Podcats: Resistencia

Compartimos con ustedes este serie de podcats producidos por Amigos de la Tierra América Latina y el Caribe ATALC sobre el aumento del poder de las empresas transnacionales en los ámbitos energético y agropecuario

¿Alguna vez imaginaste el futuro? ¿Cómo crees que viviremos en treinta años?


En diciembre de 2021 las organizaciones miembro de ATALC realizaron un diagnóstico sobre el poder de las transnacionales en América Latina y el Caribe. Un estado de situación a lo largo y ancho del continente que da cuenta del saqueo de estas empresas a los pueblos de la región.

RESISTENCIA es una serie sonora que refuerza algunas características de Argentina, Brasil, Colombia, Costa Rico, El Salvador y México. Una muestra de lo que puede pasar si no frenamos el modus operandi de las empresas transnacionales.

Un proyecto de Amigos de la Tierra América Latina y el Caribe (ATALC).

Una realización original de Tristana producciones.

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Investigación revela qué estado mexicano consume más Coca-Cola en el mundo

Compartimos este nota publicada en el portal Mi Morelina sobre el consumo de bebidas azucaradas en México – A agosto 2022

Esto se relaciona con la alta prevalencia de diabetes mellitus en la región, que en la última década ha sido la principal causa de muerte.

MiMorelia.com

Publicado : 17 Agosto, 2022, 9:32 PM

México (MiMorelia.com).- Por medio de un reportaje el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología de México (Conacyt) indica que el récord mundial de consumo de Coca-Cola lo tiene un estado de la República Mexicana.

De acuerdo al reportaje compartido en la página del Conacyt señalan que durante los últimos años las bebidas azucaradas ha tomado gran importancia en el día a día de los mexicanos y señala que algunas de sus consecuencias son que se eleve el riesgo de contraer enfermedades como diabetes tipo 2, sobrepeso y obesidad.

Y lamentablemente el estado de Chiapas, es la región del mundo donde más se consume Coca-Cola.

De acuerdo a un estudio realizado por Jaime Page Pliego, doctor en Antropología por el Centro de Investigaciones Multidisciplinarias sobre Chiapas y la Frontera Sur (Cimsur), indica que aproximadamente cada habitante de Chiapas bebe 821.25 litros de refresco por año, mientras que 160 litros es el consumo per cápita en todo el país.

Esto se relaciona con la alta prevalencia de diabetes mellitus en la región, que en la última década ha sido la principal causa de muerte.

Esta misma investigación revela que las razones por las que se ha incrementado el consumo de bebidas azucaradas en la región sureste, son la laxa legislación hacia las empresas refresqueras, campañas de mercadotecnia en lenguas locales y la poca accesibilidad de agua potable de calidad y en cantidad suficiente para los habitantes.

SHA

Foto: Facebook vía Mi Morelia

Más información:

Zacatecas: Funcionarios públicos incumplen de forma irresponsable normas y convenios. La contaminación sigue desde el fallido relleno sanitario de Tlaltenango

Compartimos este comunicado de la Comunidad de Cicalcalco través de la Red Mexicana de Afectadas y Afectados por la Minería REMA – A 31 de agosto del 2022

Sin que mediara un proyecto de verificación, monitoreo y cumplimiento de las condicionantes establecidas en la Resolución de Impacto Ambiental emitida en 2017 para la instalación y operación del relleno municipal de Tlaltenango, Zacatecas, que fue oficialmente inaugurado en junio de 2019, rápidamente sobrevino un efecto adverso al territorio  y de perjuicio a la salud en nuestra comunidad indígena de Cicacalco, mismo que fue denunciado desde agosto de 2019 ante las autoridades competentes.

En un conflicto largamente administrado por las autoridades y que partió de la mala ejecución y la peor operación del basurero municipal de Tlaltenango, hoy, como antes, nos topamos con la ineficiencia, la complicidad, la irresponsabilidad y la desfachatez de autoridades y dependencias,  de los tres niveles de gobierno, a quienes no les importa el tema ambiental, ni cumplir de forma decente y honesta con sus funciones como servidores públicos.

Afirmamos lo anterior porque, aparte de otros puntos ampliamente documentados, en el convenio de fecha 14 de julio del presente año, celebrado en la ciudad de Zacatecas para llevar a cabo los trabajos de Clausura definitiva y remediación del mal llamado relleno sanitario ubicado en nuestra comunidad indígena de Cicacalco, se acordaron acciones que a la fecha no se han ejecutado. En consecuencia, la contaminación de aguas y tierras sigue generándose. En la firma del convenio participaron, entre otras autoridades,  Gabriela Evangelina Pinedo Morales como Secretaria General de Gobierno, Susana Rodríguez Márquez como Secretaria del Agua y Medio Ambiente (SAMA), Yves Eduardo Gonzáles Villa como Director de Contacto Ciudadano de SEMARNAT, José Luis González  Orozco subdelegado de programas para el desarrollo del gobierno federal en Zacatecas, Lourdes Angélica Briones Flores encargada de despacho de PROFEPA Zacatecas, Salvador Arellano Anaya Presidente Municipal de Tlaltenango, el jurídico de gobierno del Estado, así como representantes de nuestra comunidad.

Dicho convenio presuroso y apresurado en su origen, dejó de lado muchas de las complejidades del problema: los tiempos de respuesta de las dependencias, las omisiones por parte de las mismas, la revisión administrativa del caso, la transparencia y rendición de cuentas. Pero, sobre todo, la aplicación de “medidas de urgente aplicación” que en cuanto se firmó, dejaron de ser urgentes. Sin una argumentación clara y con muchos huecos y recovecos, pero mostrado como un paso decisivo para la resolución de la problemática, el convenio solo sirvió para justificarse, mostrarle avances a sus jefes y dejarlo en el olvido. Estamos estancados en los puntos que no se han realizado a más de un mes de firmado el tan pomposo convenio, el cual, denunciamos  se ha incumplido por parte de las autoridades, a quienes no les interesa solucionar de fondo la contaminación que se ha estado suscitando desde ya más de 3 años. A la fecha, las autoridades no han explicado el por qué no han dado seguimiento, dado que la información sigue sin fluir hacia nosotros, aun cuando hemos solicitado por medio de oficios al municipio, y a las autoridades tanto estatal como federal. Simplemente no dan respuesta a nuestras solicitudes.

Ante un problema generado por la administración municipal 2016-2021, y continuado por otra, con el beneplácito de las dependencias y autoridades en materia ambiental, la falta de compromiso y seriedad por parte de ellos prevalece. A la fecha y ante hechos tan evidentes, no tendría que haber un recurso de amparo interpuesto por Salvador Arellano, presidente municipal de Tlaltenango, por la decisión de la PROFEPA de clausura del inmueble. Ni tampoco demandar jurídicamente a tres compañeros de la comunidad por el solo hecho de defender sus derechos, atropellados por el poder y la autoridad de gobiernos municipales incapaces. Peor aún, Salvador Arellano Anaya sigue jugando con promesas para someter a votación de cabildo el desistimiento del ayuntamiento de ambas situaciones, sin que esto se concrete. En resumen, la obra del mejor relleno sanitario de Zacatecas, resultó ser solo un engaño, una estafa y una infracción real al derecho de los habitantes de Cicacalco a vivir en un ambiente sano, a la salud y a la auto determinación.

Comunidad Indígena de Cicacalco, Zacatecas

Imagen: REMA

Más información:

El municipio de Acacoyagua, Chiapas se declara “Libre de Minería”

Compartimos este comunicado del Frente Popular en Defensa del Sonocusco 20 de junio – A 5 de septiembre del 2022 >>Descargar comunicado en pdf<<

El 03 de septiembre se celebró en Acacoyagua, Chiapas el “Foro por la Defensa de los Ríos y la Madre Tierra” con el objetivo de hacer pública la entrega del acta de sesión de cabildo abierto “Acacoyagua Libre de Minería” y visibilizar los riesgos a la salud, al medio ambiente, a la alimentación y a la paz que provocan los proyectos extractivos en la región.

La Regidora Rubí Antonio, en representación del presidente Municipal Ismael Díaz Bravo, expresó que la decisión se llevó a cabo en sesión de cabildo abierto, lo cual representa la firme decisión del H. Ayuntamiento de no otorgar ningún permiso municipal para la actividad minera. El acta fue entregada en presencia de representantes de ejidos, bienes comunales, barrios y de rancherías del municipio, así como de organizaciones defensoras de derechos humanos de la región Costa de Chiapas. Es la tercera vez que el Frente Popular en Defensa del Soconusco (FPDS) solicitamos y logramos incidir en que el Ayuntamiento declare su compromiso de no otorgar permiso de uso de suelo a las empresas mineras u otras alrededor de la minería.

La defensa de los ríos y arroyos de Madre Vieja, Cacaluta, Zapatero 1, Zapatero 2, Pital, Jalapa, Zampapalo, Río Grande, Cangrejo, Cintalapa, Jalapa, Cresta de Gallo y Chicol son el motivo principal de nuestra resistencia a los proyectos mineros y extractivos que amenazan al municipio de Acacoyagua; por lo que pronunciamos nuestra preocupación por el “Corredor Transístmico” proyectado en la parte de la región Costa de Chiapas para generar polos logísticos y de comercio que beneficiarían zonas industriales y para las cuales se planean proyectos energéticos, como el gasoducto Istmo-Escuintla, Guatemala, infraestructura para carreteras y tren, explotación de bienes naturales para materia prima;así como explotación de mano de obra. Nos preocupa que al llegar estos proyectos a nuestra región la militarización se acentúe y se vuelvan más violentos nuestros territorios.

En está ocasión fue para nosotras y nosotros muy grato recibir la presencia de Juan Pérez y Crescencia López, padre y madre de nuestro querido compañero de lucha “Simón Pedro”, asesinado en 2021; también de José Luis Abarca, hijo y representantes del Premio por la Defensa Ambiental “Mariano Abarca”. Agradecemos su participación y refrendamos nuestro compromiso por la paz, por los territorios libres de violencia, por la dignidad y la justicia.

Para más información:
Transmisión en vivo por Facebook en @frentesoconusco

¡Ríos y pueblos libres de proyectos extractivos!
¡Vida sí, mina no!
¡Acacoyagua, libre de minería!

