Podcast Elemental: Contra la voracidad del capitalismo con Gustavo Castro

Les compartimos el siguiente episodio del Podcats Elemental donde en entrevista con nuestro compañero Gustavo Castro hablan de la defensa del medio ambiente, los mega proyectos extractivistas, las alternativas y las vida que se dan por defender la vida y una vida digna como nuestra querida #BertaCaceres

Elemental

Un pódcast sobre el único planeta con vida del que tenemos noticia, nuestra relación con él y con sus demás especies. Presentado y co-producido por Nicolás Ibargüen, La No Ficción y Exile Content Studio.

Gustavo Castro Soto lleva décadas luchando contra la raíz de lo que él considera los problemas más urgentes que aquejan a la humanidad y el planeta entero: el modelo actual de producción.

Buena parte de su vida ha presidido organizaciones para defender territorios mexicanos de la devastación por represas y minas. En el camino ha perdido compañeros y compañeras entrañables, pero su lucha sigue en medio de las dificultades.

En esta conversación exploramos los males del sistema capitalista, su efecto sobre el medioambiente y las alternativas sostenibles que existen.

Artículo: Unidos contra el destructivo Tren Maya

Compartimos el siguiente artículo escrito por Sylvan Bachhuber voluntaria en Otros Mundos sobre el paso de la caravana del Sur Resiste y el encuentro que se realizó en San Cristóbal – A 27 de junio del 2023

El encuentro internacional ‘Sur Resiste’ amplifica demandas indígenas por el derecho a la tierra y la autonomía.

Por Sylvan Bachhuber

Entre montañas verdes y murales políticos de colores brillantes, más de 1.000 activistas, líderes indígenas y miembros de la comunidad se reunieron en CEDICI, un caracol Zapatista en San Cristóbal de Las Casas, México para un encuentro internacional con derecho “Capitalismo corporativo global, patriarcado planetario y autonomías en rebelión.” Su misión: unir, resistir y movilizarse colectivamente contra megaproyectos.

La reunión sucedió el fin de semana del 6 de mayo de 2023 y marcó la culminación del “Sur Resiste,” una caravana de resistencia de diez días organizada por el Congreso Nacional Indígena. La caravana trazó el camino del Tren Maya, un ferrocarril turístico de $6.5 mil millones de dólares en construcción en la Península de Yucatán. La caravana y la reunión tenían como objetivo fomentar la solidaridad entre las comunidades afectadas, amplificar las voces indígenas y arrojar luz sobre las violentas consecuencias de megaproyectos en el sur de México como el Tren Maya.

Branko, un participante de la caravana y activista climática alemana, pasó esos diez días hablando, cantando y protestando junto a las comunidades en resistencia a la degradación climática y los megaproyectos. Se negó a compartir su nombre completo para proteger su seguridad. Branko me dijo en una entrevista que el compromiso del movimiento con la “lucha [contra] el capitalismo y el cambio climático en general” impulsa sus esfuerzos para aumentar la conciencia global y movilizarse colectivamente contra los desarrollos neoliberales.

Cuando está finalizado, el proyecto del Tren Maya establecerá conexiones entre los sistemas ferroviarios actuales, como el Corredor Interoceánico, con los objetivos de impulsar el turismo, facilitar el transporte de recursos y avanzar en el desarrollo neoliberal de la región.

Carlos González, abogado y miembro del Congreso Nacional Indígena, argumento en su discurso en el encuentro internacional que estos megaproyectos colectivamente sirven a una agenda más amplia para privatizar la Península de Yucatán y “reestructurar profundamente los territorios y poblaciones [indígenas]”.

La privatización de la península de Yucatán es motivo de gran preocupación para el Congreso Nacional Indígena, particularmente debido a la posible intrusión de diversas formas de violencia y vigilancia en sus comunidades como resultado del proyecto Tren Maya. González argumentó que estos megaproyectos interconectados en el sur de México actuarán como una “cortina” contra la migración, extendiendo la violencia de la frontera entre Estados Unidos y México hasta el sur de México.

“¿Qué hace una empresa cuando privatiza un territorio?” pregunta Branko. “Ellos construyeron una valla a su alrededor. Entonces, más vallas, más calles, más vigilancia y más militarización provocarán más violencia contra los migrantes”.

González hizo notar en su discurso que la privatización, la militarización y el turismo también impulsarán el aumento de la violencia de los cárteles en la región. La demanda de drogas y trabajo sexual ilegal por parte de los turistas crea oportunidades económicas para los narcotraficantes, quienes también con frecuencia se coluden con funcionarios gubernamentales para ofrecer protección a las corporaciones internacionales involucradas en megaproyectos —a veces incluso participando directamente en estos proyectos de desarrollo extractivo.

“Los capitalistas y los narcotraficantes son iguales”, dice Branko. “Tienen los mismos objetivos. Quieren hacerse ricos y no les importa cómo”.

Esta expansión de la presencia de los cárteles, junto con el desplazamiento de las comunidades locales e indígenas debido a la gentrificación y el desarrollo urbano, obliga a muchos indígenas a trabajar como narcotraficantes. El encuentro internacional enfatizó que este fenómeno fractura el tejido cultural de las comunidades y provocará violencia patriarcal en la región.

Además de estos problemas sociales, el proyecto Tren Maya amenaza al agua y a los sistemas ecológicos en la península Yucatán. La construcción del ferrocarril, especialmente en áreas directamente sobre la superficie del Gran Acuífero Maya, pone en peligro el suministro de agua potable para millones de mexicanos.

Además, el proyecto conducirá más desarrollo urbano y prácticas ilegales de planificación urbana, lo que contribuirá a la contaminación del agua, la deforestación y otras formas de degradación ecológica.

Branko me contó la historia de una activista en Pijijiapan en el primer día de la caravana, “Si tu progreso significa que vas a cortar mi árbol de mango, no quiero este progreso; Quiero mi árbol de mango”.

La reunión internacional y la caravana intentaron a llamar la atención internacional sobre el flagrante desprecio del gobierno mexicano por importantes preocupaciones ambientales, políticas y sociales entre las comunidades indígenas, lo que constituye una violación del derecho internacional.

“ El Acuerdo 169 de La Organización Internacional del Trabajo dice que si una comunidad indígena está siendo amenazada por un proyecto de infraestructura, [ellos] deben ser consultados”, dice Branko. En el caso del Tren Maya, el proceso de consulta no comenzó hasta después de que ya se había iniciado la construcción de la vía férrea, “entonces ya era demasiado tarde”.

El proceso de consulta del proyecto Tren Maya estuvo bajo el escrutinio de la Comisión de Derechos Humanos de la ONU, por no cumplir con los requisitos internacionales de derechos humanos. El informe de la comisión destacó varias fallas, incluida la traducción inadecuada del idioma, las barreras financieras que impiden la participación de muchos miembros de la comunidad afectados y una representación desproporcionada de las autoridades municipales en el grupo de entrevistas. Además, las denuncias de corrupción ponen en duda la integridad del proceso de consulta.

La caravana y reunión internacional fue un faro de esperanza para muchas comunidades afectadas y una oportunidad para cultivar la solidaridad internacional. En el segundo día de la asamblea, los participantes se dividieron en grupos para compartir sobre las luchas territoriales en sus propias comunidades y generar ideas sobre colaboraciones y acciones en el futuro. Colectivamente, activistas del norte global se comprometieron a avergonzar públicamente a las principales partes interesadas en sus países, amplificar las historias de la Caravana El Sur Resiste en sus medios locales y organizar un día de acción global.

“Todo el mundo tiene una responsabilidad muy grande”, dice Branko. “Nuestro papel solidario es presionar a las empresas internacionales [en nuestros países] que están apoyando estas nuevas políticas coloniales”.

Los participantes se fueron a la caravana y la reunión internacional imbuidos de una profunda inspiración y empuje para resistir el desarrollo del Tren Maya y la degradación capitalista del planeta. Muchos compartieron que las notables demostraciones de acción colectiva y poder durante la reunión ofrecieron un vistazo a un futuro más brillante.

La Trampa de la Diplomacia Económica Canadiense en la discusión de las Reformas a la Ley Minera

Compartimos este comunicado de la Red Mexicana de Afectadas y Afectados por la Minería REMA – A 20 de junio del 2023

A principios de junio, la Red Mexicana de Afectadas/os por la Minería (REMA) participó en la presentación de una petición ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos para denunciar a la embajada canadiense en México por haber incrementado el peligro que corría la vida del defensor chiapaneco, Mariano Abarca, antes de su asesinato el 27 de noviembre de 2009. Esta petición de denuncia se enfoca en la práctica del gobierno canadiense que se llama “diplomacia económica”, una estrategia mediante la cual Canadá dirige los esfuerzos de todo su cuerpo diplomático para “atender las necesidades” de sus empresas en el extranjero, sin importar los daños que sufren las y los afectados por estas empresas. Hoy queremos volver a denunciar a Canadá por esta misma práctica, misma que ahora sucede con relación a una Ley federal en México, en tiempo real, y con la aquiescencia de la Secretaría de Economía.

