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Les compartimos el primer capitulo de la Serie Entender la guerra para soñar con el paz, un diálogo sobre la historia e identidades del conflicto Palestino-Israelí para tener un mejor entendimiento ante la complejidad del contexto en el cual se da esté enfrentamiento en el llamado medio oriente, revisando conceptos y términos que pueden dar luz para soñar con la paz.
Capítulo 1: Entendiendo el conflicto Palestino-Israelí
Un diálogo sobre la historia e identidades del conflicto para tener un mejor entendimiento ante la complejidad del contexto en el cual se da esté enfrentamiento en el llamado medio oriente, revisando conceptos y términos que pueden dar luz para soñar con la paz
Producción Otros Mundos Chiapas Amigos de la Tierra México
Contenido y palabra: Ana Vázquez Carpizo, Colaboradora Otros Mundos Chiapas
Conducción y edición: Marco von Borstel Concepto y producción: Ana Vázquez Carpizo, Gustavo Castro y Marco von Borstel
Cámara: Nikte-Ha Vieyra Cid, Comunicación Otros Mundos Chiapas
Logotipo: Uitsili Latapí
Apoyo edición: Mar Xiuhatsin, Sandra Latapí
Música entrada: El Caudal – Rastrillos (con permiso de autores)
Música de apoyo: Sin copyright
Apoyo de difusión: Perimetral y Desdeabajito
Este es un material de contenido educativo y de carácter cultural sin fines comerciales
San Cristóbal de las Casas Chiapas, Enero 2024
Los “Escaramujos” son documentos de análisis producidos por Otros Mundos A.C. Les presentamos el último número de la colección, esperando les sirva para sus trabajos en defensa de los territorios. (Ver todos los números del Escaramujo)
Gustavo Castro Soto
Otros Mundos Chiapas
22 de Enero 2024, San Cristóbal de las Casas, Chiapas, México
https://otrosmundoschiapas.org/
A mediados de enero de 2024, el gobierno israelí de Netanyahu, su ejército y colonos, habían asesinado y desaparecido a más de 31 mil semitas palestinos en poco más de 100 días, lo que equivale a un promedio de más de 300 personas diarias. Del total de asesinatos, la mayoría son mujeres, niñas y niños. Y la cifra sigue aumentando día con día. Los crímenes de guerra y la violación a los derechos humanos son innumerables.
La palabra “holocausto” proviene de la raíz griega “holos” = todo, “kaustos” = quemado, “quemarlo todo”. El texto bíblico de Levítico (Lv 6,9) hace referencia de este concepto al sacrificio de un carnero incinerado en honor a Dios.1 Este concepto ya se usaba en ese sentido al menos cinco siglos antes de la Era Común.
El concepto “holocausto” ha sido usado últimamente para describir una “destrucción completa o total”, como el genocidio de los armenios por parte de Turquía, el genocidio de Darfur en Sudán, o los mega incendios provocados para acabar con ciudades enteras. Este concepto se usa también para el genocidio y la aniquilación sistemática que realizaron los nazis en contra de los judíos europeos, los gitanos, los enemigos políticos, los discapacitados físicos y mentales, los Testigos de Jehová, los homosexuales y los prisioneros de guerra durante la II Guerra Mundial. Los judíos tradujeron esta palabra como sho’ah = catástrofe.2 Ante este proceso de aniquilación, surgieron diversos grupos de judíos armados que se defendieron de los nazis por medio de un centenar de levantamientos, como el caso del levantamiento del gueto de Varsovia en 1943.
Actualmente, el mundo es testigo del Holocausto Palestino televisado en vivo que lleva a cabo el gobierno sionista de Israel. Ahora, quien fue la víctima, se ha convertido en victimario, aunque estos acontecimientos no reflejan los verdaderos valores de la religión judía. Más adelante será menester aclarar muchas confusiones. Aquí no se dice nada nuevo, nada que no se haya dicho ya.
Raphael Lemkin nació en 1900 en lo que hoy es Polonia y falleció en 1959 en los Estados Unidos. Fue un judío, fiscal, jurista, abogado y filósofo. Inventó y acuñó el término de “genocidio” en su libro “El Poder del Eje en la Europa Ocupada”, publicado en 1944 en los Estados Unidos a donde huyó de los nazis mientras sus padres eran exterminados en Auschwitz. En su libro enumera los tipos de políticas nazis que tienen como objetivo aniquilar a los pueblos por sus características étnicas, nacionales y religiosas. Lemkin luchó porque el “genocidio” fuera reconocido como delito en el derecho internacional.
El genocidio lo define como todos los actos de persecución y destrucción que eliminan las bases de supervivencia de un grupo. Una especie de aniquilación en masa pero no física, ya que la eliminación física en masa era el caso límite. Así, la muerte sería una consecuencia del fin que se persigue, y no el medio. Lemkin define así el “genocidio” en su libro:
“De manera general, la palabra genocidio no significa necesariamente la destrucción inmediata de una nación, excepto cuando se lleva a cabo a través de una matanza masiva de todos los miembros de una nación. Con mayor exactitud, significa un plan coordinado de diferentes acciones que buscan la destrucción de los fundamentos esenciales de la vida de grupos nacionales con el propósito de aniquilar a estos mismos grupos. Los objetivos de un plan como ese serían la desintegración de las instituciones políticas y sociales, de la cultura, de los sentimientos nacionales, de la religión y de la existencia económica de grupos nacionales y la destrucción de la seguridad personal, de la libertad, de la salud, de la dignidad e incluso de la vida de los individuos que pertenecen a tales grupos. El genocidio se dirige contra el grupo nacional como entidad y las acciones implicadas están dirigidas contra los individuos, no como tales sino como miembros del grupo nacional.”
Dos años después de la publicación del libro de Lemkin, en 1946 la Asamblea General de la ONU recién creada aprobó la Resolución 96 donde el concepto de “genocidio” se definió así:
“El genocidio es una negación del derecho de existencia a grupos humanos enteros, de la misma manera que el homicidio es la negación a un individuo del derecho a vivir; tal negación del derecho a la existencia conmueve la conciencia humana, causa una gran pérdida a la humanidad en el aspecto cultural y otras contribuciones representadas por estos grupos humanos, y es contraria a la ley moral y al espíritu y objetivos de las Naciones Unidas.”
Dos años después, en 1948 en el contexto del recién creado Estado de Israel que le legitima la invasión del territorio palestino, la Asamblea General de la ONU aprobó la Convención para la Prevención y la Sanción del Delito de Genocidio que sería el marco fundamental para el Tribunal Internacional de Justicia de las Naciones Unidas. Esta Convención reza en algunos de sus Artículos de la siguiente manera:
Según el Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional, en el Artículo 6 define al “Genocidio” como: “cualquiera de los actos mencionados a continuación, perpetrados con la intención de destruir total o parcialmente a un grupo nacional, étnico, racial o religioso como tal:
En el Artículo 7 define como “crimen de lesa humanidad” a los ataques generalizados contra la población civil como asesinato, exterminio, esclavitud, deportación o traslado forzoso de población, encarcelación u otra privación grave de la libertad física en violación de normas fundamentales de derecho internacional y tortura; violación, esclavitud sexual, prostitución forzada, embarazo forzado, esterilización forzada o cualquier otra forma de violencia sexual de gravedad comparable; persecución de un grupo o colectividad con identidad propia fundada en motivos políticos, raciales, nacionales, étnicos, culturales, religiosos o de género; desaparición forzada de personas; el crimen de apartheid; y otros actos inhumanos de carácter similar que causen intencionalmente grandes sufrimientos o atenten gravemente contra la integridad física o la salud mental o física.