Atentamente.
Frente Popular en Defensa del Soconusco (FPDS)
Otros Mundos A.C.
Red Mexicana de Afectados por la Minería REMA/ Chiapas

Organizaciones testigas de la “Declaratoria de Territorio Libre de Minería”
Centro de Derechos Humanos “Fray Matías de Córdova” A.C.
Centro de Derechos Humanos “Digna Ochoa” A.C.
Las Abejas de Acteal
La Voz del Pueblo
“Premio por la Defensa Ambiental Mariano Abarca”

>>Descargar comunicado en pdf<<

Declaratoria de Municipio Libre de Minería firmada en sesión de cabildo del Ayuntamiento de Acocoyagua

En la Prensa:

Video: Experiencias de Biodigestor alimentado con Desechos Humanos

Compartimos con ustedes esta entrevista a la familia López Presas sobre su experiencia familiar con la ecotecnología biodigestor alimentando con desechos humanos en su casa en Comitán Chiapas

>>Ver video aquí<<

Más información:

El Escaramujo en la Radio Martes 6 de septiembre 6 pm – Migrantes en Chiapas

El programa de radio El Escaramujo; Un espacio de análisis político, social y cultural en Radio Kinoki, en el mes de septiembre estaremos platicando sobre la migración de centroamerica hacia Los Estados Unidos y su paso por México en especial por Chiapas contraemos con a participación de integrantes de Voces Mesoamericanas así que acompáñanos este martes 6 de septiembre a las 6 pm.

Acompáñanos este martes 6 de septiembre 6 pm en el programa de radio “El Escaramujo” en que abordaremos el tema “Los migrantes en Chiapas”. Charlaremos acerca de las politicas migratorias y el actuar del Instituto Nacional de Migración y la Guardia Nacional. Nos acompañará Aldo, integrante de la organización Voces Mesoamericanas.

Escucha nuestro programa de radio El Escaramujo en Radio Kinoki este martes 6 de septiembre a las 6 de la tarde por FacebookLive de Otros Mundos y Kinoki

Ministerio Público afín al gobierno golpista de Juan Orlando Hernández persigue a garífunas y niega respuestas

Compartimos este pronunciamiento de Amigos de la Tierra América Latina y el Caribe ATI sobre el hostigamiento y criminalización a la comunidad Garífuna – A 16 de agosto de 2022

En agosto de 2020, la Corte Interamericana de Derechos Humanos emitió una resolución en la que ordena al Estado de Honduras proteger a las comunidades garífunas y buscar a los cuatro dirigentes desaparecidos el 18 de julio de 2020. El 10 de agosto de este año, hubo una protesta frente a oficina del Fiscal General del Ministerio Público, por falta investigación de numerosas denuncias de violencia y la desaparición forzada de 4 garífunas de Triunfo de la Cruz, hace ya 2 años. A la manifestación asistieron 600 miembros de la comunidad y el SUNLA (Comité garífuna de investigación y búsqueda de los desaparecidos de Triunfo de la Cruz). La organización quería participar de las investigaciones por la desaparicion de los 4 jóvenes y no tuvieron lugar, sino que fueron víctimas de racismo.

El ministerio nunca dió una respuesta categórica, en lugar de abrir las puertas, las han cerrado, y han enviado notas a Miriam Miranda, dirigente de OFRANEH (Organización Fraternal Negra Hondureña), Dr. Luther Castillo, Secretario de Estado en el Despacho de Ciencia y Tecnología de origen garífuna, y el abogado Edy Tabora, defensor de derechos humanos, indagando su pertenencia a un grupo étnico, acción que por parte de las organizaciones se considera racista . Este ministerio, nombrado durante el gobierno golpista, continúa haciendo todo lo posible por perjudicar a los grupos violentados de Honduras.

Desde el Centro de Prevención,Tratamiento y Rehabilitación de las Víctimas de la Tortura (CPTRT) y Madre Tierra / Amigos de la Tierra Honduras están haciendo un llamado nacional e internacional para apoyar las manifestaciones de las próximas horas, cuando se enviarán a organismos solidarios con los afectados, como la Secretaría de Estado y el Ministerio de DDHH, sendas denuncias exigiendo justicia y el cese de las políticas racistas y violadoras de los derechos de los pueblos y derechos humanos de la comunidad garífuna.

Amigos de la Tierra América Latina y el Caribe (ATALC) 

Imagen: ATALC

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Nuestros primeros 50 años: De la resistencia a la transformación. ¿Cómo llegamos hasta aquí?

Compartimos con mucha alegría esta serie de entrevistas apropósito de los 50 años de Amigos de la Tierra Internacional ATI – A 27 de julio del 2022

Primera parte: ¿Cómo llegamos hasta aquí?

Cuando Amigos de la Tierra Internacional cumplió 50 años en 2021 nos tomamos un momento para reflexionar sobre nuestra trayectoria hasta la fecha y el papel de la federación mientras la humanidad enfrenta sus mayores desafíos. 

El trazado de la historia es claro. Amigos de la Tierra Internacional fue fundada en 1971 por cuatro grupos -Francia, Suecia, Inglaterra y Estados Unidos. Diez años más tarde se creó un secretariado internacional, al principio conformado por voluntarias/os que rotaban de país a país. En 1983 ya contábamos con 25 miembros y se eligió un comité ejecutivo para supervisar a la federación. En 1986 la asamblea general anual se llevó a cabo por primera vez en una organización del Sur Global, Sahabat Alam Malasia/Amigos de la Tierra Malasia. Con presencia actualmente en 73 países, somos la organización ambiental de base más grande del mundo.

¿Pero cómo se produjo esta notable evolución? ¿Y cómo nos posicionamos para cumplir con los desafíos que se vienen? 

Para responder estas preguntas, en 2021 el presidente actual y las/os expresidentas/es de Amigos de la Tierra Internacional (Ricardo Navarro, Meena Rahman, Nnimmo Bassey, Jagoda Munic, Karin Nansen y Hemantha Withanage) y un miembro fundador de la red (Edwin Matthews) hablaron con Amelia Collins del secretariado internacional y José Elosegui de  Radio Mundo Real. La sesión fue grabada por Radio Mundo Real en forma de podcast, y esta es una transcripción editada de la conversación. Para mayor información sobre las/os participantes, deslizar hasta la parte final del documento.

Primera parte

Friends of the Earth International group photo from the early 1970s
Foto grupal de Amigos de la Tierra Internacional de principios de la década 1970.
© Amigos de la Tierra Internacional

Edwin: Todas las personas tenemos ideas de vez en cuando, algunas buenas, otras malas. Yo tuve una muy buena idea, que fue tomar Amigos de la Tierra, que había sido fundada en Estados Unidos por David Brower y convertirla en algo mundial -trasladar la idea y el nombre a cada país. Porque evidentemente, nuestros desafíos ambientales no estaban limitados por las fronteras nacionales. 

Así es que procedí a crear Amigos de la Tierra en Francia, con muchas otras personas, y luego Amigos de la Tierra en el Reino Unido, con muchas otras personas, y Amigos de la Tierra en Suecia con otras personas. 

Cada uno de estos comienzos es una conversación entera en sí misma. Pero en 1971 comencé a pensar cómo podíamos tejer todos estos grupos independientes entre sí. Todos tenían el mismo nombre, que fue concebido por la esposa de David Brower, Anne Brower. ¿Pero cómo se relacionan entre sí? ¿Y cómo podemos coordinarnos? 

En ese momento era abogado en París. Me parecía muy importante que se mantuviera la independencia y diversidad de los distintos grupos nacionales y que se mantuviera la energía de la organización y el activismo de base. No estaba interesado en un órgano de gobierno general, sino en una especie de asociación. Busqué precedentes y lo más cercano que encontré fue la Cruz Roja. 

Procedí a redactar los primeros estatutos de Amigos de la Tierra Internacional como asociación o colaboración de organizaciones independientes, cada una hablando en su propio idioma, cada una traduciendo el movimiento ambiental y nuestras inquietudes en términos de lo que resonara en su propia cultura. 

Me parecía importante que no fuera Estados Unidos quien les dijera a los demás cómo hacerlo o les dijera qué significaba el ambientalismo en otros países. Depende de cada una/o de nosotras/os, con nuestra propia cultura, nuestros propios prejuicios, nuestros propios sueños y esperanzas traducir qué es lo que significa cuidar el planeta.

«Depende de cada una/o de nosotras/os, con nuestra propia cultura, nuestros propios prejuicios, nuestros propios sueños y esperanzas traducir qué es lo que significa cuidar el planeta». – Edwin Matthews

Y en realidad esto se ha desarrollado de forma hermosa dentro de Amigos de la Tierra Internacional porque cada grupo ve los desafíos ambientales de forma distinta y la diversidad es bastante emocionante. 

En un principio incluía a Francia, el Reino Unido, Suecia y Estados Unidos. Creo que tuvimos nuestra primera reunión en París en 1971. Nos reunimos por varios días y terminamos con una larga caminata en el bosque de Rambouillet con -por supuesto- un almuerzo francés en una posada en el bosque. Fue un momento maravilloso. Luego tuvimos otras reuniones en Suecia y Londres y en otras partes. Así es básicamente cómo comenzó. 

Lo importante, creo, es que la independencia de los grupos y el sentido de que todos cooperan hacia un fin en común, se ha mantenido. Y estoy feliz por eso. 

Les diría a todas/os ustedes y a todas las personas del planeta -todas/os tenemos ideas- que tomen su idea y hagan algo con ella. Esto, en todo caso, es de lo que se trata Amigos de la Tierra. No se trata sólo de hablar, se trata de hacer.

«Toma tu idea y haz algo con ella. Esto es de lo que se trata Amigos de la Tierra. No se trata sólo de hablar, se trata de hacer». – Edwin Matthews

Ricardo at Climate COP Poznan December 2008
Ricardo Navarro (tercero desde la izquierda) en la COP de la CMNUCC de 2008 en Poznan, Polonia.
© Amigos de la Tierra Internacional 

Ricardo: Es realmente asombroso. Ahora somos alrededor de 2 millones y medio de personas en diferentes países. Uno de los aspectos maravillosos (de nuestra federación) es que mantenemos la diversidad, esto es extremadamente importante. Por supuesto, todas/os trabajamos en pos de un mundo sustentable, en términos ambientales, sociales, políticos. Pero somos diversas/os y eso es muy importante porque no es una idea desarrollada en un país. Tenemos que agradecerte, Edwin, por todo el esfuerzo. Es increíble que lo hayas empezado hace 50 años. 