Tal como ha pasado en otros países de América Latina, gracias a la “diplomacia económica canadiense” las empresas mineras canadienses tendrán una silla importante en las mesas técnicas sobre las reformas a la ley minera en México. Esto fue el acuerdo logrado entre las Ministras de Comercio de México y Canadá a fines de mayo, y seguramente figuraba en la agenda del diálogo bilateral entre los dos países, realizado en Ottawa entre el 12 y 13 de junio.

Aunque poco de esto ha salido en los medios o anuncios oficiales de ambos gobiernos, un medic canadiense registró que el 19 de mayo, la Ministra de Comercio Internacional, Promoción de las Exportaciones, Pequeñas Empresas y Desarrollo Económico de Canadá, Mary Ng, “le agradeció [a la Secretaria Raquel Buenrostro] que aceptara involucrar a las empresas mineras en México con capital canadiense en consultas técnicas, como parte del proceso para redactar los reglamentos de aplicación de la reciente reforma minera para ayudar a asegurar que aborden las preocupaciones de Canadá con la reforma.”1

La presencia de empresas canadienses en el sector minero ha sido múltiples veces señalado por organizaciones sociales, y ha sido reconocido por el propio sector minero: hasta 2021, CAMIMEX estimó que 73% de las empresas mineras en México con capital extranjero corresponden a capital canadiense.² Hasta este mismo año, el Departamento de Recursos Naturales de Canadá reportó la presencia de 132 empresas mineras canadienses en México con activos de un valor de $9.8 miles de millones de dólares canadienses, lo que equivale a unos 127 miles de millones de pesos mexicanos.³

La injerencia de Canadá en las leyes mineras de América Latina no es nueva. Ha sido un esfuerzo de tiempo completo de su cuerpo diplomático cada vez que países de la región han intentado realizar reformas.

En Colombia, fondos de la cooperación internacional de Canadá fueron canalizados para pagar una asesoría técnica para el código minero aprobado en el año 2001, con lo cual se dio paso a un despliegue tremendo de nuevas concesiones mineras en el país, en beneficio de la élite colombiana, grupos armados y empresas transnacionales, y con afectaciones profundas para pueblos indígenas, campesinos y afrodescendientes, además de para asociaciones de pequeños mineros.

En Ecuador, la embajada canadiense realizó trabajo “incansable” para asegurar una silla privilegiada a las empresas mineras canadienses que dominaban el sector en la mesa de diálogo sobre reformas al código minero. Esto fue en un contexto de fuerte movilización a nivel nacional de comunidades campesinas e indígenas para la prohibición de la minería en todo el país, y cuando Ecuador aún no contaba con ninguna operación minera a gran escala. Vale la pena notar que las empresas mineras no lograron todo que estaban buscando en la mesa de diálogo en este momento, aunque, según documentos obtenidos bajo la ley de acceso a la información en Canadá, se sabe que el gobierno canadiense consideraba la ley lo suficientemente útil para “abrir el sector a la minería industrial”. En Ecuador, contrario a la receta preestablecida por el Banco Mundial en los códigos mineros de las décadas de 1980 y 1990, a través de las reformas mineras el país estableció una empresa estatal minera, reintrodujo el pago de regalías, introdujo un nuevo impuesto de sobre-ganancias, y estableció mayores controles regulatorios. Sin embargo, el lobby empresarial no se dio por vencido. Después de la aprobación de la nueva ley, la presión empresarial continuó y, poco a poco, durante los años siguientes, lograron nuevas reformas para debilitar las reglas impositivas y regulatorias, a la vez que se pusieron en operación las primeras minas a gran escala en el país, en el sur de la Amazonía ecuatoriana.

En Honduras, el cuerpo diplomático canadiense se puso en acción con el golpe de Estado militar de 2009. Antes de que el presidente Manuel Zelaya fuera sacado del país en pijama por las fuerzas castrenses, el gobierno hondureño había interpuesto una moratoria sobre la entrega de concesiones mineras desde 2006, y estaba contemplando la prohibición de la minería a tajo abierto. Sin embargo, esta propuesta jamás fue debatida y en los siguientes años, con el golpe de Estado realizado, el gobierno canadiense se movilizó permanentemente para impulsar una nueva ley minera, proporcionando nuevamente fondos de la cooperación internacional para tal fin y facilitando reuniones entre autoridades hondureñas y las empresas mineras canadienses.

En 2013, cuando Honduras estaba bajo control de una narco-dictadura y mientras este país era considerado la capital de los homicidios en el mundo, la nueva ley fue aprobada, levantando así la moratoria de 9 años que el gobierno libremente electo había dejado.

Hoy, en México, podemos anticipar que el gobierno canadiense de la mano del sector minero representado por la Cámara de Comercio Canadiense en México (CANCHAM), teniendo ya la puerta ampliamente abierta por la Secretaría de Economía, va a estar trabajando con todos los recursos para asegurar que las reformas mineras en curso en México no pongan freno ni obstáculo alguno al interés económico de sus empresas, un interés que se construye sobre la destrucción territorial a lo largo y ancho de este país.

Desde la REMA, denunciamos la injerencia canadiense y la servil apertura que el gobierno mexicano ha dado a las empresas mineras canadienses en la mesa de reformas. Nos parece claro que, frente a la consolidación de condiciones claramente desventajosas y asimétricas para los pueblos afectados por la minería, la exigencia que varias organizaciones han hecho al gobierno mexicano por un reglamento a esta ley, debe ser reconsiderada, dado que hay una alta posibilidad de que esto resulte contraproducente y solo legitime un proceso de complicidad entre el Estado y las corporaciones mineras. Para nosotros, en este contexto y dadas las 23 mil 453 concesiones mineras vigentes a nivel nacional, vemos urgente seguir reforzando y fortaleciendo los procesos de defensa del territorio que tendrán que estar aún más preparados para ejercer sus derechos a la vida, a la salud y a la autodeterminación al finalizar este proceso.

RED MEXICANA DE AFECTADAS Y AFECTADOS POR LA MINERÍA

La familia de Mariano Abarca y la REMA presenta petición en contra de la diplomacia económica de Canadá ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos

Compartimos este comunicado de la Red Mexicana de Afectadas y Afectados por la Minería REMA – A 8 de junio del 2023

Esta semana, representantes de la Red Mexicana de Afectadas/os por la Minería y la familia del defensor chiapaneco Mariano Abarca estuvimos en Canadá para anunciar que hemos interpuesto una denuncia en contra de Canadá ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH). La denuncia, interpuesta con la colaboración de dos organizaciones canadienses, el Proyecto para la Justicia y la Responsabilidad Empresarial y Alerta Minera Canadá, señala las acciones y las omisiones realizadas por la embajada canadiense en México y que incrementaron el peligro que corría Mariano Abarca antes de su asesinato, el 27 de noviembre de 2009.

Esta es la primera petición ante la CIDH que cuestiona la práctica de “diplomacia económica” de Canadá, una estrategia mediante la cual este país dirige los esfuerzos de todo su cuerpo diplomático para “atender las necesidades” de sus empresas en el extranjero y que, en la práctica, se realiza sin considerar los grandísimos daños que generan estas mismas inversiones en los países receptores, ni la violencia que gira en torno a éstas. La “diplomacia económica” es un mecanismo de presión corporativa que se hace utilizando los instrumentos del Estado canadiense. El caso de Mariano Abarca presentado en la denuncia ante la CIDH, así como en la petición presentada en contra de México por el mismo caso en 2017, resulta clave para entender la gravedad de esta estrategia corporativa, más aún considerando la terrible escalada de violencia en Chiapas y otros territorios del país, situación que profundiza los riesgos que enfrentan los pueblos que buscan defender sus territorios del extractivismo minero.

Mariano Abarca fue fundador de la REMA y padre de dos hijas y dos hijos. Desde 2008, inició una lucha junto con la organización Otros Mundos Chiapas, así como con otros defensores y defensoras del territorio y de la vida en el pueblo de Chicomuselo, en el estado de Chiapas, para evitar que la empresa minera canadiense Blackfire Exploration siguiera contaminando el agua y la tierra de su comunidad por la explotación de barita que se llevaba a cabo.