La Corte Penal Internacional entiende por “exterminio” a la imposición intencional de condiciones de vida, entre otras, la privación del acceso a alimentos o medicinas, entre otras, encaminadas a causar la destrucción de parte de una población. Por “el crimen de apartheid” entiende a los actos inhumanos ya mencionados cometidos en el contexto de un régimen institucionalizado de opresión y dominación sistemáticas de un grupo racial sobre uno o más grupos raciales y con la intención de mantener ese régimen.
El Primer Ministro de Israel, Benjamín Netanyahu y su ejército, bombardean y destruyen hospitales mientras los enfermos se encuentran en ellos. Sacan a los enfermos y a los niños prematuros a la intemperie para que se mueran; asesinan a médicos y personal sanitario; bombardean ambulancias que transportan enfermos y personal médico. Más de mil niños palestinos han sido amputados de alguno de sus extremidades incluso sin anestesia. Se disfrazan de dinosaurios en son de burla y atacan a civiles sin distinción.
El ejército sionista de Netanyahu bombardea panaderías para eliminar a los semitas palestinos su último recurso de comida, pero también les queman los alimentos y destruyen invernaderos para matarlos de hambre. Destruyen mezquitas, iglesias y ermitas con el fin de ahogar la religiosidad; bombardean los caminos y carreteras para evitar la huida pero al mismo tiempo obligan al desplazamiento forzado de millones de palestinos que huyen del horror y las masacres. Netanyahu ha cortado la energía eléctrica pero también la telefonía, el suministro de gas y de agua para matarlos de sed como tortura sistemática. Los sionistas han destruido miles de viviendas. Bloquean el acceso de combustible para eliminar toda fuente de energía a la población palestina y de ayuda humanitaria.
El ejército desquiciado antisemita de Israel usa gases lacrimógenos y fósforo blanco contra la población, roba pertenencias de los inmuebles de los semitas palestinos y devuelve sus cadáveres con evidentes signos de robo de órganos humanos. Los soldados bailan sobre los cadáveres y restos óseos de los palestinos asesinados y afirman que “los animales son los únicos civiles en Gaza”.
Bombardean universidades y en otros casos entran en ellas para secuestrar o asesinar a estudiantes y profesores; abren fuego contra los palestinos que hacen fila para recibir ayuda humanitaria y usan a palestinos como escudos humanos. Mientras, los colonos sionistas que han sido implantados en territorios palestinos para irlo ocupando y desplazando a la población, atacan viviendas, vehículos y población palestina en Cisjordania mientras el genocida Netanyahu vocifera: “No es solo nuestra guerra, es también vuestra guerra. Esta es la guerra de los hijos de la luz contra los hijos de la oscuridad”.
Pero el Holocausto Palestino no termina ahí. Netanyahu y su ejército enloquecido por el odio irracional bombardean escuelas y refugios donde las mujeres y niños se protegen. Desnudan a hombres y mujeres palestinas para exhibirlos. Bombardea el registro civil de Gaza y toda su documentación lo que impide acreditar bienes, ceretificados de nacimiento y otras propiedades o registros. Pretenden evitar que el mundo vea el exterminio y los crímenes de lesa humanidad asesinado a periodistas pero también a personal de la ONU al que le han destruido sus mismas instalaciones. Tan solo más de 2 mil bombas enviadas por los Estados Unidos han sido detonadas en Gaza, el bombardeo de mayor intensidad de los últimos 100 años.
La ONU vive su peor humillación desde su creación ya que no sólo Israel le ha asesinado a su personal, destruido sus instalaciones y refugios, o le han impedido hacer llegar la ayuda humanitaria, sino que Israel ignora cínicamente las resoluciones de la ONU mofándose de todos los gobiernos del mundo que forman parte de esta obsoleta estructura multilateral, sin que ningún gobierno tenga el valor de demandarlos, a excepción de Sudáfrica quien ha demandado al gobierno israelí por genocidio ante el Tribunal de la Corte Penal Internacional de la Haya. Y en América, sólo Bolivia ha tenido la coherencia y el valor para romper relaciones con el gobierno genocida Israel.
Sin embargo, este genocidio y limpieza étnica no sólo se da en Gaza donde el gobierno antisemita de Israel ha confinado a un Campo de Concentración, convertido ahora en un Campo de Exterminio, a 2.3 millones de semitas palestinos que ahora desplaza dentro de la ratonera y los masacra sin dejarles salidas ni entradas, sino también asesina a más semitas palestinos en Cisjordania donde no opera Hamás a quien pretexta combatir. Además de desalojarlos y robarles sus viviendas para dejar a las familias a la intemperie, encarcela a niños, y arma a los judíos antisemitas llamados ‘colonos’. Pero esto no representa a todo el pueblo judío ni a la misma religión judía.
Nada de esto es inventado. Ahí están las imágenes, ya que el mundo entero contempla en vivo este exterminio todos los días por los medios de comunicación, sin ningún empacho del gobierno desquiciado de Netanyahu y sus ejército lleno de odio. Así, es evidente que se trata de una limpieza étnica por parte del gobierno sionista y antisemita de Israel y su ejército, de un genocidio, un crimen de apartheid, un terrorismo de Estado, un exterminio del pueblo palestino y de múltiples crímenes de guerra y violaciones a los derechos humanos.
Es la estrategia de invadir, ocupar, exterminar o expulsar a los semitas palestinos de su propia tierra para apoderarse de ella acompañada con discursos de odio irracionales por parte de los sionistas, el ejército israelí y sus colonos invasores. Todo esto con el apoyo del gobierno de los Estados Unidos y de la Unión Europea -quienes impulsaron la creación de Israel-. No olvidemos que en la Convención sobre el Genocidio, en su Artículo III, inciso C, se afirma que también serán castigados quienes convoquen “La instigación directa y pública a cometer genocidio”. Y de esto está lleno de políticos, empresarios, gobiernos, artistas y actores, entre otros sionistas.
Desde hace más de 100 años, un sector de los judíos, con el pretexto y basados en sus leyendas y
mitos religiosos, en Abraham y Noé, como lo hacen otras religones, de quienes no existe evidencia de su real existencia, y en el sentido de que su dios les otorga una tierra prometida, buscan cómo invadir y expulsar de su territorio a los semitas palestinos. Esto han hecho por décadas. Con políticas antisemitas, los judíos jázaros, los europeos convertidos al judaísmo que se disfrazan de semitas, como Netanyahu, buscan acabar con el pueblo semita palestino y apoderarse de ese territorio. No sólo Estados Unidos, sino hasta la mayoría de los gobiernos europeos aplauden y apoyan esta política genocida. ¿Será por ello que se afirma que el gobierno de Israel es el más antisemita del mundo?
El Primer Ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, no es de origen semita, sino de origen jázaro. Los jázaros son de origen turco-mongol que se convirtieron masivamente al judaísmo a partir del Siglo VIII de la Era Común, por lo que no son semitas. No serían entonces descendientes de Sem, hermano Cam y Jafet, todos hijos de Noé, como dice la tradición, y si es que existieron. Pues bien, y por tanto, Netanyahu y su ejército estarían implementando entonces una política de exterminio de semitas desde hace décadas.
