Libro: TÚMIN; Moneda Autónoma

Compartimos con mucha alegría este bello libro sobre en Túmin a 10 años de su creación – A Abril del 2022 >>Descargar libro en pdf<<

Prólogo

El 6 de noviembre de 2020, el Túmin cumplió su primera década de vida. Así, como en su primer trienio se realizó un balance de esta notable experiencia, este libro es resultado del recuento y reflexión de su primer decenio de existencia.

Como se comenta en las conclusiones, el Túmin ha sido polémico desde el inicio. Primero, sorteando la acusación del Banco de México que sostenía esta moneda comunitaria y complementaria implicaba falsificación de dinero. También por su decisión de no restringir la participación por la calidad de los productos que las socias y los socios deciden ofertar, o si los mismos son productores o solo intermediarios ─suena la recurrente referencia de la posibilidad de comprar una coca cola con el Túmin─. A esto podemos agregar dos elementos adicionales: las iniciativas regionales que no lograron prosperar, así como la crisis interna que se visibilizó en la ríspida asamblea de 2016, en donde, en un contexto de expansión, las distintas voces no se lograron escuchar y, algunos valiosos y muy queridos compañeros y compañeras decidieron retirarse del colectivo.

En este ejercicio de sistematización no se eluden estas cuestiones, se recuperan y se hacen importantes reflexiones que contribuyen a fortalecer esta importante experiencia. Respecto a su política de “cero complicaciones” ─que el Túmin tenga libre circulación en vez de un uso restrictivo─ se sostiene que el Túmin es primero un proyecto monetario, una moneda que busca facilitar los intercambios, lo que no significa que no contribuya en otras dimensiones: “si bien las dimensiones económicas, políticas e ideológicas del Túmin lo hacen un proyecto integral, nació simple, como instrumento de intercambio, y el compromiso de los adherentes es también simple: pagar y cobrar con él. Ir más allá, es un logro extra muy deseable”. Asimismo, se plantea que es parte de un proceso de transición en el que las socias y los socios ─impulsados por la demanda y los procesos de concientización─ podrán ir caminando hacia la producción directa y agroecológica: “ya comenzamos cambiando el instrumento de intercambio, «dinero sucio» por «dinero sano», ahora habrá que cambiar la producción”. También se defiende un principio de “libertad responsable” el que supone pasar del “cada quien es responsable de lo que produce y de lo que consume, de lo que compra y de lo que vende” a un compromiso “con el medio ambiente y la comunidad”. En lo que se propone como un “examen de conciencia”, se plantea que “la economía solidaria no se entiende como un grado al que se llega sino una escuela donde se aprende a ser mejores personas”.

Sobre las iniciativas colectivas que naufragaron ─o no pudieron navegar─, se despliegan reflexiones en torno a la necesidad de contar con una base social, pues aquellas no pueden surgir de decisiones individuales. También se ha resaltado la necesidad de contar con un equipo coordinador, y de establecer relaciones con la experiencia, diríamos, “madre”. En ese sentido, en su segundo quinquenio ─específicamente en 2017─ se establecieron algunos criterios para conformar las llamadas “regiones autónomas”, ante el deseo y la intención de usar el Túmin más allá de Espinal, el territorio que lo vio nacer; entre esos criterios, está el de la participación mínima de 50 socias y socios. Asi mismo, se planteó la necesidad de contar con un Consejo General para articular la red nacional: las regiones autónomas ─cinco hasta febrero del 2020, más el Túmin-Totonacapan─, así como las socias y socias diseminadas en otras partes del país. Aquí se puede destacar además las alianzas que se han establecido con algunos ayuntamientos y con la iglesia para “aceptar el Túmin”.

En cuanto a los conflictos internos, ineludibles en toda experiencia social, se señala que los mismos pudieron manejarse de otra manera, no obstante, específicamente en relación a la crisis
de 2016, sería deseable un análisis más profundo, partiendo de las distintas voces, sobre las causas y razones del conflicto que impidieron una salida consensuada. Se hace una importante reflexión sobre la necesidad de priorizar el diálogo sobre el debate, como principio de actuación, abriendo espacio a la tolerancia: “este proyecto ha requerido de «ciencia, consciencia y paciencia» –como dice Luis Lopezllera, pionero de estas experiencias en México–, los tumistas tienen otro reto, la tolerancia”. Y agregan:

“La gran diversidad de pensamientos hace del Túmin un espacio polémico y en ocasiones conflictivo. El reto ha sido mantenerse unidos, compartir y aceptar los distintos puntos de vista, evitando sectarismo… para caminar juntos, el primer paso ha sido aceptarnos como somos, en lugar de querer forzar o imponer nuestros propios modos a los demás. Este principio de tolerancia, respeto y aceptación, abre las mentes y corazones de la gente, permite reconocer los propios errores, cambiar de opinión y corresponder en la ayuda mutua”.

A sus 10 años, consideramos que el Túmin es una iniciativa social que cuenta con importantes logros, y que desde los mismos ─así como desde sus dificultades─ contribuye a prefigurar elementos de una sociedad que busca liberarse de las relaciones de dominación y explotación vigentes, no sin tensiones y contradicciones. Desde la convicción de que otro mundo es posible, con el Túmin se cuestiona la mirada hegemónica que se tiene de la economía ─asociada exclusivamente al dinero oficial, el lucro y al interés individual─ y en términos prácticos contribuye a “desempoderar al dinero oficial”, al favorecer otros modos de intercambio. Diríamos además que contribuye a la desmercantilización y a valorar el trabajo, esto último al establecer que “un Túmin es igual a un minuto de trabajo”, contenido en los bienes o servicios ofrecidos, sea este manual o intelectual, rompiendo así con la mirada dicotómica que establece la supremacía del segundo sobre el primero, o las infranqueables fronteras entre uno y otro sostenidas desde el eurocentrismo, como forma hegemónica de saber.

Otros aspectos importantes considerados en la reflexión sobre los 10 años de vida del Túmin, son aquellos relacionadoscon la interculturalidad, la sustentabilidad y la descolonización. El que se pongan en la mesa resulta de gran relevancia, y, aunque sobre algunos de ellos se hacen apenas menciones generales, u otros, como en el caso de la sustentabilidad, son tratados con cierta renuencia –“la mayoría necesitamos digerir antes esta palabrita «sustentable»”‒, el que sean incluidos refleja que la reflexión trasciende el ámbito de la experiencia del Túmin como moneda.

Estos son elementos ineludibles para la transformación social, y sobre los que se debería establecer y mantener un ejercicio permanente de reflexión, dado el carácter polisémico de los términos, significantes vacíos que pueden ser “llenados” con diversos contenidos. Consideramos que la interculturalidad no tendría que ser entendido sólo como un diálogo de saberes, sino aspirar a ella como una igualdad epistémica, política y ontológica, que vaya a contrapelo de las relaciones de dominación y explotación propias de la modernidad/colonialidad capitalista, que descrea de las clasificaciones jerárquicas naturalizadas a partir de criterios como el de “raza”, sexo y clase. Esto es, para nosotros, la descolonialidad. En ese sentido, aunque el Túmin se reivindique principalmente como un proyecto monetario para facilitar los intercambios, no pueden dejar de considerarse otros aspectos de la vida social, pues el cambio social requiere esa mirada global ya que las relaciones de dominación y explotación no se limitan a la dimensión monetaria.