Desde antes de que Blackfirepusiera su mina en operación, la embajada tuvo conocimiento del descontento que había entre la población local frente a la empresa, y también tuvo información sobre Mariano y los riesgos que él enfrentaba al oponerse a este proyecto. En julio de 2009 Mariano viajó a la ciudad de México junto con compañeros de Chicomuselo y otros aliados para manifestarse frente a la embajada canadiense por lo que estaba pasando en torno a la mina de Blackfire. Ahí expusieron los impactos negativos ambientales y sociales, además de las amenazas que había recibido en su contra por su movilización. En documentos que nuestros aliados canadienses lograron obtener tras solicitudes bajo la ley de acceso a la información, pudimos percatarnos que la información que tuvo la embajada fue muy detallada. También, pudimos darnos cuenta de que la empresa consideraba esencialel apoyo de la embajada, primero, para arrancar su mina, y luego, para seguir operando pese a la oposición social del pueblo.

Antes de que lleváramos nuestra petición ante la CIDH en contra de Canadá, presentamos una denuncia ante el Comisionado por la Integridad de la Administración Pública en Canadá. Sin embargo, ahí nos encontramos con una gran falta de voluntad y de seriedad para investigar el caso, misma con que nos hemos topado en México, en donde vivimos en un contexto de impunidad para las empresas y quienes las apoyan. Por ello, queremos denunciar que, contrario al discurso del gobierno canadiense en torno a los derechos humanos y la responsabilidad social empresarial, el proceso que hemos recorrido en Canadá demuestra el singular interés del gobierno canadiense en promover y proteger el capital canadiense, no a las personas. En el curso de la revisión del caso que se ha hecho en las cortes federales, el gobierno canadiense “se defendió” argumentando que no son vinculantes sus compromisos con la vida de las y los defensores de los derechos humanos. La poca seriedad y poca profundidad con lo cual se ha tratado este proceso revela, además, un desprecio colonialista y una gran falta de respeto hacia quienes sufren los daños de la industria minera, dando prioridad al enriquecimiento de unos pocos empresarios a costa de la vida y la naturaleza.

Vale recordar que unos pocos meses después de presentar nuestra denuncia original, en febrero de 2018, el Comisionado negó una investigación, diciendo que las políticas de Responsabilidad Social Empresarial de Canadá, las declaraciones de representantes del gobierno, y los compromisos ante la ONU hechos por Canadá sobre la protección de las y los defensores de los derechos humanos “no son políticas oficiales del Gobierno de Canadá” y “no parecen dictar acciones específicas que la Embajada debería haber tomado o no en el momento pertinente, por lo que la Embajada no estaba obligada a seguirlas y, en consecuencia, no se justificaba ninguna investigación.

La corte federal y, posteriormente, la corte federal de apelaciones sostuvieron esta decisión. Para ello, hicieron casi nulo el análisis de toda la información que habíamos proporcionado. Sin embargo, el Juez Federal Boswell admitió: Sin duda, a los solicitantes les hubiera gustado quela Embajada hubiera actuado de cierta manera, y [de haber sido así] tal vez el Sr. Abarca no habría sido asesinado.

Ante la Corte Federal de Apelaciones, intervinieron tres grupos: Amnistía Internacional Canadá, Abogados Canadienses para los Derechos Humanos Internacionales con la Clínica de Justicia Internacional y Derechos Humanos de la Universidad de Columbia Británica, y el Centro para la Libre Expresión de la Universidad de Ryerson. Éstos argumentaron la obligación de Canadá de cumplir con el derecho internacional, de investigar y garantizar un remedio efectivo, y señalaron también que la ausencia de una investigación podría socavar la confianza que el público tiene en la administración pública. Sin embargo, nada de esto fue tomado en cuenta.

Al final, la Suprema Corte de Canadá no admitió nuestra solicitud de revisión del caso, a pesar de su importancia para las comunidades y las organizaciones de defensoras y defensores de la vida ante el despojo y la destrucción social y ambiental, y pese a haber cientos de empresas mineras canadienses operando alrededor del mundo, lo que representa un peligro cada vez mayor para las organizaciones que se oponen a estos proyectos.

Hoy, después de agotar los pocos e inadecuados mecanismos disponibles en Canadá, recurrimos a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos para pedir una respuesta que abra un camino hacia la justicia, la remediación y, sobre todo, hacia cambios de fondo dentro del modelo extractivo que exporta Canadá al mundo.

Considerando las condiciones actuales de tanta violencia en el país y frente a los daños a perpetuidad que siempre acompañan la minería, Canadá debe dejar de proporcionar cualquier apoyo diplomático a la codicia empresarial, misma que nos sigue despojando y matando en México y otras partes del mundo. Queremos que nuestra denuncia contra el Estado canadiense, interpuesta en la CIDH nos ayude a demostrar y argumentar la gravedad de esta estrategia corporativa, para establecer así un precedente sobre la responsabilidad que tienen los Estados, como Canadá, en la promoción, cobijo y complicidad que les brindan a sus empresas. Canadá está lejos de ser el único caso. Por ello hacemos un llamado al gobierno de México para que se de paso a la reparación de daños y la justicia en este caso, tal como planteamos en nuestra petición en contra de México ante la misma Comisión en el 2017, y actualizada en el 2020.

¡Basta de la impunidad por los crímenes de las empresas mineras en Canadá y México!

 ¡Detengan la diplomacia económica colonialista del gobierno canadiense!

 ¡Justicia para Mariano Abarca y todxs que han perdido la vida defendiendo su territorio!

Red Mexicana de Afectadas/os por la Minería

El resumen de nuestra petición a la CIDH que se puede ubicar en: https://miningwatch.ca/sites/default/files/resumen_cidh_esp.pdf 

Más información:

En la prensa:

¡Alto a la desinformación y amenazas en contra del Ejido El Bajío en Sonora!

Compartimos este comunicado de la Red Mexicana de Afectadas y Afectados por la Minería REMA sobre el constante hostigamiento a las y los ejidatarios del Ejido El Bajío por la defensa de tu territorio ante la minería – A 12 de mayo de 2023

La Red Mexicana de Afectadas/os por la Minería (REMA) denunciamos la campaña de desinformación y señalamientos en contra del Ejido El Bajío a través del periódico El Universal y declaraciones difamatorias y peligrosas del Senador José Narro Céspedes de Zacatecas.

El Ejido El Bajío es integrante de la REMA por lo cual conocemos bien su permanente lucha por la implementación de 67 sentencias agrarias históricas que la comunidad logró en contra de una mina de oro de la empresa Fresnillo PLC, dictadas desde hace casi una década y que siguen sin haber sido ejecutadas. Estas sentencias ordenan la restauración a su estado natural del territorio destruido por la operación de la mina de oro a tajo abierto Soledad Dipolos de la empresa de la familia Baillères, y el retorno al ejido del oro saqueado de sus tierras en violación de sus derechos.  

Por su valiente lucha en defensa de la vida en el desierto y en contra de esta empresa mexicana, parte del grupo minero Peñoles y cuyos tentáculos le vincula con diversos políticos que actúan en contubernio con grupos armados legales e ilegales, el Ejido ha sufrido amenazas permanentes. Esto incluye la criminalización de doce de sus integrantes, el asesinato de Raúl Ibarra de la Paz, José de Jesús Robledo Cruz y su esposa María de Jesús Gómez Vega, y la desaparición de Noemí Elizabeth López Gutiérrez. Todos crímenes que siguen en impunidad.

En un comunicado detallado publicado esta semana, el Ejido El Bajío explica con mucha claridad cómo El Universal ha publicado pronunciamientos del Senador Narro diciendo que la comunidad quiere el apoyo de Gobernación supuestamente para abrir negociaciones con la empresa Fresnillo hacia la reapertura de su mina. A la vez, acusa a ejidatarios de tener vínculos con el crimen organizado, cuando es el mismo Senador que ha demostrado tener tales relaciones por sus gestiones anteriores a favor del jefe de la plaza en el municipio de Caborca.

Exigimos un alto a esta campaña de mentiras y difamación, y nos solidarizamos con las demandas del ejido El Bajío por la implementación ya de sus 67 sentencias agrarias, el cese de las amenazas y acosos, una investigación plena e imparcial de los tres asesinatos y la aparición con vida de la compañera Noemí Elizabeth López Gutiérrez.