No hay que olvidar que no todos los judíos son semitas, también hay los europeos jázaros convertidos al judaísmo que ahora masacran a semitas palestinos. No todos los judíos son hebreos ni todos los hebreos son judíos, ni todos los judíos están de acuerdo con las políticas antisemitas genocidas de Israel ni siquiera con el sionismo o con la creación de un Estado israelí. No todos los judíos tienen nacionalidad israelí y no todos los israelíes son judíos. No todos los judíos son los blancos europeos jázaros, también los hay africanos, árabes, asiáticos e incluiso latinoamericanos. No existe un pueblo de “sangre judía”, como tampoco existe un pueblo de “sangre católica”. No todos los jóvenes judíos desean el servicio militar obligatorio e incluso algunos están dispuestos a ser encarcelados antes que matar palestinos. Lamentablemente estas confusiones agudizan el odio a los judíos en general e invisibiliza a los judíos que viven dentro o fuera de Israel con verdaderos valores de la religión judía, que son solidarios, honestos, que construyen y quieren la paz y la convivencia respetuosa con los palestinos y otras culturas y religiones.
Jerusalén está sobre un cerro, el Monte Sion. Los europeos judíos jázaros convertidos pretenden apoderarse del territorio semita palestino donde está Sion a toda costa, no sólo expulsando a los semitas palestinos sino asesinándolos. Estos “sionistas” no son los únicos, sino también todos aquellos que apoyen esta política del gobierno de Israel son “sionistas”, ya sean católicos o de cualquier otro gobierno del mundo. Así, el sionismo, como lo fue el nazismo, se convierte en un movimiento nacionalista, una ideología que sostiene la formación del Estado de Israel a costa de sus actuales ocupantes, los semitas palestinos. Por tanto, no todos los sionistas son judíos ni israelíes, ni todos los judíos o israelíes son sionistas.
Muchos adeptos al sionismo israelí hacen afirmaciones sumamente graves y sin consecuencias penales que, en otros contextos y en palabras de otros actores, ya hubieran implicado cárcel, señalamientos de crimen de odio, delitos de violencia política, entre otros. Pero ahora, hacer el llamado a asesinar a niños y niñas, expulsar al pueblo palestino o desaparecerlo, es motivo de orgullo para muchos sionistas antisemitas.
Así, iniciamos 2024 a más de 100 días de agudizado el exterminio palestino con saldos terribles.
Hasta mediados de enero de 2024, el saldo de las acciones genocidas de Israel aumentan día con día:3
Cualquier otro país que hubiere cometido tales atrocidades ya hubiera sido expulsado de la comunidad internacional y hubiera sido invadido por las fuerzas militares de la ONU, o al menos se le hubiera aplicado severas sanciones económicas y bloqueos comerciales. Pero solo los pueblos movilizados podrán detener esta barbarie.
En el presente mes de enero, el Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras (COPINH) ha solicitado al gobierno de su país, junto con otras organizaciones hondureñas, que apoye la demanda de Sudáfrica contra Israel por sus acciones de genocidio y exterminio del pueblo semita palestino. Otros abogados a nivel mundial crean alianzas para demandar que Netanyahu sea llevado a los tribunales internacionales. Por su lado, Chile se suma al apoyo de la demanda de Sudáfrica contra Israel así como también se suman otros gobiernos como Bolivia, Nicaragua, Venezuela, Brasil, la Liga Árabe, Cuba, Colombia, Irán, Malasia, Pakistán, Bangladesh, Maldivas, Turquía, Jordania y Namibia. Recientemente, México y Chile solicitan a la Corte Penal Internacional que investiguen “probables” crímenes de guerra cometidos en Gaza. Y hablamos aquí de gobiernos, porque millones de personas en todo el mundo ya han salido a las calles a exigir la paz y el alto al genocidio.
Les compartimos la siguiente petición lanzada por un grupo organizado de la sociedad civil sobre la preocupante situación que se vive en Chiapas en esta ola de violencia – A 26 de noviembre del 2023
A quien corresponda
Somos personas de la sociedad civil preocupadas por los sucesos en Chiapas, relacionados con las actividades del llamado crimen organizado y que han escalado su propia guerra en contra de personas que viven en diversas comunidades, ejidos, rancherías y que además de trabajar para poder subsistir, son víctimas de cobros de piso y amenazas, entre otras cosas.
Chiapas vive la desaparición constante de personas; jóvenes la mayoría.
Ahora en la región fronteriza de Maravilla Tenejapa, los grupos violentos vienen atacando a la población que ha tenido que refugiarse en comunidades de municipios cercanos por las vegas de los ríos Jataté y Santo Domingo. En días recientes cientos de familias salieron de al menos 13 comunidades del municipio Maravilla Tenejapa.
La situación es crítica, por lo que demandamos la ayuda y asistencia humanitaria a la brevedad. Exigimos que la seguridad pública, responsabilidad del Estado mexicano, se asegure de inmediato.
Demandamos del gobierno mexicano, del gobierno estatal. Así como de las instancias correspondientes que se hagan presentes en la región de la frontera sur que recorre los municipios de la Selva, Frontera, Sierra para darles certeza a la población con alimentos, y sobre todo, seguridad de que su vida no corre peligro.
Atentamente,
Ciudadanas y ciudadanos de la sociedad civil de Chiapas.
Imagen. Isabel Mateos – Cuarto Obscuro
Más información:
Les compartimos el siguiente episodio del Podcats Elemental donde en entrevista con nuestro compañero Gustavo Castro hablan de la defensa del medio ambiente, los mega proyectos extractivistas, las alternativas y las vida que se dan por defender la vida y una vida digna como nuestra querida #BertaCaceres
Un pódcast sobre el único planeta con vida del que tenemos noticia, nuestra relación con él y con sus demás especies. Presentado y co-producido por Nicolás Ibargüen, La No Ficción y Exile Content Studio.
Gustavo Castro Soto lleva décadas luchando contra la raíz de lo que él considera los problemas más urgentes que aquejan a la humanidad y el planeta entero: el modelo actual de producción.
Buena parte de su vida ha presidido organizaciones para defender territorios mexicanos de la devastación por represas y minas. En el camino ha perdido compañeros y compañeras entrañables, pero su lucha sigue en medio de las dificultades.
En esta conversación exploramos los males del sistema capitalista, su efecto sobre el medioambiente y las alternativas sostenibles que existen.
Compartimos este comunicado de la Red Mexicana de Afectadas y Afectados por la Minería REMA sobre el constante hostigamiento a las y los ejidatarios del Ejido El Bajío por la defensa de tu territorio ante la minería – A 12 de mayo de 2023
La Red Mexicana de Afectadas/os por la Minería (REMA) denunciamos la campaña de desinformación y señalamientos en contra del Ejido El Bajío a través del periódico El Universal y declaraciones difamatorias y peligrosas del Senador José Narro Céspedes de Zacatecas.
