Ríos contaminados y acaparamiento de agua: las huellas de la palma de aceite en América Latina

Compartimos este reportaje especial publicado en Mongabay sobre la palma de aceite en América Latina y los diferentes impactos que tiene sobre las poblaciones – A 14 de agosto de 2024

  • Comunidades rurales de Colombia, Ecuador, Guatemala, Honduras y Panamá no paran de denunciar que los monocultivos de palma de aceite están contaminando sus fuentes de agua. Sin embargo, probarlo no es un asunto sencillo; la carencia de estudios científicos es su principal obstáculo.
  • Una investigación realizada en la cuenca del río Napo, en Ecuador, es pionera en exponer la contaminación del agua por los pesticidas utilizados por varios sectores productivos, entre ellos la industria palmicultora: entre el 26 % y el 29 % de las especies acuáticas estarían siendo afectadas. Situaciones similares podrían vivirse en otros países de la región.
  • Los expertos piden un mayor control y vigilancia de las autoridades ambientales. También recomiendan trabajar en un sistema de evaluación de pesticidas para los cultivos más intensivos de la región y crear normas de calidad ambiental para las aguas superficiales de las zonas tropicales.

El aceite de palma que está presente en miles de productos —desde champús, alimentos procesados o maquillajes— ha acumulado innumerables denuncias por daños ambientales en las principales regiones productoras, como el sudeste asiático y América Latina. La mayoría de las denuncias son por la pérdida de bosques tropicales que ha provocado la expansión de la palma aceitera. En los países latinoamericanos, las comunidades que son vecinas de las plantaciones de palma reportan que las fuentes de agua empiezan a reducirse, algunos ríos a secarse —al punto incluso de dejar de ser aptos para pescar o beber— y la contaminación con pesticidas y químicos de las fuentes de agua entra a agravar la situación.

Estas denuncias se escuchan cada vez más en aquellos países latinoamericanos en donde el cultivo de palma de aceite crece en forma discreta.

Cifras del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) indican que en el 2023 la producción mundial fue de 79.53 millones de toneladas, mientras que en el 2022 se ubicó en 77.96 millones de toneladas. Esto representa un incremento del 2 %; una tendencia al alza que se seguirá consolidando en el 2024, ya que las proyecciones de la USDA estiman una producción de 80.19 millones de toneladas. https://projects.mongabay.lat/2024/afectaciones-palma/

Indonesia, Malasia y Tailandia concentraron el 87 % de la producción mundial en el 2023, mientras que los países africanos y latinoamericanos produjeron el 13 % restante. Colombia fue el principal productor por fuera del sudeste asiático (1,9 millones de toneladas), ocupando el puesto 4. En el top 15 también aparecen Guatemala en el puesto 6, Honduras en el 9, Brasil en el 10 y Ecuador en el 12.

Esta tendencia al alza en la producción de aceite de palma, que incluye a los países latinoamericanos, revela también el peligro que representa el incremento de los problemas ambientales, sobre todo si las autoridades no asocian la bonanza económica con la fiscalización de la actividad.

Distribución de la producción de aceite de palma en Colombia. Mapa: Foreign Agricultural Service of the USDA.
Distribución de la producción de aceite de palma en Colombia. Mapa: Foreign Agricultural Service of the USDA.
Distribución de la producción de aceite de palma en Guatemala. Mapa: Foreign Agricultural Service of the USDA.
Distribución de la producción de aceite de palma en Guatemala. Mapa: Foreign Agricultural Service of the USDA.

De hecho, la base de datos construida por Mongabay Latam y la alianza periodística Tras las Huellas de la Palma, a través de solicitudes de información a entidades de gobierno, documenta la existencia de 298 procesos abiertos por diversas quejas ambientales, entre 2010 y 2021, contra empresas y productores de palma en Colombia, Ecuador, Brasil, Guatemala, Honduras y Costa Rica.

Algunas de las denuncias más frecuentes en Colombia, Ecuador, Guatemala y Honduras están relacionadas, precisamente, con la contaminación de agua —principalmente con pesticidas y otros agroquímicos— y con el desvío o acaparamiento de esta. Se encontraron 59 procesos sancionatorios: 32 en Colombia, 25 en Guatemala, 2 en Ecuador y ninguno en Honduras, a pesar que las comunidades denuncian lo contrario. Del total de casos, sólo 6 finalizaron con una sanción monetaria contra el infractor, en 3 se pidieron medidas de reparación ambiental y en 2 se hicieron solicitudes de mejora de la actividad productiva. En 5 casos las autoridades no dieron información sobre las sanciones impuestas y en 46 fue imposible determinar en qué estado se encontraba la investigación o proceso sancionatorio (en algunos casos las autoridades impusieron dos o más sanciones).

La falta de información y la entrega de información incompleta son una constante en las respuestas que brindan las autoridades. A eso se suma otro gran problema: la ausencia de estudios técnicos y científicos que analicen la contaminación del agua y que ayuden a determinar la responsabilidad de la industria palmicultora en esa contaminación

“Los países que lideran estudios en temas de evaluación de pesticidas en ecosistemas acuáticos son Brasil y Argentina. En los demás países de Latinoamérica, la información es súper escasa”, asegura Marcela Cabrera, especialista en Gestión Integral del Agua y directora del Laboratorio Nacional de Referencia del Agua en la Universidad Regional Amazónica Ikiam de Ecuador.

Mongabay Latam, Ocote, Radio Progreso y France 24 en español se unieron para documentar lo que padecen comunidades que denuncian la contaminación del agua ocasionada por la producción de aceite de palma en Ecuador, Panamá, Guatemala, Honduras y Colombia. Para estas comunidades tener como vecinas a las plantaciones de palma les ha traído afectaciones a su soberanía alimentaria, su salud y su derecho de acceso al agua.

Distribución de la producción de aceite de palma en Honduras. Mapa: Foreign Agricultural Service of the USDA.
Distribución de la producción de aceite de palma en Honduras. Mapa: Foreign Agricultural Service of the USDA.
Distribución de la producción de aceite de palma en Ecuador. Mapa: Foreign Agricultural Service of the USDA.
Distribución de la producción de aceite de palma en Ecuador. Mapa: Foreign Agricultural Service of the USDA.

Las quejas por contaminación

“Mi bisnieto se metió al agua y ahorita lo están curando porque le comenzaron a salir manchas blancas”, dice Eligia Natalia López, lideresa comunitaria y fundadora de la aldea Nueva Libertad, en Fray Bartolomé de las Casas, Guatemala.

“La contaminación queda en la ropa, a pesar de lavarla”, asegura Wilfredo Ramírez, campesino encargado de cortar los frutos de las palmas aceiteras en el valle del Aguán, en Honduras.

En Ecuador, la comunidad afro de Barranquilla de San Javier, en la provincia de Esmeraldas, ha visto cómo disminuyen los recursos pesqueros: “El barbudo se abre y le salen gusanos. Al sábalo le salen unos tumores, apesta. Al curuco le gusta lamer las peñas, comer de ahí. Entonces, como el agua viene contaminada, todo eso se comen los peces. De lo poco que queda ya no se consume nada. Todo lo demás se ha extinguido”, comenta Samir Mina.

Pablo Espinoza, habitante de la provincia de Chiriquí en el noroccidente de Panamá y en límites con Costa Rica, dice que la contaminación que se vive en la zona es evidente: “Yo he ido a verificar. Hay una parte donde la planta (procesadora de aceite) bota un aceite amarillo y cuando eso se empieza a derramar va a parar al río Chiriquí Viejo. Yo lo he visto, no es que me lo han dicho, hicieron como un canal por donde caen los líquidos de los frutos y caen en el río Chiriquí Viejo”.

Como estos, hay decenas de testimonios que denuncian la contaminación del agua en comunidades cercanas a cultivos de palma de aceite en diversos países de Latinoamérica. A esas voces se suman las de aquellos que no sólo sufren por la contaminación sino por el acaparamiento del agua, como también es el caso de Eligia Natalia López en Guatemala: “Todo el río Sepur se lo tomaron los de la palma. Ahí están los quineles donde ellos guardan el agua (canales que suelen tener compuertas). Ahí está toda el agua, y no sé qué irán a hacer ahora que el río se está secando”.

Las comunidades denuncian poco interés de las autoridades por controlar el manejo de las lagunas de oxidación. Foto. Lesly B. Frazier.
Las comunidades del Valle del Aguán (Honduras) denuncian poco interés de las autoridades por controlar el manejo de las lagunas de oxidación. Foto. Lesly B. Frazier.

En Colombia, la situación es similar. Duván Caro, líder comunitario del municipio caribeño de María La Baja, relata que, desde 2008, un ojo de agua conocido como Leticia comenzó a secarse y que “desde que llegó la palma hay momentos en que Leticia se seca por completo, como ocurrió en enero de 2024”.

Varias de estas comunidades han recurrido a la justicia para exigir la protección de sus derechos y otras han denunciado ante las autoridades ambientales. Sin embargo, hasta ahora no han tenido una respuesta que solucione su situación. Los Estados no han enviado a funcionarios o expertos a analizar el problema, y no hay datos científicos concluyentes que permitan comprobar sus denuncias.

¿Por qué los Estados no hacen estudios de calidad del agua que permitan conocer los elementos que contaminan ríos, lagos y fuentes subterráneas? Marcela Cabrera lleva varios años estudiando los ecosistemas acuáticos y tiene varias hipótesis como respuesta. La primera es que estos análisis son muy costosos, y aunque los Estados tienen como responsabilidad monitorear las zonas donde han otorgado permisos para la operación de grandes hectáreas de cultivos agrícolas, como ocurre con la palma aceitera, se excusan en los limitados recursos económicos de los que disponen. Esto es grave porque “nuestros ecosistemas acuáticos deberían monitorearse como mínimo una vez al año”, comenta con contundencia.

La segunda hipótesis para la ausencia de estudios es que muchos países de Latinoamérica no tienen la capacidad analítica para realizarlos. “Si no tienes la capacidad de evaluar cuáles pesticidas tienes en tus ecosistemas acuáticos, tampoco tienes la capacidad de regular, porque no sabes qué regular”, dice Cabrera.

Como respuesta a esa falta de capacidad técnica, muchas naciones latinoamericanas han adoptado como referencia las normativas de países de climas templados. “¿Cuál es el problema de que nosotros sigamos tomando referencias de normativas de zonas templadas? Que actualmente hay muchos estudios que muestran que los organismos de las zonas tropicales son más sensibles que los organismos de las zonas templadas. Entonces, por ejemplo, no es correcto aplicar los mismos criterios de Europa en América del Sur”, agrega la científica ecuatoriana.

Estos son algunos de los búfalos que usa la palmicultora  Energy & Palma en Ecuador para acarrear el fruto de la palma. Foto: Nathalia Bonilla – Acción Ecológica.

Debido a las falencias de los países latinoamericanos en el manejo y monitoreo de sus ecosistemas acuáticos, el riesgo es que algunas empresas asuman la realización de los estudios de calidad de agua. Andreu Rico, especialista en Ecología acuática y gestión de la calidad del agua, investigador del Instituto Cavanilles de Biodiversidad y Biología Evolutiva de la Universidad de Valencia (España) y del Instituto IMDEA Agua, considera que hay que tener cuidado para que los estudios no caigan en manos de empresas multinacionales, “no porque los estudios estén mal hechos, sino porque pueden carecer de credibilidad si, por ejemplo, la empresa que vende el pesticida es la que, además, hace la evaluación de riesgos de ese pesticida”.

Un estudio pionero pone el tema sobre la mesa

En 2023, Cabrera y Andreu, junto con otros seis investigadores, publicaron en la revista Chemosphere uno de los pocos estudios sobre los efectos de la agricultura intensiva y los riesgos de los plaguicidas en los ecosistemas de agua dulce, centrándose en la Amazonía ecuatoriana.