Es deseable que el Túmin persista en su orientación como proyecto integral, que ayude a “generar redes de intercambio, vida comunitaria, a promover los derechos indígenas, o de las mujeres, para producir y consumir productos orgánicos, generar autonomía y cooperativismo, cuidar la naturaleza o para educar a los niños en la economía solidaria y tantas cosas…”. Si es necesario complementar el “atornillador” ─el Túmin─ con el martillo, el serrucho, la lijadora y demás herramientas o instrumentos, hay que tratar de hacerlo, sin que esto signifique una exigencia al Túmin de resolverlo todo. Los problemas que actualmente enfrentamos como humanidad, nos exigen mirar y actuar considerando las diversas interrelaciones en los distintos ámbitos de la vida, desde la complejidad.

Para concluir, queremos dejar patente nuestro profundo respeto y reconocimiento a esta significativa experiencia, una de las más importantes en América Latina en lo que a monedas alternativas y cuestionamiento a la visión dominante de economía, se refiere. El Túmin, en este caminar de 10 años, ha dejado constancia de su capacidad de reflexión y acción, de adaptación y renovación, de despliegue de gran creatividad y pasiones. Se trata de una experiencia que ha alcanzado su madurez, y como otros colegas ya lo han señalado: ¡Larga vida al Túmin!
DANIA LÓPEZ CÓRDOVA
BORIS MARAÑÓN PIMENTEL

Introducción

“No es sano estar bien adaptado a una sociedad profundamente enferma”.
JIDDU KRISHNAMURTI

ara concluir el X aniversario del Túmin en Espinal, el 6 de noviembre de 2020, se elevó un “globo de Cantoya”1 hecho con 350 pliegos de papel de china, de unos 4 o 5 metros de alto, elaborado por jóvenes artesanos del municipio de Zozocolco, quienes llegaron a la hora acordada, a las 6 de la tarde, cuando el sol ya no se veía en el horizonte.
Lo traían en una pequeña bolsa de plástico y no parecía que de ahí fuera a salir semejante globo. De sus mochilas sacaron alambres, amarras, soplete, pinzas y otras herramientas y artefactos para inflarlo en unos minutos.

Aunque modesto en comparación con el tamaño de otros globos, era muy bello y pudo inflarse dentro del amplio auditorio. “Túmin, 10 años”, decía, y por el otro lado mostraba el ambi-
grama que diseñó el tumista Manuel Tapia.

Los jóvenes parchaban pequeñas fisuras con una cinta adhesiva transparente y metían el soplete por su gran boca para calentar el aire y mantener inflado al globo.

Aunque la mayoría de los asistentes ya se había retirado de la celebración, quienes quedaban se tomaron fotografías al pie de la gran bola.

Después lo fueron arrastrando por el aire para sacarlo del auditorio, hasta la plazuela del parque frente al palacio municipal, donde hubo más fotografías y le colgaron una botella de plástico que estabilizaría su vuelo, según se dijo.

Al final, un grupo de tumistas soltaron las amarras y de inmediato el globo se fue elevando, iluminando la noche. Tomó su rumbo hacia el municipio de Papantla, hasta que desapareció.

Los jóvenes afirman que tenía combustible para volar más o menos una hora, pero hay quienes afirman que lo han visto volando alrededor del mundo, esparciendo semillas de economía solidaria, una luz de esperanza para los pueblos. Ahí se fueron muchas cosas. El globo se llevó nuestras ilusiones y alegrías, para rociarlas por doquier. También se llevó todo lo que nos hace daño, aspirando por su boca nuestras malas vibras, envidias, desconfianzas, rencores, que se fueron con- sumiendo con el fuego… y así, por el mundo, limpiando va. Un periodista que no leyó esto, se acercó y preguntó:
─ ¿Qué significa el globo?

─ ¿Es que debe significar algo? ─respondió un compañero, rascándose la barriga, espantado por la pregunta. Pero la maestra

Irene salió al auxilio:

─ Mi vida ─le dijo al periodista─: significa que estamos contentos.

Y nadie preguntó ni respondió más.

II

El primer libro del Túmin, anterior a éste, “Aceptamos Túmin”,se resume en el primer capítulo de este segundo libro, para quienes no tienen el primero; son los primeros tres años de esta moneda comunitaria a partir de 2010. Y los siguientes capítulos completarán más de 10 años de experiencias en el Túmin: Mercado Alternativo, Economía Solidaria y Autogestión.

Esta vez no se tiene una estructura de los capítulos, si bien lleva cierto orden cronológico, por etapas.
En el segundo capítulo se habla del Contexto Académico que impulsó este proyecto, para después hablar del Turismo, debido al atractivo que pronto generó el Túmin. Seguido por el sabor comunitario de las Ferias y Tianguis, en el cuarto capítulo… y es que todo comenzó con un pequeño tianguis.
En seguida, hablamos de algo que no esperábamos, losmAyuntamientos socios, lo que puede ser motivo de otra polémica. Tampoco esperábamos un capítulo 6, donde la Iglesia so-
lidaria participa, en gran sintonía con el Túmin.

El crecimiento del Túmin nos llevó a formar Regiones autónomas y de esto hablamos en el capítulo 7, para después tratar la necesidad de un Consejo General, que viene a ser una asamblea de coordinadores y enlaces.

Ya en la segunda mitad del libro, haremos un recuento de la Emisión de billetes durante más de 10 años. Y en el capítulo diez, Qué ofrecemos, una sistematización de los productos y servicios en siete categorías.

La última parte es quizá más conceptual o reflexiva. El capítulo 11 trata el controvertido tema Túmin y sustentabilidad, para un entorno sistémico. Luego se habla de la Filosofía y pedagogía del Túmin que han ido guiando este caminar. Finalizando con el capítulo 13, Sistema financiero y economía solidaria, sobre la
importancia de un sistema económico alternativo como el Túmin.

Además, hemos incluido diversas opiniones de tumistas al final de algunos capítulos. Y todos los nombres mencionados a lo largo del libro son reales, no hay seudónimos. Lamentamos no poder mencionar a todos.
Tampoco se ha podido testificar todo lo que ha pasado. La fuente principal de información ha sido la revista Kgosni-elvolador, que, si bien no ha dejado de informar cada quincena desde 2010, no tiene toda la información consigo.

III

Pretendemos que estas páginas ayuden a cohesionar lo vivido. Y quizá puedan ser un referente para otras vivencias. Mas no se pretende un manual para hacer una moneda comunitaria, aunque a veces lo parezca; sólo se quiere compartir lo que se ha hecho, a los tumistas principalmente.