El Ejido El Bajío es integrante de la REMA por lo cual conocemos bien su permanente lucha por la implementación de 67 sentencias agrarias históricas que la comunidad logró en contra de una mina de oro de la empresa Fresnillo PLC, dictadas desde hace casi una década y que siguen sin haber sido ejecutadas. Estas sentencias ordenan la restauración a su estado natural del territorio destruido por la operación de la mina de oro a tajo abierto Soledad Dipolos de la empresa de la familia Baillères, y el retorno al ejido del oro saqueado de sus tierras en violación de sus derechos.
Por su valiente lucha en defensa de la vida en el desierto y en contra de esta empresa mexicana, parte del grupo minero Peñoles y cuyos tentáculos le vincula con diversos políticos que actúan en contubernio con grupos armados legales e ilegales, el Ejido ha sufrido amenazas permanentes. Esto incluye la criminalización de doce de sus integrantes, el asesinato de Raúl Ibarra de la Paz, José de Jesús Robledo Cruz y su esposa María de Jesús Gómez Vega, y la desaparición de Noemí Elizabeth López Gutiérrez. Todos crímenes que siguen en impunidad.
En un comunicado detallado publicado esta semana, el Ejido El Bajío explica con mucha claridad cómo El Universal ha publicado pronunciamientos del Senador Narro diciendo que la comunidad quiere el apoyo de Gobernación supuestamente para abrir negociaciones con la empresa Fresnillo hacia la reapertura de su mina. A la vez, acusa a ejidatarios de tener vínculos con el crimen organizado, cuando es el mismo Senador que ha demostrado tener tales relaciones por sus gestiones anteriores a favor del jefe de la plaza en el municipio de Caborca.
Exigimos un alto a esta campaña de mentiras y difamación, y nos solidarizamos con las demandas del ejido El Bajío por la implementación ya de sus 67 sentencias agrarias, el cese de las amenazas y acosos, una investigación plena e imparcial de los tres asesinatos y la aparición con vida de la compañera Noemí Elizabeth López Gutiérrez.
RED MEXICANA DE AFECTADAS/OS POR LA MINERÍA
Imagen: Ejido El Bajío
Más información:
Compartimos con ustedes esta entrevista a la familia López Presas sobre su experiencia familiar con la ecotecnología biodigestor alimentando con desechos humanos en su casa en Comitán Chiapas
Más información:
Compartimos con mucha alegría este manual sobre los Biodigestores y la producción de biogas y biofertilizantes – A julio 2022 >>Descargar el manual en pdf<<
Coordinación y revisión del texto: José Augustín Vázquez
Investigación y redacción: Anne-Marie Schömig
Textos y diseño: Anne-Marie Schömig
Ilustraciones: Marlene Sandner
Una Producción de Otros Mundos A.C.
Gracias al apoyo de: Global Greengrants Fund (GGF) y American Jewish World Service (AJWS)
Hoy en día nos enfrentamos a grandes retos, ya sean las guerras, las enfermedades, la crisis climática o el capitalismo, el caos reina en todas partes. En medio de este mundo caótico y agitado, en Otros Mundos buscamos alternativas que contrarresten las crisis sociales, ecológicas, económicas y políticas. Denunciamos la concentración de poder y de capital de las empresas individuales que acumulan sus beneficios a costa de los derechos humanos y de la explotación de los recursos naturales.
La independencia desempeña un papel importante en la defensa del territorios.
A través de modelos energéticos alternativos y sostenibles, intentamos hacer posible la autosuficiencia
energética de los pueblos y, al mismo tiempo, contrarrestar la contaminación de la tierra a través de fuentes de energía convencionales como el carbón y el gas.
Porque parte de nuestra visión es un mundo limpio con un modelo de sociedad socialmente solidario.
Nuestra convicción es que hay diferentes caminos y puntos de partida en la vida. La diversidad de los problemas actuales exige abordarlos a distintos niveles. Por eso es importante no centrarse en un solo camino, sino utilizar diferentes vías, es decir, Alter Natos.
Cambio climático: ¿Qué significa realmente este término? Para muchos, el término cambio climático sigue siendo muy abstracto, aunque los efectos ya son claramente perceptibles hoy en día. Para entender el proceso en el que nos encontramos actualmente, hay que distinguir primero entre el efecto invernadero natural y el efecto antropogénico, es decir, provocado por el hombre: El efecto invernadero natural es un proceso natural necesario para la vida en nuestro planeta. Nuestra atmósfera se calienta por la radiación solar. La radiación entrante se refleja desde la superficie de la Tierra hacia el espacio, pero los gases de nuestra atmósfera, como el CO2(dióxido de carbono) y el CH4 (metano), impiden que nos llegue parte de la radiación térmica. El calor atrapado hace que la temperatura media de la Tierra no sea de -18 °C, sino de +15 °C, lo que hace que la vida en la Tierra sea posible para nosotros en primer lugar.
Sin embargo, el efecto invernadero antropogénico hace que la temperatura media siga aumentando. Cada vez se liberan más gases de efecto invernadero por la quema de combustibles fósiles o la cría de animales de granja. Desde la industrialización, la cantidad de CO2 en la atmósfera ha aumentado enormemente; este incremento de los gases de efecto invernadero intensifica el efecto natural y calienta la tierra cada vez más. Además de alimentar activamente el cambio climático, también estamos privando a la naturaleza de su capacidad para regular el propio efecto invernadero. Los árboles absorben el CO2, y al talar los bosques estamos inhibiendo la capacidad de la naturaleza para equilibrar este ciclo material por sí misma. La mayoría de los científicos coinciden en que el ser humano es responsable del rápido calentamiento global.
Los efectos del calor creciente son enormes para nuestro ecosistema extremadamente sensible. Los casquetes polares se están derritiendo, el nivel del mar está subiendo y las concentraciones de agua en los océanos están cambiando drásticamente. Esto, a su vez, influye en las corrientes oceánicas y, por tanto, también en las corrientes meteorológicas y eólicas. Los fenómenos meteorológicos extremos siguen aumentando y destruyen los hogares de muchas personas y animales, las hambrunas y las sequías se convierten en un peligro para cada vez más personas. En el sector agrícola, las lluvias atípicas están causando grandes dificultades a los agricultores, con períodos prolongados de sequía que se alternan con lluvias extremadamente intensas, que a veces provocan inundaciones. Los arrecifes de coral, que albergan cientos de especies, están muriendo. Un número extremadamente grande de especies está en peligro de extinción, y la desaparición de una especie afecta a todo el ecosistema. La lista de impactos es larga y los peligros para la naturaleza y los humanos son mayores que nunca.
Aunque el calentamiento global es un problema mundial, las emisiones que contribuyen al mismo no están distribuidas por igual en todo el planeta. Las emisiones per cápita de gases de efecto invernadero son significativamente mayores en los países industrializados. Nuestro sistema de liderazgo global: el crecimiento económico infinito en un mundo finito con recursos limitados, sólo alimenta una profunda injusticia social. La disponibilidad de energía también está distribuida de forma desigual. La pobreza energética no describe la falta de acceso a la electricidad, que en gran parte ya está disponible en México. Más bien describe el acceso asequible a dispositivos, tecnologías y servicios que proporcionan un nivel mínimo de bienestar. Por tanto, para hacer frente a la crisis climática internacional, primero tenemos que cambiar nuestro sistema y poner a las personas, y no a los beneficios, en el centro. Para ello, necesitamos conceptos más descentralizados y estrategias de suministro local. Pero esto también significa que la mera sustitución de las fuentes de energía convencionales por las renovables no es suficiente si se sigue construyendo sobre un sistema económico de explotación.