En el artículo se menciona que esta región de Ecuador ha experimentado un cambio significativo en el uso del suelo, debido al aumento demográfico y a la expansión de la frontera agrícola. Dichos cambios se han asociado a problemas de contaminación del agua y los pesticidas están entre los causantes. Para llegar a esa conclusión, monitorearon 19 parámetros de calidad del agua, 27 pesticidas y la comunidad de macroinvertebrados en 40 sitios de muestreo de la cuenca del río Napo, incluyendo una reserva de conservación natural y sitios en áreas influenciadas por la producción de aceite de palma, la producción de maíz y la cercanía a centros urbanos.

Uno de los hallazgos más importantes de la evaluación de riesgo es que los insecticidas organofosforados (etion, clorpirifos, azinfos-metil, profenofos y protiofos) y el imidacloprid eran los compuestos que presentaban el mayor riesgo ecotoxicológico, con mezclas que podrían afectar entre el 26 % y el 29 % de las especies acuáticas en las zonas muestreadas.

Los resultados del estudio también mencionan que las áreas dominadas por la producción de aceite de palma tienen una influencia significativa en los parámetros de calidad del agua, afectando a las comunidades de macroinvertebrados. En total, para el estudio se recolectaron 2200 individuos pertenecientes a 37 especies de insectos, seis especies de gasterópodos, cuatro especies de hirudineos, una especie de crustáceo y una especie de arácnido.

Aún con la contaminación, las vecinas de Fray Bartolomé de las Casas visitan el río Sepur para lavar su ropa. Foto: Christian Gutiérrez.
Aún con la contaminación, las vecinas de Fray Bartolomé de las Casas visitan el río Sepur para lavar su ropa. Foto: Christian Gutiérrez.

“Después de realizar todos estos análisis vimos que hay un deterioro en el hábitat y una disminución en la presencia de macroinvertebrados. En las áreas de cultivo de palma encontramos una sola familia de macroinvertebrados y es una familia resistente a contaminación”, indica Cabrera, y agrega que la biodiversidad acuática no sólo está siendo afectada por los pesticidas, sino que alrededor de los cultivos de palma encontraron deforestación de vegetación ribereña, lo que hace que lleguen más sedimentos y esto afecta la vida en el agua.

La investigadora de la Universidad Ikiam comenta que es común que la gente piense que los pesticidas van a diluirse en el agua y asegura que es probable que eso pase, “el problema es que los pesticidas, principalmente los organofosforados que analizamos en este estudio, tienden a acumularse en los organismos acuáticos y también en el sedimento. Probablemente no se detecten concentraciones altas en el agua, pero estos componentes tenderán a bioacumularse en peces y otros organismos acuáticos”.

Además, el estudio identificó varios compuestos organofosforados en el agua de la cuenca del Napo que son altamente tóxicos y que, por ejemplo, ya han sido prohibidos en países de la Unión Europea.

La investigación no abordó temas como el impacto de los pesticidas en la salud humana y la soberanía alimentaria. De hecho, los científicos aseguran que es necesario realizar estudios enfocados en esos temas. Sin embargo, la experiencia del profesor Rico en análisis de pesticidas en otros cultivos como el banano y la piña le han mostrado que puede existir riesgo para la salud por bañarse o tomar aguas contaminadas.

“Muchas veces las medidas de aplicación de los insecticidas no son las adecuadas”, dice Rico. Este es un punto crítico ya que es muy difícil hacer un seguimiento riguroso para saber si los químicos se están aplicando en las dosis correctas.

El clima y la humedad de los suelos de las Tierras Bajas del Norte de Guatemala favorecen el cultivo de palma. Foto: Christian Gutiérrez.
El clima y la humedad de los suelos de las Tierras Bajas del Norte de Guatemala favorecen el cultivo de palma. Foto: Christian Gutiérrez.

En cuanto a la soberanía alimentaria de las personas que viven cerca de cultivos de palma, el investigador comenta que la pérdida de biodiversidad de invertebrados puede tener consecuencias para depredadores como peces y reptiles que son el alimento básico de las personas que viven cerca de ríos. “Cualquier impacto sobre las partes más bajas de la cadena trófica puede tener consecuencias”, añade.

De acuerdo con Rico, países como Costa Rica y Brasil ya trabajan en el impacto ambiental de los pesticidas, pero sigue siendo un tema poco estudiado en Latinoamérica.

Así lo confirma el estudio Impactos ecohidrológicos de la expansión de la palma aceitera: una revisión sistemática, publicado en la revista Environmental Research en el 2023.

El artículo resalta que la investigación sobre los impactos ecohidrológicos de las plantaciones de palma de aceite es escasa, “a pesar de que los estudios indican que el desarrollo de la palma de aceite puede remodelar las interacciones entre la tierra y el agua, así como la disponibilidad y el movimiento del agua a diferentes escalas espaciales y temporales”.

La investigación encontró 139 artículos relevantes, entre 1992 y 2021, que abordan diferentes procesos ecohidrológicos relacionados con la palma de aceite, de los cuales 49 (35 %) tienen como objeto de estudio a América Latina. Uno de los hallazgos destacados de la revisión es que sólo 16 artículos abordaban aspectos sociopolíticos y de sostenibilidad de la palma aceitera asociados al agua y, entre esos, sólo cuatro realizaron un análisis exhaustivo de las percepciones de las comunidades sobre cuestiones relacionadas con el agua y este cultivo.

En 2018, poblaciones de tres municipios del departamento de Bolívar, incluyendo María la Baja, hicieron la Caminata Pacífica de Montes de María. Una de las exigencias era agua potable. Foto: Cortesía de la Corporación Desarrollo Solidario.
En 2018, poblaciones de tres municipios del departamento colombiano de Bolívar, incluyendo María la Baja, hicieron la Caminata Pacífica de Montes de María. Una de las exigencias era agua potable. Foto: Cortesía de la Corporación Desarrollo Solidario.

Comunidades que exigen ser escuchadas

La ausencia de información científica sobre la calidad del agua cerca a las plantaciones de palma de aceite y los efectos en los ecosistemas acuáticos son una constante en Latinoamérica. El estudio realizado en Ecuador es uno de los pioneros en la región y muchas de las conclusiones podrían repetirse en naciones como Guatemala, Honduras, Panamá y Colombia.

“Hay algunas diferencias en términos de legislación y de inversión de recursos, pero hay muchos pesticidas que son prohibidos en otros países y se siguen aplicando en muchas zonas de Latinoamérica. Hay un control bastante regular en toda la región”, comenta Andreu Rico.

Lo cierto es que las denuncias de las comunidades no paran. Precisamente en Ecuador —pero esta vez en la región Costa, en el Chocó biogeográfico—, la comunidad de Barranquilla de San Javier, en la provincia de Esmeraldas, asegura que los ríos cristalinos que tenían hace unos 20 años hoy están prácticamente muertos, pues reciben los desechos de la minería, la industria de la madera de balsa y los campos de palma aceitera de la empresa Energy & Palma.

ECUADOR

Sin un estudio imparcial que pueda determinar qué tanto contamina la palmicultora en la zona, esta comunidad afroecuatoriana se enfrenta a una lucha a ciegas en la que el Estado ha jugado siempre del lado contrario. Varias de las personas que habitan en Barranquilla han sido demandadas por la empresa, pero no desmayan en su esperanza de ser escuchadas.

La situación tampoco es alentadora en Honduras, donde hay 200 000 hectáreas sembradas con palma aceitera. Este país, junto con Colombia y Guatemala, es uno de los mayores productores de aceite en Latinoamérica. En el Valle del Aguán, este monocultivo sobrepasa las 20 000 hectáreas y la Cooperativa Agropecuaria El Tranvío denuncia que la Corporación Dinant mantiene inundadas y contaminadas sus tierras. La población campesina de la zona, además, sostiene una lucha para recuperar los territorios que perdieron en medio de la reforma agraria de los años setenta y que hoy son ocupados por la empresa.

Ada Díaz representa a las voces que están denunciando la presunta contaminación de la Corporación Dinant. Foto: Lesly B. Frazier.
Ada Díaz representa a las voces que están denunciando la presunta contaminación de la Corporación Dinant. Foto: Lesly B. Frazier.

Panamá es un país pequeño y aunque su capacidad de producción de aceite de palma no alcanza los niveles de otras naciones latinoamericanas, este monocultivo domina el paisaje de la provincia de Chiriquí, fronteriza con Costa Rica. En Barú, el distrito donde se vive el mayor auge de la industria palmicultora, gran parte de la comunidad advierte sobre contaminación a los ríos.

En Guatemala, las denuncias en Fray Bartolomé de las Casas no sólo tienen que ver con la contaminación del agua sino con el acaparamiento del líquido. Lo que solían ser bosques ahora son plantaciones de palma aceitera de la empresa Naturaceites y desde que el cultivo se extendió por la zona, las comunidades aseguran que padecen la contaminación y sequía de sus ríos.

Los habitantes afirman que no pueden utilizar el agua para su consumo y, si se bañan con ella, enseguida presentan lesiones en la piel. En medio de un clima de miedo, la mayoría de los vecinos prefieren no hablar de una empresa que prometió un desarrollo que nunca llegó.

Y es que la falta de acceso al agua para las comunidades es otro de los grandes problemas que destacan los investigadores del estudio Impactos ecohidrológicos de la expansión de la palma aceitera: una revisión sistemática.

“Es necesario comprender mejor cómo el uso del agua de la palma aceitera ejerce presión sobre el suministro de agua de las comunidades, dadas las altas necesidades del líquido que tienen las palmas aceiteras maduras. Esta comprensión incluye la evaluación de los sistemas de riego y su dinámica durante las estaciones húmedas y secas, en particular en las regiones agrícolas donde la palma aceitera no es el único cultivo”, se lee en el artículo.

Las sequías y las filtraciones contribuyeron a que los niveles de agua de Arroyo Grande fueran bajos en 2019. Foto: Cortesía Usomaríalabaja.
Las sequías y las filtraciones contribuyeron a que los niveles de agua de Arroyo Grande fueran bajos en 2019. Foto: Cortesía Usomaríalabaja.

Precisamente, pobladores del municipio de María La Baja, en el Caribe colombiano, se quejan del acaparamiento de agua que la empresa palmicultora Oleoflores ejerce en el sistema de riego, de donde también se benefician otros cultivos como el arroz.

La compañía tiene por lo menos 11 000 de las 12 000 hectáreas de palma que están sembradas en el municipio y, según los últimos datos publicados por la administradora del sistema de riego, la palma consumió el 55 % del agua en 2019. Ninguna autoridad ambiental hace seguimiento al manejo del distrito de riego, mientras que la comunidad se queja por no tener agua potable y que por eso padecen enfermedades.

Los expertos consideran que a todo este panorama de falta de estudios se suma la limitada capacidad de control y seguimiento por parte de los gobiernos. Muchas veces se cuenta con normativas, “pero si no logras hacer un control, las normativas no van a funcionar”, asegura Marcela Cabrera.

Andreu Rico menciona que una vez tuvieron los resultados del estudio que realizaron en la Amazonía ecuatoriana —en el que se reflejaban niveles de pesticidas que excedían lo permitido en las normas— se lo presentaron al gobierno “y nos dijeron que tenían otras prioridades. Este es como un problema de segundo orden para ellos, la justificación va más por ahí, que siempre tienen cosas más alarmantes que resolver”.

Para muchas familias de Barranquilla de San Javier, en Ecuador, el agua turbia de estos ríos es la única opción para cosas tan básicas como cocinar, lavarse o beber. Foto: Alexis Serrano Carmona.