RED MEXICANA DE AFECTADAS/OS POR LA MINERÍA

Imagen: Ejido El Bajío

Más información:

Carta desde la Montaña-Costa Chica de Guerrero

Compartimos con ustedes este análisis hecho por Procesos Integrales para la Autogestión de los Pueblos A.C. PIAP – A 9 de mayo del 2023

Vivo sigue el mal, mientras el bicho exista…

Corre el socialista tras el capital…..fragmento de la canción: Un Precio https://www.youtube.com/watch?v=CDP8gojSKkk

Sigue sin concluir el frenesí de la reformada e “histórica” ley de minería y por ello las reacciones se mantienen en el mismo tono previo a su dictamen, la cual, hasta el día de ayer 8 de mayo, por fin se publicó en el DOF,  y con ello tendremos más idea sobre los rumores en donde las empresas nacionales y extranjeras usarán el arbitraje internacional previsto en el Tratado Integral y Progresista de Asociación Transpacífico (CPTPP), uno de los varios tratados de protección de inversión transnacional multilateral o bilateral que hay para demandar a México, lo que suponemos retardo un poco su publicación, a la vez que el ejecutivo federal ya pone en el tintero la necesidad de una revisión mayor, sin que ello nos perita tener una idea clara sobre lo que refiere. Una vez más el sector minero, utilizando su poder y cabildeo “acordaron” con AMLO, Gobernación y la Secretaría de Economía y, previo a la discusión en el Senado, varios ajustes y cambios sobre la iniciativa los cuales parecían “materializados” durante una reunión emergente de increíble obediencia entre el ejecutivo, las/os senadores y los aspirantes de Morena a la presidencia. La foto del encuentro es elocuente y sólo faltó acompañarla con la frase célebre: “quien se mueva se sale de la foto”. Por otro lado, quienes la celebran, aunque suponemos con la versión final ya no tanto, enfatizan los avances históricos acariciando como propios aquellos que consideran más importantes, que dicen no se deben minimizar e intentan de diferentes maneras, colocar argumentos en auto-debates realizados en espacios que hace tiempo controlan y ponderan a partir de una oratoria por la defensa de los derechos humanos y ambientales, aunque la realidad sea contraria. Todo lo que vimos en estos días, tiene un sustento teórico social burdamente conocido como Relaciones Alineadas, esas que ya fueron construidas desde el consenso de Washington totalmente útiles bajo las premisas del modelo de Integración Comercial Internacional en la que se utiliza a La Cooperación como la causal para formar proyectos comunes a pesar de tener diferencias estructurales de todo tipo.

En síntesis, los barones del sector en gremio, pero también en lo individual, entre ellos Slim que es gran amigo de la presidencia, continuarán permutando con el ejecutivo las modificaciones más pertinentes para hacer funcional el negocio extractivo, mientras los “procesos sociales y pueblos en rebelión”, tendremos que mostrar solides para soportar los nuevos embates legales y desregularizados e inciertos por enfrentar, en donde, por cierto, debemos mostrar una solides que ni el propio estado ha tenido. Nada que no sepamos, nada que nos sorprenda, nada nuevo sobre el comportamiento de la “legalidad democrática”.

No haré más estridencia de los hechos ni citaré desatinos sobre el contenido de la “nueva ley de minería” porque a toro pasado me parece más importante colocar en la opinión de quien lea este texto, los por qué soy anti-minero, argumentar desde otros elementos los por qué otras y otros somos anti-mineros y, a partir de ello al menos le encuentren coherencia a nuestras aspiraciones sobre la urgente necesidad de establecer la prohibición de la actividad minera en México.

No se trata de ser activista, por cierto, palabra que se usa para denostarnos y que en lo personal me ofende, tampoco soy ambientalista ni me interesa la vida del oso panda, mi posición anti-minera se ha edificado a partir de ver la larga resistencia contra el saqueo que han vivido los pueblos originarios, de tal manera que, en el fondo de mi corazón, a pesar de ser mestizo, me habría encantado  haber nacido indígena y por supuesto ser campesino, para entender mejor esa tenacidad de soportar tantos agravios durante tantos siglos. Mi posición anti-minera se basa principal y permanentemente en repensar LA VIDA, bajo los indicios manifiestos de lo que actualmente nos ocurre con la utilización del Modelo Extractivo y en particular el modelo minero, sin dejar de observar y reconocer que cada mineral está adscrito a mi cotidiano y me hace coparticipe de retroalimentar la voracidad de su comportamiento.

Comienzo por señalar que la actividad minera en sí misma no es depredadora de la vida, sin embargo, si lo es la forma en la que esa actividad ha sido utilizada para sostener un modelo económico que crea dependencia permanente, que utiliza como base fundamental para esa “permanencia” minerales metálicos y no metálicos que se transforman con el uso energético a base de hidrocarburos, al mismo tiempo que consumen biomasa de forma descomunal sabiendo de antemano que todos ellos son bienes naturales finitos o por lo menos, acotados a lo que existe en este planeta. Tomando en cuenta lo anterior, desde la lógica del Modelo Extractivo y la forma de apropiación en el que se desarrolla, no hay posibilidad de establecer una regulación suficiente, responsable, sostenible, sustentable, ni viable, ni social, ni justa, ni sana. Es importante entender que tenemos límites materiales y naturales para continuar con el modelo de desarrollo o crecimiento que nos han impuesto (Thanatia 2021), por lo tanto, no es casual estemos subordinados a las “lógicas” del progreso y desarrollo como la única opción de crecimiento económico, tampoco es casual la clasificación entre países desarrollados y subdesarrollados porque desde los primeros han creado condiciones aspiracionistas reflejadas en modelos socioeconómicos diferentes a los nuestros, no son casuales las promesas que nos han hecho a partir del uso de nuestra “riqueza ambiental” como palanca para nuestra propia condición de crecimiento soberano, a la vez tampoco es casual el diseño e implementación de una férrea estrategia para, al parecer, nunca perder el control del consumo y que la dupla inversión/deuda pueda ser intercambiada como viable a costa de los bienes naturales los cuales “tienen” que estar disponibles para el mundo entero, hoy bajo las reglas de la ya conocida globalización que no es más que una expresión del capitalismo resiliente.

Constantemente en las comunidades en las que nos dan oportunidad de hablar intentamos explicar el efecto del modelo extractivo a partir de entender la relación entre; 1. El Crecimiento Poblacional el cual les pongo a reflexión bajo dos perspectivas: a). Somos 8 mil millones de habitantes y aproximadamente cada 10 años tenemos mil millones de habitantes más y b). Cosas tan básicas como la implantación de la obsolescencia programada nos hace consumidores frecuentes de elementos vinculados al modelo extractivo minero que conocemos como el frenesí o locura del consumo, sin obviar, por supuesto, que de ninguna manera el tamaño del consumo de los países ricos del norte/“desarrollados” (seguridad y confort) es siquiera cercano al consumo de los países pobres del sur/“subdesarrollados” (miseria y violencia), por lo tanto, es muy importante hacer énfasis en las gigantescas asimetrías creadas a partir del modelo de desarrollo que nos han impuesto https://tintalimon.com.ar/public/m1s3oeqpblrv0v2eq4m9epbzybga/Tinta%20Limon%20-%20Modo%20de%20vida%20imperial%20-%20Ulrich%20Brand%20%20Markus%20Wissen.pdf. 2. El Modelo Extractivo se alimenta prácticamente de cinco macro bienes naturales: a). La biodiversidad incluyendo todos sus componentes en donde la vegetación y los bosques son elementos significativamente importantes para generar riqueza. Ahí se implementan constantes procesos para el control de la biodiversidad que se manifiestan en manipulación genética, registro de patentes, medicamentos, biocombustibles, creación de alimentos relacionados con cadenas de valor, por ejemplo, la engorda de ganado, su uso para la disrupción con transgénicos, la ocupación territorial para fines de investigación, así como la implantación de zonas recreativos vinculados a servicios turísticos VIP, la instauración de áreas naturales protegidas en donde se realiza la compensación de industrias mega-contaminantes a partir de sanar su contaminación con la entrega de certificados a los que le asignan un valor comercial ($) por ejemplo para la captura de carbono o para los servicios hidrológicos, entre otros elementos mercantiles a nombre de la naturaleza. b). Minerales metálicos y no metálicos los cuales con los avances tecnológicos se logra una extracción de tipo exponencial, a tal grado que solamente en los últimos 20-25 años se ha extraído la misma cantidad de cobre que se extrajo 100 años atrás (USGS, 2018). Su extracción incluye la pérdida de toda la cubierta vegetal que interfiere con las áreas destinadas al diseño del proyecto de ocupación, por supuesto su extracción no sólo destruye fuentes de agua, sino también las contamina, además que durante el procesamiento de los minerales hay un uso excesivo de agua que acelera la aparición de condiciones de estrés hidrológico sobre cuencas enteras. c. Fósiles combustibles convencionales y no convencionales, a los que conozco como la trilogía perfecta; petróleo, gas natural y carbón que son en sí mismos el pilar de la economía hegemónica mundial ya que con ellos generamos el 85% de la energía que consume este modelito extractivo (Thanatia 2021), así que ni caso mencionar los daños al respecto que hoy de manera simplista conocemos como calentamiento global. d). Agua, bien natural para la vida en constante disputa con el modelo agropecuario de producción, la industria, la generación de energía y el consumo doméstico. Sin ella, el modelo extractivo en su conjunto perece, por lo tanto, la disputa por ella es significativamente importante. e). Viento, sol, mareas, los cuales, tal cual insaciables somos la humanidad, ya “controlamos” a partir del uso de nuevas tecnologías que les aprovecha, sin embargo, en vez de significar fuentes alternativas diferentes, estas se consolidan como complementarias y se implementan bajo la misma lógica de acumulación por desposesión que es el centro del modelo extractivo. Basta señalar que hoy tumbamos los bosques integrados por selvas caducifolias y vegetación del desierto para ocuparles con miles de hectáreas de fotoceldas (Plan Sonora) o de aerogeneradores (como los ya integrados al Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec), al mismo tiempo que nos hacen creer que con el programa “Sembrando Vida” estamos restituyendo parte de los daños causados por deforestación. Cierro con el tercer elemento. 3. La Globalización esa que nos vendieron para integrarnos comercialmente, aprovechar las ventajas comparativas, facilitar los flujos financieros, ser dependientes unos de otros, aunque coloquialmente se le conoce como interdependencia porque significa unirnos para transformarnos y lograr por fin la liberación democrática tan esperada por todas y todos. En síntesis, todo lo anterior se reduce a; una sola regla comercial con protección de inversiones privadas y transnacionales, bienes naturales limitados/finitos mercantilizados para su extracción sin importar el daño social y ambiental que suceda y, una población de 8 mil millones de habitantes con intensas proyecciones inducidas de consumo, pero descomunalmente asimétricas.