Queremos que sirva para impulsarnos en la economía solidaria, siendo el Túmin un motor y no una carga. Nos debe ayudar

a vender nuestros productos, a satisfacer necesidades, a organizarnos, a capacitarnos, a convivir, a conocer otras formas de producir y consumir; nos ha de entusiasmar. Si el Túmin es una carga, no sirve.
Y en este motor todos somos necesarios, indispensables, y líderes:

Todos necesarios. – Nadie necesita del Túmin tanto como el Túmin necesita de todos nosotros. Cada tumista es tan importante como cada uno. Ciertamente hay los más activos, que organizan, que coordinan o simplemente usan más el Túmin, sin embargo, nada de esto se podría sin los demás.
Todos indispensables. – Cada integrante hace que el Túmin sea distinto: si alguien falta el Túmin ya no es lo mismo. Así, el Túmin puede tener muchas carencias, pero, sobre todo, faltarán siempre los que ya murieron o decidieron irse. Siempre estare- mos incompletos. Nada de que “aquí nadie es indispensable”: todos somos indispensables, en algún modo.
Todos líderes. – No hay jefes, cada uno es libre de participar como quiera y de tomar decisiones, líder de sí mismo. Un liderazgo que se ve desde que alguien saca un Túmin y decide comprar; cuando decimos “págame con Túmin”; cuando coloco mi letrero “Aceptamos Túmin”. Y cada día que ese letrero está ahí
colgado, se ejerce cierto liderazgo, porque nadie me da órdenes, yo lo decido. Y si no quiero, ese letrero no se pone.
“La solidaridad es la ternura de los pueblos”.

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Yucatán: Las  amenazas no detendrán la defensa de los cenotes en Homún, advierte comunidad

Compartimos esta nota de Pie de pagina sobre la lucha por la vida y el agua ante la devastación de granjas porcicolas en Yucatán – A 8 de abril del 2022

Este miércoles una pobladora de Homún, un pueblo maya que desde hace cinco años resiste a la instalación de una mega granja de puercos, recibió una amenaza contra ella y su familia por defender el medio ambiente. La comunidad asegura que no claudicará en la defensa de los cenotes

Texto: Arturo Contreras Camero 

Foto: Indignación

CIUDAD DE MÉXICO.- Una mujer de Homún, Yucatán, recibió este miércoles amenazas telefónicas como parte de una campaña de amedrentamiento e intimidación contra esa comunidad. En 2017 los pobladores de Homún se dieron cuenta que una granja con capacidad para albergar 50 mil puercos amenazaba con instalarse en las inmediaciones del pueblo. Desde entonces iniciaron una lucha legal para detenerla. Las amenazas llegaron a semanas de que un juez decida si se mantiene la suspensión de actividades sobre la granja. 

Homún depende económicamente de los cenotes y los ríos subterráneos que pasan por la comunidad, por lo que una granja porcícola, que usa y contamina miles de litros de agua, es una amenaza seria a su modo de vida. Después de distintos intentos para detener la granja, en 2018 se les concedió un amparo que suspendió la operación de la granja, bajo el argumento de que su contaminación afectaría el derecho a la salud de las niñas, niños y adolescentes de la comunidad.

En marzo de este año el titular del juzgado segundo de distrito, Rogelio Leal Mota, inició un proceso para revocar la suspensión de la granja. En ocasiones anteriores el juez Leal Mota ya ha fallado en favor de la empresa dueña de la granja: Producción Alimentaria Porcícola (PAPO). Este 18 de abril debería dar un fallo al respecto. 

“En ese contexto, una de las representantes de las niñas y los niños recibió una llamada”, relata Lourdes Medina, la abogada que asesora el caso. “Empezaron a preguntar por lo del turismo de los cenotes, el costo de los paseos. Ella es una compañera que se dedica a eso. Le preguntaron por los servicios como guía de turistas, de los cenotes y de la gastronomía. Pero después cambiaron el tono. Le preguntaron que si no tenía miedo del activismo”. 

“De inicio no entendió la referencia, pero después les dijo que por supuesto que ella no tiene miedo, porque sabe que tiene la razón, que está defendiendo sus derechos y los del pueblo”, cuenta por teléfono la abogada. “Después le preguntó si no temía por sus hijos, y entonces la compañera sí se asustó. Que si no temía por la muerte de la gran cantidad de hijos que tenía”. Después colgaron la llamada. Miembros de la comunidad intentaron rastrear el teléfono, pero se dieron cuenta que la llamada venía de un teléfono público. 

Esta no es la primera vez que los defensores del anillo de cenotes, como se llama a este sistema de ríos y cavernas que proveen el 60 por ciento del agua potable de Yucatán, recibe una agresión de este tipo. Pero sí es la primera vez que las dirigen contra un representante del pueblo maya. 

“De forma comunitaria ya han tomado medidas, saben y están conscientes que fueron llamadas para darles miedo y darles temor”, asegura Lourdes Medina. Una de esas medidas es aumentar la vigilancia que los propios pobladores ejercen. Para llevar turistas a los cenotes, la gente de Homún se sirve de triciclos que a la vez sirven  como una red de información. Aunque también se dio aviso a las autoridades competentes. 

“Están informados y están al pendiente de cualquier situación extraña que pueda suceder en el pueblo o cerca de la granja. Se comunicó a la Policía Municipal, se les emitió una alerta y se está en comunicación con ellos. También hablamos con el Mecanismo (Federal) de protección (a periodistas y defensores de Derechos Humanos) para hacer una evaluación de riesgo”, dice la abogada Medina, quien espera que el colectivo del pueblo sea reconocido bajo el estatus de defensores y defensoras. 

“Están conscientes de contra quienes están peleando, están conscientes de que el caso ha destapado las irregularidades de un sistema controlado por los industriales con mafias gubernamentales que están detrás de la contaminación. Están conscientes de los poderes en contra y como ellos decidieron en asamblea, se quiso dar a conocer. Queremos dar a conocer, a las personas que nos lo hayan intentado causar, que sepan que no les tenemos miedo”.

Arturo Contreras

Periodista en constante búsqueda de la mejor manera de contar cada historia y así dar un servicio a la ciudadanía. Analizo bases de datos y hago gráficas; narro vivencias que dan sentido a nuestra realidad.

Imagen: Equipo Indignación

Más información:

Desmantelar patriarcado (también) construyendo soberanía alimentaria

Compartimos este posicionamiento de Amigos de la Tierra Internacional ATI en el marco de las movilizaciones del #8M – A marzo 2022

Un documento de posición de Amigos de la Tierra Internacional

Hay 1600 millones de mujeres agricultoras en el mundo, que producen el 50% de los alimentos del mundo. Las mujeres desempeñan un papel clave en la alimentación del planeta, sin embargo sólo poseen el 2% de las tierras y son quienes corren más riesgo de padecer hambre y desnutrición.

Para Amigos de la Tierra Internacional, construir Soberanía Alimentaria implica fortalecer a las mujeres como sujeto político y desmantelar el patriarcado. Implica fomentar la agroecología, que se basa en relaciones de poder igualitarias y una producción inocua con el medioambiente,

En nuestro nuevo documento de posición reclamamos políticas y prácticas para la construcción de la Soberanía Alimentaria con esta perspectiva feminista, entre ellas:

  • remuneración justa del trabajo que realizan las mujeres en la tierra, las fábricas y hogares;
  • igualdad de derechos para las mujeres en el acceso a tierras, semillas, agua y mercados;
  • compartir el trabajo de cuidados entre hombres, mujeres y el Estado.

¡Sin feminismo popular no hay soberanía alimentaria!

>>Documento completo aquí<<

Conagua protege concesión que le dio a FEMSA en San Cristóbal de las Casas; mientras escasea el agua y se vuelven diabéticos

Compartimos esta nota publicada en el portal Ángel Metropolitano sobre la industria refresquera en San Cristóbal y la defensa por el agua – A 14 de febrero del 2022

Por Fermín Sánchez

Hace un par de años, organizaciones dieron a conocer que, en San Cristóbal de la Casas, la Comisión Nacional del Agua y autoridades dieron una concesión de aprovechamiento de agua a la “Inmobiliaria del Golfo S.A. de C.V.”, razón social utilizada por Coca-Cola FEMSA en Chiapas, y que gracias a ello se extraía al día 1 millón 300 mil litros de agua.