Compartimos con ustedes este boletin de prensa y el informe de la Red Mexicana de Afectadas y Afectados por la Minería REMA sobre la minería y el covid durante la pandemia en el 2020- A 24 de mayo del 2022 >>Descargar informe en pdf aquí <<
>>Informe aquí abajo<<
El día de hoy, la Red Mexicana de Afectadas/os por la Minería presentamos el informe La Lucha por Lo
Esencial: la Pandemia Minera en México en Tiempos de COVID-19, en el que reflexionamos sobre las
vivencias de las comunidades en los últimos dos años de pandemia y cómo los grandes capitales
mineros han podido beneficiarse de las restricciones sociales impuestas en nombre de nuestra salud y
seguridad para posicionarse con más fuerza en los territorios. En este informe visibilizamos la asimetría
que durante esta pandemia se profundizó entre los actores que promueven lo que llamamos Modelo
Extractivo Minero y las comunidades que se oponen a éste. A dos años de la pandemia, los territorios
en resistencia a la minería se recuperan y es importante volver plantear lo que consideramos realmente
como esencial ante los tremendos impactos que este sistema capitalista depredador genera en el
bienestar de los pueblos y la salud colectiva.
¿Cómo es que la minería se benefició con la pandemia? Documentamos la forma en que la minería en
México logró una posición privilegiada al ser incluida dentro de las actividades “esenciales”, echando
mano de su poder político y jurídico ya instalado y reforzado con la entrada en vigor, en julio del 2020,
del renegociado Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), ahora llamado Tratado entre
México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC). Durante el poco tiempo que la industria minera quedó fuera
de la lista de las actividades esenciales, las empresas mineras no pudieron contar con el trámite de
nuevos permisos. Sin embargo, una vez que lograron esta categorización privilegiada, las ventanillas
institucionales les fueron abiertas nuevamente.
A pesar de la insistencia de la administración actual de no seguir otorgando concesiones mineras, en
los trámites para permisos ambientales para la exploración y explotación minera, hubo solamente una
breve pausa de dos meses en 2020. Así, desde junio 2020 a diciembre 2021, la SEMARNAT ha
autorizado docenas de permisos ambientales para actividades mineras en, por lo menos, 14
entidades de la República.
Además, la incertidumbre y el cierre económico que se generó por la pandemia, favoreció el aumento
de los precios de metales como el oro y plata en el mercado internacional. Luego, con la reactivación
económica, también hubo un importante aumento en el precio de cobre y, en paralelo, con la
especulación alrededor del “oro blanco” – el litio – en el contexto de la transición energética. Este
crecimiento acelerado de precios permitió que -pese a la crisis- el sector minero se recompusiera
rápidamente, hasta obtener ganancias históricas en varios casos.2
Asimismo, las medidas de contingencia decididas por los gobiernos privilegiaron a las grandes
empresas y lograron, al mismo tiempo, obstaculizar los esfuerzos comunitarios tan necesarios para
la salud, la alimentación y el medio ambiente. El encierro, la generación de miedo a enfermarse y la
imposición del distanciamiento social, medidas impulsadas para prevenir los contagios a través de la
campaña de la “Sana distancia” y “Quédate en casa”, generaron condiciones aún más asimétricas para
defender la salud comunitaria y el territorio, mientras las empresas continuaban operando.
Especialmente, durante el primer año de la pandemia, mientras las familias atendían las urgencias
económicas y de cuidados de la salud, muchas comunidades y organizaciones no pudieron acceder a
información sobre los proyectos mineros, realizar reuniones de discusión o hacer gestiones con las
autoridades para detener los proyectos y atender sus afectaciones.
Las experiencias de comunidades donde ya hay minas impuestas en operación como Zimapán en
Hidalgo y el Valle de Ocotlán en Oaxaca, recopiladas para este informe, narran cómo estas empresas
siguieron operando con impunidad y generando daños a la salud y a los territorios. En donde aún no
han logrado establecerse, como Epazoyucan en Hidalgo, la Cuenca de la Independencia en Guanajuato
y Acacoyagua en Chiapas, se documenta cómo las empresas buscaron permisos u otras oportunidades
para ganar más apoyo o avanzar sus proyectos.
Por otra parte, en muchas partes del país, como el Ejido El Bajío, en Sonora, el aumento de violencia
tuvo graves repercusiones y actores armados fortalecieron su control del territorio. En este contexto,
el gobierno federal justificó la creación de la Policía Minera en el contexto de la reactivación
económica y, a la vez, aumentó la militarización del país con un enorme despliegue de la Guardia
Nacional, mientras el crimen organizado se fortaleció en muchos lugares, trastocando la vida y la
resistencia de las comunidades.
Es así que después de que la actividad minera fuera declarada como esencial y necesaria para reactivar
la economía, no hubo tregua. No se cuestionaron los paradigmas de libre comercio al servicio de los
mercados internacionales e intereses privados, la sobreexplotación de nuestros cuerpos y bienes
comunes, o el consumo más allá de los límites del planeta. Tampoco se movió un dedo para romper
la impunidad de que gozan las empresas y los gobernantes para responsabilizar quienes han generado
tantos daños al agua, a la tierra, a la salud y a la vida en los territorios afectados por la minería u otros
megaproyectos.
El informe de la REMA se enmarca en el contexto de una investigación colaborativa regional y global
por la Coalición contra la Pandemia Minera, lo cual lanza hoy su informe Sin Tregua: Resistencias por
la Vida y el Territorio Frente al COVID-19 y la Pandemia Minera. Éste informe abarca 16 casos de
estudios de 9 países de América Latina que demuestran la profundización de las asimetrías de poder
económicas y políticas, junto con el aumento de militarización, represión, criminalización y violencia en
contra de las comunidades organizadas.
A pesar de estas condiciones adversas, en México como en toda América Latina, las organizaciones y
las comunidades siguieron y siguen luchando, buscando la forma de cuidarse y no perder su territorio.3
Desde la REMA, tenemos más claro que nunca la importancia de prevenir el acceso de las empresas
mineras a los territorios, de informar a las comunidades, de dialogar, de documentar los daños y desmitificar las mentiras del modelo minero. Para la construcción de un futuro digno es indispensable prevenir y evitar los daños que generan los proyectos extractivos, al mismo tiempo que se promueven alternativas de vida al sistema capitalista -desde la agroecología hasta los sistemas de energía comunitarios-. Las acciones para el ejercicio de los derechos colectivos y la defensa de la salud comunitaria, del medio ambiente, del agua y de la soberanía alimentaria, entre otras, son imprescindibles en los territorios. Esto es lo verdaderamente esencial.
La minería no es una salida a la crisis, es su profundización
¡Territorios libres de minería!
