políticos vivan en una de ellas.
Bueno, pues ahora te volvemos a escribir para decirte otra vez que tenemos muchas cosas para conversar, justo por eso te preguntamos si de verdad tienes la buena voluntad de hablar de frente a nuestro pueblo o es pura faramalla.
Nunca pensamos que una autoridad no haga su trabajo. La verdad sí queremos que hagas algo. Sabemos que lo malo son los pensamientos de mucha gente y las leyes que tenemos. Oímos esos pensamientos tan diferentes a los que tenemos… primero dicen que ya no hay selva y entonces piensan: “como ya no hay selva, destruyamos lo poco que queda”, en lugar de volverla a cuidar y ayudarla a que se recupere.
Queremos que, si es tu voluntad, hables recio para que se cambien todas las leyes que hacen que solamente nos vean como pobres, campesinos o desempleados. Así mismo decían los que nos invadieron y después lo repitieron los hacendados; ahora sus nietos de ellos lo están repitiendo. Tú no lo sigas diciendo, dices que tú no eres igual que esos conservadores, pero igual hablas de ese tipo de progreso, como ellos hacen.
Nos despedimos todas y todos los que te hemos escrito ya desde antes, los que somos el Chuun T’aan. Aprovechamos para explicarte que le hemos pedido al equipo Indignación de derechos humanos que te mande estas palabras a ti y a los que te acompañan en tu trabajo. Indignación hace 30 años que trabaja para nuestro pueblo. Es a este equipo al que le encomendamos que ponga los amparos y las demandas tan difíciles en esos tribunales. Son las pocas rendijas que nos dejan para defender nuestro derecho a ser pueblo maya.
No estamos peleando, estamos solamente trabajando para cambiar el mundo.
Saluda mucho a tu familia. Creemos que sería mejor que te quedes en tu casa.
Atentamente
Chuun T’aan Maya de Yucatán
Pd. Te volvemos a mandar la carta anterior que nunca nos contestaste, para que la recuerdes y, así como dice el Dr. Hugo, con mucho gusto te volvemos a explicar lo que no entendiste: http://indignacion.org.mx/otra-vez-se-lo-venimos-a-decir-no-nos-gusta-que-ustedes-decidan-por-nosotros/
Severiana Pat Tun, Tekom. Julio Chimal Noh, Kanxoc. Doroteo Hau Kuuk, Homún. Melecio Bernardo Xiu Uc, Mama. María de la Cruz Torres Chap, Maní. Angélica Padrón Euan, Chablekal. José May Echeverría, Homun. Verónica Rosado Góngora, Izamal. José Anastacio Euan Romero, Chablekal. Bernarda Góngora Mejía, Maní. Graciela Margarita Carvajal Flores, Dzibichaltun. Roger May Cab, Chacsinkin. Emilio Torres Pacheco, Maní. Guadalupe de Jesús Chan Poot, Tabi. Silvia Beatriz Chalé Euan, Chablekal. Artemia Canul Poot, Maní. Moisés Dzul Chuc, Montecristo. José Florentino Chin, Homún. Brenda Leonor Euan Cruz, Chablekal. Tomás Poot Canul, Tekom. Lidia Cruz Vázquez, Chablekal. Nicolás castillo, Maní. Alfredo Serralta Interian, Dzan. Gabriel José Cabrera Pech, Homún. José Ángel Koyoc Ku, Halachó. Verónica Padrón Euan, Chablekal. Humberto Chable Matus, Chacsinkin. Iván Jiménez, Maní. Antonio de Padua Pech Collí, Xanabá. Alberto Velázquez Solís, Jo’. Edgar Cauich Tucuch, Halachó. Pablo Tun Che, San Isidro. Argelia Poot Jimenez, Maní. Alejo Vázquez Cen, Halachó. Elsy Minelia Canche Poot, Mamita. Lilia Cano Chan, Tipikal. Randy Adrean Soberanía Dzul, Chablekal. Roseli Jiménez Balam, Maní. Daniela Cano Chan, Tipikal. Oscar Poot Bacab, Maní. María Concepcióna Coot López, Chablekal. Leticia Canul Castillo, Maní. Andres Chim Sánchez, Chablekal. Francisca Moo, Yokdzonot. Adolfo Pech, Yokdzonot.
*Hace mucho tiempo los chuun-t’annes eran los mayores del pueblo que se reunían para aconsejar en la toma de decisiones. En muchos pueblos entendemos, hasta ahora, que «chun t’aan» significa conjuntar la palabra.