Edwin: Pero además no es muy largo, porque el mundo se está moviendo más y más rápido, y no en el buen sentido, para nada. Pero Amigos de la Tierra es una avenida esperanzadora que creo que representa una gran promesa para el futuro. 

Me perturba muchísimo lo que le está sucediendo a nuestra civilización y a la vida en el planeta. Y creo que en los últimos 50 años hemos desarrollado problemas muy graves que amenazan nuestra propia existencia, y si no los atacamos juntas/os -cada una/o en su país a su propia manera- no habrá esperanza. En un sentido, Amigos de la Tierra ofrece esperanza, y la necesitamos más que nunca. 

Jose: Gracias, Edwin. Ahora, Meena, me gustaría preguntarte cómo consideras que ha cambiado el ambientalismo a lo largo de los años y cómo ha evolucionado Amigos de la Tierra. 

Meena Rahman speaking to delegates at the 2008 Biannual General meeting in Honduras
Meena Rahman le habla a delegadas/os en la Asamblea General Bienal de 2008 en Honduras.
© Amigos de la Tierra Internacional

Meena: Gracias, Edwin y también Ricardo por capturar un poco de esa historia, la evolución e importancia de Amigos de la Tierra Internacional, y la diversidad y conexión con las bases. 

Represento a Amigos de la Tierra Malasia. Sahabat Alam Malasia es una traducción literal de Amigos de la Tierra Internacional en malayo. Fuimos las/os primeras/os en ser anfitrionas/es de una asamblea de Amigos de la Tierra Internacional en el mundo en desarrollo y demostrar que es una organización que está conectada con las comunidades de base. 

En ese momento, muchas/os de nosotras/os estábamos involucradas/os en las luchas sobre bosques, en el movimiento de bosques tropicales etc, y la lucha por los derechos de los Pueblos Indígenas, pero la conexión con Amigos de la Tierra Internacional fue una base muy importante para nosotras/os, realmente nos ayudó en nuestras luchas locales. Creo que esa es la belleza de esta organización, esta federación, la conexión desde las bases. No se trata de grupos de conservación típicos, sino de apoyar realmente las luchas de las comunidades locales, Pueblos Indígenas, campesinas/os y pescadoras/es, etc., en la primera línea. Esto sigue ocurriendo y es muy emocionante. 

«Esa es la belleza de esta organización, esta federación, la conexión desde las bases. No se trata de grupos de conservación típicos, sino de apoyar realmente las luchas de las comunidades locales, Pueblos Indígenas, campesinas/os y pescadoras/es, etc., en la primera línea». – Meena Rahman

Me gustaría reflexionar sobre el hecho que suponemos que crear y llegar a un acuerdo sobre nuestra visión y misión fue fácil para esta federación. No fue para nada fácil. Esa es la siguiente parte de la historia que me gustaría compartir.  

Friends of the Earth International group photo in front of  the business ‘fat cat’ that was used to highlight the failures of the Davos World Economic Forum, at the biannual general meeting, Switzerland, 2002
Foto grupal de Amigos de la Tierra Internacional frente al «empresario ricachón» que se usó para poner de manifesto
los fracasos del Foro Económico Mundial de Davos, en la Asamblea General Bienal, Suiza, 2002.
© Martin Galea De Giovanni/Amigos de la Tierra Malta

Comencé a trabajar activamente en Amigos de la Tierra en la asamblea de Beatenberg [AGB organizada por Pro Natura/Amigos de la Tierra Suiza en 2002 como anfitriones]. Para aquellas/os de nosotras/os que hemos participado en las asambleas generales anuales de Amigos de la Tierra (en ese entonces) o las asambleas generales bienales (ahora), es realmente maravilloso: tienes banderas y países y gente sentada alrededor de la mesa, con normas y procedimientos. Realmente era como unas Naciones Unidas en miniatura. Era bastante abrumador para una persona muy nueva. 

Pero fue en esa época que nos dimos cuenta de que no teníamos una visión clara, no teníamos una misión clara. Cada una/o veíamos las cosas desde nuestro propio contexto y nuestras propias circunstancias. 

La visión y misión de Amigos de la Tierra Internacional que tenemos ahora surgió tras un proceso enorme. Es algo que no podemos dar por sentado, porque en ese momento en el que comencé a involucrarme en la federación era bastante claro que había una lucha de paradigmas en términos de la disputa Norte-Sur. Recuerdo particularmente a nuestras hermanas y hermanos de la región de América Latina (ATALC) cuestionando a la federación acerca del paradigma, la ideología, el contexto de nuestras luchas e impugnando el capitalismo y el neoliberalismo. 

Podríamos habernos dividido en añicos o reagruparnos, y creo que hicimos un gran proceso a partir de esa gran confrontación y eso fue una lección muy importante. De las confrontaciones surge una evolución de cambios.

Tuve el honor y placer de dirigir a la federación en esa época en la que me involucré en el proceso de la red para solucionar el problema. Estábamos en una isla de Colombia, donde había un gran enfrentamiento entre algunas/os de ustedes. Eran todos hombres, no había mujeres y esa era otra crítica que teníamos. Karin estaba allí, pero en ese momento había muy pocas mujeres. Era difícil porque por supuesto somos personas muy apasionadas. 

Pero el proceso de la red tuvo como resultado una consulta con los grupos miembro, de abajo hacia arriba, por lo que cada palabra que ven en la visión y la misión fue disputada. De cada región fue un proceso participativo, fue una lucha y nunca dimos por sentada ninguna palabra. Fue un camino hermoso. Reunimos a la federación con una visión y misión muy claras, y con un plan estratégico que sigue orientando a la federación hoy en día. 

«Cada palabra que ven en la visión y la misión fue disputada. De cada región fue un proceso participativo y nunca dimos por sentada ninguna palabra». – Meena Rahman

De alguna manera esos conflictos han desaparecido y estamos evolucionando -hemos evolucionado- en una federación mucho mejor. 

Este fue el período 2004-2008. Yo fui en gran medida parte de ese proceso para garantizar que la federación se volviera mucho más fuerte. Y me alegro de haber traspasado el mando a las/os siguientes presidentas/es para que dirijan la federación en lo que es ahora. 

Press interviewing Nnimmo Bassey during an action to support African nations at the 2009 UNFCCC COP in Copehnagen
Medios entrevistan a Nnimmo Bassey durante una acción en apoyo a las naciones
africanas en la COP de la CMNUCC de 2009 en Copenhague.
© Amigos de la Tierra Internacional

Nnimmo: Muchas gracias, Meena. Hiciste un gran trabajo, y tuvimos la suerte de tenerte en la federación en ese momento. Realmente fue un proceso muy difícil. A veces te dolía la cabeza de sólo sentarte a debatir lo que finalmente se aceptó como visión y misión de la federación. Pero fue fantástico. 

Hoy cuando miro hacia atrás, especialmente las tres palabras clave que capturan todo lo que hacemos -movilizar, resistir, transformar- no puedo imaginarme lo difícil que fue llegar a eso. Mucha colaboración, muchas dificultades. 

Como todo esto se había establecido tan claramente, cuando fui presidente era más o menos fácil ver cómo se iba a implementar. Igual no fue muy fluido porque había pequeños focos de -no diría resistencia, sino que todavía había que hacer muchas aclaraciones y algunas personas no entendían del todo cuál sería el impacto de la visión y la misión. 

Sé que también fue hermoso, realmente demostró que el enfoque de abajo hacia arriba para construir una visión y misión y organizarnos subraya el hecho de que somos una federación de base. La naturaleza de base prospera en la diversidad. Sin una tierra saludable no es posible tener biodiversidad saludable por lo que las bases, la base de la federación era -es- vital. 

Creo que esto es lo que mantiene la vitalidad de la federación, la diversidad y las diferencias y los puntos en común. Estas son las cosas que han ayudado a la federación a mantenerse fuerte, a seguir siendo inclusiva y ser la federación de la que todos los grupos quieren ser parte. Lamentablemente, o afortunadamente, no tenemos múltiples grupos dentro de los países, pero seguimos teniendo una gran red de grupos dentro de los países con los que colaboramos. 

«La diversidad y las diferencias, y los puntos en común, estas son las cosas que han ayudado a la federación a mantenerse fuerte, a seguir siendo inclusiva y ser la federación de la que todos los grupos quieren ser parte». – Nnimmo Bassey

Y así, a lo largo de los años, esta visión y misión han nutrido la red.

Lo que realmente me impactó fueron los grandes pasos que dio la federación en momentos clave, especialmente a través de actividades mundiales como en la COP15 de Copenhague. La Cumbre de los Pueblos en Cochabamba en 2010 fue otro momento vital donde vimos el papel clave que Amigos de la Tierra Internacional tuvo en el movimiento que finalmente surgió con el borrador de la Declaración de los Derechos de la Madre Tierra, y los principios (relacionados) que usamos incluso ahora para luchar por la justicia climática y proteger la Madre Tierra. 

Entonces hoy, cuando miro el grupo, los programas de la federación, y cómo están creciendo, todo lo que puedo decir es más energía para las/os activistas, más energía para la gente y más fortaleza para nuestros pueblos. Trabajamos sabiendo que al final vamos a conseguir el panorama y la visión clara que tenemos como federación. 

Estas fuertes referencias a lo largo de los años han sido muy útiles para alinearnos en el camino correcto dadas las luchas existenciales que enfrentamos en este momento, ya sea el cambio climático, las injusticias económicas, el neocolonialismo y todos los ataques contra  defensoras/es de derechos humanos, y las disparidades de género. Luchar contra todo esto ha sido posible porque tenemos un camino claro. Quiero agradecer a todas las personas que sentaron las bases para que esto suceda. Gracias a Edwin, Ricardo, Meena y a todas/os quienes llevaron adelante el trabajo: Jagoda, Karin y ahora Hemantha. Les mando mucha fuerza en el campo de batalla, por así decirlo. 

«Ya sea el cambio climático, las injusticias económicas, el neocolonialismo, todos los ataques contra defensoras/es de derechos humanos, disparidades de género, luchar contra todo esto ha sido posible porque tenemos un camino claro». – Nnimmo Bassey

Jagoda Munic during a sit-in to protest the draft agreement at the 2015 UNFCCC COP21 in Paris.
Jagoda Munic durante una manifestación en protesta al borrador del acuerdo en la COP21 de la CMNUCC de 2015 en Paris.
© Wale Obayanju ERA/Amigos de la Tierra Nigeria

Jagoda: Nnimmo, gracias por guiarnos en este mar agitado como un excelente capitán del barco. Estos documentos que hemos adoptado, los estamos usando hasta hoy en día, lo que demuestra su calidad y cómo siguen siendo relevantes, quizás ahora más que nunca. 