Red Mexicana de Afectadas/os por la Minería
A dos años del inicio de la pandemia del COVID-19, hemos visto cómo los grandes capitales han podido beneficiarse de las restricciones sociales impuestas en nombre de nuestra salud y seguridad para posicionarse con más fuerza ahora y en el futuro. Sin embargo, no ha sido solamente el sector farmacéutico el que está generando ganancias históricas con nuestra desgracia sanitaria,1 sino que ésta también parece ser una pandemia hecha a modo para el sector minero.2
Pero ¿cómo es que la minería se benefició con la pandemia? En este informe documentamos la forma en que en México la minería logró una posición privilegiada al ser incluida dentro de las actividades “esenciales”. Se lo hizo echando mano de su poder político y jurídico ya instalado y reforzado con la entrada de vigencia en julio del 2020 del renegociado Tratado de Libre Comercio entre México, Estados Unidos y Canadá, el T-MEC y, poco después, por el anuncio de la creación de la Policía Minera.
Además, la misma incertidumbre generada por la pandemia y el cierre económico que se dio al inicio, favoreció el aumento de los precios de los metales como oro y plata. Luego, con la reactivación económica, también hubo un importante aumento en el precio de cobre y, en paralelo, con la especulación alrededor del “oro blanco” – el litio – en el contexto de la transición energética. Y a pesar de la insistencia de la administración actual de no seguir otorgando concesiones mineras, hubo solamente una breve pausa de dos meses en 2020 en los trámites de permisos ambientales para la exploración y explotación minera.
A pesar de que rápidamente a inicios de la pandemia surgieron reflexiones acerca de que la pandemia develaba las consecuencias más nefastas de la depredación del capitalismo, y que resultaba más urgente que nunca el trabajo en defensa del territorio y la naturaleza, las medidas de contingencia decididas por los gobiernos privilegiaron a las grandes empresas, logrando obstaculizar estos esfuerzos comunitarios tan necesarios para la salud, la alimentación y el medio ambiente. El encierro, la generación de miedo a enfermarse y la imposición del distanciamiento social, medidas impulsadas para prevenir los contagios a través de la campaña de la “Sana distancia” y “Quédate en casa”, generaron condiciones aun más asimétricas para defender la salud comunitaria y el territorio, mientras las empresas continuaban operando.
Especialmente durante el primer año de la pandemia, mientras las familias atendían las urgencias económicas y de cuidados de la salud, muchas comunidades y organizaciones no pudieron acceder a información sobre los proyectos mineros, realizar reuniones de discusión o hacer gestiones con las autoridades para detener los proyectos y atender sus grandes daños. Los testimonios de comunidades donde ya hay minas impuestas en operación como Zimapán en Hidalgo y el valle de Ocotlán en Oaxaca, recopilados para este informe, narran cómo estas empresas siguieron operando con impunidad y generando daños a la salud y a los territorios. En donde aún no han logrado establecerse, como Epazoyucan en Hidalgo, la Cuenca de la Independencia en Guanajuato y Acacoyagua en Chiapas, se documenta cómo las empresas buscaron permisos u otras oportunidades para ganar más apoyo o avanzar sus proyectos.
Por otra parte, en muchas partes del país, como el ejido El Bajío, en Sonora, el aumento de violencia tuvo repercusiones graves y actores armados fortalecieron su control del territorio. En este contexto, el estado federal justificó la creación de la Policía Minera en el contexto de la reactivación económica y, a la vez, se aumentó la militarización del país con un gran despliegue de la Guardia Nacional, a la vez que el crimen organizado se fortaleció en muchos lugares, trastocando la vida y la resistencia de las comunidades, tal como describimos en más detalle en adelante.
Con este documento queremos visibilizar la profundización de la asimetría que durante esta pandemia hubo entre los actores que promueven lo que llamamos Modelo Extractivo Minero y a las comunidades que se oponen a éste. También buscamos volver a plantear lo que debe ser considerado realmente esencial ante los tremendos impactos que este sistema capitalista depredador genera en el bienestar de los pueblos y la salud colectiva.
Una producción de la Red Mexicana de Afectadas/os por la Minería
(REMA), http://www.remamx.org/
Texto y compilación de testimonios: Libertad Díaz, Jen Moore y Miguel Mijangos.
Revisión: Ángeles Mariscal e Isabel Velásquez.
Diseño: Otros Mundos, A.C./REMA Chiapas. https://otrosmundoschiapas.org/
Foto Portada: FPDS Chiapas. Agradecemos a los miembros de la Rema de las entidades participantes por la donación de sus fotografías para este informe.
Agradecemos por su participación a: Comunidades Unidas de Zimapán, Hidalgo; Ejido El Bajío, Sonora; Articulación por la Vida contra la Minería del Valle de Ocotlán, Oaxaca; Asociación por la Protección de la Tierra y el Bienestar de Epazoyucan, A.C., Epazoyucan, Hidalgo; Acción Colectiva Socioambiental, A.C., Guanajuato; Frente Popular en Defensa del Soconusco ‘20 de Junio’, Acacoyagua, Chiapas.
Este informe forma parte de una iniciativa de documentación a nivel global coordinada por la Coalición en Contra de la Pandemia Minera, https://miningpandemic.org/es/.
Impresión gracias al apoyo de Salva la Selva,
https://www.salvalaselva.org/
México, Mayo 202
Compartimos con mucha alegría este bello libro sobre en Túmin a 10 años de su creación – A Abril del 2022 >>Descargar libro en pdf<<
El 6 de noviembre de 2020, el Túmin cumplió su primera década de vida. Así, como en su primer trienio se realizó un balance de esta notable experiencia, este libro es resultado del recuento y reflexión de su primer decenio de existencia.
Como se comenta en las conclusiones, el Túmin ha sido polémico desde el inicio. Primero, sorteando la acusación del Banco de México que sostenía esta moneda comunitaria y complementaria implicaba falsificación de dinero. También por su decisión de no restringir la participación por la calidad de los productos que las socias y los socios deciden ofertar, o si los mismos son productores o solo intermediarios ─suena la recurrente referencia de la posibilidad de comprar una coca cola con el Túmin─. A esto podemos agregar dos elementos adicionales: las iniciativas regionales que no lograron prosperar, así como la crisis interna que se visibilizó en la ríspida asamblea de 2016, en donde, en un contexto de expansión, las distintas voces no se lograron escuchar y, algunos valiosos y muy queridos compañeros y compañeras decidieron retirarse del colectivo.
En este ejercicio de sistematización no se eluden estas cuestiones, se recuperan y se hacen importantes reflexiones que contribuyen a fortalecer esta importante experiencia. Respecto a su política de “cero complicaciones” ─que el Túmin tenga libre circulación en vez de un uso restrictivo─ se sostiene que el Túmin es primero un proyecto monetario, una moneda que busca facilitar los intercambios, lo que no significa que no contribuya en otras dimensiones: “si bien las dimensiones económicas, políticas e ideológicas del Túmin lo hacen un proyecto integral, nació simple, como instrumento de intercambio, y el compromiso de los adherentes es también simple: pagar y cobrar con él. Ir más allá, es un logro extra muy deseable”. Asimismo, se plantea que es parte de un proceso de transición en el que las socias y los socios ─impulsados por la demanda y los procesos de concientización─ podrán ir caminando hacia la producción directa y agroecológica: “ya comenzamos cambiando el instrumento de intercambio, «dinero sucio» por «dinero sano», ahora habrá que cambiar la producción”. También se defiende un principio de “libertad responsable” el que supone pasar del “cada quien es responsable de lo que produce y de lo que consume, de lo que compra y de lo que vende” a un compromiso “con el medio ambiente y la comunidad”. En lo que se propone como un “examen de conciencia”, se plantea que “la economía solidaria no se entiende como un grado al que se llega sino una escuela donde se aprende a ser mejores personas”.