Sirva un ejemplo para darme a entender mejor tomando en cuenta una pequeñísima porción de lo que significa una “ocurrencia comercial” de la compañía Apple al elaborar solamente dos millones de relojes (0.025% de la población mundial), con 18 quilates cada uno. Ello implica 3.6 gramos de oro para cada reloj, por lo tanto, necesita el equivalente al 70.58% (7,200 kilogramos de oro) de la producción anual de oro de la mina “Los Filos” operada en un periodo de sólo 15 años por tres empresas canadienses -primero de la compañía Goldcorp, luego Leagold y ahora de Equinox Gold, ubicada en Carrizalillo, Gro-. Imaginemos ahora la tan proyectada transición energética en la que nos hipnotizan cuando nos dicen que pretenden sacar del mercado aproximadamente 1,500 millones de autos que se estima hay en el mundo, para empezar a rodar un

A 13 años no llega la justicia para Bety Cariño y Jyri Jaakkola

Compartimos este comunicado de la Red Mexicana de Afectadas y Afectados por la Minería REMA sobre la busqueda de #JusticiaParaBetyCariño y #JusticiaParaJyriJaakkola – A 10 de mayo del 2023

Hace unos dias se cumplieron 13 años del cobarde asesinato de nuestra querida compañera Bety Cariño, fundadora de la Red Mexicana de Afectadas/os por la Minería (REMA) y directora del Centro de Apoyo Comunitario Trabajamos Unidos (CACTUS); y de Jyri Jaakkola, observador internacional proveniente de Finlandia. El 27 de abril de 2010. Bety y Jury fueron emboscados en la caravana pacifica de ayuda humanitaria que se dirigia al Municipio Autónomo Triqui de San Juan Copala llevando medicinas y alimento para la comunidad indigena sitiada por paramilitares apoyados por el gobierno.

Bety era una mujer muy comprometida con los pueblos en resistencia y siempre luchó por los derechos de las mujeres indigenas. la soberania alimentaria, la defensa del agua, contra el modelo extractivo con sus proyectos de muerte que se imponen en las comunidades, y por defender el derecho a la autodeterminación de los pueblos indígenas.

Es grande la indignación que genera el grado de impunidad con que operan los grupos paramilitares que apoyan a las empresas en complicidad con los gobiemos que pretenden despojar de los territorios a las comunidades indigenas, lo que nos muestra la realidad que enfrentan las y los defensores del territorio en todo el país.

Desde REMA, expresamos muestra rabia y preocupación por la impunidad que sigue prevaleciendo. la falta de voluntad política para esclarecer los ataques, y la clara protección a los perpetradores del crimen y apostar por el olvido. Lo que nunca pasará.

Enviamos un fuerte abrazo a las familias de Bety y Jyri y exigimos al gobiemo federal y estatal de Oaxaca que dejen de ser omisos y simular la aplicación de la justicia, encerrando y luego liberando a los paramilitares responsables del ataque. ¡Ya Basta! Exigimos la detención y castigo a los responsables materiales e intelectuales de estos asesinatos que arrebataron la vida a Bety y Jyri.

¡DEMANDAMOS JUSTICIA PARA BETY CARIÑO Y JYRI JAAKKOLA!

¡NI PERDÓN NI OLVIDO!

RED MEXICANA DE AFECTADAS/OS POR LA MINERÍA

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El modelo extractivo sigue vigente con la ley minera

Compartimos este comunicado de la Red Mexicana de Afectadas y Afectados por la minería REMA – A 9 de mayo del 2023

En la Red Mexicana de Afectadas/os por la Minería (REMA) partimos de la premisa de que no existe la minería verde, sustentable, socialmente responsable, ambientalmente amigable, climáticamente inteligente, descarbonizada o cualquiera de los mecanismos y oximorones que han querido poner a esta actividad para ocultar su verdadera naturaleza destructiva. En la REMA reconocemos que el modelo extractivo se basa en la existencia de condiciones de tremenda desigualdad (mismas que profundiza) y que a partir de estas condiciones hace un gran negocio de la destrucción masiva, al externalizar los daños y costos socioambientales de su acción. Por estas razones, desde la REMA no apostamos a “mejorar” la actividad minera sino a prohibir su entrada dentro de nuestros territorios.

En la REMA no apostamos por “nivelar” jurídicamente las condiciones entre los implicados (pueblos y empresas) para hacer así de la minería un negocio “mejor administrado” o “más justo”, sino que apostamos por fortalecer la autodeterminación de las comunidades para que tengan la información sobre los impactos a corto y largo plazo que conlleva esta actividad, y ejerzan sus derechos colectivos para evitar convertirse en una zona de sacrificio más de este modelo de falso desarrollo. Por esto, creemos que cualquier reforma a la ley minera que no plantea la prohibición y cierre planificado de esta actividad nociva en el país, justificada y acompañada por la reparación de daños por décadas y siglos de acumulación de desechos tóxicos en cientos de puntos del país, es una simulación que solamente va a seguir legitimando y dando pie a la expansión del modelo extractivo.

En la REMA sabíamos que tratar de modificar la ley minera, tal como se hizo el viernes 28 de abril por el pleno del Senado y que aún no ha sido publicado, no resuelve el grave problema de la devastación en los territorios por el Modelo Extractivo Minero que aceleró la reforma al Artículo 27 constitucional en 1992 y la entrada en vigencia del Tratado de Libre Comercio los Estados Unidos y Canadá (ahora conocido como el T-MEC) que la 4T no ha querido tocar. Tampoco resuelve el despojo, el desplazamiento forzado, los daños a la salud de la población, así como la militarización y la violencia del crimen organizado, entre muchas otras causas de colapso territorial que muchas comunidades enfrentan en una guerra sin cuartel, en donde estos proyectos de muerte se instalan de manera impune. Era de esperar que las cámaras terminaran cediendo a las presiones de las empresas mineras (empresas nacionales, extranjeras y embajadas de países como Canadá) por medio de la Cámara Minera de México (CAMIMEX), imponiendo sus cínicas condiciones. Tampoco sorprende que las empresas mineras norteamericanas ahora siguen amenazan al país con docenas de posibles amparos de inconstitucionalidad o demandas bajo los términos de los Tratados de Libre Comercio y de protección de inversiones, dando lugar al pronunciamiento de AMLO que las reformas a la ley minera no van a afectar a las más de 23.000 concesiones mineras ya otorgadas en el pais.