Sin embargo, Conagua salió a través de su Organismo de Cuenca Frontera Sur, a decir que no afectaba a la población ni al abastecimiento, y que hasta se podía extraer más, y realizó un análisis del caso, encontrando que la mencionada empresa tiene una concesión de 419 mil 774.30 metros cúbicos de aguas nacionales anuales a través de dos pozos, sin embargo, ahora se sabe que escasean los pozos, y que en 50 años, el 90% de los humedales de San Cristóbal de las Casas han desaparecido, por lo que ante la falta del vital líquido, la gente se ha vuelto adicta a ese producto refresquero y han subido los casos de diabetes.

Hace unas semanas, organizaciones de la sociedad civil, señalaron que hace tan solo 50 años, la mayor parte de la superficie del valle de San Cristóbal estaba cubierta por humedales de montaña. Sin embargo, la Se dispara la diabetes ante el abuso en el consumo de esta bebida apertura del túnel de desfogue, cambio de uso de suelo, retención de escurrimientos, deforestación, invasiones, rellenos, y la falta de compromiso gubernamental y ciudadano, provocó que alrededor del 90% de las áreas desaparecieran.
En su momento, organizaciones señalaron que las extracciones de agua en San Cristóbal iniciaron en el pozo 1 en 1994 y el pozo 2 en 1995 para finalizar el permiso 20 años después. Se hablaría de una extracción aproximada de 18 mil 980 millones de litros de agua hasta el 2014 y 2015.

CHIAPAS, DONDE MÁS COCA-COLA SE BEBE

La diabetes es una enfermedad muy regular y de altos casos en Chiapas, ya que es la región del mundo donde más se bebe Coca Cola, un estado al sur de México en donde el consumo medio por persona es cinco veces superior al del resto del país y 32 veces más que el promedio mundial, según un estudio presentado en 2019 por el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología de México (Conacyt).
Los datos del Conacyt en 2019 reportaron el consumo promedio de refrescos al año en Chiapas de 821.25 litros; el consumo en México es de 150 litros, en Estados Unidos, de 100 litros y en el mundo de 25 litros.

El alto consumo de Coca-Cola es destacado en la región de Los Altos de Chiapas, donde está San Cristóbal de las Casas, donde la mayoría de su población es indígena y rural, parte de un estado que vive en una situación de pobreza y que pese a tener grandes recursos hídricos naturales, han sufrido de falta de acceso a agua potable.

Tan solo en San Cristóbal de las Casas (Chiapas), al 3% de niños menores de seis meses, sus madres les dan Coca-Cola, en un momento que solo deberían tomar leche materna. Así de grave la problemática, que ya se convirtió en un tema de salud pública.

Imagen: Del portal Ángel Metropolitano

Más información:

Video: Escuela de Justicia Energética, Conociendo Experiencias Energéticas: Biodigestor

Compartimos con ustedes este video sobre la experiencia en el proceso de formación dentro de la Escuela de Justicia Energética – Febrero 2022

Durante varios módulos de la Escuela de Justicia Energética hemos analizado el actual Modelo Extractivo energético, las supuestas energías verdes sus consecuencias socio ambientales en los territorios, y la transición energética. También conocimos experiencias de autogestión energética como el biodigestor de bio gas, es compartimos algunas de las impresiones de las y los participantes.

Más información:

Reconoce CNDH violación a los derechos humanos en humedales de montaña en Chiapas

Compartimos este pronunciamiento de diferentes colectivos, organizaciones y personas sobre la recomendación que hizo la CNDH sobre los humedales de montaña en San Cristóba – A 6 de febrero de 2022

>>Lee la recomendación aquí<<

Colectivos y organizaciones abajo firmantes celebrando e Día Mundial de los Humedales, anunciamos al pueblo sancristobalence que el primero de febrero del presente año, recibimos la Recomendación n° 18/2022 emitida por la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), por las “violaciones a los Derechos Humanos al Medio Ambiente sano, agua y saneamiento y vivienda adecuada, por la invasión, desmonte y relleno de las Áreas Naturales Protegidas Estatales y Sitios Ramsars Humedales de Montaña La Kisst y Ma. Eugenia, en agravio a los habitantes de San Cristóbal de Las Casas”. Dirigida a la Mtra. María Luisa Albores Gonzáles, de la Secretaria de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT); Dra. Blanca Alicia Mendoza Vera, de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA); Ing. Germán Arturo Martínez Santoyo, de la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA); Dr. Rutilio C. Escandón Cadenas, Gobernador Constitucional del Estado de Chiapas; Dr. Olaf Gómez Hernández, Fiscal General del Estado; a las y los C.C. Integrantes del H. Ayuntamiento Municipal de San Cristóbal de Las Casas, Chiapas.

Las recomendaciones emitidas urgen atender la proyección y preservación de los Humedales de Montaña La Kisst y Ma. Eugenia, balo las directrices y recomendaciones contempladas en el convenio Ramsar.

La Comisión Nacional de Derechos Humanos señala:

  • La urgente necesidad de que las instituciones en coordinación gestionen y tomen todas las medidas pertinentes para contar con planes, programas y estrategias en la verificación de obras y actividades ubicadas en los humedales a fin de vigilar el cumplimiento de los procedimientos de evaluación de impacto ambiental y establecer las medidas correctivas, de seguridad y urgente aplicación necesarias para salvaguardar dichos ecosistemas;
  • La protección de los recursos hídricos superficiales y del subsuelo correspondiente a los humedales con enfoque de cuenca; la verificación de la legalidad de la explotación, uso y aprovechamiento de las aguas nacionales en los humedales, así como las descargas de aguas residuales en esos cuerpos de agua; la verificación de las obligaciones previstas en la Ley de Aguas Nacionales con respecto al municipio de San Cristóbal como asignatario de aguas nacionales y permisonario de descargas, adoptando las medidas correctivas de seguridad o urgente aplicación;
  • Contar con instrumentos de protección y ordenamiento territorial ecológico y urbano que establezcan de manera congruente, compatible e interdependiente las medidas necesarias de protección para los humedales;
  • Difundir un informe sobre el estado que guardan las carpetas e investigaciones radicadas en la fiscalía, relacionadas a la investigación de presuntas conductas delictivas en materia ambiental, estableciendo las medidas procedimentales, jurisdiccionales, así como las medidas reparatorias respectivas.
  • Se formularán ante el órgano interno de control de la SEMARNAT, de la CONAGUA, de la Fiscalía General del Estado quejas contra las personas servidoras públicas de estas instituciones, responsables de las irregularidades administrativas o presuntos delitos que derivaron en violaciones de derechos humanos.

Las mujeres, hombres, colectivos y organizaciones que defendemos el agua, la vida y el territorio en San Cristóbal de Las Casas y la Cuenca del Valle de Jovel, vemos esta recomendación con esperanza, un logro, un paso más de un largo camino recorrido, la asumimos como un instrumento de peso moral y político, pues señala y reconoce la existencia de violaciones a derechos humanos en el caso de la destrucción de los Humedales y formular propuestas para detener y reparar los daños, es histórico, de suma importancia y beneficio para todas las personas que habitamos este territorio. Sin embargo, la lucha aún no termina, pues ahora la tarea es vigilar el cumplimiento de esta recomendación. Esperamos la voluntad política, la ética, la honestidad, la legalidad y compromiso de las autoridades señaladas.