Después de Nnimmo no fue fácil ocupar los zapatos de mis predecesores. Fue justo después de la crisis económica de 2007, por lo que había mucha gente hablando sobre el sistema económico, inclusive nosotras/os. 

Después de la misión, visión y de decidir nuestras formas de trabajar, de hacer campañas, en 2012 tuvimos un importante debate sobre los sistemas socioeconómicos y luego sobre cómo medimos el cambio de sistema, cómo podemos implementar nuestra visión de mundo, que es completamente diferente de lo que vemos hoy: está basada en la justicia socioambiental y la justicia económica. 

Esto se debatió entre 2012 y 2014 y en 2014, en la AGB de Sri Lanka, adoptamos unas orientaciones sobre el cambio de sistema. Diría que siguen siendo válidas y útiles hoy en día. Es maravilloso ver cómo están integradas en nuestro trabajo a nivel nacional, regional e internacional, pero también me gustaría ver, quizás el año próximo, mayores avances sobre esto. 

Lo otro que me gustaría compartir es que también intentamos tener una mayor convergencia política. La diversidad es muy importante -enfrentamos diferentes situaciones alrededor del mundo, los grupos son más grandes o más pequeños, pero esta coordinación política es realmente importante, todas/os estamos contribuyendo a las mismas metas. 

En mi mandato también mejoramos la forma en que trabajamos en torno a la solidaridad. La discusión sobre como quizás deberíamos enfocarnos en un mayor apoyo estratégico de solidaridad a largo plazo en algunos países surgió en ese entonces. En 2016 fue asesinada Berta Cáceres por lo que tuvimos misiones en Honduras; en 2013 tuvimos una misión a Palestina donde también nos reunimos con activistas palestinas/os. Y discutimos de qué manera podemos brindarles mejor apoyo. 

Esta es la base que veo que se está implementando incluso mejor hoy en día y me alegra que todo este gran trabajo que hicimos en esos años nos permitió sobrevivir hasta hoy, e incluso ajustarnos a las circunstancias extraordinarias de la pandemia que surgió bajo la presidencia de Karin. 

Environmental justice is at the core of everything we do nowadays. Karin Nansen speaking at a press conference at the UN Binding Treaty on transnational corporations and Human rights, in Geneva, October 2017
La justicia ambiental está en el centro de todo lo que hacemos hoy en día. Karin Nansen durante una conferencia de prensa
por el Tratado de la ONU sobre empresas transnacionales y derechos humanos en Ginebra, octubre de 2017.
© Victor Barro/Amigos de la Tierra Internacional

Karin: Gracias, Jagoda, y amigas/os. Es maravilloso poder reflexionar sobre cómo ha evolucionado nuestra historia y cómo ha sido un proceso muy participativo y colectivo. A pesar de haber enfrentado muchas crisis y desafíos a lo largo de nuestra historia, creo que nos hemos hecho más fuertes porque nos unimos. Como dijeron mis compañeras/os, nos unimos, dándonos cuenta de la importancia de la unidad, la importancia del carácter de nuestro trabajo de campaña, nuestros programas, nuestro trabajo de solidaridad

Y creo que es por esto que pudimos hacer una transición desde una perspectiva más conservacionista, o una perspectiva ambiental, más orientada por Norte al comienzo de la historia de Amigos de la Tierra Internacional. De todas formas fue positivo, no estoy criticando los orígenes, porque los orígenes tienen que ver con quiénes estaban involucradas/os y tuvieron la gran idea de unirnos. Pero a medida que se sumaron más y más grupos miembro del Sur, desarrollamos esta dimensión de justicia ambiental – la dimensión política, social y ecológica, de nuestra lucha. Nuestra dimensión de justicia se convirtió en el centro de todo lo que hacemos hoy en día en Amigos de la Tierra Internacional. 

«A medida que se sumaron más y más grupos miembro del Sur, desarrollamos esta dimensión de justicia ambiental – la dimensión política, social y ecológica, de nuestra lucha. Nuestra dimensión de justicia se convirtió en el centro de todo lo que hacemos hoy en día». – Karin Nansen

Nos dimos cuenta, por ejemplo, de la necesidad de reconocer la deuda ecológica histórica que el Norte le debe al Sur y esto es clave en el debate climático. También nos dimos cuenta de la necesidad de abandonar o enfrentar el neoliberalismo si queríamos abordar la crisis ambiental. Y esto es evidente hoy en día en el contexto de la pandemia – cómo el neoliberalismo amenaza nuestras vidas y nuestros derechos. 

Por ejemplo, luchamos contra la privatización del agua. También luchamos contra la imposición de la lógica de mercado en la política ambiental. Luchamos contra el poder de las grandes empresas transnacionales. Decidimos que estas empresas transnacionales eran un actor clave, y teníamos que enfrentar su poder, no sólo los proyectos específicos liderados por empresas transnacionales que eran muy perjudiciales. Seguimos trabajando en contra de proyectos específicos, pero también llegamos más al centro de cómo se expresa ese poder y cómo dicho poder impide avanzar en términos de políticas climáticas, en términos de políticas de biodiversidad, en términos de políticas alimentarias, etc. 

Así que después de todas estas crisis vimos más claramente el carácter sistémico de las crisis, de la crisis socioambiental o la crisis socioecológica. Se trata de una crisis sistémica y por lo tanto se requiere una agenda de cambio de sistema

La relación con las bases, como se denominó, fue muy importante para informar el cambio y el fortalecimiento de nuestra política y el trabajo conjunto. También las relaciones con otros movimientos sociales a nivel internacional, cuando comenzamos a trabajar de forma conjunta, por ejemplo, con la Vía Campesina a fines de los 90 y con la Marcha Mundial de las Mujeres a comienzos de los 2000. Convertirnos en aliados estratégicos de estos movimientos ha sido clave para el desarrollo de nuestras ideas, posiciones, narrativas, pero también para nuestras propias prácticas. Esta perspectiva más fuerte de justicia, creo yo, está muy informada por las alianzas con otros movimientos sociales, con las/os trabajadoras/es y el movimiento sindical. 

Lo mismo puede decirse de los principios que hemos desarrollado: los principios de soberanía popular, incluida la soberanía alimentaria, los principios de justicia climática, la necesidad de desmantelar el patriarcado, la necesidad de desmantelar la división sexual del trabajo, estuvieron muy informados por estas alianzas. Y lo que es más importante, la necesidad de desmantelar todos los sistemas de opresión. No podemos liderar nuestra lucha ambiental, no podemos cambiar de sistema, no podemos cambiar el mundo si no luchamos contra el racismo, si no luchamos contra el patriarcado, la opresión de clase, si no luchamos contra la heteronormatividad pero también el colonialismo y el capitalismo. 

Así es como se ha desarrollado nuestra historia, uniéndonos, teniendo muchas discusiones y dándonos cuenta de la naturaleza sistémica de la crisis y nuestra responsabilidad como organización de base para hacerle frente realmente a la crisis ambiental desde una perspectiva social, desde una perspectiva feminista, desde una perspectiva de clase. Esto fue algo que surgió con fuerza en nuestra AGB de 2018 en Nigeria, la necesidad de entender mejor los asuntos de clase que permean todas las luchas ambientales que estamos liderando. 

«Así es como se ha desarrollado nuestra historia, teniendo muchas discusiones y dándonos cuenta de la naturaleza sistémica de la crisis y nuestra responsabilidad como organización de base para hacerle frente realmente a la crisis ambiental desde una perspectiva social, desde una perspectiva feminista, desde una perspectiva de clase». – Karin Nansen

Así que creo que darnos cuenta de que también tenemos que organizarnos más, para fortalecer el poder popular, es parte de este camino que hemos hecho juntas/os y cómo hemos podido construir esta solidaridad a nivel internacional

Hemantha Withanage marching for climate justice at the UNFCCC COP23 in Bonn, Germany, 2017
Hemantha Withanage en marcha por la justicia climática en la COP23 de la CMNUCC en Bonn, Alemania, 2017.
© Amelia Collins/Amigos de la Tierra Internacional

Hemantha: Gracias, Karin. 

Creo que ya superamos los límites planetarios y la destrucción de la biodiversidad ya es una realidad; el cambio climático ya se ha vuelto una grave catástrofe y en varios lugares están apareciendo muchas/os refugiadas/os climáticas/os. Vemos que la justicia ambiental está en peligro, hay muchas personas por debajo de la línea de la pobreza, especialmente en los países en desarrollo. 

Esta pandemia ya ha hecho aflorar nuevamente muchas crisis diferentes. La federación es una especie de movimiento de justicia ambiental y un proceso donde todos los actores vienen de distintos países, desarrollan identidades colectivas y son capaces de definir la justicia de forma conjunta. La movilización transfronteriza es un proceso muy importante incluso hoy en día. 

Amigos de la Tierra Internacional tiene una estructura federal que es muy distinta a la de muchas otras organizaciones conservacionistas. Creo que esta es una de las razones por las cuales pudimos reunir distintos grupos pequeños y grandes de diferentes países. Por ejemplo, entre los 73 países, países como Alemania, el Reino Unido y Estados Unidos, Países Bajos tienen grandes grupos de justicia ambiental sumados a esta red. De Asia podemos ver a Amigos de la Tierra Indonesia / WALHI que es muy grande, es una coalición de más de 400 organizaciones. La Federación Coreana de Movimientos Ambientales (KFEM), es decir Amigos de la Tierra Corea del Sur, es un grupo enorme. 

Al mismo tiempo hay grupos más pequeños que también luchan en el mismo frente juntos debido a esta estructura que hemos construido a lo largo de los años. Siempre que sea posible movilizar a los grupos, ese será nuestro campo de batalla. 

«Siempre que sea posible movilizar a los grupos, ese será nuestro campo de batalla». – Hemantha Withanage

Hemos usado este tipo de momentos en Johannesburgo en 2002 durante la Cumbre Mundial sobre el Desarrollo Sostenible donde algunas/os de nosotras/os participamos en esta enorme movilización en la que caminamos durante casi nueve horas desde una pequeña comunidad. Aquí es donde también surgen algunas de las diferencias entre los grupos del Norte y los grupos del Sur. En 2012 nos sumamos a movimientos en Brasil para protestar contra los organismos de la ONU y cómo están usando ese espacio para la cooptación empresarial y cómo los grandes países ricos que dominan las decisiones no dan suficiente espacio a los países más pequeños. 

Recuerdo en Copenhague en 2015, cuando el grupo de jóvenes de Amigos de la Tierra desplegó una pequeña pancarta y nos prohibieron la entrada, por lo que las 90 personas del grupo de Amigos de la Tierra nos sentamos y manifestamos: este es el tipo de batalla que hemos dado. En 2019 nos sumamos a la campaña por el clima en Madrid. Hay muchas ocasiones en las que hemos trabajado junto con grupos afines y comunidades locales, comunidades indígenas y toda clase de grupos de hombres y mujeres para luchar contra estas injusticias y luchar por la justicia. 

Creo que Amigos de la Tierra Internacional es un foro muy importante en el que podemos reunir a varios grupos grandes. En la asamblea general bienal del año pasado incluso conseguimos que un gran grupo de India se sume a Amigos de la Tierra Internacional. Seguimos buscando nuevos miembros en otros países de Asia Central y los países del Mekong y otros países africanos y latinoamericanos para hacer que más y más grupos miembro se sumen a la federación. 

La batalla que comenzamos, que ustedes comenzaron, hace 50 años, continúa. Estamos construyendo esta federación, sumando a más y más grupos afines.

Más información: continuar a la segunda parte.
Escuchar: podcast original en inglés 

Friends of the Earth International AGM in USA, 2002
Asamblea General Anual de Amigos de la Tierra Internacional en Estados Unidos, 2002.

Participantes

  • Edwin Matthews, uno de los primeros directores de Amigos de la Tierra en Estados Unidos (creada en 1986-89) y muy coadyuvante en la fundación de Les Amis de la Terre en Francia en 1970, Amigos de la Tierra Inglaterra, Gales e Irlanda del Norte en 1971 y Amigos de la Tierra Internacional. 
  • Ricardo Navarro, de CESTA/Amigos de la Tierra El Salvador, presidente de Amigos de la Tierra Internacional de 1999 a 2004. 
  • Meena Rahman, de Sahabat Alam Malaysia (Amigos de la Tierra Malasia), presidenta de Amigos de la Tierra Internacional 2004-2008. 
  • Nnimmo Bassey, presidente de Amigos de la Tierra Internacional 2008-2012. 
  • Jagoda Munic, presidenta de Amigos de la Tierra Internacional 2012-2016 y actual directora de Amigos de la Tierra Europa
  • Karin Nansen, REDES/Amigos de la Tierra Uruguay, presidenta de Amigos de la Tierra Internacional 2016-2021.
  • Hemantha Withanage, Centre for Environmental Justice/ Amigos de la Tierra Sri Lanka, quien asumió el cargo en julio de 2021.

Imagen principal: 
Participantes del programa de radio en celebración del 50° aniversario de Amigos de la Tierra Internacional
© Nicolas Medina/Radio Mundo Real 

“Donde se asoma el venado”: la lucha de pobladores mayas contra megaproyectos eólicos

Compartimos esta nota de Zona Docs sobre la lucha por el territorio y la vida digna en el sureste de México – A 3 de agosto del 2022

Defensa del territorioZona de notas

Escrito por:ZonaDocs

3 agosto, 2022

“Donde se asoma el venado” es un documental realizado por Sandra Gayou y Víctor Romero, ambos recorrieron diversas comunidades mayas de Yucatán para retratar las otras luchas que ahí se dan contra diversos megaproyectos de energías renovables que crecen a borbotones generando daños ambientales, sociales y culturales que están siendo eclipsados por la construcción del Tren Maya.

Por Carlos Underwood / @carloselunder

Más allá de la batalla mediática en el Tramo 5 (Cancún-Playa del Carmen-Tulum) donde el Tren Maya —pese amparos y resistencia social— devasta selva, menoscaba cuevas inundadas, vestigios arqueológicos y fragmenta el corredor biológico de especies protegidas y en peligro de extinción, pobladores mayas de Yucatán libran una batalla legal por defender su territorio de megaproyectos de energías renovables y del mismo mal llamado Tren Maya, obra emblemática del presidente Andrés Manuel López Obrador.

Ante la Invisibilización de la lucha de las comunidades mayas en Yucatán por proteger su tierra y recursos naturales, los documentalistas Sandra Gayou y Víctor Romero, respectivamente, han emprendido un filme de corte social para brindar luz a un proceso de defensa del territorio por un intento de despojo recurrente, minimizado y ocultado por la propaganda de Estado.

En Yucatán, sumado a la devastación del Tren Maya y la preocupación por la creación de polos de desarrollo en sus estaciones, los megaproyectos de energías solares y eólicos —entre otros males como las granjas porcícolas— son una realidad en el estado desde 2016 y actualmente hay casos de corrupción por parte de los comisarios ejidales que confronta a los pobladores, dueños de la tierra.

“Donde asoma el venado” es el nombre de la pieza audiovisual, cuyo estreno se espera en enero de 2023. El documental de ambos autores es un proyecto de investigación respaldado académicamente por UAM-Xochimilco, pero económicamente independiente.

Por ahora, Sandra Gayou y Víctor Romero documentan con cámara en mano las voces de aquellos comuneros que resisten, alzan la voz y preparan articuladamente una defensa sustentada en las leyes, en base al derecho mexicano: la resistencia de aquellos hombres y mujeres con puño en tierra es pacífica y en el papel, invisible también para los medios de comunicación que buscan la trifulca y la confrontación contra el Estado como faro para guiar a una audiencia ávida de choque.

“Desde que se inició la construcción del megaproyecto del Tren Maya se ha invisibilizado lo que sucede en las comunidades mayas en Yucatán, específicamente frente a las energías renovables”, explica Sandra Gayou para Zonadocs, en entrevista online desde Yucatán.

“Es una problemática de despojo del territorio que viene desde el 2016, cuando se le asignó a Yucatán 9 de 18 proyectos de energía renovable”, entierra.

El Plan de Transición Energética promovido a nivel nacional ha llevado megaproyectos al estado de Yucatán que, más allá de beneficiar a un modelo sustentable de energía:

“la implementación incrementa el grado de vulnerabilidad territorial de la península y no contempla un modelo de transición energética, pues tan sólo busca que mediante megaproyectos privados se expanda la generación de energía para los grandes consumidores”(1).

1.- Articulación Yucatán1 y GeoComunes. (2019). Expansión de proyectos de energía renovable de gran escala en la península de Yucatán. 03/08/2022, de Geocumenes Sitio web: http://geocomunes.org/Analisis_PDF/EnergiaRenovableYucatan.pdf

Es ahí donde ambos documentalistas enfocan sus esfuerzos para orientar la mirada de la gente en un país sumido en una disputa visceral por un tren cuya atención mediática es para el Tramo 5, debido a que abarca la zona norte de Quintana Roo, de importancia turística y biodiversidad inigualable.

En ese Tramo 5 los hoteleros —en su mayoría franquicias españolas— evitaron proteger la selva: los empresarios de complejos turísticos de la Riviera Maya presionaron al gobierno federal para que el Tren Maya Tramo 5 cruzara la selva virgen y no la carretera federal, como se tenía planeado en un inicio. El gobierno y el Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur) cedieron ante las presiones del poder económico, de los hoteleros españoles.

También la propaganda de Estado sobre el tema, repetida hasta el hartazgo por López Obrador en su “Mañanera” y secundada por Youtubers o supuestos periodistas cuya trayectoria antes del nuevo régimen era desconocida, ha opacado los hechos de despojo en Yucatán, en las comunidades mayas.

“El cortometraje documental plantea cómo ha sido el proceso de defensa del territorio, primero, por el despojo de tierras, o el intento de despojo para hacer estos megaproyectos tanto solares como eólicos, y por la coyuntura política abordamos el Tren Maya, por impactos que ya hay en Yucatán”, explica Sandra Gayou, también comunicóloga social.

Víctor Romero, quien tiene una vasta experiencia en proyectos cinematográficos, reconoce que al visitar las comunidades se encontraron con que “hay sectores que están de acuerdo con esos polos de desarrollo” —incluidos en el megaproyecto del Tren Maya—, pero también hay un “descontento por cómo el gobierno se apropia de los territorios”.

“El problema está en cómo se da la apropiación del territorio, se hace de forma legal, aparentemente, pero cuando reclaman las tierras no se hace de manera legal o los pagos no son los adecuados, se hace por los comisarios ejidales: hay comunidades que denuncian corrupción en el tratamiento en la venta de las tierras”.

La comunidad de San José Tipceh frenó con amparos la instalación de una planta fotovoltaica (energía Solar Ticul A y Ticul B), lo que se traduce en una historia de éxito para una comunidad organizada, documentada en “Donde asoma el venado”.

“Ahí el proceso de defensa fue legal, a través de amparos se demostró que las tierras eran ejidales, y no de una persona que quería comprar a precios bajos. Fue un proceso exitoso para la comunidad, con aristas”, puntualiza Romero.

Los documentalistas también visitaron a Maxcanú, punto clave para el proyecto del Tren Maya en el Tramo 3 (Calkiní a Izamal). Rogelio Jiménez Pons, entonces director general de la Fonatur, en un discurso con tintes nacionalistas el 2 de junio de 2021, recalcó en esa ocasión que la estación serviría como ejemplo para “rescatar la historia con una visión a futuro”.

“Sobre nuestra investigación, sobre los derechos de vía para el Tren Maya, nos dimos cuenta de que esta historia también tenía una deuda, una deuda con el pueblo de Yucatán. Encontramos que existían cuentas pendientes con comunidades y propietarios que no recibieron sus pagos por sus tierras cuando se construyeron las vías de ferrocarril, algunos datan de mediados del siglo 20. Desde abril Fonatur-Tren Maya comenzó a saldar esa deuda histórica pagando a los propietarios de los terrenos donde pasan las vías férreas: se trata de un acto de justicia con el Sureste”, gritó Jiménez Pons ante los medios nacionales en ese cercano 2021.

Sandra explica que visitó Maxcanú en esa ocasión, donde Fonatur remozó el caso de la estación, pero actualmente ni siquiera se conservó la estructura. Es decir, fue utilería, escenario para la presentación del Tramo 3.

“Finalmente, la estación o el polo turístico quedará kilómetros antes de la entrada al pueblo”, ejemplifica Sandra, quien es clara al decir que las afectaciones por los megaproyectos ya son visibles en las comunidades.

Víctor relata que justo en esa zona, en Maxcanú, hay una devastación de selva sin precedentes, con troncos a pie de carretera e irónicamente hay una vía paralela de tren a la antigua. En otras palabras, no se utilizó la vía “vieja” ferroviaria para el trazo del Tren Maya.

“Para empezar, donde será la estación levantaron la selva, los troncos están a pie de carretera, en el tramo a Halachó se construye un paso que implica abrir la selva y hay una vía del tren vieja y paralelamente está la del Tren Maya y no se usa la ruta anterior”, relata Víctor.

“Donde asoma el venado” documentó cómo a los pobladores de esa comunidad el gobierno les hizo un ofrecimiento por las tierras, donde el comisario ejidal acepta y el dinero recibido fue menor.

“La compra ya estaba hecha. Y construcción (del Tren Maya) no se detiene”, dice Victor.

Ambos documentalistas destacan que en Yucatán la “defensa del territorio ha sido legal”, y las comunidades han aprendido cómo defenderse, aunque también son grupos pequeños.

Actualmente la atención sobre las afectaciones del Tren Maya se dirige al Tramo 5, donde el presidente López Obrador y su equipo de comunicación han encabezado una campaña de desprestigio contra activistas. Pero no todo es el Tramo 5, en Yucatán, los despojos son una realidad: los megaproyectos ya han minado los territorios y el tejido social de las comunidades mayas.

“Donde asoma el venado” llega como vehículo de denuncia, de investigación, de rigor, de cine documental de un hecho mal entendido, mal informado y desvirtuado en México por el oficialismo y el fanatismo mediático y culto al régimen.

Contexto

El 28 de julio de 2020, Patricia Escalante Pliego, investigadora del Instituto de Biología de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) —en un foro virtual donde participaron la bióloga y Rogelio Jiménez Pons, entonces director del Fondo Nacional del Fomento para el Turismo (Fonatur) y también responsable de Tren Maya—, vaticinó que la construcción del Tren Maya traería “destrucción de la selva, tráfico de especies, maderas preciosas y daño del tejido social por involucrar a la comunidad en actividades ilícitas o ponerlas en riesgo”.

“Son problemáticas que actualmente experimentan zonas cercanas a las áreas naturales protegidas, como en Calakmul, donde cruzaría el Tren Maya, en el sureste mexicano”, señaló en aquella ocasión la especialista.

Dos años después, el Tren Maya devasta selva, despoja tierras y ha dividido al país, además la desinformación gana terreno y los discursos de odio contra los defensores de la selva y el territorio cobran vida en las redes sociales.

Los proyectos independientes como “Donde asoma el venado” brindan una alternativa de información y acercan al público a problemáticas invisibles, sin foco mediático.

Similitudes

En mayo de 2018, Bettina Cruz Velázquez, integrante del Consejo Indígena de Gobierno, activista y férrea defensora de los derechos humanos —oriunda del pueblo binni`zaa, en el sur de Oaxaca—, en una visita a Valencia, España, denunció que la corrupción de las autoridades de los tres niveles de gobierno, el narcotráfico y el poder económico y devastador de las multinacionales europeas y anglosajonas han hecho del Istmo de Tehuantepec un infierno para sus habitantes.

La activista denunció que los megaparques eólicos instalados en la región, y otros más que están proyectados —como los de Yucatán—, han generado pobreza, segregación, daños socioambientales, migración y distorsión del sistema democrático a través de manipulación de políticos para la obtención de licencias y permisos.

Iberdrola, Unión Fenosa, Acciona, Gamesa y Renovalia Energy, entre otras más, lideran la invasión de multinacionales en el Istmo: las empresas españolas, con un discurso “verde”, son las primeras en violentar los derechos humanos de la comunidad y destruir el ecosistema de la zona.

En esa ocasión, Cruz Velázquez explicó que el gobierno mexicano cobija el avance de las multinacionales en territorio indígena, lo que genera despojos y persecución. Un ejemplo de contubernio entre gobierno y empresas extranjeras es la creación del corporativo Zapoteca de Energía, cuyo dueño es un funcionario estatal quien apoyó a las multinacionales en la obtención de permisos y licencias.

“Nos ha sido difícil hablar de cómo la energía supuestamente renovable afecta a los pueblos. Se ve como una panacea sin verla en el contexto que se desarrolla. La energía renovable es buena: nosotras no estamos en contra, pero si vemos cómo se está desarrollando y en manos de quién está, vemos las otras aristas, de lo que representa”, refirió Bettina.

Imagen:

Más información:

Martes 16 de agosto, 6 pm, Cine-debate: Lo que la tierra no perdona

En el marco del Seminario Permanente de la Sustentabilidad,

Otros Mundos A.C.

Invita a su cine-debate:

“Lo que la tierra no perdona”

Martes 16 de agosto de 2022, a las 18.00h en FORO CULTURAL KINOKI Calle Belisario Domínguez #5 A, Zona Centro, San Cristóbal de Las Casas, Chiapas, México

ENTRADA LIBRE

En nuestra emisión del agosto del cine debate proyectaremos este documental sobre a mineria en Colombia. Acompáñanos este martes 16 de agosto 6 pm en Kinoki San Cristóbal

Documental que deja en evidencia los perjuicios de la actividad minera en Colombia, centrados en cuatro puntos de la geografía nacional: Guajira, Vichada, el altiplano cundiboyacense y Santander. El documental es producido por profesores y estudiantes de la Escuela de Cine y TV de la U.N.

Les recordamos que la entra el libre, sin embargo hay que pasar a la taquilla de Kinoki por sus boletos ya que debido a la pandemia se controla el número de asistentes a las salas. Recuerden también seguir todas las medidas y usar correctamente el cubrebocas dentro de la sala

Mariano Abarca, el albañil asesinado por defender a su pueblo de una minera canadiense

Compartimos esta nota publicada en La Silla Rota sobre el caso #JusticiaParaMariano – A 9 de agosto del 2022

Tras casi 13 años del asesinato del activista, más de una treintena de agrupaciones convocan al IV Reconocimiento a la Defensa Ambiental en Chiapas “Mariano Abarca” 2022

Por CHRISTIAN GONZÁLEZ/CORRESPONSAL Escrito en ESTADOSel9/8/2022 · 14:29 hs

TUXTLA GUTIÉRREZ. – Mariano Abarca Roblero se dedicaba a la albañilería, pero, en el año 2007, dejó un poco su oficio para emprender una lucha en contra de “BlackFire”, una empresa minera originaria de Canadá que se instaló en su tierra natal, Chicomuselo, Chiapas, y empezó a contaminar y a depredar los bosques.

Una vez que esa compañía inició con la extracción del mineral barita, el padre de cuatro hijos también comenzó su resistencia colectiva y organizada con un grupo de mujeres, quienes se indignaron al palpar las afectaciones socioambientales de su pueblo.

Sin embargo, para Mariano no fue nada fácil: recibió amenazas, intimidaciones, lo golpearon, e intentaron corromperlo y, sin embargo, no cedió. Mientras tanto, la “BlackFire” provocaba daños en viviendas, contaminaba el agua, depredaba los bosques por su misma actividad minera; además, también generó divisiones comunitarias, entre otras afectaciones.

Ante ello, la empresa canadiense, bajo acusaciones falsas y en contubernio con el gobierno local, logró encarcelarlo ilegalmente, pero gracias a la presión y la solidaridad nacional e internacional, pero sobre todo a su integridad y determinación, quedó en libertad una semana después, es decir un 28 de agosto de 2009. 

Mariano Abarco. Foto especial

En un documento que comparte la organización “Otros Mundos, AC”, se explica que, como representante de la Red Mexicana de Afectados por la Minería (REMA) en Chicomuselo, Mariano coordinó el encuentro estatal de la REMA contra el Modelo Extractivo en su pueblo natal. 

Sin embargo, no contentos los intereses mineros, el 27 de noviembre de 2009 fue asesinado por la espalda a manos de los empleados de la misma empresa. En la actualidad, su caso fue llevado a la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y es el primer caso en su tipo que llega a la Corte Federal de Canadá acusando al Gobierno de presuntamente, por acción u omisión, tener responsabilidad de su asesinato.

EL PREMIO

Ante ello, 35 organizaciones mexicanas e internacionales convocan a la postulación del IV Reconocimiento a la Defensa Ambiental en Chiapas “Mariano Abarca” 2022, en memoria de este defensor de los derechos humanos y del medio ambiente, quien nació un 20 de noviembre de 1958 en la cabecera municipal de Chicomuselo.

Explicaron que el “Premio a la Defensa Ambiental ‘Mariano Abarca’” reconocerá año con año a la comunidad, colectivo u organización de Chiapas, México, que con su lucha por la defensa de los derechos de la naturaleza defienden a sus pueblos, y defienden a todas y todos, “que dignifican la vida, que hacen que no perdamos la esperanza de que otros mundos son posibles”.

Asimismo, invitaron a las organizaciones campesinas o indígenas, grupos, colectivos, tanto rurales como urbanos del estado, que no tienen afiliación política partidista, que luchan o resisten de manera colectiva y organizada en la defensa de sus territorios y los derechos de la naturaleza frente a los efectos socio ambientales de megaproyectos u otras acciones u omisiones gubernamentales. 

“También a aquellos que buscan alternativas ambientales. Esto se hace mediante el llenado de un formato que se envía para que los avales del Premio decidan a quien lo otorga. No se postula a personas; no se aceptan autopropuestas; no se aceptan propuestas de colectivos vinculados a acciones de violencia armada, vinculados a partidos políticos o intereses empresariales”.

Mencionaron que cualquier actor colectivo independiente nacional o extranjero, ya sea organización, colectivo, institución, entre otros, pueden postular a quienes deseen, por lo que la fecha límite es hasta el 27 de septiembre venidero.

Se otorgará públicamente un reconocimiento físico al colectivo ganador el 27 de noviembre de cada año en un lugar de Chiapas que, de forma previa, serán anunciado con un acto simbólico y con invitación de prensa. No obstante, la fecha para dar a conocer al colectivo ganador es el 10 de octubre.

Por ello, las agrupaciones convocantes refirieron que, en la cuarta edición del reconocimiento, “queremos visibilizar a los colectivos que luchan y defienden el medio ambiente o que proponen alternativas ambientales sustentables”.

Más información:

Honduras: Los supervivientes Garífunas de los Cayos Cochinos

Compartimos este reportaje especial de El Faro a través de Rights Action sobre la historia y la riqueza, tenacidad y dignidad del pueblo Garífuna – A 31 de juio del 2021

En medio de un paraíso caribeño se libra una batalla: por un lado, un pueblo de indígenas garífunas que reclaman el derecho de sobrevivir en los territorios que habitaron sus ancestros durante más de dos siglos. Por otro lado, grandes conglomerados empresariales, el ejército y un reality Show europeo, que buscan lucrarse de la belleza natural del archipiélago Cayos Cochinos en el litoral Atlántico de Honduras.

Domingo, 31 de julio de 2022

Carlos Martínez*

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 1. La batalla de cayo Palomo

El 22 de febrero de 2019 estalló un conflicto en medio de unas islitas paradisíacas en el Caribe hondureño. 

Aquel día, los pescadores garífunas de la comunidad Nueva Armenia se hicieron a la mar en pie de guerra, a bordo de cayucos de madera y lanchas con motores fuera de borda, usados normalmente para pasear turistas. Reunieron un arsenal de tambores y esencias para prender sahumerios y se fueron a presentar batalla para recuperar el territorio que consideran suyo. Tomaron por asalto el cayo Palomo antes de que la lancha de guardacostas consiguiera impedirlo. Se apoderaron de la playa y tocaron en los tambores los ritmos secretos de sus abuelos guerreros. Entonces, salieron los italianos a bailar. 

Eran  participantes del célebre show “Supervivientes”, que se rueda dos veces al año en los Cayos Cochinos. Se trata de un concurso en el que –a veces unos españoles, a veces unos italianos– juegan a sobrevivir en lo que parecen ser unas islas “desiertas”: pasan pruebas, se enamoran y se odian, hacen alianzas y viven las más apasionadas intrigas para deleite de las audiencias europeas. 

Al parecer, los competidores italianos pensaron que aquel desembarco garífuna era parte del juego y salieron a su encuentro  con sus bikinis diminutos y sus músculos y sus abdómenes a menearse como mejor supieron, mientras  camarógrafos y  sonidistas los orbitaban sin saber qué hacer.  

Carolina Castillo tiene 68 años de edad, nació y creció en Nueva Armenia. Cayoya, como la conocen en la comunidad, hace memoria de su juventud e infancia en los cayos, recuerda la libertad con la que los garífunas podían subsistir de la tierra y la compara con la actualidad, ”Tenía años de no venir aquí a Cayo Bolaños, antes cuando mis padres pescaban por aquí hacíamos pausa y después íbamos a Cayo Chachahuate, eso cambió cuando la guardia naval se puso violenta y ya no dejó que nos acercáramos, hoy tengo que venir como turista entre el resto de turistas que viene a este lugar”, dijo mientras caminaba por el cayo rodeada de turistas de toda honduras y de extranjeros.

Una de las garífunas que participó en aquel desembarco grabó el encuentro con su teléfono y a simple vista es imposible deducir lo que está ocurriendo: decenas de pescadores negros con  ropas humildes, los tambores sonando, los italianos dándolo todo; una líder de la comunidad, de rodillas en la arena, gritando al mar sus demandas con un megáfono; un grupo de militares con sus fusiles que miran todo desde la lancha de guardacostas, sin tener idea de qué se hace en estos casos, y una productora que camina por la playa con el susto de quien sabe que aquello no es parte del show. 

Cuando al fin alguien puso en orden aquel zafarrancho, los pescadores garífunas y los italianos ya se habían mezclado, y  unos enseñaban a  otros a mover las caderas y todos se aplaudían al final de cada danza.

“¡Ey, paren el tambor un poquito!”

En el video se escucha la voz de Eduard, el líder de la asociación de pescadores de Nueva Armenia, y de Ana Mabel, que encabeza el comité de defensa de la tierra: dos jóvenes garífunas, motores de la organización comunal, dotados de un discurso bien articulado y de una rabia fermentada durante años. 

Dos azoradas productoras se acercaron a los muchachos buscando sacar algo en limpio. “Se les dijo que el problema no era con ellos, sino con la Fundación, que había una serie de agresiones de la Fundación contra la comunidad y que la comunidad no recibía absolutamente nada del dinero que ellos pagaban por alquilar los cayos”, recuerda Ana Mabel.  

De la Fundación hablaremos después. Por lo pronto diremos que es la organización que administra el archipiélago de los Cayos Cochinos y diremos además que los garífunas consideran aquellas islas como parte de su territorio ancestral, donde pescaron sus abuelos por dos siglos, y por ello les resulta insoportable que durante el rodaje de “Supervivientes”, la guardia costera, acompañada siempre de soldados, les impida pescar cerca de los cayos, para no contaminar las tomas ni la atmósfera de isla desierta y virgen que los europeos venden a su público. 

En nombre de la pureza de las imágenes del show televisivo, algún fusil ha sido disparado, algunos pescadores han estado a punto de morir ahogados y una larga lista de humillaciones han podrido desde el inicio la relación entre las comunidades locales y los foráneos. 

Aquel día el rodaje se detuvo. La producción evacuó de Cayo Palomo a los alegres italianos y reclamó por la interrupción a la Fundación, que les había rentado los cayos sin advertirles de la posibilidad del desembarco súbito de aquel grupo de pescadores negros y pobres. 

Los garífunas aprovecharon a tirar sus chinchorros al mar –redes de pesca artesanales– y terminaron la jornada con una comida colectiva de pescado frito. Durante unas horas Cayo Palomo fue enteramente suyo. Recogieron sus tambores y sus redes y volvieron a Nueva Armenia. 

Los Garífunas se abrazan de su historia, tratan de mantener sus principios, el amor por la tierra y el respeto de la vida, de allí que los líderes comunitarios como los de Nueva Armenia se inspiran para ser resilientes, ”Nosotros los garífunas tenemos un espíritu de libertad”, es la frese Garífuna que desde los comités de defensa de la tierra se transmite a toda la nación ancestral. Foto de El Faro: Carlos Barrera

Alrededor de dos semanas después, el 10 de marzo de 2019, Eduard, Ana Mabel y otros líderes garífunas fueron convocados para “tratar asuntos de trabajo”. Pero la carta de convocatoria no venía firmada por la producción de Supervivientes, ni por los dueños de los cayos, sino por el Capitán de fragata Henry Geovany Matamoros, comandante del primer batallón de Infantería de Marina de Honduras, quien, luego de saludarles “de la manera más atenta y cordial… deseando que el divino creador del universo derrame ricas y abundantes bendiciones”, les citaba para el día siguiente en la sede de la guarnición militar, en el municipio de Ceiba. 

Y ahí la historia deja de ser pintoresca. 

2. Cuando “mío” llegó al paraíso

Octubre de 2021.

Mientras flotamos sobre el mar Caribe en este cayuco de madera, Pepito mira hacia la costa unos segundos, verifica la altura del Sol, mira la orilla, mira unos árboles, mete el remo al agua un par de veces más para alinearse con quién sabe qué y ordena a Lala saltar: “Si yo le digo que hay piedra, hay piedra; si le digo que se tire, tiene que tirarse”. Y sin rechistar, Lala se lanza al agua, recoge los ganchos que utiliza para atrapar langostas, se asegura a la espalda un tanque de oxígeno y desaparece en lo profundo. 

Pepito es un veterano pescador garífuna, de 56 años, que domina las artes de pescar con cordel y que cuando está sobrio es uno de los mejores “marcadores” de Nueva Armenia y por tanto un compañero muy codiciado en la búsqueda de langostas. Jamás ha buceado, pero heredó de su padre un talento extraordinario: Pepito es una brújula humana, conoce el punto exacto de las piedras submarinas donde se pasean las langostas, piedras que él jamás ha visto, pero que conoce hasta de nombre. “Aquí abajo está Corozo”, me dice, “Es una piedra grande. A veces Corozo es tacaño, pero cuando da, da”. 

Donde yo veo agua y más agua, Pepito ve ángulos y alineaciones de cosas que me son enteramente invisibles. Desde el cayuco decreta que estamos navegando sobre El Cañal, La Cubera o Ariola, sin más instrumento que sus ojos y el conocimiento que acumuló su padre y su abuelo y el padre de su abuelo antes que él. Eso y el hambre, que es sin duda un instrumento poderoso, sobre todo cuando, para aplacarla, no queda otra que saber hablar con el mar. 

Luis Martínez de 19 años, durante un día de trabajo en la pesca artesanal en el caribe hondureño. La pesca es el principal sostén económico para la comunidad Garífuna de Nueva Armenia. Foto de El Faro: Carlos Barrera

Mientras Lala corretea langostas a unos 15 metros de profundidad, la misión del marcador es seguir las burbujas que el respirador del buzo manda a la superficie, de manera que, cuando el buzo salga, el cayuco esté cerca. Si el rastro de las burbujas se mueve mucho, Pepito dice –se dice a sí mismo en una voz tan baja que podría ser un pensamiento– “está buscando”. Pero cuando las burbujas se detienen en un único punto, él masculla: “está matando, Lala está matando”. 

Tira un cordel con anzuelo y mientras espera que algo pique, saca de su bolsillo una botellita de salvaje Tatascán, el guaro más pirata y más cáustico de estas costas, que toma a grandes tragos, aturrando la cara. Mientras besuquea el Tatascán, recuerda sus años de marinero de barco grande, cuando navegó el Atlántico y pisó tierra firme en varias islas del Caribe, comprobando que su lengua materna, el garífuna, se hablaba más allá de Honduras. 

“Mire el mar, está clarito, qué calma”, y vuelve a la botella y luego a quejarse de que su suegra habla dormida y que por eso él no consigue pegar ojo por las noches. Hasta que se da cuenta que ha perdido el rastro de las burbujas. No hay señales de Lala. Que un buzo deje de generar burbujas es un signo muy malo. Pepito aguza la vista para intentar encontrar unas burbujas en medio del mar, pero no hay rastro. Mete el remo al agua y vuelve a ubicar la posición desde la que el buzo se sumergió. Nada. No hay burbujas. “No me gusta, no me gusta”, ronronea y mira con desesperación el agua que se mueve como una criatura viva y le da con desesperación al remo. Desde el cayuco, el vaivén del mar hace desaparecer a ratos la línea de costa y Pepito se llena de malos augurios. 

A lo lejos, entre espumas, aparece finalmente Lala, que maldijo al salir y no encontrar el cayuco cerca. Pepito rema a todo trapo para acercarse y Lala sube a la embarcación con una única langosta, que será toda la pesca de la jornada. Bien es sabido que, a veces, Corozo es tacaño. 

* * *

Lala –36 años, alto, fibroso, el pelo largo liado en rastas– ha pescado desde los 12. Decidió no entrarle al negocio de su padre, que ya murió y que trabajaba en un rubro en el que también hay que salir al mar, pero no para traer pescado sino “otras cosas”, dice, otras cosas que dejan bastante más dinero que las langostas. Intentó entrarle también al fútbol profesional, pero aquello tampoco resultó bien y hoy tiene en mente “jalar para el norte”. 

Lala durante la preparación de un cayuco para pescar. Pepito el guía marino espera sentado aún bajo los efectos de alcohol de la noche anterior. Foto de El Faro: Carlos Barrera

Su negocio es sencillo, o se explica de forma sencilla: Lala no tiene su propio cayuco, sino que utiliza el de su patrón, quien también financia los tanques de oxígeno. A cambio, Lala debe venderle a él –y sólo a él– todas las langostas que pesque, a un precio bastante más bajo del que pagarían otros compradores: unos 11 dólares la libra de carnosa cola de langosta caribeña, que luego el patrón vende a los resorts y restaurantes para turistas. 

El cayuco es una estrechísima vaina de madera, labrada de forma artesanal, impulsado por unos artesanales remos de madera y una vela hecha de nylon sujetado a un mástil artesanal. 

Así se gana la vida Lala, pero  estas aguas son merodeadas por otros predadores. Sentado frente a la tienda de su madre, acompañado de otros dos veteranos pescadores, Lala narra sus encuentros con peces más grandes, mientras los otros dos asienten y agregan detalles a sus historias.  

Por ejemplo: en 2019, en pleno rodaje de Supervivientes, Lala buceaba a pulmón cerca de Cayo Bolaño, cuando la lancha de guardacostas lo vio y le dijeron que tenía que entregarles su equipo. “Si me quitás mi equipo es como que me quitaras las manos, ¿cómo le voy a dar de comer a mi familia?”, rogó. Pero los militares se mostraron inconmovibles. Así que antes que entregarles sus instrumentos de trabajo, Lala los destruyó: contra su cayuco partió en dos su careta y con el cuchillo rajó sus aletas. Tampoco quiso entregarles el fruto de su trabajo: así que tiró al mar las diez langostas vivas que había atrapado y las 12 libras de caracol. Esa vez lo dejaron ir, pero regresó a casa, luego de todo un día en el mar, sin nada. 

“Me dijeron que ahí era prohibido pescar, pero cuando es el reality y vienen los españoles y los italianos, ellos pueden barrer con lo que se les ponga por delante. Yo los he visto. Incluso se comen los erizos y las culebras”. Aprieta los dientes y su cara se vuelve angulosa. Algo peligroso le ensombrece el rostro mientras recuerda sus encuentros con la patrulla guardacostas, a la que todo mundo se refiere como “la lancha de la Fundación”. 

El archipiélago Cayos Cochinos está formado por 16 islotes en la caribe hondureño, los cayos es territorio que ha sido ocupado ancestralmente por los Garífunas. Foto de El Faro: Carlos Barrera

En 2018, cuenta Lala, uno de sus compañeros había comprado un pequeño motor, que le permitiría internarse más profundo en el mar y decidieron probarlo. Esa vez atraparon 16 langostas y cuatro peces chancho. En el camino de regreso a Nueva Armenia, fueron interceptados de nuevo por la lancha de la Fundación. Esta vez les ordenaron subir a la patrulla. Lala hizo una propuesta a uno de los soldados: “¿Por qué no me dejás llegar a la orilla y ahí vemos quién es quién?”, a lo que el soldado replicó “¿No te vas a subir entonces, negro? ¿Así que vos andás murmurando, negro?”, y fue más de lo que Lala pudo soportar: se lanzó al agua y desde ahí repitió la oferta al soldado: “Tirate pues y vemos quién sale del agua”. El militar se quitó las botas, se quitó los calcetines, se desabotonó la camisa… y sabiamente se quedó en la lancha, cavilando, supongo, sobre la pésima idea que es pelear en el agua contra un buzo garífuna como Lala. Entonces lo abandonaron en el mar, aproximadamente a dos kilómetros de la costa y remolcaron el cayuco junto a su compañero y las presas del día. Un pescador lo encontró mientras Lala nadaba hacia tierra. El motor recién comprado fue lanzado al mar por los soldados, el cayuco decomisado jamás fue devuelto. Aquella vez también estaban rodando el reality. 

Dos años antes, en 2016, la patrulla los encontró descansando en Cayo Culebra: después de un día de pesca, se habían detenido en el islote para recibir un poco de sombra y prepararse algo de comer. Esa vez los soldados los obligaron a tenderse boca abajo en la arena y los encañonaron con sus fusiles. A los dos compañeros de Lala los atizaron a patadas. A uno le obligaron a quitarse los aretes que llevaba en la oreja y los lanzaron al monte. Lala se salvó de ser apalizado por el respeto que inspiraba su padre, quien entonces vivía y cuya reputación era bien conocida en la zona. Esa vez le robaron sus aletas y su careta. Los otros dos pescadores pasaron semanas con dolor en las costillas. 

Unas semanas después, los soldados tiraron al mar 80 langostas que había atrapado junto con otros tres buzos. Los obligaron a ver cómo las lanzaban al agua, una por una, hasta llegar a 80. 

Otra vez los atraparon con un saco de langostas y uno de los soldados le dijo que se las entregaría a gente necesitada. “¿Y vos creés que yo andaría buceando si no tuviera necesidad?”, replicó Lala. No importó. Los presentaron ante las autoridades en el municipio de La Ceiba. Por falta de juez disponible tuvieron que dormir en las bartolinas policiales. Al día siguiente los dejaron ir. Cuando fueron a firmar su liberación, vieron el saco en el que llevaban las langostas. Vacío. 

* * *

En uno de los rincones de Nueva Armenia, dentro de una diminuta champa de madera y techo de lámina, vive un viejo solitario. Dentro de aquella casucha reina la oscuridad incluso de día: uno de los dos espacios interiores está ocupado por un humilde catre de madera, un revoltijo de ropas y un radio de pilas negro. El otro espacio está coronado por un ataúd, que aquel viejo atesora para sí mismo y que, mientras llega el momento de partir, hace las veces de baúl de los recuerdos: el interior del cofre está lleno de papeles que alguna vez escribió o leyó, todos protegidos por bolsas de plástico. El viejo se llama José. 

José, de 83 años, es uno de los ancianos de Nueva Armenia, vive solo en una pequeña casa, y así como sus ancestros también fue pescador hasta donde la vida se lo permitió. Foto de El Faro: Carlos Barrera

Fue pescador toda su vida, como su padre y como su abuelo. Y lo fue hasta hace unos cuantos años, cuando la salud lo sacó del mar: José se ha quedado ciego. Una fina membrana blanca cubre sus ojos, convirtiendo el mundo en un lugar habitado por siluetas. Es una afección común entre los pescadores que lidian durante años con la sal y el reflejo del sol en el agua. 

Pero José suele volver al mar con el pensamiento, para navegarlo y respirar su fragancia y su luz. En su rostro de anciano sonríe un niño cuando vuelve a su balsa o cuando siente el tirón de un pez en el anzuelo y regresa luego a descansar en las arenas de su cayo, y aquellas estrellas vienen a poblar para él el cielo nocturno. Entonces, unos vientos arrastran el tiempo hacia atrás: 

“El año 1952… iba a pescar a los cayos con unos viejitos que se llamaban Isabel Ávila y Elías Martínez y un indio, que se llamaba Trino Tejedo… Salíamos a pescar mar adentro, a pura vela. Si soplaba viento bajo, nos dirigíamos a cualquiera de los cayitos y ahí nos quedábamos hasta que pasara el mal tiempo. Siempre andábamos en las embarcaciones”.

Los Cayos Cochinos eran refugio y descanso para los pescadores, tenían una belleza virgen y eran de todos. Estaban deshabitados la mayor parte del tiempo, salvo tres meses al año, cuando los garífunas construían refugios estacionales para la temporada de mayor demanda de pescado: la Cuaresma. Los primeros asentamientos garífunas alrededor de los Cayos Cochinos comenzaron a echar raíces desde 1797 y desde entonces aquellas tierras y aquel mar corren por la sangre de esa gente.

Para José y para sus vecinos de Nueva Armenia, hay un cayo en particular que está atado a la historia de la comunidad y a sus ancestros fundadores. Desde el fondo de sus 83 años, José recuerda el día en que lo vio por primera vez, siendo apenas un adolescente, y una risa se le escapa: lo vio desde el cayuco, rodeado de unas aguas tan transparentes y puras que pensó que el fondo marino estaba a un palmo de profundidad, así que en un arrebato saltó al agua y se hundió completamente hasta tocar con los pies la arena suave del fondo. Emergió en la playa y ante él se revelaba, blanca y desnuda, la belleza del cayo Chachahuate. 

Cayo Menor es uno de los islotes más grandes del archipiélago Cayos Cochinos, allí está la sede de la fundación Cayos Cochinos que con el discurso de la preservación del territorio ha intentado despojar a la comunidad Garífuna de su tierra. Foto de El Faro: Carlos Barrera

 “Si usted hubiera conocido los cayos en ese tiempo creo que también hubiera quedado encantado. Los cayos para mí han sido el paraíso que Dios le dejó al hombre. Eso creo que lo voy a llevar hasta mi tumba. Si tuviera la vista, no me estuviera haciendo la entrevista aquí, me la estuviera haciendo en los Cayos Cochinos. Los extraño bastante, bastante. Si el Padre me escucha, mi mayor deseo es que me restaure la vista para volver”, suplica. Pero quizá es el destino de los paraísos vírgenes vivir sólo en el recuerdo de los viejos que ya no pueden verlos más. 

Un día apareció alguien que llamó a aquellas islas “mías”. En la historia oral, que los garífunas se cuentan de generación en generación, Tiburcio Carías Andino –el cruel dictador que gobernó Honduras durante 17 años, entre 1932 y 1949– entregó los Cayos Cochinos a un leal sirviente llamado David Griffith, que los pasó en herencia a su hijo Jano Griffith: “Hombre que no habrá otro igual a él de bondadoso y muy servicial”, asegura José.

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Imagen: Carlos Becerra

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