Nos preocupa, sin embargo, que la participación de organizaciones proceso pueda terminar legitimando la continuidad y expansión del modelo extractivo aun cuando no se considere preferente y con la consulta en mano, reposicionando la actividad minera como “más responsable”. Esto nos parece especialmente factible en el contexto de los demás decretos y otras modificaciones a leyes para impulsar el neoextractivismo que se ha aprobado durante el último periodo. Podemos tomar el ejemplo de la apertura que se ha dado a las asociaciones públicas-privadas en torno a la extracción de litio o de otros megaproyectos de la 4T como el Corredor Interoceánico, la Refinería de Dos Bocas u el Tren Maya, por citar algunos, que funcionan bajo la misma lógica de imposición y de acumulación por desposesión, sólo que ahora a nombre de una noción hueca de “soberanía nacional”.

Si bien coincidimos en que la antigua ley minera estaba diseñada para el saqueo, también sabemos que los cambios a la ley no resuelven los problemas en la cual nos enfrentamos de manera cotidiana en los territorios: la antigua ley minera en ninguno de sus artículos estipulaba que las empresas mineras tenían derechos sobre los pueblos y territorios donde operan, ni les daba derecho de engañar, criminalizar, contaminar, enfermar, desplazar y acabar con la vida; todo esto lo hacen porque es su naturaleza. Tampoco las leyes mexicanas o la Constitución estipulan que las empresas privadas pueden co-actuar con el crimen organizado para resguardar e imponer sus actividades. Sin embargo, es lo que está pasando a lo largo del país. Esto nos muestra que el problema no es solo lo que dice la ley sino el laxismo y la corrupción existente en su aplicación. Como sociedad requerimos entender la agresividad del modelo extractivo minero y sus formas estructurales de operación, lo que vuelve a cualquier ejercicio legal de intento de regulación a la actividad minera, algo imposible de lograr con efectividad. Si hay algo que hacer en materia jurídica, es avanzar hacia su prohibición, como lo han hecho ya algunos países en nuestra región (El Salvador, Costa Rica y varias provincias de Argentina).

También nos parece que existe un cierto desfase entre varios de los puntos de “controversia” en las modificaciones a la ley y la realidad de los territorios y pueblos afectados por la minería.

Por ejemplo, reducir de 100 a 80 años la vigencia de las concesiones mineras no limita en absoluto los impactos generados por las exploración y explotación minera. Si todos los daños que la minería causa al entorno, las personas y demás seres con quien compartimos el territorio, es reconocido (supuestamente) por los actores que toman las decisiones en este país, no entendemos qué les hace pensar que servirá de algo bajar el número de años de una concesión minera. Actualmente, la duración de una mina a ciclo abierto no es mucho mayor a 10 o 15 años en promedio. ¿De qué le va a servir a una comunidad el que ahora se incentive a que todas las concesiones entren en exploración más rápidamente? ¿De qué le sirve saber que la concesión donde está su casa, su iglesia, su cementerio, su parcela, sólo tendrá vigencia por 80 años y no por 100? En REMA sabemos que las afectaciones de la minería comienzan desde el primer día en que la empresa toma la decisión de entrar a una comunidad, y que algunos meses o años han sido más que suficientes para generar gravísimas e irremediables afectaciones a la salud, y para acabar con los bienes comunes naturales, el tejido social y para generar procesos de desplazamiento forzado a lo largo y ancho del país.

Bajo la misma lógica también nos parece perversa la discusión de si las empresas mineras deberían de pagar 10, 7 o 5 % de sus utilidades en contraprestaciones a las comunidades. Por un lado, porque la discusión refuerza la lógica de mercantilización de los bienes, de seguir pensando que todo se puede resolver y remediar con dinero, donde actores ajenos a nuestros territorios vayan discutiendo y poniendo precios sobre lo que valen nuestros territorios y nuestras vidas. Así mismo, sabemos que esta supuesta derrama económica para los pueblos , termina siendo un mecanismo de presión hacia las autoridades para que dejen entrar a las mineras, como ha pasado con el impuesto llamado fondo minero, y puede reforzar también las divisiones y desigualdades comunitarias al momento de decidir cómo repartir y gastar este dinero. Nos queda claro que esto no es más que una estrategia empresarial hacerlo no sobre la producción, sino sobre las ganancias. Este último, es un dato que es fácilmente manipulado por las empresas.

Lo propuesto al respeto de las concesiones mineras dentro de las Áreas Naturales Protegidas nos genera también cierto ruido. Si bien coincidimos en la importancia de mantener nuestras áreas naturales libres de proyectos extractivos, creemos que cualquier cerro, bosque, pastizal, o río tiene un valor biocultural fundamental para los pueblos que los habitan, sin importar que sean considerados o no de valor ambiental por criterios científicos definidos desde instituciones del Estado o bajo políticas conservacionistas que reproducen lógicas paternalistas, capitalistas y neocoloniales. ¿Dónde cabe dentro de esta lógica el valor y el cariño que tiene cada pueblo con su territorio basado en su cosmovisión y sus formas de vida? ¿Cuál es el sentido de crear “islas de conservación” libres de actividad minera si a sus alrededores el modelo extractivo minero puede seguir destruyendo de la misma manera? Nos parece que eso termina jerarquizando de manera discriminatoria a los territorios y pueblos, definiendo los que valen e importan más que otros.

El supuesto logro de haber podido mantener en la propuesta final lo relacionado con la consulta nos parece lo más grave. Sabemos que dichas consultas realizadas por las empresas o el propio gobierno, a pesar de lo que especifica el convenio 169 de la OIT ratificado por México, siempre son manipuladas en condiciones desiguales bajo presión y amenazas ¹. En los hechos estas consultas reglamentadas, disfrazadas y promovidas como un derecho, terminan siendo un mecanismo de administración de conflictos y legitimación del despojo y de ello hay pruebas claras, particularmente en este sexenio. Es absurdo que el derecho a la consulta sea de carácter preferente por sobre los otros derechos que serán colapsados por la actividad minera (derecho a la vida, al agua, a la salud, al medio ambiente sano). Las consultas se usan como “negociaciones” o “procesos de diálogo para llegar a un acuerdo entre las partes”, que bien pueden ser impuestas vía desinformación, coacción, amenazas, aterrorizando con grupos armados legales y/o ilegales, o asesinando a quienes se oponen al despojo como sucedió por ejemplo en el caso del Proyecto Integral Morelos a través de contubernio empresas-gobiernos-y crimen organizado. Desde la REMA no creemos en las consultas impulsadas por las empresas ni por el Estado, creemos que los verdaderos ejercicios de toma de decisión son ejercidos desde los pueblos según sus usos y costumbres en su pleno derecho a la autodeterminación, por medio de sus asambleas agrarias, comunitarias y ciudadanas. Son estas asambleas y espacios de toma de decisión colectivas las que debemos fortalecer.

En lugar de buscar regular los mecanismos de consulta, nos parece más importante que el ejecutivo enfoque su energía en regular sus propias instituciones como la Procuraduría Agraria o el Registro Agrario Nacional, quienes desde años actúan de manera facciosa y en contubernio con especuladores de la tierra para poner trabas en el registro de las actas de asambleas agrarias para declarar territorios libres de minería. ¡No necesitamos que nos consulten, sino que respeten nuestras decisiones!

Para terminar, nos parece que todo este debate sobre las modificaciones a la ley minera invisibiliza el problema de fondo. Frente a la grave crisis socioambiental que vivimos a nivel mundial y al agotamiento paulatino de los recursos, inclusive la escasez del agua limpia, creemos que no es regulando las actividades extractivas como se resuelve la devastación. El cambio profundo que necesitamos pasa en primer lugar por cuestionar esta idea hegemónica de supuesto desarrollo, que es indisociable y dependiente del modelo extractivo. Cuestionar que nuestro buen vivir pasa por extraer más minerales, más combustibles fósiles, más energía, más agua u otros bienes naturales. Cuestionar la idea de que este extractivismo es esencial, crítico, indispensable. Hay que cuestionarlo fuertemente, argumentando su incompatibilidad con el abasto de agua limpia y suficiente, la permanencia de la blodiversidad, los lugares sagrados y la riqueza blocultural de este país, y el bienestar de los pueblos, y visibilizando que hay otros modos de vida y mundos posibles fuera de esta lógica enferma del crecimiento infinito que mantiene a flote este modelo extractivo. Y si realmente queremos pensar en trabajar leyes quizás podríamos trabajar en una más sencilla, con un solo artículo: Está prohibida la actividad minera en México.

Esto sería para nosotrxs una propuesta realmente “sensata” y soberana, y es lo que nos anima cada día a seguir luchando. Así que mientras siguen debaticndo sobre sus leyes en esos espacios, donde no cabemos los pueblos o nos utilizan para justificar y legitimar sus reformas, nosotros seguiremos, desde distintos rincones, fortaleciendo nuestros procesos organizativos comunitarios y construyendo territorios libres de minería para la salud de los pueblos.