Rico considera que también hace falta más educación por parte de los gobiernos en cómo la gente tiene que utilizar los agroquímicos y hace énfasis en que si hay compuestos que ya fueron prohibidos en países que tienen un sistema de evaluación de riesgos más sofisticado, lo lógico sería prohibirlos o por lo menos restringir mucho su uso, “hasta que se hagan estudios científicos que avalen o rechacen, a nivel local, las conclusiones a las que se llegaron en esos países pioneros”.

El investigador español sugiere que sería valioso hacer una evaluación regional, que incluya a todos los países, para tratar de tener un registro unificado de plaguicidas, como se ha hecho en Europa. “Eso reduciría la necesidad de invertir país por país, sino que se puede hacer una inversión global para crear un sistema de evaluación de pesticidas para los cultivos más intensivos de la región y crear unas normas de calidad ambiental para las aguas superficiales de la zona tropical. Sería muy bueno si eso se pudiera hacer a nivel de continente”.

Imagen: ilustración de Kevin Nieto Vallejo

Más información:

¿Por qué asesinaron a Berta Cáceres?

Compartimos esta síntesis del caso #JusticiaParaBerta del Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras COPINH – A 10 de agosto del 2024

Berta Cáceres, lideresa indígena Lenca y defensora de derechos humanos, fue brutalmente asesinada por su incansable lucha contra el modelo extractivo en Honduras. Su compromiso con la defensa del Río Gualcarque y la comunidad de Río Blanco la llevó a enfrentarse al Proyecto Hidroeléctrico ‘Agua Zarca’, promovido por la poderosa familia Atala Zablah.

El proyecto Agua Zarca, impulsado por la empresa DESA, pretendía explotar el Río Gualcarque bajo el pretexto de vender energía “renovable” al Estado de Honduras. Sin embargo, Berta Cáceres expuso las ilegalidades, la corrupción y la falta de consulta previa a la comunidad, demostrando la complicidad entre los intereses privados, el gobierno hondureño y el Ejército Nacional.

La valentía de Berta le costó caro. A pesar de las múltiples amenazas, persecuciones y un montaje judicial orquestado por el Ejército y DESA, ella continuó su lucha. Fue víctima de una campaña de desprestigio dirigida por David Castillo, empleado principal de la familia Atala, quien contrató a periodistas para difamarla.

El asesinato de Berta Cáceres no solo fue un crimen, sino también un mensaje intimidante para todas las defensoras de derechos humanos en el país. Este acto de violencia de género se entrelazó con la violencia estatal y empresarial, convirtiéndose en un símbolo de la represión que sufren quienes defienden la vida y el medio ambiente.

Hasta la fecha, tres personas han sido condenadas por fraude en el caso “Fraude sobre el Gualcarque”:

  • Roberto David Castillo Mejía: empleado principal de la familia Atala.
  • Carolina Lizeth Castillo Argueta: empleada de la familia Atala.
  • Raúl Pineda Pineda: ex-alcalde de San Francisco de Ojuera.

A pesar de estas condenas, las sentencias de los asesinos de Berta aún están pendientes:

  • David Castillo: actuó como mediador entre los autores intelectuales del crimen y los sicarios.
  • Sergio Rodríguez: identificó a Berta como objetivo y proporcionó la información para el asesinato.
  • Douglas Bustillo: coordinó directamente con los sicarios y con David Castillo para ejecutar el asesinato.
  • Mariano Díaz Chávez: organizó las acciones para llevar a cabo el atentado.

Además, el grupo sicarial bajo el mando de Douglas Bustillo, contratado por directivos de DESA, sigue esperando sentencia:

  • Henry Javier Hernández Rodríguez
  • Elvin Heliberto Rapalo Orellana
  • Edilson Atilio Duarte
  • Óscar Aroldo Torres Velásquez

Es hora de que la Sala de lo Penal de la Corte Suprema de Justicia de Honduras actúe con celeridad, garantizando la verdad y la reparación. ¡Para Berta, toda la verdad y toda la justicia!

Más información:

Las abejas de acteal: Nos da mucha tristeza, llora nuestro corazón por la violencia que ya es imparable y se ha convertido en un monstruo que devora a toda persona que encuentra a su paso

Les compartimos este comunicado de la Sociedad Civil Las Abejas de Acteal sobre la terrible situación de violencia incontrolable que se vive en Chiapas – A 12 de agosto de 2024

Al Congreso Nacional Indígena

Al Consejo Indígena de Gobierno

A la Comisión Interamericana de Derechos Humanos

A las y los Defensores de los Derechos Humanos

A la Vicaría de Justicia y Paz de la Diócesis de San Cristóbal de Las Casas, Chiapas

A los Medios Libres y Alternativos

A los Medios de Comunicación Nacional e Internacional 

A la Sociedad Civil Nacional e Internacional

Hermanas y hermanos:

A 15 años de la liberación masiva de los paramilitares por la mal llamada Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), aquí seguimos, porque somos un pueblo que no olvida. Aquí seguimos las y los sobrevivientes, caminando de la mano con nuestra Mesa Directiva de Las Abejas de Acteal; no nos hemos dejado vender ni manipular por los gobiernos responsables de la Masacre de Acteal ni por los gobiernos actuales que, con su indiferencia y falta de voluntad política, han decidido mantener en la impunidad a los autores intelectuales de la masacre de Acteal.

Las Abejas de Acteal somos una organización con memoria que, a lo largo de casi 27 años desde la masacre de 45 hermanas y hermanos nuestros, más los cuatro bebés no nacidos el 22 de diciembre de 1997, hemos visto cómo este crimen de Estado ha sido objeto de una política de desgaste y de olvido por parte de los mismos gobiernos, quienes buscan dejar impune su propio crimen. Bajo estas políticas, gobiernan y siguen gobernando a México, sin importar el color del partido al que pertenezcan; y no les importan los costos políticos, sociales y económicos que causan, con tal de mantenerse en el poder para saciar sus ambiciones y avaricias.

Nos da mucha tristeza, llora nuestro corazón por la violencia que ya es imparable y se ha convertido en un monstruo que devora a toda persona que encuentra a su paso. Por ejemplo, en esta zona en la que vivimos, el municipio de Pantelhó y las comunidades de Chenalhó que viven en las inmediaciones del primero se han desplazado de manera forzada por los disparos constantes de los grupos armados. Como ya es sabido, el Ejército mexicano y la Guardia Nacional permiten que tales actos ocurran bajo sus propias narices.

Las y los sobrevivientes de Acteal, sobre todo las mujeres que vivieron el terror del ataque de los paramilitares durante aproximadamente seis horas y que vieron caer sin piedad a sus familiares, a los niños y a las mujeres embarazadas, se han enfermado por el pánico y la crisis psicológica. Con esta violencia, el gobierno en turno, en lugar de crear garantías de no repetición de un crimen como el de Acteal, permite a los grupos del crimen organizado mantener aterrorizada a la población, propiciando así el olvido de la Masacre de Acteal, al igual que Ayotzinapa, Tlatlaya, Pasta de Conchos, Aguas Blancas y otros crímenes de Estado cometidos en todo el país.

La decisión de la mal llamada SCJN de liberar a los autores materiales de la Masacre de Acteal, así como la campaña emprendida por los amigos de los paramilitares en 2006, involucrando al Centro de Investigaciones y Docencias Económicas (CIDE), Confraternice, Hugo Eric Flores Cervantes, Héctor Aguilar Camín, Manuel Anzaldo Meneses y con el pacto de Felipe Calderón Hinojosa, presidente de México en esa época, han hecho que el fruto de su colaboración en la impunidad haya llevado a Chiapas a una guerra civil, tal como lo advirtió el Ejército Zapatista de Liberación Nacional en uno de sus comunicados del año pasado.

Bajo el contexto de oscuridad y muerte que reina en Chiapas, nosotras y nosotros, las guardianas y guardianes de la Memoria y constructoras y constructores de la Justicia y de la Paz, siempre apostaremos por la Esperanza y por la Vida a pesar de la muerte. Sin embargo, mientras la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) no se pronuncie con el informe de fondo, la violencia, las muertes, los desplazamientos forzados y el terror de día a día van empeorando. No estamos exagerando. En este tenor, insistimos en nombre de las 45 hermanas y hermanos, más los cuatro no nacidos masacrados en Acteal, y en nombre de la sangre que se sigue derramando absurdamente en todo Chiapas y México, solicitamos:

URGENTEMENTE a la CIDH que dicte YA el INFORME DE FONDO del Caso 12.790 Manuel Santiz Culebra y Otros (Masacre de Acteal), donde responsabilice al Estado mexicano por la Masacre de Acteal y así iniciar la investigación y juicio a los autores intelectuales de dicha masacre, encabezada por Ernesto Zedillo Ponce de León.

Finalmente, reiteramos la invitación a toda la gente a la que también le duele e indigna la impunidad y la violencia a que actuemos levantando la voz y realizando acciones no violentas para exigirles a los tres niveles de gobierno que recuerden que existe una Constitución en nuestro país que les obliga a dar seguridad y proteger a todas y todos los mexicanos. Asimismo, existen tratados internacionales, entre ellos la Declaración Universal de los Derechos Humanos, donde se estipulan los derechos de gozar de la paz y de la vida para toda la humanidad.

Desde Acteal, Casa de la Memoria y Esperanza.

Podcast: Atizando el Avispero: Gas natural, una “energía limpia” para la minería

Compartimos el quinto capítulo de este podcats de Avispa Midia – A 17 de julio del 2024

Este es un podcast de diez episodios que analizan las soluciones propuestas por Estados y corporaciones ante la crisis climática, como la transición energética, contrastándolas con las experiencias de comunidades latinoamericanas que luchan por la defensa de los bienes comunes.

Estimados lectores y oyentes, a continuación, les presentamos un nuevo episodio de «Atizando el Avispero», el podcast donde desentrañamos las complejidades de la crisis climática y las falsas soluciones que se nos presentan.

En el episodio anterior, exploramos cómo la matriz energética de México ha estado en constante transformación, con un énfasis creciente en el gas natural proveniente de Estados Unidos, extraído mediante el controvertido fracking. Este recurso, que algunos consideran un puente hacia una transición energética más limpia, ha sido objeto de un análisis profundo debido a sus impactos ambientales y su papel en la configuración del panorama energético mexicano.

En el episodio de hoy, el número 5 de la serie, continuaremos profundizando en este tema y examinaremos la realidad detrás del mito del gas natural como una fuente de energía para la explotación minera. 

Para ello seguiremos debatiendo con Isabel Velásquez y Luis Pérez, del colectivo geocomunes.

Así que, sino quieres saber que papel juega el gas y la minería en México, no sigas las siguientes plataformas.

Puedes escuchar el episodio V en estas plataformas

https://www.youtube.com/embed/R5MDM3Zi0uo?si=npKgOu6M-vnaKUPn

https://open.spotify.com/embed/episode/03qA2kA8Zouofg6ZqYO73e?utm_source=generator&t=5

https://www.ivoox.com/player_ej_132380330_6_1.html?c1=cf9d4e

Más capítulos:

Folleto: Daños del glifosato y de otros herbicida: alternativas agroecológicas

Les compartimos este folleto elaborado por la La Red de Acción sobre Plaguicidas y Alternativas en México RAPAM sobre los agrotóxicos – A 6 de agosto del 2024

PRESENTACIÓN

Productor, productora, este folleto que tienes en tus manos es una invitación para que nos permitas hacer contigo un recorrido en donde hablemos de lo malo, lo feo y lo bueno de la presencia de las arvenses en tu parcela. Así es, las arvenses (o malezas o monte o malas hierbas) no solo son malas y feas, también tienen algo bueno (más bien mucho) que ofrecer a la fertilidad de tu parcela, si les das la oportunidad de mostrarte este lado (el bueno) que es muy poco conocido.