>>Lee la recomendación aquí<<

El Escaramujo en la Radio Martes 1 de febrero 6pm – “Humedales de Montaña en San Cristóbal, ¿Apatía, negligencia o ecocidio?”

En nuestra primer emisión mensual de año 2022 el programa de radio El Escaramujo; Un espacio de análisis político, social y cultural en Radio Kinoki, será en el marco del Día Mundial de Los Humedales y estaremos platicando sobre los humedales de montaña en San Cristóbal de Las Casas, también nos cuestionaremos sobre la situación actual, las invasiones y el cuidado de estas zonas ramsar protegidas, así que acompáñanos este martes 1 de febrero a las 6 pm.

Acompáñanos este martes 1 de febrero a las 6 pm en el programa de radio “El Escaramujo” en que abordaremos el tema “Humedales de Montaña en San Cristóbal, ¿Apatía, negligencia o ecocidio?”.
Charlaremos acerca de los humedales de montaña, las invasiones y los cambios de uso de suelo que se han realizado para poder construir sobre humedales. Nos acompañará Miguel Ángel de los Santos, Profesor de la Facultad de Derecho de la UNACH especialista en Derechos humanos.

Escucha nuestro programa de radio El Escaramujo en Radio Kinoki este martes19 de febrero a las 6 de la tarde por FacebookLive de Otros Mundos y Kinoki

Semillas libres, pueblos libres

Compartimos esta nota escrita por María del Consuelo Sánchez Méndez sobre procesos de soberanía alimentaría y la lucha por las semillas libres y nativas – A 1 de diciembre del 2021

A principio de mes de febrero a julio del 2021, Otros Mundos AC. impulso con familias de los barrios de San Cristóbal de Las Casas el proceso de Agricultura Urbana “Un metro cuadrado de huerto”. Esta iniciativa pretendió aportar un granito de arena más para la construcción de la soberanía alimentaria y la salud de las familias que habitamos las ciudades.

Uno de los talleres que se compartieron este proceso fue para trabajar el tema del autoabasto de las semillas para los huertos urbanos. Este encuentro fue facilitado por Nereida Sánchez Rubio, fundadora y directora de Semillas Colibrí e integrante de la red de guardianes de semillas Occidente de México quien compartió el taller “Producción, recolección y conservación de semillas”, el día martes 6 de julio del 2021, en las instalaciones de Otros Mundos AC.

Las semillas libres son la base de los sistemas alimentarios y están siendo amenazadas por la agricultura industrial y su sistema de patentes, los tratados internacionales presionan a los gobiernos para legalizar los sistemas de despojo de las semillas originarias a los campesinos. En este contexto y desde los sistemas de producción urbana también es posible hacer frente a esta problemática tan urgente.

Durante el taller se compartió la importancia de la conservación de las semillas originarias y como en contextos urbanos también es posible producir semillas lo cual requiere ciertos procesos como sembrar determinado número de plantas y el debido cuidado y mantenimiento de los cultivos hasta su fructificación. También se realizaron dos métodos de obtención de semillas, el método húmedo para hortalizas de frutos carnosos como el pepino, jitomate, guayaba, berenjena, maracuyá, etc. Y el método seco para cultivos de frutos secos como frijol, rábano, lechuga, acelga, cebolla, etc.

Otro aspecto importante fue el tema de la conservación, donde se recomendó que una vez secas se guardaran en recipientes de vidrio con tapa. Para mayor protección se puede colocar ceniza o sílica en los frascos ya que esto servirá para absorber humedad. Para repeler insectos se pueden agregar algunas flores secas de caléndula, hoja santa, epazote, chile o ajo. Muy importante no olvidar etiquetar los frascos con fecha, variedad de semilla y algunas características del lugar del cultivo, almacenarlas en un lugar oscuro, seco y fresco.

El taller fue muy enriquecedor para todas y todos, se culminó con una reflexión de que las semillas, significan vida, herencia ancestral, inspiración, unión y buena alimentación. En estos tiempos, en los que su conservación se ha vuelto cada vez más complicada por las constantes amenazas de la industria, le dan significado a la resistencia y son punto de partida para volver a los saberes comunitarios, que mantienen la posibilidad tangible de alcanzar una autonomía alimentaria.

Imagen: Abril Dalila Sánchez y Otros Mundos A.C.

Más información:

Soberanía alimentaria en un metro cuadrado en San Cristóbal de Las Casas

Compartimos este artículo que sistematiza el proceso de huerto urbanos como alternativa a los monocultivos y a la crisis alimentaria durante los puntos más altos de la pandemia por covid 19 – A 14 de diciembre del 2021

San Cristóbal de Las Casas- 14 de diciembre del 2021

La sobreexplotación de los bienes comunes naturales, el desempleo, el cambio climático, la falta de servicios en el medio rural, la presión sobre la agricultura a pequeña escala junto con las falsas promesas de un futuro mejor en las ciudades ha hecho que la gente, en los últimos años, haya emigrado de forma masiva a las ciudades -ahora sobrepobladas-. Estas grandes urbes demandan cantidades altísimas de alimentos y agua, y a cambio ofrecen aguas contaminadas, toneladas de desechos y humos tóxicos que afectan a todos los seres del planeta, vivan o no en las ciudades que se han convertido hoy en día en una de las mayores amenazas a la vida misma del planeta. San Cristóbal no es la excepción, con un crecimiento exponencial de la población y de la mancha urbana especialmente alarmante en las últimas décadas.

Día con día se develan aún más las consecuencias de las urbes, y de los sistemas agroalimentarios industriales que acaparan el abastecimiento en las ciudades e impactan negativamente los lugares donde se producen y procesan; incluyendo la salud de las poblaciones, haciéndolas más susceptibles a todo tipo de enfermedades.

Desde Otros Mundos AC este 2021 hemos impulsado la iniciativa “Un metro cuadrado de huerto” con la cual hemos compartido con personas, familias, colectivos y centros educativos que siembran y cosechan la esperanza de que también en las ciudades podemos cultivar la vida y luchar por la soberanía alimentaria. Con la misma esperamos mejorar la salud de las familias que habitamos las ciudades y que se reconozca la enorme labor de las y los pequeños agricultores que alimentan nuestro planeta y enfrentan el embate de un modelo agroindustrial devastador.

Mediante este proceso descubrimos traspatios, huertos escolares, azoteas, huertos comunitarios e intercambiamos la riqueza de experiencias en la producción de plantas alimenticias y medicinales que existen localmente, y a través del mismo seguimos tejiendo lazos de solidaridad y esperanza de que otras ciudades son posibles.

Muchas gracias a las y los vecinos de las colonias de Cuxtitali, Once Cuartos, Ciudad Real, 31 de marzo, La Garita, Santa Lucia, Tlaxcala; y al Colectivo Plan Bioma, Colectivo Mujeres y Maíz, grupo de familias de Amatenango del Valle, Comunidad escolar 31 de marzo “Proyecto Canasto de Experiencias”, Huerto Universitario de la Facultad de Sociales, Tierra Roja AC, Centro de Formación y Capacitación para Mujeres K’inal Antsetik, A.C. (CEFOCAM) , Telesecundaria 297 Juan Bosco Occhiena y a todas las personas que hemos encontrado en este hermoso proceso. 

Imagen: Otros Mundos

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Cómo una moneda comunitaria en México se convirtió en una “utopía realizable” en tiempos de crisis económica

Compartimos esta nota publicada en Actualidad RT sobre el Túmin – A 17 de noviembre del 2021

A más de once años de que comenzó a circular el túnim, hay más de 2.200 socios que están distribuidos en 20 estados del país latinoamericano.

Una revolución financiera a nivel comunitario comenzó a gestarse en 2010 en el norte del estado de Veracruz, cuando productores del municipio Espinal decidieron crear el túnim —que significa “dinero” en lengua totonaca—, una moneda que les ofreció sortear la falta de pesos mexicanos derivado de las constantes crisis económicas y que fue la mejor alternativa para incentivar el comercio y la producción local. 

“Porque hay productos, pero no hay dinero, entonces la gente no puede hacer uso de ellos porque no hay un papelito. Entonces decidimos hacer nuestros propios papelitos y con eso comprarnos nuestros propios productos”, explica Juan Castro, maestro de la Universidad Veracruzana Intercultural (UVI) y uno de los cofundadores del túmin

Este proyecto de autonomía comunitaria y economía solidaria inició cuando productores, estudiantes y académicos de la UVI, del Centro de Investigación Intercultural para el Desarrollo (Ciides) y de la Red Unidos por los Derechos Humanos (RUDH) reunieron 3.000 pesos (unos 243 dólares al tipo de cambio del momento) e imprimieron billetes de túnim para 100 socios iniciales

Moneda comunitaria túnimCortesía Facebook: @monedatunim

A diferencia de lo que sucede con el trueque, esa herencia prehispánica que consiste en el intercambio de alimentos, el túnim permitió facilitar los acuerdos entre agricultores, artesanos y comerciantes,sin las discrepancias que conlleva ponerle un valor a diferentes productos. 

“Yo quiero tus manzanas, pero tú no quieres mis tomates, entones ya no hubo un trueque. Pero con el túnim que yo te doy, tú vas y compras lo que quieres, no se detiene el comercio“, explica Castro. 

Venta de artesanías donde aceptan túnim en mercado de Papantla, estado de VeracruzCortesía Facebook: @monedatunim

Los comercios y mercados que aceptan esta moneda usualmente tienen letreros con las leyendas: “Aquí se recibe túnim” y “Aceptamos túnim”. Estos carteles también resumen, en unas cuantas palabras, la razón de ser de este proyecto: “El túnim es nuestro derecho“, “Viva la economía de los pueblos” y “Otro mundo es posible“. 

A más de once años de que los fundadores del proyecto imaginaron otro mundo posible, actualmente hay más de 2.200 socios que están distribuidos en 20 estados de México. El túnim es aceptado para la compra de alimentos y bebidas; de artesanías; de medicamentos y productos naturistas; de calzado; como moneda válida para cortarse el cabello; y hasta las bodas o festejos de XV años. 

Además, el profesor de la UVI cuenta a RT que los ayuntamientos de Espinal y Teotitlán del Valle (Oaxaca) son socios y es posible pagar con túnim el predial y las multas.

Monedas de túnim en MéxicoCortesía Facebook: @monedatunim

“Cualquier persona puede inscribirse al Túnim, vendiendo lo que venda, no hay una restricción en cuanto al producto, que tenga que ser de determinada calidad o tipo, como sí sucede en las monedas comunitarias”, refiere Castro. 

PGR investiga el túnim

En 2011, el Banco de México (Banxico) solicitó a la extinta Procuraduría General de la República (PGR) que investigara si los usuarios del túnim incurrían en un delito federal al supuestamente sustituir la moneda oficial —el peso— por la alternativa comunitaria. Los socios y fundadores respondieron que se trataba de un acuerdo civil, de uso libre y voluntario

El asunto quedó zanjado y más allá de ese incidente, Castro dice que no han tenido más hostigamiento por parte del gobierno federal, estatal o municipal.

Difícil implementar una persecución cuando “todo funciona de nuestros propios bolsillos, no depende de un gobierno, sino de los propios socios y de la solidaridad ciudadana”, apunta el académico de la UVI. 

Actualmente, hay unas diez monedas comunitarias, de acuerdo con Castro. Para el académico, la implementación del túnim destaca porque se basa en dos principios que chocan con el sistema capitalista: la confianza y la solidaridad. 

Después de once años de ver un sueño hecho realidad, Castro concluye que la implementación del túnim en México ha sido “una utopía realizable”.

Imagen: Facebook Moneda Túmin

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Ecuador: Justicia ordena que empresa petrolera apague mecheros y pare de contaminar

Compartimos esta entrevista de Radio Mundo Real RMR sobre la lucha por la vida en Ecuador- A 6 de octubre del 2021

Nuevo triunfo de UDAPT en la defensa de la Amazonia ecuatoriana, a pesar de la presión de empresas transnacionales.

Quienes viven en la localidad “Virgen del Carmen” del Cantón “Joya de los Sachas”, en la provincia ecuatoriana Francisco de Orellana, celebraron a mediados de septiembre que un juez de primera instancia de la Unidad Judicial Multicompetente Penal falló a favor de la acción de protección que solicitaron contra la Empresa ENAP- SIPETROL.

>>Escucha la entrevista aquí<<

ENAP es responsable de la administración y explotación del campo petrolero Mauro Dávalos Cordero desde el año 2004 y fue denunciada el 16 de agosto por habitantes del cantón ante diversas acciones contaminantes provocadas por los generadores de electricidad -que emiten una fuerte contaminación acústica-, dos mecheros que son utilizados para la quema de gas – que provocan lluvias ácidas y contaminan los cursos de agua-, residuos tapados con tierra, y otros impactos socioambientales que afectan a las personas que viven en el sector y a la flora y fauna endémica.

El juez reconoció que las operaciones de la petrolera vulneran los derechos a un ambiente sano, al buen vivir, a la seguridad y soberanía alimentaria, a la salud y la empresa deberá frenar sus actividades.

«El juez dispuso a la empresa que, en un término de 18 meses, elimine todos los mecheros, todo el ruido, toda esa agresividad de la empresa hacia la comunidad. Y reconoció que la empresa, con sus operaciones y la complicidad del estado ecuatoriano, vulnera el derecho a la salud, al ambiente, a la alimentación sana, al acceso al agua, a la vida en paz y tranquilidad», dijo el abogado Pablo Fajardo a Radio Mundo Real en la entrevista que acompaña esta nota.

Fajardo integra la Unión de Afectados por Texaco (UDAPT) que patrocinó a las personas que denunciaron a la empresa y explicó cómo fue el proceso judicial. Este año, además, la UDAPT se unió a Amigos de la Tierra y representa a la federación en Ecuador.

Se espera que ENAP apele el fallo y por eso habrá que estar alertas para apoyar a “Joya de los Sachas”.