¡ALTO A LA SIMULACIÓN!
¡TERRITORIOS LIBRES DE MINERÍA!

RED MEXICANA DE AFECTADAS/OS POR LA MINERÍA

1 REMA (abril, 2019). Las consultas “buenas” no existen ¡Basta de engañar a los pueblos!. https://ia803008.us.archive.org/8/items/Com Consultas 104/Com%20consultas%201%2004. pdf

Imagen: Mina en Mazapil, Zacatecas

Más información:

Informe: El derecho a la tierra y la participación para mujeres y jóvenes rurales: la agenda pendiente de la política agraria en México

Compartimos este informe de Fundación para el Debido Proceso DPLF sobre la participación de las mujeres y las juventudes en la defensa de la tierra – A 20 de abril del 2023

El acceso a la tierra es un factor clave para el desarrollo económico y social de las comunidades rurales. En muchas regiones de México, marcadas por una intensa migración masculina, las mujeres son quienes cuidan los grupos familiares, así como las tierras y los recursos naturales.

Este informe busca visibilizar la exclusión histórica de las mujeres y jóvenes rurales en cuanto a la propiedad ejidal y comunal, así como su limitada participación en las asambleas de ejidos y comunidades, órganos de autoridad máxima en el control de las tierras comunales. El documento también revela cómo esta situación se ha agravado en las últimas dos décadas frente a procesos de privatización y mercantilización de las tierras ejidales y comunales, legalizados en 1992.

Por lo que esta publicación constituye un análisis a la política agraria mexicana contemporánea desde los aportes del feminismo de la igualdad y los movimientos sociales que reclaman equidad entre mujeres y hombres, equidad intergeneracional y justicia socioambiental.

El informe está conformado por cinco apartados en los que se analiza la situación actual de las mujeres y jóvenes rurales en México ante persistentes desafíos para garantizar el acceso a la tierra y la participación efectiva de mujeres y jóvenes en el ámbito rural. Así como un conjunto de recomendaciones para avanzar en la construcción de una política agraria más inclusiva y justa. 

Lee el resumen ejecutivo aquí

Lee el informe completo aquí

Otro territorio Libre de Minería en la montaña de Guerrero

Compartimos este comunicado de la REMA sobre los logros y avances de la lucha por la vida y la resistencia a la minería en Guerrero – A 19 de abril del 2023

Desde la Red Mexicana de Afectadas/os por la Minería nos congratulamos enormemente al recibir la noticia de que el Ayuntamiento de San Luis Acatlán, en el Estado de Guerrero presentó, ante más de 150 personas que asistieron al encuentro organizado por el Consejo Regional de Autoridades Agrarias en Defensa del Territorio (CRAADET), su Acta de cabildo abierto en donde, ejerciendo su derecho a la libre determinación, se toma el acuerdo de negar permisos y viabilidad de cualquier acción de prospección, exploración, obra y/o proyecto relacionado con concesiones mineras en su territorio.

En octubre del año pasado varias personas de distintos estados del país integrantes de la REMA participamos en el “Encuentro por la Defensa de la Autonomía de los Pueblos Originarios de la Montana de Guerrero” que, con motivo de su décimo aniversario, realizó el CRAADET en la Comunidad de Iliatenco en coordinación con Procesos Integrales para la Autogestión de los Pueblos (PIAP), así como otras organizaciones. Frente a cientos de autoridades agrarias y personas de Comunidades de la región, en una fiesta mágica llena de música y alegria escuchamos decir: “Hoy les decimos que, a pesar de seguir invadidos por concesiones mineras que el gobierno federal actual se negó a cancelar, no ha logrado entrar, ni cntrará, una sola empresa minera a nuestro territorio comunitario”.

En ese encuentro también informaron que en Guerrero existen 20 concesiones que afectan a más de 53 mil hectáreas, y hay 14 más en trámite, que abarcan más de 673 mil hectáreas que afectan a 55 núcleos agrarios.

Fue en ese mismo evento en el que el Presidente Municipal de Iliatenco anunciara que este Ayuntamiento en Sesión Extraordinaria de Cabildo asumió el compromiso de negar permisos a cualquier trabajo de prospección, exploración y explotación minera en Iliatenco.

Con esta noticia de San Luis Acatlán de liberar a su territorio de la minería, vemos con mucho gusto que el CRAADET no ha parado de trabajar para cumplir con su firme compromiso de proteger el territorio de la montaña de Guerrero, de las garras y avaricia de las empresas mineras que lo único que dejan a este país es destrucción y mayor pobreza en las comunidades.

Felicitamos al cabildo del Ayuntamiento de San Luis Acatlán, al CRAADET y a PIAP por que cada territorio que se libera de la minería en la montañia de Guerrero, fortalece la lucha que a nivel nacional se está llevando a cabo contra estos proyectos de muerte y por la defensa de la vida.

¡VIVAN LOS TERRITORIOS LIBRES DE MINERÍA! ¡VIVAN LOS PUEBLOS ORGANIZADOS! ¡FUERA MINERAS DE MÉXICO!

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Una Nueva Ley, para Renovar la Continuidad del Despojo

Compartimos este comunicado de Procesos Integrales para la Autogestión de los Pueblos PIAP a través de la REMA – A 17 de abril del 2023

Desde la Montaña-Costa Chica a 17 de abril del 2023

Mientras esta semana a nivel nacional crece la expectativa para la discusión, cambios y aprobación de la iniciativa de ley que el 24 de marzo presentó el presidente de la república, en la que se tocan aspectos relacionados con cuatro leyes donde la central es la ley minera, en Guerrero las comunidades indígenas, afros, mestizas y campesinas integrantes del Consejo Regional de Autoridades Agrarias en Defensa del Territorio (CRAADET), de los municipios de Iliatenco, San Luis Acatlán y Malinaltepec ubicados en las regiones la Costa Chica-Montaña, les  mandan un fuerte mensaje a quienes esta semana estarán argumentando a favor y en contra de la iniciativa y las reformas que al final acuerden.

El presidente municipal del municipio de San Luis Acatlán el pasado sábado 15 de abril entregó a la representación del CRAADET el acta de cabildo abierto municipal quienes de forma unánime prohíben la minería en el municipio, porque su conciencia e información sobre los efectos de esta actividad, saben que ponen en tela de juicio prácticamente todos los derechos que los pueblos hoy pueden disfrutar, como el del uso de su territorio el de un ambiente sano y el derecho al agua limpia de calidad y suficiente, entre muchos otros.

Acá en la Montaña y Costa Chica los pueblos han demostrado que no es necesario defender el territorio con decretos ficticios que hablan de la rectoría, la sustentabilidad, las consultas usadas como herramienta para el despojo, la salud. Acá se ejerce la autonomía, libre determinación y autogestión legal de los procesos colectivos que hacen de la Consulta y el Consentimiento previo libre e informado un acto de discusión colectiva permanente en el cual se dirimen las ventajas y las desventajas no sólo de la actividad minera, sin duda la actividad más depredadora, sino de todos los proyectos relacionados al Modelo Extractivo.

La población sabe que un decreto para el establecimiento de una reserva de biósfera es poner a disposición de las farmacéuticas y de la industria alimentaria el banco genético para que sigan, a través del protocolo de Nagoya, poniendo nuestras biodiversidad como reservas genéticas para patentar y comercializarla. Acá la población ha asistido a ver proyectos mineros en la vida real y no en el papel y la discusión sin fundamento, en donde saben perfectamente que un proyecto minero en solamente 10 años destruye totalmente el ecosistema y, en consecuencia desencadena a partir de la pérdida de un ambiente sano una serie de enfermedades y daños irreversibles tanto a la biodiversidad como a las personas incluyendo por supuesto los daños irreversibles al agua que secan, contaminan y utilizan porque esa es su naturaleza y es por ello que ponerle trabas, reglas ingenuas e inútiles que lo único que garantiza es que, este gobierno y los anteriores, siguen siendo sumisos y obedientes al capitalismo, un capitalismo que se regula desde lo sustentable, lo verde, lo socialmente, desde nuevos y eficientes mecanismos de supervisión como las NOM que son una burla al respecto”, que dicen deben respetar los derechos en el mejor de los casos como Canadá, el país más depredador del plantea que ha y sigue destruyendo su propio país y los del resto del planeta. Si algo nos ha enseñado el capitalismo es que ha encontrado la forma de autorregularse a su favor, justo utilizando e parlamento abierto como acto de inclusión social en donde se discuten verdades a medias, argumentos sin sentido y siempre se pondera el desarrollo y crecimiento como sustento y lo que significa el colapso financiero de que los depredadores ya no tengan condiciones para invertir.