También, te proporcionaremos más información acerca de los principales daños a la salud y al ambiente causados por el uso del glifosato y otros herbicidas, que han sido estudiados por científicos y que son una llamada de atención sobre los riesgos que corren tú y tu familia, sin saberlo. La mayoría de estos efectos dañinos no vienen indicados en la etiqueta de los productos comerciales.

Finalmente, te hablaremos de las alternativas que hay para el control de las arvenses, a fin de que no se pierdan las cosechas. Estas alternativas son benéficas para el suelo de tu parcela, que a fin de cuentas es el mayor patrimonio para el futuro de tus hijos, quienes también serán beneficiados.
Estás alternativas representan sin duda más trabajo tuyo en el campo, sin embargo, también son la oportunidad (casi única) de proteger tu salud, la de tu familia, de las generaciones futuras y del ambiente.

CONTENIDO

I. Presentación

II. ¿Qué son las arvenses?.

Equipo Técnico de ANEC.

III. Los herbicidas químicos como agrotóxicos

– Dr. Fernando Bejarano González

– Dra. Aurora Elizabeth Rojas García, Universidad Autónoma de Nayarit

– Dra. Ma. Elena Moreno Godínez, Universidad Autónoma de Guerrero.

3.1 Glifosato

3.2 Atrazina

3.3 Glufosinato de amonio.

3.4 Paraquat.

3.5 2,4-D.

IV. Alternativas agroecológicas a la aplicación de glifosato y otros herbicidas.

Equipo Técnico de ANEC.

V. Literatura consultada.

VI. Para saber más.

Folleto de 32 páginas, medio oficio. 

Danios-del-glifosato-Version-electronica-19-julio-2024Descarga la versión electrónica aquí

México: Tribunal Colegiado ordena medidas al Congreso para prohibición de plásticos de un solo uso en el país

Les compartimos con alegría esta noticia compartida por la Colectiva Malditos Plásticos sobre un gran logro para avanzar en la prohibición de plásticos de un solo uso a nivel federal – A 2 de agosto del 2024

Tribunal Colegiado ordena medidas al Congreso para prohibición de plásticos de un solo uso en el país
Para su inmediata difusión/ 30 julio 2024.

  • Organizaciones ambientalistas y de protección a consumidores logran una medida cautelar de amparo para que el Congreso de la Unión deje de ser omiso e inicie acciones para legislar la prohibición de plásticos de un solo uso.
  • El Tribunal retoma los estándares internacionales del Relator Especial sobre Sustancias Tóxicas y Derechos Humanos de la ONU destacando que los plásticos son sustancias tóxicas.
  • Es deber del Estado prevenir la exposición a estas sustancias peligrosas.


Ciudad de México, 30 de julio de 2024.

Un Tribunal Colegiado en Materia Administrativa del Primer Circuito resolvió que el Congreso de la Unión deberá iniciar los trabajos para legislar la prohibición de plásticos de un solo uso, reconociendo sus impactos a la salud y al ambiente y el deber del Estado de prevenir la exposición a estas sustancias tóxicas.

Este amparo fue interpuesto por las organizaciones Greenpeace México, El Poder del Consumidor y la Red Mexicana de Acción Ecológica, integrante de la Colectiva Malditos Plásticos.

El amparo interpuesto contra el Congreso por omisión, es parte del seguimiento que las organizaciones dieron a dos fallos de la Segunda Sala de la Suprema Corte en los que amparó a la industria refresquera invalidando la prohibición de plásticos de un solo uso, como PET y unicel en el estado de Oaxaca.

Esto sentó un precedente muy negativo para la progresividad en la protección a los derechos humanos, la salud y fue una clara regresión a derechos ambientales ya adquiridos.

El histórico resolutivo del Tribunal tomó, como argumentos contundentes, los estándares de derecho internacional establecidos en los informes del Relator Especial sobre Sustancias Tóxicas y Derechos Humanos de la ONU, Marcos Orellana, en los que muestra que las etapas del ciclo del plástico tienen implicaciones negativas sobre el disfrute de los derechos humanos, que su uso agrava la emergencia climática y comprometen el pleno goce de los derechos, pues los desechos plásticos repercuten considerablemente en la salud humana y en el medio ambiente; de manera que sólo la imposición de límites jurídicamente vinculantes a la producción de plástico para usos esenciales puede marcar una diferencia.

El abogado Luis Miguel Cano, quien ha conducido la estrategia de las organizaciones civiles señaló: “Esta resolución da esperanza e incentiva a comunidades afectadas por contaminantes plásticos para que acudan al Poder Judicial, a fin de que se les proteja sus derechos y se ordenen medidas que remedien sus afectaciones”.

Por su parte, Ana Larrañaga, del Poder del Consumidor mencionó: “Esta determinación constituye un precedente de excepcional trascendencia para dar aliento a las luchas de las comunidades y personas para erradicar la contaminación plástica de productos que tanto dañan a los ecosistemas como a la salud».

Asimismo, Ornela Garelli, Campañista de Océanos sin Plásticos de Greenpeace México, mencionó que “los océanos albergan una amplia biodiversidad y son clave en el combate al cambio climático. Al ser la contaminación por plásticos una de las principales amenazas que enfrentan, avances como éste se vuelven esenciales para proteger la biodiversidad marina y hacerle frente a la emergencia climática. Desde la sociedad civil llevamos años buscando que el Congreso prohíba los plásticos de un solo uso, por lo que esta decisión representa un gran paso en esta lucha”.

Larisa de Orbe de Acción Ecológica y en representación de la Colectiva Malditos Plásticos afirmó: “este resolutivo significa un paso decisivo para avanzar hacia la urgente prohibición nacional de los
plásticos de un solo uso y representa un primer paso para disminuir la grave crisis de contaminación plástica que estamos viviendo. Resulta favorablemente inédito y esperanzador que esta decisión tomó como argumentos contundentes los estándares de derecho internacional, el principio de prevención, el de precaución y el deber del estado de prevenir la exposición a sustancias tóxicas, lo que sienta además un importante precedente para toda la región de América Latina y el Caribe para que sigamos luchando por nuestros derechos, el de todas las comunidades, los de las generaciones futuras y por consiguiente los de todos los ecosistemas de este planeta”.

Contactos de prensa:
Colectiva Malditos Plásticos : Mariana Linares | linaresmorales.m@gmail.com | +52 951 532 0240
Greenpeace México: Ornela Garelli | ogarelli@greenpeace.org | +52 55 2960 4068
Red Mexicana de Acción Ecológica/Greenpeace México/Poder del Consumidor /
Colectiva Malditos Plásticos

También va el  video de la conferencia

«Tribunal Colegiado ordena medidas al Congreso para prohibición de plásticos de un solo uso en el país»

Acción urgente: En riesgo la vida e integridad de la población civil en Chiapas

Les compartimos esta petición de la Red TDT sobre la terrible situación de violencia que se vive en la zona fronteriza de Chiapas por la disputa territorial entre grupos del crimen organizado – A 1 de agosto del 2024

Reclutamiento forzado de la población en Frontera Comalapa

Actualización 02

01 de agosto de 2024

El 1 de agosto grupos delincuenciales reclutaron al 50% de hombres habitantes de los barrios y ejidos (Ciudad Cuauhtémoc, Paso Hondo, Portal y Nuevo México) de Frontera Comalapa, así como del Barrio Potrerillo del municipio de Amatenango de la Frontera, obligándolos a que se concentren en las casetas de las salidas de Frontera Comalapa y Chicomuselo y a las mujeres de estas poblaciones, que no tienen esposo ni hijos, le están obligando a que cocinen para los hombres reclutados.

La situación es particularmente preocupante. En los últimos 15 días ha habido numerosos enfrentamientos, en varios de ellos la población civil ha sufrido graves consecuencias, prueba de ello es el desplazamiento interno de numerosos grupos y el desplazamiento externo hacia Guatemala. En respuesta a lo anterior, Protección Civil coordinó la entrega de despensas a familias desplazadas originarias de Amatenango de la Frontera, Chicomuselo y Bejucal de Ocampo.

Se reporta también que vehículos del ejército han salido de la zona por la carretera Panamericana con dirección a la Trinitaria. Instamos al Estado mexicano a que, en el marco de sus obligaciones internacionales, realice todas las acciones pertinentes para salvaguardar la vida y la integridad física de la población de la zona fronteriza y sierra de Chiapas. Así mismo, solicitamos información por parte de las autoridades sobre las acciones que estén realizando para asegurar la protección de la población civil del municipio.


Desplazamiento forzado desde Chiapas a Guatemala por condiciones de inseguridad en el país

Actualización 01

01 de agosto de 2024

La situación de inseguridad en Chiapas no frena a pesar de que se ha visibilizado en las recientes semanas los graves riesgos para la vida y la integridad de la población. Las organizaciones de la sociedad civil tenemos conocimiento del reciente desplazamiento de personas desde Chiapas a Guatemala. De acuerdo con información proporcionada por el gobierno de Guatemala, el 26 de julio huyeron alrededor de 249 personas para buscar refugio. Actualmente se encuentran en la Comunidad Ampliación Nueva Reforma, Aldea La Laguna, Cuilco.

En los días posteriores nuevos enfrentamientos y hechos de violencia en la zona sierra y frontera de Chiapas, han causado el flujo de más personas desplazadas hacia Guatemala, que, de acuerdo a fuentes locales suman al menos 600 que se albergan en refugios oficiales y en casas particulares en el municipio de Cuilco.

El Gobierno Mexicano ofreció albergar a las personas desplazadas en la Estación Migratoria Siglo XXI, sin embargo, este sitio no cuenta con las condiciones necesarias para otorgar ayuda humanitaria e incluso ha sido denunciado en reiteradas ocasiones por incomunicación, malos tratos a población en movilidad y cuenta con reiteradas quejas ante la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH).

Mantenemos las peticiones de esta Acción Urgente y solicitamos a la embajada de México en Guatemala que se coordine con las autoridades competentes para brindar atención humanitaria a la población desplazada, así como la protección de la misma.


En riesgo la vida e integridad de la población civil en Chiapas

México, 20 de julio de 2024

Acción Urgente

Por el riesgo inminente que enfrenta la población de los municipios de Frontera Comalapa, Chicomuselo, La Grandeza, Bella Vista, Siltepec, El Porvenir, Motozintla, Bejucal de Ocampo, Honduras de la Sierra, Mazapa de Madero, Amatenango de la Frontera, La Concordia, Montecristo de Guerrero y Ángel Albino Corzo, del estado de Chiapas.

Respetados Señores y Señoras:

Desde las organizaciones firmantes, activamos la presente acción urgente por el recrudecimiento de la violencia que está teniendo lugar en este momento en varias comunidades de la región fronteriza del estado de Chiapas con Guatemala, y por el cual requerimos intervención inmediata para garantizar la protección de la población civil en los municipios de Frontera Comalapa, Chicomuselo, La Grandeza, Bella Vista, Siltepec, El Porvenir, Motozintla, Bejucal de Ocampo, Honduras de la Sierra, Mazapa de Madero, Amatenango de la Frontera, La Concordia, Montecristo de Guerrero y Ángel Albino Corzo.

Desde al menos el domingo 14 de julio, hay indicios de un aumento de las hostilidades entre los grupos armados del crimen organizado que desde 2021 se disputan el control de la zona fronteriza. La situación se ha agravado particularmente hoy, sábado 20 de julio, al cercarse varias comunidades y cabeceras municipales, incluida la de Chicomuselo, por medio de al menos 13 bloqueos carreteros, retenes de hombres civiles armados y obstáculos físicos. Se está reclutando de manera forzada a personas civiles, por lo menos, de los municipios de Frontera Comalapa, Chicomuselo, La Grandeza, Bella Vista y Siltepec, y se han reportado ejecuciones de civiles en Zacualpa, municipio de Chicomuselo, los cuales habían sido reclutados forzadamente por parte de integrantes de uno de los grupos armados. Se recibió información confiable de enfrentamientos armados en distintas comunidades del mismo municipio tales como Piedra Labrada y Galicia.