El resultado judicial de primera instancia «es un gran paso que dimos como UDAPT y como colectivos que protegemos la Amazonía», dijo el abogado ambientalista. «La empresa dice que hace lo que le corresponde como parte de invertir en el país, pero no tiene en cuenta que sus derechos terminan donde empiezan los de los campesinos. Las consecuencias de sus acciones están pasando los límites: no están siendo responsables con los derechos de las personas ni de las naturaleza», continuó.

Pero, sobre todo, Fajardo remarcó la responsabilidad del Estado ecuatoriano en dejar avanzar los impactos contaminantes. En el juicio «estaba todo el Estado haciendo presión para que el juez no se atreviera a fallar contra la empresa; al Estado no le importa garantizar los derechos de la gente: le importa garantizar la ‘seguridad jurídica’ a las empresas. Es una cuestión gravísima, que nos preocupa cada vez más».(CC) 2021 Radio Mundo Real

Imagen: texaco-mecheros-planv – RMR

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Soberanía Alimentaria, Un manifiesto por el futuro de nuestro planeta

Compartimos este comunicado de La Vía Campesina a través de Amigos de la Tierra Internacional ATI – A 10 de octubre del 2021

DECLARACIÓN OFICIAL DE LA VÍA CAMPESINA POR LOS 25 AÑOS DE LUCHA COLECTIVA
POR LA SOBERANÍA ALIMENTARIA

La Soberanía Alimentaria es una filosofía de vida.

Define los principios sobre los cuales nos organizamos en nuestra vida diaria y coexistimos con la Madre Tierra. Es una celebración de la vida y de la diversidad que nos rodea. Abraza a cada elemento de nuestro cosmos; el cielo sobre nuestras cabezas, la t ierra debajo de nuestros pies, el aire que respiramos, los bosques, las montañas, los valles, campos, océanos, ríos y estanques. Reconoce y protege la interdependencia entre 8 millones de especies que comparten este hogar con nosotrxs.

Heredamos esta sabiduría colectiva de nuestrxs ancestrxs, quienes labraron la tierra y vadearon las aguas durante 10000 años, período en el que evolucionamos hacia una sociedad agraria. La Soberanía Alimentaria promueve la justicia, la igualdad, la dignida d, la fraternidad y la solidaridad. Es, también, la ciencia de la vida; construida a través de realidades vividas a lo largo de innumerables generaciones, cada una enseñando a su progenie algo nuevo, inventando nuevos métodos y técnicas que se integren en armonía con la naturaleza.

Como poseedorxs de este rica herencia, es nuestra responsabilidad colectiva defenderla y preservarla. Reconociendo esto como nuestra responsabilidad (especialmente, a finales de los años 90 cuando los conflictos, el hambre agud a, el calentamiento global y la pobreza extrema eran demasiado visibles para ignorarlos), La Vía Campesina (LVC) llevó el paradigma de la Soberanía Alimentaria a los espacios de formulación de políticas internacionales. LVC le recordó al mundo que esta fil osofía de vida debe guiar los principios de nuestra vida compartida.

Los años 80 y 90 fueron una era de expansión capitalista desenfrenada, a un ritmo nunca antes visto en la historia de la humanidad. Las ciudades se expandían y crecían a costa de la man o de obra barata, no remunerada y mal remunerada. El campo estaba siendo empujado al olvido. Las comunidades rurales y las formas de vida rurales fueron barridas bajo la alfombra por una nueva ideología que quería convertir a todxs en merxs consumidorxs de cosas y en objetos de explotación con fines de lucro. La cultura y la conciencia popular estaban bajo el hechizo de anuncios brillantes que incitaban a la gente a “comprar más”. En todo esto, sin embargo, lxs que producían (la clase trabajadora en las zonas rurales, costas y ciudades, lo que incluía a lxs campesinxs campesinxs1 y otrxs pequeñxs productorxs alimentarixs) eran invisibles, mientras que lxs que podían permitirse el consumo ocupaban un lugar central. Llevadxs al límite, lxs trabajadorxs campesinxs y las comunidades indígenas de todo el mundo reconocieron la urgente necesidad de una respuesta organizada e internacionalista a esta ideología globalizadora y de libre mercado propagada por lxs
defensorxs del orden mundial capitalista. La Soberanía Alimentaria se convirtió en una de las expresiones de esta respuesta colectiva.

En la Cumbre Mundial de la Alimentación de 1996, en un debate sobre cómo organizamos nuestros sistemas alimentarios globales, La Vía Campesina acuñó este término; para insistir en la centralidad de lxs pequeñxs productorxs de alimentos, la sabiduría acumulada por generaciones, la autonomía y diversidad de las comunidades rurales y urbanas y la solidaridad entre los pueblos como componentes esenciales para la elaboración de políticas en torno a la alimentación y la agricultura.

En la década siguiente, los movimientos sociales y lxs actorxs de la sociedad civil trabajaron juntxs para definirlo más “como el derecho de los pueblos a alimentos saludables y culturalmente apropiados producidos mediante métodos ecológicamente racionales y sostenibles, y su derecho a definir sus propios sistemas alimentarios y agrícolas. Coloca las aspiraciones y necesidades de quienes producen, distribuyen y consumen alimentos en el centro de los sistemas y políticas alimentarias en lugar de las demandas de los mercados y las corporaciones

La introducción de la Soberanía Alimentaria como un derecho colectivo cambió la forma en la que el mundo entendía la pobreza y el hambre. Hasta entonces, especialmente en los primeros años del siglo XXI, una idea limitada de “Seguridad Alimentaria” dominaba los círculos de gobernanza y formulación de políticas. Noble en su intención, la seguridad alimentaria trataba a lxs afectadxs por el hambre como objetos de compasión y corrí a el riesgo de reducirlxs a consumidorxs pasivxs de alimentos producidos en otros lugares. Si bien reconoció la alimentación como un derecho humano fundamental, no defendió las condiciones objetivas para producir alimentos. ¿Quién produce? ¿Para quién? ¿Cómo? ¿Dónde? Y, ¿Por qué? Todas estas preguntas estaban ausentes y el foco estaba decididamente puesto en, simplemente, “alimentar a la gente”. Un énfasis manifiesto en la seguridad alimentaria de las personas ignoró las peligrosas consecuencias de la producción industrial de alimentos y la agricultura industrial, construida sobre el sudor y el trabajo de lxs trabajadorxs migrantes.

La Soberanía Alimentaria, por otro lado, presenta una reforma radical. Reconoce a la gente y las comunidades locales como age ntes centrales en la lucha contra la pobreza y el hambre. Requiere comunidades locales fuertes y defiende su derecho a producir y consumir antes de comercializar el excedente. Demanda autonomía y condiciones objetivas para el uso de los recursos locales, exige la reforma agraria y la propiedad colectiva de los territorios. Defiende los derechos de las comunidades campesinas a usar, guardar e intercambiar semillas. Defiende los derechos de las personas a comer alimentos saludables y nutritivos. Fomenta los ciclos productivos agroecológicos, respetando las diversidades climáticas y culturales de cada comunidad. La paz social, la justicia social, la justicia de género y las economías solidarias son condiciones previas esenciales para hacer realidad la soberanía alimentaria. Exige un orden comercial internacional basado en la cooperación y la compasión frente a la competencia y la coacción. Exige una sociedad que rechace la discriminación en todas sus formas (de casta, clase, raza y género) e insta a las personas a luchar contra el patriarcado y la estrechez mental. Un árbol es tan fuerte como sus raíces. La Soberanía Alimentaria, definida por los movimientos sociales de los años 90 y, posteriormente, en el Foro de Nyeleni en Mali en 2007, intenta precisamente eso.