En síntesis, lo más progresista termina regulando y resolviendo los daños y efectos permanentes utilizando como centro la principal fuerza del propio capital, el pago con dinero para solventar la resarcida de daños, aunque estos sean irreversibles.

Da orgullo saber que los pueblos de la Montaña y costa Chica tienen un dialogo horizontal ya abierto desde hace 10 años, en donde se dirime desde la política local con políticos locales una nueva forma de discutir el progreso y desarrollo de los pueblos y por supuesto lo hacen cuestionando al modelo extractivo en su conjunto, a las estructuras de gobernanza que siguen firmando acuerdos internacionales y nacionales que son incapaces de implementar, respetar o por lo menos no molesten, como sucede por ejemplo con el penoso papel que juegan los operadores del Registro Agrario Nacional quienes de forma sistemática y persistente niegan el registro e inscripción de actas, estatutos y reglamentos emanados de los procesos de autodefiniciones que las asambleas de los pueblos determinan. Ahí se determina defender el territorio no en un falso proceso de consentimiento como los que hace el gobierno para imponer sus proyectos en donde en cuestiones de tres o cuatro horas dicen la gente está totalmente satisfecha de información como para tomar una decisión que cambiarán su vida para siempre.

Los pueblos de la Montaña y Costa Chica se dan tiempo para discutir, en este caso son 10 años, para entre ellos tomar decisiones y si hay dudas sobre las amenazas y consecuencias de entregar la biodiversidad, los minerales, los bosques, el agua y la comunalidad entonces establecer no una estrategia ridícula de un pueblo que a través de un mecanismo de despojo implementado por el gobierno y las empresas una sola comunidad ponga en riesgo a todas las del rededor aguas arriba y aguas abajo. Demasiada soberbia de quienes creen que lo dictado por la OIT en el 169 es suficiente bajo las aplicaciones que sin duda este gobierno ha manipulado una y otra vez y que otros gobiernos ni siquiera saben que existe, al mismo tiempo que muestran una gran ingenuidad pensando que al  firmar los acuerdos de Escazú entre muchas otros tratados que firma México pero que no sirven para nada, ante los embates del capitalismo, el modelo de consumo y la irracionalidad persistente en la continuidad de explotación y exfoliación los bienes naturales con siempre nuevos discursos de cambios progresivos como actualmente sucede con los proyectos verdes y sustentables. Los pueblos de la Montaña y Costa Chica del estado de Guerrero saben que nada de ello es cierto.

Mientras que todos los sectores felices y contrariados por la iniciativa presidencial están listos para “debatir” el futuro de la minería y de los pueblos en México, acá en la Montaña y Costa Chica les preocupa el intenso crecimiento de la violencia y ya discuten como es a través de ella que nuevamente el territorio entra en disputa. Basta un dato para poner en consideración: En la zona centro, tierra caliente y norte el estado de Guerrero hay cinco minas operando, ahí mismo hay 12 cárteles trabajando en contubernio con instancias estatales y federales, ahí por lo menos hay cerca de 35 mil desplazados por las disputas mineras y el control del territorio, ahí todavía se dirime si el jefe supremo de las fuerzas armadas es lo suficientemente jefe para que las fuerzas militares le obedezcan y por fin entreguen los oficios y expedientes que, además de ratificar la participación de ellos en la desaparición de los alumnos, se logre encontrarlos, se logre saber la verdad y sea hasta entonces que se inicie con la rendición de cuentas.

Cerramos diciendo después de muchas lecturas a la iniciativa del presidente y de escuchar las reacciones derivadas en distintos sectores, constatamos lo mal preparados que estamos en este país para discutir el fondo y no las formas de lo que somos como país para cambiarlo a lo que en realidad deberíamos ser rompiendo de facto las inercias regulatorias que ahí nos colocaron.

A los pueblos de la Montaña y Costa Chica nuestra gratitud eterna por defender desde su libre determinación un pedacito del territorio nacional para siga vivo, sano y bello. Al RAN nuestro repudio total por ser operadores fastuosos y obedientes violadores recurrentes de los derechos de los pueblos al negarles su registro e inscripción de sus actos, al presidente de la república he de decirle que debe discutir consigo mismo qué está entendiendo por rectoría del estado, por soberanía y por regulación, porque en su iniciativa nada de ello se identifica, más allá de la retórica de una estéril exposición de motivos que en la iniciativa no se atiende, así como de los temas que plantea, los cuales serán abordados en las siguientes intensas pero inertes discusiones entre los sectores que abonan a favor o en contra de la misma.  

Ambos sectores discuten como maquillar una ley para que siga la explotación de minerales y el modelo extractivo siga vigente entre nosotras/os. Sin embargo, los pueblos de la Montaña y Costa Chica no son coparticipes de la regulación o mejor dicho de la desregulación que pretende continuidad. Acá la minería está prohibida con o sin el consentimiento del estado.

Miguel A. Mijangos Leal

Procesos Integrales para la Autogestión de los Pueblos

Tres décadas de opacidad en gestión ambiental de minería en México

Compartimos esta nota de Avispa Midia sobre la voracidad minera en México – A 13 de abril del 2023

PorÑaní Pinto

En México no existen datos precisos sobre las operaciones de la minería en el territorio nacional. Por ello, una iniciativa que conjuntó a investigadores, organizaciones sociales y ambientales se dio a la tarea de compilar más de 100 mil registros geográficos para conocer la manera en que se realiza la gestión ambiental de la industria extractiva.

Los resultados de la investigación revelan un panorama crítico respecto al cumplimiento administrativo de las regulaciones ambientales y la disponibilidad de información pública sobre la gestión ambiental.

De las 249 operaciones mineras metálicas en México, el 72% opera sin permisos de descarga residuales; 62% no cuenta con concesiones de agua; 55% no ha presentado, en los últimos 17 años, datos ante el Registro de Emisiones y Transferencia de Contaminantes
(RETC); 51% opera en acuíferos sin disponibilidad de agua; 38% no tiene información de evaluaciones de impacto ambiental autorizadas y 23% carece de información sobre sus depósitos de jales.

El trabajo se concentra en la denominada Cartografía de las Operaciones Mineras en México, una base de datos espacial única en México que permite identificar con precisión cartográfica la superficie de la operación de cada mina en el país, distinguiendo la actividad minera.

TipoNúmero de operaciones identificadasSuperficie (ha)
Carbón6218,073.2
Metálica24979,606.1
No metálica1828,256.8
Salina3856,022.0
Metálica (exploración)34326,362.4
Total874188,320

Fuente: CartoCrítica, con el apoyo de la Fundación Heinrich Böll, Natural Resource Governance Institute, y PLANEAS-PRONACE Energía y Cambio Climático

La investigación enfatiza la operación de 97 minas metálicas a cielo abierto y otras 152 minas subterráneas, “sin estar registradas en una base de datos oficial, en datos abiertos, capaz de distinguirlas, caracterizarlas espacialmente y, sobre todo, hacerles rendir cuentas públicamente de su producción o de su gestión ambiental”, indica un comunicado de los autores.

Opacidad

Cabe destacar que la única fuente de información oficial sobre la operación de grandes minas y las concesiones en México está a cargo de la Secretaría de Economía. “Sin embargo, esta información no identifica, ni permite conocer la producción, extensión, minerales, técnicas ni ninguna otra información sobre la magnitud de las actividades mineras que ocurren en el país. No distingue si están operando o si simplemente utilizan las concesiones como elemento para la especulación financiera, actividad alentada por la vigencia de cada concesión minera, que dura 50 años prorrogables por 50 más”, resaltan los autores de la investigación.

Esto se suma al hecho de que la propia industria minera no comparte datos de manera pública ni desagregada, sobre la cantidad de minerales que extrae por cada mina, planta de beneficio o empresa. “Las empresas mineras tampoco reportan cuántas hectáreas forestales fueron convertidas a tajos a cielo abierto y presas de lixiviados; y mucho menos, la cantidad de agua que utilizó, cuánta fue contaminada en sus procesos, ni cuánto pagó por ella”, acusan las organizaciones.

Para los autores, el trabajo de identificar los proyectos mineros en operación es apenas el punto de inicio para conocer la gestión ambiental. “Si no sabemos cuántas grandes minas operan en el país, ¿podremos efectivamente conocer cuántas cumplen con sus obligaciones de gestión ambiental?”, cuestionan en comunicado en el que enfatizan los resultados a 31 años de vigencia de la ley minera en México.

Imagen: Avispa Midia

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