Sobre las iniciativas colectivas que naufragaron ─o no pudieron navegar─, se despliegan reflexiones en torno a la necesidad de contar con una base social, pues aquellas no pueden surgir de decisiones individuales. También se ha resaltado la necesidad de contar con un equipo coordinador, y de establecer relaciones con la experiencia, diríamos, “madre”. En ese sentido, en su segundo quinquenio ─específicamente en 2017─ se establecieron algunos criterios para conformar las llamadas “regiones autónomas”, ante el deseo y la intención de usar el Túmin más allá de Espinal, el territorio que lo vio nacer; entre esos criterios, está el de la participación mínima de 50 socias y socios. Asi mismo, se planteó la necesidad de contar con un Consejo General para articular la red nacional: las regiones autónomas ─cinco hasta febrero del 2020, más el Túmin-Totonacapan─, así como las socias y socias diseminadas en otras partes del país. Aquí se puede destacar además las alianzas que se han establecido con algunos ayuntamientos y con la iglesia para “aceptar el Túmin”.
En cuanto a los conflictos internos, ineludibles en toda experiencia social, se señala que los mismos pudieron manejarse de otra manera, no obstante, específicamente en relación a la crisis
de 2016, sería deseable un análisis más profundo, partiendo de las distintas voces, sobre las causas y razones del conflicto que impidieron una salida consensuada. Se hace una importante reflexión sobre la necesidad de priorizar el diálogo sobre el debate, como principio de actuación, abriendo espacio a la tolerancia: “este proyecto ha requerido de «ciencia, consciencia y paciencia» –como dice Luis Lopezllera, pionero de estas experiencias en México–, los tumistas tienen otro reto, la tolerancia”. Y agregan:
“La gran diversidad de pensamientos hace del Túmin un espacio polémico y en ocasiones conflictivo. El reto ha sido mantenerse unidos, compartir y aceptar los distintos puntos de vista, evitando sectarismo… para caminar juntos, el primer paso ha sido aceptarnos como somos, en lugar de querer forzar o imponer nuestros propios modos a los demás. Este principio de tolerancia, respeto y aceptación, abre las mentes y corazones de la gente, permite reconocer los propios errores, cambiar de opinión y corresponder en la ayuda mutua”.
A sus 10 años, consideramos que el Túmin es una iniciativa social que cuenta con importantes logros, y que desde los mismos ─así como desde sus dificultades─ contribuye a prefigurar elementos de una sociedad que busca liberarse de las relaciones de dominación y explotación vigentes, no sin tensiones y contradicciones. Desde la convicción de que otro mundo es posible, con el Túmin se cuestiona la mirada hegemónica que se tiene de la economía ─asociada exclusivamente al dinero oficial, el lucro y al interés individual─ y en términos prácticos contribuye a “desempoderar al dinero oficial”, al favorecer otros modos de intercambio. Diríamos además que contribuye a la desmercantilización y a valorar el trabajo, esto último al establecer que “un Túmin es igual a un minuto de trabajo”, contenido en los bienes o servicios ofrecidos, sea este manual o intelectual, rompiendo así con la mirada dicotómica que establece la supremacía del segundo sobre el primero, o las infranqueables fronteras entre uno y otro sostenidas desde el eurocentrismo, como forma hegemónica de saber.
Otros aspectos importantes considerados en la reflexión sobre los 10 años de vida del Túmin, son aquellos relacionadoscon la interculturalidad, la sustentabilidad y la descolonización. El que se pongan en la mesa resulta de gran relevancia, y, aunque sobre algunos de ellos se hacen apenas menciones generales, u otros, como en el caso de la sustentabilidad, son tratados con cierta renuencia –“la mayoría necesitamos digerir antes esta palabrita «sustentable»”‒, el que sean incluidos refleja que la reflexión trasciende el ámbito de la experiencia del Túmin como moneda.
Estos son elementos ineludibles para la transformación social, y sobre los que se debería establecer y mantener un ejercicio permanente de reflexión, dado el carácter polisémico de los términos, significantes vacíos que pueden ser “llenados” con diversos contenidos. Consideramos que la interculturalidad no tendría que ser entendido sólo como un diálogo de saberes, sino aspirar a ella como una igualdad epistémica, política y ontológica, que vaya a contrapelo de las relaciones de dominación y explotación propias de la modernidad/colonialidad capitalista, que descrea de las clasificaciones jerárquicas naturalizadas a partir de criterios como el de “raza”, sexo y clase. Esto es, para nosotros, la descolonialidad. En ese sentido, aunque el Túmin se reivindique principalmente como un proyecto monetario para facilitar los intercambios, no pueden dejar de considerarse otros aspectos de la vida social, pues el cambio social requiere esa mirada global ya que las relaciones de dominación y explotación no se limitan a la dimensión monetaria.
Es deseable que el Túmin persista en su orientación como proyecto integral, que ayude a “generar redes de intercambio, vida comunitaria, a promover los derechos indígenas, o de las mujeres, para producir y consumir productos orgánicos, generar autonomía y cooperativismo, cuidar la naturaleza o para educar a los niños en la economía solidaria y tantas cosas…”. Si es necesario complementar el “atornillador” ─el Túmin─ con el martillo, el serrucho, la lijadora y demás herramientas o instrumentos, hay que tratar de hacerlo, sin que esto signifique una exigencia al Túmin de resolverlo todo. Los problemas que actualmente enfrentamos como humanidad, nos exigen mirar y actuar considerando las diversas interrelaciones en los distintos ámbitos de la vida, desde la complejidad.
Para concluir, queremos dejar patente nuestro profundo respeto y reconocimiento a esta significativa experiencia, una de las más importantes en América Latina en lo que a monedas alternativas y cuestionamiento a la visión dominante de economía, se refiere. El Túmin, en este caminar de 10 años, ha dejado constancia de su capacidad de reflexión y acción, de adaptación y renovación, de despliegue de gran creatividad y pasiones. Se trata de una experiencia que ha alcanzado su madurez, y como otros colegas ya lo han señalado: ¡Larga vida al Túmin!
DANIA LÓPEZ CÓRDOVA
BORIS MARAÑÓN PIMENTEL
“No es sano estar bien adaptado a una sociedad profundamente enferma”.
JIDDU KRISHNAMURTI
ara concluir el X aniversario del Túmin en Espinal, el 6 de noviembre de 2020, se elevó un “globo de Cantoya”1 hecho con 350 pliegos de papel de china, de unos 4 o 5 metros de alto, elaborado por jóvenes artesanos del municipio de Zozocolco, quienes llegaron a la hora acordada, a las 6 de la tarde, cuando el sol ya no se veía en el horizonte.
Lo traían en una pequeña bolsa de plástico y no parecía que de ahí fuera a salir semejante globo. De sus mochilas sacaron alambres, amarras, soplete, pinzas y otras herramientas y artefactos para inflarlo en unos minutos.
Aunque modesto en comparación con el tamaño de otros globos, era muy bello y pudo inflarse dentro del amplio auditorio. “Túmin, 10 años”, decía, y por el otro lado mostraba el ambi-
grama que diseñó el tumista Manuel Tapia.