Este año celebramos 25 años de esta construcción colectiva.

El mundo no es para nada perfecto. Incluso frente a una desigualdad sin precedentes, el aumento del hambre y la pobreza extrema, el capitalismo y la ideología del libre mercado continúan dominando los círculos políticos. Peor aún, también se están haciendo nuevos intentos para visualizar un futuro digital: de agricultura sin agricultorxs, pesca sin pescadorxs todo bajo el disfraz de la digitalización de la agricultura y para crear nuevos mercados para los alimentos sintéticos.

A pesar de todos estos desafíos, el Movimiento por la Soberanía Alimentaria, que ahora es mucho
más extenso que La Vía Campesina y está compuesto por varixs agentes, ha logrado avances significativos.

Gracias a nuestras luchas conjuntas, las instituciones de gobernanza mundial, como la FAO FAO2 han llegado a reconocer la centralidad de la soberanía alimentaria de los pueblos en la formulación de políticas internacionales. La Declaración de las Naciones Unidas sobre los derechos de lxs campesinxs y otras personas que trabajan en las zonas rurales vuelve a enfatizar esto en el artículo 15.4, cu ando establece que: Lxs campesinxs y otras personas que trabajan en las zonas rurales tienen derecho a determinar sus propios sistemas alimentarios y agrícolas, reconocido por muchos Estados y regiones como el derecho a la soberanía alimentaria. Esto incluye el derecho a participar en los procesos de toma de decisiones sobre políticas alimentarias y agrícolas, y el derecho a una alimentación sana y adecuada producida mediante métodos ecológicamente racionales y sostenibles que respeten sus culturas.

Algunas naciones también han otorgado reconocimiento constitucional a la Soberanía Alimentaria. Las interrupciones causadas por la pandemia de COVID 19 en las cadenas alimentarias industriales han recordado aún más a los gobiernos nacionales la importancia de crear economías locales sólidas.

La Agroecología Campesina, fundamental para asegurar la soberanía alimentaria en nuestros territorios, ahora es reconocida en la FAO como fundamental para nuestra lucha contra el calentamiento global. Los relatores especiales actuales y anteriores de las Naciones Unidas han respaldado la soberanía alimentaria como una idea simple, pero poderosa que puede transformar el sistema alimentario mundial favoreciendo a lxs pequeñxs productorxs de alimentos. La campaña sostenida de los movimientos sociales también ha resultado en varias victorias legales contra las corporaciones que producen agrotóxicos y semillas químicas y transgénicas.

Sin embargo, lo que tenemos por delante esun camino con muchas barreras.

Lxs defensorxs del orden mundial capitalista se dan cuenta de que la soberanía alimentaria es una idea que atenta contra sus intereses financieros. Prefieren un mundo de monocultivos y gustos homogéneos, donde los alimentos se puedan producir en masa, utilizando mano de obra barata en fábricas lejanas, sin tener en cuenta sus impactos ecológicos, humanos y sociales. Prefieren economías de escala a economías locales sólidas. Eligen un libre mercado global (basado en la especu lación y la competencia feroz) por sobre las economías solidarias que requieren mercados territoriales más sólidos (mercados campesinos locales) y la participación activa de lxs productorxs de alimentos locales. Prefieren tener bancos de tierra donde la ag ricultura por contrato a escala industrial reemplace a lxs pequeñxs productorxs. Inyectan nuestro suelo con agrotóxicos para obtener mejores rendimientos a corto plazo, ignorando el daño irreversible a la salud del suelo. Sus arrastrerxs volverán a rastrea r los océanos y ríos, capturando peces para un mercado global mientras las comunidades costeras mueren de hambre. Continuarán intentando secuestrar semillas de campesinxs indígenas a través de patentes y tratados de semillas. Los acuerdos comerciales que e laboran volverán a tener como objetivo reducir los aranceles que protegen nuestras economías locales.

Un éxodo de jóvenes desempleadxs, que abandonan las granjas de las aldeas y eligen el trabajo asalariado en las ciudades, encaja perfectamente con su impulso de encontrar un suministro regular de mano de obra barata. Su enfoque implacable en los “márgenes” significa que encontrarían todos los medios para deprimir los precios en las explotaciones agrícolas mientras los negocian a precios más altos en los supermercados minoristas. Al final, lxs que pierden son las personas, tanto lxs productorxs como lxs consumidorxs. Lxs que se resistan serán criminalizadxs. Una feliz coexistencia de la élite financiera mundial con gobiernos autoritarios significaría que incluso las más altas instituciones, a nivel nacional y mundial, destinadas a supervisar y detener las violaciones de derechos humanos, mirarían hacia otro lado. Lxs multimillonarixs utilizarían sus fundaciones filantrópicas para financiar agencias que producen “informes de investigación” y “revistas científicas” para justificar esta visión corporativa de nuestros sistemas alimentarios. Cada espacio de gobernanza global, donde los movimientos sociales y los miembros de la sociedad civil hicieron campaña para ganar un asiento en la mesa, dará paso a los conglomerados corporativos que entrarán en escena como “par tes interesadas”. Se hará todo lo posible para ridiculizar a aquellxs de nosotrxs que defendemos la Soberanía Alimentaria como no científicxs, primitivxs, poco prácticxs e idealistas. Todo esto sucederá, como sucedió en las últimas dos décadas.

Nada de esto es nuevo para nosotrxs. Lxs condenadxs a las periferias de nuestras sociedades por un sistema capitalista cruel y devorador no tenemos más remedio que luchar. Debemos resistir y demostrar que existimos. No se trata solo de nuestra supervivencia, sino también de las generaciones futuras y de una forma de vida transmitida de generación en generación. Es por el futuro de nuestra humanidad que defendemos nuestra soberanía alimentaria.

Esto solo es posible si insistimos en que cualquier propuesta de política local, nacional o global en materia de alimentación y agricultura debe basarse en los principios de soberanía alimentaria, como la definen los movimientos sociales. Lxs jóvenes campesinxs y trabajadorxs del movimiento mundial deben liderar esta lucha. Debemos recordarnos a nosotrxs mismxs que la única manera de hacer oír nuestra voz es uniéndonos y construyendo nuevas alianzas dentro y fuera de cada frontera. Los movimientos sociales rurales y urbanos, los sindicatos y lxs agentes de la sociedad civil, los gobiernos progresistas, lxs académicxs, lxs científicxs y lxs entusiastas de la tecnología deben unirse para defender esta visión de nuestro futuro. Las mujeres campesinas y diversidades deben encontrar un espacio equitativo en la dirección de nuestro movimiento en todos los niveles. Debemos sembrar las semillas de la solidaridad en nuestras comunidades y abordar todas las formas de discriminación que mantienen divididas a las sociedades rurales.

La Soberanía Alimentaria ofrece un manifiesto para el futuro, una visión feminista que abraza la diversidad. Es una idea que une a la humanidad y nos pone al servicio de la Madre Tierra que nos alimenta y nutre.

¡En su defensa, estamos unidxs!
¡Globalicemos la lucha, glogalicemos la esperanza!

#NoHayFuturoSinSoberaníaAlimentaria

La Vía Campesina
10 de Octubre de 2021