Esta situación representa un riesgo inminente para la población civil de los municipios mencionados, la cual ha comenzado a desplazarse, exponiéndose a ulteriores riesgos derivados de los movimientos de los grupos armados en el territorio y de los enfrentamientos en curso.

Urgimos al Estado mexicano a que salvaguarde la vida e integridad física de la población afectada en los municipios de Frontera Comalapa, Chicomuselo, La Grandeza, Bella Vista, Siltepec, El Porvenir, Motozintla, Bejucal de Ocampo, Honduras de la Sierra, Mazapa de Madero, Amatenango de la Frontera, La Concordia, Montecristo de Guerrero y Ángel Albino Corzo.

Asimismo, solicitamos información por parte de las autoridades sobre las acciones que se estén realizando para asegurar la protección de la población civil de estos municipios.

Agradeciéndoles su atención, quedamos atentas a las respuestas a la presente carta.

Un saludo cordial,

Red Nacional de Organismos Civiles de derechos humanos Todos los derechos para todas, todos y todes – Red TDT

Servicios y Asesoría para la Paz, A. C. – Serapaz

Movimiento Sueco por la Reconciliación – SweFOR

Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de Las Casas- Frayba

Servicio Internacional para La Paz (SIPAZ)

Destinatarios:

Sr. Andrés Manuel López Obrador, Presidente de los Estados Unidos Mexicanos. XTwitter: @lopezobrador_ amlo@presidencia.gob.mx

Sra. Luisa María Alcalde, Secretaria de Gobernación.  E-mail: secretario@segob.gob.mx

Sr. Arturo Medina Padilla, Subsecretario de Derechos Humanos y Población, Secretaría de Gobernación (SEGOB). E-mail: subsedhpm@segob.gob.mx

Sra Alicia Bárcena, Secretaria de Relaciones Exteriores (SRE). E-mail: canciller@sre.gob.mx

Sr. Joel Hernández, Subsecretario Para Asuntos Multilaterales y Derechos Humanos,

Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE). E-mail: jhernandezg@sre.gob.mx

Sr. Adelfo Regino,  Director General del Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas. E-mail: aregino@inpi.gob.mx

Sra. Josefina Bravo Rangel, Comisionada para el Diálogo con los Pueblos Indígenas de México. E-mail: jbravo@segob.gob.mx

Sra. María del Rosario Piedra Ibarra, Presidenta de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH). E-mail: presidente@cndh.org.mx / correo@cndh.org.mx

Dra. Irene Alvarez Rodríguez, Coordinadora de Diseño e Implementación de Política Pública de Derechos Humanos imalvarez@segob.gob.mx

Dr. Raúl Arturo Ramírez Ramírez, Director General de la Quinta Visitaduría de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos raramirez@cndh.org.mx

Lic. Victoria Cecilia Flores Pérez, Secretaria General de Gobierno del estado de Chiapas sectec.sgg@gmail.com / sgg@sgg.chiapas.gob.mx

Sra. Andrea Pochak, Comisionada para México, Comisión Interamericana de Derechos Humanos, APochak@oas.org

Sra. Fiorella Melzi, Comisión Interamericana de Derechos Humanos, FMelzi@oas.org

Sr. Piero Vásquez Agüero, Consultor de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos PVasquez@oas.org

Lic. Gonzalo de Jesús López Nandayapa, Secretario Ejecutivo de la Comisión Estatal de los Derechos Humanos del Estado de Chiapas. secretaria.ejecutiva@cedhchiapas.org

Alejandro Martínez Peralta, encargado de la Sección Consular de la Embajada de México en Guatemala, Secretaría de Relaciones Exteriores apublicogua@sre.gob.mx embguatemala@sre.gob.mx

Personas para contacto:

1) Nataniel Hernández Núñez.  Coordinador de Protección- Red TDT, proteccion@redtdt.org.mx celular:  56-41-60-12-25

2) Teresa Baratta. Responsable de incidencia, SweFor. cel: 967 321 20 52

3) Diana Lepe, Serapaz, dlepe@serapaz.org.mx, cel 55 43 51 50 51

Más información:

Webinar: TRECSA EN EL CIADI. Corrupción e impunidad – Jueves 1 de agosto 1 pm

Les compartimos esta invitación de Prensa Comunitaria para conectarse a este webinar sobre el #CasoTrecsa: Evidencias sobre los actos de corrupción que rodean a la empresa Trecsa – A 30 de julio del 2023

GUATEMALA* *Webinar: TRECSA EN EL CIADI. Corrupción e impunidad*

El caso Trecsa ha estado plagado de corrupción e ilegalidades desde su aprobación y firma de contrato.

Las pruebas las han puesto en evidencia investigadores, operadores de justicia, periodistas y defensores de derechos humanos.

Hoy, la empresa Trecsa y el Grupo Energía de Bogotá demandan al estado de Guatemala por la suma de 403 millones de dolares, mientras esconden los hechos delictivos que han cometido para establecerse como entidades mercantiles en nuestro país.

Retomamos con la presencia de expertos en el tema y damos a conocer el proceso legal internacional millonario que enfrenta nuestro país en el tribunal de arbitrajes del Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones-CIADI.

Escucha de voz de expertos sobre el.origen de la impunidad y despojo que representa esta transnacional. Ponentes: Sochil Acajabon. Defensora de DDHH, educadora y ambientalista. Miembro de la Coordinadora de Comunidades Afectadas por TRECSA. Guatemala Gonzalo Fernández Ortiz de Zárate. Miembro fundador del Observatorio de Multinacionales de América Latina-OMAL. Economista e investigador. España Cato Tafur Ocampo. Ambientalista y escritor, miembro de la Veeduría de Defensores del Bosque de Niebla, Colombia defensor del bosque de niebla en Colombia

*Moderadora: Ana Laura Rojas. Comunicadora Social, investigadora y defensora de DDHH. Miembro de la Coordinadora de Comunidades Afectadas por TRECSA. Guatemala

#FueraTrecsa#ExigimosReparaciones#ExigimosJusticia#Ciadi

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Recrudece violencia en frontera sur de Chiapas; cientos huyen a Guatemala

Compartimos esta nota de Avispa Midia sobre la compleja y dificil situación que se vive en la fronte de Chiapas por la violencia originada por la disputa entre grupos del crimen organizado – A 25 de julio del 2024

PorAldo Santiago

Como ha ocurrido en los últimos tres años ante la omisión de autoridades estatales y federales, una vez más la crisis provocada por los enfrentamientos entre grupos criminales en la frontera sur de Chiapas alcanza niveles alarmantes de violencia, ocasionando terror, muerte y desplazamiento forzado entre la población civil.

En las últimas semanas, desde distintos municipios de las regiones de la Sierra Madre y su vecina, la Frailesca, pobladores han lanzado llamados de auxilio mediante redes sociales para alertar sobre el incremento de las agresiones. Entre ellas, destacan las amenazas de coacción por parte de grupos armados, para que civiles participen en bloqueos carreteros, de secuestro de hombres y mujeres, así como de ejecuciones.

Desde el pasado sábado (20) y por medio de una acción urgente, la Red Nacional de Organismos Civiles de Derechos Humanos Todos los derechos para todas, todos y todes (Red TDT) confirmó el recrudecimiento de la violencia en comunidades de la región fronteriza del estado de Chiapas con Guatemala.

Mediante un comunicado, las organizaciones resaltaron que, por lo menos, desde el domingo 14 de junio, se registró un aumento en las hostilidades entre los grupos armados del crimen organizado quienes desde 2021 se disputan el control de la zona fronteriza.

Ante esta situación, la RedTDT llamó a las autoridades federales y locales para la intervención imediata y garantizar la protección de la población de los municipios de Frontera Comalapa, Chicomuselo, La Grandeza, Bella Vista, Siltepec, El Porvenir, Motozintla, Bejucal de Ocampo, Honduras de la Sierra, Mazapa de Madero, Amatenango de la Frontera, La Concordia, Montecristo de Guerrero y Ángel Albino Corzo.

“La situación se ha agravado particularmente el sábado 20 de julio, al cercarse varias comunidades y cabeceras municipales, incluida la de Chicomuselo, por medio de al menos 13 bloqueos carreteros, retenes de hombres civiles armados y obstáculos físicos”, sostuvo la red de organizaciones.

Bloqueos en las regiones de la Sierra Madre y Frailesca, en Chiapas.

Por su parte, el periodista Isaín Mandujano reportó que, para el martes (23), el número de bloqueos en la región ascendía a 31, lo cual obstaculizaba el tránsito entre los caminos rurales y carreteros en la zona de disputa por los grupos criminales.

“Algunos son bloqueos que buscan autoprotegerse del grupo que controla Chicomuselo. Estas comunidades son Nueva América, El Raizal y Nuevo Resplandor del municipio de Chicomuselo, tambien Nuevo Chejel y Puerto Rico de Socoltenango”, divulgó el periodista en sus redes sociales.

Pobladores de la región relatan que, pese a la presencia de Cuartel del 101 Batallón de Infantería de la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA) ubicado en Chicomuselo, los criminales transitan sin problemas mediante caravanas de camionetas con blindaje, portando armas de alto calibre.

El reclutamiento forzado por parte de los criminales también ha sido denunciado por la RedTDT. Registros de la red señalan estos sucesos en, por lo menos, los municipios de Frontera Comalapa, Chicomuselo, La Grandeza, Bella Vista y Siltepec. A ello, la red suma el reporte de ejecuciones de civiles ocurridas en Zacualpa, municipio de Chicomuselo, “los cuales habían sido reclutados forzadamente; se recibió información confiable de enfrentamientos armados en distintas comunidades del mismo municipio tales como Piedra Labrada y Galicia”.

Desplazamiento hacia Guatemala

Desde la acción urgente difundida el pasado fin de semana se alertaba que las familias comenzaban a desplazarse para huir de la guerra entre grupos criminales y, ahora, se reconoce que centenas de personas han viajado hacia el departamento de Huehuetenango, adyacente a la frontera entre Chiapas y Guatemala.

Medios chiapanecos reportaron que, el martes (23), derivado de la incursión de un grupo armado al municipio de Amatenango de la Frontera, 200 personas iniciaron el éxodo para buscar refugio en el país centroamericano. El miércoles (24), el presidente guatemalteco, Bernardo Arévalo confirmó el arribo de las familias a la población de Cuilco. 

“Estamos colaborando con las autoridades del departamento de Huehuetenango y de la municipalidad, del Ministerio de la Defensa, para poder coordinar la atención que se le está dando a las personas que están escapando a esta confrontación entre grupos que tiene lugar en el lado en México”, respondió ante cuestionamientos de la prensa local. 

Por su lado, la gobernadora de Huehuetenango, Elsa Hernández, puntualizó que existe una brigada militar en la región para brindar seguridad en coordinación con elementos de la Policía Nacional Civil (PNC). En su reporte, compartió que registraban aproximadamente 300 personas procedentes de Chiapas y lamentó que las autoridades mexicanas no se han pronunciado para proteger a sus ciudadanos.

Familias chiapanecas huyeron rumbo a Guatemala para buscar refugio ante la violencia criminal en el estado al sur de México.

Para este jueves (25) los servicios de atención de Guatemala atendían al menos a 580 personas, entre ellas familias enteras con niños, mujeres, ancianos y hombres.

Mientras tanto, a través de una carta, el obispo emérito de la diocesis de Tapachula, Jaime Calderón, aseguró que a las condiciones de violencia que viven las comunidades desde hace años, se sumó el «ser amedrentados, amenazados y obligados a participar como escudos humanos en los enfrentamientos de los cárteles de la droga”.

El religioso detalla que los grupos armados “disponen a su antojo de la población” al mismo tiempo que los elementos de la Guardia Nacional y el Ejército mexicano “hacen nada por la población a la que ven sufrir día a día”.

“Prudencia”, la respuesta

Consultado por la prensa ante la situación de violencia durante la conferencia matutina del pasado martes (23), el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), argumentó que lo que sucede en la región fronteriza de Chiapas es el enfrentamiento de grupos que “quieren tener bases de apoyo de las comunidades”, por lo que aconsejó “prudencia” a la población para no colaborar con los criminales.

“Con cuidado, con prudencia, pero que no se dejen enganchar, que no se enrolen; porque puede ser que les lleven despensas o cualquier apoyo, pero ese no es el camino, ese no es el camino del bien”, compartió el mandatario, quien aseguró que las fuerzas de seguridad tienen las instrucciones de proteger a la población frente a las agresiones criminales.

“No se dejen manipular por los jefes de las bandas que actúan en esa región, es un llamado. Además, ellos (la población) saben que los estamos atendiendo como nunca, tan es así que no hay una demanda social, no existe”, aseguró AMLO, quien explicó que lo que se encuentra en disputa es el control de corredores entre Guatemala y Chiapas.

Detengan la represíon en Argentina

Compartimos este pronunciamiento de Amigos de la Tierra Internacional ATI sobre la represión que vive el pueblo argentino – A 18 de julio del 2024

Amigos de la Tierra Internacional se solidariza con los movimientos socioambientales, feministas, sindicatos, pueblos indígenas en Argentina, quienes sufrieron el último 12 de junio un hecho de represión repudiable que resultó en más de 600 personas heridas y 35 detenidas de manera arbitraria, de los cuales aún 5 continúan presas en cárceles federales de máxima seguridad por ejercer su legítimo derecho a manifestarse. 

El “Protocolo Antiprotestas”: leyes regresivas, pobreza y crueldad 

La manifestación fue el resultado de 6 meses de un gobierno de extrema derecha que ha elevado los índices de pobreza al 55,5% de la población y la indigencia al 17,5%. Mientras sanciona leyes y decretos profundamente regresivos en materia de derechos, intenta otorgar superpoderes al presidente, libera totalmente el accionar de multinacionales extractivas y flexibiliza la legislación laboral, entre otros ataques a las/os trabajadores y la soberanía nacional. 

Mediante la aplicación del “Protocolo Antiprotestas” y la generación de disturbios por parte de agentes encubiertos, las fuerzas armadas avanzaron sobre los manifestantes, utilizando camiones hidrantes, balas de goma, gas pimienta y realizando detenciones arbitrarias a personas al azar. Los/as detenidos/as denuncian que en los penales han sido sometidos a abusos, como el uso de gas pimienta, golpes y desnudamientos. Además de quedar procesados, acusados de terrorismo e intento de golpe de Estado. Estas nuevas formas de actuar por parte de la Justicia Federal siembran un grave precedente para futuras movilizaciones: el procesamiento de las y los manifestantes marca una peligrosa profundización en la política de criminalización de la protesta y pone en peligro al sistema democrático. 

Aumentando la represión en Argentina para desmovilizar  

Si bien la represión en manifestaciones pacíficas es parte del modus operandi del nuevo gobierno nacional, la acusación sobre un plan sedicioso y terrorista, y el intento judicial de convalidar esta hipótesis, marca un punto de inflexión que indica que quienes se movilizan ya no tienen derechos ni garantías. Este hecho pone en evidencia la escalada de violencia económica, simbólica y política que ocurre en Argentina desde hace 6 meses, de manera ininterrumpida y creciente. Los y las detenidas son estudiantes, trabajadores/as y luchadores/as sociales. 

Este hecho se suma también a un plan sistemático de estigmatización en los medios de comunicación de los movimientos sociales organizados y la quita de alimentos subsidiados a los comedores comunitarios. 

Solidaridad Internacionalista

El rechazo a las políticas inhumanas de Javier Milei se multiplica en todo el mundo. Recientemente se realizaron manifestaciones en España y Alemania por su visita a dichos países, donde viaja con dinero del Estado Argentino para apoyar expresiones de derechas. 

Los movimientos sociales, ambientales, sindicales, feministas y de la economía popular de Argentina y del mundo nos encontramos en alerta. Llamamos a la comunidad internacional a ejercer la solidaridad internacionalista,  exigir la libertad inmediata y el desprocesamiento de todos los detenidos y detenidas. Además, exigimos de inmediato el cese de la violencia del Estado, el respeto por la democracia y el fin de la criminalización de la protesta.  

Honduras: COPINH toma instalaciones del Instituto Nacional Agrario (INA) por incumplimiento en la titulación de tierras

Compartimos este comunicado del Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras COPINH sobre la lucha del pueblo lenca porque les otorguen titulos de propiedad a sus tierras ancestrales – A 16 de julio del 20224

Más de 500 personas de comunidades Lencas organizadas en el COPINH nos encontramos en el Instituto Nacional Agrario (INA) para exigir el reconocimiento y la titulación de 9728 manzanas de tierra en las que viven 852 familias.

COPINH tiene 10 procesos de demanda de tierra ante el INA y el Instituto de la Propiedad (IP), además una de estas resoluciones se encuentra en manos del Consejo Nacional Agrario (CNA). 

Desde hace más de dos años, COPINH ha estado esperando una acción efectiva en respuesta al pliego de peticiones entregado a la presidenta Xiomara Castro que incluye exigencias para el reconocimiento de la posesión de los territorios indígenas y campesinos. Sin embargo, los avances han sido mínimos, lo que evidencia una falta de voluntad política por parte del Estado hondureño para lograr la titulación comunitaria que reconozca la imprescriptibilidad, inembargabilidad e inalienabilidad de los territorios indígenas

Varios de estos procesos han sido conocidos por el INA desde hace más de 15 años años, sin embargo no se ha respetado el derecho de las comunidades que es obligación del Estado según las leyes hondureñas e internacionales. Por eso nos movilizamos para obtener respuestas claras y acciones concretas. No nos iremos hasta obtener una resolución definitiva.

Es por ello que el COPINH demanda lo siguiente:

  1. El INA debe comprometerse con la entrega integral del predio denominado “El Redondillo”, para beneficio de las comunidades Lencas de Montaña Verde de Gracias, Lempira.
  2. El INA debe emitir de inmediato  los títulos comunitarios de los procesos de La Silencia y de Planes, para beneficio del pueblo Lenca de Montaña Verde que llevan 25 años de estar en litigio.
  3. El Consejo Nacional Agrario y el INA deben emitir resolución favorable para la titulaciónde la comunidad Lenca de El Achiotal de Siguatepeque, Comayagua.
  4. El Instituto de la Propiedad  y el Instituto Nacional Agrario (INA) deben garantizar el reconocimiento de la posesión comunitaria y titulación del territorio Lenca de Río Blanco y El Naranjo en el sector norte de Intibucá.
  5. El INA debe garantizar la titulación en la comunidad Lenca de La Jarcia, Intibucá.
  6. El INA debe emitir pronta resolución de la solicitud de la personería jurídica e informe de levantamientos de perímetro de  la comunidad Lenca “1 de Agosto”, en El Encinal, La Paz.
  7. El Estado de Honduras mediante la Procuraduría General de la República, la Secretaría de Educación y el Poder Judicial deben cesar la persecución penal de las comunidades Lencas de Nueva Esperanza y El Achiotal acusadas de usurpación de tierras.
  8. El INA debe realizar el saneamiento de los títulos comunitarios de las comunidades Lencas de Pueblo Viejo, Limoncillo y Lajitas, en Colomoncagua, Intibucá y anular los títulos privados dados por el INA en el  área de vocación forestal de la microcuenca “Gualema”
  9. COPINH exige que los títulos emitidos por el INA deben garantizar la inembargabilidad, imprescriptibilidad e inalienabilidad de los territorios indígenas ya que muchos títulos logrados en la lucha del COPINH han sido vulnerados por autoridades locales o nacionales.
  10. En vista de la pérdida de expedientes e información clave para el avance del proceso por funcionarios del INA, exigimos copia íntegra de los expedientes de todos nuestros procesos de demanda de tierra.
  11. Nos pronunciamos en solidaridad con las organizaciones campesinas que demandan el respeto de los títulos de la Reforma Agraria en el Aguán.
  12. Exigimos al Estado que paralelamente a la titulación de las comunidades se instalen los mecanismos de acceso a la justicia que garanticen los derechos como la Comisión Tripartita de Aguán.
  13. Exigimos a la presidenta Xiomara Castro que haga una reforma estructural del Instituto Nacional Agrario que depure de funcionarios negligentes y que se comprometa para el fiel cumplimiento de las demandas de tierra del pueblo Lenca, comunidades campesinas del Aguán, comunidades Garífunas, comunidades Pech, comunidades Miskitas, comunidades Chorties, comunidades Tolupanas, comunidades Tawakas, comunidades Creoles y comunidades Nahuas. 

¡Lempira no es solo un nombre, Lempira es todo un pueblo y viene con nosotros/as desde el final de los olvidos!

¡Defendemos nuestros territorios que son nuestra vida!

Dado en La Esperanza, Intibucá a los 16 días del mes de julio de 2024.

“Con la fuerza ancestral de Berta, Lempira, Mota, Iselaca y Etempica se levantan nuestras voces llenas de vida, justicia, libertad, dignidad y paz ”

La palma se expande sin control en la Amazonía ecuatoriana y genera divisiones en pueblos indígenas

Compartimos este reportaje de Mongabay sobre el avance de la palma de aceitera en Ecuador – A 8 de julio de 2024

Por Isabel Alarcón

  • La palma es el segundo cultivo con mayor extensión, después del cacao, en la Amazonía norte de Ecuador. La herramienta MapBiomas calcula que la extensión de los cultivos de palma es cuatro veces más grande que la registrada por el Ministerio de Agricultura.
  • Sólo el 18% de los cultivos de palma aceitera cuentan con una licencia o registro ambiental para funcionar. El monocultivo continúa creciendo de forma desordenada hacia el Parque Nacional Yasuní y la Reserva Faunística del Cuyabeno.
  • La palma ha generado divisiones en comunidades indígenas. La nacionalidad Siekopai tuvo que autorizar en 2016 la siembra de máximo 15 hectáreas de este cultivo por familia, para evitar conflictos internos entre quienes apoyaban y se oponían al ingreso de la palma.

Las palabras reforestación y conservación no existen en picoca, la lengua de los Siekopai. Para esta nacionalidad, que vive en la provincia ecuatoriana de Sucumbíos, en la frontera con Perú, nunca fue necesario sembrar un árbol, porque ya tenían un bosque, ni darle un nombre a una acción que ya era parte de su día a día. Sin embargo, actualmente la conservación es el motivo de su lucha y la reforestación de plantas nativas es su herramienta para demostrar que hay alternativas a la siembra de palma, que se extiende en las provincias amazónicas de Ecuador.

“Estamos rodeados de palmicultores, pozos petroleros e invasores, pero nuestro territorio es una isla que está en pie de resistencia”, decía Yadira Ocoguaje a sus compañeros, mientras sostenía con una mano el micrófono y con la otra levantaba una planta tradicional de Ya´so (Licania apetala), con la que realizan sus artesanías. La mañana del 1 de mayo del 2024, los habitantes de Secoya Remolino, una de las seis comunidades Siekopai en Ecuador, se preparaban para la primera jornada de reforestación de su historia.

Aunque Ocoguaje no podía traducir con una palabra esta actividad, todos ya sabían lo que representaba. Después de la asamblea, los abuelos, jóvenes y niños de la comunidad tomaron las palas y las más de 1000 plantas, y las sembraron a las orillas del río Aguarico.

La mañana del 1 de mayo del 2024 se realizó la primera jornada de reforestación en la historia de la comunidad Secoya Remolino. Se sembraron alrededor de 1.000 plantas nativas para promover la conservación del bosque. Foto: Enrique Avilés.
La mañana del 1 de mayo del 2024 se realizó la primera jornada de reforestación en la historia de la comunidad Secoya Remolino. Se sembraron alrededor de 1.000 plantas nativas para promover la conservación del bosque. Foto: Enrique Avilés.

Hasta esta comunidad solo se puede llegar en bote y, para la lideresa de 29 años, esto es lo que les ha permitido mantener sus 21.000 hectáreas de bosque a salvo. Este territorio se ha declarado abiertamente en resistencia a la palma, a diferencia de las comunidades Siekopai más cercanas a la carretera, donde los cultivos generan curiosidad. La siembra de esta especie ahora es un tema que convoca un análisis profundo dentro de las asambleas de esta nacionalidad indígena.

Los cultivos también se han empezado a extender en los alrededores del Parque Nacional Yasuní y de la Reserva de Fauna Cuyabeno. Sin embargo, no hay cifras oficiales claras sobre la expansión de la palma ni sobre los controles de licencias o registros ambientales. Mientras toda la atención está puesta en los cultivos de palma africana de la costa ecuatoriana, los límites para la siembra son difusos en la Amazonía.

Yadira Ocoguaje es una de las lideresas de la comunidad Secoya Remolino y una de las principales voces opositoras al cultivo de palma en territorio Siekopai de la Amazonía ecuatoriana. Foto: Enrique Avilés.
Yadira Ocoguaje es una de las lideresas de la comunidad Secoya Remolino y una de las principales voces opositoras al cultivo de palma en territorio Siekopai de la Amazonía ecuatoriana. Foto: Enrique Avilés.

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Un cultivo que se expande

Remolino y el resto de territorio Siekopai se encuentran en Sucumbíos que, junto con Orellana, se han convertido en las provincias amazónicas donde se expande la palma aceitera.

Según datos del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), este es el segundo cultivo con mayor extensión en la Amazonía ecuatoriana, después del cacao. Sin embargo, las cifras en torno al territorio que abarca son confusas. El MAG, con base en los datos del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INEC), estimó 36 749 hectáreas al 2022. La mayoría en Sucumbíos (25 203) y el resto en Orellana (11 546).

Por otro lado, la plataforma MapBiomas registró cultivos de palma en 121 049 hectáreas de ambas provincias al 2022. Este número es cuatro veces más alto que el indicado por el MAG. De acuerdo con los datos satelitales de esta plataforma, la extensión de estos cultivos en la Amazonía es cinco veces superior a lo que era hace 20 años.

Según los datos de MapBiomas hasta el 2022, los cultivos de palma se extienden por 121.000 hectáreas de Sucumbíos, una de las dos provincias que cultivan esta planta en la Amazonía norte. Foto: Enrique Avilés.
Según los datos de MapBiomas hasta el 2022, los cultivos de palma se extienden por 121.000 hectáreas de Sucumbíos, una de las dos provincias que cultivan esta planta en la Amazonía norte. Foto: Enrique Avilés.

Su crecimiento es evidente al visitar estas provincias y los puntos que se reflejan en el mapa satelital. Durante el trayecto de dos horas desde Lago Agrio, capital de Sucumbíos, hasta el puerto Los Ángeles, donde se toma el bote para llegar a Remolino, los terrenos de palma recién sembrada están a ambos costados de las vías.

Ribaldo Piaguaje, presidente de Remolino, realiza este recorrido cada semana cuando regresa a su comunidad. Por eso, ha visto de cerca el crecimiento que han tenido los cultivos en esta vía, que es la puerta de entrada al territorio Siekopai. En este camino están los nuevos cultivos, de máximo dos años, a diferencia de los que están en la vía Tierras Orientales. Esta última es la carretera que transitan quienes van al Puerto Los Ángeles desde Shushufindi, otra de las principales ciudades de la provincia.

En el camino de Tierras Orientales están las plantaciones de las empresas palmicultoras que llegaron hace más de 40 años a la zona, pero a sus costados también ya empiezan a verse los sembríos nacientes de dos comunidades Siekopai que están al lado de la carretera.

Aunque dentro de las 21 000 hectáreas que pertenecen a Remolino no hay cultivos de palma, lo que ocurre en sus alrededores los tiene en alerta. “Al principio no pensé que iba a ser tan problemático. Pero ha traído deforestación masiva y problemas a la gobernanza comunitaria”, dice el líder de 26 años.

En el trayecto de Lago Agrio al Puerto Los Ángeles, la puerta de entrada a territorio Siekopai, es común ver la recolección de la palma, que después se coloca en camiones. Foto: Enrique Avilés.
En el trayecto de Lago Agrio al Puerto Los Ángeles, la puerta de entrada a territorio Siekopai, es común ver la recolección de la palma, que después se coloca en camiones. Foto: Enrique Avilés.

Las primeras palmicultoras llegaron a Orellana y Sucumbíos en 1978. En ese momento el Estado firmó acuerdos con dos empresas, Palmoriente y Palmeras del Ecuador, y ambas se instalaron en un área de alrededor de 18 500 hectáreas.

“Todo el sitio de cacería fue deforestado, tumbaron los árboles, después pasaron las maquinarias y abrieron con tractores”, recuerda Justino Piaguaje, dirigente de territorio de la nacionalidad Siekopai. Su pueblo no quería participar en este negocio, hasta que en 2000 la idea empezó a discutirse. Uno de los líderes de ese momento planteó autorizar la siembra, pero la asamblea de la nacionalidad se lo negó.

En 2006, después de varios intentos y el poco éxito de actividades productivas sostenibles como el turismo y el cultivo de paiche, la asamblea autorizó que 20 familias probaran el cultivo en 10 hectáreas cada una. Las familias obtuvieron un crédito de la entidad gubernamental Corporación Financiera Nacional (CFN) para sembrar en su territorio, con Palmeras del Ecuador como garante. Sin embargo, en 2008 el Ministerio de Ambiente (hoy Ministerio de Ambiente, Agua y Transición Ecológica) multó con 375 000 dólares a la nacionalidad Siekopai por haber talado bosque nativo. Los indígenas no han pagado la multa pues aseguran que es imposible para ellos obtener ese dinero.

Las primeras palmicultoras se instalaron en Sucumbíos a finales de la década de los años 70. Sus cultivos se extienden en la carretera Shushufindi a Lago Agrio. Foto: Enrique Avilés.
Las primeras palmicultoras se instalaron en Sucumbíos a finales de la década de los años 70. Sus cultivos se extienden en la carretera Shushufindi a Lago Agrio. Foto: Enrique Avilés.

Los cultivos se suspendieron y empezó un proceso de varios años de discusiones y debates internos. Justino Piaguaje, que era Presidente de la nacionalidad en ese momento, recuerda que de repente ya no eran 20 familias, sino 60 las que querían sembrar sin el consentimiento de su pueblo. Algunas se estaban reuniendo con las empresas palmicultoras, sin pasar por el proceso de consulta interna.

“Se retiraron las plantas y semillas que les habían dado y la gente quedó molesta, pero yo dije que es para aprender, porque vivimos en un territorio comunitario y hay una autoridad comunitaria que tiene que respetarse”, cuenta el líder Siekopai. Luego de estas divisiones, decidieron pasar a una etapa de planificación para evitar los conflictos internos y mantener unido a su pueblo. En 2016 autorizaron 15 hectáreas para la siembra de palma por familia.

“No es obligación sembrar, pero las que quieren pueden hacerlo por su propia voluntad, sin el acompañamiento de la nacionalidad”, dice Piaguaje.

Dos familias de Bellavista y San Pablo, las comunidades más cercanas a las plantas extractoras, ya siembran en su territorio. Las más apartadas, como Remolino, todavía se mantienen en resistencia. “La nacionalidad no impulsa la palma como proyecto, pero hubiese sido malo oponerse por completo porque se hubiese causado malestar interno”, recalca Piaguaje.

La comunidad de Secoya Remolino se organiza para potenciar sus actividades turísticas y artesanías para evitar que la palma sea considerada como una alternativa económica en su territorio. Foto: Enrique Avilés.
La comunidad de Secoya Remolino se organiza para potenciar sus actividades turísticas y artesanías para evitar que la palma sea considerada como una alternativa económica en su territorio. Foto: Enrique Avilés.

Mientras tanto, la presencia de las empresas palmicultoras en la Amazonía también ha crecido en comparación con lo que pasaba en los años setenta. Según el Inventario Nacional de Plantaciones de Palma Aceitera 2017, en la Amazonía hay 14 empresas con plantaciones y 2 empresas con extractoras en operación. Existe otra extractora instalada, pero no está operando.

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Transformación y deforestación

A Geovanna Lasso, miembro del Colectivo Agroecológico del Ecuador e investigadora de la Universidad Andina Simón Bolívar, le preocupa que se instalen más extractoras. De acuerdo con los análisis que ha hecho sobre los cultivos de palma desde 2012, una de las principales dinámicas del crecimiento en la Amazonía se asocia con el “encadenamiento productivo”. Es decir, las empresas extractoras ofrecen créditos, asistencia técnica y estrategias que motivan a las personas a transformar su finca y a desplazar los cultivos diversificados.

Para la especialista, la situación es grave, ya que los monocultivos están ganando espacio en las zonas de la Amazonía afectadas por la deforestación.

Un estudio de MapBiomas revela que la Amazonía ecuatoriana perdió 379 000 hectáreas de bosque entre 1985 y 2020. Sucumbíos es la provincia más impactada, con una pérdida de 184 000 hectáreas, seguida por Orellana con 116.000. Por otro lado, el Atlas Amazonía Bajo Presión 2020, de la Red Amazónica de Información Socioambiental Georreferenciada (RAISG), muestra que el 84 % de la deforestación amazónica se debe a las actividades agrícolas.

La palma ha reemplazado 33 500 hectáreas de bosque nativo en Sucumbíos y Orellana desde el 2000 hasta el 2022, de acuerdo con el análisis de los datos satelitales de Mapbiomas. Esto equivale a 36 000 canchas de fútbol.

En los mapas de cobertura de la tierra que genera el Ministerio del Ambiente, Agua y Transición Ecológica (MAATE) no se identifican específicamente los cultivos de palma africana, pues forman parte de la categoría “mosaico agropecuario”. Sin embargo, con los mapas se determinó que cerca del 71 % de la superficie deforestada en Sucumbíos y Orellana, entre 2014 y 2022, corresponde a zonas de bosque que fueron convertidas en tierras agropecuarias.

Nathalia Bonilla, coordinadora de la campaña de bosques en Acción Ecológica, explica que no sólo es preocupante que los cultivos industriales reemplacen zonas de bosque. Asegura que cuando la palma reemplaza otros cultivos previamente instalados en zonas deforestadas, también se afecta al suelo y al agua con la cantidad de agrotóxicos que, por lo general, son necesarios para mantener a estos árboles libres de plagas.

La palma es el segundo cultivo más extenso después del cacao en la Amazonía ecuatoriana. Palmas nuevas y antiguas están a ambos costados de la vía Shushufindi- Lago Agrio. Foto: Enrique Avilés.
La palma es el segundo cultivo más extenso después del cacao en la Amazonía ecuatoriana. Palmas nuevas y antiguas están a ambos costados de la vía Shushufindi- Lago Agrio. Foto: Enrique Avilés.

Bonilla ha identificado 17 ingredientes activos utilizados en el cultivo de la palma en la costa ecuatoriana. De estos, algunos como el Endosulfán, Carbofurano, Clorpirifos y Paraquat están prohibidos por la Unión Europea, pero en Ecuador se utilizan. Al Paraquat, por ejemplo, se lo relaciona con la enfermedad de Parkinson, y el Clorpirifos ha sido asociado con retraso en el desarrollo neurológico, sobre todo en los niños.

La investigadora teme que la situación de Esmeraldas, la provincia con mayor superficie de palma en el país, se repita en la Amazonía. En esta localidad costera, cuenta Bonilla, ya han experimentado problemas de erosión de suelo por los cultivos y el abuso de químicos. En las provincias amazónicas la situación puede ser más grave, ya que estos terrenos son más frágiles y no son idóneos para cultivos como la palma aceitera.

Jorge León, investigador de la Universidad Estatal Amazónica, explica que la Amazonía se caracteriza por constantes lluvias, por lo que es más probable que los pesticidas y químicos que se le aplican a los cultivos terminen en los ríos. Estos agroquímicos tienen metales pesados que, al llegar a las fuentes de agua, pueden ingresar al organismo de animales y personas.

Por otro lado, el especialista dice que los suelos de la Amazonía no son aptos para los cultivos por sus altos niveles de acidez y pocos minerales. Para adaptar la tierra, se utilizan mayores cantidades de fertilizantes. Los cultivos de palma pueden durar hasta 50 años, lo que se traduce en cinco décadas de plaguicidas que, en opinión del experto, dejarán un suelo inservible. “No se regulariza la actividad en estas tierras y se sigue expendiendo”, añade León.

Los suelos de la Amazonía no son aptos para los cultivos por sus altos niveles de acidez y pocos minerales. Sin embargo, los cultivos se siguen expandiendo en el norte. Foto: Enrique Avilés.
Los suelos de la Amazonía no son aptos para los cultivos por sus altos niveles de acidez y pocos minerales. Sin embargo, los cultivos se siguen expandiendo en el norte. Foto: Enrique Avilés.

La Coordinación General de la Información Nacional Agropecuaria (CGINA) del MAG corrobora lo que dice León. En el mapa de zonificación agroecológica para el establecimiento de cultivo de palma aceitera en la Amazonía, no hay registro de zonas con aptitud óptima. Esta categoría corresponde a las áreas que presentan las mejores características para el establecimiento de un cultivo.

Mongabay Latam pidió una explicación al MAATE, pero respondió que el MAG es el que tiene la competencia sobre las zonas aptas para la siembra de palma. El MAG, por su parte, explica que las restricciones de siembra se aplican en el Sistema Nacional de Áreas Protegidas. Sin embargo, el problema de sembrar en zonas no óptimas, es que los productores tienen que realizar adecuaciones y prácticas agrícolas adicionales, las cuales incrementarán los costos de producción. En otras palabras, la siembra de palma no está prohibida en suelos no óptimos y son los agricultores los que deciden si quieren asumir los costos extras y sacrificar parte de su rentabilidad.

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Expansión sin control

Los controles a las licencias y registros ambientales son otro eslabón olvidado en la cadena de la palma. El Censo Palmero 2017, el más actual de su tipo, muestra que solo 1437 predios de los 8149 destinados a este cultivo en el país tienen permiso ambiental. Es decir, sólo el 17,6 % están regulados.

En la Amazonía la situación es similar. De acuerdo con información entregada por el MAATE a Mongabay Latam, al 2024, 232 proyectos cuentan con registro ambiental, documento que deben tener los cultivos que ocupan entre 1 y 75 hectáreas. Cuatro proyectos tienen licencia ambiental, que corresponde a los cultivos de más de 75 hectáreas. Estos datos demuestran que, de los 1272 predios dedicados a la palma en las provincias de Orellana y Sucumbíos, sólo el 18 % tiene uno de estos dos permisos ambientales, a pesar de que la Encuesta de Superficie y Producción Agropecuaria Continua (ESPAC) del 2023 revela que hay 2939 productores de palma aceitera en las 30 287 hectáreas plantadas hasta ese año en la Amazonía ecuatoriana.

Desde el 2018, el tema de las licencias ya generaba dudas, incluso para entidades gubernamentales. La Contraloría General del Estado, a través de la Delegación Provincial de Sucumbíos, identificó irregularidades en torno a la emisión de licencias ambientales, otorgadas por la Dirección Provincial del Ambiente de Sucumbíos al sector palmicultor entre enero de 2012 y diciembre de 2017. Entre estas encontraron que seis empresas operaban sin autorización ambiental.

Mongabay Latam le preguntó al MAATE sobre las inconsistencias en las licencias ambientales, pero hasta el momento de la publicación de este texto no obtuvo respuestas.

La palma se transporta desde las plantaciones a las empresas extractoras a través de las gabarras. Foto: Enrique Avilés .
La palma se transporta desde las plantaciones a las empresas extractoras a través de las gabarras. Foto: Enrique Avilés.

“La informalidad es grande y grave”, dice Mario Calvopiña, biólogo y consultor independiente en la Amazonía. Para el especialista, hay un abandono por parte de la autoridad ambiental, ya que no hay un control de los planes de manejo ni un estudio formal sobre el impacto de los cultivos de palma en la Amazonía. Él conoce de cerca la situación, ya que hasta 2013 trabajó en el Ministerio del Ambiente.

Uno de los mayores problemas en la actualidad, resalta, es el crecimiento desordenado hacia zonas frágiles como la Reserva de Producción de Fauna Cuyabeno. Mediante el mapeo satelital de MapBiomas se observan pequeños cultivos instalándose muy cerca del área protegida.

El MAATE sostiene que no existen cultivos de palma africana dentro de la Reserva del Cuyabeno y que los sembríos más cercanos se encuentran a 1,5 kilómetros, con extensiones aproximadas de 10 hectáreas. “Con estas consideraciones, la expansión de la palma africana no representa, al momento, una amenaza para la pérdida de bosques dentro del Cuyabeno”, aclara el Ministerio.

También se ha registrado un aumento de los cultivos en la vía Auca, en la provincia de Orellana, cercana al Parque Nacional Yasuní. Adrián Álvarez, de la fundación Alejandro Labaka, cuenta que esta es una amenaza directa para el área protegida y para los pueblos en aislamiento voluntario. Desde hace un año, relata, han llegado personas que compran fincas y las transforman en sembríos de palma.

Según dice, hace cinco años en la vía Auca solo había un cultivo, pero ahora, cientos de árboles de 60 cm son una muestra de que la palma aceitera se está instalando. “Hay plantaciones a sólo seis kilómetros del Yasuní”, destaca.

A pesar de lo que dice Álvarez, el MAG afirma que en zonas aledañas a áreas protegidas, que no tengan cobertura vegetal natural y que sean aptas para la agricultura, cualquier cultivo es permitido.

Los cultivos jóvenes con árboles de menos de 60cm, son comunes en la vía Auca, en la provincia de Orellana. Hace una década estas plantaciones eran escasas en la zona. Foto: Enrique Avilés.
Los cultivos jóvenes con árboles de menos de 60cm, son comunes en la vía Auca, en la provincia de Orellana. Hace una década estas plantaciones eran escasas en la zona. Foto: Enrique Avilés.

Calvopiña explica que uno de los principales impactos para las áreas protegidas no radica en los cultivos en su interior, sino en el drenaje de los pantanos y el desvío de los esteros, que son necesarios para cultivar palma y que pueden terminar por afectar dentro de sitios como Cuyabeno y Yasuní. Esto cambia el ciclo del agua y genera daños en los ecosistemas, comenta.

A pesar de que el MAATE sostiene que “no es posible ni legal rellenar humedales”, el drenaje de los pantanos es común en la Amazonía para adaptar los terrenos. En el pasado, esta práctica era respaldada por los gobiernos provinciales, que proporcionaban su maquinaria.

Desde el 2012 el Gobierno Autónomo Descentralizado de Orellana ya no lo hace, afirma Augusto Córdova, jefe de Calidad Ambiental. “El apoyo a la expansión de los monocultivos ya no es parte de la política de este GAD debido a los impactos ambientales. La palma es un monocultivo que utiliza grandes cantidades de fertilizantes y pesticidas que afectan a las personas y biodiversidad”. Actualmente, incentivan la siembra de cacao agroforestal.

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Continúan los incentivos para el cultivo

Según el departamento de Agricultura de los Estados Unidos, en el 2023 Ecuador ocupó el puesto número 12 de la lista de los principales productores de aceite de palma en el mundo y el quinto lugar en América Latina.

El cultivo recibe apoyos del sector financiero ecuatoriano. Entre 2016 y 2023 la banca privada otorgó 3 974 788 dólares para sembrar 730 hectáreas de palma. Por otro lado, entre 2013 y abril 2024, el Estado, a través de BanEcuador y la Corporación Financiera Nacional, entregó 17 808 107 dólares en créditos para el cultivo de palma aceitera en Orellana y Sucumbíos, las dos provincias de la Amazonía norte. Esta cifra representa el 9 % del monto total de créditos que se han entregado en los últimos 10 años al sector agropecuario en esa zona.

Los préstamos se destinaron a 2740 hectáreas de palma, una extensión equivalente a 3300 canchas de fútbol.

El 80% de quienes se dedican a la palma son pequeños productores. El gobierno y el sector privado ofrecen incentivos para el cultivo. Foto: Enrique Avilés.
El 80% de quienes se dedican a la palma son pequeños productores. El gobierno y el sector privado ofrecen incentivos para el cultivo. Foto: Enrique Avilés.

Desde el 2019, BanEcuador abrió una línea de crédito para ayudar a los pequeños productores de palma, “a fin de contribuir al mejoramiento productivo del país”. Santiago Rosero, especialista en producción de palma aceitera, explica que esto se debe a que el 80 % de quienes se dedican a la palma son pequeños productores y generan un 30 % de la producción total. Para Rosero, los créditos para este sector no han crecido de manera agresiva. “La idea es que en las hectáreas existentes se produzca lo necesario para no aumentar la superficie”, dice en relación a las estrategias en las que se deben enfocar los apoyos.

Para la entrega de créditos, Rosero explica que se exige que los productores hayan iniciado el proceso de regularización ambiental y que entreguen un mapa para evidenciar que no se intersecta con áreas de bosque. Sin embargo, en la práctica, hay casos como el de los Siekopai, que recibieron el crédito de la CFN y después fueron multados por otra entidad estatal por sembrar en esa zona.

El tema financiero no sólo incluye los créditos. De enero de 2022 a mayo de 2024 se han aprobado 254 pólizas de seguro agrícola subvencionadas en el cultivo de palma aceitera. Esto implica que se han asegurado 1358 hectáreas y se han entregado 64 755 dólares por las subvenciones.

El 42,52 % de esas pólizas se concentra en Sucumbíos. Allí, 108 productores se beneficiaron con la subvención. Se pidió al MAG una explicación más detallada de los seguros que recibe el sector palmicultor, pero hasta el momento de la publicación de este texto no se recibió respuesta.

La comunidad Secoya Remolino organiza eventos para recordar a los habitantes la importancia de seguir luchando contra amenazas como la palma. En otras comunidades se permite sembrar 15 hectáreas por familia. Foto: Enrique Avilés.
La comunidad Secoya Remolino organiza eventos para recordar a los habitantes la importancia de seguir luchando contra amenazas como la palma. En otras comunidades se permite sembrar 15 hectáreas por familia. Foto: Enrique Avilés.

Mientras tanto, Justino Piaguaje cuenta que la nacionalidad Siekopai continúa en la elaboración de un reglamento del manejo de su territorio. También están estudiando su biodiversidad, identificando sus amenazas y ya declararon un área de más de 10 000 hectáreas como territorio sagrado de los seres no humanos y espirituales.