Los jóvenes parchaban pequeñas fisuras con una cinta adhesiva transparente y metían el soplete por su gran boca para calentar el aire y mantener inflado al globo.
Aunque la mayoría de los asistentes ya se había retirado de la celebración, quienes quedaban se tomaron fotografías al pie de la gran bola.
Después lo fueron arrastrando por el aire para sacarlo del auditorio, hasta la plazuela del parque frente al palacio municipal, donde hubo más fotografías y le colgaron una botella de plástico que estabilizaría su vuelo, según se dijo.
Al final, un grupo de tumistas soltaron las amarras y de inmediato el globo se fue elevando, iluminando la noche. Tomó su rumbo hacia el municipio de Papantla, hasta que desapareció.
Los jóvenes afirman que tenía combustible para volar más o menos una hora, pero hay quienes afirman que lo han visto volando alrededor del mundo, esparciendo semillas de economía solidaria, una luz de esperanza para los pueblos. Ahí se fueron muchas cosas. El globo se llevó nuestras ilusiones y alegrías, para rociarlas por doquier. También se llevó todo lo que nos hace daño, aspirando por su boca nuestras malas vibras, envidias, desconfianzas, rencores, que se fueron con- sumiendo con el fuego… y así, por el mundo, limpiando va. Un periodista que no leyó esto, se acercó y preguntó:
─ ¿Qué significa el globo?
─ ¿Es que debe significar algo? ─respondió un compañero, rascándose la barriga, espantado por la pregunta. Pero la maestra
Irene salió al auxilio:
─ Mi vida ─le dijo al periodista─: significa que estamos contentos.
Y nadie preguntó ni respondió más.
II
El primer libro del Túmin, anterior a éste, “Aceptamos Túmin”,se resume en el primer capítulo de este segundo libro, para quienes no tienen el primero; son los primeros tres años de esta moneda comunitaria a partir de 2010. Y los siguientes capítulos completarán más de 10 años de experiencias en el Túmin: Mercado Alternativo, Economía Solidaria y Autogestión.
Esta vez no se tiene una estructura de los capítulos, si bien lleva cierto orden cronológico, por etapas.
En el segundo capítulo se habla del Contexto Académico que impulsó este proyecto, para después hablar del Turismo, debido al atractivo que pronto generó el Túmin. Seguido por el sabor comunitario de las Ferias y Tianguis, en el cuarto capítulo… y es que todo comenzó con un pequeño tianguis.
En seguida, hablamos de algo que no esperábamos, losmAyuntamientos socios, lo que puede ser motivo de otra polémica. Tampoco esperábamos un capítulo 6, donde la Iglesia so-
lidaria participa, en gran sintonía con el Túmin.
El crecimiento del Túmin nos llevó a formar Regiones autónomas y de esto hablamos en el capítulo 7, para después tratar la necesidad de un Consejo General, que viene a ser una asamblea de coordinadores y enlaces.
Ya en la segunda mitad del libro, haremos un recuento de la Emisión de billetes durante más de 10 años. Y en el capítulo diez, Qué ofrecemos, una sistematización de los productos y servicios en siete categorías.
La última parte es quizá más conceptual o reflexiva. El capítulo 11 trata el controvertido tema Túmin y sustentabilidad, para un entorno sistémico. Luego se habla de la Filosofía y pedagogía del Túmin que han ido guiando este caminar. Finalizando con el capítulo 13, Sistema financiero y economía solidaria, sobre la
importancia de un sistema económico alternativo como el Túmin.
Además, hemos incluido diversas opiniones de tumistas al final de algunos capítulos. Y todos los nombres mencionados a lo largo del libro son reales, no hay seudónimos. Lamentamos no poder mencionar a todos.
Tampoco se ha podido testificar todo lo que ha pasado. La fuente principal de información ha sido la revista Kgosni-elvolador, que, si bien no ha dejado de informar cada quincena desde 2010, no tiene toda la información consigo.
III
Pretendemos que estas páginas ayuden a cohesionar lo vivido. Y quizá puedan ser un referente para otras vivencias. Mas no se pretende un manual para hacer una moneda comunitaria, aunque a veces lo parezca; sólo se quiere compartir lo que se ha hecho, a los tumistas principalmente.
Queremos que sirva para impulsarnos en la economía solidaria, siendo el Túmin un motor y no una carga. Nos debe ayudar
a vender nuestros productos, a satisfacer necesidades, a organizarnos, a capacitarnos, a convivir, a conocer otras formas de producir y consumir; nos ha de entusiasmar. Si el Túmin es una carga, no sirve.
Y en este motor todos somos necesarios, indispensables, y líderes:
Todos necesarios. – Nadie necesita del Túmin tanto como el Túmin necesita de todos nosotros. Cada tumista es tan importante como cada uno. Ciertamente hay los más activos, que organizan, que coordinan o simplemente usan más el Túmin, sin embargo, nada de esto se podría sin los demás.
Todos indispensables. – Cada integrante hace que el Túmin sea distinto: si alguien falta el Túmin ya no es lo mismo. Así, el Túmin puede tener muchas carencias, pero, sobre todo, faltarán siempre los que ya murieron o decidieron irse. Siempre estare- mos incompletos. Nada de que “aquí nadie es indispensable”: todos somos indispensables, en algún modo.
Todos líderes. – No hay jefes, cada uno es libre de participar como quiera y de tomar decisiones, líder de sí mismo. Un liderazgo que se ve desde que alguien saca un Túmin y decide comprar; cuando decimos “págame con Túmin”; cuando coloco mi letrero “Aceptamos Túmin”. Y cada día que ese letrero está ahí
colgado, se ejerce cierto liderazgo, porque nadie me da órdenes, yo lo decido. Y si no quiero, ese letrero no se pone.
“La solidaridad es la ternura de los pueblos”.
Compartimos con ustedes este video sobre la experiencia en el proceso de formación dentro de la Escuela de Justicia Energética – Febrero 2022
Durante varios módulos de la Escuela de Justicia Energética hemos analizado el actual Modelo Extractivo energético, las supuestas energías verdes sus consecuencias socio ambientales en los territorios, y la transición energética. También conocimos experiencias de autogestión energética como el biodigestor de bio gas, es compartimos algunas de las impresiones de las y los participantes.
Más información:
Les compartimos algunas fotografías de las instalaciones de biodigestores en difententes puntos de Chiapas, para la generación de Biogas y Biofertilizante.
El uso de los fogones abiertos afecta la salud especialmente de las mujeres, los adultos mayores, las niñas y los niños. En muchas regiones del campo la dificultad de conseguir leña, o su exclusivo uso está provocando deforestación y otros problemas asociados como la falta de agua, la pobreza de los suelos, entre otras consecuencias. El consumo de tanques de gas comercial merma la economía familiar y acelera el uso de hidrocarburos que pretendemos eliminar por el Cambio Climático. En el ámbito urbano o semiurbano se da también la crianza de cerdos y borregos que genera malos olores y descargas residuales a los ríos. Por ello consideramos que el uso de los biodigestores es un mecanismo para contrarrestar estos efectos y problemáticas tanto en las zonas rurales como urbanas y semiurbanas.
¡Energía limpia y renovable para los pueblos! Porque otros mundos son posibles.
También les compartimos este video sobre la instalación de un Biodigestor en Chilil, municipio de Hixtán, Chiapas.
Más información: